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Esta conferencia tiene dos grandes objetivos, el primero es definir, ubicar porqué la
psiquiatría clásica la consideramos actual, ósea que mantiene un interés actual para nosotros
estudio de las principales entidades o cuadros clínicos que estamos estudiando para tener
una visión más global, más de conjunto de cómo se ubican estos cuadros.
Vayamos al primer objetivo, ¿Por qué la psiquiatría clásica es actual? Es actual por distintos
Distinto a las concepciones anteriores, por ejemplo, de que el loco era alguien endemoniado,
ósea la locura ya existía, la locura siempre existió pero, considerar la locura como un
producto del demonio o como un producto de influencias de los humores, bueno distintas
teorías o pseudo teorías que hasta el momento en que se funda el campo de la psiquiatría
como tal, a partir de Pinel, s. XVIII, ese campo, recién ahí, se define a la alienación mental, osea
a la locura como un nombre científico, que es el nombre de alienación mental y eso aparece
como una enfermedad. Que es una enfermedad que tiene dos grandes consecuencias.
Primero, que si es una enfermedad, la medicina debe ocuparse de esa enfermedad, ósea
decir, de decir como esa enfermedad va a evolucionar, qué consecuencias tiene para quien la
padece. Pero, además, tiene una consecuencia que también es jurídica, porque la psiquiatría
es también algo que nace entre la medicina y el derecho porque este gesto de determinar
que algunas personas que han cometido actos delictivos no lo cometen tanto por su mal
espíritu, su mal carácter, o por algo de desconocer o de transgredir la ley, sino porque tienen
un estado mental que los lleva a eso, que los impulsa a eso y que están alienados, que son
otros, que no son ellos mismos que no tienen consciencia de sus hechos. Esto es lo que funda
la idea de la inimputabilidad, ósea esas personas que delinquen de esa manera no pueden ser
juzgadas porque no han realmente cometido un delito, sino que han sido de alguna manera
llevados por su estado de alienación mental, por su enfermedad mental a cometer actos
irracionales o delictivos, etc. Por lo tanto no eran objeto de los tribunales, sino objetos de la
vigencia. O sea, todo lo que a lo largo de la historia, de los 120, 130 años, aprox. que
comprenden este periodo que comprende lo que llamamos psiquiatría clásica, hasta 1920,
1930, todo lo que se elabora como grandes cuadros clínicos, que es lo que vamos a ver en la
segunda parte de esta charla, es lo que va a dar pie a las clasificaciones actuales a las que se
usan actualmente, donde se utilizan las grandes categorías o los grandes cuadros clínicos que
fueron definidos, descritos y concebidos a lo largo de este periodo. Entonces hay una vigencia
efectiva porque el actual manual que se utiliza internacional que es el DSM, el Manual de
norteamericanos, es, sigue las categorías y las clasificaciones que tenían los autores de la
psiquiatría clásica, con modificaciones, por su puesto, pero esas modificaciones no son
En segundo término, que está psiquiatría clásica es la referencia inicial, o sea el lugar de
donde parten tanto Freud como Lacan, dado que está psiquiatría es un campo de
conocimientos, un campo de saberes y también una cierta práctica, en la cual, tanto Freud
de la psiquiatría clásica, tanto por su terminología porque la mayoría de los términos que
nombres de los cuadros, pero también mucho de los términos que tienen que ver con la
descripción y definición de síntomas o de fenómenos con los que nos encontramos. Y bueno,
para Freud y para Lacan es una referencia inevitable, es el lugar justamente en donde surgen.
psicoanálisis, dónde, en qué puntos, de qué maneras el psicoanálisis produce una ruptura
con este decir de la psiquiatría. Y no solo produce una ruptura, sino que produce nuevas
Insisto, Freud parte de ahí y vamos a buscar toda una serie de referencias en la obra
freudiana a los psiquiatras, por ejemplo a Krepelin, desde ya, pero también a algunos otros
psiquiatras como Griesinger o Kraftevings, como Halvot Ellis, Miner. Muchos de los autores
que Freud toma como referencias, pero en general para criticarlos, para apoyarse en esto que
ellos plantean y, a partir de ahí, poder emprender un nuevo modo, un nuevo camino para
esta práctica. Y también Lacan, más todavía que Freud, porque Lacan comienza su carrera
doctorado que tiene una temática fuertemente psiquiátrica y unas referencias bibliográficas
una nueva concepción de la enfermedad mental, del síntoma, siguiendo a Freud por
abordaje terapéutico de la psicosis que es inédita, que es nueva, pero que no deja de tomar
estas referencias. Por ejemplo, si vamos al seminario 3, sobre todo en los primeros capítulos,
pero todo a lo largo del seminario 3, que es el seminario sobre la psicosis, Lacan menciona
una y otra vez autores de la psiquiatría. Algunos para criticarlos muy duramente, otros para
apoyarse en alguna de las cosas que estos autores dijeron y para, como decía, ir más allá.
