Está en la página 1de 9

Qué es la Facturación Médica?

La facturación médica consiste en un proceso en el cual se registra y emite una factura como
resultado de un servicio médico prestado. Para que este proceso sea realmente efectivo es
importante que se realice siguiendo de manera prudente todos los pasos pertinentes.

Proceso de facturación médica

El primer paso del proceso de facturación médica consiste en registrar la actividad o prestación en
un formulario de facturación. Este formulario es el documento principal que se establece en la
relación entre la aseguradora y los proveedores de servicios. Es decir que a partir de este
documento se puede identificar al paciente que recibió los servicios médicos y a su vez se describe
cada uno de ellos.

Por lo tanto, en la factura médica se debe reflejar la prestación correspondiente al servicio


médico, indicar la información del paciente, del asegurado del plan médico, la fecha de servicio, y
los cargos que se aplican por la prestación en particular, luego dicha factura debe ser procesada y
abonada en su totalidad al proveedor que brindó el servicio.

Cada una de las aseguradoras e instituciones de salud previsional cuenta con sus propios planes
médicos y sus propios requerimientos a fin de facilitar y agilizar el pago de facturas. Por eso es
fundamental que las personas encargadas de realizar el proceso de facturación médica cuenten
con un nivel de formación adecuado para llevar adelante sus tareas de manera competente.

En el caso particular de Argentina, el sistema de salud tiene formas muy complejas que requieren
un alto nivel de comprensión, por eso la demanda de profesionales en este sector laboral se ha
incrementado notoriamente en los últimos años. La administración y organización del proceso de
facturación médica se vuelve indispensable en diferentes instituciones dedicadas a la salud, como
hospitales, clínicas, sanatorios, consultorios, farmacias, obras sociales y medicina prepaga.

Algunos ejemplos de formularios de facturacion son los sgtes.

Que tipo de facturacion emiten los profesionales de la salud?


El profesional médico en el ejercicio de su actividad profesional independiente puede adoptar las
siguientes figuras impositivas respecto al IVA (Impuesto al Valor Agregado):

MONOTRIBUTISTA

RESPONSABLE INSCRIPTO
Y, en su actividad independiente, puede atender pacientes provenientes de:

obras sociales;

empresas de medicina prepaga;

asociaciones, mutuales, fundaciones, etc.;

pacientes particulares.

Tipo de comprobante a emitir:

El profesional MONOTRIBUTISTA en todos los casos el único comprobante que emite es la factura
o recibo tipo ¨C¨, comprobante que en ningún caso lleva IVA. Dicha factura deberá ser manual o
electronica dependiendo la categoria en la que esté encuadrado.

El profesional RESPONSABLE INSCRIPTO emite factura o recibo tipo ¨A¨ y ¨B¨ según la condición
fiscal del sujeto destinatario del comprobante:

A otro Responsable Inscripto: siempre factura o recibo tipo ¨A¨ (sin importar si la prestación se
encuentra gravada o es exenta de IVA)

A los demás sujetos (Monotributistas, Exentos, Consumidores Finales, no inscriptos) siempre


factura o recibo tipo ¨B¨

A los médicos Responsables Inscriptos en IVA se les pueden presentar diferentes situaciones:

– La facturación por prestaciones hechas a pacientes derivados de obras sociales, colegios


y consejos profesionales: para afiliados obligatorios (se encuentra exenta de IVA), y para afiliados
voluntarios (se encuentra gravada al 10,5%).

– Por prestaciones hechas a pacientes derivados de empresas de medicina prepaga,


mutuales, cooperativas (se encuentra gravada al 10,50%).

– Por prestaciones realizadas a pacientes particulares (se encuentra gravada al 21%).

– Coseguros: El artículo 31 del decreto reglamentario del IVA dice que se entenderá que
reviste la calidad de coseguro el pago complementario que deba efectuar el beneficiario cuando la
prestación se encuentre cubierta por el sistema -aun en los denominados planes de reintegro- sólo
en forma parcial, cualquiera sea el porcentaje de la cobertura, incluidos los suplementos
originados por las adhesiones a planes de cobertura superiores a aquellos que corresponda en
función de la remuneración, ya sea que lo tome a su cargo el propio afiliado o su empleador, como
así también el importe adicional que se abone por servicios o bienes no cubiertos pero que formen
parte inescindible de la prestación principal comprendida en el beneficio.

Habiendo aclarado el concepto de coseguro, los pagos que por este concepto deban abonar los
afiliados estarán exentos (para el caso de afiliados de obras sociales) y gravados al 10,50% para
pacientes de medicina prepaga. Dicha circunstancia debe constar en los respectivos comprobantes
que emitan los prestadores del servicio.

– Insumos: En relación a los insumos, siempre que sean accesorios a una prestación
principal estarán exentos o gravados por el IVA de acuerdo a la condición de esta prestación
principal.

Modelo de facturas
Existen tres tipos de facturas o comprobantes. Dependiendo de si se es autónomo (responsable
inscripto en IVA) o monotributista, corresponde un tipo u otro. Factura A: emitida por un
responsable inscripto a otro responsable inscripto. El IVA está discriminado. Factura B: también
emitida por un responsable inscripto pero en este caso, a un consumidor final.
¿Qué es la factura electrónica ?
Una factura electrónica es, ante todo, una factura. Es decir, tiene los mismos efectos legales que
una factura en papel. Recordemos que una factura es un justificante de la entrega de bienes o la
prestación de servicios.

