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CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD JUDICIAL

¿TELETRABAJO EN LA RAMA JUDICIAL?


Las Organizaciones Sindicales de la Rama Judicial extienden un saludo respetuoso a toda la
comunidad judicial y exponemos a continuación los argumentos que llevan a expresar nuestra
total inconformidad con la expedición del Acuerdo PCSJA22-12024 de 14 de diciembre de 2022,
por el cual el Consejo de la Judicatura establece la modalidad de teletrabajo en la Rama Judicial
Se considera necesario informar a los trabajadores judiciales como a la comunidad en
general, abogados litigantes y usuarios de la justicia, las consecuencias que el citado Acuerdo
generará en el acceso a la Administración de Justicia, funcionamiento y capacidad de respuesta
en los diferentes procesos que se vienen adelantando y se adelantarán a partir de la fecha.
Desde marzo de 2020 la Rama Judicial ha enfrentado muchas y difíciles circunstancias que ha
tenido que sortear con el único propósito de atender la demanda de justicia que existe en el país.
La pandemia obligó a la adopción de varias medidas que condujeron a que cada empleado, con
las herramientas tecnológicas y medios de comunicación a su alcance, cumpliera sus funciones
desde casa. Esta labor responsable asumida por empleados y funcionarios permitió que el Consejo
Superior de la Judicatura hablara de virtualidad en la justicia y presentará como su más importante
propósito ante el país “contar con una justicia virtual”. Pero, en el afán de mostrarse como
protagonista de esos logros sacrifica a quienes en verdad ejercen la labor judicial, expide el
desconcertante y publicitado Acuerdo PCSJA22-12024 anunciando el teletrabajo en la Rama
Judicial. Un acuerdo abiertamente perjudicial para la prestación del servicio y el acceso a la
administración de justicia, inconstitucional, ilegal y de imposible cumplimiento.
¿Por qué perjudicial para prestación del servicio y el acceso a la Administración de Justicia?
Porque las condiciones de conectividad existentes en las sedes judiciales, lo precario de los
equipos de cómputo, la falta de elementos de trabajo y la ausencia de asistencia técnica
oportuna para superar los muchos y difíciles inconvenientes tecnológicos con que se lidia día a
día, ocasionarán una paralización del servicio sin que dichas consecuencias sean atribuibles al
trabajador judicial. No será posible realizar 1.000 audiencias en un mes, no será posible impulsar
los procesos que hoy se encuentran digitalizados, cumpliendo los protocolos y directrices dictadas
por el Consejo Superior de la Judicatura. La razón: las deficientes y precarias condiciones
tecnológicas que la Rama Judicial tiene hoy.
Antes de adoptar decisiones como ésta, el Consejo Superior de la Judicatura de manera
responsable debió socializar las condiciones que el mismo impone, su viabilidad, el tiempo en el
que era posible su adopción y de ninguna manera derogar las normas que permiten el trabajo en
casa (parágrafo 3º del artículo 2º y artículo 7º del Acuerdo No. 11972 del 30 de junio de
2022), pues en este momento es la única opción que hace posible superar las dificultades
tecnológicas y responder de manera más pronta a la comunidad que acude a este servicio.
Se ha querido desdibujar de muchas maneras la realidad del servicio de justicia, mostrando los
aciertos o desaciertos de quienes tienen la responsabilidad de administrar justicia, pero nunca se
muestra las condiciones en las que se debe cumplir esa función. Por esto, consideramos que el
Acuerdo que establece el teletrabajo atenta contra el acceso y prestación oportuna y eficiente
del servicio de justicia al desconocer una realidad evidente que soporta el trabajador judicial. El
acuerdo llama a todos los trabajadores judiciales a la presencialidad y este no es el problema como
se quiere entender, el problema lo genera las condiciones de conectividad existentes en las sedes
judiciales junto con otros elementos ya mencionados que impiden la efectividad del servicio.
¿Por qué inconstitucional?
Porque se parte del pronunciamiento hecho por la Corte Constitucional en la sentencia C-351/13,
en la que reconoció que el legislador incurrió en una omisión legislativa relativa –“al omitir la
participación de las organizaciones sindicales en la construcción de dicha política, con lo que se
transgrede el pilar fundamental de la democracia participativa establecida en la Constitución, el
principio de participación en la toma de decisiones por parte de quienes son afectados por una
política pública y lo dispuesto en tratados internacionales que prevén la obligación de garantizar
la participación de los trabajadores en asuntos laborales”-.
En esa omisión incurre el Consejo Superior de la Judicatura al expedir el Acuerdo PCSJA22-
12024, que reglamenta el teletrabajo en la Rama Judicial sin permitir la participación de los
trabajadores, desconociendo el principio fundamental contenido en la Constitución Política y
amparado por la jurisprudencia a la participación de los sectores afectados con la aplicación de
estas políticas públicas, en este caso, con una reglamentación soportada en la Ley 1221 de 2008.
Por qué ilegal?
Ilegal, porque si bien dice soportarse en la Ley 1221 de 2008, se aparta abiertamente de sus
postulados, en contra del derecho del trabajador.
Es verdad que la modalidad de teletrabajo es voluntaria, que el objeto principal de dicha política
pública es promover la generación de empleo e impulsarla como un instrumento para la utilización
de las tecnologías de la información. Para hacerla posible contempla la ley unos componentes:
- Infraestructura de telecomunicaciones.
- Acceso a equipos de computación.
- Aplicaciones y contenidos.
- Divulgación.
- Capacitación.
- Incentivos.
Lamentablemente, estos componentes están ausentes en esa reglamentación que hace el Consejo
Superior de la Judicatura, que, por el contrario, le exige al trabajador que quiera voluntariamente
acceder a esta modalidad garantizarlos como un deber, así lo dice el artículo 11 del Acuerdo
12024, apartándose de la obligación que la misma Ley 1221 le impone al empleador en el numeral
7º del artículo 6º, que señala: “(…) 7. Los empleadores deberán proveer y garantizar el
mantenimiento de los equipos de los teletrabajadores, conexiones, programas, valor de la
energía, desplazamientos ordenados por él, necesarios para desempeñar sus funciones (…)”.
Pero, además, el Consejo Superior de la Judicatura impone condiciones restrictivas violando la
igualdad de trato y la protección de la discriminación en el empleo, supuestos contenidos en el
numeral 6º del artículo 6º de la Ley 1221, cuando impone en el artículo 7º del Acuerdo 12024
requisitos que impiden al trabajador desde ya acceder a esta modalidad sino cumple, por ejemplo,
con tener calificación satisfactoria o tener más de un año de antigüedad.
Estos, son algunos de los fundamentos que permiten decir que estamos frente a un acto
manifiestamente ilegal, que sin duda tendrá consecuencias disciplinarias y penales que de su
expedición se deriven.
¿Por qué de imposible cumplimiento?
Luego de los anteriores aspectos, nos encontramos con dos condiciones que hacen inalcanzable
la posibilidad de optar por esta modalidad, la primera, contenida en el literal d) del artículo 7º del
Acuerdo 12024 de 2022.
“(…)
d) Los funcionarios judiciales deberán estar al día en el reporte de
información del SIERJU y tener el despacho a su cargo con un índice de
evacuación parcial superior al 80%...”
Si esto fuese efectivamente posible los problemas de la Rama Judicial no serían los que el Consejo
Superior de la Judicatura justifica cada vez que solicita plata para creación de cargos. No se
entienda que estamos en desacuerdo con esas solicitudes totalmente justificadas, ¿pero que el
mismo ente administrador de manera incomprensible imponga un requisito como este en un
acuerdo que debe dirigirse a promover mejores condiciones de trabajo?, es inaceptable.
El segundo, el trámite para acceder a la modalidad de teletrabajo. El art. 10º del Acuerdo 12024
contiene 4 pasos para hacer viable la solicitud, el primero solo 2 momentos en el año, un segundo
que impone una carga adicional al nominador de verificar condiciones, el tercero un concepto de
la ARL que ha sido la mayor ausente en todos los procesos de verificación de condiciones de
trabajo y bienestar de los trabajadores judiciales y el último, la formalización en un formato.
Es una verdad a gritos que el Acuerdo 12024 del 14 de diciembre de 2022, atenta contra la
prestación del servicio de justicia e impone al trabajador judicial la obligación de desempeñar sus
funciones en sede sin tener las condiciones de conectividad ni los elementos suficientes para dar
la respuesta que exige la comunidad y hoy exige también la ley.
Por esto, hacemos un llamado a todos los trabajadores judiciales para que desde sus sitios de
trabajo alcemos la voz y evidenciando las difíciles condiciones en que se tendrá que prestar el
servicio, exijamos la suspensión provisional del acuerdo que establece la modalidad del
teletrabajo hasta que las condiciones sean garantizadas por el Consejo Superior de la Judicatura
de manera responsable y de cara al país, permitiéndose el restablecimiento de la modalidad de
trabajo en casa como fue reglamentada en el Acuerdo No. 11972 del 30 de junio de 2022.

