Está en la página 1de 4

JURISPRUDENCIA

Roj: SAP Z 1704/1999 - ECLI:ES:APZ:1999:1704


Id Cendoj: 50297370031999100415
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Zaragoza
Sección: 3
Fecha: 07/07/1999
Nº de Recurso: 254/1998
Nº de Resolución: 140/1999
Procedimiento: PENAL - PROCEDIMIENTO ABREVIADO/SUMARIO
Ponente: FRANCISCO CUCALA CAMPILLO
Tipo de Resolución: Sentencia

S E N T E N C I A Núm. 140/99
EN NOMBRE DE S.M. EL REY
Iltmos. Señores:
PRESIDENTE
D. JAVIER CASAMAYOR PEREZ
MAGISTRADOS
D. MANUEL Mª RODRIGUEZ DE VICENTE TUTOR
D. FRANCISCO CUCALA CAMPILLO
En la Ciudad de Zaragoza, a siete de Julio de Mil novecientos noventa y nueve.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial, constituida por los Iltmos. Señores que al margen se expresan,
ha visto en juicio oral y público la presente causa Diligencias Previas nº 809/97, ROLLO Nº 254 del año 1.998,
procedente del Juzgado de Instrucción nº 4 de esta ciudad por delito de imprudencia grave profesional contra
el acusado Paulino nacido en Calatayud (Zaragoza) el 21 de Enero de 1.971, con D.N.I. nº NUM000 , hijo
de Fidel y de Penélope , domiciliado en Zaragoza, Cl DIRECCION000 , nº NUM001 , NUM002 , de estado
casado, de profesión guardia civil, con instrucción, y cuyos antecedentes penales no constan, de solvencia
acreditada, y en libertad provisional por esta causa.
Se haya representado por el Procurador Sr. Martínez Romasanta y defendido por el Letrado Sr. Moya Valgañón
siendo parte acusadora el Ministerio Fiscal y Ponente el Iltmo. Sr. Magistrado D. FRANCISCO CUCALA
CAMPILLO que expresa el parecer del Tribunal.

ANTECEDENTES DE HECHO
1º) En virtud de denuncia se Incoó por el Juzgado de Instrucción nº NUM001 la presente causa, en el que
fue acusado Paulino contra el que se abrió el juicio oral y evacuado el trámite de calificación por todas las
partes, previa elevación de los autos a esta Audiencia, se señaló la vista oral, que ha tenido lugar el día 1 de
Julio de 1.999.
2º) El Ministerio Fiscal. en sus conclusiones definitivas, ha calificado los hechos de autos como constitutivos
de un delito de imprudencia del art. 152. 1. 1º y 2º del C.P ., estimando como responsable del mismo, en
concepto de autor al acusado aludido sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad
criminal y pidió se le impusiera la pena de arresto de doce fines de semana, privación de derecho a la licencia
y porte de armas durante un año.
3º) La defensa del acusado, en igual trámite alegó que mostraba su disconformidad con el relato fáctico
del Ministerio Fiscal, no siendo los hechos constitutivos del delito que el mismo patrocina, ni concurrir

1
JURISPRUDENCIA

circunstancias modificativas al no existir responsabilidad criminal y procediendo la libre absolución de su


defendido con todos los pronunciamientos favorables.