Una factura electrónica es una factura que se expide y recibe en formato electrónico.

Es importante destacar que la expedición de una factura electrónica está condicionada al


consentimiento de su destinatario. La factura electrónica, por tanto, es una alternativa legal a la
factura tradicional en papel.

Normativa legal

Las facturas, en general, y las facturas electrónicas, en particular, están reguladas por el Real
Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento por el que se
regulan las obligaciones de facturación. Este Reglamento establece las normas que deben cumplir
obligatoriamente las facturas, tanto en papel como electrónicas.

En él se regulan aspectos como:

Obligación de expedir factura.

Tipos de facturas: completa u ordinaria y simplificada.

Expedición por terceros.

Contenido de la factura.

Requisitos de las facturas: legibilidad, autenticidad e integridad.

Especificidades de la factura electrónica.

Plazos.

Otras facturas: recapitulativa, duplicados, rectificativas.

Regímenes especiales.

Conservación.

Legibilidad, autenticidad e integridad

Todas las facturas, sean electrónicas o en papel, deben garantizar:

La legibilidad de la factura.

La autenticidad del origen de la factura (es decir, garantizar la identidad del obligado a su
expedición y del emisor de la factura, que pueden ser la misma persona).

La integridad del contenido de la factura (es decir, garantizar que su contenido no ha sido
modificado).

En el caso de la factura electrónica:

La legibilidad la facilita el programa informático que la crea o recibe.

La autenticidad y la integridad se pueden garantizar de diversas formas:

Mediante firma electrónica avanzada basada en un certificado reconocido.

Mediante intercambio electrónico de datos EDI.

Mediante otros medios que los interesados hayan comunicado a la Agencia Estatal de
Administración Tributaria con carácter previo a su utilización y hayan sido validados por la misma.

Mediante los controles de gestión usuales de la actividad empresarial o profesional del sujeto
pasivo, siempre que permitan crear una pista de auditoría fiable que establezca la necesaria
conexión entre la factura y la entrega de bienes o prestación de servicios que la misma
documenta.
Tipos de facturas electrónicas

Conviene distinguir dos tipos fundamentales de factura electrónica: la factura electrónica con
formato estructurado y la factura electrónica con formato no estructurado.

Ambas son documentos electrónicos susceptibles de ser transmitidos mediante redes de


comunicaciones electrónicas, como Internet. La diferencia estriba en que el formato estructurado
facilita su tratamiento automatizado mientras que el no estructurado no lo facilita.

Facturas en formato estructurado

Las facturas en formato estructurado contienen datos y pueden ser generadas automáticamente
por los sistemas informáticos de facturación del emisor y ser tramitadas de forma igualmente
automatizada por los sistemas informáticos de pago y contabilidad del receptor. Ejemplos de
formatos estructurados son los que utilizan el lenguaje XML (como UBL o Facturae), EDIFACT, etc.

Facturas en formato no estructurado

Las facturas en formato no estructurado consisten esencialmente en una imagen, lo que implica
que su procesamiento para poder ser introducidas en los sistemas informáticos del receptor
requiere una intervención manual o un proceso costoso que no suele estar completamente
automatizado, como el reconocimiento óptico de caracteres (OCR). Entre estas tenemos las
facturas en papel escaneadas y los ficheros PDF.

Ventajas de la factura electrónica


Beneficios específicos de la factura electrónica son:

acortar los ciclos de tramitación, incluido el cobro;

reducir errores humanos;

eliminar costes de impresión y envío postal;

facilitar un acceso más rápido, ágil y fácil a las facturas almacenadas;

reducir drásticamente el espacio necesario para su almacenamiento;

mejorar el servicio al cliente; eliminar el consumo de papel y su transporte, con el consiguiente


efecto positivo sobre el medio ambiente;

facilitar la lucha contra el fraude;

subsumir la factura en los sistemas informáticos empresariales, mejorando drásticamente su


gestión;

y, esto es lo más importante, contribuir a la modernización de la economía y al desarrollo de la


Sociedad de la Información.

Los beneficios económicos derivados de la automatización del proceso de la factura superan a los
ahorros en impresión y envío postal. Por eso, el máximo beneficio potencial se realiza mediante el
empleo de facturas electrónicas con formato estructurado, si bien hay escenarios donde no se
materializan estos beneficios, como el caso de facturas destinadas a personas físicas.

Estos beneficios, sin embargo, no podrán materializarse si no se superan importantes retos. Cabe
destacar los siguientes:

su adopción por la Pequeña y Mediana Empresa (PYME), que constituye el segmento más
importante del tejido empresarial español y europeo;

su aceptación por los ciudadanos; su implantación en las Administraciones públicas; y

la interoperabilidad de los sistemas de facturación electrónica que permita su uso en la


interrelación comercial tanto dentro como a través de nuestras fronteras.

Navegación del Pie

INICIO

¿QUÉ ES LA FACTURA ELECTRÓNICA?

¿QUÉ QUIERE HACER USTED?

También podría gustarte