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[Volumen 1, número 1]

Los Cuatro Acuerdos


Un libro de sabiduría tolteca
Contenido

H ace miles de años los toltecas eran conocidos


Titulares individuales
SE IMPECABLE CON LA PALABRA 2

en todo el sur de México como «mujeres y NO TOMES NADA PERSONAL MENTE 3

hombres de conocimiento». Los antropólogos han NO HAGAS SUPOSICIONES 4

definido a los toltecas como una nación o una HAS SIEMPRE LO MEJOR QUE PUEDAS 5

raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas


que formaron una sociedad para estudiar y
conservar el conocimiento espiritual y las prácticas
de sus antepasados.
La conquista europea, unida a un agresivo abuso
del poder personal por parte de algunos
aprendices, hizo que los naguales se vieran
forzados a esconder su sabiduría ancestral y a
mantener su existencia en la oscuridad. Por
fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue
conservado y transmitido de una generación a otra
por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor
Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros
del Águila, comparte con nosotros las profundas
enseñanzas de los toltecas.
2

1.Sé impecable con la palabra

L as palabras poseen una cada cual. Con las palabras


podemos salvar a alguien,
gran fuerza creadora, crean hacerle sentirse bien,
mundos, realidades y, sobre transmitirle nuestro apoyo,
todo, emociones. Las nuestro amor, nuestra
palabras son mágicas: de la admiración, nuestra
nada y sin materia alguna se aceptación, pero también
puede transformar lo que podemos matar su
sea. El que la utilicemos autoestima, sus esperanzas,
como magia blanca o como condenarle al fracaso,
magia negra depende de aniquilarle.

Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con
cuidado sabiendo que cada una de ellas está creando algo

Incluso con nuestra propia persona: las palabras


que verbalizamos o las que pensamos nos están
creando cada día. Las expresiones de queja nos
convierten en víctimas; la crítica, en jueces
prepotentes; un lenguaje machista nos mantiene
en un mundo androcéntrico, donde el hombre es
la medida y el centro de todas las cosas, y las
descalificaciones autovictimistas (pobre de mí,
todo lo hago mal, qué mala suerte tengo) nos
derrotan de antemano.

“utiliza las palabras apropiadamente. Empléalas


para compartir el amor. Usa la magia blanca
empezando por ti. Se impecable con la palabra.”
3

Hay mucha magia negra


fuera, lo mismo que la
hay dentro de ti misma,
o de mí. En cualquiera,
en algún momento de su
vida, en algún momento
2. No te tomes nada personalmente del día. Todo el mundo
somos "depredadores
emocionales" alguna

C ada cual vive su propia película en la cual es


que otra vez.
"Tomarse las cosas
personalmente te
protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo
convierte en una presa
su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias
fácil para esos
personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo
depredadores, los
y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro
magos negros... Te
de sus circunstancias y sus limitaciones.
comes toda su basura
Las demás personas sólo somos figurantes en esa
emocional y la
película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo
conviertes en tu propia
personajes secundarios. Si alguien me insulta por la calle
basura. Pero si no te
(o yo lo percibo así) con casi toda seguridad no tiene
tomas las cosas
nada o muy poco que ver conmigo; es simplemente su
personalmente serás
reacción a algo que está pasando fuera (un mal día con
inmune a todo veneno,
su pareja o en el trabajo, una discusión con su hija), o
aunque te encuentres en
más probablemente dentro (preocupaciones, ansiedad,
medio del infierno",
frustración, impaciencia, una gastritis o un dolor de
asegura Miguel Ruiz.
cabeza).
Respecto a la opinión
La impaciencia o las exigencias de tu pareja, de la vecina
ajena, para bien o para
del rellano o de la cajera del supermercado, las críticas de
mal, mejor no depender
tu hijo o en el trabajo, nada de eso es personal. Cada cual
de ella. Ésa es otra
está reaccionando a su propia película.
película. No te tomes las
cosas personalmente
4

3. No hagas suposiciones

T endemos a hacer suposiciones y a sacar


conclusiones, sobre todo. El problema es que al hacerlo
creemos que lo que suponemos es cierto y montamos una
realidad sobre ello. Y no siempre es positiva o está guiada
por la confianza o el amor, sino más frecuentemente por el
miedo y nuestra propia inseguridad.
Deduzco que alguien se ha enfadado conmigo porque no
respondió a mi saludo al cruzarnos y mi mente organiza
toda una realidad sobre eso. Y se rompen puentes entre la
otra persona y yo, difíciles de salvar. Lo mismo con
nuestra pareja, con la vecina, con la escuela. Creamos
realidades en base a comentarios o elementos sueltos
(cuando no en base a chismes malintencionados).

