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UNED

Facultad de Filología
Grado en Lengua y Literatura Españolas

EL ESPAÑOL EN LA EUROPA ROMÁNICA

BLOQUE III
Caracterización de las principales lenguas románicas en cada
uno de sus niveles de análisis

0. PRESENTACIÓN
1. PLANO FÓNICO-ORTOGRÁFICO
1.0. Sonidos y grafías
1.1. El francés
1.2. El portugués
1.3. El italiano
1.4. El rumano
2. PLANO MORFOSINTÁCTICO
2.1. El sustantivo y el adjetivo
2.2. Los artículos
2.3. Los pronombres personales
2.4. Los posesivos
2.5. Los demostrativos
2.6. Los relativos
2.7. Los interrogativos y exclamativos
2.8. Los indefinidos
2.9. Los numerales
2.10. El verbo
2.11. Los adverbios
2.12. Las preposiciones
2.13. Las conjunciones
3. PLANO LÉXICO
3.1. Semejanzas y diferencias
3.2. Formantes
3.3. Formantes y palabras de origen culto
0. PRESENTACIÓN

En el manual sobre el que se basa el bloque II de la asignatura ( Las lenguas


románicas, de José Manuel Fradejas Rueda) se describen los hechos externos −historia y
división dialectal− correspondientes a diez (once, si contamos, además, el grupo de los
criollos) lenguas distintas, todas ellas derivadas del latín:
− El portugués
− El gallego
− El español
− El catalán
− El occitano
− El francés
− El retorromance
− El italiano
− El sardo
− El rumano

En este apartado del programa vamos a abordar el sistema de las lenguas románicas,
tomando como centro el español, a partir de los hechos internos, es decir, de sus
características propias, descritas en los distintos niveles (o planos) de análisis del lenguaje:
el fónico-ortográfico, el morfosintáctico y el léxico. Algunos de estos caracteres aparecen
descritos, de manera no sistemática, en el manual de José Manuel Fradejas. Es preferible no
tenerlos en cuenta y considerar exclusivamente los que aparecen en este capítulo 1.
Dada la escasez de tiempo que vamos a tener a nuestra disposición, es
imprescindible acotar el ámbito en el que se va a trabajar para conseguir el fin deseado. Nos
limitaremos, pues, a comparar cinco lenguas románicas. Las cuatro que, junto con el
español, tienen en la actualidad un uso más extendido en la Romania europea y, fuera de
ella, en la llamada Romania nova. Las cinco tienen, por otra parte, la consideración de lengua
oficial en los estados europeos en los que se hablan, lo que les confiere, en todos los casos,
gran proyección cultural2.

1 NO hay que tener en cuenta, pues, los apartados del manual de José Manuel Fradejas correspondientes a las notas
lingüísticas del portugués (§ 6.3 del libro, págs. 92-93 −101-102 en la 2.ª edición−) y a los rasgos lingüísticos del francés (§
11.3, págs. 118-121 −133-135 en la 2.ª edición−).
2 Las cinco lenguas son las que toman en consideración dos de los manuales mencionados, dentro de la BIBLIOGRAFÍA DE

REFUERZO que aparece en la página principal de la asignatura, en el subapartado que lleva por título Comparaciones prácticas:
el que lleva por título Comprendre les langues romanes. Du français à l’espagnol, au portugais, à l’italien & au roumain, de
Paul Teyssier (Paris, Éds. Chandeigne, 2004) y el titulado Pratique des langues romanes. Espagnol, français, italien, portugais,
roumain, de Sandra Reinheimer & Liliana Tasmowski (Paris, Éd. L’Harmattan, 1997). Las mismas lenguas –o una menos: el
rumano– toma en consideración un proyecto filológico puesto en marcha hace más de 10 años con el nombre de InterRom
ILR, en el que se encuadran otros dos de los libros citados en la misma BIBLIOGRAFÍA DE REFUERZO: el de Paul Teyssier, recién
mencionado, y el coordinado por Jack Schmidely, que lleva por título De una a cuatro lenguas: intercomprensión románica,
del español al portugués, al italiano y al francés (Madrid, 2.ª ed., Arco/Libros-La Muralla, 2016). Parecidos objetivos persigue
el proyecto EuroComRom, al que corresponde el también citado libro de Ernesto Martín Peris et al., EuroComRom - Los siete
tamices: un fácil aprendizaje de la lectura en todas las lenguas románicas (Aachen, Shaker Verlag, 2005 –incluye CD-ROM–
). Las cuatro lenguas antes mencionadas están en la base del libro editado en 2011 por José Carlos de AZEREDO (et al.),
Gramática comparativa Houaiss. Quatro línguas românicas. (Português, espanhol, italiano, francês), Rio de Janeiro / São
Paulo: Houaiss / Publifolha.

2
− El español, que se utiliza aquí como sistema de referencia, es oficial o cooficial
en España3, México, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador, Cuba,
República Dominicana, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Puerto
Rico, Costa Rica, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Panamá y Guinea Ecuatorial. La
hablan unos 343 millones de personas como lengua materna4.
− El francés es lengua oficial o cooficial en Francia (incluidos los departamentos
de ultramar –isla de la Reunión, Guayana francesa, Guadalupe, Martinica– y las
comunidades de ultramar –Polinesia francesa, Mayotte, etc.–), Canadá, Bélgica,
Suiza, Nueva Caledonia, Burkina Faso, Vanuatu, Mónaco, Costa de Marfil,
Camerún, Congo (cap. Kinsasa), Senegal, Chad, Togo, Níger, Haití, Congo (cap.
Brazzaville), Mali, República Centroafricana, Guinea (cap. Conakri), Ruanda,
Benín, Burundi, Comoras, Yibuti, Gabón y Guinea Ecuatorial. La hablan unos 70
millones de personas como lengua materna.
− El portugués es la lengua oficial o cooficial de Portugal, Brasil, Mozambique,
Angola, Cabo Verde, Guinea-Bisáu, Santo Tomé y Príncipe y Timor Este. La hablan
unos 171 millones de personas como lengua materna.
− El italiano es lengua oficial en Italia y cooficial en Suiza. La utilizan unos 60
millones de personas como lengua materna.
− El rumano es la lengua oficial de Rumanía y Moldavia (allí llamada moldavo). La
hablan unos 23 millones de personas como lengua materna.

Es evidente que, frente al enfoque predominantemente teórico-descriptivo del resto


del programa, este apartado tiene una orientación eminentemente práctica. En el nivel fónico-
ortográfico se hará una descripción paralela de los cuatro sistemas de lengua aludidos, en
contraste con el español. Esta descripción podría conducir a la capacidad −elemental, forzoso
es reconocerlo− de leer (y, hasta cierto punto, pronunciar) textos escritos de unas y otras,
relacionándolos entre sí. En los otros dos planos de análisis (morfosintáctico y léxico) se
establecerá una comparación entre las distintas lenguas, de manera que puedan observarse
de manera sistemática sus semejanzas y algunas de sus diferencias más notables.
El propósito buscado consiste en que los alumnos puedan llegar a una
intercomprensión básica entre los cinco sistemas de lengua a partir de la descripción y de la
comparación de sus elementos característicos en los tres planos de análisis lingüístico. En
ningún caso, claro está, se pretende que esta asignatura proporcione el bagaje necesario
para manejarse con soltura en una u otra lengua. El alumno que, por algún motivo, domine el
francés, el italiano, el portugués o el rumano, o varios de estos sistemas al mismo tiempo,
considerará que lo tratado en esta materia es −al menos en algunos aspectos− elemental. Y
podrá decir con toda razón que la asignatura no llega a permitirle construir mensajes en las

3 El orden de los países donde se habla cada lengua, en este caso y en los siguientes, viene dado por el número de hablantes,
salvo el del país europeo donde tiene su origen, que aparece siempre en primer lugar.
4 Los datos proceden de Rafael del Moral, Diccionario Espasa de las lenguas del mundo, Madrid, Espasa Calpe, 2002. Pueden

actualizarse ‒en algunos casos‒ en los distintos enlaces institucionales señalados para cada lengua en la BIBLIOGRAFÍA DE
REFUERZO, dentro del subapartado que lleva por título Selección mínima de obras sobre lenguas particulares.

3
lenguas que no domine de antemano. Pero debe recordarse que, desde el punto de vista
práctico, lo que se intenta en ella, tal como indica su nombre ( El español en la Europa
románica), es que los estudiantes tengan unos recursos analíticos mínimos para manejarse,
partiendo del español, en cualquiera de los otros cuatro grandes sistemas de lengua
románicos. Esta capacidad, unida a la adquisición del bagaje teórico sobre las lenguas
románicas y sobre su estudio en el que se centran los bloques I y II del programa, le
proporcionan a la materia el enfoque filológico que el Grado en Lengua y Literatura Españolas
pretende otorgar a quienes lo siguen.
La mencionada posibilidad de llegar a la intercomprensión básica entre los cinco
sistemas lingüísticos parte, naturalmente, de su común origen latino. Las lenguas románicas
se han alejado de este origen menos de lo que se piensa. Esto es, al menos, lo que parecía
desprenderse de un estudio tradicional sobre el asunto, donde Mario Andrew Pei 5 llegaba a
la conclusión de que, en relación con la lengua madre común, los idiomas románicos tenían
los siguientes grados de evolución (en lo que se refiere a su vocalismo tónico):

- Sardo: 8 %
- Italiano: 12 %
- Español: 20 %
- Rumano: 23,5 %
- Portugués: 31 %
- Francés: 44 %

Tal cercanía puede demostrarse, en lo que a la mencionada posibilidad de


intercomprensión mutua de los escritos, mediante una sencilla comparación de textos, como
la ofrecida por Teyssier (2004: 13-15) y, referida solo a cuatro lenguas, por Schmidely –
Coord.- (2001: 22-23), fuentes que, por otra parte, son las que se toman como base,
resumidas y adaptadas en lo necesario, para estas actividades:

Español Francés Portugués Italiano Rumano


El español, el L’espagnol, le O espanhol, o Lo spagnolo, il Spaniolă,
francés, el français, l’italien francês, o francese, franceza,
italiano, el et le roumain italiano, o l’italiano, il italiana,
portugués y el sont cinq português e o portoghese e il portugheza şi
rumano son langues issues romeno são romeno sono româna sunt
cinco lenguas du latin. Il est cinco línguas cinque lingue cinci limbi
derivadas del facile, pour celui derivadas do derívate dal derivate din
latín. Para quien qui en sait une, latim. Para latino. Per chi ne latină. E uşor
sabe una de de comprendre quem conhece sa una è facile pentru cine ştie
ellas es fácil aussi les autres. uma delas é una să le

5 "The new methodology for Romance classification", Word 5 (1949): 135-146.

4
entender fácil perceber capire anche le înţeleagă şi pe
también las tambén as altre. celelalte.
otras. outras

El lector de lengua española no tendrá dificultad para interpretar los enunciados escritos
en los otros cuatro idiomas. Un número apreciable de palabras le resultarán inmediatamente
inteligibles: espagnol, espanhol, spagnolo y spaniolă remiten a español. Del mismo modo,
français, francês, francese y francesa remiten a francés, y así sucesivamente. Los cinco
enunciados presentan, del mismo modo, diferencias gráficas fáciles de superar: en la serie
español / espagnol l espanhol / spagnolo / spaniolă escribimos con ñ en español lo que el
portugués representa con nh, el francés y el italiano con gn y el rumano con ni. En otros
casos, el paralelismo no se establece con la misma palabra que aparece en los distintos
textos, pero puede reconstruirse con facilidad recurriendo a nuestra competencia lingüística .
Un hispanohablante se da cuenta con facilidad de que el francés comprendre equivale a
nuestro comprender, sinónimo de entender. Algo parecido pasa con el portugués perceber,
que relacionaremos inmediatamente con nuestro percibir, y con el italiano capire, asimilable
sin gran dificultad a nuestro captar. E incluso con el rumano înţeleagă, vinculado a nuestro
adjetivo inteligible (‘que se puede entender’). Por supuesto, hay elementos mucho más
difíciles de relacionar en los distintos sistemas. Por ejemplo, el uso en francés y en italiano
de los elementos anafóricos en (en sait une) y ne (ne sa una), sin correspondencia en
portugués, español ni rumano. O el sustantivo rumano uşor, que corresponde a la serie fácil
(esp. y port.) / facile (fr. e it.). Pero esto apenas oscurece la posibilidad de establecer los
paralelismos indispensables para pasar de una lengua escrita a otra. Y deja abierto el camino
para establecer comparaciones más profundas entre ellas (sobre todo si recurrimos al
sistema original común del latín) y para enriquecer el procedimiento conociendo las reglas
mínimas que permiten saber cómo se pronuncian los enunciados ahora vistos en cada una
de las principales lenguas románicas.

