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Informe Tercer Debate Gestión de lo Público

Juan Camilo Gomez 201923604


Valeria Botero 202020730
David Felipe Arguello - 201812627
Pablo Flórez Dowse 202021093
Santiago Carvajal

Pregunta de discusión: ¿Se justifican los sobornos en países con marcos institucionales débiles
como medios que facilitan las transacciones y el progreso económico del país?

La opinión de que la corrupción inevitablemente empeora el potencial de desarrollo, aunque


sigue siendo muy popular en el discurso de la buena gobernabilidad, no resiste el escrutinio.
Debe subrayarse la multidimensionalidad de la corrupción y sus efectos variados y
dependientes del contexto. Estos hallazgos sensibles al contexto hacen eco en la literatura
sobre corrupción y desarrollo que ve la corrupción como una función y como un factor que
contribuye a las trayectorias de desarrollo, en lugar de como un obstáculo absoluto para la
mitigación de la pobreza. La opinión dominante es que la corrupción empeora la desigualdad
de ingresos al reducir la proporción relativa de personas con bajos ingresos. Los mecanismos
incluyen el desvío de recursos hacia la búsqueda de rentas, la subversión de los procesos
políticos por parte de los poderosos, la generación de trampas de pobreza, la imposición de
costos marginales más altos a los pobres que a los ricos, la reducción de la recaudación
efectiva de impuestos y la deficiente focalización de asistencia social. Los datos macro
perceptivos basados en la corrupción pueden tener algún uso, pero oscurecen más de lo que
revelan en el estudio de la dinámica de la corrupción. Los datos perceptivos no distinguen entre
la gran corrupción, el saqueo a gran escala de las finanzas públicas por parte de “corruptos
estacionarios”, y la mezquina práctica cotidiana de pagar un soborno para obtener acceso a un
servicio público o una utilidad. No todas las formas de corrupción tienen los mismos efectos.

El soborno, definido como un incentivo por medio de consideraciones inapropiadas para


cometer una violación del deber, está relativamente subestimado, dadas las formas de
corrupción a gran escala que acaparan los titulares. Nuestra opinión es que el efecto de la
corrupción en la distribución del ingreso es condicional y que mucho depende del tipo de
corrupción que se esté discutiendo. Chong y Calderon (2000), por ejemplo, concluyen que los
factores contextuales deben considerarse como explicaciones de este efecto no lineal.
Proponen que es un factor institucional, reflejado en el tamaño de la economía informal en los
países más pobres, que explica por qué la corrupción en estados con niveles más bajos de PIB
per cápita se asocia con niveles más bajos de desigualdad. Siguiendo esta sugerencia, Dobson
y Ramlogan (2010) encuentran corroboración de esto en América Latina. Estos estudios
sugieren que el mecanismo a través del cual la corrupción reduce la desigualdad es al permitir
que los empresarios superen los obstáculos institucionales para iniciar y operar negocios,
especialmente en el sector informal.

En algunos países, como lo expresó The Economist, el soborno es “lo único que funciona”
(Informe especial sobre Nigeria, 20 de junio de 2015). Para muchos en el mundo,
especialmente los relativamente pobres, el soborno es un curso de acción diario, generalizado
e inevitable, si quieren sobrevivir, el soborno no es necesariamente un desastre absoluto para
los pobres. El soborno es visto aquí como un instrumento por medio del cual los actores
compensan contextos institucionales débiles e inconsistentes. Al sobornar, los pobres reafirman
su agencia. El tamaño del sector informal se ha identificado como un factor condicional
potencial para explicar por qué la corrupción podría aumentar la participación relativa de los
pobres en el ingreso, mitigando así la desigualdad. El tamaño del sector informal es en sí
mismo una función de un atributo institucional más amplio y es este atributo el que explica
cuándo y por qué el soborno reduce la desigualdad de ingresos y dónde y cuándo no. Este
atributo es la falta de calidad regulatoria, es decir, la ausencia de regulaciones robustas y
mecanismos de aplicación para promover el emprendimiento en mercados competitivos. El
soborno es un mecanismo de respuesta de los actores cuya subsistencia depende se dinamiza
el contexto dañado por la mala calidad regulatoria.