4. Haz siempre lo mejor que puedas

E l cuarto y último acuerdo permite que los otros tres se conviertan en


hábitos profundamente arraigados: haz siempre lo máximo y lo mejor que
puedas. Siendo así, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de
buen grado. Hacerlo lo mejor posible no significa que tú y yo tengamos que
hacerlo de la misma manera, ni siquiera que mi respuesta en estos
momentos sea la misma que en otro que me siento cansada, o no he
dormido bien, o me siento llena de amor y confianza y tremendamente
generosa. Se podría decir que en cada momento de nuestra vida somos
diferentes, en unas circunstancias y con unas limitaciones concretas. A
veces podemos responder a lo que interpretamos como una "provocación"
con una sonrisa irónica o divertida, con sentido del humor, o con una
carcajada retadora, o incluso a gritos. Pero siempre podemos intentar ser
impecables con la palabra, no tomárnoslo personalmente y no sacar
conclusiones precipitadas... dentro de nuestras limitaciones físicas, anímicas
y en general, de cada momento. Si lo intentamos, de la mejor manera que
podemos, ya es suficiente.
T endemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones,
sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que lo
que suponemos es cierto y montamos una realidad sobre
ello. Y no siempre es positiva o está guiada por la
confianza o el amor, sino más frecuentemente por el miedo
y nuestra propia inseguridad.
Deduzco que alguien se ha enfadado conmigo porque no
respondió a mi saludo al cruzarnos y mi mente organiza
toda una realidad sobre eso. Y se rompen puentes entre la
otra persona y yo, difíciles de salvar. Lo mismo con
nuestra pareja, con la vecina, con la escuela. Creamos
realidades en base a comentarios o elementos sueltos
(cuando no en base a chismes malintencionados).

Respuesta de algunos entrevistados

-Aunque no es tremendamente original, tampoco creo que proceda necesariamente de


un saber ancestral de los toltecas. Creo más bien que su autor, Miguel Ruiz,
simplemente resumió en cuatro ideas simples, pero bien buscadas, en una serie de
consejos útiles.
Como explicación del sentido de la vida y del lugar del hombre en el mundo no me
parece interesante. Cae en una simplificación excesiva, no es riguroso al exponer y
analizar la conducta humana, y promueve una suerte de liberación para alcanzar la
felicidad que no es creíble.

-Por otro lado, los llamados “acuerdos toltecas” (ser preciso; no tomar las cosas
personalmente; no hacer suposiciones; dar lo mejor) son una guía práctica valiosa para
mejorar el desempeño, siempre que se los aplique de un modo flexible y ponderado.

En síntesis: como filosofía no me parece válida; como guía práctica puede ser útil en
diferentes circunstancias, con los ajustes y excepciones propios de cada caso.

-Sin duda alguna un libro muy brillante, el autor Don Miguel Ruiz hace unas división de
ideas donde básicamente nos da a conocer que mediante la practica de cada uno de
esos principios podemos llegar a construir una vida más libre con nosotros mismos, una
vida basada en el crecimiento personal como instrumento para poder llegar a la
felicidad.
ENCUESTA DE LECTORES

Promedio por cada 10 lectores


10
8
6
4
2

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En el año de publicación el libor fue levemente rechazado por una cantidad


considerablemente grande de lectores, parece ser que muchos no concuerdan al 100%
con el contenido literal de este.
Esta obra del autor Ruiz, Miguel fue basada en hechos históricos de épocas atrás,
basándonos en ese dato es impresionante como se recopilaron estos datos incluidos en
dicha pieza.

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