1. PLANO FÓNICO-ORTOGRÁFICO

1.0. SONIDOS Y GRAFÍAS

El cuadro que aparece a continuación presenta la correspondencia entre los sonidos,


representados entre corchetes ([ ]), y las grafías que los transcriben en las distintas lenguas,
que aparecen en letra cursiva (sale, cayó). El sistema de los sonidos sigue, grosso modo, el
alfabeto fonético internacional6. Para la pronunciación de los distintos sonidos, v. más
adelante la descripción del sistema fónico-ortográfico de cada lengua.

6 Para una presentación sonora de las unidades anteriores, y del resto de las que constituyen el alfabeto fonético
internacional (AFI en español; IPA −International Phonetic Alphabet− en inglés), v. el cuadro que reproduce este enlace (o
bien este otro, en el que la presentación es más completa, y puede elegirse el locutor –hombre o mujer–, el tipo de gráfico,

5
A) Consonantes

Esp. Fr. Port. It. Rum.


Oclusivas [p] bilabial7 padre père pai padre patrie
sordas [t] dental tierra terre terra terra tot8
[k] velar cuerpo corps corpo corpo corp
Oclusivas [b] bilabial bien bien bem bene bine
sonoras [d] dental andar rendu 9
andar andare două11
[g] velar goma gomme gomo10 gomma gură12
Fricativas [f] labiodental fuerte fort forte forte foarte
sordas [θ] interdental ciego
[s] siete sept sete sette sete16
alveolar/dental chat13 chá14 scena15 şapte17
[ ʃ ] prepalatal mujer horn18
[x] velar
Fricativas [β] bilabial lobo lobo
sonoras [v] labiodental vin vinho vino vin
[ð] dental lado* lado
[z] alveolar rose rosa rosa roz
[ʒ] prepalatal jeune 19
jovem 20
joc21
[ ʝ ] palatal mayo
[γ] velar (luego*) logo
Africadas [ts] alzare ţară22
dental sorda
[dz] zero
dental sonora
[ʧ]
chica cera ceară23

etc.). En la página a la que se accede por medio de este tercer enlace figuran los símbolos del API para exportar a cualquier
editor de textos.
7 El punto de articulación no siempre es uniforme.
8 ’todo’.
9 ‘devuelto’.
10 ‘brote de una planta’.
11 ‘dos’.
12 ‘boca’.
13 ‘gato’.
14 `té’.
15 ‘escena’.
16 ‘sed’.
17 ‘siete’.
18 ‘chimenea’.
19 ‘joven’.
20 ‘joven`.
21 ‘juego’.
22 ‘país’.
23 ‘cera’.

6
prepalatal sorda
[ʤ] giro ginere24
Prepalatal sonora

Nasales [m] bilabial mar mer mar mare mare


[n] alveolar nueve neuf nove nove nouă
[ɲ] palatal viña vigne vinha vigna
Laterales [l] alveolar leer lire ler leggere lectură
[λ] palatal calle filho 25
figlio 26

[ł] velar falta


Vibrantes [ɾ] caro caro caro care
alveolar simple
[r] carro carro
alveolar múltiple 27
mari carro
[R] uvular

B) Glides (semiconsonantes y semivocales)

[j] bien paille28 vários piano pai30


[w] bueno oui29 água buono ziuă31

C) Vocales

Centrales [a] abierta mar patte32 mar mare mare


[ɐ] semiabierta banho
[ə] media petit 33
a răbda34
[ɨ] cerrada în35, mână36
Palatales/an [ε] (tierra*) terre terra terra
-teriores semiabierta red chanté 37
rede rete perete39
[e] vino lit38 vinho vino vin
semicerrada
[i] cerrada

24 ‘yerno’.
25 ‘hijo’.
26 ‘hijo’.
27 ‘marido’.
28 ‘paja’.
29 ‘sí’.
30 ‘paja’.
31 ‘el día’.
32 ‘pata’.
33 ‘pequeño’.
34 ‘aguantar’.
35 ‘en’.
36 ‘mano’.
37 ‘cantado’.
38 ‘cama’.
39 ‘pared’.

7
Velares/pos [ɑ] abierta pâte40
-teriores [ɔ] semiabierta (forma*) fort cor43 forte
[o] media lobo beau41 lobo amore foc44
[u] cerrada puro loup42 puro puro lup45
Palatales/an [œ] peur46
-teriores semiabierta peu47
redondeadas [ø] pur48
semicerrada
[y] cerrada
Nasales [ɑ͂] a nasal (mano*) blanc
[ɐ͂] ɐ nasal lã50
[œ͂] œ nasal brun49
[ɛ͂] ε nasal fin
[e͂] e nasal (mente*) vento
[ı͂] i nasal (niño*) fim
[ɔ̃] ɔ nasal bon
[õ] o nasal (monte*) bom
[ũ] u nasal (muñón*) nenhum51

* Solo como variantes combinatorias. Se incluyen como orientación para otras lenguas.

40 ‘pasta’.
41 ‘bonito’.
42 ‘lobo’.
43 ‘color’.
44 ‘fuego’.
45 ‘lobo’.
46 ‘miedo’.
47 ‘poco’.
48 ‘puro’.
49 ‘moreno’.
50 ‘lana’.
51 ‘ningún’.

8
Veamos ahora la descripción de los sistemas fónico-ortográficos correspondientes a
las lenguas mencionadas (exceptuado el español). Cada descripción contiene estos
apartados:
- Breve presentación del sistema
- Vocalismo
Empleos particulares de las grafías (con respecto al español)
Rasgos fónicos (sincrónicos y diacrónicos) característicos (con respecto al
español)
- Consonantismo
Empleos particulares de las grafías (con respecto al español)
Rasgos fónicos (sincrónicos y diacrónicos) característicos (con respecto al
español)
- Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico

En las transcripciones de palabras completas polisílabas, la sílaba tónica va precedida


de un apóstrofo: [’kantaɾa] (cántara) / [kan’taɾa] (cantara) / [kanta’ɾa] (cantará).

1.1. EL FRANCÉS

La ortografía francesa es arcaica, más respetuosa con sus orígenes latinos que la de
otras lenguas románicas. Por otra parte, su sistema fónico ha evolucionado más, con respecto
a sus orígenes latinos, que los del resto de los idiomas románicos. De ahí que la separación
entre los sistemas fónico y ortográfico del francés sea la mayor dentro de la Romania y que,
como veremos inmediatamente, los desajustes entre ellos sean especialmente abundantes.
Tras varios intentos anteriores, la Academia Francesa (fundada en 1635) fijó el
sistema ortográfico a partir de un criterio ortográfico fundamentalmente etimologista.
Después ha habido varios intentos de simplificación, de los que pocos han salido adelante.

1.1.1. Vocalismo

Empleos particulares de las grafías


- El acento agudo ( ´ ) solo se utiliza, sobre la letra e, para indicar que no es muda
(aimé [e’me] −esp. amado−), frente a otros casos en que sí lo es (aime [ɛm]
−ama−), o, en sílaba libre, que es semicerrada [e]: révéler [Reve’le] (revelar),
frente a revenir [Rəvə’niR] (volver).
- El acento grave ( ` ) se coloca sobre la e cuando es abierta y va en sílaba trabada
por consonante (père [pɛR] −esp. padre−, fidèle [fi'dɛl] −fiel−) o sobre a (déjà
[de’ʒa] –esp. ya–, voilà [vwa’la] –he ahí–). En ocasiones, tiene valor diacrítico.
Distingue, por ejemplo, à (preposición) de a (del verbo avoir: il a –esp. tiene–); où
(adverbio -donde-) de ou (conjunción –o–).

9
- El acento circunflejo ( ^ ) aparece sobre cualquier vocal e indica, en la mayor parte
de los casos, que se ha perdido una s (del latín o del francés medieval) situada
delante de otra consonante. Esa s se conserva, generalmente, en las otras
lenguas románicas consideradas: bête (esp. bestia, port. besta, it. bestia, rum.
bestie), goût (gusto, gosto, gusto, gust). En otros casos, tiene valor diacrítico:
pêcher (esp. pescar) frente a pécher (pecar), mûr (maduro) frente a mur (muro),
tâche (tarea) frente a tache (mancha)52.
- Los acentos anteriores pueden combinarse en la misma palabra (déjà −esp. ya−;
méfiât −desconfiara−). El acento agudo puede repetirse cuantas veces sean
necesarias: été (verano), confédéré (confederado), dégénéré (degenerado).
- La diéresis ( ¨ ) –tréma en francés–impide que la vocal sobre la que aparece se
una a otros fonemas vocálicos: laïc [la’ik] (esp. laico), Noël [no’el] (Navidad).
- El apóstrofo ( ’ ) indica la elisión de una vocal (e, a, i) final de palabra ante otra
que comienza por vocal o h muda: te + aime > t’aime (esp. te quiere); si + il >
s’il (si él); quoique + on > quoiqu’on (aunque se...).

Rasgos fónicos característicos


- Todas las palabras llevan el acento en la última sílaba pronunciada: aimes [em]
(esp. amas), aiment [em] (aman), aimaient [e’mε] (amaban). El fenómeno
procede del hecho de que las vocales finales latinas han sincopado, ya sea solo
en la pronunciación (PATRE > père [pɛR] −esp. padre−) o también en la escritura
(MURU > mur [myR] −muro−). Incluso la –A final, intacta o casi intacta en el resto
de las lenguas románicas, ha pasado a –e (PORTA > porte −puerta−) y, en
consecuencia, tampoco se pronuncia: [pɔRt].
- La e muda resultante no se pronuncia, salvo en articulación esmerada ( une porte
[ynə pɔRtə] o tras un grupo de dos consonantes y ante otra consonante: une
sombre rose [yn ‘sõbRə Roz] (esp. una oscura rosa).
- El vocalismo francés es el más variado entre las lenguas románicas. Entre las
vocales orales:
• a corresponde a una pronunciación:
▪ Anterior [a]: patte (esp. pata).
▪ O, en algunos casos, posterior [ɑ]: pâte (esp. pasta), base.
• e puede pronunciarse:
▪ Semiabierta [ɛ], p. ej., ante ciertas consonantes o grupos
consonánticos (mer −esp. mar−), belle −bella−), y cuando lleva
acento grave o circunflejo (père −padre−, fenêtre −ventana−).
▪ Semicerrada [e], p. ej., ante otras consonantes ( pied −esp. pie−,
effet −efecto−), y cuando lleva acento agudo (été −esp. verano−).

52Las Rectificaciones ortográficas de 1990, propuestas por el Conseil National de la Langue Française, recomiendan la
supresión de este acento, por no obedecer ni al criterio fónico ni al etimológico, en palabras como chaîne (ahora escrita
también chaine).

10
▪ Media relajada [ə] o muda, p. ej., en petit [pə’ti] o [pti] (esp.
pequeño).
• i se pronuncia:
▪ [i] (dire −esp. decir−).
▪ O [j] (pied −pie−).
• o se pronuncia:
▪ Abierta [ɔ] (pomme −esp. manzana−).
▪ O cerrada [o], ante consonante muda, como en mot [mo] (esp.
palabra), o con acento circunflejo, como en fantôme (fantasma).
• u corresponde a la vocal palatal redondeada [y] (que, en español,
corresponde, grosso modo, a la pronunciación de una i con los labios
redondeados como para articular la u): nu (esp. desnudo), tu, etc.
• eu y oeu corresponden a dos vocales exclusivas del francés, [ø] y [œ],
palatales y con redondeamiento de los labios. Aparecen, por ejemplo, en
deux [dø] (esp. dos) o coeur [kœR] (corazón).
- A las vocales abiertas ahora descritas les corresponde una serie nasal (en sílaba
trabada con consonante nasal), compuesta por:
• [ɑ͂], p. ej., en banc [bɑ͂] –la m no se pronuncia– (esp. banco) o temps [tɑ͂]
(tiempo).
• [ɛ͂], p. ej., en pain [pɛ͂] (esp. pan).
• [œ͂], p. ej., en brun [bRœ͂] (esp. moreno).
• [ɔ̃], p. ej., en bon [bɔ̃] (esp. bueno).
Pero la aparición, en las mismas palabras, de una vocal escrita tras la
consonante nasal deshace la nasalidad de la vocal y obliga a pronunciar la
consonante: brune [bRyn] (morena), bonne [bɔn] (buena).
- Ciertas combinaciones de grafías vocálicas corresponden a sonidos, o secuencias
de sonidos, particulares:
• ai, ei, aie, eai se pronuncian como e, generalmente semiabierta: mais
[mε] (esp. pero), beige, plaie (herida).
• au, eau se pronuncian como o cerrada: auto [o’to], beau (esp. hermoso),
• ou suena como u: fou [fu] (esp. loco).
• oi se pronuncia como [wa]: poire [pwaR] (esp. pera).
- De las siete vocales del románico común [a, ε, e, i, ɔ, o, u]53, dos diptongan en
posición tónica, como en casi todos los otros sistemas románicos (v. después),
entre los siglos III y V:
• [ε] > [je]: PEDE > pied [pje] (esp. pie).
• [ɔ] (> ([wo] > [we] > [wœ]) > œ: NOVE > neuf [nœf] (nueve)54.
Más tarde (siglo VI), hay una segunda diptongación en francés, que alcanza
a otras vocales:

53Procedentes, respectivamente, de Ā, Ă ( > [a]), Ĕ ( > [ε]), Ē, Ĭ ( > [e]), Ī ( > [i]), Ŏ ( > [ɔ]), Ō, Ŭ ( > [o]), Ū ( > [u]).
54Pero, también como en otros sistemas románicos, solo en sílaba libre, no en sílaba trabada. Así, no diptongan HERBA (>
herbe) o COSTA (> côte).

