Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reducción de conducta
4.5. Procedimientos de emergencia
P. Rosalía Moriche
Licenciada en Psicología
Cristina Moreno
Licenciada en Psicología
Índice
4.5. Procedimientos de emergencia................................................................
......................................... 2
4.5.1. Objetivos................................................................................................
................................ .......................................... 2
4.4.2. Introducción ................................................................................................
................................ ................................... 2
4.5.3. El castigo ................................................................................................
................................ ......................................... 2
4.5.3.1 Definición y tipos de castigo ................................................................
..................................... 2
4.5.3.2 Aplicaciones del castigo ................................................................
............................................ 4
4.5.3.3 Factores que aumentan la eficacia del castigo .....................................
................................ 8
4.5.3.4 Efectos no deseados del castigo .............................................................
............................. 9
4.5.3.5 Consideraciones éticas ................................................................
............................................. 11
4.5.4 La contención ...............................................................................................
................................ ............................... 12
4.5.5. Bibliografía ................................................................................................
................................ .................................... 18
Referencias ................................................................................................
................................ ....................................... 18
Lecturas recomendadas................................................................
................................................. 18
4.5.6. Glosario ................................................................................................
................................ ......................................... 18
4.5.1. Objetivos
Los alumnos aprenderán a:
4.4.2. Introducción
Como hemos estudiado a lo largo de las unidades, cuando queremos reducir
comportamientos disruptivos se debe priorizar por intervenciones que no
hagan uso de aversivos. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con
conductas peligrosas que ponen en riesgo la integridad física de los alumnos
o de las personas de su alrededor y que deben ser eliminadas con la mayor
brevedad posible.
Asimismo, durante la práctica nos podemos encontrar con algunas
situaciones difíciles
es de manejar, si no se tiene el entrenamiento necesario
para ello (rabietas fuertes, agresiones, autolesiones, etc.). Por ello, en esta
unidad abordaremos algunas de las estrategias disponibles para controlar
dichas situaciones y eliminar las conductas no deseadas de manera rápida,
teniendo en cuenta sus consideraciones éticas y sus consecuencias.
4.5.3. El castigo
4.5.3.1 Definición y tipos de castigo
El castigo es uno de los procedimientos basados en el uso de contingencias
que sirve para disminuir la frecuencia de conductas. Del mismo modo que en
el reforzamiento, existen dos tipos de castigo: el castigo positivo, que
consiste en la presentación de un estímulo; y el castigo negativo, que
consiste en la retirada de un estímulo. Vamos a ver dos ejemplos:
Castigo positivo.
Dentro de las estrategias que forman parte del castigo a través de la
presencia de un estímulo aversivo podemos encontrar:
1. Reprimendas. Es la más habitual en la vida cotidiana, pero si se usa de
manera repetida y frecuente puede crear habituación y, por lo tanto,
disminuye su efecto castigador. Uno de los factores a tener en cuenta
en las reprimendas
das es el tono de voz. Recordamos que sólo se puede
considerar castigo si se ha observado que su presentación, tras la
emisión de una conducta, tiene como resultado la reducción de
futuras ocurrencias de esta conducta. Si una vez aplicado, no
observamos una a reducción en la conducta o incluso observamos un
aumento, la consecuencia no está sirviendo como castigo, sino como
reforzador, por lo que es fundamental llevar un registro y comprobar
sus efectos. Al ser una de las estrategias más usadas, en muchas
Castigo negativo.
Las dos estrategias principales que forman parte de la retirada de un estímulo
son:
respuesta Consiste en la retirada de una cantidad de
1. Coste de respuesta.
reforzamiento de manera contingente a la realización de la conducta
disruptiva (Cooper y cols., 2017). Su uso es común en la práctica con
economía de fichas u otros reforzadores, puesto que es un método
sencillo y rápido de aplicar. Hay que tener en cuenta que, el alumno
debe tener una cantidad mínima del reforzador para poder retirarlo, en
ningún caso se debe obtener una deuda.
