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Facultad de Filología
Grado en Lengua y Literatura Españolas
BLOQUE III
Caracterización de las principales lenguas románicas en cada
uno de sus niveles de análisis
0. PRESENTACIÓN
1. PLANO FÓNICO-ORTOGRÁFICO
1.0. Sonidos y grafías
1.1. El francés
1.2. El portugués
1.3. El italiano
1.4. El rumano
2. PLANO MORFOSINTÁCTICO
2.1. El sustantivo y el adjetivo
2.2. Los artículos
2.3. Los pronombres personales
2.4. Los posesivos
2.5. Los demostrativos
2.6. Los relativos
2.7. Los interrogativos y exclamativos
2.8. Los indefinidos
2.9. Los numerales
2.10. El verbo
2.11. Los adverbios
2.12. Las preposiciones
2.13. Las conjunciones
3. PLANO LÉXICO
3.1. Semejanzas y diferencias
3.2. Formantes
3.3. Formantes y palabras de origen culto
0. PRESENTACIÓN
En este apartado del programa vamos a abordar el sistema de las lenguas románicas,
tomando como centro el español, a partir de los hechos internos, es decir, de sus
características propias, descritas en los distintos niveles (o planos) de análisis del lenguaje:
el fónico-ortográfico, el morfosintáctico y el léxico. Algunos de estos caracteres aparecen
descritos, de manera no sistemática, en el manual de José Manuel Fradejas. Es preferible no
tenerlos en cuenta y considerar exclusivamente los que aparecen en este capítulo 1.
Dada la escasez de tiempo que vamos a tener a nuestra disposición, es
imprescindible acotar el ámbito en el que se va a trabajar para conseguir el fin deseado. Nos
limitaremos, pues, a comparar cinco lenguas románicas. Las cuatro que, junto con el
español, tienen en la actualidad un uso más extendido en la Romania europea y, fuera de
ella, en la llamada Romania nova. Las cinco tienen, por otra parte, la consideración de lengua
oficial en los estados europeos en los que se hablan, lo que les confiere, en todos los casos,
gran proyección cultural2.
1 NO hay que tener en cuenta, pues, los apartados del manual de José Manuel Fradejas correspondientes a las notas
lingüísticas del portugués (§ 6.3 del libro, págs. 92-93 −101-102 en la 2.ª edición−) y a los rasgos lingüísticos del francés (§
11.3, págs. 118-121 −133-135 en la 2.ª edición−).
2 Las cinco lenguas son las que toman en consideración dos de los manuales mencionados, dentro de la BIBLIOGRAFÍA DE
REFUERZO que aparece en la página principal de la asignatura, en el subapartado que lleva por título Comparaciones prácticas:
el que lleva por título Comprendre les langues romanes. Du français à l’espagnol, au portugais, à l’italien & au roumain, de
Paul Teyssier (Paris, Éds. Chandeigne, 2004) y el titulado Pratique des langues romanes. Espagnol, français, italien, portugais,
roumain, de Sandra Reinheimer & Liliana Tasmowski (Paris, Éd. L’Harmattan, 1997). Las mismas lenguas –o una menos: el
rumano– toma en consideración un proyecto filológico puesto en marcha hace más de 10 años con el nombre de InterRom
ILR, en el que se encuadran otros dos de los libros citados en la misma BIBLIOGRAFÍA DE REFUERZO: el de Paul Teyssier, recién
mencionado, y el coordinado por Jack Schmidely, que lleva por título De una a cuatro lenguas: intercomprensión románica,
del español al portugués, al italiano y al francés (Madrid, 2.ª ed., Arco/Libros-La Muralla, 2016). Parecidos objetivos persigue
el proyecto EuroComRom, al que corresponde el también citado libro de Ernesto Martín Peris et al., EuroComRom - Los siete
tamices: un fácil aprendizaje de la lectura en todas las lenguas románicas (Aachen, Shaker Verlag, 2005 –incluye CD-ROM–
). Las cuatro lenguas antes mencionadas están en la base del libro editado en 2011 por José Carlos de AZEREDO (et al.),
Gramática comparativa Houaiss. Quatro línguas românicas. (Português, espanhol, italiano, francês), Rio de Janeiro / São
Paulo: Houaiss / Publifolha.
2
− El español, que se utiliza aquí como sistema de referencia, es oficial o cooficial
en España3, México, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador, Cuba,
República Dominicana, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Puerto
Rico, Costa Rica, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Panamá y Guinea Ecuatorial. La
hablan unos 343 millones de personas como lengua materna4.
− El francés es lengua oficial o cooficial en Francia (incluidos los departamentos
de ultramar –isla de la Reunión, Guayana francesa, Guadalupe, Martinica– y las
comunidades de ultramar –Polinesia francesa, Mayotte, etc.–), Canadá, Bélgica,
Suiza, Nueva Caledonia, Burkina Faso, Vanuatu, Mónaco, Costa de Marfil,
Camerún, Congo (cap. Kinsasa), Senegal, Chad, Togo, Níger, Haití, Congo (cap.
Brazzaville), Mali, República Centroafricana, Guinea (cap. Conakri), Ruanda,
Benín, Burundi, Comoras, Yibuti, Gabón y Guinea Ecuatorial. La hablan unos 70
millones de personas como lengua materna.
− El portugués es la lengua oficial o cooficial de Portugal, Brasil, Mozambique,
Angola, Cabo Verde, Guinea-Bisáu, Santo Tomé y Príncipe y Timor Este. La hablan
unos 171 millones de personas como lengua materna.
− El italiano es lengua oficial en Italia y cooficial en Suiza. La utilizan unos 60
millones de personas como lengua materna.
− El rumano es la lengua oficial de Rumanía y Moldavia (allí llamada moldavo). La
hablan unos 23 millones de personas como lengua materna.
3 El orden de los países donde se habla cada lengua, en este caso y en los siguientes, viene dado por el número de hablantes,
salvo el del país europeo donde tiene su origen, que aparece siempre en primer lugar.
4 Los datos proceden de Rafael del Moral, Diccionario Espasa de las lenguas del mundo, Madrid, Espasa Calpe, 2002. Pueden
actualizarse ‒en algunos casos‒ en los distintos enlaces institucionales señalados para cada lengua en la BIBLIOGRAFÍA DE
REFUERZO, dentro del subapartado que lleva por título Selección mínima de obras sobre lenguas particulares.
3
lenguas que no domine de antemano. Pero debe recordarse que, desde el punto de vista
práctico, lo que se intenta en ella, tal como indica su nombre ( El español en la Europa
románica), es que los estudiantes tengan unos recursos analíticos mínimos para manejarse,
partiendo del español, en cualquiera de los otros cuatro grandes sistemas de lengua
románicos. Esta capacidad, unida a la adquisición del bagaje teórico sobre las lenguas
románicas y sobre su estudio en el que se centran los bloques I y II del programa, le
proporcionan a la materia el enfoque filológico que el Grado en Lengua y Literatura Españolas
pretende otorgar a quienes lo siguen.
La mencionada posibilidad de llegar a la intercomprensión básica entre los cinco
sistemas lingüísticos parte, naturalmente, de su común origen latino. Las lenguas románicas
se han alejado de este origen menos de lo que se piensa. Esto es, al menos, lo que parecía
desprenderse de un estudio tradicional sobre el asunto, donde Mario Andrew Pei 5 llegaba a
la conclusión de que, en relación con la lengua madre común, los idiomas románicos tenían
los siguientes grados de evolución (en lo que se refiere a su vocalismo tónico):
- Sardo: 8 %
- Italiano: 12 %
- Español: 20 %
- Rumano: 23,5 %
- Portugués: 31 %
- Francés: 44 %
4
entender fácil perceber capire anche le înţeleagă şi pe
también las tambén as altre. celelalte.
otras. outras
El lector de lengua española no tendrá dificultad para interpretar los enunciados escritos
en los otros cuatro idiomas. Un número apreciable de palabras le resultarán inmediatamente
inteligibles: espagnol, espanhol, spagnolo y spaniolă remiten a español. Del mismo modo,
français, francês, francese y francesa remiten a francés, y así sucesivamente. Los cinco
enunciados presentan, del mismo modo, diferencias gráficas fáciles de superar: en la serie
español / espagnol l espanhol / spagnolo / spaniolă escribimos con ñ en español lo que el
portugués representa con nh, el francés y el italiano con gn y el rumano con ni. En otros
casos, el paralelismo no se establece con la misma palabra que aparece en los distintos
textos, pero puede reconstruirse con facilidad recurriendo a nuestra competencia lingüística .
