Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

MÓDULO IV: RENTAS Y PATRIMONIOS

Cra. Hermosinda Egüez

TRABAJO PRÁCTICO N° 5

Consigna: Analizar el Impuesto a la Renta de Chile, en sus aspectos significativos del


hecho imponible.

Integrantes: Grupo B

Luis Enrique Díaz

Teresa Esmeralda Erazo

Andrea Estremadoiro

Maximiliano Gabriel Figueroa

Juan Manuel García Saravia

Nora Pamela Gil

Carolina Elizabeth González

Desarrollo

El Impuesto a la Renta de Chile en sus Aspectos Significativos del Hecho Imponible.

Régimen Constitucional.

La Constitución Política de la República de Chile, contempla el “principio de legalidad” en


materia tributaria en los artículos 63, n° 14), art. 65, inciso 2°, ambas disposiciones de la
Constitución Política. Las normas mencionadas disponen que sea el legislador quien debe
establecer los tributos en sus aspectos generales y fundamentales. Sólo la ley puede
establecer tributos, correspondiéndole definir cuáles son los supuestos y los elementos de la
relación tributaria, siendo el hecho gravado, uno de ellos.
Impuesto a la Renta

El Sistema Tributario Chileno está compuesto por dos tipos de impuestos, el impuesto
directo y el impuesto indirecto.

El impuesto a la Renta de Chile, es un impuesto directo.

El impuesto directo, son impuestos que se aplican directamente al titular de la renta o


riquezas que los paga, de manera que se puede reconocer quién lo pagó y su monto. Dentro
de los impuestos directos están aquellos contemplados en la Ley de la Renta.

El impuesto a la Renta de la República de Chile es el Decreto Ley 824, promulgado: 27 de


Diciembre de 1974, publicado: 31 de Diciembre de 1974.

Mediante el Decreto Ley 830, se aprueba el texto del Código Tributario de la República de
Chile, promulgado: 27 de Diciembre de 1974, publicado: 31 de Diciembre de 1974.

Descripción del Hecho Gravado o Hecho Imponible.

La utilización de la expresión “Hecho Imponible”, fue recogida en los planteamientos


originales de la teoría de Dino Jarach.

El concepto de hecho imponible en la legislación de la República de Chile se introdujo en


la reforma tributaria Ley 20.780 (Septiembre 2014), donde se introdujo en el código
tributario el concepto y la palabra hecho imponible. La reforma pretendía tratar la
incorporación de un procedimiento de declaración judicial de la existencia de abuso o
simulación y de la determinación de la responsabilidad respectiva.

Se añadieron los arts. 4° bis y 4° ter, 4° quater, como el artículo 160 bis, los cuales
incorporaron cláusulas antielusivas, con el propósito de prevenir y controlar la obtención de
ventajas indebidas por parte de los contribuyentes que desarrollan acciones orientadas a
eludir el cumplimiento de sus obligaciones impositivas. La importancia de estas normas
que se incorporaron a la legislación tributaria está ligada y relacionada con el concepto de
hecho imponible. Al momento de incorporar dichas normas antielusivas, se hace expresa y
literalmente referencia al “hecho imponible”, es decir, textualmente se incorporó en la
legislación de la República de Chile.
Esta reforma tributaria fue novedosa en este sentido ya que por primera vez incluyó el
concepto en un cuerpo normativo.

En la República de Chile se utilizó la acepción “Hecho Gravado”, el cual es atribuido a los


siguientes autores chilenos, Mario Fernandéz y Héctor Fernández en la obra: “Principios
del Derecho Tributario”; 1952; ellos propusieron el nombre de “hecho gravado”, realizando
un estudio particular del hecho gravado de los principales tributos.

Pero la incorporación del concepto, ha presentado ambigüedades y problemas en relación al


nacimiento de la obligación tributaria, entonces la jurisprudencia de la República de Chile
ha solucionado las contradicciones que se han generado al momento de aplicar y de
referirse al hecho gravado, en la sentencia, el considerando quinto de la sentencia Fecha 1°
de Junio de 2006 de la Corte de Apelaciones de Santiago, expediente Rol n° 7.573-2005,
caratulado: “Pacific Equities S.A. y otros con Ilustre Municipalidad de Providencia” ha
dicho que: ”El hecho gravado es, en definitiva, el presupuesto establecido en la ley para
tipificar el tributo; es un hecho objetivo, un acto o un negocio jurídico, el estado o la
situación en que se encuentra una persona, o bien la mera titularidad de ciertos derechos. Su
característica principal es que debe estar previsto en la ley de manera clara y precisa y en él
deben comprenderse ciertos hechos que constituyan un indicio o una demostración de la
capacidad económica del sujeto a quién se atribuye”.

