Está en la página 1de 17

ARIEL SALAZAR RAMÍREZ

Magistrado ponente

STC2047-2017
Radicación n.º 11001-02-03-000-2017-00229-00
(Aprobado en sesión de quince de febrero de dos mil diecisiete)

Bogotá D. C., quince (15) de febrero de dos mil


diecisiete (2017).

Decide la Corte la acción de tutela promovida por


Yolanda Paladines Correa contra la Sala Civil-Familia-
Laboral del Tribunal Superior de Neiva y el Juzgado
Segundo Civil del Circuito de Pitalito, actuación a la que se
ordenó vincular a todas las demás autoridades judiciales,
partes e intervinientes en el proceso objeto de queja
constitucional.

I. ANTECEDENTES

A. La pretensión

La accionante solicitó el amparo de su derecho


fundamental al debido proceso, que considera vulnerado
por la autoridad judicial de segunda instancia al proferir
sentencia, en la que revocó la emitida por el a quo y, en su
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

lugar, declaró la nulidad absoluta del contrato adosado


como título y ordenó las restituciones mutuas, dentro del
proceso ejecutivo promovido por ella contra Jorge Ramírez
Carrero.

En consecuencia, pretende que por esta vía se conceda


el resguardo deprecado, se deje sin efecto el fallo referido y
se ordene dictar una nueva determinación.

B. Los hechos

1. El señor Ramírez Carrero presentó demanda de


cesación de efectos civiles de matrimonio religioso, con la
consecuencialmente disolución y liquidación de sociedad
conyugal contra la aquí quejosa.

2. El asunto correspondió el Juzgado Segundo


Promiscuo de Familia de Pitalito, a quien correspondió el
conocimiento de ese asunto, lo admitió el 25 de octubre
siguiente.

3. El 5 de marzo de 2014, los cónyuges suscribieron,


en documento privado, un contrato mediante el cual, de
mutuo acuerdo dispusieron que se declarara en el litigio «la
cesación de efectos civiles de matrimonio católico y disolución y
liquidación de la sociedad conyugal»; de igual forma, pactaron la

liquidación de la sociedad, distribuyéndose entre ellos


algunos bienes inmuebles y muebles, así como el pago de
alimentos de sus hijos que estudiaban, lo cual estaría sujeto
al pacto que dentro del proceso llegaran ellos.

2
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

4. En virtud del anterior acuerdo, pidieron ambas


partes al Juzgado de conocimiento que se realizara
audiencia de conciliación, la cual se llevó a cabo el 19 de
mayo de 2015.

5. Dentro de la citada diligencia, los extremos del litigio


señalaron que de conformidad con lo dispuesto en el
contrato por ellas suscrito, estaban de acuerdo con que se
declara la cesación de efectos civiles del matrimonio
religioso, así como que se declara la disolución y liquidación
de la sociedad conyugal; pero, solicitaron que la división de
la masa social, se tramitará en el Juzgado en el mismo
expediente, lo que fue aprobado por el fallador, quien
inclusive, ordenó citar a los acreedores de la pareja.

6. No obstante, en el año 2015, la tutelante promovió


demanda ejecutiva contra su excónyuge, a fin de obtener el
recaudo de $150.000.000, ante el incumplimiento de éste en
una entrega de mercancías dispuesta en el contrato inicial
de «liquidación de la sociedad conyugal», que se hizo en
documento privado, antes aludido.

7. El Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pitalito, al


cual se asignó esta controversia, libró mandamiento de pago
y ordenó el traslado al extremo pasivo.

8. El demandado se opuso a las pretensiones e


interpuso las excepciones de «inexistencia de la obligación», «cobro
de lo no debido», «pleito pendiente», «enriquecimiento sin justa causa»,

«mala fe y falta de lealtad» y la «genérica», sustentadas todas en

3
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

que la ejecutante, sabía que el referido acuerdo jamás nació


a la vida jurídica porque no fue ratificado en el Juzgado y
que incluso las partes, resolvieron iniciar la liquidación
dentro de ese mismo expediente en el que se decretó el
divorcio, asunto que se encuentra en etapa de inventarios y
avalúos.

