Está en la página 1de 14

Universidad de Costa Rica

Facultad de Ciencias Sociales

Escuela de Geografía

Geografía de Costa Rica

GF-2510

Grupo 03

Origen e impacto de los Huracanes en Costa Rica

Profesor: Dr. Víctor Ml. Cortés Granados

Estudiantes:

II Ciclo 2022
Índice
Introducción:

Capítulo 1:

Conceptualización:

Según el reporte realizado por la página ecoexploratorio, los huracanes son


un fenómeno meteorológico de tipo tormentoso, este está dentro de la
denominación “ciclón tropical”, a la que también pertenecen lo que son las
tormentas tropicales, las depresiones tropicales o los tifones. Este sobrenombre
“tropical” guarda relación con la localización geográfica en la que suelen darse,
normalmente entre latitudes comprendidas entre los 8º y los 15º del hemisferio
norte y sur. La diferencia entre huracanes y tifones es más bien geográfica
(huracanes en América y tifones en Asia). (Parrafo.3)

Los huracanes según el artículo realizado por la página meteored son


originados fundamentalmente por las altas temperaturas de la superficie del mar
que calienta las capas inferiores del aire y crea una inestabilidad, que se traduce
en una depresión (una especie de borrasca). Esta, se desplaza hacia el oeste
debido a los vientos alisios (por ejemplo, en el Atlántico los huracanes se crean en
Cabo Verde, frente a las costas de África y se desplazan hacia el golfo de México)
y, por último, dan un giro en su trayectoria hasta que se disipan. (Parrofo.3)

De acuerdo con la investigación realizada por el IMN, en Costa Rica los


huracanes que se forman en la Cuenca del Atlántico, más que todo sobre el Mar
Caribe, cuando esto pasa afecta principalmente la vertiente del Pacífico de Costa
Rica (provincias de Guanacaste, Puntarenas y San José). (p.3)

El artículo de la página meteored nos menciona que la borrasca tiene unas


dimensiones anormales de entre 150 y 500km de diámetro, con una exagerada
disminución de la presión en su interior y derivado de ello, unos vientos
anormalmente altos, que superan 120 km/h y a veces mayores de 250 km/h. Una
característica llamativa en los huracanes es la zona del ojo, esta es una zona
central que ejerce como eje de giro de la tormenta, donde las nubes se mueven en
espiral y el aire desciende. En el ojo prevalece la calma en los vientos, aunque eso
no signifique que permanezca estático, de hecho, se desplazan a velocidades muy
elevadas. (párrafo. 2)

Unos de los criterios para diferenciar a las categorías de huracanes son los
vientos, las presiones en el eje central, el nivel de subida mareal y los efectos y
daños generados. Existen varias escalas para clasificarlos, una de las más
seguidas es la de Saffir-Simpson, que los categoriza entre la clase 1 y la clase 5,
con valores, por ejemplo, el de los vientos de:

 Tormenta tropical: 63 a 117 km/h


 Clase 1: Vientos peligrosos, algunos daños, 119 a 153 km/h
 Clase 2: Daños extensos, 154 a 177 km/h
 Clase 3: Daños devastadores, 178 a 209 km/h
 Clase 4: Daño catastrófico, 210 a 249 km/h
 Clase 5: Daño catastrófico estos son los más peligrosos, a más de
250 km/h (párrafo. 4)

Generalmente los huracanes comienzan como simples depresiones


tropicales (tormentas fuertes), que se van alimentando de humedad en función de
las temperaturas del aire y del mar, alcanzando diferentes grados de desarrollo,
siendo progresivamente más dañinos, hasta que se disipan. Normalmente esto
ocurre de forma natural al llegar a la costa, donde el motor se para por falta de
combustible, esto es, humedad. Es en estas zonas donde desciende su categoría
y disipación final. Pero también pueden disiparse en el océano por enfriamiento de
su superficie, si el huracán permanece estático mucho tiempo sobre un lugar, o
también por ejemplo si se desplaza hacia aguas más frías, que lo debilitan.
(Párrafo. 1-3)

De acuerdo al reporte hecho por ecoexploratorio, la temporada de


huracanes es variable según el lugar del mundo donde se den, con un máximo
durante los meses de agosto, septiembre y octubre en el Atlántico norte, bastante
similar al Pacífico, cuando el contraste de temperaturas es mayor y las aguas
están más calientes. En el hemisferio sur, sin embargo, la temporada comienza en
octubre y finaliza en mayo. (Párrafo. 5)