También la sentencia de Fecha 30 de Noviembre de 2000, pronunciada por Corte Suprema


en Causa Rol n° 1.032-2000, caratulada “Distribuidora Comercial S.A. con Servicio de
Impuestos Internos”, dijo: “Que de la disposición que se analizase desprende que el hecho
gravado consiste en la realización de ´gastos, desembolsos o inversiones´ por parte del
contribuyente, sin que se pruebe el origen de los fondos con que ellos se han llevado a
cabo, caso en el cual procede la presunción de corresponder a utilidades afectar al impuesto
señalado”.

El estudio y la aplicación del “hecho imponible”, ha sido una cuestión debatida en la


República de Chile por muchos años.

La doctrina de la República de Chile, ha tratado de direccionar el concepto de “hecho


imponible”. Si bien existen sectores que están a favor con la nueva acepción incorporada
como Antonio Faudez Ugalde, Fernández Provoste, también existe otro sector de la
doctrina que no ha desechado el concepto de hecho gravado, el cual se trasluce en los
fallos, los cuales se mantienen vigentes, como así también, se trató de encauzar el hecho
imponible y darle naturaleza de hecho jurídico tributario; otro sector de la doctrina de la
República de Chile dice que el concepto de hecho imponible, origina ambigüedades en el
avance de la autonomía del Derecho Tributario.
El Hecho Gravado puede definirse como aquel acontecimiento o circunstancia de
consecuencias jurídicas o económicas que, por mandato de la ley, da origen a la obligación
tributaria.

La obligación tributaria, es definida por cada ley tributaria, para los efectos particulares de
cada una de ellas.

Los hechos gravados son los contemplados expresamente en la ley, los hechos no gravados
son todos los no reconocidos en la ley.

El hecho gravado básico en el Impuesto a la Renta es el incremento del patrimonio.

Además, existen los hechos gravados pero exentos de la obligación tributaria principal de
pago de impuesto, pero afectos a las demás obligaciones tributarias accesorias, y/o que
pagan otros impuestos; y los ingresos no constitutivos de renta, que en principio están
liberados de todas las obligaciones tributarias principales y accesorias.

La ley sobre Impuesto a la Renta de la República de Chile, señala los aspectos generales del
concepto del hecho gravado.

Tanto la ley de Impuesto de la Renta y el de Impuesto a las ventas y servicios (IVA) ambas
leyes regulan materia en común.

El artículo 2, n° 1, de la Ley sobre Impuesto a la Renta, define “renta”, “los ingresos que
constituyen utilidades o beneficios que rinda una cosa o actividad y todos los beneficios,
utilidades e incrementos de patrimonio que se perciban o devenguen, cualquiera que sea la
naturaleza, origen o denominación.”

Si no existe ingreso, beneficio o utilidad no cabe la posibilidad de hablar de tributariamente


de “renta”.

A partir de los elementos de la definición, es posible señalar sintéticamente al objeto sobre


el cual recaerán los denominados Impuestos a la Renta:

Ingresos: constituyen renta los “ingresos”, la incorporación de ciertos bienes al patrimonio


de una persona natural o jurídica.

Utilidades, beneficios e incrementos de patrimonios: no todos los ingresos son renta, sino
que es necesario que “constituyan utilidades o beneficios”, es decir que su incorporación
traiga como consecuencias un mejoramiento de la situación económica y patrimonial de
una persona, sin importar su naturaleza, origen o denominación.

Provenientes de una “cosa” o “actividad”: las rentas pueden ser gravadas por el capital o
el trabajo.
El concepto tributario “renta” incluye el “incremento patrimonial”, por lo que para que
exista “renta” es necesaria la adquisición de bienes o el aprovechamiento de servicios que
puedan ser consumidos, utilizados o invertidos sin reducción del patrimonio base del
beneficiario.

Subyace como requisito sine que non, la noción de “incremento patrimonial” o la


incorporación de “riqueza nueva” al patrimonio el contribuyente”.

