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“Reportes de lectura”
Capítulo 1: El modelo
Capítulo 2: Preparación y cualidades del terapeuta infantil
Capítulo 3: Signos y síntomas de problemas emocionales en la infancia y adolescencia
De cero a dos años
• Fantasías con realidad: cuando el niño aún toma las fantasías como reales, a esta edad ya no
es normal.
• Fobia escolar: cuando ir a la escuela le provoca ansiedad, vómito, dolor de cabeza, etc., es
motivo de consulta.
• Enuresis y succión del pulgar: mojar la cama y chupar su pulgar indica que tiene alguna
necesidad insatisfecha.
• Masturbación: ya debió haber aprendido con claridad que no es apropiado jugar con sus
genitales en público.
• Miedo intenso a la muerte: temer y pensar en temas de enfermedades crónicas y la muerte
en específico.
De ocho a 11 años
• Pasividad y aislamiento: desear estar en casa sin realizar alguna actividad con otros iguales
y solo jugar videojuegos o ver televisión no es normal.
• Mentiras y robos: dirigirse a través de mentiras y robar de manera constante e incontrolada,
es motivo de atención.
• Encender fuego: jugar y disfrutar de encender fósforos requiere evaluación.
• Juegos sexuales: en niños menores es normal pero a esta edad debiera haberse incorporado
la prohibición de jugar en forma sexual con otros niños.
De once a 14 años
• En este periodo comienza la pubertad y la adolescencia, los cambios son innumerables y los
adultos debieran comportarse con cautela ante ellos, ya que aunque sus problemas sean
“simples” ante nosotros, para ellos son lo más y único importante.
• Dificultad para relacionarse: tener uno o ningún amigo es motivo de no haberse
desarrollado apropiadamente, a esta edad generalmente se les ve con un grupo mayor a
cinco o más amistades.
• Anorexia o bulimia: comer en exceso, de forma desbalanceada o evitar alimentarse indica
algún disturbio significante.
• Onicofagia: morderse la uñas incontroladamente muestra ansiedad.
• Rebelión excesiva y descenso de rendimiento escolar: pueden ser indiferentes a algunas
restricciones pero si la rebelión es excesiva y constante requiere de atención.
• Tristeza y depresión: no es normal que presente falta de interés en la vida y manifieste una
constante tristeza o desánimo.
• Relaciones inapropiadas con la edad: preferir jugar con niños menores a él o ella indica
problemas para crecer.
De 14 a 17 años
• Falta de disciplina: no ser capaz de aceptar y considerar los límites, reglas o indicaciones a
esta edad indica inadaptación en el joven.
• Retraimiento en la fantasía: retraerse en sus fantasías y perder contacto con su realidad
requiere atención.
• Aislamiento: no desear estar con convivencia con sus iguales o familiares y permanecer
solo en su recamará sin actividades compartidas muestra falta de adaptación en las
relaciones interpersonales.
• Homosexualidad: tener curiosidad y querer explorar relaciones homosexuales es normal en
algunos jóvenes pero presentar conflictos y no poder controlar sus preferencias sexuales es
motivo de atención. Cabe mencionar que si el joven se siente cómodo con su
homosexualidad sin afectar a terceros no es precisamente necesario requerir una evaluación.
• Abuso de drogas: el uso general de estupefacientes en forma excesiva y con deseos
insaciables es señal de alarma.
• Pasividad: no poder defender sus propios derechos y permanecer sometido en las relaciones
intrapersonales es motivo de consulta.
• Falta de interés e inhibiciones: se espera que a esta edad guste de actividades culturales e
intelectuales fuera de casa, el joven que no disfruta de interés sociales muestra posibles
conflictos que necesitan atención.
• Discrepancia entre habilidades y logros: a esta edad pueden creer no lograr éxito en la vida
pero hacerlo de forma excesiva no es normal, ya que indica que sus propias expectativas
son muy altas y esto podría estar provocando conflicto entre lo que desea y lo que puede
hacer.