Un hispanohablante se da cuenta con facilidad de que el francés comprendre equivale a
nuestro comprender, sinónimo de entender. Algo parecido pasa con el portugués perceber,
que relacionaremos inmediatamente con nuestro percibir, y con el italiano capire, asimilable
sin gran dificultad a nuestro captar. E incluso con el rumano înţeleagă, vinculado a nuestro
adjetivo inteligible (‘que se puede entender’). Por supuesto, hay elementos mucho más
difíciles de relacionar en los distintos sistemas. Por ejemplo, el uso en francés y en italiano
de los elementos anafóricos en (en sait une) y ne (ne sa una), sin correspondencia en
portugués, español ni rumano. O el sustantivo rumano uşor, que corresponde a la serie fácil
(esp. y port.) / facile (fr. e it.). Pero esto apenas oscurece la posibilidad de establecer los
paralelismos indispensables para pasar de una lengua escrita a otra. Y deja abierto el camino
para establecer comparaciones más profundas entre ellas (sobre todo si recurrimos al
sistema original común del latín) y para enriquecer el procedimiento conociendo las reglas
mínimas que permiten saber cómo se pronuncian los enunciados ahora vistos en cada una
de las principales lenguas románicas.
1. PLANO FÓNICO-ORTOGRÁFICO
6 Para una presentación sonora de las unidades anteriores, y del resto de las que constituyen el alfabeto fonético
internacional (AFI en español; IPA −International Phonetic Alphabet− en inglés), v. el cuadro que reproduce este enlace (o
bien este otro, en el que la presentación es más completa, y puede elegirse el locutor –hombre o mujer–, el tipo de gráfico,
5
A) Consonantes
etc.). En la página a la que se accede por medio de este tercer enlace figuran los símbolos del API para exportar a cualquier
editor de textos.
7 El punto de articulación no siempre es uniforme.
8 ’todo’.
9 ‘devuelto’.
10 ‘brote de una planta’.
11 ‘dos’.
12 ‘boca’.
13 ‘gato’.
14 `té’.
15 ‘escena’.
16 ‘sed’.
17 ‘siete’.
18 ‘chimenea’.
19 ‘joven’.
20 ‘joven`.
21 ‘juego’.
22 ‘país’.
23 ‘cera’.
6
prepalatal sorda
[ʤ] giro ginere24
Prepalatal sonora
C) Vocales
24 ‘yerno’.
25 ‘hijo’.
26 ‘hijo’.
27 ‘marido’.
28 ‘paja’.
29 ‘sí’.
30 ‘paja’.
31 ‘el día’.
32 ‘pata’.
33 ‘pequeño’.
34 ‘aguantar’.
35 ‘en’.
36 ‘mano’.
37 ‘cantado’.
38 ‘cama’.
39 ‘pared’.
7
Velares/pos [ɑ] abierta pâte40
-teriores [ɔ] semiabierta (forma*) fort cor43 forte
[o] media lobo beau41 lobo amore foc44
[u] cerrada puro loup42 puro puro lup45
Palatales/an [œ] peur46
-teriores semiabierta peu47
redondeadas [ø] pur48
semicerrada
[y] cerrada
Nasales [ɑ͂] a nasal (mano*) blanc
[ɐ͂] ɐ nasal lã50
[œ͂] œ nasal brun49
[ɛ͂] ε nasal fin
[e͂] e nasal (mente*) vento
[ı͂] i nasal (niño*) fim
[ɔ̃] ɔ nasal bon
[õ] o nasal (monte*) bom
[ũ] u nasal (muñón*) nenhum51
* Solo como variantes combinatorias. Se incluyen como orientación para otras lenguas.
40 ‘pasta’.
41 ‘bonito’.
42 ‘lobo’.
43 ‘color’.
44 ‘fuego’.
45 ‘lobo’.
46 ‘miedo’.
47 ‘poco’.
48 ‘puro’.
49 ‘moreno’.
50 ‘lana’.
51 ‘ningún’.
8
Veamos ahora la descripción de los sistemas fónico-ortográficos correspondientes a
las lenguas mencionadas (exceptuado el español). Cada descripción contiene estos
apartados:
- Breve presentación del sistema
- Vocalismo
Empleos particulares de las grafías (con respecto al español)
Rasgos fónicos (sincrónicos y diacrónicos) característicos (con respecto al
español)
- Consonantismo
Empleos particulares de las grafías (con respecto al español)
Rasgos fónicos (sincrónicos y diacrónicos) característicos (con respecto al
español)
- Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico
1.1. EL FRANCÉS
La ortografía francesa es arcaica, más respetuosa con sus orígenes latinos que la de
otras lenguas románicas. Por otra parte, su sistema fónico ha evolucionado más, con respecto
a sus orígenes latinos, que los del resto de los idiomas románicos. De ahí que la separación
entre los sistemas fónico y ortográfico del francés sea la mayor dentro de la Romania y que,
como veremos inmediatamente, los desajustes entre ellos sean especialmente abundantes.
Tras varios intentos anteriores, la Academia Francesa (fundada en 1635) fijó el
sistema ortográfico a partir de un criterio ortográfico fundamentalmente etimologista.
Después ha habido varios intentos de simplificación, de los que pocos han salido adelante.
1.1.1. Vocalismo
9
- El acento circunflejo ( ^ ) aparece sobre cualquier vocal e indica, en la mayor parte
de los casos, que se ha perdido una s (del latín o del francés medieval) situada
delante de otra consonante. Esa s se conserva, generalmente, en las otras
lenguas románicas consideradas: bête (esp. bestia, port. besta, it. bestia, rum.
bestie), goût (gusto, gosto, gusto, gust). En otros casos, tiene valor diacrítico:
pêcher (esp. pescar) frente a pécher (pecar), mûr (maduro) frente a mur (muro),
tâche (tarea) frente a tache (mancha)52.
- Los acentos anteriores pueden combinarse en la misma palabra (déjà −esp. ya−;
méfiât −desconfiara−). El acento agudo puede repetirse cuantas veces sean
necesarias: été (verano), confédéré (confederado), dégénéré (degenerado).
- La diéresis ( ¨ ) –tréma en francés–impide que la vocal sobre la que aparece se
una a otros fonemas vocálicos: laïc [la’ik] (esp. laico), Noël [no’el] (Navidad).
- El apóstrofo ( ’ ) indica la elisión de una vocal (e, a, i) final de palabra ante otra
que comienza por vocal o h muda: te + aime > t’aime (esp. te quiere); si + il >
s’il (si él); quoique + on > quoiqu’on (aunque se...).
52Las Rectificaciones ortográficas de 1990, propuestas por el Conseil National de la Langue Française, recomiendan la
supresión de este acento, por no obedecer ni al criterio fónico ni al etimológico, en palabras como chaîne (ahora escrita
también chaine).
10
▪ Media relajada [ə] o muda, p. ej., en petit [pə’ti] o [pti] (esp.
pequeño).
• i se pronuncia:
▪ [i] (dire −esp. decir−).
▪ O [j] (pied −pie−).
• o se pronuncia:
▪ Abierta [ɔ] (pomme −esp. manzana−).
▪ O cerrada [o], ante consonante muda, como en mot [mo] (esp.
palabra), o con acento circunflejo, como en fantôme (fantasma).
• u corresponde a la vocal palatal redondeada [y] (que, en español,
corresponde, grosso modo, a la pronunciación de una i con los labios
redondeados como para articular la u): nu (esp. desnudo), tu, etc.