11
• [a] (> [ae]) > [e] o [ε]: MARE > mer [mεR] (esp. mar).
• [e] (> [ej] > [oj] > [oe] > [we]) > [wa]: TRES > trois [tRwɑ] (tres); PIRA >
poire [pwaR] (pera).
• [o] (> [ow] > [ew] > [œw]) > [œ] (COLORE > couleur [ku’lœR] (color);
GULA > gueule [gœl] (morro, jeta).
- Debilidad de las vocales átonas internas: chaud [ʃo] < CALIDU), oeil [œj] <
OCULU). Incluso A > e: CABALLU < cheval (que en la pronunciación tiende a
desaparecer: [ʃ’val]).
- El diptongo latino AU pasa a o: CAUSA > chose.

1.1.2. Consonantismo

Empleos particulares de las grafías


- gn representa el sonido correspondiente a ñ española: gagner [ga’ɲe] (esp.
ganar).
- Se mantiene ç (frente al español, que perdió esa grafía en la reforma ortográfica
de la Real Academia de 1726), pronunciada [s], ante a, o, u: façade (esp. fachada),
garçon (muchacho), reçu (recibido). También a comienzo de palabra: ça (esp.
eso).
- Además de los usos de h combinada con otras consonantes, que veremos
después, el francés mantiene la h etimológica (homme −esp. hombre−, histoire −
historia−), incluso en casos en que el español no la conserva: harmonique
(<HARMONICUS; esp. armónico), hiver (<HIBERNUS; esp. invierno)... No corresponde
a ningún sonido, pero, en algunos casos, impide la unión (v. después liaison) entre
palabras consecutivas. Es la llamada h aspirada. Compárese, por ejemplo, des
hommes [de’zɔm] (algunos hombres), con h muda, y des haricots [de aRi’kɔ]
(algunas alubias), con h aspirada.
- Algunas consonantes, por motivos etimológicos, se duplican: abbé (esp. abad),
occupation (ocupación), addition (adición), effort (esfuerzo), aggraver (agravar),
illegal (ilegal), immense (inmenso), anniversaire (aniversario), appareil
(aparato), attacher (atar). Esta duplicación tiene a veces reflejo en la
pronunciación (illegal [i(l)le’gal], immense [i(m)’mɑ͂s]), mientras que en otras
ocasiones se pierde: abbé [a’be], mollir [mɔ’liR].
- Los signos de interrogación y exclamación solo aparecen al final de la frase (? !).

12
Rasgos fónicos característicos

- [v] labiodental fricativa sonora (vous −esp. usted−) distinta a [b] bilabial sonora
(balle −bala−).
- [ ʃ ] prepalatal fricativa sorda, p. ej., en cheval (esp. caballo). En posición inicial,
el fonema procede frecuentemente de C latina ante A (CASTANEA > châtaigne), que
puede reducirse a e (CAPRA > chèvre). Las otras lenguas consideradas conservan
la estructura latina: esp. castaña, cabra; port. castanha, cabra, it. castagna,
capra; rum. castană, capră.
- [z] predorso-dental sonora, p. ej., en raser (esp. afeitar) o en zéro (cero).
- [s] sorda, p. ej., en soulier (esp. zapato), scie (sierra) o garçon (muchacho).
- [ʒ] prepalatal fricativa sonora, en jamais (esp. jamás).
- [R] uvular: roue (esp. rueda).
- La pérdida de las vocales finales implica la no pronunciación de muchas
consonantes en final de palabra, que se conservan –generalmente junto con la
vocal– en las otras lenguas: vent [vɑ͂] (esp. viento, port. vento, it. vento, rum.
vent), chanter [ʃɑ͂’te] (cantar, cantar, cantare, cântare). Esta pérdida es
particularmente notable en los plurales, que no se distinguen en la pronunciación
de los correspondientes singulares: livre [livR] / livres [livR] (esp. libro / libros),
porte [pɔRt] / portes [pɔRt], etc.55.
- Liaison. Algunas consonantes que no se pronuncian en final de palabra recuperan
su pronunciación cuando les sigue, en la cadena fónica, otra palabra que
comienza por vocal o por h muda: vous allez [vuza’le] (esp. usted va), moyen âge
[mwajε’naʒ] (edad media), quand il [kã’til] (cuando él).
- Las consonantes intervocálicas evolucionan hasta, en algunos casos,
desaparecer: ROTA > roue [Ru] (esp. rueda), FOCU > feu [fø] (fuego), VIDERE > voir
[vwaR] (ver).
- Se conserva, al contrario que en español, F- inicial: FERRU > fer (esp. hierro), FOLIA
> feuille (hoja).
- Pese a la tendencia general del francés a la palatalización de las consonantes,
los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL- se conservan: PLENU > plein (esp. lleno),
CLAVE > clé (llave), FLAMMA > flamme (LLAMA).
- El grupo latino LI palataliza, dando lugar a [j] ([χ] en español]: MELIORE > meilleur
[me’jœR] (esp. mejor [me’χor]).
- La C del grupo CT vocaliza: FACTU > fait [fε] (esp. hecho).

55 Esta falta de distinción se compensa con la aparición del determinante: un livre / des livres, la porte / les portes.

13
1.1.3. Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico
- Como hemos visto ya, las grafías o (p. ej., en piano), au (de haut −esp. alto−) y
eau (de beau −bonito−) corresponden a una única pronunciación [o].
- Las grafías e (por ejemplo, en vert56 −esp. verde−, ê (en tête −cabeza−), è (en
mètre −metro−), ë (Noël −Navidad−), ei (en veine −vena−), ai (en chaise −silla−),
aî (en maître −maestro−), ey (en poney), e incluso, en algunas secuencias, é (por
ejemplo, en événement57 −acontecimiento−), corresponden a una única
pronunciación abierta [ε].
- Hay innumerables secuencias, a final de palabra, que no corresponden a sonido
alguno. P. ej., no se pronuncian los segmentos subrayados de chante (−esp.
canto−), chantes (cantas), chantent (cantan), de manera que la pronunciación de
las tres formas verbales es, en francés, idéntica [ʃãt]. En general, las consonantes
no nasales, excepto l y r (y esta con excepciones), no se pronuncian a final de
palabra. Sobre la e muda ya hemos hablado.
- Se mantienen, generalmente en palabras de origen griego, dígrafos como th y rh,
en los que la h no suena: thorax (tórax), méthode (método), rhapsodie (rapsodia),
cirrhose (cirrosis).
- ph, en palabras de origen griego (pharmacie −esp. farmacia−, géographie
−geografía−), y f (fusil, défunt −difunto−) representan el mismo sonido [f].
- ch representa el sonido prepalatal sordo [ ʃ ], p. ej., en cheval (esp. caballo) y
también, en palabras de origen griego, el sonido velar sordo [k], p. ej., en
chronique −crónica−).
- r y rr (intervocálica) representan el mismo sonido [R] uvular: route (esp. ruta),
courir (correr), derrière (detrás).
- g y j pueden representar el mismo sonido [ʒ]: géant (esp. gigante), jambe (pierna).
- k y qu suenan igual ([k]): kaki, liquide (esp. líquido). Al contrario que en español,
qu puede preceder –sin pronunciarse– a a y o: quatre [katR] (cuatro), quotidien
(cotidiano).
- s sorda −véase antes−, ss, c y sc (ante e, i), t (ante i + otra vocal) y ç suenan igual
([s]): silence (esp. silencio), casser (romper), cinq (cinco), scie (sierra), ambition
(ambición), leçon (lección).
- s sonora −véase antes− y z suenan igual ([z]): user (usar), dizaine (docena).
- x puede representar la secuencia k + s (en examen) o s (en soixante −esp.
sesenta−).

56
Es decir, en sílaba tónica y seguida de una consonante que se pronuncia: [vεR].
57
Cuando en la sílaba siguiente hay una e muda: [evεn’mɑ͂].
14
1.2. EL PORTUGUÉS

La ortografía del portugués se ha mantenido vacilante durante siglos. En 1911, tras la


instauración de la república en Portugal, se hizo oficial una profunda reforma ortográfica, que
logró, por ejemplo, simplificar muchos grupos consonánticos y fijar las normas concretas que
rigen el uso de los distintos tipos de tilde (v. más abajo). Ha habido varias reformas
posteriores de detalle, no siempre aplicadas por igual en el portugués de Portugal (y los
países africanos de habla portuguesa) y en el de Brasil. De 1990 data el Acuerdo ortográfico58
entre las dos tendencias, que trata de armonizar las divergencias aún existentes. Sin
embargo, tal protocolo de actuación aún no se aplica uniformemente, por lo que, aunque sea
de manera temporal, no se tiene en cuenta en este documento.

1.2.1. Vocalismo

Empleos particulares de las grafías


- La vocal a y los grupos ao, ae y oe llevan til –tilde– ( ̃ ) cuando son nasales: lã
(esp. lana), ladrão (ladrón), mãe (madre), ladrões (ladrones).
- El acento agudo ( ´ ) y el circunflejo ( ^ ) indican, de acuerdo con determinadas
normas (no pertinentes aquí), que la vocal sobre la que aparecen es tónica.
• e y o en posición tónica llevan acento circunflejo (ê, ô) cuando son
cerradas (francês, avô [a’vo] –esp. abuelo–) y acento agudo (é, ó) cuando
son abiertas (tépido −esp. tibio−, avó [a’vɔ] −abuela−)
• a en posición tónica lleva acento agudo (simpático) y, ante nasal,
circunflejo (pânico), pero su presencia no altera el grado de abertura.
• i, u tónicas no permiten la distinción abierta / cerrada.
- El acento agudo y el circunflejo pueden ser, como en español, diacríticos: e (esp.
y) frente a é (es), por (por) frente a pôr (poner).
- El acento grave ( ` ) solo se usa en la preposición a cuando esta se funde con el
artículo definido (à cidade –esp. a la ciudad–) o con el demostrativo (àquele –a
aquel–).
- El apóstrofo ( ‘ ) se emplea para indicar la desaparición de una vocal al final de
una palabra a la que sigue otra que comienza también por vocal: de + água >
d’água, de + oeste > d’oeste.
- En el portugués de Brasil se utiliza el trema ( ¨ ) −diéresis− para indicar que la u
se pronuncia en las secuencias güe, güi, qüe, qüi. Con el nuevo Acuerdo
Ortográfico, sin embargo, desaparece esta distinción.

58 Firmado por los Gobiernos de Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bisáu, Mozambique, Portugal y Santo Tomé y Príncipe.

15
Rasgos fónicos característicos
- Posición variable de la sílaba tónica. El acento puede recaer en cualquiera de las
tres últimas sílabas. La posición de la sílaba acentuada puede distinguir
significados: duvida (esp. [él] duda) / dúvida ([la] duda).
- Frecuente nasalización, expresada mediante la tilde −ya visto (pão −esp. pan−,
põe −puede−)− o ante consonante nasal (bom [bõ] −buen−).
- Paso del diptongo latino AU a ou: PAUSARE > pousar.
- Falta de diptongación en sílaba tónica: PEDE > pé (esp. pie), NOVU > novo (nuevo).
- Cierre vocálico –solo en la pronunciación– en sílabas átonas: formoso [fuR’mozu]
(esp. hermoso), nove [‘nɔvə] (nueve). En el portugués de Brasil, el cierre
presenta grados diferentes.
- Debilidad de las vocales átonas internas: (caldo < CALIDU, olho < OCULU).
- Conservación de las vocales finales: PORTA > porta, PARTE > parte, MURU > muro,
SACCU > saco.

1.2.2. Consonantismo

Empleos particulares de las grafías


- nh representa el sonido correspondiente a ñ española: vinha (esp. viña).
- lh representa el sonido de ll en español: filho (esp. hijo).
- ç −pronunciada como s− se mantiene ante a (direcção –esp. dirección–), o
(braço -brazo-), u (açúcar –azúcar–). Pero nunca al principio de una palabra.
- En las secuencias qua, quo, la u se pronuncia: quando (esp. cuando), quota (esp.
cuota).
- Los signos de interrogación y exclamación solo aparecen al final de la frase ( ? !).