• Interés exclusivo en la escuela: no saber cómo emplear momentos de distracción, no tener
amigos y solo estar enfocada a la escuela es motivo de atención.
• Necesidad de aprobación constante: requerir la aprobación constante y exclusiva de sus
padres o amigos para tomar decisiones nos habla de indicadores importantes que requerirán
de atención.
Para el adolescente entrar al mundo del adulto significa perder totalmente su condición de niño,
en este periodo se producen cambios psicológicos y corporales que llevan a una nueva relación. En
este periodo fluctúa entre una dependencia y una independencia extremas y sólo la madurez le
permitirá más tarde aceptar ser independiente dentro de un marco de necesaria dependencia. Es
un periodo de contradicciones, confuso, ambivalente, doloroso, caracterizado por fricciones con el
medio familiar y social. Este cuadro es frecuentemente confundido con crisis y estados
patológicos.
La pérdida que debe aceptar al hacer el duelo por su cuerpo es doble; La de su cuerpo de niño
cuando los caracteres sexuales secundarios lo ponen ante la evidencia de su nuevo status, y la
aparición de la menstruación en las niñas y el semen en el varón
Cuando el adolescente acepta adolescente acepta los cambios los cambios físicos y físicos y
hormonales de su hormonales de su cuerpo comienza a comienza a surgir la búsqueda de su la
búsqueda de su nueva identidad. Las fluctuaciones identidad se presentan en los cambios bruscos
por ejemplo el uso de diferentes vestimentas en pocas horas. El adolescente muestra desprecio
frente al adulto, es en parte una es en parte una defensa por la defensa por la depresión que le
provoca el desprenderse de sus partes infantiles. Los padres también tienen dificultades tienen
dificultades para aceptar el para aceptar el crecimiento de sus hijos. Muchas veces rechazan estos
cambios otorgando excesiva libertad, que el adolescente vive como abandono. El adolescente
siente que debe planificar su vida, controlar sus cambios, adaptar el mundo externo a sus
necesidades; lo que explica sus deseos de insertarse en el mundo social del adulto y también, va a
ir definiendo su personalidad e ideología.
La adolescencia está caracterizada por ser un periodo de transición entre la pubertad y el estadio
adulto del desarrollo y que en las diferentes sociedades este periodo puede variar como varia el
reconocimiento de la condición adulta que se le da al individuo. El adolescente atraviesa por
desequilibrios e inestabilidad extremas de acuerdo con lo que conocemos de él.
Ana Freud los menciona un punto muy importante: “Sería algo anormal la presencia de un
equilibrio estable en la adolescencia”
Los motivos de consulta por los que se lleva a un niño a consulta con un especialista de la salud
mental son múltiples y muy variados; por lo general, son los padres quienes solicitan una
evaluación para su hijo porque identifican en él algo que consideran un “síntoma anormal”, o
porque alguna otra persona, por ejemplo, una maestra o autoridad en la escuela, les señala que el
pequeño tiene problemas. Al trabajar con menores es necesario tomar en cuenta que no son ellos
quienes solicita la consulta, sino que son otros los que requieren que se les evalúe y dé
tratamiento.
Para llevar a cabo una evaluación psicológica tiene que recurrirse a diferentes técnicas, una de las
principales es la entrevista; además de pruebas tanto psicométricas, como proyectivas y algunas
neuropsicológicas. Las pruebas psicométricas, se basan en teorías de tipo estadístico y sólo
permiten ubicar a un sujeto en determinado lugar en relación con un grupo, están estructuradas
de tal manera que permiten poca variación en las respuestas. Las pruebas proyectivas están poco
estructuradas para que las personas proyecten sus características individuales, se basan en el
principio de que mientras más vagos sean los estímulos, la persona expresa más de sí misma ya
que tiene que estructurar la respuesta con base en su individualidad. Las pruebas proyectivas se
fundamentan en la teoría psicoanalítica y, por tanto, sólo si se acepta el supuesto del inconsciente,
tiene caso usarlas, pues si se piensa que el funcionamiento psíquico puede explicarse sólo a través
de lo consciente, estas pruebas no tienen lugar. Con base en los resultados obtenidos, el psicólogo
debe alcanzar una comprensión objetiva, posteriormente llegará a conclusiones y se hará un
diagnóstico.