Dice Jaques Alain Miller, en un texto de 1981, "La relación del psicoanálisis con la clínica
categorías utilizables" Entonces, vemos que estudiar psiquiatría clásica es fundamental para
poder ubicar y revisar claramente cuales son estos puntos de encuentro, pero sobre todo, de
Por otro lado, la psiquiatría clásica tiene en sí misma un acercamiento a la locura, una
mirada, acordémonos que se trata de la clínica de la mirada, una clínica que se basa
Pero con toda una riqueza y con todo un detalle que creo que es una manera muy rica e
del término.
Son textos, los textos de psiquiatría clásica, distintos a muchos, al DSM, por ejemplo que
psiquiatría. En estos textos encontramos estas descripciones que son muchas veces
sumamente detalladas y de una gran agudeza clínica. Y, además tiene un interés adicional
que es una clínica que se elabora antes de que existieran los psicofármacos. Los
psicofármacos recién aparecen, tal como los conocemos hoy, recién a partir de los años 40,
50, después de la Segunda Guerra Mundial y, bueno, eso altera el campo de lo que es
observable en general, los pacientes que llegan, salvo los que llegan primeros episodios, son
pacientes que de alguna manera ya han sido influenciados o han sido influenciados por la
medicación, por los efectos de la medicación, positivos y no positivos. Pero esta clínica se
elabora en un tiempo donde no había psicofármacos, entonces los cuadros, estaban por
decirlo así “más al natural”, de una manera que iban a seguir su evolución, porque además
estos clínicos podían seguir a los pacientes y de hecho lo hacían a lo largo de años y tenían un
Laura y a Paul Bercherie que son historiadores de la psiquiatría, que muy someramente estos
grandes periodos son: En primer término lo que llamamos la clínica sincrónica o, se llama
también la época de la alienación mental, cuyo principal referente es Pinel, que a fines del siglo
XIX y siguiendo un poco el movimiento de lo que llevó a la Revolución francesa, toda una
renovación en el pensamiento de esa época y a través de este encargo de bueno, de ver que
pasaba con los delincuentes, porque todo empieza así. Bueno Pinel decide, o encuentra un
modo, encuentra un método para distinguir aquellos, que como decía antes, que delinquen
porque solamente han cometido una trasgresión a la ley y esos otros que no han podido ser
conscientes de sus actos, que no han podido medir lo que estaban haciendo, que estaban
alienados, que son víctimas de la alienación mental, estos son considerados a partir de ahí,
enfermos. Enfermos quiere decir que es la medicina quien debe ocuparse de ellos. Se
generan a partir de eso lugares especiales, eso es lo que funda los hospicios y los asilos,
psiquiatría queda de alguna manera separada de práctica de la medicina general. Y así fue
durante muchísimos años, incluso hasta el día de hoy donde sigue la discusión acerca de si
atención de pacientes psiquiátricos debe estar articulada con la atención de las demás
prácticas médicas; O sea si la atención de los pacientes psiquiátricos debe ser en el ámbito de
un hospital general. Es una discusión que se mantiene en el día de hoy y está en cierta
autores y esto en Francia, en la escuela Francesa, hay dos grandes escuelas de psiquiatría la
va a ser citado por Freud, lo van a encontrar por ejemplo en el historial de Schreber, pero
también en algunos otros lugares, es Griesinger, que bueno, consideraban, además, que la
alienación mental era una enfermedad única, o sea existía la alienación mental que podía
esa enfermedad que era La alienación mental. Griesinger en particular hablaba del ciclo único
de la locura, insisto, Freud va a tomar esta idea cuando haga el diagnóstico del presidente
Scheber, hacia el final del historial de Schreber. Y, en ese ciclo de la locura, el sujeto podía
atravesar o pasar por distintos momentos, distintos estados, pero en general, todo eso
ve que para ciertas enfermedades, por ejemplo, una particular que era la parálisis general,
que es un tipo de delirio megalómano, delirio implica un trastorno del encadenamiento de las
ideas, es un trastorno de la ideación, que supone que las ideas se encadenan de manera que no
donde el sujeto se siente llamado a grandes cosas o que realiza grandes proezas o que podría
hacerlas. Es algunas de las formas del delirio. Entonces la parálisis general tiene un delirio
megalomaníaco asociados a trastornos motrices, por eso lo de parálisis. En 1850, Bale, descubre
que, los pacientes que tenían esa enfermedad, una vez fallecidos, les hace la autopsia y
descubre que hay unas lesiones específicas, o sea que aparecen solo en esos pacientes a nivel
meníngeo. Después se supo que es un estadio avanzado de la sífilis, es una enfermedad que
