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EL INDICE DE MITOS HEROICOS – IMH -

El Índice de Mitos Heroicos (IMH) ha sido diseñado para ayudar a las personas a que se comprendan
mejor a sí mismas y su relación con los demás, a identificarse con los diferentes arquetipos activos de su
vida. Cada persona recibe un valor numérico que indica su nivel de identificación con los arquetipos
descriptos.

Los doce arquetipos son valiosos y cada uno tiene una importante contribución que hacer en nuestras
vidas. Ninguno es mejor o peor; por consiguiente, no hay respuestas correctas e incorrectas.

INSTRUCCIONES
Marcar con una (X) cada una de las 72 oraciones que componen el índice, según el grado en el cual
describan su propia personalidad, tomando como referencia la siguiente escala Likert:

1. Casi nunca me describe


2. Rara vez me describe
3. A veces me describe
4. En general me describe
5. Casi siempre me describe

Hacerlo tan rápido como sea posible; la primera reacción es frecuentemente el mejor indicador. Se
solicita no omitir ninguno de las oraciones, pues ello invalidaría los resultados; Si no se está seguro(a),
hacer la mejor determinación posible y proseguir.

DESCRIPCION DE LOS ARQUETIPOS


EL INOCENTE: Este arquetipo nos provee del sentido de quiénes somos y qué se puede esperar de
nosotros. Desde el principio de la vida, el Inocente mira a su alrededor en busca de las opciones que
puede elegir. La razón para tener una determinada personalidad es siempre que nos ayude a obtener un
espacio social o familiar, ser admirado y caer bien.

EL HUÉRFANO: En cuanto el Inocente elige un modelo, el Huérfano interior ve qué características


personales deberán ser sacrificadas para satisfacer esta nueva imagen. Es también la parte en nosotros
que aprende a reconocer y evitar situaciones que pueden lastimarnos. Trata de protegernos y evitar que
seamos abandonados, dañados o víctimas.

EL GUERRERO: Cuando actúa estrictamente en términos del propio interés, está ayudando a desarrollar
la fuerza del Ego; cuando nos impulsa a actuar moralmente o ayudar a otros, colabora con el desarrollo
del Superyó. En los niveles inferiores, el Superyó se define por los valores prevalentes en nuestros
padres y nuestra comunidad, y sus nociones de qué puede ser bueno para los semejantes. Sus ideales y
opiniones conforman un Ego (Yo) ideal, que puede resultar opresivo, porque tendemos a negar o
reprimir aquellos elementos de nuestra propia naturaleza que no son compatibles con él. A medida que
interiorizamos estas actitudes, el Superyó puede llegar a castigarnos si las violamos. En un nivel
superior, el Superyó refleja nuestros propios valores y, en esencia, es muy semejante a la conciencia.

EL BIENHECHOR: Está asociado con los aspectos más amables del Superyó y nos ayuda a desarrollar un
sentido moral y la preocupación por los demás. El Superyó nos impulsa a sacrificar nuestro propio bien
por los demás para que el grupo pueda sobrevivir. A medida que maduramos, aprendemos también a
reequilibrar nuestro propio bien con el de los demás, de modo que hay cada vez menos conflicto entre
el Yo y el Superyó. Siente compasión por el planeta y está dispuesto a sacrificarse para remediar el daño
que le estamos infligiendo. Su habilidad para sacrificar el bien menor al bien mayor, y su capacidad para
consolar y educar a otros, son esenciales para desarrollar un psiquismo que tiene espacio suficiente para
el Yo y el espíritu.

EL BUSCADOR: Persigue la iluminación y la transformación, pero al principio está muy controlado por el
racionalismo del Yo. Aunque el Buscador supone que la “iluminación” se refiere a ser “mejores”, con
mayores “logros”, más “perfectos”, su misión tiene que ver con trascender la mera condición humana.
La travesía del Buscador requiere coraje para romper cualquier dependencia y dar un salto a lo
desconocido. El Buscador que hay en nosotros nos desafía a explorar lo que más tememos, de modo
que, al hacer frente a lo desconocido, nos transformamos a nosotros mismos.

EL DESTRUCTOR: Puede que al principio de nuestro análisis interno experimentemos al Destructor


dentro de nuestra psiquis como su sombra negativa; los yoes potenciales que hemos suprimido. Debido
a que han sido reprimidos, encerrados, odiados y envilecidos, no han tenido oportunidad de crecer y
desarrollarse, y así se vuelven crispados, dañinos en sus expresiones. Asumir la responsabilidad de
nuestras sombras nos permite el acceso a las grandes riquezas del submundo psíquico. Por esta razón el
mundo sumergido es descripto con tanta frecuencia como un lugar lleno de joyas y tesoros al cuidado
de monstruos terribles. Todos los héroes saben que no pueden conquistar el tesoro si no están
dispuestos a enfrentarse al dragón. Lo aniquilamos y obtenemos el tesoro, y, por supuesto, un Yo
fortalecido. Cuando volvemos a enfrentarlo, ya sabemos que nosotros mismos somos el dragón, y
conquistamos los tesoros del alma.

