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Introducción

Este tema fue concebido a partir de la lectura y la revisión del capítulo 17:
“Biopsicología de la emoción, el estrés y la salud” del libro Biopsicología de J. Pinel.
Específicamente del subtema 17. 3 “Estrés y salud”. El tema elegido es: “El estrés
crónico tiene efectos negativos en la salud”, nuestra postura tal como lo señala el título
es que el estrés crónico impacta negativamente en nuestra salud, ya que se ha
demostrado que si este no se trata puede tener consecuencias adversas, entre estas
ansiedades, insomnio, dolor muscular, alta presión y debilitamiento del sistema
inmunitario.

El propósito de este ensayo es comprender cuales y de qué manera el estrés crónico


tiene efectos negativos en la salud. Como equipo consideramos que es un tema -
además de interesante- muy importante ya que no solo ha cobrado relevancia durante
los últimos años, sino que se está presentando en cada vez más en individuos; tal
como se menciona en (Ávila, 2014) «Esta enfermedad va en progresión a nivel mundial
y es de mucha preocupación porque cualquier persona puede padecer esta sin
importar la edad, el género, condición económica o raza.» Es decir que nadie está
exento de padecerla. El estrés se considera como uno de los problemas de salud más
frecuentes del mundo actual.

Otra de las razones por la que lo consideramos importante es porque es bien sabido y
estudiado los diversos efectos negativos que este puede tener no solo en la salud física
sino también en la salud mental. Según (Pérez et al., 2014) «El estrés afecta de una
manera directa a la salud, facilitando la aparición de determinadas enfermedades o
acelerando el progreso de una enfermedad ya crónica, o de forma indirecta, bien
estimulando la realización de conductas nocivas o reduciendo la probabilidad de que
aparezcan conductas saludables. Muchas personas tienden a ignorar este problema y
solo buscan atención cuando este ya no es manejable.» Es importante también para
nosotros como estudiantes de Psicología conocerlo y saber identificarlo y ya con la
información en mano realizar acciones pertinentes para evitar padecer esta situación.

En base a lo anterior, haremos un breve recorrido por la conceptualización del estrés


crónico en donde se planteará su definición y las casusas que anteceden a este
trastorno, así mismo, se presentarán sus efectos en el cuerpo haciendo énfasis en los
efectos que tiene en el sistema nervioso, endocrino e inmune, por último, se hablará de
aquellas enfermedades a las que el trastorno de estrés crónico puede llegar generar a
largo plazo si no se le da un tratamiento como el que debería.
Desarrollo

Conceptualización del estrés crónico y las causas que lo anteceden


La mayoría de nosotros solo hemos escuchado hablar sobre el estrés en general, sin
embargo, se distinguen 3 tipos de estrés: agudo, agudo episódico y crónico; este último
es el tema central del presente escrito. Este posee las siguientes características según
(García & Heredia, 2018-a): influye de manera directa en el aumento crónico de
citoquinas proinflamatorias, provocando: alergias respiratorias, artritis reumatoide y
enfermedades cardiovasculares; también depresión, insomnio y fatiga crónica. Provoca
el consumo excesivo de calorías causando el aumento del cortisol, glucosa e insulina
principalmente, lo que promueve la obesidad, diabetes tipo 2, y problemas
cardiovasculares. Otra de las características del estrés crónico, es la hipercortisolemia
que es neurotóxica concerniente a estructuras cerebrales vulnerables tales como el
hipocampo, ocasionando envejecimiento cerebral. Lo que cobra mucho sentido ya que
están enfermedades están estrechamente relacionadas con el estrés y tal como el
estrés son consideradas como enfermedades cada vez más frecuentes del mundo
actual.

Como ya hemos mencionado y afirmado anteriormente «El estrés crónico destruye al


cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a largo plazo»
(American Psychological Association, s. f-a.). Es decir que la vida y salud se quien lo
padecen se van deteriorando, propiciando una serie de consecuencias negativas
generadas por este constante estado de presión. El estrés crónico es ocasionado por
exigencias y presiones durante periodos de tiempo extensos, que son percibidos por el
sujeto como eternos o interminables. Sus causas varían, puede surgir de una
experiencia traumática en la niñez que no se exteriorizó y tiene una presencia
constante en la mente, así como no poder salir de una situación deprimente o estar
expuestos a momentos exigentes aparentemente interminables y sin duda la peor parte
de padecerlo es que «[…] las personas se acostumbran a él, se olvidan de que está
allí.» (American Psychological Association, s. f.-b). Sin embargo, como afirmamos tarde
o temprano este estado de estrés constante terminará repercutiendo de forma negativa
en nuestra salud y en nuestras vidas.

