Está en la página 1de 2

Cólico Hepático

El cólico hepático es un ataque sin perdida del conocimiento, que se produce en personas
que sufren una afección de la vesícula biliar. Se produce por la contracción de la vesícula
de la bilis al tratar de liberarse de una obstrucción, generalmente de un calculo (piedra) que
obstruye las vías biliares. Para reconocer el cólico hepático hay que basarse en las
siguientes características:
1. Se presenta con mas frecuencia en las mujeres que en los hombres.
2. La persona que presenta un cólico hepático tiene, casi siempre, el antecedente de
enfermedad biliar o del hígado, presentando intolerancia alimenticia por las grasas, aceites,
huevos, quesos, frituras, etc., o que ha tenido cólicos en otra ocasión.
3. Estos cólicos se producen muy a menudo después de algún desarreglo en las comidas.

Síntomas:
1. Gran dolor localizado, un poco a la derecha de la boca del estomago, que se trasmite
como puntada hacia la región del hígado, hombros y brazo derecho.
2. Nauseas y vómitos de color amarillento, muy amargos.
3. pulso rápido.
4. Transpiración profusa.
5. Puede haber fiebre, hasta de 39°.
6. Gran angustia y malestar.

Tratamientos:
1. Reposo absoluto del enfermo.
2. Colocar una bolsa de agua caliente en la región del hígado. Otros prefieren la bolsa de
hielo.
3. No administrar ningún líquido por la boca, por lo menos dentro de las primeras 4 horas;
luego se podrán dar pequeñas cantidades de agua de té.
4. El médico decidirá el tratamiento de la enfermedad.

La vesícula biliar es un órgano en forma de pera que se encuentra por debajo del hígado y
cuya misión es almacenar la bilis, líquido necesario para la digestión. La vesícula conecta a
través de un conducto (conducto cístico) con otro tubo (colédoco), que viene del hígado,
donde se ha formado la bilis, para desembocar en la parte final del estómago. Después de
comer la vesícula se contrae y se produce la eliminación de la bilis. Cuando se extrae la
vesícula, no existe ningún problema con la digestión.
La prueba más utilizada para detectar los problemas de la vesícula biliar y los conductos de
la bilis es la ecografía. A veces es necesario realizar un scanner o una resonancia magnética
si hay sospecha de piedras en los conductos de la bilis.
Siempre que sea diagnosticado de piedras en la vesícula es necesaria una intervención
quirúrgica, porque los problemas que se pueden desencadenar pueden ser muy graves e
incluso en algunos casos mortales (inflamación grave del páncreas, infección
intraabdominal severa e incluso infección sistémica o generalizada). La extirpación de la
vesícula biliar se denomina colecistectomía.
Los síntomas muchas veces aparecen por la noche, generalmente como a la misma hora. El
dolor a veces puede estar relacionado con una comida.
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de tener cálculos biliares son: una dieta alta
en grasas y en azúcar, la gordura, la falta de ejercicio, el adelgazamiento muy rápido, el uso
de estrógeno (una hormona) para la menopausia, la diabetes, el colesterol alto y la presión
alta.

También podría gustarte