Los huracanes reciben un nombre de persona para su identificación (puede


haber varios al mismo tiempo, asignación de daños por parte de los seguros,
avisos a la población entre otros), su asignación tiene unas reglas fijas, como por
ejemplo que se van alternando los nombres masculinos y femeninos según si el
año es par o impar, por ejemplo, que la primera tormenta de un año impar recibe
un nombre femenino y la de año par es masculino. (Párrafo. 6)

Pese a que lo más llamativo de un huracán son los elevados vientos, su


peligrosidad sobre todo viene determinada por las lluvias que deja (uno de los
últimos huracanes en Houston, EE.UU, el huracán Nicholas, dejó lluvias
superiores a los 1.000mm en pocos días, la misma cantidad que las lluvias de todo
el año en muchas zonas de montaña de España, éstas lluvias generan enormes
inundaciones (que en EE.UU. suponen hasta el 25% de las muertes debidas a
huracanes), y la elevación del nivel de las aguas del mar, que combinado con las
mareas, puede generar marejadas costeras mortíferas (hasta el 50% de las
muertes por huracán), mientras que los vientos solo suponen un 5% de las
muertes totales. (Párrafo. 3-4)

Un ejemplo, en 2005 el huracán Katrina generó unos daños personales de


1.200 víctimas mortales y 108.000 millones de dólares en pérdidas económicas
por estas marejadas costeras. Los tornados son otro de los efectos, que suelen
producir sobre todo daños económicos.
Según meteored, las temperaturas del mar y de la atmósfera son uno de los
motores más importantes que condiciona el tipo y clase de huracán que se esté
formando, por esto, en un contexto de cambio climático favorecido por la acción
humana, el calentamiento global está produciendo un aumento de la temperatura
del mar, tiene mucha importancia las observaciones recientes que apuntan a un
agravamiento del potencial destructivo de los huracanes (mayor duración y más
frecuentes; Emanuel, 2005). Los investigadores han visto como el número de
huracanes con categoría superior (clases 4 y 5) está aumentando en la última
década, aunque parece disminuir el número de huracanes de las clases 1 a 3.
(Párrafo. 8)

Capítulo 2:

Afectaciones generales causadas por los Huracanes:

De acuerdo a la investigación IMPACTO ECONOMICO DE LOS


DESASTRES NATURALES EN LA INFRAESTRUCTURA DE SALUD (1995), en
el momento en que los huracanes llegan a la tierra, lo hacen en forma de
vientos, lluvias y oleajes. Estos fuertes vientos pueden arrancar árboles,
levantar techos de edificios e incluso volcar coches. Además, los huracanes
suelen venir acompañados de precipitaciones torrenciales, causando
inundaciones y catástrofes naturales. (p. 2)
El reporte realizado por la página Vichi Company nos menciona que,
aunque no todos los huracanes son peligrosos, algunos pueden convertirse en
una catástrofe y acabar con la vida de las personas. La mitad de los
fallecimientos se deben a la marea ciclónica, es decir, al aumento de las olas y
las mareas. La marea ciclónica puede resultar muy grave si coincide con la
pleamar (momento en el que el mar alcanza su máxima altura). Así, un
huracán podría provocar olas que penetran tierra adentro y que alcanzan hasta
los seis metros de altura. (Parrafo. 2)
Los huracanes también tienen un gran efecto sobre los ecosistemas
acuáticos. La erosión y deposición de sedimentos a menudo afectan a
criaderos de ostras y arrecifes de coral.
La intrusión de agua salada en los lagos de agua dulce y ríos provoca la
muerte masiva de peces y afecta el hábitat del lago. A menudo, el agua de la
inundación se retira o bombea hacia los lagos y arroyos después de un
huracán. El agua de la inundación a menudo lleva muchas sustancias tóxicas,
como metales pesados, pesticidas, amoníaco, fosfato y las aguas residuales
sin tratar. Estas sustancias causan la degradación de la calidad del agua,
fitoplancton, una disminución del oxígeno disuelto y el daño a muchos
organismos.
La pesca también está muy a menudo bajo riesgo cuando las
embarcaciones e instalaciones de almacenamiento son destruidas por el
viento. Sin embargo, a menudo los huracanes tienen un efecto mínimo sobre
los ecosistemas oceánicos, ya que los contaminantes tienden a ser arrastrados
por las corrientes de marea.
Los grandes estragos que causan los huracanes en los ecosistemas
terrestres tienen un gran impacto, los fuertes vientos, mareas de tempestad,
inundaciones y tornados, todo esto causan múltiples afectaciones a estos
ecosistemas.
Los humedales costeros e islas de barrera se llevan la peor parte de la
tormenta. La oleada hace que los sedimentos se erosionen y cambien. Muchas
de las islas de barrera, importantes para la protección de la costa, terminan
desplazadas o erosionadas por debajo del nivel del mar. Los bosques de
manglares, que son lugares de descanso para las aves migratorias, son
devastados por el viento, obligando a las aves a encontrar otros lugares para
descansar. Estos árboles devastados a menudo se convierten en combustible
para los incendios forestales. La intrusión de agua salada por la marea de la
tormenta también cambia los ecosistemas de humedales, haciéndolos
inhabitables para algunos organismos. Además, las camas de pastos marinos,
esenciales para la alimentación y anidación de muchos animales, a menudo
son destruidas.
El reporte de Vichi Company nos comenta que en cuanto a las pérdidas
brutas por desastres naturales como lo son los huracanes se pueden dividirse
en pérdidas de valor del stock de capital y pérdidas de flujos de inversión a
corto plazo. Las pérdidas netas tienen en cuenta las ganancias derivadas de la
actividad de reconstrucción. En cuando al valor añadido, la destrucción del
stock de capital (viviendas, propiedades comerciales, infraestructuras e
inventarios) no reduce por sí misma el nivel de producción o los ingresos
actuales. (p. 3-4)
Sin embargo, sí reduce la riqueza, el valor de los servicios del stock de
capital y los ingresos fiscales, principalmente los impuestos sobre los bienes
inmuebles. Esto a su vez provoca una disminución de los ingresos, el
consumo, el comercio y la inversión, lo que reduce el nivel de actividad
económica, sobre todo a corto plazo. Mientras tanto, la reducción inmediata de
los flujos de inversión a corto plazo disminuye el nivel de actividad económica
debido a que se trabajan menos horas, se reducen los ingresos, las ventas, la
producción, los ingresos fiscales y el comercio. Además, el impacto negativo
total se incrementa dado que las consecuencias directas también tienen
efectos secundarios en diferentes sectores.(p. 39)
El impacto negativo suele ser grande al principio, pero a medida que las
condiciones se normalizan, la actividad económica se ve afectada
positivamente, siempre que estén disponibles seguros y fondos de asistencia.
En cualquier caso, las zonas afectadas se enfrentarán al reto de
mantener su atractivo económico a largo plazo, ya que los devastadores
desastres climáticos pueden obligar a la población a marcharse y disuadir
tanto a la inversión como a la migración futura, reduciendo con ello su
potencial económico. Por ejemplo, tras el huracán Katrina en el 2005, los
empleos no agrícolas de Nueva Orleans disminuyeron en casi 200 000 puestos
y, después de 12 años, los salarios siguen siendo un 7% inferiores a los de
antes de la tormenta. El Programa Nacional de Seguro por Inundaciones
(FEMA) y los programas federales y estatales de socorro ayudan a reconstruir,
reparar, renovar y restaurar el stock de capital dañado. Por lo tanto, el coste
económico neto terminará siendo considerablemente inferior una vez que la
actividad de reconstrucción compense el valor añadido perdido. (p.58-66)
Tampoco sorprende que la mayoría de los estudios que se centran en
los efectos económicos netos de los desastres naturales, excluyendo el valor
perdido del stock de capital, suelan llegar a cifras relativamente bajas, una vez
que se tienen en cuenta tanto los efectivos negativos como positivos. Estos
resultados son coherentes con nuestros análisis sobre los efectos de las
grandes tormentas en la actividad económica a nivel estatal y nacional, según
los cuales los efectos negativos de las tormentas disminuyen y se invierten en
un plazo de entre 12 y 18 meses. (p.58-66)
Sin embargo, la sustitución total de los activos de capital podría no
producirse nunca y puede que la recuperación tenga lugar durante un período
de tiempo más largo de lo inicialmente esperado. De hecho, una gran parte de
los bienes perdidos, en particular por los hogares y las pequeñas empresas, no
estarán cubiertos por pólizas de seguro. Por este motivo, las ayudas federales
y estatales se vuelven tan relevantes, especialmente en casos de
inundaciones graves. Después de los desastres naturales, el gobierno
desempeña un papel esencial no solo manteniendo la estabilidad social, sino
también cubriendo la mayoría de las pérdidas no aseguradas y apoyando una
recuperación sostenible. (p. 39-42)

Capítulo 3:

Casos e impactos de Huracanes en Costa Rica:

Huracán Juana: El huracán Juana, o como también se le conoce huracán


“Joan”, de acuerdo con el INM (s.f.) se forma con una perturbación frente a la
costa noroeste de Suramérica, para el miércoles 11 de octubre del año 1988 se
convierte en una tormenta tropical en el momento que alcanza vientos de
velocidades de 61 KM/h, para el viernes 14 de octubre ya localizado más hacia la
zona de las Guayanas, a partir de ese momento el Instituto Meteorológico
Nacional empieza a dar seguimiento a este por riesgo de impacto en el caribe. (p.
1)