La definición es objetiva. Para esta definición es irrelevante la presencia de “ánimo de


lucro” por parte del contribuyente, para la configuración del hecho gravado.

De la definición legal se podría decir que cualquier beneficio respecto del cual una persona
tenga la calidad de titular sería finalmente parte del hecho gravado. Sin embargo aun
concurriendo estas circunstancias, en algunos casos se exime de sus alcances a ciertos
ingresos.

El artículo 17° de la Ley sobre Impuestos a la Renta, establece un catálogo no taxativo pero
amplio de ingresos que por ley, se estima no constituyen rentas, y no existe en ellos hecho,
son los denominados “ingresos no rentas”, para excluir en principio, su afectación a los
impuestos establecidos en la ley mencionada.

No debe confundirse ingreso No Renta con Renta Exenta. El primero no está afecto a la
obligación tributaria principal de la declaración y pago del Impuesto, ni a las obligaciones
tributarias accesorias, tales como declaración, retención, recargo, declaraciones juradas,
etc., por lo que no es un hecho gravado. Las rentas exentas de impuestos son las gravadas
por la ley sobre Impuestos a la Renta, pero exentas de uno o más impuestos, y están
afectadas a las demás obligaciones tributarias accesorias, como por ejemplo, informar,
declaraciones juradas, retenciones, incluirlas en las base imponible de otros impuestos, etc.

No se trata de “exenciones” de impuestos, sino que es una figura distinta y que consiste que
el legislador aplica su mandato imperativo para despejar toda duda frente a la posibilidad
que los ingresos allí descriptos pudieran ser estimados como “hechos gravados”.

La Ley sobre Impuesto a la Renta, especifica hipótesis concretas o especiales,


comprendidas bajo el concepto de hecho gravado por uno más de sus impuestos.

Elementos del Hecho Imponible de la República de Chile

Aspecto Objetivo: En Chile se usa un concepto amplio de renta. Es un Impuesto que grava
los ingresos obtenidos por las personas naturales y jurídicas, sin importar el origen o
naturaleza de dichas rentas. Es decir grava todos los ingresos (provenientes de honorarios,
ganancias de capital, intereses y arriendo de propiedades, etc.). Esta amplitud se ve acotada
por los llamados "ingresos no constitutivos de renta" como por ejemplo la indemnización
de cualquier daño emergente y del daño moral; las indemnizaciones por accidentes del
trabajo, sea que consistan en sumas fijas, rentas o pensiones; las sumas percibidas por el
beneficiario o asegurado en cumplimiento de contratos de seguros de vida, seguros de
desgravamen, seguros dotales o seguros de rentas vitalicias.

La propia ley define a la Renta como los ingresos que constituyen utilidades o beneficios
rendidos por una cosa o actividad. Junto con ello, se incluyen las utilidades e incrementos
de patrimonio que se perciban o devenguen, cualquiera que sea su naturaleza, origen o
denominación. Considera a Renta Devengada como aquella en la que se tiene un título o
derecho, independientemente de su actual exigibilidad, constituyendo un crédito para su
titular. Asimismo define a la Renta Percibida como aquella que ha ingresado materialmente
al patrimonio de una persona.

La ley regula separadamente las "rentas del capital" y las "rentas del trabajo".

Las rentas gravadas son:

 Impuesto de Primera Categoría. Grava las llamadas "rentas de capital". Las rentas
o ingresos afectos al Impuesto de Primera Categoría serán las que se originan
producto de la explotación de las siguientes actividades:
1. Bienes raíces agrícolas y no agrícolas.
2. Capitales mobiliarios, como son
acciones, bonos, fondos mutuos, depósitos a plazo, etc.
3. Comercio, industria, minería,
explotación de riquezas del mar, compañías de seguro, áreas, bancos, financieras,
administradoras de fondos mutuos, etc.
4. Corredores o comisionistas que sean
personas jurídicas u oficinas establecidas, martilleros, agentes de aduana, colegios,
universidades, clínicas, hospitales, casinos, etc. e) Otras rentas no mencionadas en
la ley, como son ganancias de juegos de azar, concursos, asesorías,
indemnizaciones, etc.
5. Premios de lotería
 Impuesto de Segunda Categoría. Grava las llamadas "rentas del trabajo”, los
sueldos que perciben los trabajadores dependientes, independientes y las pensiones
percibidas por los pensionados.
 Impuesto Global Complementario. Grava la totalidad de los ingresos de las
personas naturales residentes en el país. Es un impuesto personal, global, progresivo
y complementario que se determina y paga una vez al año. Este impuesto es pagado
por las rentas imponibles determinadas conforme a las normas de la primera y
segunda categoría.
 Impuesto Adicional. Grava las rentas de fuente chilena, de personas naturales y
jurídicas que residen fuera del país.
 Impuestos especiales sobre determinadas rentas:
 Impuesto especial sobre los "pequeños contribuyentes":
sistema simplificado para contribuyentes sin grandes ingresos
(pequeños mineros artesanales, comerciantes ambulantes,
suplementarios, propietarios de talleres artesanales,
pescadores artesanales).
 Impuesto sobre las ganancias de capital : Es remanente de un
antiguo impuesto hoy casi inexistente, y que grava ciertas
rentas no habituales, obtenidas por la venta de bienes muy
específicos y determinados.
 Impuesto sobre los premios de lotería.