Rasgos fónicos característicos


- [v] labiodental fricativa sonora (você –esp. usted−) distinta a [b] bilabial sonora
(bonança −bonanza−).
- [ ʃ ] prepalatal fricativa sorda, p. ej. en chave (esp. llave) o xadrez (ajedrez).
Aparece también en la secuencia s + consonante sorda (pasta [‘paʃta] –esp.
carpeta–) y –s, -z finales (atras, voz).
- [z] predorso-dental sonora, p. ej. en vaso (esp. tiesto) o dizer (decir). Aparece
también en la secuencia s + consonante sonora: Lisboa [liz’boɐ].
- [ʒ] prepalatal fricativa sonora, p. ej. en hoje (esp. hoy), gente.
- [R] uvular, como la francesa: rua [‘Ruɐ] (esp. calle).
- h muda: hérnia [‘eRnjɐ] (esp. hernia).
- Tendencia a la vocalización de −l en posición implosiva: Portugal [puRtu’gał], con
[ł] similar a la del catalán. En el portugués de Brasil llega a articularse como [w]
semivocal: [puRtu’gaw].

16
- Conservación de F- inicial: FERRU > ferro, FOLIA > folha.
- Palatalización de los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL-: PLENU > cheio, CLAVE >
chave, FLAMMA > chama.
- Pérdida de L latina intervocálica: FILU > fio (esp. hilo, fr. fil, it. filo).
- Pérdida de N latina intervocálica: LUNA > lua (esp. luna, fr. lune, it. luna, rum. lună).
- Evolución de las consonantes intervocálicas sordas del latín, que se sonorizan:
ROTA > roda, FOCU > fogo. Y de las sonoras, que desaparecen: VIDERE > ver.
- El grupo latino LI palataliza, dando lugar a [λ]: MELIORE > melhor [me’λoR] (esp.
mejor).
- El grupo CT da lugar a [it]: FACTU > feito (esp. hecho).

1.2.3. Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico


- x representa el sonido de s sorda (máximo [’masimu]), de s sonora (exército
[e’zeRsitu] o de k + s (fixar [fik’saR]), pero también el sonido prepalatal fricativo
sordo [ ʃ ] (xarope [ʃa’Rope] −esp. jarabe–).
- j (p. ej., en hoje −esp. hoy−) y g (p. ej., en gente) pueden representar el mismo
sonido prepalatal fricativo sonoro [ʒ].
- k y q también representan el mismo sonido [k]: karaté, quando.
- s, ss y ç suenan también igual ([s] sorda): sol, passo (esp. paso), paço (palacio).
- s sencilla entre vocales y z se pronuncian igual ([z] sonora): vaso (esp. tiesto),
dizer (decir). También, como hemos visto, s ante consonante sonora (Lisboa).

1.3. EL ITALIANO

Su ortografía es la más cercana al modelo fonológico perseguido por muchos teóricos


de la ortografía. Por haber sufrido un proceso de estandarización relativamente reciente
(posterior a la unificación italiana de 1861), utiliza un sistema gráfico que se ajusta con
bastante aproximación a su sistema fonológico.

1.3.1. Vocalismo

Empleos particulares de las grafías


- Aunque existe el acento agudo ( ´ ), en textos académicos italianos solo suele
utilizarse el acento grave ( ` ):
• En las palabras oxítonas terminadas en vocal: verità (esp. verdad), così
(así), virtù (virtud).
• Y como diacrítico: e (esp. y) frente a è (esp. es), la (esp. la) frente a là
(allá).

17
- Se utiliza el apóstrofo ( ‘ ) en los artículos ante palabra que comience por vocal:
la acqua > l’acqua (esp. el agua), una amica > un’amica (una amiga).

Rasgos fónicos característicos


- La posición de la sílaba tónica es, como en español, variable. Puede afectar a la
sílaba última (caffè −esp. café−, gioventù –juventud–), penúltima (caso más
frecuente: parlare −hablar−, casa), antepenúltima (ridere −reír−, tavola −mesa−)
o, raras veces, anterior a la antepenúltima (scrivimelo –escríbemelo–,
aspettandosela –esperándosela–). La posición de la sílaba acentuada puede
distinguir significados: apri (esp. abre) / aprì (abrió).
- e y o tónicas pueden ser abiertas [ε, ɔ], p. ej., en bello (esp. bello), forte (fuerte),
o cerradas [e, o], p. ej., en sapere (saber), amore (amor). Esta distinción depende
en gran medida de las variedades regionales del italiano.
- e y o átonas son siempre cerradas: colore.
- El diptongo latino AU pasa a o: CAUSA > cosa.
- ε y ɔ diptongan en sílaba tónica libre (PEDE > piede, NOVU > nuovo), pero no en
sílaba trabada: HERBA > erba, FORTE > forte.
- Debilidad de las vocales átonas internas: (caldo < CALIDU, occhio < OCULU).
- Se mantienen las vocales finales latinas: PORTA > porta, PARTE > parte, MURU >
muro, SACCU > sacco.

1.3.2. Consonantismo

Empleos particulares de las grafías


- gn representa el sonido correspondiente a ñ española: signore (esp. señor).
- gli corresponde al sonido correspondiente a ll española: canaglia (esp. canalla)59.
- gh ante e, i representa el sonido [g]: ghiaccio (esp. hielo), alghe (algas).
- La h, siempre muda, aparece (fuera de su uso combinado con la g) en palabras
de origen extranjero (p. ej., hotel) y, como diacrítico, en algunas formas del verbo
avere (esp. haber): ho (he), para distinguirse de o (conjunción), ha, para
distinguirse de a (preposición), etc. La mayor parte de las palabras que en otras
lenguas conservan la h etimológica la han perdido en italiano: uomo (esp.
hombre), ora (hora), Umberto (Humberto), etc.
- qu se pronuncia siempre [kw], p. ej. en quanto (esp. cuanto), qui (aquí).
- Los signos de interrogación y exclamación solo aparecen al final de la frase ( ? !).

Rasgos fónicos característicos


- [v] labiodental fricativa sonora (vita −esp. vida−) distinta a [b] bilabial sonora
(buona −buena−).
- [ ʃ ] prepalatal fricativa , p. ej. en scena o sciopero.

59 Salvo cuando va en posición inicial y seguido de consonante (glicerina), donde se pronuncia tal como se escribe.

18
- [z] predorso-dental sonora para la s intervocálica: rosa, tesoro.
- [ts] dorsodental africada sorda para la z en las terminaciones -enza (sapienza
−esp. sabiduría−), -izia (malizia −malicia−), -ezza (finezza −finura−), -zione
(manifestazione −manifestación−) y tras consonante: alzare (levantar), forza
(fuerza).
- [dz] dorsodental africada sonora para la z en los demás casos: zanzara60 (esp.
mosquito).
- [ʤ] prepalatal africada sonora ante e, i (v. después): gente, giro.
- Pronunciación de r alveolar vibrante simple [ɾ], como en español: caro (esp.
querido); rr doble equivalente a un sonido múltiple [r]: terra (tierra).
- Falta de vocal de apoyo ante el grupo latino S + consonante: SCHOLA > scuola
(esp. escuela; fr. école); SCUTU > scudo (esp. escudo; fr. écu).
- Abundancia de consonantes geminadas, procedentes de geminadas latinas
(PRESSIONE > pressione −esp. presión−; ILLUSIONE > illusione −ilusión−) y de otros
grupos consonánticos de esta lengua: FRIG(I)DU > freddo (esp. frío); ABSOLUTU >
assoluto (absoluto); APTITUDINE > attitudine (actitud), etc. Las consonantes
dobles se articulan nítidamente en italiano, y pueden tener carácter distintivo
frente a la consonante simple. P. ej., pala (esp. pala) frente a palla (pelota),
camino (chimenea) frente a cammino (camino).
- Conservación de F- inicial: FERRU > ferro, FOLIA > foglia.
- Vocalización (no palatalización) de L en los grupos iniciales latinos PL-, CL- y FL-:
PLENU > pieno, CLAVE > chiave, FLAMMA > fiamma.
- Palatalización del grupo latino LI, que da lugar a [λ]: MELIORE > migliore [mi’λoɾe]
(esp. mejor).
- Palatalización de CT, que da lugar a tt: FACTU > fatto (esp. hecho).
- Conservación de las consonantes intervocálicas del latín, incluso las sonoras:
ROTA > ruota, FOCU > fuoco, VIDERE > vedere.

1.2.3. Desajustes entre el sistema gráfico y el sistema fónico


- Excepto en las palabras agudas, que llevan acento grave ( virtù −virtud−, così
−así−), no podemos saber cuál es la sílaba tónica. Así, ancora puede leerse
[‘ankora] (esp. ancla) o [an’koɾa] (esp. todavía).
- La c se pronuncia de manera diferente según la letra que la acompañe:
• [k] ante consonante (crudele −esp. cruel−), ante a, o, u (caro −esp.
querido−, corpo −cuerpo−, cubo) o en la combinación ch ante e, i: chi [ki]
(esp. quien), meschino [mes’kino] (mezquino).

60 La segunda z de esta palabra debería pronunciarse sorda, por estar después de una consonante. Pero, por
asimilación con la z sonora inicial y, sobre todo, por el hecho de que el vocablo es de origen onomatopéyico (y, por lo
tanto, no afectado por las reglas generales de pronunciación), se lee como sonora también.

19
• [ʧ] −pronunciación del dígrafo ch en español− ante e, i (certo [‘ʧeɾto]
−esp. cierto−, citare [ʧi’taɾe] −citar −). Ante a, o, u, el grupo ci representa
también [ʧ]: camicia [ka’miʧa] (esp. camisa), bacio [‘baʧo] (beso), ciuffo
[‘ʧuffo] (mechón).
• [ ʃ ] prepalatal fricativa sorda en la combinación sc ante e, i (scena [‘ʃena]
−esp. escena−, scimmia −mono−). Ante a, o, u, el grupo sci representa
también [ ʃ ]: sciare [‘ʃaɾe] (esp. esquiar), sciopero (huelga), prosciutto
(jamón).
- g se pronuncia [g] ante a, o, u (gatto −esp. gato−, gondoliere −gondolero−,
guardare −guardar−), pero prepalatal africada sonora [ʤ] ante e, i (gente, giro).

1.4. EL RUMANO

Su ortografía responde con bastante exactitud al criterio fonológico, salvo ciertos


desajustes (cercanos a los del italiano).

1.4.1. Vocalismo

Empleos particulares de las grafías61


- La posición de la sílaba tónica es variable. Puede afectar a cualquiera de las tres
últimas sílabas, y hay casos en que se anticipa hasta la cuarta (p. ej., en
Dâmboviţă, nombre del río que pasa por Bucarest). Puede, de igual modo,
distinguir significados: cântă (esp. canta) / cântă (cantó). Sin embargo, la
posición de esta sílaba no puede conocerse mediante el recurso a la acentuación
gráfica.
- El rumano tiene ocho grafías diferentes para representar sus siete vocales: a, ă,
â (î al principio y final de palabra), e, i , o, u.
- En lugar del apóstrofo, el rumano indica la elisión de la parte vocálica de ciertos
monosílabos mediante el guion (-), obligatorio en los pronombres personales
complemento (m-am spălat –esp. me he lavado–, l-am văzut –lo he visto–) y
frecuente en otros casos: nu are loc > n-are loc (esp. no cabe, no se celebra allí),
intră în casă > intră-n casă (entra en casa).

Rasgos fónicos característicos


- ă corresponde a una vocal media [ə], parecida a la a del inglés above: seară (esp.
tarde).

61 Siguiendo la reforma ortográfica aprobada por la Academia Rumana en febrero de 1993.

20
- Desde la reforma ortográfica aprobada por la Academia Rumana en febrero de
1993, â (en interior de palabra) e î (a principio y final de palabra) representan la
vocal [ɨ], central cerrada no labializada (que, en español, se articularía, grosso
modo, con la lengua preparada para articular una u y los labios dispuestos para
articular una i). Suenan igual, por tanto, las letras en negrita de las palabras
siguientes: în (esp. en), a urî (odiar), când (cuando), fântână (fuente).
- El diptongo latino AU se conserva: CAUSA > cauză.
- La i final de palabra (morfológicamente muy importante en rumano, como
veremos), puede pronunciarse plena (tigri –esp. tigres–), semivocálica (dai –das–
) o asilábica, solo perceptible por la articulación palatal de la consonante que la
precede (ani [anj] –esp. años–). Cuando a esta i asilábica se le añade un
elemento, vuelve a ser silábica: aşteptaţi –i asilábica– (esp. espere) frente a
aşteptaţi-mă –i silábica– (espéreme).
- Diptongación parcial de ε y ɔ, en sílaba libre y trabada: MELE > miere, HERBA >
iarbă (pero no ante nasal: BENE > bine); ROTA > roată, FORTE > foarte.

- Debilidad de las vocales átonas internas: cald < CALIDU, ochi < OCULU.
- Conservación parcial de las vocales finales latinas: PORTA > poartă, PARTE >
parte, pero LUPU > lup, SACCU > sac.