causaba estragos en esos tiempos porque no había ningún tratamiento específico (para la
sífilis), pero eso se supo mucho después. Pero, lo importante es que se encuentra, entonces,
la idea, y es un psiquiatra francés que se llama Falret el que va a plantear esto con más
claridad. Qué hay entonces la posibilidad de que haya ciertas enfermedades, que no sean una
sola, sino que dentro de esa alienación mental se pueden distinguir cuadros clínicos, que son
independientes unos de otros. Independientes quiere decir que no van a tener todos la
misma evolución, que no van a tener todos la misma presentación, que pueden tener
mentales que abarca la segunda mitad del siglo XIX, hasta principios del siglo XX. Y cuyo
máximo exponente es un psiquiatra alemán Emil Kraepelin, pero que sigue toda esta
corriente, o sea Kraepelin sigue tanto al que en Alemania toma los dichos de Falret, que es un
psiquiatra llamado Kahlbaum, también otro psiquiatra francés tuvo mucha influencia en esto
que fue Magnan, y es a partir de ahí que se empiezan a distinguir las distintas enfermedades
mentales como especies naturales. O sea son enfermedades que tienen una evolución, una
fisiopatológico específico. Más allá de que eso pudiera o no encontrarse en ese momento se
lo supone, es una cuestión de método. Esto de lo Histopatológico, o sea algo que tiene a nivel
de los tejidos, o de lo fisiopatológico que tiene que ver con el funcionamiento nos da la idea
de que las enfermedades mentales se consideran de base orgánica, o sea que implican algún
tipo de alteración del sistema nervioso e implican también una lesión o una alteración del
funcionamiento de algún lugar del sistema nervioso que estaba realmente recién empezando
a ser estudiado como tal, incluso en ese momento, fines del siglo XIX - principios del siglo XX,
hay una teoría que supone que hay localizaciones cerebrales, o sea que cada zona de la
corteza cerebral tiene una función específica. Y, además, también se basa en una teoría que
es más antigua en realidad que es la teoría de las facultades mentales, o sea, cuáles son las
funciones que tiene lo que llamamos lo mental. Esas funciones son una larga lista que tiene
considerar que en función de cual de estas funciones mentales o facultades mentales estaría
alterada, ya sea en más o en menos, cuál de estas según las funciones serán los distintos
tipos clínicos que se van describiendo y que se van diagnosticando. Ahora después en la
Finalmente esta clínica se va a llamar Diacrónica porque tiene en cuenta la evolución de las
en cuenta como las enfermedades se inician, se desarrollan, persisten, desaparecen o no. Eso
es la evolución, es como la enfermedad se va desarrollando, como se instala, qué pasa con los
y remisiones, que pasa después de cada uno de esos brotes. Este es un criterio diacrónico
que va a ser uno de los elementos fundamentales para poder diagnosticar y definir estos
Finalmente, hay un tercer periodo que ubica Lanterí-Laura, él lo llama El periodo de las
grandes estructuras y tiene que ver con que algo cambia en la manera de concebir el
de las zonas de la corteza cerebral, si no de una idea más gestáltica, de una idea de que el
cerebro, de que el sistema nervioso funciona como una globalidad, como una unidad, una
cuestión interconectada, una idea más estructural (no estructural en el sentido que vamos a
usar con Lacan de las grandes estructuras clínicas, sino de cómo esto funciona a partir de
elementos que se combinan, que se conectan entre sí y que van dando resultados en función
a ese tipo de combinatorias). A partir de ahí lo que aparece sin borrar la entidades clínicas
descritas en el periodo anterior, pero con una idea más, estrictamente más psicopatológica,
las enfermedades, sino, más específicamente el mecanismo de formación del síntoma, y las vías
o lo que está en juego en cada una de estas enfermedades en relación a estos síntomas,
encontramos ahí algunos autores como Carl Jaspers, que lo vamos a encontrar en el
seminario 3 de Lacan. Jaspers va a ser fuertemente criticado por Lacan, pero también
encontramos a Bleuler (al fundador del término esquizofrenia) y otros que también son
referencia para Lacan como Milcovsky, Seaglass, De Clerambault, etc. 25:11 Esto nos muestra
que la psiquiatría no fue siempre igual así, sin embargo, Paul Bergerie, dice que, a partir de
1930 la psiquiatría prácticamente no produce más cuadros nuevos, que lo que ya está
ubicado y definido y descrito a esa altura, prácticamente no hay grandes aportes a nivel
de moda, algunas entidades desaparecen, otras toman más importancia. Pero no hay
grandes crisis, ni grandes evoluciones en cuanto a la clasificación, por eso decía antes que el
DSM en definitiva no es más que un retomar estas categorías de la psiquiatría clásica, estas
