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DENUNCIA. SOLICITA REVISION DE COSA JUZGADA IRRITA.

SE DECLARE INEFICACIA Y NULIDAD DE ACTO


JURISDICCIONAL. SOLICITA.

SEÑOR JUEZ:
        WALTER DANIEL MARTINEZ, Contador Público Nacional, Tº
94 Fº 209 del C.P.C.E.P.B.A., Legajo Nº 24294/2, CUIT Nº 20-18559726-
2 Responsable Monotributo, Síndico designado en autos caratulados
“AGRONOMIA VILLEGAS SRL S/ QUIEBRA (pequeña)” – Expte:
Nº 200851, constituyendo domicilio legal físico en calle 25 de Mayo nº
905, de la Ciudad de Trenque Lauquen, domicilio
electrónico 20185597262@cce. notificaciones,  ante V.S. me presento y
digo:

        I.- OBJETO: a) Que vengo por el presente en mi carácter de síndico


en los autos referidos, y así las cosas a solicitar de V.S. en el momento de
dictar resolución definitiva, tenga al acto jurisdiccional que ut infra se
identifica, y así se declare por írrito, resolviéndose conforme la realidad de
la situación planteada, es decir en razón de que la cosa juzgada no es una
cualidad intrínseca de la sentencia, sino un atributo que se le añade a fin de
brindar seguridad jurídica a la sociedad y garantizar que el debate judicial
no se reeditará luego de una decisión firme. Al ser concebida como una
"cualidad" que la ley agrega a la sentencia para dar estabilidad a sus
efectos, se abandona el mito de la "intangibilidad" de la cosa juzgada,
propio del derecho romano, para dar paso a la idea de inamovilidad basada
en razones sociopolíticas. Así, la doctrina tiene dicho de manera
mayoritaria que el artículo 2564, inc. f) del Código Civil y Comercial de la
Nación establece en un año el plazo de prescripción para “la acción
autónoma de revisión de la cosa juzgada”; Es la única referencia en el
nuevo Código a esa acción de nulidad.
No se explica la razón que justifica la inclusión de un plazo de prescripción
de una acción no legislada. Tampoco se dice desde cuándo comienza a
correr el plazo. Podría inferirse que es desde que se conoció el vicio, por
aplicación analógica del artículo 2563, incisos f) y g); pero habría sido
importante aclarar (en muchos códigos procesales de las provincias que
contemplan el recurso de revisión contra las sentencias definitivas), si se
establecen dos plazos distintos, uno a contar desde que se conoció el vicio
y otro desde el dictado de la sentencia impugnada.
Las legislaciones locales establecen las normas de procedimiento y los
recursos; entre éstos pueden prever un recurso de revisión, fijando el plazo
para interponerlo y las causales exigidas para su procedencia. Cuando las
leyes no lo prevén, la Corte Suprema ha admitido la acción autónoma de
nulidad (CSJN, 20/3/2003, “Banco Central de la República Argentina en
Centro Financiero S.A.”, J.A. 2003-III-759); incluso se declaró procedente
la acción de nulidad aun cuando la ley provincial prevé el recurso, si ya
habían vencido los plazos procesales para deducirlo (SCMendoza, “P.,
R.A. y E., L.G en Banco de Prev. Social”, 2/9/1999, L.L. 1999-F-529).
En general, se aplicaron por analogía las normas sobre la acción de nulidad
y revisión de los actos jurídicos. No obstante, el CCyCN las diferencias, al
menos en lo referente al plazo de prescripción: mientras que para la
segunda el plazo es de 2 años (ver art. 2563), para la primera, es de 1 año.
Si ambas se computan desde que se conoció el vicio no quedan claras las
razones que tuvo en cuenta el legislador para abreviarlo, cuando todos los
antecedentes jurisprudenciales estimaban un plazo mayor para la revisión
de las sentencias. La Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró que
era de 10 años (fallo citado); la Suprema Corte de la Provincia de Buenos
Aires hizo lugar a la revisión de una sentencia dictada casi 40 años antes.
Incluso Hitters sostiene que la acción es imprescriptible (Hitters, Juan
Carlos “Revisión de la cosa Juzgada”, Bs. As. 1977).
Por ello urge que V.S. determine si los recursos de revisión continúan
vigentes o se deben considerar derogados, al menos en lo que respecta a las
normas referidas al plazo para interponerlo; dicho de otra manera, si el
eventual peticionario tiene dos vías para intentar la revisión de la sentencia:
el recurso de revisión contemplado en las legislaciones  locales y la acción
autónoma de revisión de la cosa juzgada, o si está se identifica con aquél.
Así las cosas lo que aquí se dirime son actos perjudiciales a los acreedores
en la quiebra, y en especial en relación a la acción revocatoria concursal, y
sin dudar es el caso que nos ocupa que se relaciona con este tópico, y es