• eu y oeu corresponden a dos vocales exclusivas del francés, [ø] y [œ],
palatales y con redondeamiento de los labios. Aparecen, por ejemplo, en
deux [dø] (esp. dos) o coeur [kœR] (corazón).
- A las vocales abiertas ahora descritas les corresponde una serie nasal (en sílaba
trabada con consonante nasal), compuesta por:
• [ɑ͂], p. ej., en banc [bɑ͂] –la m no se pronuncia– (esp. banco) o temps [tɑ͂]
(tiempo).
• [ɛ͂], p. ej., en pain [pɛ͂] (esp. pan).
• [œ͂], p. ej., en brun [bRœ͂] (esp. moreno).
• [ɔ̃], p. ej., en bon [bɔ̃] (esp. bueno).
Pero la aparición, en las mismas palabras, de una vocal escrita tras la
consonante nasal deshace la nasalidad de la vocal y obliga a pronunciar la
consonante: brune [bRyn] (morena), bonne [bɔn] (buena).
- Ciertas combinaciones de grafías vocálicas corresponden a sonidos, o secuencias
de sonidos, particulares:
• ai, ei, aie, eai se pronuncian como e, generalmente semiabierta: mais
[mε] (esp. pero), beige, plaie (herida).
• au, eau se pronuncian como o cerrada: auto [o’to], beau (esp. hermoso),
• ou suena como u: fou [fu] (esp. loco).
• oi se pronuncia como [wa]: poire [pwaR] (esp. pera).
- De las siete vocales del románico común [a, ε, e, i, ɔ, o, u]53, dos diptongan en
posición tónica, como en casi todos los otros sistemas románicos (v. después),
entre los siglos III y V:
• [ε] > [je]: PEDE > pied [pje] (esp. pie).
• [ɔ] (> ([wo] > [we] > [wœ]) > œ: NOVE > neuf [nœf] (nueve)54.
Más tarde (siglo VI), hay una segunda diptongación en francés, que alcanza
a otras vocales:
53Procedentes, respectivamente, de Ā, Ă ( > [a]), Ĕ ( > [ε]), Ē, Ĭ ( > [e]), Ī ( > [i]), Ŏ ( > [ɔ]), Ō, Ŭ ( > [o]), Ū ( > [u]).
54Pero, también como en otros sistemas románicos, solo en sílaba libre, no en sílaba trabada. Así, no diptongan HERBA (>
herbe) o COSTA (> côte).
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• [a] (> [ae]) > [e] o [ε]: MARE > mer [mεR] (esp. mar).
• [e] (> [ej] > [oj] > [oe] > [we]) > [wa]: TRES > trois [tRwɑ] (tres); PIRA >
poire [pwaR] (pera).
• [o] (> [ow] > [ew] > [œw]) > [œ] (COLORE > couleur [ku’lœR] (color);
GULA > gueule [gœl] (morro, jeta).
- Debilidad de las vocales átonas internas: chaud [ʃo] < CALIDU), oeil [œj] <
OCULU). Incluso A > e: CABALLU < cheval (que en la pronunciación tiende a
desaparecer: [ʃ’val]).
- El diptongo latino AU pasa a o: CAUSA > chose.
1.1.2. Consonantismo
12
Rasgos fónicos característicos
- [v] labiodental fricativa sonora (vous −esp. usted−) distinta a [b] bilabial sonora
(balle −bala−).
- [ ʃ ] prepalatal fricativa sorda, p. ej., en cheval (esp. caballo). En posición inicial,
el fonema procede frecuentemente de C latina ante A (CASTANEA > châtaigne), que
puede reducirse a e (CAPRA > chèvre). Las otras lenguas consideradas conservan
la estructura latina: esp. castaña, cabra; port. castanha, cabra, it. castagna,
capra; rum. castană, capră.
- [z] predorso-dental sonora, p. ej., en raser (esp. afeitar) o en zéro (cero).
- [s] sorda, p. ej., en soulier (esp. zapato), scie (sierra) o garçon (muchacho).
- [ʒ] prepalatal fricativa sonora, en jamais (esp. jamás).
- [R] uvular: roue (esp. rueda).
- La pérdida de las vocales finales implica la no pronunciación de muchas
consonantes en final de palabra, que se conservan –generalmente junto con la
vocal– en las otras lenguas: vent [vɑ͂] (esp. viento, port. vento, it. vento, rum.
vent), chanter [ʃɑ͂’te] (cantar, cantar, cantare, cântare). Esta pérdida es
particularmente notable en los plurales, que no se distinguen en la pronunciación
de los correspondientes singulares: livre [livR] / livres [livR] (esp. libro / libros),
porte [pɔRt] / portes [pɔRt], etc.55.
- Liaison. Algunas consonantes que no se pronuncian en final de palabra recuperan
su pronunciación cuando les sigue, en la cadena fónica, otra palabra que
comienza por vocal o por h muda: vous allez [vuza’le] (esp. usted va), moyen âge
[mwajε’naʒ] (edad media), quand il [kã’til] (cuando él).
- Las consonantes intervocálicas evolucionan hasta, en algunos casos,
desaparecer: ROTA > roue [Ru] (esp. rueda), FOCU > feu [fø] (fuego), VIDERE > voir
[vwaR] (ver).
- Se conserva, al contrario que en español, F- inicial: FERRU > fer (esp. hierro), FOLIA
> feuille (hoja).
- Pese a la tendencia general del francés a la palatalización de las consonantes,
los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL- se conservan: PLENU > plein (esp. lleno),
CLAVE > clé (llave), FLAMMA > flamme (LLAMA).
- El grupo latino LI palataliza, dando lugar a [j] ([χ] en español]: MELIORE > meilleur
[me’jœR] (esp. mejor [me’χor]).
- La C del grupo CT vocaliza: FACTU > fait [fε] (esp. hecho).
55 Esta falta de distinción se compensa con la aparición del determinante: un livre / des livres, la porte / les portes.
13
1.1.3. Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico
- Como hemos visto ya, las grafías o (p. ej., en piano), au (de haut −esp. alto−) y
eau (de beau −bonito−) corresponden a una única pronunciación [o].
- Las grafías e (por ejemplo, en vert56 −esp. verde−, ê (en tête −cabeza−), è (en
mètre −metro−), ë (Noël −Navidad−), ei (en veine −vena−), ai (en chaise −silla−),
aî (en maître −maestro−), ey (en poney), e incluso, en algunas secuencias, é (por
ejemplo, en événement57 −acontecimiento−), corresponden a una única
pronunciación abierta [ε].
- Hay innumerables secuencias, a final de palabra, que no corresponden a sonido
alguno. P. ej., no se pronuncian los segmentos subrayados de chante (−esp.
canto−), chantes (cantas), chantent (cantan), de manera que la pronunciación de
las tres formas verbales es, en francés, idéntica [ʃãt]. En general, las consonantes
no nasales, excepto l y r (y esta con excepciones), no se pronuncian a final de
palabra. Sobre la e muda ya hemos hablado.
- Se mantienen, generalmente en palabras de origen griego, dígrafos como th y rh,
en los que la h no suena: thorax (tórax), méthode (método), rhapsodie (rapsodia),
cirrhose (cirrosis).
- ph, en palabras de origen griego (pharmacie −esp. farmacia−, géographie
−geografía−), y f (fusil, défunt −difunto−) representan el mismo sonido [f].
- ch representa el sonido prepalatal sordo [ ʃ ], p. ej., en cheval (esp. caballo) y
también, en palabras de origen griego, el sonido velar sordo [k], p. ej., en
chronique −crónica−).
- r y rr (intervocálica) representan el mismo sonido [R] uvular: route (esp. ruta),
courir (correr), derrière (detrás).
- g y j pueden representar el mismo sonido [ʒ]: géant (esp. gigante), jambe (pierna).
- k y qu suenan igual ([k]): kaki, liquide (esp. líquido). Al contrario que en español,
qu puede preceder –sin pronunciarse– a a y o: quatre [katR] (cuatro), quotidien
(cotidiano).