descripciones de la psiquiatría clásica y darles otro formato, darles un formato más de árbol
de obtener un lenguaje común que no dé lugar a equívocos, a malentendidos. Bien, hasta acá
este primer punto de por qué nos interesa el estudio de la psiquiatría clásica y por qué
Vayamos ahora a tratar de ver cuales son los cuadros, obviamente no nos vamos a ocupar
de todos los cuadros clínicos que la psiquiatría clásica describió, porque son innumerables y
además sería muy largo, pero hay toda una larga discusión, los cuadros se producían, se
moda o simplemente no fueron considerados por la comunidad científica, pero algunos han
persistido y quedan hasta el día de hoy y esos son los que estudiamos y esos son los que nos
interesan y esos son los que nos van a dar, además, la base para tratar de pensar la
que estos toman de la cuestión de la psiquiatría, sino en donde tanto Freud como Lacan se
distinguen, plantean otra cosa, rompen con la psiquiatría clásica. Muy someramente, no es un
tema fundamental de esta conferencia pero podemos decir que, un punto fundamental es
que Freud va a acuñar una nueva descripción del síntoma, donde el síntoma para la psiquiatría
es considerado una desviación de la normalidad. Algo que debería ser de una manera aparece de
otra. Delirio, justamente, es aquello que se sale del surco, etimológicamente el delirio es aquello
que se sale del surco, aquello que desafina, porque también tiene que ver con una lira, un
instrumento musical desafinado. La alucinación es considerado una percepción sin objeto, ósea,
es considerada algo que es un error de la sensopercepción, de los sentidos, de los órganos de los
sentidos, se escucha una voz que no está ahí, se ve una imagen que no está ahí, se siente un
olor, se siente un tacto, una presión en el cuerpo que no están ahí. Todos estos son
también, es que ese sujeto debe volver a la normalidad de la manera que sea, por coacción, como
lo que era el tratamiento moral de los primeros psiquiatras y hoy en día ya no tanto por eso
aunque también se sigan usando métodos coactivos, pero coactivos quiere decir que fuerzan
al sujeto a reconocer que esta errado que está equivocado, que está diciendo cosas que no se
corresponden con la realidad o sintiendo cosas que no existen, pero hoy en día básicamente a
partir de los psicofármacos que son aquellos medicamentos que de alguna manera tienden a
anular estos síntomas. La diferencia es que Freud considera que si hay un síntoma, si, es una
mal funcionamiento o una desviación, sino que ese síntoma es un modo de expresar que el
sujeto está sufriendo un conflicto, o que está sufriendo los efectos de un hecho traumático, o
que está tomado por algún tipo de fantasía que hace que produzca, entonces, el síntoma
como un intento de respuesta y, así lo va a decir Freud, como un intento de curación con
respecto a ese conflicto, con respecto a ese problema. Esto vale para la psicosis y vale
también para la neurosis. Entonces, el síntoma ya no es simplemente algo que debe ser
expulsado o que debe ser abolido, sino que el síntoma es algo que debe ser tratado y en ese
tratamiento supone que debe ser y puede ser escuchado. Que el síntoma ese tiene algo para
decir y que, entonces, ese sujeto tiene derecho a ser escuchado, y que ese es el modo de
abordaje del síntoma. Hay entonces, ahí una diferencia ética y una diferencia clínica enorme,
Ahora vamos al segundo punto, donde lo que nos interesa es tratar de ubicar, cuáles
fueron los principales cuadros sobre todo en lo que se refiere a la psicosis que fueron
descritos y qué alteraciones sufrieron a lo largo de este periodo. Este período me refiero al
periodo que va básicamente entre 1899, que es el año en que se publica la 6ta edición del
tratado de psiquiatría de Kraepelin, y aproximadamente 1920, 1930 que es a donde llegan los
autores que trabajamos , uno de los más tardíos es Clerambou 32:45 y Jasper también más o
menos para esa época. Pero abarcan todos esas 2 o 3 décadas del siglo XX, donde hay toda
una discusión muy interesante, que surge y este es el primer punto de esta segunda parte. A
partir de que Kraepelin en su 6ta edición ubica una oposición, que es fundamental para lo
que sigue, que es la oposición entre la paranoia y lo que él llama en ese momento, La
demencia precoz o el grupo de las demencias precoces. Porque antes de 1899 Paranoia era el
nombre casi genérico que se usaba para la locura. O sea el 80% de los internados en asilos
Las paranoias a su vez podían ser combinatorias o fantásticas, o sea, paranoias combinatorias
donde de lo que se trataba era de un delirio, básicamente, más o menos, sistemático, más o
menos coherente, el delirio puede ser coherente, esto es muy importante que lo tengamos en
cuenta. De que algo sea un delirio no es necesariamente que sea incoherente, hay delirios
