He tenido la gran fortuna de entretejer relaciones humanas maravillosas en la
escuela, mis primeros cinco años fueron experiencias inolvidables, mi equipo de trabajo que más que eso llego ser una gran familia, compartíamos nuestra experiencia lectora, practicábamos algunos deportes, comíamos juntos, resolvíamos dudas de los temas complejos, había momentos que cambiábamos de grupo por solo algunas horas, platicábamos con los alumnos fuera de la escuela, nunca se le dejaba la responsabilidad a un solo compañero ante decisiones complejas el equipo encaraba cualquier situación, en las actividades colectivas siempre se escuchaban las opiniones de todos y se dejaba en claro por qué la inclinación hacia una decisión; esta forma de relacionarnos y comunicarnos entre docentes hacía de una comunidad estudiantil solidaria, justa y diversa, entre los jóvenes existía igualdad; convivían los chicos de distintos grados, respetaban a todos los maestros y no solo al responsable del grupo. En cambio en el centro de trabajo en el que actualmente laboro es todo lo contrario, somos egoístas nos molesta que nuestros alumnos se comuniquen con otros docentes, si se presenta un problema con algún alumno lo resuelve solo el responsable de grupo, si algún docente actúa de forma incorrecta es evidenciado ante el colectivo, no existe derecho de opinión se imponen las ideas del director ante esto la mayoría de los compañeros se muestras sumisos prefieren evitar confrontaciones y continuar con una cotidianidad en su salón de clases. Yo soy quien cuestiona y sugiere y como respuesta es una crítica destructiva considerándome como problemática y negativa, ante estas condiciones he sido injusta conmigo misma creerme incapaz de hacer cosas mejores en la escuela. En definitiva la relación entre compañeros afecta la comunicación entre alumnos, los chicos se forman juicios erróneos de los maestros usando lo que en algunos momentos escuchan de sus mismos compañeros y esto determina la relación del docente cuando se responsabiliza de otro grupo. El director ha sido muy dominante en los ideales de los padres de familia, él se encarga de informar a su manera las características de sus docentes, así que los tutores de antemano emiten un juicio del maestro de su hijo y ponen un límite para formar lazos de amistad con ellos, esto conlleva a tener mala relación y en su momento no participar de la forma correcta en el proceso de enseñanza aprendizaje del estudiante.
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