- s sorda −véase antes−, ss, c y sc (ante e, i), t (ante i + otra vocal) y ç suenan igual
([s]): silence (esp. silencio), casser (romper), cinq (cinco), scie (sierra), ambition
(ambición), leçon (lección).
- s sonora −véase antes− y z suenan igual ([z]): user (usar), dizaine (docena).
- x puede representar la secuencia k + s (en examen) o s (en soixante −esp.
sesenta−).
56
Es decir, en sílaba tónica y seguida de una consonante que se pronuncia: [vεR].
57
Cuando en la sílaba siguiente hay una e muda: [evεn’mɑ͂].
14
1.2. EL PORTUGUÉS
1.2.1. Vocalismo
58 Firmado por los Gobiernos de Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bisáu, Mozambique, Portugal y Santo Tomé y Príncipe.
15
Rasgos fónicos característicos
- Posición variable de la sílaba tónica. El acento puede recaer en cualquiera de las
tres últimas sílabas. La posición de la sílaba acentuada puede distinguir
significados: duvida (esp. [él] duda) / dúvida ([la] duda).
- Frecuente nasalización, expresada mediante la tilde −ya visto (pão −esp. pan−,
põe −puede−)− o ante consonante nasal (bom [bõ] −buen−).
- Paso del diptongo latino AU a ou: PAUSARE > pousar.
- Falta de diptongación en sílaba tónica: PEDE > pé (esp. pie), NOVU > novo (nuevo).
- Cierre vocálico –solo en la pronunciación– en sílabas átonas: formoso [fuR’mozu]
(esp. hermoso), nove [‘nɔvə] (nueve). En el portugués de Brasil, el cierre
presenta grados diferentes.
- Debilidad de las vocales átonas internas: (caldo < CALIDU, olho < OCULU).
- Conservación de las vocales finales: PORTA > porta, PARTE > parte, MURU > muro,
SACCU > saco.
1.2.2. Consonantismo
16
- Conservación de F- inicial: FERRU > ferro, FOLIA > folha.
- Palatalización de los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL-: PLENU > cheio, CLAVE >
chave, FLAMMA > chama.
- Pérdida de L latina intervocálica: FILU > fio (esp. hilo, fr. fil, it. filo).
- Pérdida de N latina intervocálica: LUNA > lua (esp. luna, fr. lune, it. luna, rum. lună).
- Evolución de las consonantes intervocálicas sordas del latín, que se sonorizan:
ROTA > roda, FOCU > fogo. Y de las sonoras, que desaparecen: VIDERE > ver.
- El grupo latino LI palataliza, dando lugar a [λ]: MELIORE > melhor [me’λoR] (esp.
mejor).
- El grupo CT da lugar a [it]: FACTU > feito (esp. hecho).
1.3. EL ITALIANO
1.3.1. Vocalismo
17
- Se utiliza el apóstrofo ( ‘ ) en los artículos ante palabra que comience por vocal:
la acqua > l’acqua (esp. el agua), una amica > un’amica (una amiga).
1.3.2. Consonantismo
59 Salvo cuando va en posición inicial y seguido de consonante (glicerina), donde se pronuncia tal como se escribe.
18
- [z] predorso-dental sonora para la s intervocálica: rosa, tesoro.
- [ts] dorsodental africada sorda para la z en las terminaciones -enza (sapienza
−esp. sabiduría−), -izia (malizia −malicia−), -ezza (finezza −finura−), -zione
(manifestazione −manifestación−) y tras consonante: alzare (levantar), forza
(fuerza).
- [dz] dorsodental africada sonora para la z en los demás casos: zanzara60 (esp.
mosquito).
- [ʤ] prepalatal africada sonora ante e, i (v. después): gente, giro.
- Pronunciación de r alveolar vibrante simple [ɾ], como en español: caro (esp.
querido); rr doble equivalente a un sonido múltiple [r]: terra (tierra).
- Falta de vocal de apoyo ante el grupo latino S + consonante: SCHOLA > scuola
(esp. escuela; fr. école); SCUTU > scudo (esp. escudo; fr. écu).
- Abundancia de consonantes geminadas, procedentes de geminadas latinas
(PRESSIONE > pressione −esp. presión−; ILLUSIONE > illusione −ilusión−) y de otros
grupos consonánticos de esta lengua: FRIG(I)DU > freddo (esp. frío); ABSOLUTU >
assoluto (absoluto); APTITUDINE > attitudine (actitud), etc. Las consonantes
dobles se articulan nítidamente en italiano, y pueden tener carácter distintivo
frente a la consonante simple. P. ej., pala (esp. pala) frente a palla (pelota),
camino (chimenea) frente a cammino (camino).
- Conservación de F- inicial: FERRU > ferro, FOLIA > foglia.
- Vocalización (no palatalización) de L en los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL-:
PLENU > pieno, CLAVE > chiave, FLAMMA > fiamma.
- Palatalización del grupo latino LI, que da lugar a [λ]: MELIORE > migliore [mi’λoɾe]
(esp. mejor).
- Palatalización de CT, que da lugar a tt: FACTU > fatto (esp. hecho).
- Conservación de las consonantes intervocálicas del latín, incluso las sonoras:
ROTA > ruota, FOCU > fuoco, VIDERE > vedere.
60 La segunda z de esta palabra debería pronunciarse sorda, por estar después de una consonante. Pero, por
asimilación con la z sonora inicial y, sobre todo, por el hecho de que el vocablo es de origen onomatopéyico (y, por lo
tanto, no afectado por las reglas generales de pronunciación), se lee como sonora también.
19
• [ʧ] −pronunciación del dígrafo ch en español− ante e, i (certo [‘ʧeɾto]
−esp. cierto−, citare [ʧi’taɾe] −citar −). Ante a, o, u, el grupo ci representa
también [ʧ]: camicia [ka’miʧa] (esp. camisa), bacio [‘baʧo] (beso), ciuffo
[‘ʧuffo] (mechón).
• [ ʃ ] prepalatal fricativa sorda en la combinación sc ante e, i (scena [‘ʃena]
−esp. escena−, scimmia −mono−). Ante a, o, u, el grupo sci representa
también [ ʃ ]: sciare [‘ʃaɾe] (esp. esquiar), sciopero (huelga), prosciutto
(jamón).
- g se pronuncia [g] ante a, o, u (gatto −esp. gato−, gondoliere −gondolero−,
guardare −guardar−), pero prepalatal africada sonora [ʤ] ante e, i (gente, giro).
1.4. EL RUMANO
1.4.1. Vocalismo
20
- Desde la reforma ortográfica aprobada por la Academia Rumana en febrero de
1993, â (en interior de palabra) e î (a principio y final de palabra) representan la
vocal [ɨ], central cerrada no labializada (que, en español, se articularía, grosso
modo, con la lengua preparada para articular una u y los labios dispuestos para
articular una i). Suenan igual, por tanto, las letras en negrita de las palabras
siguientes: în (esp. en), a urî (odiar), când (cuando), fântână (fuente).
- El diptongo latino AU se conserva: CAUSA > cauză.
- La i final de palabra (morfológicamente muy importante en rumano, como
veremos), puede pronunciarse plena (tigri –esp. tigres–), semivocálica (dai –das–
) o asilábica, solo perceptible por la articulación palatal de la consonante que la
precede (ani [anj] –esp. años–). Cuando a esta i asilábica se le añade un
elemento, vuelve a ser silábica: aşteptaţi –i asilábica– (esp. espere) frente a
aşteptaţi-mă –i silábica– (espéreme).
- Diptongación parcial de ε y ɔ, en sílaba libre y trabada: MELE > miere, HERBA >
iarbă (pero no ante nasal: BENE > bine); ROTA > roată, FORTE > foarte.
- Debilidad de las vocales átonas internas: cald < CALIDU, ochi < OCULU.
- Conservación parcial de las vocales finales latinas: PORTA > poartă, PARTE >
parte, pero LUPU > lup, SACCU > sac.