9. Agotado el trámite de rigor, el juez de conocimiento


dictó sentencia el 25 de mayo de 2016, en la que declaró
probada la excepción de pago parcial y ordenó seguir
adelante la ejecución por la suma de $133.884.121,68, junto
con sus intereses de mora.

10. Inconformes con esta determinación, ambos


extremos del litigio propusieron apelación.

11. La Sala Civil-Familia-Laboral del Tribunal Superior


de Neiva, en fallo adiado el 12 de diciembre de la anualidad
precedente, revocó la providencia recurrida, para en su
lugar, declarar la nulidad absoluta del contrato de
«DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE SOCIEDAD CONYUGAL» y ordenar

las restituciones mutuas, debido a que no se cumplió la


solemnidad exigida en la ley para ese tipo de actos jurídicos,
esto es elevar la escritura pública.

13. En criterio de la peticionaria del amparo se vulneró


el derecho fundamental invocado, dado que la colegiatura
acusada incurrió en vía de hecho al interpretar
erróneamente el acuerdo anulado, el cual no es solemne,
sino que se trataba de una promesa o acuerdo para disolver
4
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

y liquidar la sociedad conyugal, cuyo perfeccionamiento


quedó supeditado al resultado del proceso judicial de
liquidación de sociedad conyugal, máxime que el ejecutado
no alegó tal nulidad absoluta ni tampoco era procedente
decretarla en un proceso ejecutivo. [Folios 28-32]

C. El trámite de la instancia

1. El 3 de febrero de 2017 se admitió el trámite de


tutela, se ordenó el traslado a los despachos querellados y
se dispuso la vinculación de todas las demás autoridades
judiciales, partes e intervinientes, para que ejercieran sus
derechos de contradicción y defensa. [Folio 34]

2. Al momento de someterse a discusión de la Sala el


proyecto de decisión en el presente asunto, los convocados
no habían efectuado ninguna manifestación frente a la
solicitud de resguardo.

II. CONSIDERACIONES

1. Tal como ha sido sostenido por la jurisprudencia


nacional, por regla general la acción de tutela no procede
contra providencias judiciales y, por tanto, solamente en
forma excepcional resulta viable la prosperidad del amparo
para atacarlas cuando con ellas se causa vulneración a los
derechos fundamentales de los asociados.

Los criterios que se han establecido para identificar las


causales de procedibilidad en estos eventos están
5
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

cimentados en el reproche que merece toda actividad de la


administración de justicia arbitraria, caprichosa, infundada
o rebelada contra las preceptivas legales que rigen el
respectivo trámite, con detrimento de las garantías
reconocidas por la Constitución Política a las personas.

2. En el asunto sub judice, no logra advertirse ninguna


amenaza o vulneración a los derechos fundamentales del
impulsor de la salvaguarda, toda vez que la determinación
cuestionada no es resultado de un subjetivo criterio que
conlleve ostensible desviación del ordenamiento jurídico y,
por ende, tenga aptitud para lesionar las garantías
superiores de quien promovió la queja constitucional,
dentro del proceso ejecutivo promovido por aquella en
contra de Jorge Ramírez Carrero.

En efecto, la Sala Civil-Familia-Laboral del Tribunal


Superior de Neiva al pronunciarse sobre el recurso de
apelación interpuesto contra la sentencia de primera
instancia, en la que se ordenó seguir adelante la ejecución y
declaró probado un pago parcial, determinó que el título
adosado no reunía los requisitos de existencia y validez por
carecer de la solemnidad exigida en la legislación, esto es
ser elevado a la escritura pública, lo que generó una
nulidad absoluta, que debía ser declara de oficio por el
Juzgador de acuerdo a lo establecido en el artículo 1742 del
Código Civil.