coherentes y delirios incoherentes. Y las paranoias llamadas fantásticas eran fantásticas
porque tenían algo de lo fantasioso pero en relación a lo alucinatorio, o sea que el sujeto
armaba su delirio en relación a voces que escuchaba, a imágenes que veía sensaciones en el
cuerpo, o sea algo que tenía que ver con los órganos de los sentidos, porque la psiquiatría
considera, no todos, pero la mayoría de los psiquiatras consideran que las alucinaciones son
trastornos sensoperceptivos (trastornos que afectan algo de los órganos de los sentidos). Por
eso las alucinaciones se clasifican en visuales, auditivas, táctiles, cinestésicas, etc. Como decía
hasta 1899, la mayor parte de los alienados mentales o de los pacientes locos o psicóticos
eran diagnosticados con este nombre de Paranoia. Y había también lo que se llamaba Los
apagando (el término demencia en general alude a eso). La hebefrenia es un cuadro en donde
hay un empobrecimiento precoz que aparece desde muy joven, adolescentes o muy jóvenes y
así a grandes rasgos. Y La catatonía es un cuadro más bien con síntomas psicomotrices,
donde está involucrada la motricidad del sujeto, ya sea que pueda ir desde tics, movimientos
anormales, hasta, bueno, el estado catatónico, la rigidez catatónica que es donde el sujeto
unos pocos casos, o sea da una definición restrictiva de paranoia, una definición que es
famosa, la voy a leer: "Es el desarrollo insidioso bajo la desentendencia de causas internas y
según una evolución continua de un sistema delirante duradero e imposible de quebrantar que se
instaura con una conservación completa de la claridad y del orden del pensamiento, la voluntad y
la acción." Lo remito también al esquema que está en la página 174 del libro Psicopatología,
clínica y ética o que está al final del texto de mi autoría que se titula justamente "Actualidad de
la psiquiatría clásica" que está en dicho libro (que se les ha enviado a través de medios de la
cátedra). Esta definición de Paranoia que después Lacan va a retomar para criticarla
justamente. Habla de como Kraepelin piensa que se trata de un, básicamente, de algo que
tiene causas internas, o sea que no depende de cuestiones que le pasan al sujeto tanto como
de algo que se desarrolla en su interior, que tiene una evolución continua, o sea que es algo
que persiste en el tiempo y que implica un sistema delirante, o sea un delirio sistematizado,
por eso es un delirio que es coherente, un delirio que sigue un orden de pensamiento
adecuado, los pensamientos se van encadenando de manera adecuada, que hay una ilación,
hay un curso del pensamiento que está conservado. Ese sistema delirante es duradero, es
imposible de quebrantar, o sea hay ahí algo de que llamamos la certeza delirante, que al
sujeto por más de que se le puedan dar pruebas o argumentos o lo que fuere, el sujeto va a
persistir con esa idea delirante. En ese sentido dice Kreapeling es que no se lo puede
quebrantar y que se instaura con una conservación completa de la claridad y del orden del
pensamiento, la voluntad y la acción. O sea es un sujeto que piensa bien, que tiene su
voluntad conservada, que tiene su capacidad de actuar conservada. El delirio de todos modos
arma como un mundo para ese sujeto y condiciona su voluntad y su acción, pero la voluntad
y la acción no están en sí mismas alteradas. Lo que está alterado, en todo caso, es el juicio. El
juicio que está desviado, porque el sujeto va a interpretar el mecanismo de este delirio, es
los hechos de su vida cotidiana. Por ejemplo, puede pensar que si alguien lo toca, o lo choca
que se yo, en la calle, o en el colectivo o bueno porque eso forma parte de una conspiración
que hay en contra de él. Esto es el delirio de persecución, es otra forma del delirio, entonces
hay gente que desea su mal o hay gente que lo está persiguiendo aunque él no entienda
porqué, etc. Esta versión de la paranoia que define Kraepelin solo puede ser aplicada al 3 o 4
podemos denominar de modo claro y acabado, paranoia. ¿Por qué? ¿Qué pasa con el resto de
los alienados mentales? Y ahí Kraepelin genera toda esta categoría que llama La demencia
precoz donde reúne muchos de los casos que antes se diagnosticaba como paranoia
fantástica, también otros cuadros como esta demencia paranoide, la hebefrenia, la catatonia
que eran cuadros que estaban como sueltos, y el ubica todo eso junto bajo esta
todo una serie de cuadros que son bastantes disímiles entre sí. ¿Cuál es el criterio de
Kraepelin para hacer esto? El dice que estos pacientes tienen en común que lo que está
pueden, además, o no, presentar también delirios. Pueden o no presentar alucinaciones, pero
no es eso exactamente, para Kraepelin, lo que define el cuadro. Esto produce un cimbronazo
en otros autores.