1.4.2. Consonantismo
21
- Algunas secuencias latinas tienden a dar resultados labiales: AQUA > apă (esp.
agua); LINGUA > limbă (lengua); NOCTE > noapte (noche).
- L latina intervocálica pasa a r: FILU > fir (hilo).
22
2. PLANO MORFOSINTÁCTICO
2.1.1. El género
Como sucede en español, las otras cuatro lenguas románicas aquí tratadas presentan
nombres de seres vivos cuyo género masculino o femenino está ligado al sexo: amigo / amiga
(port., esp.), ami / amie (fr.), amico / amica (it.), amic / amică (rum.).
El género masculino o femenino es, en otros nombres, arbitrario, y no siempre
coincide en los diferentes sistemas románicos. P. ej., sangre –esp–, femenino, frente a sang
–fr.–, sangue –port., it.–, sângele –rum.–, todos masculinos.
En rumano, para designar objetos inanimados, subsiste –también por influjo eslavo–
el género neutro, considerado como tercer género. En el diccionario, los sustantivos neutros
figuran como tales, y la norma para identificarlos es contando: un (uno) / două (dos). En
singular son masculinos y en plural, aunque las desinencias son muy diversas, son (o se
comportan) como femeninos: un caiet (un cuaderno) / două caiete (dos cuadernos); un cadou
frumos (un regalo bonito) / două cadouri frumoase (en singular masculino / en plural
femenino).
62 En los cuadros del libro de Teyssier, el francés (abrev. «Fr.») ocupa el primer lugar. Le siguen, por este orden, el español
(«Esp.»), el portugués («Port»), el italiano («It.») y el rumano («Roum.»). Si la comprensión de los mensajes metalingüísticos
redactados en francés no es fácil, incluiremos la correspondiente traducción.
63 Las excepciones –nombres femeninos acompañados de adjetivos no femeninos– son escasas: grand-mère (abuela), grand-
23
- El portugués, el español y el italiano tienden a la terminación -a y el rumano a la
terminación -ă, aunque hay, desde luego, numerosas posibilidades morfológicas
distintas a la descrita: vendedor / vendedeira (port.), venditore / venditrice (it.),
vânzător / vânzătoare (rum.)...
- En las cinco lenguas hay adjetivos sin variación de género: forte (port., it. −esp.
fuerte−), libre (esp., fr. −port. livre−), tare (rum.), etc.
2.1.2. El número
Salvo algunas excepciones (los pluralia tantum, por ejemplo), casi todos los nombres
y adjetivos románicos tienen la posibilidad de aparecer en singular o plural.
Existen dos grandes grupos, geográficamente separados, en esta variación:
- Español, francés y portugués, lenguas de la Romania Occidental, forman los
plurales mediante la adición de –s.
- Italiano y rumano, lenguas de la Romania Oriental, modifican la terminación de la
palabra, que para el plural suele presentar –i o –e.
Pero existen, en la formación del plural, casos particulares en las cuatro lenguas aquí
descritas:
- En francés, la terminación en –s solo tiene existencia real en la escritura: rose
(esp. rosa) / roses se pronuncian igual (Roz), del mismo modo que élève (alumno)
/ élèves, lit (cama) / lits, etc.
De una antigua abreviación escrita -x para los plurales en –us (château –esp.
castillo– > antiguo pl. châteaus, escrito châteax, chou –col– > antiguo pl. chous,
escrito chox) se pasó en francés a una frecuente terminación escrita anómala
en -ux (châteaux, choux). Esta terminación afecta a los nombres y adjetivos en –
au (château, nouveau –nuevo–), a muchos terminados en -eu (cheveu –esp.
cabello– > pl. cheveux), a algunos terminados en –ou (chou) y a otros casos
aislados: cheval –esp. caballo– > chevaux, normal > normaux, etc.
- En portugués, como en español, la terminación –s necesita de un apoyo vocálico
en palabras terminadas en consonante: profesor / profesores.
Los nombres y adjetivos que terminan en –ão hacen el plural en –ãos (mão –
esp. mano– / mãos, cristão (esp. cristiano) / cristãos), en –ães (capitão –capitán–
/ capitães, alemão –alemán- / alemães) o en –ões (ladrão –ladrón– / ladrões,
chorão (llorón) / chorões.).
Los nombres y adjetivos que terminan en vocal + l, convierten la l en i: sinal
(esp. señal) / sinais, geral (general) / gerais; papel / papéis, cruel / cruéis, lençol
(sábana) / lençóis, espanhol / espanhóis.
- En italiano, los nombres y adjetivos masculinos en –o, -a hacen el plural en –i
(libro / libri, problema / problemi, bianco / bianchi 64), del mismo modo que los
64 En determinadas terminaciones, singular y plural se escriben de manera distinta, a veces para seguir pronunciándose con
la misma consonante (caso ahora visto de bianco / bianchi) o, a veces, con consonantes distintas: [k > ʧ] (amico –amigo– /
amici), [g > ʤ] (antropófago > antropofagi).
24
nombres y adjetivos masculinos y femeninos en e: leone (esp. león) / leoni, madre
/ madri, grande / grandi. Los nombres y adjetivos femeninos en –a hacen el plural
en –e: porta (esp. puerta) / porte, casa / case, alta / alte.
Hay un plural femenino anómalo en –a procedente de antiguos neutros
latinos: uovo –masc.– (esp. huevo) > pl. uova –fem.–, que en algunos casos
alterna con el plural estándar en –i: ginocchio (esp. rodilla) > pl. ginocchi y
ginocchia, filamento > pl. filamenti y filamenta. A veces ambos plurales han
tomado sentidos diferentes: fondamento > pl. fondamenti (esp. fundamento,
‘base de una ciencia’) y fondamenta (fundamento ‘cimientos de un edificio’).
- En rumano, los nombres y adjetivos masculinos forman sus plurales en –i: lup
(esp. lobo) / lupi, tată (padre) / taţi65, bun (bueno) / buni. Los femeninos
terminados en –ă forman el plural en –e (casă –esp. casa– / case, bună –buena–
/ bune) o, con menor frecuencia, en –i: uşă (puerta) / uşi). Si terminan en –e, lo
hacen también en –i: lege (esp. ley) / legi, familie (familia) / familii. Hay nombres
femeninos que forman el plural también en –uri (gheăţă –esp. hielo– / gheţuri,
carne / cărnuri). Y, si terminan en –a tónica, lo hacen en -le (stea –esp. estrella)
/ stele, pijama / pijamale), al igual que el sustantivo zi (esp. día), cuyo plural es
también zile. Los nombres neutros, como ya se ha dicho, forman el plural, sin
sujetarse a reglas precisas, en –e (ac –esp. aguja–) / ace), en –uri (chei –esp.
andén) / cheiuri) o en –ii (studiu –esp. estudio) / studii). Los adjetivos neutros
adoptan el género masculino (en singular) y femenino (en plural) del sustantivo
al que se refieren.
2.1.3. El caso
El sistema casual del latín desapareció pronto de los sistemas románicos en
sustantivos y adjetivos. Solo hay, al respecto, dos aspectos mencionables en las lenguas
ahora estudiadas:
- En francés antiguo, en el que existía un caso sujeto, heredero del nominativo
latino (li murs –esp. el muro–) y un caso régimen, heredero del acusativo latino (li
mur)66.
- El rumano, la única lengua neolatina actual que mantiene –de nuevo por influjo
eslavo– la flexión en nombres y adjetivos. En la práctica, esta flexión se reduce a
tres casos67:
• Uno, no marcado, que hereda el nominativo y el acusativo latinos.
• Un caso correspondiente al genitivo y al dativo.
La marca de estos casos se manifiesta:
65 El sonido [t] (grafía t) de la terminación en singular pasa a [ts] (grafía ţ) en plural. Como sucedía en italiano, este cambio
fónico ligado a la variación morfológica del plural tiene otras manifestaciones: [d > z] (brad –esp. pino– / brazi), [k > ʧ] (amică
–amiga– / amice), [g > ʤ] (colegă / colege), etc.
