Tomate confitado casero

El tomate confitado es una técnica culinaria que se originó en el sur de Francia. Consiste en
cocinar los tomates al horno, hasta que se concentren sus sabores naturales y se vuelvan
suaves y dulces.

Además de ser deliciosos, los tomates confitados también tienen beneficios para la salud.
Los tomates contienen licopeno, un antioxidante que puede ayudar a prevenir
enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Por lo que no solo es un delicioso
alimento, sino que también es de gran beneficio para nuestro cuerpo.

Aunque el tomate confitado se puede encontrar en muchas tiendas de alimentos gourmet,

hacerlo en casa es realmente fácil y mucho más económico. Puedes utilizar diferentes
variedades de tomates para obtener diferentes sabores y texturas. Los tomates cherry son
excelentes para hacer aperitivos, mientras que los tomates más grandes son mejores para
usar en platos principales.

El tomate confitado casero se puede almacenar en el refrigerador durante varios días y es

una excelente adición a cualquier plato. Puedes utilizarlos en pastas, pizzas, ensaladas y
mucho más. Además, si te sobra aceite de oliva después de hacer los tomates confitados,
puedes usarlo como un aderezo delicioso para pan o como base para una vinagreta.

¿Cómo hacer tomate confitado casero al horno en pocos

pasos?

Si eres un amante de la cocina y de la buena comida, sabrás que los tomates confitados son
una delicia. Estos tomates cocidos al horno y aromatizados con hierbas son perfectos como
acompañantes para muchas otras recetas.

En este artículo, te enseñaremos cómo hacer tomates confitados caseros al horno en tu

propia cocina, utilizando ingredientes simples y siguiendo algunos sencillos pasos que te
ayudarán a convertirte en un experto culinario.

Paso 1: Reúne tus ingredientes

Antes de empezar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios a mano.
Para hacer tomates confitados caseros, solo necesitas unos pocos ingredientes simples que
probablemente ya tengas en tu cocina:

● Tomates maduros, preferiblemente Roma.

● Aceite de oliva.
● Ajo picado.
● Sal y pimienta.
● Hierbas frescas como tomillo, romero o albahaca (opcional).

Paso 2: Prepara los tomate

Preparar los tomates es un paso importante para asegurarte de que estén listos para
cocinar. Asegúrate de lavarlos y secarlos bien antes de cortarlos en cuartos y retirar las
semillas. Los tomates Roma son los más recomendables para esta receta, ya que son más
firmes y tienen menos jugo que otros tipos de tomate.

Paso 3: Prepara la bandeja para hornear

Preparar la bandeja para hornear es esencial para que los tomates se cocinen de manera
uniforme y absorban el sabor del aceite y las especias. Vierte suficiente aceite de oliva para
cubrir el fondo de la bandeja y agrega el ajo picado y las hierbas frescas si las estás
utilizando. Esparce los tomates cortados uniformemente sobre la bandeja.

Paso 4: Condimenta los tomates

Es importante condimentar los tomates con sal y pimienta para realzar su sabor. Si deseas
un sabor más intenso, también puedes agregar otras especias como orégano, tomillo o
pimienta roja.

Paso 5: Hornear los tomates

Hornea los tomates a 150 grados Celsius durante aproximadamente 2 horas, revolviéndose
cada media hora para asegurarte de que se cocinen uniformemente. Los tomates estarán
listos cuando estén suaves y caramelizados.

Paso 6: Almacenamiento y uso

Una vez que los tomates estén horneados, puedes almacenarlos en un frasco con aceite de
oliva para que duren más tiempo. Y luego podrás usarlos cuando quieras y comerlo con lo
que quieras.

Experimenta con diferentes especias

Si bien esta receta es deliciosa por sí sola, también puedes experimentar con diferentes
especias para personalizar el sabor de tus tomates confitados caseros. Prueba agregar
hojas de laurel, romero, tomillo, pimienta roja o incluso una pizca de canela para obtener
diferentes combinaciones de sabores.

Disfrutando del tomate confitado casero

Ahora que sabes cómo hacer tomate confitados caseros. ¡Felicidades! Ahora puedes
disfrutar de su delicioso sabor en una variedad de platos. Aquí te dejamos algunas ideas
para utilizarlos:
Agrégalo a una ensalada: Los tomates confitados al horno son excelentes para dar un
toque de sabor y color a cualquier ensalada. Combínalos con lechuga, queso fresco, nueces
y vinagreta balsámica para una ensalada fresca y deliciosa.

Úsalo en una pizza: Si eres fanático de las pizzas caseras, agrega unos tomates confitados
como topping para darle un sabor gourmet.

Acompañamiento para carnes: Los tomates confitados caseros también son un excelente
acompañamiento para carnes asadas. Sirve algunos junto a una jugosa carne de res o cerdo
para un plato lleno de sabor.

Utilízalo como salsa: Si estás buscando una salsa sabrosa para acompañar tus pastas, los
tomates confitados son una excelente opción. Triturarlos y mézclalos con un poco de aceite
de oliva y hierbas frescas para obtener una salsa casera deliciosa.

El tomate confitado casero es una excelente manera de agregar un toque de sabor gourmet
a tus comidas. Además de ser delicioso, el tomate confitado al horno también tiene
beneficios para la salud debido a su alto contenido de licopeno, un antioxidante que puede
ayudar a prevenir enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

Hacer tomate confitado en casa es fácil y económico, y puedes personalizar la receta para
adaptarla a tus propios gustos. Puedes utilizar diferentes variedades de tomates, como
cherry o tomates más grandes, para obtener diferentes sabores y texturas. También
puedes experimentar con diferentes hierbas y especias para darle un toque de sabor único.

Una de las mejores cosas del tomate confitado casero es su versatilidad. Puedes utilizarlo
en una variedad de platos, desde pastas hasta pizzas y ensaladas, para agregar un sabor y
una textura únicos. También es una excelente adición a los aperitivos y bandejas de
charcutería, donde su dulzor y suavidad se complementan perfectamente con quesos y
embutidos.

Además, el tomate confitado casero al horno se puede almacenar en el refrigerador

durante varios días, lo que lo convierte en un alimento práctico para tener a mano y agregar
a cualquier plato. También es fácil de hacer en grandes cantidades, lo que lo convierte en
un gran regalo casero para amigos y familiares.