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TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN CIVIL Y AGRARIA


ID : 676211
M. PONENTE : ARIEL SALAZAR RAMÍREZ
NÚMERO DE PROCESO : T 7600122030002019-00166-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STC12009-2019
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil de Cali
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - SEGUNDA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 05/09/2019
DECISIÓN : REVOCA CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : JUZGADO DIECISÉIS CIVIL DEL
CIRCUITO DE CALI
ACCIONANTE : MÓNICA STELLA ZAMUDIO TOBAR
FUENTE FORMAL : Ley 222 de 1995 art. 158

ASUNTO:
1.¿Se vulnera el derecho al debido proceso de la accionante al negar la
terminación del proceso de insolvencia de persona natural, sin verificar la
vigencia de los créditos? 2.¿Se vulnera el derecho al debido proceso de la
convocante del proceso de insolvencia de persona natural al autorizar al
liquidador la venta de uno de sus predios, después de que ella solicitó,
insistentemente, la terminación del proceso allegando los paz y salvos
correspondintes? 3.¿Se vulneran los derechos del tercero adquirente del
bien liquidado, con la decisión del juez constitucional de primera
instancia, de dejar sin efectos la compraventa del inmueble?
TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -
Procedencia excepcional de la acción

Tesis:
«La jurisprudencia de manera invariable ha señalado que, por regla
general la acción de tutela no procede contra providencias judiciales y, por
tanto, sólo en forma excepcional resulta viable la prosperidad del amparo
para atacar tales decisiones cuando con ellas se causa vulneración a los
derechos fundamentales de los asociados.

Los criterios que se han establecido para identificar las causales de


procedibilidad en estos eventos se basan en el reproche que merece toda
actividad judicial arbitraria, caprichosa, infundada o rebelada contra las
preceptivas legales que rigen el respectivo juicio, con detrimento de los
derechos fundamentales de las personas que han sometido la ventilación
de sus conflictos a la jurisdicción.

Una de las causas que justifican la procedencia de la tutela contra


decisiones judiciales se da cuando en desarrollo de la actividad judicial el
funcionario se aparta de manera evidente de las normas sustanciales o
procesales aplicables al caso, cuya situación termina produciendo un fallo
que vulnera derechos fundamentales».

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Flexibilización


del principio de subsidiariedad: procedencia excepcional de la acción ante
la ostensible violación del derecho al debido proceso

RÉGIMEN DE PROCESOS CONCURSALES - Marco legal

RÉGIMEN DE PROCESOS CONCURSALES - Finalidad

RÉGIMEN DE PROCESOS CONCURSALES - Necesidad de eliminar


expresamente o limitar la posibilidad de ejecutar las relaciones
obligacionales entre el deudor y sus acreedores

RÉGIMEN DE PROCESOS CONCURSALES - Etapas procesales

RÉGIMEN DE PROCESOS CONCURSALES - Proceso de insolvencia de


persona natural no comerciante - Etapa de liquidación obligatoria:
procedimiento aplicable

Tesis:
«El régimen de procesos concursales previsto en la Ley 222 de 1995, se
instauró con la finalidad “(…) de reestructuración del pasivo, a fin de
preservar la empresa como unidad de explotación económica y fuente
generadora de empleo-, y a la liquidación obligatoria del patrimonio del
deudor insolvente -para la protección adecuada del crédito (…)”; de esta
manera, todos los trámites y herramientas, “en su integridad”, contenidos
en ese compendio normativo, se encuentran encaminadas a lograr la
recuperación económica y reactivación del deudor, garantizando su
viabilidad cuando sea operable y, en caso contrario, adelantar la
liquidación pertinente.

Ahora bien, de la anterior disposición se desprende que cuando no es


posible que los propósitos establecidos en el acuerdo se logren por
multiplicidad de circunstancias, tiene lugar el trámite de liquidación
obligatoria, con el objeto de lograr la satisfacción de los créditos con los
bienes del insolvente, en la mayor medida posible.

Respecto a este tipo de trámites, la Corte Constitucional, en sentencia C-


263 de 2002 refirió que en la normatividad que gobierna el asunto se debía
eliminar expresamente o limitar, la posibilidad de ejecutar las relaciones
obligacionales entre el deudor y el resto de sus acreedores.

