UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA

DE HONDURAS

ASIGNATURA:
Psicología de la Personalidad I

PRIMER PARCIAL

EL ENIGMA DE LAS MÁSCARAS GRIEGAS

CATEDRATICA:

Lic. Susana Ester Fonseca Fernández

INTEGRANTES:

Daphne Karina Caballero Portillo (202220010604)

Keyla Verónica Espinal Valladares (202230060065)

Licy Ariana Varela Ortiz (202210020068)

Mary Elizabeth Perdomo Andrade (202230010054)

Nohemy García Hernández (201930010027)

Suany Betsabel Matute Lanza (202230060045)

FECHA:

22 de enero de 2023
 EL ENIGMA DE LAS MÁSCARAS GRIEGAS
N0. Puntos Importantes
1 El teatro actual todavía se representa por
dos mascaras griegas, una que sonríe y
otra que llora, ellas representan la
comedia y la tragedia.
2 La tragedia es un contraste entre el caos
interior, y el. Cosmos de la razón, el
personaje normalmente tiene el “alma
enferma de la cual no es responsable ni
culpable, en realidad su alma enferma
representa predominio del deseo animal
sobre la razón
3 La Tragedia muestra entonces la
vacilación que es. Nuestra esencia las
consecuencias de la sumisión a nuestros
deseos más primitivos y también la
mirada hacia arriba, hacia el cielo
olímpico, hacia el misterio
Análisis
Detrás de las máscaras siempre está el miedo al
rechazo, al fracaso, al compromiso, a
comunicarnos, a establecer relaciones, a decir
que somos pobres, pero a la hora de la verdad es
de vivir de mentiras y ser hipócrita, de agradar a
los demás y de conservar las amistades, para
hacer aceptados por un grupo para tapar la
realidad, para evitar que los demás vean sus
debilidades.
En esta etapa el individuo no puede controlar sus
emociones ese yo interior, internamente como
reaccionamos ante nuestros deseos , luchamos
con la razón, y es en este punto donde surge la
definición de Tragedia cuando nuestro intelecto o
es decir nuestro propio razonamiento en incapaz
de frenar nuestro yo interno lo que el interior
desea.
Dice que la Tragedia en un contraste entre el
caos interior y el cosmos de la razón. En este
punto el personaje está dañado no es
responsable de sus actos ya que lo domina su yo
interno y no permite el razonamiento vive en una
constante lucha con lo que desea y lo que debe
hacer es decir lo correcto a esto le llamo
APEIRON luchar contra su interior y lo que refleja
o desea su yo exterior.
 4
4 Dionisos nos recuerda que antes de la Dionisios dice que el deseo es más fuerte que la
razón está el deseo, que nuestra razón porque hay una fuerza que va más allá,
4 naturaleza interior es tan Imprevisible, algo interno que también es más fuerte que la
como la naturaleza exterior. razón y que muchas de las acciones de los
humanos se basan en tratar de satisfacernos y no
somos capaces de razonar antes.

5 La etimología de la palara máscara Con el tiempo son las situaciones las que nos
siempre refiere a lo oculto y es tan muestran quien es o quienes somos. Las
confusa como los rostros que oculta. máscaras tienden a romperse cuando nos toca
enfrentarnos a circunstancias impredecibles, de
estrés cuando hay cosas que se salen de nuestro
control, es ahí cuando esa pérdida nos enseña el
verdadero valor de algunas pe4rsonass, su
verdadero yo. Loa mascara no solo nos
desenmascara hacia los demás, en ocasiones
nos deja ver una parte de nosotros mismos que
desconocíamos, nadie puede llevar una máscara
perennemente, las cosas fingidas siempre
vuelven su estado natural, a nivel más profundo
esconden una herida se sanan cuando
reconocemos y aceptamos que esas mascaras
que usamos nublan nuestro yo verdadero.

6 Apolo, es representado como la visión Dios de la luz y de la razón, se representa como

interior, la contemplación del espíritu. la visión interior, la contemplación del espíritu,
para ello ha debido mediar un elemento central de
la tragedia, el arrepentimiento, que es la
comprensión profunda.
7 Las máscaras nacen precisamente de la
sinrazón de los griegos, del temor a la
naturaleza hostil e imprevisible, nacen
justamente del terror que nos obliga a
racionalizar para sobrevivir.
8 Pan es el dios de esa naturaleza que el dios Pan es la representación del caos exterior,
hombre teme porque es imprevisible.
9 La máscara consigue sus defectos
mágicos en su portador, pero no por
transformación sino por liberación. El
ego al sentirse protegido, puede
expresarse en sus aspectos más
benévolos o malévolos.
Muchas personas aparentan ser felices sin
preocupaciones, conflictos o problemas
económicos.
La mayoría aparenta algo que no son intentan
proyectar falsa apariencia colocándose alguna de
sus mejores máscaras, generalmente aquellas
que esconden sus debilidades con e objetivo de
alcanzar un propósito. Las máscaras de la vida
son las caretas que se usan para aparentar lo que
uno no es. Se sanan cuando nos aceptamos y
decidimos ser auténticos.
El miedo juega un papel importante en la
selección de las máscaras siendo el miedo a ser
juzgados, el miedo a obtener la aprobación de los
demás, el miedo a no pertenecer al grupo, una
situación aplastante para sus vidas. En ocasiones
acaba siendo una farsa e incluso ni la propia
persona se reconoce en el personaje que se ha
convertido.
Las máscaras de la vida están en todo nuestro
ambiente, están en el día a día cada vez que nos
relacionamos con personas.
del desenfreno y lo ilimitado que pueden ser las
cosas caóticas Es el dios de lo que no podemos
controlar, el mundo exterior, el representante del
terror, es el único dios griego con rasgos
animales, tiene patas y cuernos de macho cabrío.
Su morada es la naturaleza, los bosques.
La máscara no puede identificarse con nada o
nadie, es todo un ocultamiento, es un yo universal
que encubre en anonimato indefinible, a quien
sigue siendo, detrás, él mismo. Ser uno y otro al
mismo tiempo el enmascarado que oculta su
naturaleza, pero donde reafirma su ego,
defendido por lo que está frente a la vista.
10 Las máscaras son el conjuro de nuestro
ser salvaje, la demostración de que
podemos representarlo, contenerlo
en la conciencia, ponerle límites,
someterlo a la geometría de la razón.
Las máscaras son nuestra voz que grita nuestro
silencio que se ha ido o está por llegar.
El silencio y la oscuridad de un yo moviéndose de
un lado a otro al borde de la nada sin atreverse a
hablar y sin permitirse brillar.