Para sustentar su decisión, expuso que «El art. 182 del


C.C. en su numeral 5cto., como quedó modificado por la ley 1 de 1976

6
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

art. 25 faculta a los cónyuges para disolver y liquidar la sociedad


conyugal por mutuo acuerdo de los cónyuges entonces capaces
“elevado a escritura pública, en cuyo cuerpo se incorporará el
inventario de bienes y deudas sociales y su liquidación”».

Sin embargo, indicó «al examinar el título adosado como base


del recaudo ejecutivo que los ex cónyuges denominaron “CONTRATO
DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
RAMÍREZ PALADINES” encuentra la Sala prima facie que no reúne los
requisitos esenciales del negocio jurídico anunciado. En efecto, los
requisitos de existencia y validez del negocio jurídico son la capacidad
de quienes lo celebran, la expresión de una voluntad o consentimiento
libre de vicios, el objeto y la causa lícita y las formalidades
constitutivas».

De ahí que, especificó la Sala, «el negocio jurídico


anteriormente anunciado no tiene eficacia jurídica a la luz de la norma
previamente citada, la cual reclama como exigencia una solemnidad de
carácter constitutivo como lo es la escritura pública, pero además que
en ella se plasme el inventario de los bienes y deudas sociales y su
liquidación.», Y es que «(…) Cuando se examina (sic) las condiciones
de existencia y validez de los actos jurídicos se hace énfasis en la
distinción que la lógica jurídica y los establecimientos legales imponen
a unos y otros, según se trate de la carencia de elementos constitutivos
que impidan el nacimiento del negocio jurídico o de un vicio que pueda
afectar su eficacia y viabilidad una vez formado, en el primer caso nos
encontramos frente al fenómeno de la inexistencia y en el segundo de
la nulidad.

En ese orden concluyó, «estamos frente al fenómeno de la


inexistencia del negocio jurídico denominado “CONTRATO DE
DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL RAMÍREZ
PALADINES”. Sin embargo, examinando la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia ha sido [reacia] al reconocimiento del fenómeno de

7
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

la inexistencia dándole el tratamiento equivalente al de la nulidad. (…)


Por ello (…) se le dará el tratamiento de nulidad absoluta, apegados al
art. 2 de la ley 50 de 1936, y se declarará la nulidad del negocio
jurídico denominado “CONTRATO DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE
LA SOCIEDAD CONYUGAL RAMÍREZ PALADINES”.

3. Conclusiones, que independientemente que la Corte


comparta, no se encuentran arbitrarias o pueden calificarse
de irrazonables, pues se fundó en una legítima
interpretación de la normatividad y en una valoración del
acervo probatorio, circunstancias que, a juicio del despacho
encausado, condujeron a que determinara que el negocio
jurídico, del cual la demandante derivó el presunto título
ejecutivo, no cumplía los requisitos de existencia y validez
por carecer de la solemnidad exigida en la legislación
relativa al otorgamiento de la escritura pública contentiva
de la disolución y liquidación de sociedad conyugal por
mutuo acuerdo, y por tanto, debiera revocarse el fallo de
primera instancia para en su lugar, declarar la nulidad
absoluta de aquel contrato.

En el mismo sentido, esta Corporación en un caso de


similares características expuso:

(…) El Tribunal para concluir que el aludido negocio adolecía de


nulidad absoluta lo hizo bajo la perspectiva del requisito previsto
el numeral 3 del artículo 1611 del Código Civil, que apreció
estructuraba la causal de nulidad consistente en “la omisión de
los requisitos que exige la ley para su validez”1 (fl. 69) y,
además, por esa vía evidenció que del documento traído al

1 Artículo 1741 del Código Civil.


8
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

proceso como base de recaudo no podía surgir obligación


ejecutable, máxime cuando consideró que en el trámite no se
aportó prueba de que el demandante hubiese concurrido a la
notaría al día siguiente en que se registró en el folio de matrícula
inmobiliaria la cancelación del embargo, aspecto este no
controvertido por el accionante.