HECHOS PROBADOS
En la madrugada del día 20 de febrero de 1997, el acusado, Paulino , que presta sus servicios como guardia
civil profesional, en el Grupo Rural de Seguridad nº 5, con base en el Cuartel de la Guardia Civil de Casetas,
estando prestando servicio de retén desde las 23 horas del día 19 hasta las 6 horas del día siguiente, antes de
iniciar el servicio, bebió una copa de pacharán después de la cena.
Al comenzar la guardia, se dirigió al aula en la que habitualmente presta sus servicios de retén, encontrándose
en ese momento descansando en el interior del aula su compañero guardia civil, Luis Francisco .
Aproximadamente a las cuatro de la madrugada, con el recinto semioscuro pero con suficiente visibilidad
para verse, se encontraba sentado en el sofá Luis Francisco y a escasa distancia y en diagonal, descansaba
en la silla el imputado, quien, encontrándose en una ensoñación onírica o terror nocturno, montó el arma
introduciendo el cartucho en la recámara y disparando, alcanzando a su compañero Luis Francisco en el
muslo derecho y en la región abdominal. Las lesiones causadas fueron en raíz del muslo derecho y región
abdominal que tardaron en curar con tratamiento quirúrgico, dos días de hospitalización y 42 de asistencia
facultativa con estabilización lesional e incapacidad total.
Luis Francisco ha renunciado a cualquier indemnización que pudiera corresponderle.
El imputado tuvo dos episodios aislados de sonambulismo en la infancia siendo su exploración neurológica y
su estudio del sueño de carácter normal; no ha sufrido después nuevos estados similares en la fase del sueño.
No se observan parasomnias ni otros trastornos durante el sueño según informe neurológico y de la unidad
de alteraciones del sueño.
El informe de evaluación psicológica realizado por la guardia civil dictamina que los hechos realizados por el
acusado se llevaron a cabo en estado de sonambulismo durante las fases 3 y 4 NOREM del sueño donde no
hay pérdida de atonía muscular y se aceleran las fases anabólicas del organismo aumentando la producción
de hormonas, proteínas y neurotrasmisores. Asimismo los terrores nocturnos aparecen en la primera fase de
la noche que coincide con las fases precipitadas; y se concluye con que la conducta del acusado esta inserta
dentro de lo que clínicamente se denomina trastorno mental transitorio no creyéndose que haya ningún tipo
de simulación puesto que se justifican los hechos en función de los trastornos aparecidos.
El informe psiquiátrico pericial emitido por el Doctor Juan Manuel concluye que la ingesta de alcohol precipitó
la conducta del sujeto que estima puede encuadrarse desde el punto de vista médico como de Trastorno
mental transitorio completo apreciando una parasomnia asociada al sueño paradójico o sueño REM del tipo
del trastorno de la conducta del sueño paradójico.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Debido a la singularidad del caso parece a la Sala más adecuado comenzar con la explicación
dogmática para posteriormente incardinar los hechos en la misma y obtener de esta manera la claridad
pretendida.
Por obvio que parezca deber señalarse que las conductas delictivas son siempre obras de los hombres y por lo
tanto la doctrina siempre ha afirmado que el primer elemento de la estructura del delito es la conducta humana
que sirve de soporte al Juicio de valor que el reproche penal entraña. Esta es la denominada teoría de la acción
en el derecho penal.
Así desde la teoría causalista que la concibe como "causación voluntaria de una modificación del mundo
exterior" como señalaba Carrara, la teoría finalista que la define como " conducta humana, regida por la
voluntad, orientada a un resultado" que decía Maurach, la doctrina social de la acción que la ve como el
comportamiento humano socialmente relevante, hasta la teoría de la imputación objetiva que une el concepto
de acción al de tipicidad (Honing o Roxin) o la evolución jurisprudencial de nuestro tribunal Supremo(Quien es
causa de la causa es causa del mal causado) todas ellas coinciden en lo básico.
Es decir, se deben separar lo que son hechos naturales, en los que no hay ninguna intervención humana, de
los actos humanos. Dentro de estos últimos se encontrarían las acciones delictivas que deben ser voluntarias
y exteriores.