1.4.2. Consonantismo

Empleos particulares de las grafías


- gh ante e, i representa [g] (ghem −esp. ovillo−, ghid −guía−).
- ş representa el sonido prepalatal fricativo [ ʃ ]: şapte [‘ʃapte] (esp. siete).
- ţ representa el sonido africado [ts]: ţară [‘tsara] (esp. país).
- El rumano es la única lengua que no tiene el sonido palatal [ɲ] representado en
español mediante la letra ñ.
- Los signos de interrogación y exclamación solo aparecen al final de la frase ( ? !).

Rasgos fónicos característicos

- La letra h (no precedida por c o g) se pronuncia –por influjo eslavo– como


consonante laringal (equivalente, por aproximación, al sonido de j en español).
- r se articula con el ápice de la lengua, como en italiano o español.
- No hay consonantes geminadas en rumano.
- Conservación de F- inicial: FERRU > fier, FOLIA > foaie.
- Conservación de los grupos iniciales latinos PL- y FL-: PLENU > plin, FLAMMA >
flamă. Pero CLAVE evoluciona a cheie.
- Las consonantes intervocálicas del latín, incluso las sonoras, tienden, como en
italiano, a conservarse: ROTA > roată, FOCU > foc, VIDERE > a vedea.

21
- Algunas secuencias latinas tienden a dar resultados labiales: AQUA > apă (esp.
agua); LINGUA > limbă (lengua); NOCTE > noapte (noche).
- L latina intervocálica pasa a r: FILU > fir (hilo).

1.4.3. Desajustes entre pronunciación y escritura


- Como sucedía en italiano, c y g se pronuncian [k] y [g] ante a, ă, â, o, u (cap −esp.
cabeza− o gust −gusto−) y [ʧ] y [ʤ] ante e, i (cine −esp. quien−; deget −dedo−).
- ch ante e, i representa [k] (cheie −esp. llave−, chiar −mismo−).
- Cuando los grupos ce, ci, ge, gi preceden a una vocal, la pronunciación de la
secuencia completa puede ser [ʧ] (ocean [‘oʧan] −esp. océano−) y [ʤ] (geam
[ʤam] −cristal−). Pero también puede respetarse en la pronunciación la
secuencia ce + vocal, ge + vocal, etc.: Turcia [‘tuɾʧia] (Turquía).
- x se pronuncia [ks], como en taxi, o bien [gz], como en examen.
- El rumano tampoco indica gráficamente la posición de la sílaba tónica.

22
2. PLANO MORFOSINTÁCTICO

Describir de manera exhaustiva el sistema de las cuatro lenguas tratadas –siempre


en comparación con el español– es tarea que excede ampliamente las posibilidades de la
asignatura, que en un solo cuatrimestre debe abordar estos aspectos prácticos y los
contenidos de los manuales de estudio recomendados. Por tal motivo, nos contentaremos
con exponer los rasgos gramaticales más importantes del portugués, el francés, el italiano y
el rumano, de manera que tal exposición pueda resultar útil a la hora de aplicar a la práctica
los contenidos tratados. En los casos en que se trata de describir subsistemas completos (el
de los posesivos, demostrativos, numerales, etc.), incluiremos los cuadros que contiene el
estudio de Paul Teyssier (2004), que tiene, entre otras, la ventaja de incluir el rumano 62. En
cualquier caso, los estudiantes interesados en profundizar en estos aspectos (como en los
fónico-ortográficos y, más adelante, los léxicos) puedan encontrar datos más completos en
los manuales de los que se da cuenta en el documento que lleva por título BIBLIOGRAFÍA DE
REFUERZO, situado en la página principal de la asignatura.

2.1. EL SUSTANTIVO Y EL ADJETIVO

2.1.1. El género
Como sucede en español, las otras cuatro lenguas románicas aquí tratadas presentan
nombres de seres vivos cuyo género masculino o femenino está ligado al sexo: amigo / amiga
(port., esp.), ami / amie (fr.), amico / amica (it.), amic / amică (rum.).
El género masculino o femenino es, en otros nombres, arbitrario, y no siempre
coincide en los diferentes sistemas románicos. P. ej., sangre –esp–, femenino, frente a sang
–fr.–, sangue –port., it.–, sângele –rum.–, todos masculinos.
En rumano, para designar objetos inanimados, subsiste –también por influjo eslavo–
el género neutro, considerado como tercer género. En el diccionario, los sustantivos neutros
figuran como tales, y la norma para identificarlos es contando: un (uno) / două (dos). En
singular son masculinos y en plural, aunque las desinencias son muy diversas, son (o se
comportan) como femeninos: un caiet (un cuaderno) / două caiete (dos cuadernos); un cadou
frumos (un regalo bonito) / două cadouri frumoase (en singular masculino / en plural
femenino).

En cuanto a la terminación elegida, en líneas generales:


- El nombre y el adjetivo presentan en francés femeninos terminados en –e. En el
caso del adjetivo, la desinencia para el femenino es prácticamente general: grand
(esp. grande) / grande, vert (esp. verde) / verte, fort (esp. fuerte) / forte, etc.)63.

62 En los cuadros del libro de Teyssier, el francés (abrev. «Fr.») ocupa el primer lugar. Le siguen, por este orden, el español
(«Esp.»), el portugués («Port»), el italiano («It.») y el rumano («Roum.»). Si la comprensión de los mensajes metalingüísticos
redactados en francés no es fácil, incluiremos la correspondiente traducción.
63 Las excepciones –nombres femeninos acompañados de adjetivos no femeninos– son escasas: grand-mère (abuela), grand-

place (plaza mayor)...

23
- El portugués, el español y el italiano tienden a la terminación -a y el rumano a la
terminación -ă, aunque hay, desde luego, numerosas posibilidades morfológicas
distintas a la descrita: vendedor / vendedeira (port.), venditore / venditrice (it.),
vânzător / vânzătoare (rum.)...
- En las cinco lenguas hay adjetivos sin variación de género: forte (port., it. −esp.
fuerte−), libre (esp., fr. −port. livre−), tare (rum.), etc.

2.1.2. El número
Salvo algunas excepciones (los pluralia tantum, por ejemplo), casi todos los nombres
y adjetivos románicos tienen la posibilidad de aparecer en singular o plural.
Existen dos grandes grupos, geográficamente separados, en esta variación:
- Español, francés y portugués, lenguas de la Romania Occidental, forman los
plurales mediante la adición de –s.
- Italiano y rumano, lenguas de la Romania Oriental, modifican la terminación de la
palabra, que para el plural suele presentar –i o –e.

Pero existen, en la formación del plural, casos particulares en las cuatro lenguas aquí
descritas:
- En francés, la terminación en –s solo tiene existencia real en la escritura: rose
(esp. rosa) / roses se pronuncian igual (Roz), del mismo modo que élève (alumno)
/ élèves, lit (cama) / lits, etc.
De una antigua abreviación escrita -x para los plurales en –us (château –esp.
castillo– > antiguo pl. châteaus, escrito châteax, chou –col– > antiguo pl. chous,
escrito chox) se pasó en francés a una frecuente terminación escrita anómala
en -ux (châteaux, choux). Esta terminación afecta a los nombres y adjetivos en –
au (château, nouveau –nuevo–), a muchos terminados en -eu (cheveu –esp.
cabello– > pl. cheveux), a algunos terminados en –ou (chou) y a otros casos
aislados: cheval –esp. caballo– > chevaux, normal > normaux, etc.
- En portugués, como en español, la terminación –s necesita de un apoyo vocálico
en palabras terminadas en consonante: profesor / profesores.
Los nombres y adjetivos que terminan en –ão hacen el plural en –ãos (mão –
esp. mano– / mãos, cristão (esp. cristiano) / cristãos), en –ães (capitão –capitán–
/ capitães, alemão –alemán- / alemães) o en –ões (ladrão –ladrón– / ladrões,
chorão (llorón) / chorões.).
Los nombres y adjetivos que terminan en vocal + l, convierten la l en i: sinal
(esp. señal) / sinais, geral (general) / gerais; papel / papéis, cruel / cruéis, lençol
(sábana) / lençóis, espanhol / espanhóis.
- En italiano, los nombres y adjetivos masculinos en –o, -a hacen el plural en –i
(libro / libri, problema / problemi, bianco / bianchi 64), del mismo modo que los

64 En determinadas terminaciones, singular y plural se escriben de manera distinta, a veces para seguir pronunciándose con
la misma consonante (caso ahora visto de bianco / bianchi) o, a veces, con consonantes distintas: [k > ʧ] (amico –amigo– /
amici), [g > ʤ] (antropófago > antropofagi).

24
nombres y adjetivos masculinos y femeninos en e: leone (esp. león) / leoni, madre
/ madri, grande / grandi. Los nombres y adjetivos femeninos en –a hacen el plural
en –e: porta (esp. puerta) / porte, casa / case, alta / alte.
Hay un plural femenino anómalo en –a procedente de antiguos neutros
latinos: uovo –masc.– (esp. huevo) > pl. uova –fem.–, que en algunos casos
alterna con el plural estándar en –i: ginocchio (esp. rodilla) > pl. ginocchi y
ginocchia, filamento > pl. filamenti y filamenta. A veces ambos plurales han
tomado sentidos diferentes: fondamento > pl. fondamenti (esp. fundamento,
‘base de una ciencia’) y fondamenta (fundamento ‘cimientos de un edificio’).
- En rumano, los nombres y adjetivos masculinos forman sus plurales en –i: lup
(esp. lobo) / lupi, tată (padre) / taţi65, bun (bueno) / buni. Los femeninos
terminados en –ă forman el plural en –e (casă –esp. casa– / case, bună –buena–
/ bune) o, con menor frecuencia, en –i: uşă (puerta) / uşi). Si terminan en –e, lo
hacen también en –i: lege (esp. ley) / legi, familie (familia) / familii. Hay nombres
femeninos que forman el plural también en –uri (gheăţă –esp. hielo– / gheţuri,
carne / cărnuri). Y, si terminan en –a tónica, lo hacen en -le (stea –esp. estrella)
/ stele, pijama / pijamale), al igual que el sustantivo zi (esp. día), cuyo plural es
también zile. Los nombres neutros, como ya se ha dicho, forman el plural, sin
sujetarse a reglas precisas, en –e (ac –esp. aguja–) / ace), en –uri (chei –esp.
andén) / cheiuri) o en –ii (studiu –esp. estudio) / studii). Los adjetivos neutros
adoptan el género masculino (en singular) y femenino (en plural) del sustantivo
al que se refieren.

2.1.3. El caso
El sistema casual del latín desapareció pronto de los sistemas románicos en
sustantivos y adjetivos. Solo hay, al respecto, dos aspectos mencionables en las lenguas
ahora estudiadas:
- En francés antiguo, en el que existía un caso sujeto, heredero del nominativo
latino (li murs –esp. el muro–) y un caso régimen, heredero del acusativo latino (li
mur)66.
- El rumano, la única lengua neolatina actual que mantiene –de nuevo por influjo
eslavo– la flexión en nombres y adjetivos. En la práctica, esta flexión se reduce a
tres casos67:
• Uno, no marcado, que hereda el nominativo y el acusativo latinos.
• Un caso correspondiente al genitivo y al dativo.
La marca de estos casos se manifiesta:

65 El sonido [t] (grafía t) de la terminación en singular pasa a [ts] (grafía ţ) en plural. Como sucedía en italiano, este cambio
fónico ligado a la variación morfológica del plural tiene otras manifestaciones: [d > z] (brad –esp. pino– / brazi), [k > ʧ] (amică
–amiga– / amice), [g > ʤ] (colegă / colege), etc.
66 En general, el francés actual toma su léxico del caso régimen (mur), pero en algunas palabras se conserva el caso sujeto

(p. ej., en fils –esp. hijo–), o los dos casos, con dos resultados etimológicos diferentes (p. ej., pute –esp. puta–, procedente
del caso sujeto / putain –con el mismo significado–, procedente del caso régimen).
67 Cinco independientes en los tratados gramaticales del rumano: nominativo, acusativo, genitivo, dativo y vocativo.

25
- Sobre todo, como veremos después (§ 2.2), en el artículo enclítico
(colocado tras el nombre, unido a él).
- En los sustantivos femeninos sin artículo enclítico: nominativo-
acusativo o fată (esp. una o a una chica) / genitivo-dativo unei fete (de
una o a –para– una chica).
• Un caso correspondiente al vocativo.
Se manifiesta, en los pocos casos en que se utiliza 68, mediante la
terminación –e o –ule para el singular (Adriane! −esp. ¡Adrián!) y –lor para
el plural (Domnilor −¡Señores!−).

2.1.4. El grado
Todas las lenguas consideradas manifiestan la variación de grado, con cuatro
posibilidades:

Apud Paul Teyssier (2004: 150).

68 Con frecuencia, el vocativo rumano emplea formas del nominativo-acusativo.

26
Junto a estas posibilidades absolutas, en francés, español, portugués e italiano se
conserva una serie de comparativos sintéticos heredados directamente del latín, que forman
las siguientes series:

Apud Paul Teyssier (2004: 151).

