El escrito tiene la intención de explicar las causas y consecuencias acerca del

burnout, para de esta forma generar conciencia en las empresas y comiencen a

tomar medidas ante este síndrome ya que como he explicado a lo largo del curso,
los que trabajan antes que ser empleados también son seres humanos, con
sentimientos, emociones y problemas y cualquiera puede sufrir de esta condición
así que es importante comenzar a hablar de ella.

El burnout, “síndrome de estar quemado” o “síndrome de desgaste profesional” se

define como un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta
como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.

No es considerada como una enfermedad en sí misma, pero si puede ser el origen

de futuras afecciones físicas, psicológicas y/o sociales; quien lo sufre puede
comenzar a sentir agotamiento diario, un comportamiento errático y a la defensiva
y con desmotivación al momento de realizar sus labores.

El factor principal de su existencia está asociada a la carga laboral pero también

puede influir la cantidad de tareas pendientes o actividades extralaborales
contribuyendo a los síntomas del síndrome, que pueden reflejarse tanto de
manera física como emocional, los más comunes son dolores de cabeza o
espalda, se presentan trastornos del sueño como insomnio o narcolepsia, mucha
tensión en los músculos y fatiga, en cuanto a los efectos emocionales la persona
se puede sentir irritable, ansiosa, tensa y desmotivada.

Con un poco de contexto puede que a algunos le suene conocido el término, sus
causas y consecuencias ya que muy posiblemente tú también has sentido en
algún momento de tu vida este efecto y no habías podido darle nombre hasta
ahora, vivimos en una sociedad en donde se relaciona la carga laboral, de tareas
o pendientes con la capacidad y el desempeño que una persona tiene o puede
llegar a tener y se piensa que entre más tareas sean asignadas más útiles son y
mejor les va en la vida.

Esto sucede muchas veces con padres que meten a sus hijos en muchas
actividades extracurriculares y son muy exigentes con ellos en relación con su
desenvolvimiento escolar, ahogándolos de pendientes. Ese niño puede crecer
creyendo que entre más cosas tenga que hacer y siempre estar ocupado es lo
mejor, lo que debe hacer o lo “normal” pero cuando se entra al mundo laboral es
necesario organizar los tiempos y actividades que se tienen que hacer para así
poder destinar un poco de tu horario a la recreación o esparcimiento y evitar la
presencia del burnout, ya que si tu mente solo está ocupada en cosas del trabajo o
relacionadas terminaras “fundiéndote” y tu desempeño irónicamente irá
disminuyendo ya que no te encuentras en un estado de motivación y parece que
entras en modo automático esperando que en algún momento la carga se termine.

Para hacer frente al burnout se requiere tiempo y un buen apoyo. Una terapia
psicológica puede ser útil para identificar las causas del estrés y encontrar
estrategias para mejorarlas o evitarlas. Para recuperarse del agotamiento también
es importante tomarse tiempo para descansar y energizarse fuera del trabajo
haciendo actividades placenteras, buscando el apoyo de familiares y amigos,
haciendo ejercicio, etc.

Así que en conclusión no es malo estar inmerso en el trabajo, pero se necesita un

balance adecuado entre tu vida personal y la laboral ya que sin este terminarás
perdiendo mucho más de lo que piensas que estas ganando