66 En general, el francés actual toma su léxico del caso régimen (mur), pero en algunas palabras se conserva el caso sujeto
(p. ej., en fils –esp. hijo–), o los dos casos, con dos resultados etimológicos diferentes (p. ej., pute –esp. puta–, procedente
del caso sujeto / putain –con el mismo significado–, procedente del caso régimen).
67 Cinco independientes en los tratados gramaticales del rumano: nominativo, acusativo, genitivo, dativo y vocativo.
25
- Sobre todo, como veremos después (§ 2.2), en el artículo enclítico
(colocado tras el nombre, unido a él).
- En los sustantivos femeninos sin artículo enclítico: nominativo-
acusativo o fată (esp. una o a una chica) / genitivo-dativo unei fete (de
una o a –para– una chica).
• Un caso correspondiente al vocativo.
Se manifiesta, en los pocos casos en que se utiliza 68, mediante la
terminación –e o –ule para el singular (Adriane! −esp. ¡Adrián!) y –lor para
el plural (Domnilor −¡Señores!−).
2.1.4. El grado
Todas las lenguas consideradas manifiestan la variación de grado, con cuatro
posibilidades:
26
Junto a estas posibilidades absolutas, en francés, español, portugués e italiano se
conserva una serie de comparativos sintéticos heredados directamente del latín, que forman
las siguientes series:
Para el mismo superlativo absoluto existe otra posibilidad sintética, que emplea
sufijos derivados del lat. –ISSIMUS:
27
(port.); Un homme pauvre / Un pauvre homme (fr.); Un uomo povero / Un pover’uomo (it.);
un om sărac / săracul om (rum.).
69 Ante nombres que empiezan por s- líquida (lo specchio –esp. el espejo), z- (lo zio –el tío–) y algunos grupos consonánticos
(lo sciopero–la huelga–, lo psicologo –el psicólogo–)...
70 En los mismos casos que el singular lo (gli specchi, gli zii, gli scioperi, gli psicologi...) y ante nombres que comiencen por
28
- Para el masculino singular / plural: um / uns (port.), un / des (fr.), un, uno72 / dei
(it.), un −para nom.-acus−; unui (para gen.-dat.) / nişte73 −nom.-acus.−; unor
−gen.-dat− (rum.; formas no enclíticas, al contrario que las del artículo definido).
- Para el femenino singular / plural: uma / umas (port.), une / des (fr.), una / delle
(it.), o (para nom.-acus); unei (para gen.-dat.) / nişte −nom.-acus.−; unor −gen.-
dat− (rum.; formas no enclíticas).
72 En los mismos casos que el artículo definido lo (uno specchio, uno zio...).
73 Procedente del latín NESCIO ‘no sé’.
29
2.3.1. Pronombre personal sujeto
Este es el cuadro general que representa sus formas en las cinco lenguas
románicas74:
74 Lastres personas del singular están representadas por las abreviaturas P1, P2, P3. Las correspondientes formas del plural,
por P4, P5 y P6.
75 O bien, sobre todo en la lengua coloquial, on parle, con forma verbal de P3.
30
2.3.2. Pronombre de respeto
Para dirigirse a la segunda persona en una situación de confianza, las lenguas
analizadas emplean la forma tu76 o, en francés, toi. Para el tratamiento de respeto, todas
recurren a la pluralización (vous –fr.–, voi –it.–, vos –esp. antiguo–) o al empleo de fórmulas
fijas, generalmente desgastadas por el uso. Son las siguientes:
- Español usted, procedente de vuestra merced, con formas verbales de tercera
persona del singular (usted habla).
- Francés vous, con formas verbales de segunda persona del plural ( vous êtes –
esp. usted es–).
- Portugués o senhor / a senhora, y sus plurales77. La forma você (< vossa mercê)
se usa, en Brasil, para el tratamiento de confianza. En Portugal, alterna en este
mismo uso con el ya mencionado tu.
- Italiano Lei (sing.) / Voi (pl.), junto a los prácticamente caídos en desuso Ella /
Loro.
- Rumano dumneata (< Domnia ta –tu señoría–), con el verbo en singular para
tratamiento de respeto en situaciones de igualdad (no de familiaridad, en que se
emplea tu –pl. voi–), y dumneavoastră (< Domnia voastră –vuestra señoría–, con
el verbo en plural, para el tratamiento de respeto dirigido a personas superiores
en edad o categoría social. El plural de ambas formas de respeto es
dumneavoastră.
Junto a estas formas de respeto, el rumano emplea otra serie, derivada del
lat. IPSE precedido por de: dânsul / dânşii (masc. sing. / pl.), dânsa / dânsele (fem.
sing. / pl.).
76 Salvo en ciertas zonas del español de América, donde se emplea vos con formas verbales generalmente propias.
77 En Portugal se usa mucho el tratamiento en tercera persona con el nombre, el apellido (con fórmula de cortesía o sin
ella) o la profesión... P. ej., –O Sr. Engenheiro aceita um café? –A Rita gosta de cinema? –O Sr. Bernardes vai à feira? –O
Menino cale-se!
78 Las palabras subrayadas solo tienen la posibilidad de actuar como complementos.
31
Apud Paul Teyssier (2004: 172).
Hay, salvo en francés, una serie particular para los pronombres de este tipo unidos a
la preposición con (com en portugués, con en italiano79, cu en rumano):
32
Las formas átonas son las siguientes80:
- Para las personas P1, P2, P4 y P5:
- Español, francés, italiano y rumano tienden a situar los pronombres átonos antes
del verbo (proclíticos): lo conozco (esp.), je le connais (lo conozco –fr.–), lo
conosce (lo conoce –it.–), nu te spăla (no te laves –rum.–). Salvo en el imperativo
80Se representan en primer lugar las formas P1, P2, P4 y P5 que, salvo en el caso del rumano, no distinguen el CD del CI
equivalente a a + pronombre. Aparecen después las formas P3 y P6, que sí los distinguen.
33
afirmativo, que exige la enclisis (con guion o sin él): llévalo (esp.), emporte-le
(llévalo –fr.–), guardalo (míralo –it.–), spală-te (lávate –rum.–).
- En portugués se tiende a la posposición –uniendo el pronombre al verbo mediante
un guion ( - )– en las proposiciones principales afirmativas ( João conhece-a -esp.
Juan la conoce–, Conhecemo-la81). Pero en los demás casos se tiende a la
anteposición: Joao não a conhece, Quem a conhece?, João diz que a conhece. El
sistema tiene variaciones en el portugués de Brasil.
2.3.4. Anafóricos
Las formas y (lat. IBI), en (lat. INDE), para el francés, y vi –IBI– (o, más extendido en la
lengua actual, ci –lat. HIC-CE–), ne (lat. INDE), para el italiano, tienen en ambas lenguas un
significado anafórico. J’y pense (esp. pienso en ello), J’en parle (hablo de ello), Non ci
capisco niente (no entiendo nada de ello), Vi penso (pienso en ello), Me ne ha parlato (Me
ha hablado de ello).
Estas formas aparecen antes del verbo, excepto en el imperativo afirmativo ( allons-
y -esp. vamos a ello-, parlons-en –hablemos de ello–, parliamone -hablemos de ello) y
algunas otras construcciones en italiano: per andarci (esp. para ir a ello), andandovi (yendo
a ello).
Todas las lenguas analizadas tienen una serie posesiva átona, que en español y
francés desempeña la función de determinante, y en portugués, italiano y rumano la de
determinante y la de pronombre. Sus formas, relacionadas con las personas gramaticales que
les corresponden, son las siguientes:
34
Apud Paul Teyssier (2004: 191-192).
El rumano puede utilizar también como posesivos formas relacionadas con los
pronombres de respeto antes vistos.
- Obsérvese que francés, italiano y rumano distinguen entre las formas de P3 (son,
suo, său) y las de P6 (leur, loro, lor), mientras que español y portugués tienen la
misma forma para las dos personas: su, seu.
- Por otra parte, portugués, italiano y rumano utilizan el artículo ante el posesivo
(os meus livros, i miei libri, cărţile mele), al contrario que español y francés (mis
libros, mes livres).