Aspecto subjetivo: Persona jurídica: es un ente ficticio, capaz de ejercer derechos y de


contraer obligaciones, además de contraer obligaciones civiles y de ser representada
judicial y extrajudicialmente.

Persona natural: es todo individuo de la especie humana, cualquiera sea su edad, sexo,
estirpe o condición.
Residente: toda persona natural que permanezca en Chile más de seis meses en un año
calendario, o más de seis meses en total, dentro de dos años calendarios consecutivos.

El impuesto a la renta de chile en sus aspectos más significativos la ley 824 en sus aspectos
subjetivos establece como contribuyentes:

Artículo 3: Salvo disposición en contrario de la presente ley, toda persona domiciliada o


residente en Chile, pagará impuesto sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la fuente
de entradas esté situada dentro del país o fuera de él, y las personas no residentes en Chile
estarán sujetas a impuestos sobre sus rentas cuya fuente esté dentro del país.

Con todo, el extranjero que constituya domicilio o residencia en el país, durante los tres
primeros años contados desde su ingreso a Chile sólo estará afecto a los impuestos que
gravan las rentas obtenidas de fuentes chilenas. Este plazo podrá ser prorrogado por el
director regional en casos calificados. A contar del vencimiento de dicho plazo o de sus
prórrogas, se aplicará, en todo caso, lo dispuesto en el inciso primero.

Artículo 4: Para los efectos de esta ley, la ausencia o falta de residencia en el país no es
casual que determine la pérdida de domicilio en Chile si la persona conserva, en forma
directa o indirecta, el asiento principal de sus negocios en Chile.

Artículo 6: En los casos de comunidades cuyo origen no sea la sucesión por causa de
muerte o la disolución de la sociedad conyugal o de la comunidad de bienes entre
convivientes civiles que optaron por dicho régimen, como también en los casos de
sociedades de hecho, los comuneros o socios serán solidariamente responsables de la
declaración y pago de los impuestos de esta ley que afecten a las rentas obtenidas por la
comunidad o sociedad de hecho.

Sin embargo, el comunero o socio se liberará de la solidaridad, siempre que en su


declaración individualice a los otros comuneros o socios, indicando su domicilio y
actividad y la cuota o parte que les corresponde en la comunidad o sociedad de hecho.

Artículo 8: Los funcionarios fiscales, de instituciones semifiscales, de organismos fiscales


y semifiscales de administración autónoma y de instituciones o empresas del Estado, o en
que tenga participación el Fisco o dichas instituciones y organismos, o de las
Municipalidades y de las Universidades del Estado o reconocidas por el Estado, que presten
servicios fuera de Chile, para los efectos de esta ley se entenderá que tienen domicilio en
Chile.

Para el cálculo del impuesto, se considerará como renta de los cargos en que sirven la que
les correspondería en moneda nacional si desempeñaren una función equivalente en el país.

Artículo 9: El impuesto establecido en la presente ley no se aplicará a las rentas oficiales u


otras procedentes del país que los acredite, de los Embajadores, Ministros u otros
representantes diplomáticos, consulares u oficiales de naciones extranjeras, ni a los
intereses que se abonen a estos funcionarios sobre sus depósitos bancarios oficiales, a
condición de que en los países que representan se concedan iguales o análogas exenciones a
los representantes diplomáticos, consulares u oficiales del Gobierno de Chile. Con todo,
esta disposición no regirá respecto de aquellos funcionarios indicados anteriormente que
sean de nacionalidad chilena.