Del mismo modo, se conservan en español, portugués e italiano los siguientes


superlativos absolutos sintéticos herederos igualmente del latín:

Apud Paul Teyssier (2004: 152).

Para el mismo superlativo absoluto existe otra posibilidad sintética, que emplea
sufijos derivados del lat. –ISSIMUS:

Apud Paul Teyssier (2004: 152).

En francés, esta posibilidad tiene uso esporádico (richissime –esp. riquísimo–,


rarissime –rarísimo–) y en rumano es desconocida.

2.1.5. Colocación del adjetivo en el sintagma nominal


En portugués, español, francés e italiano se da la posibilidad de anteponer o
posponer algunos adjetivos –otros no– al sustantivo al que se refieren. El rumano, por su
parte, tiende sistemáticamente a la posposición del adjetivo.
Es de señalar, por último, una originalidad románica en este sentido. La de asignar
matices significativos distintos al mismo adjetivo, dependiendo de su posición con respecto
al nombre. Es lo que sucede en español, p. ej., con Un hombre pobre / Un pobre hombre. Y
lo que se repite en el resto de las lenguas consideradas: Um homen pobre / Um pobre homen

27
(port.); Un homme pauvre / Un pauvre homme (fr.); Un uomo povero / Un pover’uomo (it.);
un om sărac / săracul om (rum.).

2.2. LOS ARTÍCULOS


El latín no tenía artículo. Esta clase morfológica se creó, a partir de distintas formas
latinas con función original diferente, en el paso a las lenguas románicas. Las cinco ahora
analizadas poseen dos tipos fundamentales de artículos: el definido y el indefinido. Francés
e italiano tienen, además, un artículo partitivo.

2.2.1. El artículo definido


Procede del demostrativo latino ILLE, que, al perder su carácter tónico, pasa, por regla
general, a ser monosílabo en las lenguas románicas.
- Sus formas básicas son, en portugués, francés e italiano:
• Para el masculino singular / plural: o / os (port.), le / les (fr.), il, lo69 / i, gli70
(it.).
• Para el femenino singular / plural: a / as (port.), la / les (fr.), la / le (it.).
• En las tres lenguas existen formas contractas: ao (< a + o), à (< a + a) /
aos (< a + os), às (< a + as); do (< de + o)...; no (< em + o)..., pelo (< por
+ o)..., para el portugués; au (< à + le) / aux (< à + les), du (< de + le) /
des (< de + les), para el francés; al (< a + il), allo (< a + lo) / ai (< a + i),
agli (< a + gli); del (< di + il)..., dal (< da + il)..., nel (< in + il)..., sul (< su +
il)..., para el italiano.
- En rumano, el artículo definido aparece enclítico (una vez más, por influjo eslavo),
tiene flexión casual y algunas variantes que dependen de la terminación de la
palabra a la que se añade:
• Masculino singular / plural: -(u)l 71
, -le (para el nominativo-acusativo; p. ej.,
leul –esp. el león–, elevul –el alumno–, câinele –el perro–); -(u)lui (para el
genitivo-dativo; p. ej., leului –del león-al león–) / -i (para nom.-acus.: leii –
los leones–); -lor (gen.-dat.: leilor –de los leones-a los leones–).
• Femenino singular / plural: –a, -(u)a (para nom.-acus.: limba –esp. la lengua–
, steaua –la estrella), -i (para gen.-dat.: limbii) / -le (para nom.-acus.:
limbile), -lor (para gen.-dat.: limbilor).

2.2.2. El artículo indefinido


Sus formas básicas, derivadas del numeral latino UNUS, son:

69 Ante nombres que empiezan por s- líquida (lo specchio –esp. el espejo), z- (lo zio –el tío–) y algunos grupos consonánticos
(lo sciopero–la huelga–, lo psicologo –el psicólogo–)...
70 En los mismos casos que el singular lo (gli specchi, gli zii, gli scioperi, gli psicologi...) y ante nombres que comiencen por

vocal: gli anni (esp. los años).


71 -l ante vocal que no sea –e; –ul ante consonante.

28
- Para el masculino singular / plural: um / uns (port.), un / des (fr.), un, uno72 / dei
(it.), un −para nom.-acus−; unui (para gen.-dat.) / nişte73 −nom.-acus.−; unor
−gen.-dat− (rum.; formas no enclíticas, al contrario que las del artículo definido).
- Para el femenino singular / plural: uma / umas (port.), une / des (fr.), una / delle
(it.), o (para nom.-acus); unei (para gen.-dat.) / nişte −nom.-acus.−; unor −gen.-
dat− (rum.; formas no enclíticas).

2.2.3. Otros artículos rumanos


Además de los anteriores, el rumano tiene:
- Un artículo llamado genitivo, que se utiliza para señalar que una palabra está en
este caso: Dau o carte autorului, sin artículo genitivo, corresponde en español a
Doy un libro al autor (dativo), mientras que Dau o carte a autorului corresponde
a Doy un libro del autor (genitivo). Sus formas son al / ai para el masculino
singular / plural; a / ale para el femenino singular / plural.
El mismo artículo, situado ante un adjetivo posesivo (meu, mea... −cf. § 2.4),
lo convierte en pronombre posesivo.
- Un artículo llamado adjetival, que, entre otros fines, se utiliza −ya lo hemos visto;
cf. § 2.1.4) para formar el superlativo relativo (cea mai inteligentă −esp. la más
inteligente−), para sustantivar formas adjetivas (cei frumoşi sunt avantajaţi −los
bonitos tienen ventaja−). Sus formas son cel / cei para el nom.-acus. masculino
singular / plural, cea / cele para el nom.-acus. femenino singular / plural; celui /
celor para el gen.-dat. masculino singular / plural, celei / celor para el gen.-dat.
femenino singular / plural.
El mismo artículo tiene también un valor demostrativo en construcciones
como casa cea frumoasă (esp. esa bonita casa).

2.2.4. El artículo partitivo


- El francés hace uso sistemático, en oraciones afirmativas, del artículo partitivo
du (masc. sing.) / de la (fem. sing.) / des (masc. y fem. pl.): Je mange du pain
(esp. Como pan) / de la viande (carne) / des pommes (manzanas).
- El italiano utiliza, en ocasiones, el partitivo del (Mangio del pane –esp. Como
pan–), que también existió en castellano: Con un sombrero que tiene Félez
Muñoz [...] cogió del agua en él y a sus primas dio (Poema del Cid, vv. 2799-2801).

2.3. LOS PRONOMBRES PERSONALES

En todas las lenguas románicas analizadas se distingue el pronombre personal en


función de sujeto y el que desempeña la función de complemento.

72 En los mismos casos que el artículo definido lo (uno specchio, uno zio...).
73 Procedente del latín NESCIO ‘no sé’.

29
2.3.1. Pronombre personal sujeto
Este es el cuadro general que representa sus formas en las cinco lenguas
románicas74:

Apud Paul Teyssier (2004: 169).

Y estos algunos ejemplos de su uso:

Apud Paul Teyssier (2004: 170).

Dos advertencias importantes:


- El sistema italiano está, actualmente, en vías de simplificación: ella se emplea
raramente y en el resto de los casos se utiliza, cada vez más, lui para el masc.
sing., lei para el fem. sing. y loro para el plural en ambos géneros.
- El sistema francés cuenta, junto a las formas señaladas en el cuadro (que, como
las del resto de las lenguas, son tónicas), con una serie átona que aparece en la
conjugación, inseparablemente unida a la forma verbal a la que acompaña: je
parle –esp. hablo– (P1), tu parles (P2), il / elle parle (P3), nous parlons (P4)75,
vous parlez, ils / elles parlent.

74 Lastres personas del singular están representadas por las abreviaturas P1, P2, P3. Las correspondientes formas del plural,
por P4, P5 y P6.
75 O bien, sobre todo en la lengua coloquial, on parle, con forma verbal de P3.

30
2.3.2. Pronombre de respeto
Para dirigirse a la segunda persona en una situación de confianza, las lenguas
analizadas emplean la forma tu76 o, en francés, toi. Para el tratamiento de respeto, todas
recurren a la pluralización (vous –fr.–, voi –it.–, vos –esp. antiguo–) o al empleo de fórmulas
fijas, generalmente desgastadas por el uso. Son las siguientes:
- Español usted, procedente de vuestra merced, con formas verbales de tercera
persona del singular (usted habla).
- Francés vous, con formas verbales de segunda persona del plural ( vous êtes –
esp. usted es–).
- Portugués o senhor / a senhora, y sus plurales77. La forma você (< vossa mercê)
se usa, en Brasil, para el tratamiento de confianza. En Portugal, alterna en este
mismo uso con el ya mencionado tu.
- Italiano Lei (sing.) / Voi (pl.), junto a los prácticamente caídos en desuso Ella /
Loro.
- Rumano dumneata (< Domnia ta –tu señoría–), con el verbo en singular para
tratamiento de respeto en situaciones de igualdad (no de familiaridad, en que se
emplea tu –pl. voi–), y dumneavoastră (< Domnia voastră –vuestra señoría–, con
el verbo en plural, para el tratamiento de respeto dirigido a personas superiores
en edad o categoría social. El plural de ambas formas de respeto es
dumneavoastră.
Junto a estas formas de respeto, el rumano emplea otra serie, derivada del
lat. IPSE precedido por de: dânsul / dânşii (masc. sing. / pl.), dânsa / dânsele (fem.
sing. / pl.).

2.3.3. Pronombre personal complemento


Este es el cuadro general de las formas tónicas78, junto con algunos ejemplos de su
empleo:

76 Salvo en ciertas zonas del español de América, donde se emplea vos con formas verbales generalmente propias.
77 En Portugal se usa mucho el tratamiento en tercera persona con el nombre, el apellido (con fórmula de cortesía o sin
ella) o la profesión... P. ej., –O Sr. Engenheiro aceita um café? –A Rita gosta de cinema? –O Sr. Bernardes vai à feira? –O
Menino cale-se!
78 Las palabras subrayadas solo tienen la posibilidad de actuar como complementos.

31
Apud Paul Teyssier (2004: 172).

Hay, salvo en francés, una serie particular para los pronombres de este tipo unidos a
la preposición con (com en portugués, con en italiano79, cu en rumano):

Apud Paul Teyssier (2004: 173).

79 Aunque las de esta lengua son formas arcaicas.

32
Las formas átonas son las siguientes80:
- Para las personas P1, P2, P4 y P5:

- Para las personas P3 y P6:

Apud Paul Teyssier (2004: 173-174).

- Español, francés, italiano y rumano tienden a situar los pronombres átonos antes
del verbo (proclíticos): lo conozco (esp.), je le connais (lo conozco –fr.–), lo
conosce (lo conoce –it.–), nu te spăla (no te laves –rum.–). Salvo en el imperativo

80Se representan en primer lugar las formas P1, P2, P4 y P5 que, salvo en el caso del rumano, no distinguen el CD del CI
equivalente a a + pronombre. Aparecen después las formas P3 y P6, que sí los distinguen.

33
afirmativo, que exige la enclisis (con guion o sin él): llévalo (esp.), emporte-le
(llévalo –fr.–), guardalo (míralo –it.–), spală-te (lávate –rum.–).
- En portugués se tiende a la posposición –uniendo el pronombre al verbo mediante
un guion ( - )– en las proposiciones principales afirmativas ( João conhece-a -esp.
Juan la conoce–, Conhecemo-la81). Pero en los demás casos se tiende a la
anteposición: Joao não a conhece, Quem a conhece?, João diz que a conhece. El
sistema tiene variaciones en el portugués de Brasil.

2.3.4. Anafóricos
Las formas y (lat. IBI), en (lat. INDE), para el francés, y vi –IBI– (o, más extendido en la
lengua actual, ci –lat. HIC-CE–), ne (lat. INDE), para el italiano, tienen en ambas lenguas un
significado anafórico. J’y pense (esp. pienso en ello), J’en parle (hablo de ello), Non ci
capisco niente (no entiendo nada de ello), Vi penso (pienso en ello), Me ne ha parlato (Me
ha hablado de ello).
Estas formas aparecen antes del verbo, excepto en el imperativo afirmativo ( allons-
y -esp. vamos a ello-, parlons-en –hablemos de ello–, parliamone -hablemos de ello) y
algunas otras construcciones en italiano: per andarci (esp. para ir a ello), andandovi (yendo
a ello).

2.4. LOS POSESIVOS

Todas las lenguas analizadas tienen una serie posesiva átona, que en español y
francés desempeña la función de determinante, y en portugués, italiano y rumano la de
determinante y la de pronombre. Sus formas, relacionadas con las personas gramaticales que
les corresponden, son las siguientes:

81 No en Brasil, donde es general la proclisis: João a conhece.

34
Apud Paul Teyssier (2004: 191-192).

El rumano puede utilizar también como posesivos formas relacionadas con los
pronombres de respeto antes vistos.
- Obsérvese que francés, italiano y rumano distinguen entre las formas de P3 (son,
suo, său) y las de P6 (leur, loro, lor), mientras que español y portugués tienen la
misma forma para las dos personas: su, seu.
- Por otra parte, portugués, italiano y rumano utilizan el artículo ante el posesivo
(os meus livros, i miei libri, cărţile mele), al contrario que español y francés (mis
libros, mes livres).
- En francés y español existe una serie tónica para la función pronominal, cuyas
formas son:

35
Apud Paul Teyssier (2004: 193).

2.5. LOS DEMOSTRATIVOS

- En francés, el sistema de los demostrativos se organiza del siguiente modo:

Apud Paul Teyssier (2004: 197-198).

