Está en la página 1de 2

Niños desobedientes

Niños desobedientes: Los adultos somos los encargados de enseñar a los más pequeños lo que
pueden y no pueden hacer. Nuestra labor es ponerles límites y normas que contribuyan a su
bienestar.

En este proceso es normal que los niños y niñas experimenten y pongan a prueba nuestra
autoridad, es algo lógico ya que están formando su identidad y personalidad. Están probando
hasta donde pueden llegar y cuál será la consecuencia de sus actos. La desobediencia es por
tanto algo común en las diferentes etapas del desarrollo del niño.

Por eso es importante entender la situación y mantener la calma, aunque estos


comportamientos puedan llegar a desesperarnos. Poner unos límites y normas claras que
harán en primer lugar que el niño se sienta seguro y que poco a poco aprendan a ser
responsables de sus actos. Nos tendremos que enfrentar a varias discusiones hasta que
consigamos que los niños se comporten como esperamos.

QUÉ TIPO DE CONDUCTAS ENTENDEMOS POR DESOBEDIENTES?

Veamos algunos ejemplos de conductas de niños desobedientes que queremos modificar

Álvaro, 3 años. Cuando no le das lo que quiere se pone a llorar y a gritar, si no lo consigue se
enfada, tira objetos y se tira al suelo.

Lucía, 4 años. Cuando está en casa de alguna amiguita o en casa de sus primas, se niega a
marcharse y se pone a llorar.

Ángel, 5 años. Cuando viene una visita a casa, aprovecha para comportarse mal y saltarse las
normas.

Marta, 5 años. Cuando no le gusta lo que hay de comida, se niega a comer, tira los cubiertos al
suelo y se cruza de brazos hasta que consigue que le cambien el plato.

Héctor, 6 años. Pega a su hermana mayor cuando quiere que esta le haga caso.

Noelia, 7 años. Se niega a obedecer, quiere hacer lo que le parece, juega con el balón en casa
cuando no la ven los adultos, come galletas cuando no le dejan hacerlo.

Pablo, 9 años. Normalmente nunca recoge sus juguetes, los deja por ahí tirados, protesta si le
mandas hacerlo.
Paula, 10 años. Para que haga los deberes hay que estar detrás de ella constantemente, se
niega a sentarse en la silla y a hacerlos con la tele apagada.

Pedro, 12 años. Cuando llega la hora de dormir y apagar la consola o la tele, se niega a hacerlo,
discute y asegura que va a hacer lo que quiere.

Procura mantener la calma, no enfadarte y ponerte en su lugar. Están poniendo a prueba las
normas. Quieren saber hasta dónde pueden llegar. Si te pierdes los nervios entras en una
lucha con ellos y te harán menos caso.

También podría gustarte