Para el lunes 17 durante la madrugada el huracán Juana alcanza la


intensidad de huracán, manteniendo su desplazamiento hacia el suroeste; más
adelante el día siguiente según análisis del IMN se verificó que las condiciones del
clima de Costa Rica eran favorables para el impacto del huracán directamente en
el área de la vertiente atlántica entre las 48 y 60 horas después, a partir de esto se
empezaron a provocar lluvias fuertes en la parte de esta vertiente, 113 litros de
lluvia por metro cuadrado. (p. 2)

De acuerdo a un artículo publicado por Tomás Gómez para el


ObservadorCr (2022) sabemos que el caso del conocido popularmente huracán
Juana fue peculiar, ya que esté de acuerdo a la narración previa y a las
advertencias y medidas que recomendó el IMN, “pauso” su movimiento el día
jueves, ante esto el IMN empezó a perder credibilidad entre el pueblo
costarricense, más adelante nos damos cuenta que en realidad el huracán no se
detuvo, si no que durante este jueves 20 realizó algo llamado giro o lazo ciclónico.
Lo que hizo que cambiara su trayectoria original, y el riesgo de que impactara aquí
paso a ser un impacto en Nicaragua. (párrafo. 4)

Tras cesar esta amenaza sobre el territorio nacional el huracán Juana se


fortaleció y golpeo a Nicaragua con categoría 4, este entro por Bluefields y tardó 2
horas en cruzar el país, y este salió convertido en la tormenta tropical Miriam.
(párrafo. 8)

En efectos del huracán, este pasó y dejó afectaciones en Venezuela,


Colombia, varias islas del Caribe, Costa Rica y claramente Nicaragua. A nivel país
llegó a evacuarse más de 30 000 personas de manera preventiva, a fin de
cuentas, hubo 28 fallecidos, además de perdidas aproximadas en 5 mil millones, y
como era esperado con mayores afectaciones en Limón, principalmente en ciudad
Neily, además de inundar el Hospital Tomas Casas de Ciudad Cortés. (párrafos.
12-14)

Huracán Cesar: De acuerdo con el IMN (s.f.), los días 27 y 28 de julio de


1996 el huracán Cesar atravesó el Istmo Centroamericano de este a oeste, y
luego se transformó en tormenta tropical al salir del océano pacifico, en palabras
generales, los efectos de este se pudieron ver en territorios como Nicaragua, los
vientos y precipitaciones de este ocasionaron daños, en territorio nacional este
ocasionó precipitaciones extraordinarias en la vertiente del Pacifico, que indujo a
crecientes en ríos que provocaron deslizamientos en el país, entre los afectados
destacan más de medio millón de las áreas mas aledañas al paso de este,
incluidas destrucción de viviendas y pertenencias además de daños en
infraestructura económica y social, entre estos cultivos de consumo básico y
algunas cosechas para la exportación. Todos estos efectos se vieron potenciados
debido a que para estos momentos la economía nacional estaba atravesando
momentos difíciles. (p. 1)

Este huracán en sí, de acuerdo con el IMN se formó frente a las costas de
África como una onda tropical en expansión hacia el oeste, se transformó en
tormenta Cesar al pasar por Curaçao cerca del mediodía del 25 de Julio. Además,
también podemos destacar que la alta humedad de trajo este huracán se combinó
con el efecto orográfico de la Cordillera de Talamanca, lo cual generó
precipitaciones extremas en la cuenca del río Grande de Térraba y a todos los
vecinos de esta área, lo cual provocó inundaciones y desastres entre los campos
sembrados con granos básicos, además de cambios de curso en varios ríos. (p. 3-
4)

Tormenta Alma: Según el boletín meteorológico del IMN de mayo (2008),


la Tormenta tropical Alma se originó a partir de una zona de baja presión
atmosférica, esta fue localizada el 27 de mayo, aproximadamente a 176 Km al
oeste de la Península de Santa Elena en Guanacaste, ya para el 28 de este
mismo mes se acerca a la costa pacífica nacional hasta llegar a 66 Km de las
costas guanacastecas. (p. 17)