Según Cooper (2017), esta
2. Tiempo fuera.Según esta estrategia consiste en “la
retirada de la oportunidad de obtener reforzamiento, o bien la pérdida
del acceso a reforzadores positivos durante un tiempo determinado,
contingente a la ocurrencia de una conducta”.
conducta”
Existen dos tipos de tiempo fuera: sin exclusión
exclusión o con exclusión. En el
primero de ellos, el alumno no es retirado por completo del entorno
donde se da la conducta problema (Cooper y cols., 2017).Es por ello,
que a la hora de escoger uno de los tipos de tiempo fuera, se debe
priorizar por este. Hay 4 tipos de tiempo fuera sin exclusión que vamos
a citar brevemente:
• fuera cuando
Habitación de tiempo fuera: o el alumno presenta la conducta
problema se le retira a otro espacio seguro donde no hay reforzadores.
• Magnitud. Cuanto mayor sea la intensidad del castigo más rápida será
la disminución de la conducta y menos probable la recuperación de
esta. Además, no se recomienda
recomienda el aumento gradual de la magnitud
del estímulo aversivo puesto que puede producir habituación al
mismo. En este caso las cuestiones éticas son fundamentales, pero
debemos saber que es más adecuado usar pocas veces un castigo con
una magnitud suficiente como para producir efectos en la conducta,
que muchas veces castigos leves o graduales que no producenpro
efectos. Se debe seleccionar la estrategia menos restrictiva posible
pero que tengas los efectos más eficaces.
4.5.3.4 Efectos
ctos no deseados del castigo
Este tipo de estrategias son efectivas porque reducen los comportamientos
de manera rápida si son bien utilizadas, pero sin embargo su uso debe ser
limitado, ya que tiene serias limitaciones éticas y posibles efectos no
deseados.
Algunos de estos efectos son los siguientes:
• -Reacciones
Reacciones emocionales y agresivas. Como consecuencia del
castigo, muchos alumnos tienen reacciones agresivas como oposición
al castigo y presentan emociones negativas manifestadas a través de
lloros, gritos, etc. Es importante tener esto en cuenta para estar
prevenidos y saber actuar
a de forma adecuada.
Los tres aspectos principales que debemos valorar son los siguientes:
• Contención psicológica
Es la primera forma de contención que se debe llevar a cabo cuando se da
una situación de crisis y la única que se debe realizar de manera individual.
Durante ella se aplican diferentes estrategias, tales como el diálogo,
manteniendo un tono de voz calmado y pausado sin presentar señales de
nerviosismo o miedo. Cuando los alumnos presentan gran nerviosismo,
tenemos que reducir esos niveles de agitación a un nivel más relajado. Para
ello, hay que ser cuidadoso en no reforzar las conductas problemáticas y,
una vez controlada la situación, diseñar un programa específico para reducir
dichos comportamientos, identificando la causa y los factores
desencadenantes.
Si estamos llevando a cabo la contención psicológica y percibimos que el
nivel de agitación sigue aumentando, debemos valorar de nuevo el riesgo
que existe de que el alumno se autolesione, haya agresión grave de un
alumno a otro, o agreda al profesional. Sólo en estos casosdebemos hacer
uso de la contención mecánica. Algunos de los signos que podemos
observar para determinar el nivel de agitación de nuestro alumno son:
o Habla grave y amenazante
o Gritos o sonidos frecuentes e intensos
o Elevada tensión
nsión muscular
o Signos no verbales en la cara
o Agresividad con objetos
• Contención mecánica
En esta fase es importante resaltar que el único fin es evitar que el alumno se
dañe a sí mismo o a las personas presentes. Por lo tanto,
tanto, en todo momento
se evitará el daño físico, usando la contención mecánica únicamente para
inmovilizarle y prevenir agresiones físicas.
Para llevar a cabo las técnicas de contención mecánica es primordial
conocerlas en profundidad y tener experiencia práctica
práctica con ellas, ya que a
pesar de que a nivel teórico resulten sencillas, realizarlas en momentos de
emergencia puede resultar más dificultoso debido a la agitación del alumno.