LIQUIDACIÓN PRIMA DE PRODUCTIVIDAD


El Consejo Superior de la Judicatura no solo pretende trasladar a los empleados su responsabilidad
de brindar un acceso real a la administración de justicia, garantizando como el resto de las
entidades públicas una verdadera conectividad, sino que además, mediante un acto unilateral,
inconsulto y abiertamente ilegal desplegado por el Director de Recursos Humanos, se le arrebatan
los derechos laborales a los empleados en el año 2022, reduciendo la liquidación y monto de la
prima de productividad, soportado en la aplicación de un concepto expedido por Función Pública
que parte de supuestos equivocados que la llevan al error, pues en él se desconoce la regulación
legal existente sobre dicha acreencia laboral y su factor salarial como parte integrante de todos
los emolumentos que deben hacer parte para el pago de cesantías y reconocimiento pensional.
Ante la afectación sufrida por todos los beneficiarios de la prima de productividad, en especial,
por el grupo de trabajadores con menores ingresos en la Rama Judicial – notificadores,
escribientes, Auxiliares Administrativos grado 3 (adscritos a las Direcciones Seccionales)-, así
como de aquellos que se encuentran esperando el reconocimiento de su derecho pensional, entre
otros, hacemos un llamado respetuoso, fraterno y vehemente a las bases judiciales para que se
preparen para volver a levantar la voz, protestar y exigir el respeto de nuestras conquistas y el
restablecimiento de los derechos laborales…
INICIAREMOS EL CONTEO REGRESIVO.

Arley Mendez De La Rosa Nestor Mauricio Morales


Presidente de Comuneros Sintranivelar Presidente de SEMJUD

Luis Guillermo Álvarez Paz José Freddy Restrepo


Presidente de Asojusur Presidente de Asonal SI

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