psicosis maníaco depresiva, esto hoy en día como nombre a desaparecido, o no se utiliza
tanto, quiero decir, lo que sí está, ustedes habrán escuchado seguramente, es El trastorno
bipolar. Que no es exactamente lo mismo que la psicosis maníaco depresiva, pero está
es el humor. El humor puede ser estar exaltado, entonces esa es la manía, donde hay un
humor exaltado, el sujeto es alguien eufórico, es alguien que manifiesta no sólo alegría, sino
una convicción y una fruición por la vida, que se acompaña además de un accionar, de un
accionar muy activo, muy profuso, donde además emprenden grandes proyectos, que en
realidad después no puede terminar de llevar a cabo, hay hiperactividad y también una
hiperactividad a nivel mental o sea lo que se llama la taquipsiquia (el pensamiento que está
acelerado). Y esos estados maniacos o hipomaniacos (si no llegan a ser tan extremos), se
alternan con episodios depresivos, o sea donde hay todo lo contrario, donde el humor está
deprimido, donde hay tristeza, donde hay abulia, donde no hay actividad, donde hay
anhedonia (nada que genere placer, nada que cause gusto, nada interesa) y se suma muchas
veces, actividad delirante, puede haber un delirio de ruina, como Freud lo va a describir
veces con periodos de aparente normalidad o de cierta normalidad, o sea donde no hay ni
una ni otro entre uno y otro. Insisto esto es lo que hoy en día aparece en los manuales y en la
práctica generalizada como trastorno bipolar, si bien el trastorno bipolar a adquirido una
extensión mayor que lo que Kraepelin llamó psicosis maniaco depresiva, entonces el
trastorno bipolar puede aplicarse también a procesos que no calificariamos como psicóticos.
otro.
básicamente dos autores Serieux y Capgras que escriben en 1911, un tratado acerca de lo
que ellos llaman "Las locuras razonantes". El título en sí parece un contrasentido, Lacan dice
en realidad que es un contrasentido, porque si alguien está loco no puede razonar, sin
embargo ellos dicen: son locuras que razonan, que razonan correctamente. Y esas locuras
ellos distinguen dos tipos de delirios: el Delirio interpretativo que sigue realmente la
descripción de Kraepelin de la paranoia y otro delirio que lo toman como otra forma de estas
mismo porque es un delirio parcial, sectorizado y que tiene esa idea, una idea fija, una idea,
llaman ellos, obsesiva que tiene que ver con una reivindicación, o sea con la idea de que se les
ha hecho un prejuicio y que tienen que ser compensados por ese prejuicio y también lo que
ellos llaman una exaltación maníaca justamente, usan el término maníaco, pero donde
maníaco quiere decir una hiperactividad, donde son sujetos que actúan muy tenazmente
para obtener ese tipo de reivindicación. El dato importante es que aun cuando obtengan
muchas veces algo de ese prejuicio no tiene porque ser delirante, ese prejuicio puede ser real,
el problema no es tanto ese sino la manera en que los sujetos llevan adelante su
reivindicación, aunque haya algún tipo de reconocimiento eso puede calmar el delirio por un
tiempo, pero después el delirio vuelve a aparecer, vuelve a insistir y vuelve a encontrar
de las leyes sino que son argumentos producidos por su delirio. Esta diferencia entre delirio
de reivindicación y delirio de interpretación se conecta con otro autor que nos importa que es
Clerambault, que fue maestro de psiquiatría de Lacan, al que Lacan reconoce y dice "fue mi
autor que produce una serie de cuadros de una manera menos metódica, pero dice, el delirio
los ubica en otra categoría, a los que llama psicosis pasionales, porque dice que no tienen
tanto el punto de partida en una idea si no en algo pasional, en una cosa afectiva, en lo que él
llama el núcleo ideoafectivo inicial, donde se trata de algo más del orden de los sentimientos
y que a partir de eso se genera el delirio. El delirio de reivindicación en realidad Clerambault
lo articula con otros dos delirios que son: El delirio Erotómano, es el delirio de estar
convencido, de tener la certeza de alguien me ama, sea un hombre, sea una mujer, pero que
ese alguien me ama, el delirio de celos es pensar que ese alguien que me ama esta con otra
persona entonces me ha abandonado y la reivindicación tiene que ver con que una vez que
me ha abandonado hay del lado del sujeto un enojo o un reclamo o una reivindicación que se
le exige a ese sujeto del que se suponía, que se creía en realidad porque no es una
suposición, es una certeza de que ama al sujeto en cuestión. Clerambault elabora entonces
esta idea de la psicosis pasionales que es una idea realmente muy interesante y que es toda
una versión. Fíjense cómo la noción original de Kraepelin de paranoia en algún sentido se va
diluyendo. Esto es lo que va a decir Bercherie, que la noción de paranoia como categoría
clínica se va diluyendo y se convierte más bien en una cuestión descriptiva, general, como un
rasgo de carácter, como un tipo de carácter, así lo describe Clerambault, dice, “el paranoico
delira con su carácter” que hace que la noción de paranoia como diagnóstico se pierda. De
piensa que hay que volver a sostener esa categoría clínica. También Freud, cuando Freud
es la parte paranoica.