La Ley 222 de 1995 consignó las etapas procesales que se debían surtir,
tales como: términos para hacerse parte dentro del concordato (art. 120),
traslado de los créditos presentados (art. 125), audiencia preliminar (art.
129), audiencia final (art. 130), audiencia para modificación (art. 131) y
audiencia en caso de incumplimiento (art. 132). Además se estableció que
de conformidad con el artículo 133 en concordancia con el artículo 208 de
la Ley 222 de 1995, con respecto a la liquidación obligatoria, se aplicarán
las reglas previstas en el concordato y, una vez terminada la audiencia
preliminar, la autoridad que esté conociendo del proceso "graduará y
determinará las bases para liquidar los créditos reconocidos y admitidos,
de acuerdo con la relación presentada por el deudor y los demás elementos
de juicio de que disponga y ordenará las contabilizaciones a que hubiere
lugar"».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante - Etapa de liquidación obligatoria: vulneración del
derecho por la falta de diligencia del juez, para verificar los pagos
efectuados por la convocante y la actividad del liquidador

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante: vulneración del derecho al negar la terminación
del proceso, desconociendo las evidencias aportadas al proceso por la
reclamante sobre el pago de los créditos

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante: vulneración del derecho al autorizar al liquidador
la venta del predio de la reclamante, sin verificar la vigencia de los créditos
ACIÓN DE TUTELA - La protección constitucional otorgada en primera
instancia a la accionante que deja sin efectos la compraventa del bien
inmueble, no vulnera los derechos fundamentales del adquirente

Tesis:
«En el caso sub judice, a pesar de no haberse cumplido con el presupuesto
de subsidariedad, por no recurrirse cada una de las actuaciones
encaminadas a la enajenación del predio objeto de reproche, es evidente
que el juzgador incurrió en una vía de hecho, que impone la intervención
del juez constitucional para conjurar la ostensible transgresión de al
derecho fundamental al debido proceso invocado por la actora.

[...]

Del análisis cuidadoso y detallado de la actuación objeto de reproche, la


Sala evidencia que si bien la quejosa no fue diligente al momento de
acreditar el pago total de las obligaciones que ella misma denunció tener
cuando solicitó la apertura del trámite concursal, lo cierto es que también
faltó diligencia al fallador que conoció el asunto en sus diferentes etapas
para verificar los pagos que con tanta vehemencia aseguró haber realizado
mucho tiempo antes de que se otorgara autorización al liquidador para
enajenar uno de sus inmuebles.

Se extrae de las diligencias que el auto que ordenó la apertura de la


liquidación obligatoria tuvo lugar el 30 de junio de 2009, sin embargo para
el 31 de mayo de 2011, fecha en que la interesada solicitó la terminación
del proceso por pago total de sus deudas, no se había adelantado ninguna
actuación en aquel juicio y solo el 6 de septiembre del mismo año,
concurrió el último liquidador designado a manifestar su aceptación del
cargo sin prestar la caución que para tal efecto se había ordenado.

Y aunque la deudora presentó un nuevo memorial en el que alegó la


nulidad del trámite liquidatorio por encontrarse completamente a paz y
salvo con todas sus obligaciones, el juez de la causa se limitó a rechazar
de plano su pedimento sin oficiar a los acreedores para verificar tales
afirmaciones, cuando en el proceso se hizo palpable que ninguno de ellos
se mostró interesado por concurrir a formar parte de la junta asesora del
liquidador, tal como ocurrió con EMCALI EICE ESP, que declinó el
nombramiento como miembro de aquella por no tener acreencias
pendientes con la inconforme, circunstancia que daba luces sobre la
veracidad de sus afirmaciones.

El 15 de julio de 2013, la tutelante insistió en la solicitud de terminación


del proceso y aportó como soporte de su pedimento copia de un oficio
expedido por la DIAN a través del cual dejó a disposición de la compañía
DISERCO LTDA., un inmueble previamente cautelado, por haberse
satisfecho la obligación a cargo de esa firma, la aquí accionante y Julián
Sepúlveda; así mismo aportó el paz y salvo emitido por Ferretería y
Eléctricos San Nicolás Ltda., otro de sus acreedores.

La solicitud no fue acogida porque la deudora no aportó los paz y salvos


correspondientes a otras obligaciones contraídas con la Universidad de
Santiago de Cali, Banco de Occidente, Financiera FES y el municipio de
Cali, al paso que requirió copia auténtica de los paz y salvos obrantes en el
proceso concordatario de Julián Sepúlveda.

Aunque la promotora del amparo allegó la mayoría de las constancias de


pago total, el juzgador mantuvo su negativa a terminar con el proceso
liquidatorio, sin adoptar medidas idóneas que permitieran esclarecer la
situación financiera real de la reclamante, como tampoco lo hizo el
liquidador designado, quien no dio cuenta alguna de acercamientos con su
representada para determinar con exactitud si había pasivos por cubrir o
no.