- En francés y español existe una serie tónica para la función pronominal, cuyas
formas son:
35
Apud Paul Teyssier (2004: 193).
36
lugar), es binario: puede señalar proximidad (en la tabla, abrev. fr. «Proxim.»), para
designar un objeto o lugar cercano, y lejanía (abrev. fr. «Eloign.»), para designar
un objeto o lugar alejado. Pero hay también una forma de mostración
indeterminada (abrev. fr. «Indét.»), que designa un objeto o un lugar sin atribuirle
posición alguna
- En portugués, como en español, el sistema es ternario: señala cercanía al
hablante (como el esp. este –y sus femeninos y plurales–), cercanía al oyente
(como el esp. ese) o alejamiento de ambas posiciones (como el esp. aquel):
Pero la serie de codesto (con sus femeninos y plurales) es de uso cada vez
más restringido (por eso aparece en el cuadro entre paréntesis), con lo que el
sistema ha pasado a ser binario.
El demostrativo neutro ciò, muy frecuente en el uso actual, tiene un valor
deíctico restringido, puesto que solo se emplea como anafórico ( Ciò è vero –esp.
Eso –que he dicho– es verdad–), como antecedente de relativo (ciò che) y en
locuciones también muy utilizadas, como cioè (es decir).
37
- En rumano, el sistema es binario, pero con formas flexivas para nominativo-
acusativo (en la tabla, abrev. «N/A») y genitivo-dativo (abrev. «G/D»):
38
2.6. LOS RELATIVOS
En las cinco lenguas románicas descritas, el sistema de los relativos, cuyas variantes
principales dependen de la función o construcción oracional (sujeto / complemento directo,
precedido de preposición / sin preposición) y, en algunos casos (como el español que /
quien), la referencia humano/no humano, es el que sigue:
39
Apud Paul Teyssier (2004: 215-216).
De nuevo puede observarse la distinción –que en este caso afecta a las cinco
lenguas– entre los usos correspondientes a las personas (en el cuadro, abrev. «Pers.») y los
que se refieren a las cosas («Choses»).
Recordemos que, entre las cinco lenguas analizadas, solo el español emplea signos
distintos al principio y al final del segmento interrogativo (¿ ?) o exclamativo (¡ ¡).
40
2.8. LOS INDEFINIDOS
Por tratarse de una serie relativamente abierta en cada lengua, veremos los sistemas
completos de algunos de ellos, con ejemplos de cada uno:
- Correspondientes al español alguno, alguien, algo:
41
- Correspondientes al español no... ningún, no... algún, no... nadie, no... nada:
42
- Correspondientes al español cualquiera, quienquiera:
43
Apud Paul Teyssier (2004: 226).
44
Apud Paul Teyssier (2004: 226-227).
45
- Correspondientes al español varios:
46
- Correspondientes al español demasiado:
47
48
Apud Paul Teyssier (2004: 233-234)82.
82 [Hay un error en el caso del español, que no utiliza veinte y uno*, veinte y dos*... veinte y nueve*, sino veintiuno,
veintidós... veintinueve. La numeración en tres palabras comienza en la decena siguiente: treinta y uno, treinta y dos…
Recuérdese, por otra parte, lo ya dicho sobre la desaparición de la diéresis en el portugués de Brasil según los
últimos Acuerdos Ortográficos].
49
Entre todas las lenguas románicas, la más original es, en cuanto a esta serie, el
francés, que no utiliza para las decenas las series correspondientes a setenta, ochenta
noventa, sino soixante-dix (esp. sesenta-diez, seguido, en su caso, de las unidades
correspondientes), quatre-vingts (cuatro-veinte), quatre-vingt-dix (cuatro-veinte-diez)83.
83 Salvo en el francés de Bélgica y Suiza, donde se utilizan septante y nonante (y, en Suiza, huitante / octante).
50
Apud Paul Teyssier (2004: 237-238).
51
Entre las principales originalidades, debe señalarse que el francés utiliza un sufijo
propio (–ième) para estos numerales, a partir de tercero (troisième, quatrième...). Español,
portugués e italiano conservan el sufijo de origen latino –esimo.
Español y portugués emplean para las decenas y las centenas formas latinizantes
diferentes a las raíces de los correspondientes ordinales: vigésimo (card. veinte –esp.–,
vinte -port.-), trigésimo (card. treinta –esp.–, trinta –port.–), cuadragésimo (card. Cuarenta –
esp.–), quadragésimo (card. Quarenta –port.–), etc.
2.10. EL VERBO
Repasaremos en este apartado las características principales de la conjugación
verbal en las cinco lenguas consideradas. En el apéndice 1 (dentro de la carpeta de
“Documentos” de la plataforma aLF) figuran las flexiones de los verbos auxiliares y de los
modelos regulares de las distintas lenguas.
84El francés se opone a todas las demás lenguas, como ya hemos visto (§2.3.1), en la presencia obligada del pronombre
sujeto átono ante las formas conjugadas: je parle, tu parles...
52
El indicativo, modo de la realidad y de lo objetivo en las lenguas románicas, tiene, en
español, francés, portugués e italiano, como tiempos simples, un presente (esp. amo; fr.
aime; port. amo; it. amo), un pretérito imperfecto (amaba; aimais; amava; amavo), un
pretérito perfecto simple (amé; aimai85; amei; amai) y un futuro (amaré; aimerais; amarei;
amerò). El portugués tiene, además, un pluscuamperfecto simple (amara), que en español
se ha convertido en variante morfológica del imperfecto de subjuntivo: amara / amase.
Los correspondientes tiempos compuestos, como sabemos, se construyen con
haber en español, con avoir o être en francés, con ter (o aver) en portugués y con avere o
essere en italiano.
2.10.6. El imperativo
Las cuatro lenguas ahora vistas tienen formas para el mandato que no afectan a todas
las personas gramaticales.
- Español, portugués e italiano solo tienen formas propias para P2 y P5: esp. ama,
amad; port. ama, amai, it. ama, amate. El resto de las personas se suple con las
formas del subjuntivo.
- El francés tiene formas para P2, P4 y P5: aime, aimons86, aimez.
85 En francésactual, el passé simple solo se mantiene en el uso literario. En los demás registros ha sido sustituido por el passé
composé: j’ai aimé.
86 La forma correspondiente del presente de subjuntivo es aimions.
53
2.10.7. El rumano
El sistema verbal rumano se aparta de los modelos, bastante cercanos, antes
descritos. Se caracteriza, fundamentalmente, por:
- No utilizar el infinitivo en –re derivado del latín, que ha pasado a tener un valor
exclusivamente sustantivo (p. ej., en cântarea –esp. el canto– o venirea –la
venida–), sino una forma precedida por la preposición a: a cânta (cantar), a veni
(venir).
- Emplear varios auxiliares (aunque solo uno para el pretérito perfecto: a avea, p.
ej., en am venit –esp. he venido–).
- No tener siempre correlatos compuestos para los tiempos simples. Así sucede,
por ejemplo, con el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto.
- Tener un pluscuamperfecto de indicativo simple, heredero del pluscuamperfecto
de subjuntivo latino (cântasem).
- Emplear, por el contrario, formas compuestas para el futuro de indicativo y el
condicional: am să cânt87 (esp. cantaré), aş cânta (esp. cantaría).
- Tener un supino (de + participio): Are multe de cântat (esp. Hay mucho que
cantar).
- Tener un imperativo con dos personas: P2 y P5: cântă, cântaţi
(seré; serei), el condicional (sería; seria) y el presente de subjuntivo (sea; seja), desapareció
SEDERE y se mantuvo STARE (estar). En ambas lenguas, al contrario que en las otras (en
francés, ESSERE y STARE han dado lugar a être), la distinción entre ser / estar está ligada, en
términos generales, a la diferencia entre lo permanente, lo esencial ( ser) y lo pasajero, lo
accidental (estar). Ejemplos:
João é velho (esp. Juan es viejo) / João está velho (esp. Juan está viejo).