EL AMANTE: El arquetipo del amante interior se encuentra en la energía erótica de la fuerza vital,
simbolizada por la unión del dios y la diosa interiores. Jung enseñaba que al mundo del espíritu se
accede por medio del elemento contrasexual dentro de la psiquis: para los hombres es el “ánima” y para
las mujeres el “ánimus”. Hay diversas maneras de reconocer este elemento psíquico: el ánima o ánimus
a menudo figura de manera preponderante en nuestros sueños; si nos volcamos a una forma de
expresión artística, muy pronto se manifiesta también en nuestro arte; y nos sentimos atraídos hacia
hombres y mujeres reales que presentan las peculiaridades de nuestra ánima o ánimus interno.

EL CREADOR: Este arquetipo ayuda a germinar la semilla de nuestra verdadera identidad en lo profundo
de nuestro interior. Es parte de lo que llamamos “imaginación” y provee un punto focal para nuestros
esfuerzos imaginativos. Sin imaginación no podemos crear una vida, pero sin un genuino sentido del Sí
Mismo, nuestra imaginación está desenfocada. Genera muchos proyectos e ideas, pero desperdigados e
insatisfactorios.

EL GOBERNANTE: Está asociado con la creación de orden e integridad psicológicas. Su función es


ordenar el reino, y el resultado del proceso es una sensación de paz, unidad y armonía: todas las piezas
esparcidas se reúnen. Es el coordinador del comité, que se ocupa del orden de la psiquis. Si el
gobernante está bien desarrollado, se asegurará de que todas nuestras voces interiores y todos los
arquetipos activos en nuestra vida tengan oportunidad de hacerse oír. Si no lo está, impondrá orden
reprimiendo algunas partes, creando una brecha entre las partes aceptadas y las exiliadas del
psiquismo. Llevado a extremos, esto puede conducir a una guerra civil interna, con sufrimiento y posible
deterioro de la salud mental.

EL MAGO: Actúa como un agente regenerativo dentro de la mente, para uno mismo y para los demás. Es
un alquimista interno, capaz de transmutar bajas emociones y pensamientos en otros más
desarrollados, para ayudarnos a aprender nuevos patrones de conducta y transformar comportamientos
primitivos en otros más sofisticados y adecuados. Puede curar enfermedades (y también producirlas).
Nos conecta con el poder de lo divino para salvar, redimir o perdonar. También permite que estas
habilidades crezcan en nosotros a medida que aprendemos a perdonarnos a nosotros mismos y a los
demás; y al hacerlo, a fondo y sin reservas, transformar situaciones negativas en posibilidades de mayor
crecimiento e intimidad.

EL SABIO: Es esa parte de nosotros que observa, tanto cuando meditamos como durante nuestra vida
cotidiana. Puede observar nuestros sentimientos e ideas y dejarlos correr sin aferrarse a ellos. Nos
permite considerar nuestros patrones patológicos y ver el modo en que han estado proyectando en el
mundo nuestros argumentos y percepciones. Presta atención a dichos patrones y es capaz de
experimentar una verdad mayor que los trasciende.

EL BUFÓN: Representa la multiplicidad de la consciencia. Como los bufones de la corte, que se burlan
del Rey o la Reina, el Bufón está minando continuamente nuestro sentido del Sí Mismo unificado. Nos
enseña que siempre estamos expresando nuestros diversos Sí Mismo en el mundo, no un Sí Mismo
único. Es el arquetipo que contribuye a educarnos, transformarnos e integrar el Ello con otros aspectos
de la consciencia y es, en consecuencia, el receptáculo de la energía psíquica. Al Bufón no le interesa
contribuir al desarrollo individual, la paz interior, la sabiduría o la productividad. Su función es expresar
todas las formas que asumimos en el mundo porque así nos sentimos bien. Es quien permite que nos
expresemos en el mundo, no tanto para transformarlo, como simplemente para manifestar quiénes
somos.
INDICE DE MITOS HEROICOS - IMH -
ME DESCRIBE

