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TRABAJO PRÁCTICO N°4

PROCESOS CIVILES Y COMERCIALES

CAT - B - DER358 - EDH - CO / 253903-2

Respuestas:

1.
 El proceso civil en cuanto conjunto de actos jurídicos procesales
llevados a cabo por las partes, jueces, auxiliares y terceros, es una obra
humana, y por ende, susceptible de errores y omisiones. De ahí, la
necesidad que el ordenamiento procesal contemple medios de
impugnación tendientes a que el mismo juez o un juez superior
rectifiquen el defecto o suplan la omisión incurrida. La finalidad de los
medios impugnativos es la de obtener un pronunciamiento más justo a
través de la vía de control y de un nuevo examen crítico del que se
pretende mudar o dejar sin efecto, máxime teniendo en cuenta que se
llevará a cabo por un órgano diverso y superior, compuesto por jueces
seleccionados, que se suponen más expertos y más autorizados; o bien
-cuando se confían al mismo órgano- por el hecho de que se elimina
preventivamente el inconveniente que puede haber inducido a error al
juez, o bien se adquieren algunos elementos de cognición antes no
conocidos o que no se pudieron considerar, o es utilizado un punto de
vista anteriormente no considerado. En el supuesto de otorgarse la
apelación con efecto diferido cuando debió serlo con efecto inmediato, el
error del a-quo es subsanable mediante el recurso de queja -art. 284-, si
no media tal petición, es imposible que la Cámara pueda modificar el
equívoco, por cuanto al ser concedida la apelación con efecto diferido,
las actuaciones no serán elevadas en dicha oportunidad ante aquella
sino cuando conozca de la sentencia, quedando privado la misma de
revisar aquél efecto; y cuando arriben los autos carecería de sentido
modificarlo.
 La reforma al Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, que entró
en vigencia el 22 de mayo de 2002, modificó del juicio de desalojo dos
aspectos: por un lado, cambió el tipo de proceso de conocimiento
aplicable y por el otro, introdujo la ampliación del reconocimiento judicial
para las causales de falta de pago y vencimiento de contrato y también
previó, para estos dos últimos supuestos, la desocupación inmediata,
previa caución real. Pero quizá la refoma que más incida en la
tramitación del juicio de desalojo sea la derogación del art. 496 del
CPCCN, que limitaba el recurso de apelación en el sumario a unas
pocas resoluciones, rigiendo con la reforma, también en el proceso de
desalojo, el principio de apelabilidad propio del ordinario y, en
consecuencia, salvo expresa disposición en contrario, son apelables
ahora, todas las sentencias definitivas, las interlocutorias y las
providencias simples que causen gravamen irreparable, sistema previsto
para procesos complejos y no para plenarios abreviados como era éste,
que por su simplicidad requiere que se privilegie la brevedad de su
trámite. Debemos señalar, que conforme la remisión hecha al art. 680
bis, procederá la desocupación que llama inmediata, recién después de
trabada la litis. A diferencia de lo que sucedía con el reconocimiento
judicial comentado en el apartado anterior, que era previo al traslado de
la demanda, aquí la desocupación inmediata sólo es posible después de
trabada la litis. En consecuencia, el juez ordenará la desocupación
teniendo ante sí la contestación a la demanda y la documental que la
acompaña, como vimos, elementos esenciales cuando la causal de
desalojo es la falta de pago o el vencimiento de contrato. En
consecuencia, si los hechos relatados o los documentos acompañados
por el demandado fuesen evasivos, manifiestamente improcedentes o
desprovistos de todo sustento legal, el juez podrá decretar la medida.

2. PROCEDIMIENTO DEL RECURSO DE HECHO:

El recurso de hecho es un medio de impugnación que busca atacar a la


resolución dictada por el tribunal de primera instancia que deniega o concede el
recurso de apelación.
a) El recurso se interpone directamente ante el tribunal superior respectivo a
quien compete decidir si es o no admisible la apelación. Es lógico que sea a
esa misma superioridad a la que deba ocurrirse cuando el sentenciador de
quien se apele niegue el recurso o lo acuerde en un solo efecto. Por lo tanto,
aquí la expresión "tribunal superior" no está empleada en el sentido que tienen
las expresiones tribunales superiores y juzgados superiores en el título IV de la
Ley Orgánica del Poder Judicial que organiza las atribuciones de los diversos
tribunales de la República; sino en el sentido de superior jerárquico, por el
grado de jurisdicción que ejerce
en el sistema de las instancias.

b) El recurso se propone contra el auto del juez a quo que niega la apelación o
la admite en un solo efecto que es la providencia que causa gravamen al
apelante; de modo que no es admisible contra los autos que nieguen la
apelación interpuesta contra actos que no constituyen decisiones judiciales,
como ocurriría, si se apelase de un acto de remate que no tiene tal carácter y
se negase el recurso de hecho contra la negativa de dicha apelación .

c) Debe proponerse dentro del plazo de cinco días más el terminarse la


distancia, computado conforme a la regla del Artículo 197 C.P.C. y el término
de la distancia, según la regla del Artículo 205 ejusdem, a partir del día
siguiente al de la fecha del auto en que fue negada la apelación u oída en un
solo efecto.