La tormenta Alma en sí, influyó altamente en el sistema de baja presión


atmosférica, conduciendo a flujos importantes de humedad sobre el país desde el
27 de mayo (p. 21). En cuestiones de daños se estima que esta tormenta generó
los 20 000 millones de colones en daños, dañando a más de 600 comunidades,
además de afectar directamente e indirectamente a 75 000 personas y causar la
muerte de 2, entre los cantones más dañados que podemos nombrar están
Parrita, Pérez Zeledón, Hojancha, Nicoya, entre otros; de estos la mayor cantidad
de deslizamientos fueron reportados en Pérez Zeledón; se dañaron también rutas
nacionales, entre estas la Interamericana 1 y 2, además de obstrucciones viales
donde más de 400 personas permanecieron incomunicadas por alrededor de 24
horas, además estas carreteras también se vieron afectadas en infraestructura y
se comprometió su utilidad; finalmente, se reportaron unas 65 personas
lesionadas o enfermas, los dos fallecidos mencionados previamente y 3900
personas aproximadamente que necesitaron de movilización, principalmente
afectadas por inundaciones. (p. 23-24)

Huracán Otto: El boletín meteorológico del mes de noviembre del IMN


(2016) nos caracteriza que el huracán otto es el primer huracán con tener un
impacto directo sobre territorio nacional, dejando a su paso vientos torrenciales e
intensos en la región del Caribe Norte y la zona de Guanacaste; este huracán
nació de un sistema de baja presión sobre el sur del mar Caribe, varios factores
favorables hicieron que este sistema de baja presión se intensificara, incluidos un
ciclón cercano a la región de Nicaragua hasta llegar a ser un huracán de categoría
2, desde un principio fue una depresión tropical y para los días 20 y 21 con el
aumento e intensificación de su movimientos se acercó poco a poco a territorio
nacional, hasta llegar a ser la categoría 2 ya mencionada el 24 de Noviembre (p.
17-19)

De acuerdo con los reportes, las áreas con mayores afectaciones fueron los
de Bagaces y Upala, donde se reportaron nueve personas fallecidas, también, el
huracán provoco una avalancha proveniente de una de las paredes del volcán
Miravalles, llevándose por su paso a 10 viviendas de un poblado del distrito de la
Fortuna, además su alta actividad fluvial provocó un desbordamiento del río
Zapote, en el cual provocó una cabeza de agua provocando desastres en zonas
aledañas. (p. 22)

Tormenta Nate: En este caso el boletín meteorológico de Octubre el IMN


(2017) nos dice sobre la tormenta que esta se formó en la primera semana de ese
mismo mes, la cual el 7 de octubre se intensificaría a huracán cerca del Golfo de
México, así mismo antes de alcanzar este punto, su paso como tormenta tropical
generó una serie de estragos en el país, principalmente por medio de
precipitaciones, dejando un fuerte temporal más que nada por el hecho de juntarse
con la orografía propia de Costa Rica, generando precipitaciones en la costa
pacífica. (p. 18-19)

Dentro de los daños ocasionados por la tormenta destacan ya que es uno


de las más dañinas tormentas que se han registrado en la última década, se
reportaron 11 muertes y 2 desaparecidos, además de más de 11 mil refugiados
debido a las condiciones adversas del clima y el estado de los suelos, las
comunidades más afectadas por la tormenta fueron en Guanacaste, cerca de
Abangares, Carrillo, Tilarán entre otras más, destacamos comunidades indígenas
como la Cabagra, Rey Curré y Ujarrás; también se reportaron amplitud de daños
en casi 500 carreteras, siendo de estas 117 rutas nacionales, además de 36
puentes totalmente inhabilitados, en temas de suelo, se reportaron casi 106 000
hectáreas perjudicadas, más que nada cultivos de pasto, así como productos de la
canasta básica como, arroz y frijoles, aunando todo esto se estimó que el costo
total de todas las perjudicaciones y daños causados por el temporal Nate fueron
de aproximadamente 185 millones de dólares. (p. 22-23).

Conclusión:
Bibliografía

Faltan 2 archivos míos

34 años después, la ciencia explica cómo Costa Rica se salvó del impacto directo del

Huracán Juana. (2022, octubre 23). El Observador CR.

https://elobservadorcr.com/34-anos-despues-la-ciencia-explica-como-costa-rica-

se-salvo-del-impacto-directo-del-huracan-

IMN. 2008. Boletín meteorológico de mayo. Año XXXIII. Instituto Meteorológico


Nacional (IMN). San José Costa Rica. 1-26 pp.

IMN. 2016. Boletín meteorológico de noviembre. Instituto Meteorológico Nacional


(IMN). San José Costa Rica. 1- 42 pp.

IMN. 2017. Boletín meteorológico de octubre. Instituto Meteorológico Nacional


(IMN). San José Costa Rica. 1-44 pp.

Falta la bibliografía de Lenin

También podría gustarte