otro caso de ineficacia que puede darse en una quiebra, en el caso de actos
revocables de pleno derecho, así como aquéllos que pueden ser revocados a
instancia de parte. La ley de concursos y quiebras (LCQ) prevé un sistema
de determinación de un período de sospecha, desde la fecha de cesación de
pagos, lo que determina la ineficacia de pleno derecho de los actos que se
celebran en ese período, que consistan en: 1) Actos a título gratuito; 2)
Pago anticipado de deudas cuyo vencimiento según el título debía
producirse en el día de la quiebra o con posterioridad; 3) Constitución de
hipoteca o prenda o cualquier otra preferencia, respecto de obligación no
vencida que originariamente no tenía esa garantía.  La declaración de
ineficacia se pronuncia sin necesidad de acción o petición o expresa y sin
tramitación. La resolución es apelable y recurrible por vía incidental,
contemplando la ineficacia de actos celebrados por conocimiento de la
cesación de pagos. Los demás actos perjudiciales para los acreedores,
otorgados en el período de sospecha pueden ser declarados ineficaces
respecto de los acreedores, si quien celebró el acto con el fallido tenía
conocimiento del estado de cesación de pagos del deudor. El tercero debe
probar que el acto no causó perjuicio.  Esta declaración debe reclamarse
por acción que se deduce ante el juez de la quiebra y tramita por vía
ordinaria, salvo que por acuerdo de partes se opte por hacerlo por incidente.
La presente petición debe ser ejercida sin dudar por el suscripto en su
calidad de síndico; está sujeta a autorización previa de la mayoría simple
del capital quirografario verificado y declarado admisible -situación ya
cumplida-, y no está sometida a tributo previo, sin perjuicio de su pago por
quien resulte vencido; en su caso el crédito por la tasa de justicia tendrá la
preferencia del Artículo 240 LCQ.
Por lo demás, es que solicito de V.S. luego de determinar la viabilidad y
procedencia de esta petición, disponga medidas precautorias, a fin de
asegurar el derecho patrimonial de la masa concursal. El iter de los actos
que se pretende sean declarados nulos e ineficaces responde a esta
cronología y consecución procesal a saber: a fs. 18/19, se peticiona la
quiebra por parte del justiciable Cañete Matias José, de fecha 13/12/2016; a
fs. 41/45  se dicta auto de quiebra de fecha 21/02/2017; a fs. 172, y con
fecha 16/05/2017 se adjunta copia título matrícula inmobiliaria 6678, y se
manifiesta que el original fue presentado para realizar hipoteca a favor de
la empresa syngenta; a fs. 190/191, se acompaña informe de dominio de
matrícula inmobiliaria 6678, de fecha 12/05/2017,  conforme surge del
informe de dominio que mediante escritura nº 105, de fecha 28/07/2015,
pasada ante la escribana Busacca Claudia Lucia; a fs. 1017/1132, surge el
pedido de verificación de crédito de syngenta Agro S.A.; a fs. 1030 se
encuentra anejada copia de escritura de hipoteca Nº 105; a fs. 1051/1060,
se acompaña copia de la demanda de autos "syngenta agro sa c/ agronomia
villegas s.r.l. s/ ejecucion hipotecaria expte 83469, en trámite ante el
Juzgado en lo Civil nº 94, de la Justicia Nacional; a fs. 1129/1137, consta
informe individual Syngenta Agro S.A., elaborado por la sindicatura
interviniente; a fs. 1148/53, se halla auto verificatorio de fecha 22/09/2017;
a fs. 1160, la sindicatura presenta informe general del art. 39; a fs. 1204 se
reciben en 86 fojas los autos "syngenta agro sa c/ agronomía villegas s.r.l.
s/ ejecucion hipotecaria, expte.  83469 en trámite ante el juzgado en lo
Civil nº 94, se vinculó al expte. 3345/2018; a fs. 1210, se presenta el Dr.
Cantizan, acreditando personería con  copia del poder otorgado por
Syngenta; a fs. 1225 en auto de fecha 13/08/2019, se determina como
fecha de cesación de pagos el día 21/02/2015; a fs.  1226 con fecha
29/08/2019, se concede recurso de apelacion contra la resolucion de fs.
1225 presentado por Syngenta; a fs. 1227, y con fecha 06/09/2019, se tiene
por desistido el recurso concedido.
En atención a ello deviene imperativo en estas actuaciones la aplicación del
principio de la verdad jurídica objetiva que debe guiar la actuación del juez,
aún en un proceso principalmente dispositivo como lo es el proceso civil. Y
es que no encuentro razonable hacer cargar a la masa de acreedores con las
consecuencias del error incurrido, y en este sentido, calificada doctrina
autoral destaca que "aunque es indudable que el proceso constituye una
lucha entre partes, no ha de perderse de vista que en definitiva persigue la
aplicación del derecho, su actuación en el caso concreto; en tal sentido, se