El pago de sobornos facilita el emprendimiento específicamente cuando la calidad institucional


es débil. En tales circunstancias, los “sobornos de acoso”, es decir, los sobornos pagados para
obtener acceso a lo que tiene derecho el sobornador, se vuelven comunes. Pero la agencia
empresarial también se extiende más allá de simplemente responder al acoso de los
funcionarios. Un estudio de Ufere et al. del comportamiento de los empresarios en Nigeria, por
ejemplo, concluye que estos empresarios no son víctimas, sino que “son en sí mismos
perpetradores activos de sobornos, que adoptan un conjunto de 'mejores prácticas de soborno'
regidas por un conjunto bien arraigado de normas sociales, reglas, rutinas y relaciones de
poder…” (2012: 2440). Potencialmente, los más útiles son los sobornos para obtener un
permiso para operar un negocio a pesar de no cumplir con los estándares laborales, de salud y
seguridad y ambientales, a menudo idiosincrásicos, tanto en el sector formal como en el
informal. Otro sería el soborno para obtener acceso a servicios como el agua y la electricidad, o
para poder transportar mercancías de un punto a otro, a veces a través de fronteras
nacionales, que son supervisadas de cerca por funcionarios que buscan rentas. Estos sobornos
compensan las deficiencias institucionales generales y tienen un efecto de aumento de
ingresos para aquellos que de otro modo no estarían en el negocio. Por otro lado, aquellos que
ya están empleados, digamos como funcionarios de la autoridad local o central, complementan
sus salarios individualmente o como parte de redes más grandes de búsqueda de rentas,
exigiendo sobornos a cambio de favores que “faciliten” la vida de los demás. En la India, por
ejemplo, se dice que los funcionarios públicos se han embolsado hasta el 1,26 % del PIB al año
a través de la corrupción (Debroy y Bhandari 2011). En sí los sobornos reducen trámites y
facilitan complejos procesos legales, dinamizando la actividad económica buscando llenar las
ineficiencias que dejan las instituciones débiles. Por lo tanto, si se justifican los sobornos en
países con marcos institucionales débiles como medios que facilitan las transacciones y el
progreso económico del país.

Un artículo de Philip Nel se basó en evidencia directa y detallada de soborno en 106 estados
industrializados y en proceso de industrialización, y al apreciar el papel de agencia por parte de
los sobornadores, el artículo encontró apoyo para una visión emergente de que el efecto de la
corrupción en la desigualdad es condicional. Bajo malas condiciones institucionales, el soborno
relacionado con el emprendimiento está asociado con un aumento en la participación relativa
en el ingreso del 40% más pobre, lo que mitiga la desigualdad del ingreso disponible. En países
donde las instituciones del mercado formal están muy poco desarrolladas, el soborno juega un
papel compensatorio, asegurando ingresos para los sectores más pobres de la sociedad.

El soborno tiene un impacto muy positivo en la economía, porque a través de él se facilitan


procesos burocráticos, lo cual resulta en una dinamización de la economía y un crecimiento de
esta. Esto trae consigo muchísimos beneficios, como por ejemplo la generación de empleo,
aumento de productividad e incremento en los ingresos. Un estudio realizado por el profesor
italiano Luciano Ciravegna del King’s College de Londres estudió la relación entre la corrupción
en los países de América latina y el crecimiento económico. En este estudio se realizaron
pruebas estadísticas con datos de 536 empresas de Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Chile.
La investigación se hizo a través de modelos estadísticos, en donde se tuvo en cuenta la
rentabilidad de las empresas, y se cruzó esto con la economía nacional y el índice de
percepción de corrupción. Los resultados de la investigación demostraron que hay una relación
positiva entre el índice de percepción de corrupción, el crecimiento económico de las empresas
y el crecimiento de la economía nacional (BBC News Mundo, 2018).

El acto de soborno ayuda a beneficiar las compañías al conseguirles los permisos necesarios
que necesitan para trabajar y de esta manera mejorar la infraestructura de sus compañías y
lograr sus objetivos. De esta manera también logran impulsar la economía. Estos sobornos son
una manera de sobrepasar las ineficiencias que puede tener el estado y acelerar procesos que
a largo plazo pueden generar beneficios. (Pablo H,2006) Según estudios realizados en Hong
Kong y el Reino Unido se encontró que en los sobornos utilizados para ser otorgados contratos
de proyecto aumentaban el retorno económico en el valor de las compañías. Por un aumento
de $1 en el pago esto podría llevar a un aumento de $6-$9 en el valor de la compañía. Esto es
visto en industrias de construcción, gas, petróleo y electrónicos. El estudio demostró que el
soborno fue más eficaz con infraestructuras más débiles en las cuales la población no se
mantenía bien informada de lo que estaba pasando (Phys,2022).