AFIRMACIONES CASI RARA


A VECES
EN CASI VALOR
NUNCA VEZ GENERAL SIEMPRE

1 Recojo información sin emitir juicios.

2 Me desoriento con tantos cambios en mi vida.

3 Mi proceso de autocuración me permite sanar a otros.

4 He decepcionado a los demás.

5 Me siento seguro/a.

6 Dejo el miedo de lado y hago lo que debe hacerse.

7 Antepongo las necesidades de los demás a las mías.

8 Intento ser auténtico/a donde me encuentre.

9 Cuando la vida se vuelve triste, me gusta animarla.

10 Me satisface cuidar de los demás.

11 Los demás me encuentran divertido/a.

12 Me siento atractivo/a.

13 Creo que las personas en realidad no quieren herirse unas a otras.

14 De niño/a me descuidaron o engañaron.

15 Me siento más feliz cuando doy que cuando recibo.

16 Estoy de acuerdo con la frase: “Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca”.

17 Abrazo la vida plenamente.


18 Adopto un punto de vista que tiene en cuenta el futuro.

19 Me encuentro en pleno proceso de crear mi vida.

20 Creo que existen muchas buenas maneras de examinar la misma cosa.

21 Ya no soy la persona que creí ser.

22 Lo espiritual me ayuda a explicar mi realidad.

23 La vida es una angustia tras otra.

24 Me resulta más fácil hacer cosas por los demás que por mí mismo/a.

25 Me siento pleno en las relaciones.

26 Las personas me buscan para orientarse.

27 Temo a los que tienen autoridad.

28 No me tomo las reglas muy en serio.

29 Me gusta ayudar a las personas a vincularse.

30 Me siento abandonado/a.

31 Tengo momentos de grandes logros, en los que siento que los he conseguido sin esfuerzo.

32 Tengo cualidades de líder.

33 Estoy buscando maneras de mejorar.

34 Puedo confiar en que los demás confíen en mí.

35 Prefiero asumir las responsabilidades.

36 Intento buscar verdades detrás de las ilusiones.

37 Mi vida exterior cambia cuando cambian los pensamientos interiores.


38 Desarrollo recursos, humanos o naturales.

39 Aceptaría riesgos personales para defender mis creencias.

40 No estoy cómodo/a si dejo pasar una injusticia sin desafiarla.

41 Me esfuerzo por encontrar la objetividad.

42 Mi presencia es a menudo un catalizador para el cambio.

43 Gozo haciendo reír a la gente.

44 Utilizo la disciplina para alcanzar las metas.

45 Siento cariño por las personas en general.

46 Soy hábil para asignar tareas según las habilidades de cada persona.

47 Me resulta esencial mantener mi independencia.

48 Creo que todo y todos en el mundo están interrelacionados.

49 El mundo es un lugar seguro.

50 Las personas en las que he confiado me abandonaron.

51 Me siento intranquilo/a.

52 Me desprendo de las cosas que ya no me sirven.

53 Me gusta animar a las personas demasiado serias.

54 Un poco de confusión es bueno para el alma.

55 El sacrificio por los demás me ha hecho ser mejor persona.

56 Soy tranquilo/a.

57 Me enfrento con las personas ofensivas.


58 Me gusta transformar situaciones.

59 La disciplina es la clave del éxito en todos los aspectos de la vida.

60 No me cuesta inspirarme.

61 No vivo de acuerdo con lo que se espera de mí.

62 Presiento que en algún sitio me espera un mundo mejor.

63 Doy por cierto que las personas que conozco y con las que me relaciono son dignas de confianza.

64 Estoy experimentando para hacer realidad mis sueños.

65 Sé que se encargarán de mis necesidades.

66 Tengo ganas de romper algo.

67 Intento manejar situaciones teniendo en cuenta todo lo bueno.

68 Me cuesta decir que no.

69 Tengo muchas buenas ideas, pero poco tiempo para realizarlas.

70 Estoy buscando pastos más verdes.

71 Las personas importantes en mi vida me decepcionaron.

72 Buscar algo es tan importante como encontrarlo.


INSTRUCCIONES PARA OBTENER EL VALOR SUMATORIO

Debajo del nombre de cada arquetipo hay seis espacios en blanco con los números que corresponden a
las preguntas del cuestionario IMH. Anotar las respuestas (del 1 al 5) en las columnas debajo. Por
ejemplo, si la respuesta a la pregunta 17 fue 5 (“casi siempre”) escribir 5 en el espacio en blanco junto al
17, el tercer número en la columna debajo de “Amante”. Cuando se hayan completado todos los
espacios en blanco, se suman las columnas. El resultado total para cada arquetipo debe estar entre 6 y
30.

INOCENTE HUERFANO GUERRERO BIENHECHOR BUSCADOR AMANTE


5 14 6 7 33 12
13 22 39 10 47 16
34 27 40 15 51 17
49 30 44 24 62 25
63 50 57 55 70 29
65 71 59 68 72 45

TOTAL

DESTRUCTOR CREADOR MAGO GOBERNANTE SABIO BUFON


2 8 3 26 1 9
4 19 23 32 18 11
21 31 37 35 20 28
52 60 42 38 36 43
61 64 48 46 41 53
66 69 58 67 56 54

TOTAL

INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS


Sus resultados más altos indican los arquetipos más activos en su vida. Sus resultados más bajos (por
debajo de 15) son los que en este momento elige reprimir o ignorar. Si el resultado se acerca al
promedio de 15 o menos, tal vez se tenga una aversión por el arquetipo, bien porque: • Lo ha agotado
en el pasado y desarrolló el equivalente de una “alergia”; o bien, • No lo aprueba, y por lo tanto no se
permite manifestarlo en su vida.

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