Además, repetimos que es necesario haber establecido un plan previo de
actuación,
ón, haber descrito las situaciones en las que se hará uso de la
contención, cómo y cuándo y este plan deberá ser aceptado y firmado por la
persona o los familiares. Si no tenemos formación, experiencia ni
consentimiento, estas técnicas NO deben ser aplicadas,aplicadas, bajo ningún
concepto.
En determinados momentos de las sesiones pueden ocurrir situaciones en las
que el alumno presente rabietas o enfados leves e intente agredirnos de
manera puntual. Es decir, el riesgo de autolesión o el nivel de agitación es
bajo y,, por lo tanto, podríamos intervenir de manera individual simplemente
bloqueando al alumno para que no nos alcance (bloqueando las muñecas,
las piernas o la cabeza). Sin embargo, en situaciones donde el nivel de
agitación sea elevado y el riesgo alto, es necesario
necesario que antes de intervenir
solicitemos ayuda de otras personas. En estos casos, intentaremos no
intimidar al alumno con la presencia de varias personas. Por ello, nos
coordinaremos entre las personas que vayamos a intervenir para que uno
asuma el papel el de líder y sea quien se muestre más cercano al alumno,
manteniéndose el resto un poco por detrás y en silencio, actuando
únicamente cuando el “líder” se lo pida. Estas prácticas deben haber sido
antes consensuadas y entrenadas mediante rol-play,
rol de formaa que cuando se
dé la situación, no se necesario explicar nada, sino que cada persona sepa
exactamente lo que debe hacer. Si esto no se ha hecho previamente, es muy
posible que la contención se realice de forma inadecuada, se produzca un
daño en la persona o no se la consiga contener.
Como hemos comentado, en la contención mecánica no debe haber daño ni
luxaciones hacia el alumno, únicamente se le bloqueará físicamente para
• Contención farmacológica
Aunque menos frecuente, también nos podemos encontrar con personas
que no se puedan contener físicamente sin asegurar su integridad o la de los
que le rodean;
odean; o personas que presenten trastornos psicóticos u otras
enfermedades asociadas como la epilepsia, la cual en situaciones de exceso
de agitación puede desembocar en una crisis epiléptica. En estos casos
puede ser necesario el uso de psicofármacos para controlar y contener a la
persona, evitando así que puedan producirse situaciones de riesgo. Los
profesionales deben estar informados en todo momento de la situación
clínica actual del alumno para tener un protocolo de actuación en caso de
necesidad. Es fundamental
undamental saber que nunca aplicaremos una medicación sin
prescripción médica ni consentimiento y sin conocer el protocolo de
emergencia que se debe seguir. En situaciones extremas en las que sea
necesario administrar algún fármaco y desconozcamos el protocolo
proto o no
exista consentimiento por parte de la familia, se avisará a la familia
inmediatamente para que sean ellos quienes lo administren o a un servicio de
urgencias. Si se trata de situaciones relativamente frecuentes, debemos
valorar la posibilidad de que la familia esté siempre presente o incluso valorar
si estamos preparados y dispuestos para trabajar con esta persona.
En la práctica, nos encontraremos con alumnos que además de recibir
intervenciones psicológicas o conductuales, reciben tratamiento
farmacológico
rmacológico de diferente índole para mejorar la atención, disminuir la
ansiedad, controlar comportamientos disruptivos, etc. Por ello, es importante
que los profesionales adquiramos una base teórica acerca de los
• Cooper, J. O., Heron, T. E., & Heward, W. L., (2017) Análisis Aplicado de
Conducta, Cádiz,, España, ABA España Publicaciones (Capítulos 14 y
15).
Lecturas recomendadas
• Cooper, J. O., Heron, T. E., &Heward, W. L., (2017) Análisis Aplicado
Apl de
Conducta,, Cádiz, España, ABA España Publicaciones (Capítulos 14
1 y
15).
4.5.6. Glosario
• Bloqueo de respuesta
• Castigo condicionado
• Castigo incondicionado
• Castigo generalizado
• Castigo negativo
• Castigo positivo
• Contención farmacológica
• Contención mecánica
• Contención psicológica
• Contraste conductual
• Coste de respuesta
• Ignorar programado
• Observación contingente
• Práctica positiva
• Sobrecorrección
• Sobrecorrección restitutiva