Vuelvo un poquito atrás. De hecho, Kreapelin describe una de las formas clínicas de la
demencia precoz que es la forma paranoide de la demencia precoz, donde la forma paranoide
que predomina un delirio, pero las diferencias, básicamente son que ese delirio no es un
delirio tan sistematizado como el delirio de la paranoia propiamente dicha, es un delirio más
propiamente dicha. Además es un delirio que en general no tiene tanto ese mecanismo
acompañarse la demencia precoz de forma paranoide con alucinaciones visuales y sobre todo
auditivas que son las que muchas veces determinan y construyen, muchas veces el delirio se
escucha voces o ve cosas o muchas veces hay alucinaciones más cenestésicas que son
un trastorno del cuerpo que hacen a ese delirio. Otro detalle que Kraepelin ubica del lado de
la demencia precoz es que en la demencia precoz de forma paranoide puede haber lo que él
llama un síndrome de posesión corporal, o sea, fuertes alteraciones de las imágenes del
cuerpo y de la vivencia del cuerpo donde el sujeto siente que tiene dentro de su cuerpo o un
animal u otra persona o alguien que le comanda el cuerpo o que le ha tomado partes de
cuerpo, que le roban pedazos del cuerpo, bueno, toda una variedad de fenómenos, cosa que
él dice que en la paranoia eso no ocurre jamás, dice: no puede haber en la paranoia
verdadera delirio de posesión corporal. Esto tiene que ver con que la demencia precoz tiene
lo que se llaman formas clínicas, o sea distintos modos en que se puede presentar y esas
formas clínicas son la forma paranoide, la forma hebefrénica y la forma catatónica. Otro dato
demencia precoz aparecen episodios donde los síntomas florecen y los síntomas pueden ser
muy variables, puede haber desde delirios, alucinaciones, pero también puede haber
trastornos del humor, de excitación, trastornos de ¿?auguria 55:32 , etc Distintos momentos
sintomáticos que muchas veces aparecen, desaparecen y van dejando como una marca de
demencia precoz va a ser retomada y rebautizada por Bleuler, entre 1908 y 1911. Bleuler es
un autor suizo que conoce de alguna manera algo de la obra de Freud, a través de Jung que
era un médico de su servicio en una clínica suiza, y de alguna manera Bleuler toma muy
momento era una teoría incipiente pero que ya tenía toda una serie de desarrollos. Y Bleuler
va a decir que esta definición, esta descripción de Kraepelin de la demencia precoz es una
descripción brillante, de toda una serie de cuadros clínicos muy frecuentes, pero lo que este
ese el uso que conocemos más actualmente, pero también era el uso de ese momento. La
demencia no tiene que ver tanto con la pérdida de la inteligencia o el empobrecimiento del
generalmente orgánico de algo del sistema nervioso o mas que nada de la corteza cerebral.