Sin embargo, el 30 de julio de 2015 la quejosa, en su afán por cumplir con


la carga procesal que se le exigía -probar el pago total de sus obligaciones-
aportó un memorial donde detalló obligación por obligación y la forma en
que fue cubierta, insistiendo en que ya no debía nada a nadie y que por lo
tanto era injustificado que se mantuviera el curso del trámite; ese escrito
obra a folios 375 a 378 de la actuación concursal y revela a las claras,
tanto para el juzgador, como para el liquidador y el tercero adquirente, que
no existía fundamento para la enajenación de un inmueble, pues las
obligaciones a saldar ya lo estaban o, por lo menos, así lo dejaban entrever
las pruebas aportadas por la liquidada y el desinterés de los acreedores de
presentarse al trámite.

En aquel documento, precisó la inconforme, lo siguiente:

"…Respecto a la FES, proceso cursaba en el Juzgado Sexto Civil del


Circuito, contra Obras y Suministros Ltda. en el cual yo actuaba en
representación legal de la empresa, Mònica Zamudio y Julián Sepúlveda,
este se dio por terminado por liquidación y remate de inmueble garantía
del pagaré objeto de la demanda, lo cual consta en la sentencia 173 de
agosto 22 de 2001, folio 160, acta de remate de marzo 10 de 2003 folio 164
y auto 169 (…) de marzo 20 de 2003, folios 166 y 167).

Respecto al Banco de Occidente presento Paz y Salvo expedido por el


Banco.

A folio 94 es remitido por el Juzgado 13 Civil del Circuito proceso de la


Ferretería y Eléctricos San Nicolás contra Julián Sepúlveda y Mónica
Zamudio Tovar, con sus respectivas medidas cautelares. En folio 370 se
presenta paz y salvo expedido (…) a nombre de Julián Sepúlveda ya que el
acreedor se presenta en dos concordatos por la misma deuda y es
cancelada en ese concordato, dándolo por terminado, lo cual quiere decir
que el paz y salvo sira para todos los deudores (…)

A folio 103 el Juzgado Diecisiete Civil Municipal informa de proceso de


Comercializadora e Inmobiliaria Ardila Franco contra Diserco Ltda., Julián
Sepúlveda y Mónica Zamudio. Presento oficio 441 en el cual consta por
parte del Juzgado que por haber terminado el proceso ordena el
levantamiento de las medidas cautelares.

De la Dian, por parte de empresa Diserco Ltda. en folios 320, 322, 323 se
presenta paz y salvo de ella y los deudores solidarios seríamos Julián
Sepúlveda y Mónica Zamudio.

De la Universidad Santiago de Cali, que se había presentado paz y salvo a


folio 321, ilegible se aportó nuevamente a folios 354 y 355.

Bancolombia se presentó a mi concordato por demanda contra Diserco


Ltda., Mónica Zamudio y Julián Sepúlveda, y que al pagarse la deuda por
Diserco Ltda. y/o Julián Sepúlveda expide paz y salvo para Diserco Ltda. y
Julián Sepúlveda, que por sustracción de materia quiere decir que este paz
y salvo me incluye. Consta a folio 325 y en los cuadernillos allegados por el
Juez Primero Civil Municipal.

.EMCALI informa que no existe deuda de mi parte, por oficio a folio 196.

Yo había realizado promesa de compraventa de un inmueble para pagar


saldo a Davivienda, pero esa transacción no se realizó pues Davivienda no
me aprobó el crédito y se anuló dicho documento.

Al municipio de Santiago de Cali, debía por impuestos de valorización y


Megaobras, para lo que presento paz y salvo."

Es decir que frente a la gran mayoría de los compromisos crediticios


adquiridos por la tutelante, había prueba de pago en el expediente que
soportaba sus afirmaciones acerca de haber cancelado ya la totalidad de
ellos, cosa que con mínima diligencia podía haber comprobado el juzgador
o el propio liquidador antes de entrar a autorizar la venta del predio de la
quejosa que solo tuvo lugar el 21 de julio de 2017, esto es dos años
después de los insistentes ruegos de la liquidada para que se diera por
concluido el proceso por encontrarse al día en sus finanzas.

Es que resulta incomprensible que obrando en el expediente múltiples paz


y salvos, respecto de los cuales se pudo establecer que correspondían a la
gran mayoría de las obligaciones que la convocante indicó tener cuando
solicitó el juicio concursal y contando el juzgador con la facultad de pedir a
los acreedores restantes que precisaran si los créditos habían sido
cubiertos, sobre todo cuando se tenía noticia que uno de ellos había sido
pagado a través de un proceso ejecutivo, se hubiera optado, por el
contrario, por negar una y otra vez la terminación del proceso y autorizar
la venta de un bien del activo de la supuesta deudora, enajenación que
finalmente se celebró mediante escritura pública de compraventa No. 1795
del 21 de julio de 2017 y se consolidó a través de su registro el día 29 de
noviembre de 2017, en la oficina de instrumentos públicos de la misma
localidad.