Durante la entrevista el niño presenta un juego de transferencias mucho más complicadas que el
que se da con adultos, la transferencia es un fenómeno frecuente en cualquier tipo de
tratamiento, y este existe en cualquier relación humana según dolto. El Pensamiento
psicoanalítico permite la observación objetiva del comportamiento del individuo por medio del
análisis de la transferencia. Durante la entrevista, el psicólogo debe explicarle al paciente en que
consiste, cual es la finalidad, su duración y si es necesario mas entrevistas. Es importante realizar
una entrevista al niño y también a los padres o tutores, ya que ellos son los responsables, la
entrevista con niños pequeños es mucho más compleja, ya que su lenguaje y capacidad para
formar conceptos y expresarlos es limitada, el juego es una herramienta ideal.
Capítulo 2: Evaluación neuropsicológica
La maduración cerebral de un individuo se empieza a conformar desde antes del nacimiento hasta
que llega a ser un adulto mayor. Cada etapa del desarrollo humano permite una mayor
especialización cerebral y, por ende, la adquisición de habilidades cada vez más complejas. A
diferencia de los adultos, los menores de edad se encuentran en una etapa importante del
neurodesarrollo, debido a que están en plena ontogenia cerebral (Ledesma, 2015). El examen
neuropsicológico contribuye a identificar el nivel cognoscitivo de la persona en asociación o no con
una anormalidad cerebral. En el campo de la evaluación neuropsicológica infantil se han propuesto
tres dimensiones para el análisis de los procesos cognoscitivos, del comportamiento y su relación
con el sistema nervioso: la dimensión neurológica, la cognitiva y la psicosocial (Matute y Rosselli,
2010). La evaluación neuropsicológica infantil permite valorar las diferentes áreas cognitivas
como: atención, concentración, memoria, lenguaje, habilidades motoras, práxicas, perceptuales,
visoespaciales y visomotoras, así como funciones ejecutivas y también permite la observación de
las conductas asociadas al despliegue emocional y social del niño (Ziesse, 2013).
La evaluación neuropsicológica en el niño se puede abordar desde la propuesta de Luria sobre los
sistemas funcionales simultáneos y secuenciales, los primeros se relacionan con las habilidades
visoespaciales, mientras que los otros con la audición y el movimiento (Manga y Ramos, 2001).
De acuerdo con Manga y Ramos (2001), las áreas neuropsicológicas a evaluar en los niños son:
El psicodiagnóstico clínico del niño requiere de una elección cuidadosa de las pruebas y, o baterías
que se emplearán en función del motivo de consulta. Una aproximación inicial para abordar
problemas asociados con el desempeño académico, el comportamiento y, o el desarrollo, consiste
en la evaluación del funcionamiento perceptual a través de pruebas de fácil manejo enfocadas en
un solo dominio cognitivo, como lo son la Prueba Gestáltica Visomotora de Bender (Bender, 1984)
y el Método de Evaluación de la Percepción Visual de Frostig DTVP-2 (Hammill, Pearson y Voress,
1995).
Este tema fue de los más sencillos en leer, ya que todo el capitulo son cosas en la mayoría que ya
hemos visto desde el inicio de la carrera, sin embargo, hay que mencionar que había cosas que ya
tenía conocimiento acerca de ellas, pero que no las recordaba en su totalidad. En resumen del
tema se aborda la teoría sexual que implementó Freud, se abordan conceptos como la fase anal,
oral, fálica de latencia, conceptos como el complejo de Edipo etc.