Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• Aristotélico
Ejemplo 1:
PREMISA MENOR: Juan y carolina se encuentran casados hace cuatro años, Juan
solicita por intermedio de apoderado judicial ante un Juez de la Republica el divorcio por
la supuesta infidelidad de Carolina, causal que es comprobada por la parte
demandante.
CONCLUSION: El Juez con base en las pruebas aportadas por el apoderado Judicial de
Juan dicta sentencia de fondo en la que decreta el divorcio de Juan y Carolina.
Ejemplo 2:
PREMISA MAYOR: Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga
para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser de una o de
muchas personas.
CONCLUSION: El Juez con base en las pruebas aportadas por Ricardo, decreta la
resolución del contrato y condena a Luís a pagar los daños y perjuicios causados al
demandante.
FALACIAS
palabra falacia proviene de la voz latina fallacia, que significa “engaño”. Es empleada
en el campo de la lógica y la retórica para designar a aquellos argumentos que
parecen válidos a simple vista, pero que no lo son.
Ahora bien, que un argumento no sea válido (o sea, que sea falaz) no significa que sus
premisas sean necesariamente falsas, ni que sus conclusiones lo sean tampoco.
Simplemente significa que el razonamiento que conecta a las premisas y las
conclusiones es incorrecto, defectuoso. En este sentido, las falacias son errores
procedimentales, y no tanto de contenido.
Ejemplos de falacias
Por ejemplo, imaginemos que alguien aboga por la legalización del aborto,
argumentando que es un hecho que ya ocurre en la sociedad y que requiere de ciertos
controles. Otra persona puede tratar de refutar ese argumento acusándolo de querer
legalizar el robo y el asesinato después.
El problema está en que la falacia no enfrenta lógicamente los argumentos a favor del
aborto que se le esgrimen, sino que inventa unos argumentos más fáciles de combatir y
arremete contra ellos, achacándoselos a su contrincante.
Esta falacia adquiere su nombre a partir de una anécdota, real o no, en la que un
supuesto francotirador disparó varias veces contra un granero en Texas, Estados
Unidos, y posteriormente dibujó una diana de tiro en su superficie, para así aparentar
que cada disparo había sido perfectamente planificado y demostrando así su pericia
con el rifle.
3. La falacia ad hominem
Sea o no cierta esta última acusación, por sí sola no dice absolutamente nada sobre la
ley tributaria y por ende no sirve para oponerse a ella, dado que la popularidad o la
moralidad de quien la propone no viene a cuento.
A lo largo del tiempo, las falacias se han clasificado de muy distintas maneras, siendo
la primera la que mencionamos al principio, obra de Aristóteles. Sin embargo, más
común hoy en día es la clasificación que las distingue entre falacias formales e
informales.
Falacias y sofismas
La diferencia entre falacia y sofisma era común antiguamente, pero hoy en día se
encuentra en desuso. Se basaba en las intenciones de quien lleva a cabo el
razonamiento inválido. De modo que, si esta persona no tiene intención alguna de
mentir, sino que simplemente se equivoca, estamos en presencia de una falacia.
Por el contrario, un sofisma existe cuando una falacia se emite con mala intención,
o sea, a sabiendas del error lógico. Sin embargo, no siempre es posible determinar
las intenciones de una persona a partir de lo que dice, de modo que esta diferenciación
puede no ser tan útil como al principio aparenta.