(…) Por tanto, independientemente de que la Corte comparta o no


todos los razonamientos sobre la base de los cuales se estructuró
la tesis vertida en la providencia materia de censura, lo cierto es
que no se observa que la motivación del Tribunal resulte
antojadiza o caprichosa, (…) Tampoco puede atribuirse a la
Corporación convocada, un proceder opuesto al orden jurídico,
por el hecho de haber ejercido al momento de dictar sentencia el
control de legalidad de la orden de apremio, toda vez que como
de vieja data lo tiene dicho esta Corte, “la orden de impulsar la
ejecución, objeto de las sentencias que se profieran en los
procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal
caso se encuentre el fallador limitado por el mandamiento de
pago proferido al comienzo de la actuación procesal. (CSJ STC,
22 Ago. 2013, Rad. 11001-02-03-000-2013-01822-00).

4. Sin embargo, encuentra la Sala, que al ordenar las


restituciones mutuas el Tribunal Superior vulneró los
derechos de la accionante, pues no analizó, si en verdad en
el caso era posible, realizar dichas ordenes, no sólo por la
naturaleza del proceso, sino por la especial situación de las
partes, que se encuentran en curso de un proceso de
liquidación de sociedad conyugal, siendo imperiosa la
intervención del juez constitucional.

9
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

En efecto, establece el artículo 1746 del Código Civil,


que la declaratoria de nulidad del contrato, da derecho a las
partes derecho para ser restituidas al mismo estado en el
que se hallarían sino se hubiese nacido el acto jurídico.

Sin embargo, tal regreso de las cosas al estado


anterior, no debe ser automático, sino que debe analizarse
en cada caso en concreto, para verificar si la mencionada
disposición se puede realizar en el cualquier tipo de
proceso, sin desconocer los derechos de las partes y la
congruencia de la que deben estar revestidas las decisiones
judiciales, de acuerdo a lo establecido en el artículo 281 del
estatuto procesal.

Norma que indica:

La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las


pretensiones aducidas en la demanda y en las demás
oportunidades que este código contempla y con las excepciones
que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas si así lo exige
la ley.

No podrá condenarse al demandado por cantidad superior o por


objeto distinto del pretendido en la demanda ni por causa
diferente a la invocada en esta.

Lo anterior, porque el funcionario judicial, no puede


tomar una decisión al margen de las pretensiones y
excepciones de las partes, o más allá de lo que el legislador
ha dispuesto es asunto del debate en cada uno de las clases

10
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

de litigio establecidos en la norma adjetiva civil, porque ello


afecta el debido proceso de éstas. PARRAFO 1
ACÁ DEBE DECIRSE QUE SE TRATA DE LA
VABILIDAD O NO DEL TRÁMITE LIQUIDATORIO….Y
FRENTE A LA INEXISTENCIA DEL DOCUMENTO
PRIVADO ES QUE ESTE DESPACHO ACCEDIO A
PROCEDER CON EL TRAMITE LIQUIDATORIO Y REVOCAR
LA DECISIÓN DE DAT POR TERMINADO ELMISMO…MÁS
NO DEBE ENTRAR A TOMAR DETERMINACIONES QUE
NO CORREPSONDEN, MÁXIME QUE COMO CONSENCIA
DE DICHO DOCUMENTO LAS PARTES CUMPLIERON
ALGUNAS OBLIGACIONES QUE PARA ELLAS SE
ORIGINABAN EN EL MISMO. PARRAFO 3

De ahí, que antes de tomar la determinación, el


Juzgador debió realizar el análisis al respecto, pero el
Tribunal no lo hizo, sino que de manera arbitraria y
teniendo en cuenta precedentes de esta Corporación,
emitidos en otro tipo de litigios y no aplicables al caso,
impuso a la demandante, acá accionante, entregar unos
dineros al demandado, lo que vulneró su derecho al debido
proceso, pues se resolvió más allá de lo debatido en proceso
ejecutivo, sin dar ninguna motivación.