Efectos del estrés crónico


Tal como vimos en esta unidad de aprendizaje y en lo cual estamos de acuerdo, el
estrés puede ser beneficioso cuando nos encontramos en una situación real de peligro
y garantiza nuestra supervivencia al hacer frente a la situación, pero estos cambios en
el cuerpo durante los momentos de estrés pueden dejar de serlo cuando esto sucede
por un tiempo prolongado, la producción excesiva de las hormonas de estrés puede
perjudicar su salud.
Otra cosa que revisamos y nos resultó muy interesante es que «La respuesta al estrés
está controlada por los sistemas: nervioso, endócrino e inmune, lo que actualmente se
conoce como interacción Psico-neuro-inmune-endócrina» (García & Heredia, 2018-b).
Es por eso por lo que nos interesa enfocarnos en estos tres sistemas.
Gracias a múltiples investigaciones sabemos que el cerebro tiene un gran control en: el
SNC regulando neurotransmisores y hormonas, en el sistema endocrino regulando
corticoesteroides; sobre el sistema inmune, regulando citoquinas proinflamatorias y en
los cromosomas, regulando los telómeros y la telomerasa. El estrés crónico a largo
plazo causa desgaste y deterioro del cuerpo; ya que los efectos acumulativos de este
resultan en la alteración de los mediadores primarios de la respuesta fisiológica del
estrés, por mencionar los principales: cortisol, adrenalina, insulina, vasopresina,
endorfinas y citoquinas, reflejando un aumento en la producción de algunas de ellas, o
una insuficiencia en la liberación de otras (Koob, 1999). Es decir, los efectos
acumulativos del estrés crónico ocasionan que los mediadores bioquímicos
estimulados por la respuesta neurofisiológica del estrés cumplen un papel opuesto,
ocasionado una desregulación neurobiológica. Esta alteración en los sistemas
reguladores productoras de glucocorticoides y hormonas, producen un desgaste en las
múltiples funciones cerebrales, endocrinas e inmunológicas predisponiendo al
desarrollo de las alteraciones físicas y mentales. (McEwen, 2001). También produce
perturbaciones del Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHS) siendo la anomalía
neuroendocrina más frecuente donde se ha puesto en evidencia, por la gran mayoría
de los estudios, una hipersecreción del cortisol (Moscoso, 2009-a); hormona que
ingresa en el flujo sanguíneo y que por breves periodos puede ayudar a regular
muchas funciones como lo es el sueño, peso, presión arterial y el nivel de azúcar en la
sangre; sin embargo, cuando el estrés es crónico los niveles de cortisol permanecen
elevados, generando inflamación y un recuento más bajo de glóbulos blancos, ambos
problemas debilitan el sistema inmunológico (Cleveland Clinic, 2017).
Existen múltiples investigaciones y explicaciones sobre cómo el estrés crónico afecta a
estos tres sistemas sin embargo por falta de extensión nos limitamos a mencionar solo
algunos, no obstante, la información anterior nos permite ver el carácter
multidireccional, que ya veníamos revisando, de las interacciones entre la percepción
de un evento estresante, el cerebro, y los sistemas endocrino e inmune.