que comienzan a tener olvidos cada vez más importantes, que se desorientan, que se
pierden, que no pueden mantener la concentración, etc. En cambio, Bleuler que es un clínico
muy agudo dice, “no pero los pacientes que Kraepelin llama demencia precoz en general
pacientes que están confusos, desorientados, perdidos en la vida, no, y tampoco es tan
precoz, porque sí ni por su edad de inicio”. Kreapelin supone que la demencia precoz empieza
más adelante y que tampoco es precoz en tanto al deterioro. Kreapelin supone que bastante
rápidamente aquel que esté afectado por demencia precoz tiene un proceso de deterioro de
apagamiento. Bleuler en cambio dice “no, eso puede extenderse más en el tiempo y puede
ser variable”, flexibiliza ciertas cuestiones que en Kraepelin aparecen como muy estrictas y
rígidas. Y Brauler, entonces, además dice, bueno que él propone llamar esto que Kreapelin
llama demencia precoz con otro nombre y le pone el nombre Esquizofrenia, el nombre
implica que hay una hipótesis ya más que nada psicopatológica, no solo descriptiva con
respecto a porqué se produce esa enfermedad, ese trastorno. Y lo que Bleuler supone es que
las ideas entre sí y que esas conexiones entre las representaciones, estrictamente hablando,
pueden bloquearse, pueden desviarse, pueden perderse y que eso explica para él, el
funcionamiento de la manera de pensar y de actuar de estos pacientes, por eso Bleuler llama
esquizofrenia que quiere decir literalmente: Mente partida, o sea esquizo es escisión, y
phrenos es uno de los términos griegos para mente o para lo psíquico. Un funcionamiento
mental quebrado, partido, escindido, esto justamente es algo que Freud va a criticar a Bleuler,
dicho sea de paso, porque Freud va a decir si la mente es escindida de por sí, Freud piensa
que lo psíquico está escindido entre lo CC y lo ICC, Lo CC, PRCC por un lado y lo ICC por otro,
entonces dice, ¿Cómo se le va a poner por nombre algo que forma parte de una característica
general de la mente humana? Bleuler, sin embargo, plantea este término y ese término es el
que como todos sabemos triunfa y de hecho hoy en día esquizofrenia es uno de los
diagnósticos más utilizados, más aplicados, en los servicios de salud mental o de psiquiatría,
sobre todo en los pacientes que están internados en esos servicios. O sea, prácticamente
entonces propone que hay una triada fundamental para diagnosticar la esquizofrenia que es
lo que él llama la ambivalencia afectiva, osea si alguien siente amor y odio simultáneamente o
alegría y tristeza simultáneamente, lo que él llama el autismo, que no tiene que ver con lo que
hoy en día entendemos como el autismo infantil. El autismo supone a alguien que está
conexión con el exterior, con los afectos y con los vínculos del exterior y también un trastorno
en la asociación de ideas que como les decía antes para Bleuler el trastorno fundamental.
También para Bleuler, y esto es interesante, tanto en los delirios como en las alucinaciones
aparecer, pueden aparecer y desaparecer, pero no son pathos, no son lo que llevan o le dan
esquizofrenia de Bleuler, que también en rigor, hoy en día es el grupo de las esquizofrenias
porque incluye toda una serie de cuadros bastante diversos entre sí. Por eso también Bleuler
sostiene que hay formas clínicas de esquizofrenia que son básicamente la paranoide, la
hebefrénica, la catatonia y, agrega también, una forma simple que es una forma donde lo que
prima son los síntomas que hoy se llaman negativos, o sea más bien la abulia, los trastornos
de asociación, este empobrecimiento afectivo, la indiferencia afectiva y que son sujetos que
que hay otras críticas que se le hacen a Kraepelin por este grupo de las demencias precoces y
ahí surge un cuadro que aparece en la psiquiatría francesa, lo menciono porque Lacan habla
psiquiatra francés llamado Gilbert Ballet y que implica que lo que hay en ese cuadro son
con distintas formas de aparición y desarrollo, pero donde no implica ningún deterioro y
tampoco implican esa degradación tan violenta que supone la demencia precoz.
Para terminar. Kraepelin a la vuelta digamos de todas estas discusiones, en su octava
dos cuestiones que nos interesan, por un lado dentro de la paranoia sigue sosteniendo su
definición de paranoia incluye lo que él llama El delirio de querulancia que se parece, aunque
Francia unos años antes. No es otra forma de paranoia si no una forma clínica, una variante
clínica de la paranoia, o sea es una paranoia que toma otras vestimentas. Por otro lado,
incluye otro cuadro clínico que llama las parafrenias que las ubica entre la paranoia y la
demencia precoz, sigue sosteniendo el término demencia precoz, pero incluye una serie de
cuadros que llama parafrenias que son de alguna manera, una combinación de paranoia y
sistematizado y persistente en el tiempo, pero un delirio que muchas veces se combina con
alucinaciones, con fenómenos alucinatorios y que evoluciona de una manera más constante,
psíquica del sujeto. Y también mantiene, eso sí, la psicosis maníaco- depresiva que como les
Tener presente que la psiquiatría clásica no es algo que ya pasó sino que sigue vigente y
tiene una gran riqueza estudiarla y ver qué podemos rescatar de ello, y ver cómo el
psicoanálisis ahí va a ubicar una diferencia ética y clínica con estas posiciones y estas
concepciones de la psiquiatría.