Con la misma condición de reciprocidad se eximirán, igualmente, del impuesto establecido


en esta ley, los sueldos, salarios y otras remuneraciones oficiales que paguen a sus
empleados de su misma nacionalidad los Embajadores, ministros y representantes
diplomáticos, consulares u oficiales de naciones extranjeras.

Aspecto Espacial: Las personas residentes o domiciliadas en Chile se encuentran sujetas a un


impuesto a la renta sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la fuente de origen esté
situada dentro del país o fuera de él. (Grava la renta mundial).

Sin embargo, el extranjero que constituye domicilio o residencia en Chile es gravado sólo
sobre la renta obtenida de fuente chilena durante los 3 primeros años, en su aplicación este
plazo puede ser prorrogado.

Las personas sin domicilio ni residencia en Chile son gravadas sobre sus rentas obtenidas
de fuente chilena. (Teoría de la fuente).

Una persona es considerada domiciliada o residente en Chile si:

- Se puede presumir de sus actividades que ella desea permanecer en el país sobre
una base permanente (domicilio).

- Permanece por más de seis meses en el país en un año calendario dado o en un


periodo de dos años (residente).

La renta de fuente chilena es definida como la renta proveniente de:

- Bienes situados dentro del territorio chileno.

- Actividades desarrolladas en territorio chileno.


DECRETO LEY N° 824

PÁRRAFO 3º

De los contribuyentes.

Artículo 3º.- Salvo disposición en contrario de la presente ley, toda persona domiciliada o


residente en Chile, pagará impuestos sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la fuente
de entradas esté situada dentro del país o fuera de él, y las personas no residentes en Chile
estarán sujetas a impuesto sobre sus rentas cuya fuente esté dentro del país.

Con todo, el extranjero que constituya domicilio o residencia en el país, durante los tres
primeros años contados desde su ingreso a Chile sólo estará afecto a los impuestos que
gravan las rentas obtenidas de fuentes chilenas. Este plazo podrá ser prorrogado por el
director regional en casos calificados. A contar del vencimiento de dicho plazo o de sus
prórrogas, se aplicará, en todo caso, lo dispuesto en el inciso primero.

Artículo 4º.- La sola ausencia o falta de residencia en el país no es causal que determine la
pérdida de domicilio en Chile, para los efectos de esta ley. Esta norma se aplicará,
asimismo, respecto de las personas que se ausenten del país, conservando el asiento
principal de sus negocios en Chile, ya sea individualmente o a través de sociedades de
personas.

Artículo 5º.- Las rentas efectivas o presuntas de una comunidad hereditaria corresponderán


a los comuneros en proporción a sus cuotas en el patrimonio común.

Mientras dichas cuotas no se determinen, el patrimonio hereditario indiviso se considerará


como la continuación de la persona del causante y gozará y le afectarán, sin solución de
continuidad, todos los derechos y obligaciones que a aquél le hubieren correspondido de
acuerdo con la presente ley. Sin embargo, una vez determinadas las cuotas de los
comuneros en el patrimonio común, la totalidad de las rentas que correspondan al año
calendario en que ello ocurra deberán ser declaradas por los comuneros de acuerdo con las
normas del inciso anterior.

En todo caso, transcurrido el plazo de tres años desde la apertura de la sucesión, las rentas
respectivas deberán ser declaradas por los comuneros de acuerdo con lo dispuesto en el
inciso primero. Si las cuotas no se hubieren determinado en otra forma se estará a las
proporciones contenidas en la liquidación del impuesto de herencia. El plazo de tres años se
contará computando por un año completo la porción de año transcurrido desde la fecha de
la apertura de la sucesión hasta el 31 de diciembre del mismo año.

Artículo 6º.- En los casos de comunidades cuyo origen no sea la sucesión por causa de
muerte o disolución de la sociedad conyugal, como también en los casos de sociedades de
hecho, los comuneros o socios serán solidariamente responsables de la declaración y pago
de los impuestos de esta ley que afecten a las rentas obtenidas por la comunidad o sociedad
de hecho.
Sin embargo, el comunero o socio se liberará de la solidaridad, siempre que en su
declaración individualice a los otros comuneros o socios, indicando su domicilio y
actividad y la cuota o parte que les corresponde en la comunidad o sociedad de hecho.