O corredor é escuro (esp. El pasillo es oscuro) / O corredor está escuro (esp. El pasillo
está oscuro).
87Formado con el auxiliar a avea. Pero también puede utilizarse, en un registro más literario, a vrea (esp. querer): voi cânta
(cantaré).
54
2.10.20. Los equivalentes de hay
Se emplean en las lenguas analizadas para expresar matices impersonales:
55
2.11.3. Adverbios con forma propia
Existen, en las lenguas consideradas, series paralelas que expresan lugar (esp.
dentro / fuera, fr. dedans / dehors, port. dentro / fora, it. dentro / fuori, rum. înăuntru / afară;
esp. delante / detrás, fr. devant / derrière, port. diante / atrás, it. davanti / dietro, rum. înainte
/ înapoi...), tiempo (esp. ayer / hoy / mañana, fr. hier / aujourd’hui / demain, port. ontem /
hoje / amanhã, it. ieri / oggi / domani, rum. ieri / astăzi / mâine...), cantidad (esp. mucho /
poco, fr. beaucoup / peu, port. muito / pouco, it. molto / poco, rum. mult / puţin...) o modo
(esp. así, fr. ainsi, port. assim, it. così, rum. aşa; esp. bien / mal, fr. bien / mal, port. bem /
mal, it. bene / male, rum. bine / rău...).
Pero, a causa de la complejidad del sistema, nos detenemos únicamente en los
adverbios de afirmación y negación.
- Los adverbios de afirmación son sí (esp., it.), oui (fr.), sim (port.) y da (rum. –de
origen eslavo–).
Pero francés y rumano tienen, además, un término particular para refutar
una afirmación o una pregunta de sentido negativo. Así, ante una pregunta en
francés como –Vous ne parlez pas sérieusement? (esp. –¿No habla usted en
serio?) la respuesta no es –Oui*, je parle sérieusement, sino –Si, je parle
sérieusement. Ante la misma pregunta en rumano, la respuesta no es –Da*,
vorbesc foarte serios, sino –Ba da, vorbesc foarte serios.
- Los adverbios de negación que, por sí solos, constituyen un enunciado, son no
(esp., it.), non (fr.), não (port.), nu (rum.). P. ej.: –Pierre est-il chez lui? (fr. –
esp. -¿Pedro está en casa?–) –Non. / Pietro è a casa? –Si...
Pero si la negación está incluida dentro de un enunciado mayor, hay algunas
diferencias:
• En francés, la negación es discontinua. Comienza por ne y continúa,
generalmente tras el verbo, por un antiguo sustantivo gramaticalizado:
pas (originalmente, ‘paso’), pero también point (‘punto’), mie (‘miga’),
goutte (‘gota’). P. ej., Il ne parle pas (esp. No habla), Je ne le connais
point (No lo conozco).
En la lengua coloquial, desaparece el primer segmento de la negación: Je
crois pas (esp. No creo).
• En italiano, en las mismas condiciones, la negación no es no, sino non:
Non parla (esp. No habla), Non lo conosco (No lo conozco).
- Una particularidad más:
• En español, portugués e italiano, la presencia de otro elemento negativo
situado antes del verbo anula la necesidad de emplear el adverbio: Nada
me agrada (esp. y port.), Niente mi piace (it.).
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• Mientras que en francés y en rumano se mantiene el adverbio: Rien ne
me plaît (fr.), Nimic nu-mi place (rum.)88.
Obsérvese que los porcentajes señalados corresponden al uso de cada una de estas
preposiciones con respecto al conjunto de las cinco señaladas.
Nótese también que entre estas preposiciones están las que con mayor frecuencia
se contraen con el artículo (cf., antes, § 2.2.1).
88Si el otro elemento negativo está situado después del verbo, el adverbio se mantiene en todas las lenguas: No veo nada
(esp.), Je ne vois rien (fr. ) –pero, obsérvese, desaparece la partícula pas–, Não vejo nada (port.), Non vedo niente (it.), Nu
văd nimic (rum.).
57
Apud Paul Teyssier (2004: 290).
- Equivalentes de pero:
- Equivalentes de o:
58
Apud Paul Teyssier (2004: 296).
- Equivalentes de si:
59
3. PLANO LÉXICO
60
Apud Paul Teyssier (2004: 54).
Y en cuanto a las similitudes parciales, son frecuentes las que se establecen entre
español y portugués:
Razones de las aludidas desemejanzas hay muchas, pero una de las más importantes
es el papel que en cada lengua han desempeñado los sustratos, adstratos y superestratos
lingüísticos. Este factor explica:
- Que portugués y español tengan más voces de origen árabe que el resto: alcoba
(esp.) / alcova (port.), aldea / aldeia, almohada / almofada, almacén / armazém,
aceite / azeite, jarra / jarra, etc.
- Que el francés contenga muchas más palabras de origen franco: blond (esp. rubio),
garçon (muchacho), gâteau (pastel), guerir (curar), haïr (odiar), honte (vergüenza),
saisir (tomar), renard (zorro), trop (demasiado), etc.
- Que el rumano contenga una gran cantidad de voces de origen eslavo (desde un
14% hasta un 40% –según los diferentes autores– de su volumen léxico total89):
bogat (esp. rico), cofă (cubo), da (sí), drag (querido), glas (voz), pustiu (desierto),
trup (cuerpo), etc.
Aunque, por otra parte, debe recordarse que algunas voces originalmente debidas a
lenguas de sustrato, adstrato o superestrato se han extendido fuera de su ámbito inicial 90
hasta hacerse casi generales en el ámbito románico. Así, de origen celta tenemos camisa
(esp., port.), chemise (fr.), camicia (it.), cămaşă (rum.), de origen germánico banda (esp.,
89 Aunque es de resaltar que, de acuerdo con otros enfoques estadísticos, entre las 500 palabras más frecuentes del
rumano solo se registran 7 elementos eslavos (es decir, menos del 1%).
90 Por regla general, debido a su introducción en el sistema latino aún no fragmentado.
61
port., it.), bande (fr.), bandă (rum.), de origen árabe almirante (esp., port.), amiral (fr., rum).,
ammiraglio (it.).
Y no debe olvidarse que los préstamos entre lenguas románicas han sido, y siguen
siendo, fuente continua de enriquecimiento léxico. Así, y sin salir del campo de la
alimentación, encontramos la palabra originalmente francesa mayonnaise en español
(mayonesa), portugués (mayonese), italiano (maionese) y rumano (maioneză); la voz de
origen portugués marmelada (‘dulce de membrillo’ en esta lengua) en español (mermelada),
francés (marmelade), italiano (marmellata) y rumano (marmeladă)91; la palabra de origen
italiano maccheroni en español (macarrones), portugués (macarrão), francés (macaroni) y
rumano (macaroane).
3.2. FORMANTES
Uno de los motivos que explican la proximidad léxica entre los diferentes sistemas
románicos es el empleo compartido de formantes (prefijos y sufijos).
3.2.1 Prefijos
Entre los más utilizados están los siguientes:
En italiano es de señalar que los prefijos, muy productivos en el resto de las lenguas,
DIS– y EX–, confluyen para dar lugar a s-: desagradable (esp.), désagréable (fr.), desagradável
(port.), dezagreabil (rum.), pero sgradevole (it.); expedición, expédition, expedição, expediţie,
pero spedizione.
3.2.2. Sufijos
Junto a los que ya hemos visto en los infinitivos verbales y en los adverbios en –
mente, destacan los siguientes:
- Sufijos empleados para formar nombres:
91
La influencia del francés en el proceso de rerromanización del rumano durante el siglo XIX fue decisiva. El léxico
moderno del rumano, según algunos cálculos, presenta más de un 40% de galicismos.
62
Apud Paul Teyssier (2004: 62).
Otro motivo de la cercanía entre las lenguas románicas –y muchas que no lo son– es
el recurso sistemático a formantes y palabras de origen latino y griego.
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Valga como ejemplo el tratamiento de las series (patrimonial y culto) derivadas del
latín OCULU:
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