4.1. De igual forma, no se puede suponer que por el


hecho de que el negocio jurídico se suscribiera, se hayan
alterado las condiciones de las cosas entre las partes y que
es necesario disponer restituciones mutuas, sino que
corresponde verificar que en realidad se ejecutaron ciertas y

11
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

determinadas prestaciones en cumplimiento del contrato,


que hagan forzosas las mismas. ESTE ES EL ARRAFO 2

En tal sentido ha señalado esta Corporación:

[S]i bien la declaratoria de nulidad de un contrato apareja la


aniquilación de su aptitud vinculante entre las partes, y,
obviamente, la disolución de sus efectos finales, para la cual se le
atribuye carácter retroactivo, al punto de reputarse como no
existente, es decir, como si las partes nunca hubiesen avenido en
él, y si estas han ejecutado total o parcialmente las prestaciones a
su cargo, es de rigor efectuar las restituciones del caso; si bien las
cosas son de ese modo, se afirmaba, no es menos cierto que tales
restituciones mutuas no pueden abandonar una realidad fáctica
que les es propia, es decir, que las partes ejecutaron ciertas y
determinadas prestaciones en cumplimiento de un contrato,
situación que les impone un sello, ciertamente, indeleble. (CSJ
SC, 25 Oct 2000, Exp. 5513)

De manera, que correspondía, motivar con suficiencia


por parte del Juzgador que, en efecto, se alteraron
circunstancias, o que una de las partes realizó prestaciones
en virtud del contrato, teniendo en cuenta las pruebas
obrantes en el proceso y en especial, que las partes tenían
bienes en común, porque aún está en trámite el proceso de
liquidación de sociedad conyugal.

No obstante, el a-quem, indicó que el demandado


había señalado que entregó mercancías por el valor de
($26’000.000), sin analizar si estas cancelaciones, se dieron
en virtud del negocio jurídico objeto de nulidad, y sin tener
en cuenta, que las partes a pesar de dicho acuerdo,
resolvieron continuar la liquidación a través del
procedimiento judicial que cursa entre las partes y que tales

12
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

pagos también son objeto de debate dentro de dicho litigio,


y que por tanto, no era claro que las alteraciones se dieran
por el contrato.

En ese orden de ideas, se encuentra que, en relación a


las restituciones mutuas, el Tribunal vulneró los derechos
de la tutelante, que hacen necesaria la intervención del juez
constitucional.

5. En virtud de lo anteriormente expuesto, se


concederá el amparo y, en consecuencia, para proteger las
prerrogativas constitucionales de la parte actora, se dejará
sin valor y efecto la sentencia de fecha 12 de diciembre de
2016, únicamente en relación a las restituciones mutuas
ordenadas, y en su lugar, se ordenará al Tribunal Superior
de Neiva, proferir un nuevo fallo, en el que se tengan en
cuenta las consideraciones expuestas en esta providencia.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley,
CONCEDE, el amparo constitucional invocado en relación
únicamente a las restituciones mutuas ordenadas. En
consecuencia, se RESUELVE:

PRIMERO. DEJAR SIN VALOR Y EFECTO la


sentencia de fecha 12 de diciembre de 2016, únicamente en
relación a las restituciones mutuas.
13
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

SEGUNDO: en su lugar, se ordenará al Tribunal


acusado que dentro de los cinco (5) días siguientes al recibo
del expediente, emita un nuevo fallo en el que se tengan en
cuenta las consideraciones expuestas en esta providencia.

Comuníquese telegráficamente lo resuelto a los


interesados y de no ser impugnado este proveído, en
oportunidad, remítase el diligenciamiento a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.

LUIS ALONSO RICO PUERTA


Presidente de Sala

MARGARITA CABELLO BLANCO

ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO

14
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO

ARIEL SALAZAR RAMÍREZ

LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA


TUTELA DE PRIMERA INSTANCIA
Radicación n.° 11001-02-03-000-2017-00229-00
Vence: Miércoles 15 de febrero de 2017

Demandante: Yolanda Paladines Correa.