2
JURISPRUDENCIA

Salvando las diferencias doctrinales entre la dogmáticas española y alemana sobre cuando se da ausencia de
acción (fase externa para la española y voluntariedad para la germánica) es patente que se producirá dicha
omisión de acción siempre que no se den uno de estos elementos (interno y externo como decía Carrara).
SEGUNDO.- Centrados en la ausencia de acción, es causa de la misma las llamadas conductas de
inconsciencia y dentro de ellas se encuadra el denominado sonambulismo respecto al cual se plantean dos
problemas fundamentales.
En primer lugar, si es un acto voluntario o no. Normalmente son estos estados más propios para la ejecución
de los delitos de omisión que los de comisión.
De todos los informes medico-peníciales aportados a las actuaciones y ratificados en el acto del Juicio Oral
por sus redactores parece clara la conclusión de que el acusado se encontraba en un estado sonambúlico
en el momento en los que ejecutó los actos que hoy se le imputan por el ministerio público como delictivos
puesto que el sujeto no era consciente cuando los realizó de que lo que llevaba a cabo lo hiciese en la realidad
y no en el ámbito propio de una ensoñación onírica o terror nocturno. En este sentido puede haber alguna
discrepancia médica sobre la concreta fase del sueño en que se encontraba el acusado pero la conclusión de
todos ellos es idéntica cuando se trata de dejar clara la no voluntariedad del acto. Tampoco debe sorprender
que durante el suceso el sujeto cogiese el arma, la montase y disparase puesto que parece que los sonámbulos
pueden realizar esta serie de actos complejos sin ser conscientes de ellos como por ejemplo salir de la casa
y deambular por las calles o pasar a otra cama de la casa, etc.
TERCERO.- El segundo problema que se puede plantear en este caso es el de las "actiones líberae in causa".
Es decir que el sujeto consciente del problema que sufre, por ejemplo embriaguez violenta, se coloque
deliberadamente en ese estado para luego poder esgrimir falta de acción.
En el caso de autos no se aprecia dicha circunstancia en el sujeto puesto que aunque existen dos casos
de sonambulismo en el mismo en la infancia como antecedente lo cierto es que no se volvieron a producir
dichos episodios en su etapa adulta y en todos los años que llevaba en la profesión de guardia civil tampoco
se reprodujo ninguno de ellos. Por lo tanto se aprecia una falta total de prueba de cargo en este aspecto y
conforme al principio fundamental constitucional de presunción de inocencia procede encontrar al acusado
libre de todo cargo.
A mayor abundamiento sobre este tema decir que si bien el sujeto reconoció que bebió una copa de pacharán
después de la cena en casa y antes de entrar al servicio y que la médico de guardia de Casetas afirmó que el
mismo olía a alcohol dicho acto podría reputarse falta administrativa a efectos intemos de la propia guardia
civil puesto que si era cierto que se encontraba sometido a los efectos del alcohol ello originaria una sanción
disciplinaria; Pero ello debe ser depurado internamente en el propio ámbito de esa institución.
No se ha acreditado por lo tanto que el acusado conociese que sufría dicho trastorno del sueño y menos
aún, de la prueba realizada en el plenario y sumario, que se colocase en dichas circunstancias para poder
realizar un hecho delictivo. En contra de dichas ideas se encuentran las propias manifestaciones y actuaciones
de sus compañeros el día de los hechos y sobre todo del Guardia Civil que sufrió los disparos involantarios
quien desde el principio ha entendido que se trataba de una situación atípica puesto que como señaló en su
declaración testifical en el juicio oral el acusado se encontraba con una expresión ida cuando lo miró y se
quedó parado hasta que el resto de compañeros acudió a la habitación y le quitaron el arma corta disparada.
El posterior ataque de nervios que sufrió cuando los demás guardias civiles le explicaron lo sucedido y el
posterior tratamiento psicológico al que ha estado sometido además de los hechos que coinciden con el tipo
médico legal del estado sonambúlico como declararon los peritos hace que estos descarten que haya habido
simulación del mismo.
CUARTO.- Resta por último, obiter dicta, y a efectos meramente dogmáticos el explicar porque la Sala ha optado
por la opción de ausencia de acción y no de inimputabilidad o no culpabilidad.
Respecto a la culpabilidad podría entenderse que nos encontramos ante una causa que excluye la culpabilidad
o eximente del articulo 20.1 del C.P . Sin embargo y como ya dijimos en el fundamento jurídico primero ello
supondría admitir que ha habido voluntariedad de la acción penal, tipicidad, antijuricidad e imputabilidad en el
sujeto cuando las periciales médicas parecen excluirlas.
Por último el creer que el sujeto es inimputable podría entenderse tan acertado como la postura de la ausencia
de acción pues el trastorno mental transitorio es causa de inimputabilidad. Sin embargo si atendemos al
concepto del mismo no parece muy acertado puesto que el transtorno mental transitorio es una enajenación
transitoria procedente de una reacción patológica frente a un estímulo externo y en el presente caso parece
obvio que el estímulo no es externo sino de naturaleza endógena (ensoflación onírica o terror nocturno).

3
JURISPRUDENCIA

QUINTO.- Las costas se declaran de oficio.


Vistas las disposiciones legales citadas.
El Tribunal, por la autoridad que le confiere la Ley, emite el siguiente:

FALLO
Absolvemos a Paulino , ya circunstanciado del delito de imprudencia grave profesional de que se le acusa por
el Ministerio Fiscal, declarando de oficio las costas procesales causadas.
Así por esta sentencia, de la que se unirá certificación al rollo, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

También podría gustarte