El sistema, con cuatro categorías señaladas en el cuadro


(adjetivos -determinantes–, pronombres, pronombres neutros y adverbios de

36
lugar), es binario: puede señalar proximidad (en la tabla, abrev. fr. «Proxim.»), para
designar un objeto o lugar cercano, y lejanía (abrev. fr. «Eloign.»), para designar
un objeto o lugar alejado. Pero hay también una forma de mostración
indeterminada (abrev. fr. «Indét.»), que designa un objeto o un lugar sin atribuirle
posición alguna
- En portugués, como en español, el sistema es ternario: señala cercanía al
hablante (como el esp. este –y sus femeninos y plurales–), cercanía al oyente
(como el esp. ese) o alejamiento de ambas posiciones (como el esp. aquel):

Apud Paul Teyssier (2004: 200).

- En italiano, el sistema, en su origen, es también ternario, como el de español y


portugués:

Apud Paul Teyssier (2004: 202).

Pero la serie de codesto (con sus femeninos y plurales) es de uso cada vez
más restringido (por eso aparece en el cuadro entre paréntesis), con lo que el
sistema ha pasado a ser binario.
El demostrativo neutro ciò, muy frecuente en el uso actual, tiene un valor
deíctico restringido, puesto que solo se emplea como anafórico ( Ciò è vero –esp.
Eso –que he dicho– es verdad–), como antecedente de relativo (ciò che) y en
locuciones también muy utilizadas, como cioè (es decir).

37
- En rumano, el sistema es binario, pero con formas flexivas para nominativo-
acusativo (en la tabla, abrev. «N/A») y genitivo-dativo (abrev. «G/D»):

Apud Paul Teyssier (2004: 206).

38
2.6. LOS RELATIVOS

En las cinco lenguas románicas descritas, el sistema de los relativos, cuyas variantes
principales dependen de la función o construcción oracional (sujeto / complemento directo,
precedido de preposición / sin preposición) y, en algunos casos (como el español que /
quien), la referencia humano/no humano, es el que sigue:

Apud Paul Teyssier (2004: 210).

Observemos, como dato más característico, que en la serie correspondiente al


español que, el francés es la única lengua que distingue una forma para el CD (en el cuadro,
«Objet direct»), La fleur que j’ai vue dans le parc... (esp. La flor que he visto en el parque) y
otra distinta para el sujeto («Sujet»): La fille qui joue dans le parc... (La chica que juega en
el parque).

2.7. LOS INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS

La serie completa para las cinco lenguas es la siguiente:

39
Apud Paul Teyssier (2004: 215-216).

De nuevo puede observarse la distinción –que en este caso afecta a las cinco
lenguas– entre los usos correspondientes a las personas (en el cuadro, abrev. «Pers.») y los
que se refieren a las cosas («Choses»).
Recordemos que, entre las cinco lenguas analizadas, solo el español emplea signos
distintos al principio y al final del segmento interrogativo (¿ ?) o exclamativo (¡ ¡).

40
2.8. LOS INDEFINIDOS

Por tratarse de una serie relativamente abierta en cada lengua, veremos los sistemas
completos de algunos de ellos, con ejemplos de cada uno:
- Correspondientes al español alguno, alguien, algo:

Apud Paul Teyssier (2004: 221-222).

41
- Correspondientes al español no... ningún, no... algún, no... nadie, no... nada:

Apud Paul Teyssier (2004: 222-223).

42
- Correspondientes al español cualquiera, quienquiera:

Apud Paul Teyssier (2004: 224-225).

- Correspondientes al español unos, otros:

43
Apud Paul Teyssier (2004: 226).

- Correspondientes al español todo:

44
Apud Paul Teyssier (2004: 226-227).

- Correspondientes al español cada:

Apud Paul Teyssier (2004: 228-229).

45
- Correspondientes al español varios:

Apud Paul Teyssier (229).

- Correspondientes al español mucho:

Apud Paul Teyssier (2004: 229-230).

- Correspondientes al español poco:

Apud Paul Teyssier (2004: 230).

46
- Correspondientes al español demasiado:

Apud Paul Teyssier (2004: 230-231).

2.9. LOS NUMERALES


La tabla completa correspondiente a los numerales cardinales es la que sigue:

47
48
Apud Paul Teyssier (2004: 233-234)82.

82 [Hay un error en el caso del español, que no utiliza veinte y uno*, veinte y dos*... veinte y nueve*, sino veintiuno,
veintidós... veintinueve. La numeración en tres palabras comienza en la decena siguiente: treinta y uno, treinta y dos…
Recuérdese, por otra parte, lo ya dicho sobre la desaparición de la diéresis en el portugués de Brasil según los
últimos Acuerdos Ortográficos].

49
Entre todas las lenguas románicas, la más original es, en cuanto a esta serie, el
francés, que no utiliza para las decenas las series correspondientes a setenta, ochenta
noventa, sino soixante-dix (esp. sesenta-diez, seguido, en su caso, de las unidades
correspondientes), quatre-vingts (cuatro-veinte), quatre-vingt-dix (cuatro-veinte-diez)83.

Los correspondientes ordinales son estos:

83 Salvo en el francés de Bélgica y Suiza, donde se utilizan septante y nonante (y, en Suiza, huitante / octante).

50
Apud Paul Teyssier (2004: 237-238).

51
Entre las principales originalidades, debe señalarse que el francés utiliza un sufijo
propio (–ième) para estos numerales, a partir de tercero (troisième, quatrième...). Español,
portugués e italiano conservan el sufijo de origen latino –esimo.
Español y portugués emplean para las decenas y las centenas formas latinizantes
diferentes a las raíces de los correspondientes ordinales: vigésimo (card. veinte –esp.–,
vinte -port.-), trigésimo (card. treinta –esp.–, trinta –port.–), cuadragésimo (card. Cuarenta –
esp.–), quadragésimo (card. Quarenta –port.–), etc.

2.10. EL VERBO
Repasaremos en este apartado las características principales de la conjugación
verbal en las cinco lenguas consideradas. En el apéndice 1 (dentro de la carpeta de
“Documentos” de la plataforma aLF) figuran las flexiones de los verbos auxiliares y de los
modelos regulares de las distintas lenguas.

Español, francés, portugués e italiano presentan una conjugación verbal bastante


cercana84. El rumano, como veremos después, se aparta de esta uniformidad.

2.10.1. Formas no personales


En las cuatro lenguas señaladas, se trata del infinitivo (esp. amar, fr. aimer, port.
amar, it. amare), gerundio (amando, aimant, amando, amando) y del participio (amado, aimé,
amado, amato).
El portugués tiene una originalidad: puede flexionar su infinitivo, de manera que en
esta lengua se justifican construcciones con esta forma verbal del tipo É raro pasarmos por
aquí (esp. Es raro que pasemos por aquí).

2.10.2. Verbos auxiliares


- Francés e italiano construyen las formas verbales compuestas mediante dos
verbos auxiliares: avoir (correspondiente al español haber) y être (esp. ser), en
francés; avere y essere en italiano. Avoir y avere se emplean mucho más que être
y essere, reservados a los verbos pronominales (Jeanne s’est lavée –esp. Juana
se ha lavado–; Giovanna si è lavata) y a algunos verbos intransitivos.
- En portugués alternan, para las mismas formas compuestas –no se trata, por
tanto, del mismo caso que el de francés e italiano–, ter y aver (eu já lhe tinha
dito / eu já lhe havia dito –esp. ya le había dicho–), aunque el primero sea más
frecuente en la lengua actual.

2.10.3. Tiempos del indicativo

84El francés se opone a todas las demás lenguas, como ya hemos visto (§2.3.1), en la presencia obligada del pronombre
sujeto átono ante las formas conjugadas: je parle, tu parles...

52
El indicativo, modo de la realidad y de lo objetivo en las lenguas románicas, tiene, en
español, francés, portugués e italiano, como tiempos simples, un presente (esp. amo; fr.
aime; port. amo; it. amo), un pretérito imperfecto (amaba; aimais; amava; amavo), un
pretérito perfecto simple (amé; aimai85; amei; amai) y un futuro (amaré; aimerais; amarei;
amerò). El portugués tiene, además, un pluscuamperfecto simple (amara), que en español
se ha convertido en variante morfológica del imperfecto de subjuntivo: amara / amase.
Los correspondientes tiempos compuestos, como sabemos, se construyen con
haber en español, con avoir o être en francés, con ter (o aver) en portugués y con avere o
essere en italiano.

2.10.4. Futuro y condicional


Español, francés, portugués e italiano forman estos tiempos a partir de una antigua
perífrasis CANTARE HABEO. Futuro cantaré (esp.), chanterai (fr.), cantarei (port.), canterò (it.).
Condicional cantaría (esp.), chanterais (fr.), cantaria (port.), canterei (it.).
En portugués, el origen perifrástico de la construcción lo delata el hecho de que los
pronombres átonos aparecen dentro de la forma resultante: Encontrar-nos-emos em Lisboa
(esp. Nos encontraremos en Lisboa).

2.10.5. Tiempos del subjuntivo


El subjuntivo es, en todo el sistema románico, el modo de la subjetividad, es decir, de
lo dudoso, lo temido, lo deseado, etc. Por este motivo, es el modo utilizado en la
subordinación, tanto con matiz modal (proposiciones subordinadas causales, finales,
consecutivas...) como desprovisto de él (proposiciones sustantivas y adjetivas). En
subjuntivo, español, francés, portugués e italiano tienen, como formas simples, un tiempo
presente (ame; aime; ame; ami) y un pretérito imperfecto (amara/amase; aimasse; amasse;
amassi). El portugués, tiene, además, un futuro simple (amarei), de uso frecuente en la
lengua actual, que corresponde al español amare, cuya presencia en nuestros días se ha
reducido a empleos muy concretos, como el de los textos jurídicos.

2.10.6. El imperativo
Las cuatro lenguas ahora vistas tienen formas para el mandato que no afectan a todas
las personas gramaticales.
- Español, portugués e italiano solo tienen formas propias para P2 y P5: esp. ama,
amad; port. ama, amai, it. ama, amate. El resto de las personas se suple con las
formas del subjuntivo.
- El francés tiene formas para P2, P4 y P5: aime, aimons86, aimez.

85 En francésactual, el passé simple solo se mantiene en el uso literario. En los demás registros ha sido sustituido por el passé
composé: j’ai aimé.
86 La forma correspondiente del presente de subjuntivo es aimions.

53
2.10.7. El rumano
El sistema verbal rumano se aparta de los modelos, bastante cercanos, antes
descritos. Se caracteriza, fundamentalmente, por:
- No utilizar el infinitivo en –re derivado del latín, que ha pasado a tener un valor
exclusivamente sustantivo (p. ej., en cântarea –esp. el canto– o venirea –la
venida–), sino una forma precedida por la preposición a: a cânta (cantar), a veni
(venir).
- Emplear varios auxiliares (aunque solo uno para el pretérito perfecto: a avea, p.
ej., en am venit –esp. he venido–).
- No tener siempre correlatos compuestos para los tiempos simples. Así sucede,
por ejemplo, con el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto.
- Tener un pluscuamperfecto de indicativo simple, heredero del pluscuamperfecto
de subjuntivo latino (cântasem).
- Emplear, por el contrario, formas compuestas para el futuro de indicativo y el
condicional: am să cânt87 (esp. cantaré), aş cânta (esp. cantaría).
- Tener un supino (de + participio): Are multe de cântat (esp. Hay mucho que
cantar).
- Tener un imperativo con dos personas: P2 y P5: cântă, cântaţi

2.10.8. Ser y estar


En latín existían tres verbos, ESSE ‘ser’ (que mezclaba en su conjugación distintas
raíces: SUM −esp. soy−, ERAM −era−, FUI −fui−), SEDERE ‘estar sentado’ y STARE ‘estar de pie’.
En español y portugués, la conjugación de ESSE tomó algunas formas de la flexión de
SEDERE (el infinitivo ser −para las dos lenguas−, el gerundio (esp. siendo; port. sendo), el futuro

(seré; serei), el condicional (sería; seria) y el presente de subjuntivo (sea; seja), desapareció
SEDERE y se mantuvo STARE (estar). En ambas lenguas, al contrario que en las otras (en
francés, ESSERE y STARE han dado lugar a être), la distinción entre ser / estar está ligada, en
términos generales, a la diferencia entre lo permanente, lo esencial ( ser) y lo pasajero, lo
accidental (estar). Ejemplos:
João é velho (esp. Juan es viejo) / João está velho (esp. Juan está viejo).
O corredor é escuro (esp. El pasillo es oscuro) / O corredor está escuro (esp. El pasillo
está oscuro).