Nótese, al respecto, que para cuando se concedió tal permiso al liquidador


-30 de septiembre de 2016-, únicamente estaba pendiente el paz y salvo
del Banco de Occidente cuya obligación apenas ascendía a un millón y
medio de pesos, así como el que expidiera la financiera FES S.A., frente a
la cual la quejosa ya había aportado copia de varias piezas procesales que
indicaban que la obligación pudo ser saldada en un proceso ejecutivo
donde se remató un inmueble, lo que tornaba indispensable, atendiendo el
principio de prueba de allí derivado, verificar la vigencia de esos créditos
antes de proceder a vender el patrimonio de la persona natural.

Sólo hasta el 9 de julio de 2018, ante la intervención de la Procuraduría,


se ordenó oficiar a tales corporaciones, para que dieran cuenta del estado
de los compromisos dinerarios a cargo de la peticionaria, fecha en la cual
ya se había realizado la venta del inmueble de propiedad de la quejosa.

[...]

Así las cosas, es palpable que la falta de diligencia evidenciada en este


asunto no es atribuible a la persona natural liquidada, quien por todos los
medios trató de hacerse entender, sino al fallador y al auxiliar de la
justicia que pese a contar con varios indicios acerca de la satisfacción de la
totalidad de las obligaciones por parte de la deudora, continuaron, sin
verificar sus afirmaciones, con el trámite del proceso liquidatorio, lo que
conllevó a la venta irregular de su vivienda, situación que hace imperiosa
la intervención del Juez constitucional para proteger las garantías
superiores transgredidas.

5. En tal orden, y ante la injustificada actuación del funcionario


encausado, se abre paso la concesión de la protección solicitada por lo que
se revocará la decisión que por vía de impugnación se ha revisado y, en su
lugar, se ordenará al juzgado accionado que en el término de cuarenta y
ocho (48) horas, contadas a partir de la notificación de esta sentencia, deje
sin valor ni efecto las providencias de 30 de septiembre de 2016, 21 de
febrero de 2018 y el numeral 3.3. del auto de 15 de noviembre de 2018, así
como la escritura pública No. 1795 del 21 de julio de 2017 y su registro».
PROCESO DE INSOLVENCIA DE PERSONA NATURAL NO
COMERCIANTE - Etapa de Liquidación obligatoria: carga del adquirente
del bien objeto de liquidación de constatar la ausencia de irregularidades
al consultar el proceso que se encuentra a su disposición

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante: negligencia del juez y del auxiliar de la justicia, en
la enajenación del bien de propiedad de la reclamante

Tesis:
«(...) las reglas de la experiencia enseñan que quien opta por invertir su
capital en la adquisición de todo tipo de bienes, es cauteloso a la hora de
elegir el bien o servicio que va a comprar, sobre todo si este proviene de un
proceso judicial como la liquidación forzosa de que aquí se trata, pues son
bien conocidos los riesgos que de este tipo de adquisiciones pueden
derivar.

En ese sentido, es evidente que el tercero adquirente del predio de la


promotora del amparo revisó -o debió revisar-, las diligencias del proceso
liquidatorio con miras a cuidar su propio patrimonio, advirtiendo los
múltiples escritos que la interesada allegó para pedir la terminación del
proceso porque ya no tenía deudas pendientes por cubrir y las pruebas
que soportaban sus manifestaciones y que advertían de la inconveniencia
de la venta ofrecida.

El expediente judicial, en todo caso, estaba a disposición del inversionista


como lo está para todo aquel que acredite interés en su remisión y es carga
del interviniente auscultarlo con el fin de constatar la ausencia de
irregularidades que salten a la vista, a fin de evitar futuros problemas que
comprometan sus derechos.
Luego, es posible afirmar que quien adquiere un bien en un proceso, bien
sea por liquidación obligatoria o remat en juicios compulsivos, conoce o
debe conocer los pormenores del trámite y por ende, ningún derecho
fundamental se le vulnera cuando, en virtud de la protección
constitucional otorgada a algún extremo del litigio, el negocio de
compraventa es dejado sin valor ni efecto, pues no se puede considerar
que decisiones como esas impliquen asaltarlo en su buena fe».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: CC C-263/02

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