El recurso de hecho no procede:

1. Cuando la ley niegue expresamente este recurso o los de apelación o


casación.
2. Cuando el recurso de apelación o el mismo de hecho no se interpongan
dentro del término legal.
3. Cuando, concedido el recurso de apelación en el efecto no suspensivo,
se interponga el de hecho con respecto al suspensivo.

A este respecto, el artículo 257 del C.P.C.C. dice: "Contestado el traslado, o


vencido el plazo para hacerlo, el tribunal de la causa decidirá sobre la
admisibilidad del recurso. Si lo concediere, previa notificación personal o por
cédula de su decisión, deberá remitir las actuaciones a la Corte Suprema
dentro de cinco días contados desde la última notificación. Si el tribunal
superior de la causa tuviera su asiento fuera de la Capital Federal, la remisión
se efectuará por correo, a costa del recurrente. La parte que no hubiera
constituido domicilio en la Capital Federal quedará notificada de las
providencias de la Corte Suprema por ministerio de la ley. Regirá respecto de
este recurso, lo dispuesto en el art. 252".

3. La Expresión muy utilizada en el foro jurídico, sobre todo en su versión in


limine litis (en el umbral del juicio) para indicar que algo se realiza en el mero
inicio de un juicio o un procedimiento. Ejemplo: “Con la demanda se hizo una
solicitud de medida cautelar in limine para que evitar que la contraparte
dispusiera del bien cuya devolución se solicita”. Corresponde rechazar in lime
la recusación de los integrantes de este tribunal interpuesta por la defensa V
toda vez que la pretensión no se funda en actitud alguna en la calidad de
magistrados recusados para con el recusante que pudiera revelar temor de
parcialidad, sino tan solo en previas intervenciones que especificadas. Los
términos de las participaciones anteriores en este proceso no constituyen una
circunstancia objetiva apta para admitir la recusación formulada, en los
recordados términos del alcance de la garantía de imparcialidad exigible al
juzgador, por lo que esa intervención como integrantes de esta Sala no lesiona
la imparcialidad que debe regir su labor.

El derecho constitucional se refiere a normas que responden a unos


planteamientos valorativos, como el reconocimiento del conjunto de derechos
fundamentales para los ciudadanos y la limitación, división y organización del
poder. Así, en las constituciones se establece la división de poder judicial,
ejecutivo y legislativo. Las normas constitucionales regulan las instituciones
políticas del Estado, como parlamento, gobierno, tribunales, la corona, etc. De
estos define su organización, la distribución del poder en las instituciones y la
configuración territorial del Estado (unitario, regional o federal).

La fuente del derecho constitucional y su objeto de interpretación y aplicación


es la Constitución. Esta es norma primaria y fundamental de los Estados.
Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes
derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de
trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a
las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino;
de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su
propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de
enseñar y aprender.

4. La inhibición general de los bienes solo procede en el caso en que no se


conozcan los bienes del deudor y es siempre subsidiaria. Incluso en el art. 111
de la ley 11.683 se afirma ese carácter subsidiario de la medida, la que se
dictará en defecto del embargo, porque la inhibición general de bienes es una
medida precautoria que surge como consecuncia de la falta de conocimiento de
bienes del deudor para su embargo o de la insuficiencia de los conocidos
(Cons. VI). Podemos definir la Inhibición General de Bienes (art. 228 CPCC)
como la medida cautelar genérica que impide gravar o enajenar bienes
registrables. Como característica de esta medida, podemos decir que es
subsidiaria del embargo, razón por la cual se considera, que la misma procede
cuando el embargo no pueda hacerse efectivo por inexistencia de bienes o por
insuficiencia o desconocimiento de los mismos; por lo tanto deberá dejarse sin
efecto, siempre que se presenten a embargo bienes suficientes o se otorgue
caución que lo satisfaga. El art. 569 del CPCC establece que “Decretada la
subasta se comunicará a los jueces embargantes y se citará a los acreedores
hipotecarios para que dentro del tercer día presenten sus títulos...” permitiendo
de esta manera que los terceros interesados, puedan en virtud del principio de
subrogación real, trasladar al precio de compra, los

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