Por otro lado, hay que tener en cuenta lo que simbolizan los sobornos para los se benefician de
ellos, siendo una herramienta que les permite adaptarse al entorno, ya que no todas las
personas poseen las mismas condiciones para cumplir norma que impone el Estado. Por lo que
si termina siendo justificable que existan sobornos, dado que la misma norma termina
excluyendo a quienes no poseen las condiciones para competir. Pero, en este caso la norma se
vuelve un obstáculo, que se soluciona mediante el soborno, por lo que la persona busca
adaptarse, más no detenerse (Ritzer, 1993). Por ende, la norma es excluyente y no se debe
pensar en cómo perseguir a los que hacen sobornos, sino en generar unas condiciones más
inclusivas y acordes al contexto, que no obliguen a las personas a usar este tipo de
herramienta.

Profundizando en el contexto, hay que resaltar que la situación social, económica, cultural y
política de los países en vía de desarrollo. Debido a que termina siendo una causante para que
se presenten sobornos, teniendo en cuenta que estos países cuentan con economías
pequeñas, en las cuales hay una gran desigualdad (GINI alto) y una cultura llena de problemas
sociales en el que el dinero puede simbolizar capacidad de ejercer poder, y teniendo en cuenta
que todo ser humano es inherente al poder acorde con Weber, pues las personas de una u otra
forma buscarán ejercer poder en un ambiente de pocas oportunidades y que se pueden ver
reducidas con una ley.

En últimas, la corrupción es el "aceite que lubrica" los engranajes del Estado y de la economía.
La anterior es la afirmación formulada en la década de los 60 por un grupo de académicos
quienes sostenían que ciertas prácticas inmorales podrían ser beneficiosas para los países
mientras se mantengan bajo cierto control, y deberían ser claves para favorecer el desarrollo
económico. Esto se puede entender a partir de la pregunta formulada como esa agilización en
los procesos para adelantar trámites en busca del crecimiento económico como tal. El soborno
como acto de corrupción es una situación que siempre se ha desarrollado a lo largo de los años
y que no va a cambiar. Es por esto que la “regulación” de dichos sobornos para incentivar la
economía debería ser un factor a tener en cuenta ya que no solo ayuda al incremento de la
economía, sino que también mitiga la desigualdad. Si alguien quiere pagar por un trámite en
pro de su beneficio está libre de hacerlo, esto se puede contemplar en diario vivir en medidas
como el pico y placa, en donde por una suma de dinero la persona es exenta de la normativa
general y tiene una ventaja frente a los demás al acceder de manera individual a cumplir con
este pago. No se debe entender el soborno como un accionar ventajoso frente otras entidades
o personas, sino más bien como la oportunidad facilitar procesos por medio de un incentivo.
REFERENCIAS

- BBC News Mundo. (2018, marzo 14). ¿Puede llegar la corrupción a ser buena
para favorecer el crecimiento económico de los países de América Latina? BBC.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-43355224

Chong, Alberto and Cesar Calderon. (2000) “Institutional Quality and Income Distribution,”
Economic Development and Cultural Change, 48(4) 761–786.

Dobson, Stephen, & Carlyn Ramlogan-Dobson. (2010) “Is there a trade-off between inequality
and corruption? Evidence from Latin America,” Economics Letters, 107(2): 102–104.

Special report: Nigeria’s opportunity. (s. f.). The Economist. Recuperado 31 de octubre

de 2022, de https://www.economist.com/specialreport/nigeria2015

Ufere, Nnaoke, Sheri Perelli, Richard Boland and Bo Carlssson (2012) “Merchants of

Corruption: How Entrepreneurs Manufacture and Supply Bribes,” World Development

40(12): 2440–2453.

Debroy, B. & L. Bhandari, (2011) Corruption in India: The DNA and the RNA. New

Delhi: Konark Publishers.

Philip Nel (2020) When bribery helps the poor, Review of Social Economy, 78:4, 507-

531, DOI: 10.1080/00346764.2019.1618482

Staff, S. X. (2022, February 7). Understanding what determines the benefits of bribery.

https://phys.org/news/2022-02-benefits-bribery.html

Pablo,H. (2006, April 19). When is corruption good? World Bank Blogs.

https://blogs.worldbank.org/psd/when-is-corruption-good

RITZER, George. (1993). Teoría sociológica clásica. McGraw-Hill: Madrid

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