HOJA DE RUTA PARA LA ACCIÓN POLÍTICA DE LA OPOSICIÓN DEMOCRÁTICA VENEZOLANA

En los actuales momentos la oposición venezolana atraviesa por un momento de clara debilidad.
Luce como un boxeador fuera de forma y carente de distancia en el intercambio de puños con
un oponente que monopoliza todas las iniciativas.
Para superar esa situación de debilidad y desorientación, es impostergable plantear un nuevo
plan de acción que surja del reconocimiento y la sensata evaluación del escenario que se
conforma a partir de los siguientes elementos:
• Cambio de la política económica del gobierno.
• Balcanización de la oposición democrática.
• Desgaste del gobierno interino.
• Redefinición de las políticas y alianzas internacionales como consecuencia de la guerra en
Ucrania.
Partiendo de las consideraciones anteriores, planteamos a continuación los elementos que
pueden contribuir a conformar una hoja de ruta hacia la redemocratización, la paz y el progreso
de nuestro país:
1. Fijar la mira en el horizonte electoral presidencial 2024.
2. Regresar a la estrategia pacífica, electoral, democrática y constitucional. Desechar la equívoca
consigna: “Todas las opciones están sobre la mesa”.
3. Poner en marcha un proceso de recomposición institucional de los partidos de oposición
democrática y de relegitimación de sus liderazgos.
3.1. Promover el debate democrático interno; centrado en los intereses del país, con sentido
de grandeza nacional y que trascienda a los personalismos caudillistas.
3.2. Actualizar a la realidad del S. XXI (Venezuela posrentista), la propuesta programática para
la acción política transformadora de los partidos democráticos de oposición.
3.2.1. Articular un discurso político (narrativa) que explique con eficacia comunicacional
los problemas actuales, fije objetivos y defina medios de acción realistas y
eficaces.
3.2.2. Reencontrarse con la gente y responder a sus expectativas, utilizando un lenguaje
sincero y directo. Más contacto real y menos redes sociales.
3.3. Realizar elecciones internas cuando sea necesario.
4. Construir una plataforma de acción política que vaya mucho más allá de una simple alianza
electoral. Estabilizarla con un sólido consenso en torno a una declaración de principios, una
estrategia y unas reglas funcionales de toma de decisiones.
5. Participar sin complejos, ni concesiones al chantaje extremista, en negociaciones con el
gobierno que apunten hacia el establecimiento de condiciones electorales justas, la
estabilización de la economía, el respeto de los derechos humanos y la normalización de las
relaciones con el mundo occidental.
6. Desarrollar un proceso de elección primaria amplio, transparente y democrático que concluya
en el segundo semestre de 2023 con la elección del candidato presidencial de la oposición
venezolana.