Demandados: Sala Civil-Familia-Laboral del Tribunal Superior de Neiva y


Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pitalito.

Derecho fundamental: Debido proceso.

En: proceso ejecutivo, promovido por la tutelante contra Jorge Ramírez


Carrero, a fin de obtener el pago de las obligaciones insolutas contenidas en
un contrato privado en el que se acordó la liquidación de la sociedad
conyugal, incluyendo dentro de dicha distribución varios inmuebles.
Documento que no fue elevado a escritura pública.

Providencia cuestionada: Sentencia de 12 de diciembre de 2016.


Mediante la cual el Tribunal Superior de Neiva, revocó la dictada por el a quo
y, en su lugar, declaró oficiosamente la nulidad absoluta del contrato base de
la ejecución, por cuanto el título era inválido o inexistente, al no ser elevado
en la escritura, de igual forma, ordenó la restituciones mutuas.

Causas de la vulneración. En criterio de la peticionaria, se vulneró el


derecho fundamental invocado, dado que la colegiatura acusada incurrió en
vía de hecho al interpretar erróneamente el negocio jurídico anulado, el cual
no es solemne, sino que se trataba de una promesa o acuerdo para disolver y
liquidar la sociedad conyugal, cuyo perfeccionamiento quedó supeditado al
resultado del proceso judicial de liquidación de sociedad conyugal, máxime
que el ejecutado no alegó tal nulidad absoluta ni tampoco era procedente
decretarla en un proceso ejecutivo.

Corte: Concede. Únicamente respecto de las restituciones mutuas, en tanto


que las mismas no se encontraban demostradas, por cuanto si bien se señaló
15
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

que existió una entrega de mercancías, lo cierto es que no se acredito se haya


realizado en virtud del contrato, en especial, cuando entre las partes existía
una sociedad conyugal que esta hasta ahora está en trámite de liquidación.
Criterio razonable. En relación a la declaración de nulidad del contrato, por
cuanto no reunía los requisitos de existencia y validez por carecer de la
solemnidad exigida en la legislación relativa al otorgamiento de la escritura
pública contentiva de la disolución y liquidación de sociedad conyugal por
mutuo acuerdo, es una interpretación razonable de lo dispuesto en el
artículo 1742 del Código Civil.

La Sala en un caso de similares características, en el que en el proceso


ejecutivo se declaró la nulidad del título, nulidad de un contrato de promesa
de compraventa, señaló que era razonable el criterio del fallador (CSJ STC,
22 ag. 2013, rad. 01822-00)

Observación. Las partes, una vez suscrito el contrato de liquidación,


señalaron al Juzgado de Familia que su deseo era que se realizara el trámite
de liquidación por vía judicial, proceso que se encuentra en curso y en
donde se han realizado inventarios y avalúos.

Iris Gutiérrez.

TUTELA DE PRIMERA INSTANCIA


Radicación n.° 11001-02-03-000-2017-00229-00

Vence: Miércoles 15 de febrero de 2017


Aprobada en Sala de 15 de febrero de 2017

Asunto: tutela contra sentencia proferida en


proceso ejecutivo en la que se declaró la
nulidad del título ejecutivo, por cuanto
correspondía a la liquidación de una sociedad
conyugal, sobre inmuebles, que no se elevó a
escritura pública, en la que se ordenaron
restituciones mutuas.

Decisión: Concede Parcialmente.


Únicamente respecto de las restituciones
mutuas, en tanto que las mismas no se
encontraban demostradas, por cuanto si bien
se señaló que existió una entrega de
16
Radicación n° 11001-02-03-000-2017-00229-00

mercancías, lo cierto es que no se acredito se


haya realizado en virtud del contrato, en
especial, cuando entre las partes existía una
sociedad conyugal que esta hasta ahora está
en trámite de liquidación. Criterio razonable.
En relación a la declaración de nulidad del
contrato, es una interpretación razonable de lo
dispuesto en el artículo 1742 del Código Civil.

17

También podría gustarte