Artículo 7º.- También se aplicará el impuesto en los casos de rentas que provengan de:

1º.- Depósitos de confianza en beneficio de las criaturas que están por nacer o de personas
cuyos derechos son eventuales.

2º.- Depósitos hechos en conformidad a un testamento u otra causa.

3º.- Bienes que tenga una persona a cualquier título fiduciario y mientras no se acredite
quiénes son los verdaderos beneficiarios de las rentas respectivas.

Artículo 8º.- Los funcionarios fiscales, de instituciones semifiscales, de organismos


fiscales y semifiscales de administración autónoma y de instituciones o empresas del
Estado, o en que tenga participación el Fisco o dichas instituciones y organismos, o de las
Municipalidades y de las Universidades del Estado o reconocidas por el Estado, que presten
servicios fuera de Chile, para los efectos de esta ley se entenderá que tienen domicilio en
Chile.

Para el cálculo del impuesto, se considerará como renta de los cargos en que sirven la que
les correspondería en moneda nacional si desempeñaren una función equivalente en el país.

Artículo 9º.- El impuesto establecido en la presente ley no se aplicará a las rentas oficiales
u otras procedentes del país que los acredite, de los Embajadores, Ministros u otros
representantes diplomáticos, consulares u oficiales de naciones extranjeras, ni a los
intereses que se abonen a estos funcionarios sobre sus depósitos bancarios oficiales, a
condición de que en los países que representan se concedan iguales o análogas exenciones a
los representantes diplomáticos, consulares u oficiales del Gobierno de Chile. Con todo,
esta disposición no regirá respecto de aquellos funcionarios indicados anteriormente que
sean de nacionalidad chilena.

Con la misma condición de reciprocidad se eximirán, igualmente, del impuesto establecido


en esta ley, los sueldos, salarios y otras remuneraciones oficiales que paguen a sus
empleados de su misma nacionalidad los Embajadores, ministros y representantes
diplomáticos, consulares u oficiales de naciones extranjeras.
PÁRRAFO 4º

Disposiciones varias

Artículo 10º.- Se considerarán rentas de fuente chilena, las que provengan de bienes
situados en el país o de actividades desarrolladas en él cualquiera que sea el domicilio o
residencia del contribuyente. (4)

Son rentas de fuente chilena, entre otras, las regalías, los derechos por el uso de marcas y
otras prestaciones análogas derivadas de la explotación en Chile de la propiedad industrial
o intelectual.

Artículo 11º.- Para los efectos del artículo anterior, se entenderá que están situadas en
Chile las acciones de una sociedad anónima constituida en el país. Igual regla se aplicará en
relación a los derechos en sociedad de personas.

En el caso de los créditos, la fuente de los intereses se entenderá situada en el domicilio del
deudor.

Artículo 12º.- Cuando deban computarse rentas de fuente extranjera, se considerarán las


rentas líquidas percibidas, (4-a) excluyéndose aquellas de que no se pueda disponer en
razón de caso fortuito o fuerza mayor o de disposiciones legales o reglamentarias del país
de origen. La exclusión de tales rentas se mantendrá mientras subsistan las causales que
hubieren impedido poder disponer de ellas y, entretanto, no empezará a correr plazo alguno
de prescripción en contra del Fisco. En el caso de las agencias u otros establecimientos
permanentes en el exterior, se considerarán en Chile tanto las rentas percibidas como las
devengadas, incluyendo los impuestos a la renta adeudados o pagados en el extranjero. (4-
a).
BIBLIOGRAFÍA:

Castro Hidalgo, Bárbara; “Evolución del Concepto de Hecho Imponible y su Aplicación en


el Sistema Tributario Chileno”; Economía y Negocios Universidad de Chile; Santiago;
Septiembre; 2017.

Decreto ley 830 Código Tributario de la República de Chile.

Escobar Ruiz, Jorge; “Aspectos Tributarios de las Indemnizaciones de Perjuicios”;


28/08/2014.

Herrera Cavada, Juan Pablo; “Descripción General de los Hechos Gravados Básicos”;
28/08/2014.

www.sii.cl

Impuesto a la Renta de la República de Chile, Decreto Ley 824.

Luis Enrique Díaz

Teresa Esmeralda Erazo

Andrea Estremadoiro

Maximiliano Gabriel Figueroa

Juan Manuel García Saravia

Nora Pamela Gil

Carolina Elizabeth González

También podría gustarte