admitirá que esa lucha tiene que ser leal y guiada por la verdad, tanto en
cuanto al fondo o al derecho pretendido como a la forma de llevarlo
adelante" (Morello- Sosa- Berizonce, "Cód. Proc. en lo Civ. y Com..
Comentados y Anotados.", pág. 361, T. III, 2da. Ed., Libr. Edit. Platense,
1988, La Plata). Bajo tales lineamientos es que no es prudente mantener, en
la especie, la firmeza de una solución que se contradice palmariamente con
las constancias obrantes en la causa. Así, frente a la disyuntiva de tener que
elegir entre la seguridad jurídica que implica la cosa juzgada y dar
preeminencia a la justicia en el caso concreto, encuentro necesario, en este
especialísimo caso en concreto, hacer prevalecer este último valor. Es que,
la garantía de la inmutabilidad de la cosa juzgada, como tantas otras de
raigambre constitucional, no es absoluta. La cosa juzgada no es una noción
de orden lógico, sino un concepto de naturaleza procesal; su autoridad no
es absoluta y necesaria, de manera que cabe admitir su revocación cuando
ello es imprescindible para impedir los efectos de sentencias
intolerablemente injustas. La acción impugnativa es un remedio
extraordinario y excepcional. Dada la finalidad de la acción autónoma, es
obvio que no basta para su rechazo afirmar que existe cosa juzgada, pues
justamente el objeto de la acción es rescindir el fallo, anularlo, atacar los
efectos de la cosa juzgada (conf. Berizonce, Roberto, “Medios de
impugnación de la cosa juzgada”, en Rev. Del Colegio de Abogados de La
Plata, año XII, Nº 26, enero-junio de 1971, p. 259 y 268 y en Rev. Arg. De
Derecho Procesal, 1971, Nº 2, p. 185 y 192; Peyrano Jorge, “Acción de
nulidad de sentencia firme”, “El proceso atípico”, Bs. As., Ed. Universidad,
1993, Nº 10, p. 179 citado por Aida Kemelmajer de Carluchi en su voto en
la causa “P.,R.A. en: Banco de Prev. Social SCJ Mendoza, Sala I del
2/09/1999 cita online AR/JUR/2892/1999; Gil Domínguez Andrés “La
acción de nulidad por cosa juzgada írrita. Aspectos formales y sustanciales”
cita online: AR/DOC/706/2006; Cám 4ta. Mendoza en causa “Coppolino
Lorenzo s/ quiebra s/ acción autónoma de nulidad de cosa juzgada irrita
p/incidente” del 28/06/2013, cita online: AR/JUR/39737/2013). Y, tal
como expresara Chiovenda, nada tiene de irracional en sí mismo que la ley
admita la impugnación de la cosa juzgada pues, las consideraciones de
utilidad y oportunidad emergentes de aquélla pueden a veces aconsejar su
sacrificio para evitar el desorden y el mayor daño que se derivaría de la
conservación de una sentencia intolerablemente injusta (conf. Chiovenda
G. en Principios de Derecho Procesal Civil, trad. Casais y Santaló, Madrid,
1922-1925, T.. II, p. 569, paradigma 85 citado por Luis A. Rodriguez en
Nulidades Procesales, Editorial Universidad, Bs. As., 1987, pág. 206). En
idéntico sentido decía Bidart Campos que “(…) destronar la cosa juzgada
nula o írrita es una de las batallas constitucionales más elocuentes y
necesarias para dar prioridad a la verdad objetiva y, con ella, a la justicia
cuyo afianzamiento ordena imperativamente el preámbulo constitucional
(“El derecho de la Constitución su Fuerza Normativa”, Editar, Argentina,
1995, p.71 citado por Ruggeri Sandra M. en rmedios contra la cosa juzgada
írrita, publicado en La Ley el 12/05/2017, cita online:
AR/DOC/1203/2017). De esta manera, en atención a las circunstancias
acaecidas en estas actuaciones, habiendo podido comprobar que,
efectivamente, que se dispuso la transmisión del inmueble referido a favor
de un acreedor en perjuicio de la masa de acreedores, lo que hace inviable,
y revisable la resolución judicial que lo habilito, favoreciendo a un
acreedor por sobre los demás, por lo que solicito de V.S, se sirva resolver
sobre la ineficacia y la nulidad de la resolución criticada, todo ello en un
todo conforme a derecho.
  
        II. PETITORIO:  Por todo lo expuesto, de V.S. solicito:

1. - Se tenga por planteada la dilucidación de la pretensión incoada a

fin de que V.S. se expida sobre lo solicitado en cuanto a la vía


porcesal a ocurrir en sentido a la protección integral de la masa
creditoria.
2. Oportunamente se resuelva sobre la declaración de ineficacia y

nulidad de la resolución atacada en cuanto al egreso patrimonial del


inmueble objeto mediato de impugnación, todo ello conforme a
derecho.

                
               Sírvase V.S. proveer a lo aquí peticionado que,
                                                               SERA JUSTICIA.-

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