2.10.9. Perífrasis verbales


Existen en las cinco lenguas románicas, pero son especialmente frecuentes en
español, portugués e italiano, para expresar matices aspectuales o modales mediante
verbos de movimiento: Andava muito preocupado (port. –esp. Andaba muy preocupado–); I
documenti andarono smarriti (it. –esp. Los documentos se han perdido).

87Formado con el auxiliar a avea. Pero también puede utilizarse, en un registro más literario, a vrea (esp. querer): voi cânta
(cantaré).

54
2.10.20. Los equivalentes de hay
Se emplean en las lenguas analizadas para expresar matices impersonales:

Apud Paul Teyssier (2004: 260).

2.11. LOS ADVERBIOS

Consideraremos tres casos:


- Adjetivos usados como adverbios.
- Adverbios en –mente.
- Adverbios con forma propia.

2.11.1. Adjetivos usados como adverbios


En las cinco lenguas consideradas existe la posibilidad de utilizar determinados
adjetivos en función adverbial. P. ej., Golpear fuerte (esp.), Frapper fort (fr.), Bater forte
(port.), Picchiare forte (it.), A bate tare (rum.). En rumano, la tendencia es más pronunciada,
puesto que, dada la práctica inexistencia de formas en –mente, la mayor parte de los
adjetivos pueden realizar la función de adverbio. P. ej., vorbeşte inteligent (esp. hablar
inteligentemente, fr. parler intelligemment, port. falar inteligentemente, it. parlare
intelligentemente ).

2.11.2. Adverbios en –mente


Estos adverbios, que utilizan como formante el ablativo del sustantivo lat. MENS,
MENTIS, se construyen con el adjetivo en femenino (herencia del género de MENS):
- Lento / lenta > lentamente (esp.).
- Lent / lente > lentement (fr.).
- Lento / lenta > lentamente (port.).
- Lento / lenta > lentamente (it.).
En francés hay algunas excepciones con adverbios derivados de participios de
presente, p. ej., élégamment (y no *élégantement), récemment (y no *récentement).
En rumano, como ya se ha dicho, no existe mecanismo activo para formar adverbios
en –mente. Los únicos que se documentan son préstamos de otras lenguas: realmente,
finalmente...

55
2.11.3. Adverbios con forma propia
Existen, en las lenguas consideradas, series paralelas que expresan lugar (esp.
dentro / fuera, fr. dedans / dehors, port. dentro / fora, it. dentro / fuori, rum. înăuntru / afară;
esp. delante / detrás, fr. devant / derrière, port. diante / atrás, it. davanti / dietro, rum. înainte
/ înapoi...), tiempo (esp. ayer / hoy / mañana, fr. hier / aujourd’hui / demain, port. ontem /
hoje / amanhã, it. ieri / oggi / domani, rum. ieri / astăzi / mâine...), cantidad (esp. mucho /
poco, fr. beaucoup / peu, port. muito / pouco, it. molto / poco, rum. mult / puţin...) o modo
(esp. así, fr. ainsi, port. assim, it. così, rum. aşa; esp. bien / mal, fr. bien / mal, port. bem /
mal, it. bene / male, rum. bine / rău...).
Pero, a causa de la complejidad del sistema, nos detenemos únicamente en los
adverbios de afirmación y negación.
- Los adverbios de afirmación son sí (esp., it.), oui (fr.), sim (port.) y da (rum. –de
origen eslavo–).
Pero francés y rumano tienen, además, un término particular para refutar
una afirmación o una pregunta de sentido negativo. Así, ante una pregunta en
francés como –Vous ne parlez pas sérieusement? (esp. –¿No habla usted en
serio?) la respuesta no es –Oui*, je parle sérieusement, sino –Si, je parle
sérieusement. Ante la misma pregunta en rumano, la respuesta no es –Da*,
vorbesc foarte serios, sino –Ba da, vorbesc foarte serios.
- Los adverbios de negación que, por sí solos, constituyen un enunciado, son no
(esp., it.), non (fr.), não (port.), nu (rum.). P. ej.: –Pierre est-il chez lui? (fr. –
esp. -¿Pedro está en casa?–) –Non. / Pietro è a casa? –Si...
Pero si la negación está incluida dentro de un enunciado mayor, hay algunas
diferencias:
• En francés, la negación es discontinua. Comienza por ne y continúa,
generalmente tras el verbo, por un antiguo sustantivo gramaticalizado:
pas (originalmente, ‘paso’), pero también point (‘punto’), mie (‘miga’),
goutte (‘gota’). P. ej., Il ne parle pas (esp. No habla), Je ne le connais
point (No lo conozco).
En la lengua coloquial, desaparece el primer segmento de la negación: Je
crois pas (esp. No creo).
• En italiano, en las mismas condiciones, la negación no es no, sino non:
Non parla (esp. No habla), Non lo conosco (No lo conozco).
- Una particularidad más:
• En español, portugués e italiano, la presencia de otro elemento negativo
situado antes del verbo anula la necesidad de emplear el adverbio: Nada
me agrada (esp. y port.), Niente mi piace (it.).

56
• Mientras que en francés y en rumano se mantiene el adverbio: Rien ne
me plaît (fr.), Nimic nu-mi place (rum.)88.

2.12. LAS PREPOSICIONES

Al comparar estos elementos de relación en las cinco lenguas analizadas, se observa


que hay cinco preposiciones cuyo empleo corresponde a una mayoría clara con respectro al
total del sistema (constituido en español actual, por ejemplo, por 19 elementos). Son los
siguientes:

Apud Paul Teyssier (2004: 279).

Obsérvese que los porcentajes señalados corresponden al uso de cada una de estas
preposiciones con respecto al conjunto de las cinco señaladas.
Nótese también que entre estas preposiciones están las que con mayor frecuencia
se contraen con el artículo (cf., antes, § 2.2.1).

2.13. LAS CONJUNCIONES

En las lenguas consideradas, las conjunciones relacionan constituyentes de la


oración mediante dos mecanismos básicos: la coordinación y la subordinación.

2.13.1. Conjunciones coordinantes más frecuentes


- Equivalentes del español y:

88Si el otro elemento negativo está situado después del verbo, el adverbio se mantiene en todas las lenguas: No veo nada
(esp.), Je ne vois rien (fr. ) –pero, obsérvese, desaparece la partícula pas–, Não vejo nada (port.), Non vedo niente (it.), Nu
văd nimic (rum.).

57
Apud Paul Teyssier (2004: 290).

- Equivalentes de pero:

Apud Paul Teyssier (2004: 290).

- Equivalentes de o:

Apud Paul Teyssier (2004: 291).

2.13.2. Conjunciones subordinantes más frecuentes


- Equivalentes del español porque:

Apud Paul Teyssier (2004: 296).

- Equivalentes de cuando, como:

58
Apud Paul Teyssier (2004: 296).

- Equivalentes de si:

Apud Paul Teyssier (2004: 297).

59
3. PLANO LÉXICO

3.1. SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS


A simple vista, establecer semejanzas y diferencias entre las cinco lenguas ahora
consideradas, parece, en el plano léxico, tarea casi imposible.
Sin embargo, puede comprobarse con facilidad −por ejemplo, en el Vocabulario
románico de Miguel VALLÉS JIMÉNEZ (2007) citado en la BIBLIOGRAFÍA DE REFUERZO de la página
principal de la asignatura, dentro del subapartado ya mencionado que lleva por título
Manuales, diccionarios y otras obras de carácter general, clásicas y actuales, sobre el
ámbito románico, que se dedica precisamente a este tipo de comparaciones, o en el breve
diccionario panrománico que contiene el libro de Sanda REINHEIMER y Liliane TASMOWSKY
(1997), reproducido como apéndice 2 (dentro de la carpeta de “Documentos” de la
plataforma aLF, en dos archivos sucesivos)– la frecuente cercanía de las palabras en el léxico
común de las lenguas ahora consideradas. Por ejemplo:

Apud Paul Teyssier (2004: 54).

En otros casos, las similitudes son solo parciales:

Apud Paul Teyssier (2004: 54).

Y en otros, por último, el alejamiento es total:

Apud Paul Teyssier (2004: 54).

Si hablamos de disimilitudes parciales, es evidente que francés y rumano suelen


diferir, cada una por su lado, del resto de los sistemas:

60
Apud Paul Teyssier (2004: 54).

Y en cuanto a las similitudes parciales, son frecuentes las que se establecen entre
español y portugués:

Apud Paul Teyssier (2004: 55).

Y, aunque menos frecuentes, entre italiano y rumano:

Apud Paul Teyssier (2004: 55).

Razones de las aludidas desemejanzas hay muchas, pero una de las más importantes
es el papel que en cada lengua han desempeñado los sustratos, adstratos y superestratos
lingüísticos. Este factor explica:
- Que portugués y español tengan más voces de origen árabe que el resto: alcoba
(esp.) / alcova (port.), aldea / aldeia, almohada / almofada, almacén / armazém,
aceite / azeite, jarra / jarra, etc.
- Que el francés contenga muchas más palabras de origen franco: blond (esp. rubio),
garçon (muchacho), gâteau (pastel), guerir (curar), haïr (odiar), honte (vergüenza),
saisir (tomar), renard (zorro), trop (demasiado), etc.
- Que el rumano contenga una gran cantidad de voces de origen eslavo (desde un
14% hasta un 40% –según los diferentes autores– de su volumen léxico total89):
bogat (esp. rico), cofă (cubo), da (sí), drag (querido), glas (voz), pustiu (desierto),
trup (cuerpo), etc.

Aunque, por otra parte, debe recordarse que algunas voces originalmente debidas a
lenguas de sustrato, adstrato o superestrato se han extendido fuera de su ámbito inicial 90
hasta hacerse casi generales en el ámbito románico. Así, de origen celta tenemos camisa
(esp., port.), chemise (fr.), camicia (it.), cămaşă (rum.), de origen germánico banda (esp.,

89 Aunque es de resaltar que, de acuerdo con otros enfoques estadísticos, entre las 500 palabras más frecuentes del
rumano solo se registran 7 elementos eslavos (es decir, menos del 1%).
90 Por regla general, debido a su introducción en el sistema latino aún no fragmentado.

61
port., it.), bande (fr.), bandă (rum.), de origen árabe almirante (esp., port.), amiral (fr., rum).,
ammiraglio (it.).
Y no debe olvidarse que los préstamos entre lenguas románicas han sido, y siguen
siendo, fuente continua de enriquecimiento léxico. Así, y sin salir del campo de la
alimentación, encontramos la palabra originalmente francesa mayonnaise en español
(mayonesa), portugués (mayonese), italiano (maionese) y rumano (maioneză); la voz de
origen portugués marmelada (‘dulce de membrillo’ en esta lengua) en español (mermelada),
francés (marmelade), italiano (marmellata) y rumano (marmeladă)91; la palabra de origen
italiano maccheroni en español (macarrones), portugués (macarrão), francés (macaroni) y
rumano (macaroane).

3.2. FORMANTES
Uno de los motivos que explican la proximidad léxica entre los diferentes sistemas
románicos es el empleo compartido de formantes (prefijos y sufijos).

3.2.1 Prefijos
Entre los más utilizados están los siguientes:

Apud Paul Teyssier (2004: 61).

En italiano es de señalar que los prefijos, muy productivos en el resto de las lenguas,
DIS– y EX–, confluyen para dar lugar a s-: desagradable (esp.), désagréable (fr.), desagradável
(port.), dezagreabil (rum.), pero sgradevole (it.); expedición, expédition, expedição, expediţie,
pero spedizione.

3.2.2. Sufijos
Junto a los que ya hemos visto en los infinitivos verbales y en los adverbios en –
mente, destacan los siguientes:
- Sufijos empleados para formar nombres:

91
La influencia del francés en el proceso de rerromanización del rumano durante el siglo XIX fue decisiva. El léxico
moderno del rumano, según algunos cálculos, presenta más de un 40% de galicismos.

62
Apud Paul Teyssier (2004: 62).

- Sufijos empleados para formar adjetivos:

Apud Paul Teyssier (2004: 62).

3.3. FORMANTES Y PALABRAS DE ORIGEN CULTO

Otro motivo de la cercanía entre las lenguas románicas –y muchas que no lo son– es
el recurso sistemático a formantes y palabras de origen latino y griego.

3.3.1. Formantes latinos y griegos


Entre otros muchos, pueden citarse los siguientes:

Apud Paul Teyssier (2004: 64).

3.3.2. Palabras de origen grecolatino

63
Valga como ejemplo el tratamiento de las series (patrimonial y culto) derivadas del
latín OCULU:

Apud Paul Teyssier (2004: 64).

* La forma oftalmologista es más correcta, en portugués, que oftalmólogo.

64

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