Enfermedades a las que el trastorno de estrés crónico puede llegar generar a


largo plazo si no se le da un tratamiento como el que debería
Tal como hemos afirmado si el estrés no es tratado, puede generar distintas
consecuencias negativas en la salud, -muchos de nosotros en el equipo hemos
experimentado esto personalmente y también lo hemos apreciado en otras personas-.
Esto queda demostrado en muchos estudios e investigaciones. Por ejemplo, en
(Moscoso, 2014-b) se menciona que «El estudio del estrés crónico ha recibido enorme
atención en la última década debido a su elevada asociación con enfermedades
crónicas, como, por ejemplo, la depresión, cefaleas, enfermedades metabólicas
(obesidad/diabetes tipo 2), cáncer, enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide
e hipertensión arterial, por mencionar algunas» (Dallman, 2003 en Moscoso, 2014-c).
Otras enfermedades que puede causar el estrés crónico son migrañas, calvicie, asma,
tics nerviosos, dermatitis, irregularidades en la menstruación, colitis, dolores de
espalda, insomnio, agresividad, neurosis de ansiedad; como vemos la lista es muy
larga. Nos gustaría indagar un poco más en como el estrés crónico ocasiona las
siguientes enfermedades que son: inflamación y cáncer, obesidad, enfermedades
cardiovasculares y depresión mencionadas en (Herrera et al., 2017).
 Inflamación y cáncer:
El estrés y el cáncer se relacionan por medio de un proceso inflamatorio, esto
porque se ha planteado que las interleucinas proinflamatorias interaccionan con
los distintos sistemas como el dopaminérgico, serotoninérgico, endocrino y
noradrenérgico implicados en la respuesta que produce el estrés. Aunque los
glucocorticoides tienen un efecto antinflamatorio también se ha descubierto que
una secreción continua y excesiva causan una disminución de la respuesta
inflamatoria, inmunidad celular y humoral favoreciendo la aparición de
infecciones.
 Obesidad:
El estrés se ha vinculado con el consumo excesivo de calorías por parte de
individuos que están sujetas a un estresor esto a causa de que cuando se está
estresado de manera constante se producen anormalidades en la homeostasis
energética. Cuando hay obesidad existe un aumento en la actividad del eje
hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA) y el exceso en la secreción de cortisol
que encamina a incrementos en la adiposidad central con complicaciones
metabólicas.
 Enfermedades cardiovasculares:
Su conexión inicial se rastrea en la presión arterial y el gasto energético a causa
de que son uno de los principales mecanismos que se manifiestan en una
situación estresante. Cuando una persona esta estresada en ella se incrementa
su frecuencia cardíaca y la presión arterial, esto provoca un aumento en la
demanda de oxígeno para el corazón, el sistema nervioso (SN) produce
catecolaminas tales como la adrenalina que aumenta la respiración, el ritmo
cardíaco y la resistencia vascular ocasionando que nuestra presión arterial
aumente, que es considerado un factor de riesgo en el grupo de enfermedades
cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares.
 Depresión:
Se ha propuesto que una vida estresante lleva a trastornos en el estado de
ánimo. No obstante, la manera en cómo el estrés contribuye es confusa, sin
embargo, existen varias hipótesis que plantean o proponen un mecanismo de
acción. Se ha encontrado que el estrés agudo puede provocar una disfunción en
la sinapsis. Una de las proposiciones es que él estrés lleva a alteraciones a nivel
sináptico en la corteza prefrontal medial, que se caracteriza por la liberación
anormal en neurotransmisores como el GABA. Otro aspecto que se ha expuesto
es que en las personas depresivas y estresadas existen trastornos fisiológicos
ocasionados por una desregulación enzimática en la producción y degradación
de catecolaminas, hormonas y neurotransmisores que ocasionan un aumento de
la adrenalina, noradrenalina y la dopamina.

Realmente son muy amplias las descripciones de los efectos que produce el estrés
crónico que llevan a estas enfermedades, sin embargo, expusimos un breve resumen
de unas de las principales enfermedades que se relacionan con esta condición. Al
investigar en distintas fuentes encontramos que no existe como tal un tratamiento
oficial contra el estrés, no obstante, existen estrategias para poder controlar el estrés;
una de ellas es el control de los factores ambientales, es preferible frecuentar lugares al
aire libre, mantener un estilo de vida saludable, realizar algún deporte o actividad
cultural, otro de los aspectos que nos ayudan a controlar el estrés es hacer cambios
frecuentes de actividad es decir romper con la rutina y controlar nuestros pensamientos
y actitudes de igual forma se hace hincapié en acudir con un psicólogo o medico si es
que el malestar se mantiene por un periodo largo. También encontramos que «es
posible prevenir estos efectos mediante terapias psicológicas, donde la correcta
respiración juega un papel muy importante» (De Luca et al., 2004).

Conclusión

Si bien, como se menciono en un principio no todos los tipos de estrés llegan a afectar
nuestra salud este trabajo nos permitió comprobar que -como lo examinamos en esta
unidad de aprendizaje- el estrés crónico si lo hace y de una forma que llega a
perjudicarla gravemente pues no solo uno, sino varios autores señalan que el estrés
crónico puede generar enfermedades cardiovasculares, cáncer, fatiga, insomnio,
depresión, entre otras enfermedades físicas y mentales que resultan desgastantes para
las personas que las padece.

La realización de este trabajo también logró ampliar nuestro conocimiento al saber


como impacta varios de los sistemas más importantes que conforman al cuerpo por
ejemplo, en el sistema nervioso genera un aumento de varios neurotransmisores, que
como es bien sabido, si estos llegan a perder su grado de homeostasis producirían
grandes cambios en las estructuras cerebrales repercutiendo también y en nuestra
forma de pensar, ver y actuar; en el sistema inmunológico termina por debilitándolo ya
que existe una disminución en los glóbulos blanco lo que nos llega a hacer más
vulnerables ante las enfermedades que nos rodean y por último, en el sistema
endocrino produce la disminución de ciertas hormonas que tiene tareas vitales como el
sueño, presión arterial y el nivel de azúcar en la sangre.

Sin dudarlo podemos decir que el estrés crónico afecta no solo la salud física sino la
mental, el interés de realizar este ensayo nació a raíz de investigar previamente y
darnos cuenta de que es un tema que lamentablemente en los últimos años ha ido en
aumento lo que nos hace pensar en los riesgos en los que se encuentran esas
personas sino se atienden como debería. Sabemos que esta información será muy
valiosa por el resto de nuestra carrera e incluso posteriormente sin importar la
trayectoria que cada uno de los integrantes del equipo elija lo que nos hará más
preparados y actualizados ante un tema que sigue y sigue causando estragos en las
personas que lo padecen.
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