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UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO

DE PUEBLA
ESPECIALIDAD EN ENFERMERÍA QUIRÚRGICA

ENSAYO

sobre
Actitudes y valores como indicador de calidad

“Trato digno en enfermería”

Bioética

Sistema:
Especialidades

CAMPUS PUEBLA

PRESENTA:
PÉREZ SANTAMARÍA JUAN ANTONIO
Matricula: 20680727

ASESOR

MTRA. JUANA MARIA SOSA MANZUR

OTOÑO 2022.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la calidad de asistencia como
el proceso en el que cada enfermo recibe un conjunto de servicios diagnósticos y
terapéuticos, en el que teniendo en cuenta todos los factores del paciente y del
servicio médico, se logra obtener el mejor resultado con el mínimo de riesgo de
efectos iatrogénicos y la máxima satisfacción del paciente. En este mismo
contexto Avedis-Donabedian propuso dos componentes, uno técnico que
comprende la ciencia y tecnología en beneficio de la salud y el interpersonal que
abarca lo humanitario, la relación paciente-personal de salud, estos como
elementos fundamentales de la calidad en la atención de salud susceptibles de
generar satisfacción.

La calidad en salud es un reto permanente a nivel mundial que requiere


intervención de gobiernos, profesionales de la salud y la población, pues incluye
recursos, políticas, actitudes y voluntades.

En México con la convicción de mejorar los servicios de salud y situar la calidad en


la agenda permanente, se implementa el Sistema Nacional de Indicadores de
Calidad en Salud (INDICAS) como estrategia para registrar y monitorear
indicadores de calidad en establecimientos de atención públicos y privados.

Enfermería al ser considerada como la ciencia del cuidado, el trato digno


representa el componente interpersonal esencial para proveer cuidado
humanizado en la relación persona-persona. El trato digno de enfermería se define
como la percepción que tiene el paciente o el familiar del trato y la atención
proporcionada por el personal de enfermería durante su estancia hospitalaria. A
partir de la medición fue posible identificar áreas de oportunidad y posteriormente,
implementar estrategias conjuntas entre los profesionales de enfermería.

Hoy por hoy el cuidado humanizado es un atributo a la profesión de enfermería,


pero existe el riesgo latente de la modernización y las nuevas tecnologías que
cada vez alejan al personal sanitario de brindar un cuidado humanizado y
personalizado a los usuarios, por ende estos avances traen consigo nuevas
responsabilidades para el profesional de enfermería que requiere del compromiso
de todos como gremio para no dejar de lado la humanidad del paciente y brindar
una atención ética, digna y personalizada. Por tanto se requiere una medición
objetiva y continua de nuestros procesos para adaptar y transformar de acuerdo a
las necesidades y satisfacción de los pacientes, concibiéndolos en todo momento
como una unidad biopsicosocial y espiritual.

Considero que el trato digno no solo es una herramienta de medición que nos
arrojara resultados para la planeación y desarrollo de estrategias para la mejora
de la calidad, se debe profundizar en el cúmulo de variantes que existen en
nuestro sistema de salud y que repercuten directamente en el resultado de las
encuestas nacionales de calidad en salud. Me refiero a la cantidad de
profesionales disponibles para la atención sanitaria en los hospitales, cuantos
enfermeros hay para cierta cantidad de usuarios de los servicios, porque se ha
demostrado que la sobre carga de trabajo puede causar estrés en las y los
enfermeros por la demanda de pacientes y se ha reportado que repercute en la
falta de amabilidad.

Por tanto existe disparidad en la percepción de la calidad de la atención


dependiendo el nivel de atención, existen centros de salud donde solo hay una
enfermera para atender una población que rebasa las capacidades técnicas de las
instalaciones y en consecuencia mayor carga para el profesional que en muchas
ocasiones le resulta imposible brindar un cuidado y trato personalizado.

La satisfacción por el trato recibido es importante en todos los niveles de atención,


sobre todo en los de alta especialidad, donde la complejidad de los
procedimientos, las múltiples comorbilidades y los tratamientos, muchas veces
mutilantes y agresivos favorecen una serie de condiciones biopsicosociales muy
marcadas, pues generan efectos adversos desagradables que impactan en la
percepción de la calidad.

Desde la perspectiva de los padres de un menor o familiares acerca de la calidad


de atención tiende a ser más minuciosa y en varias ocasiones desconfían de los
procedimientos a los que son sometidos los niños. El profesional de salud es
capaz de ser empático con el familiar, situación que es muy importante para el
desempeño adecuado de las funciones de atención integral y de calidad como
para la capacitación del cuidador primario.

De acuerdo al Sistema de Información Administrativo de Recursos Humanos en


Enfermería (SIARHE) existe un mayor porcentaje de personal de enfermería
femenino, aunque en los últimos años se ha ido acortando la brecha existe una
proporción de 4 a 10 en el número de profesionales de la salud. Según las
encuestas de percepción por género no existe una diferencia estadísticamente
significativa que demuestre una influencia en la percepción del paciente sobre
trato digno, que proporciona un profesional de uno u otro sexo.

En cuanto a la percepción del trato digno por las pacientes obstétricas, si se hace
comparación con encuestas de años anteriores, estas han ido a la mejora continua
desde la implementación de la no violencia obstétrica, pero cabe señalar que
todavía existen deficiencias en el comportamiento, como la presentación, dirigirse
por su nombre de la paciente y resguardar su intimidad.

Se ha hecho hincapié que factores como la escolaridad, el conocimiento de sus


derechos, en este caso, los derechos de los pacientes y la edad, están
relacionados con la percepción de la calidad de la atención en salud, pues los
estudios arrojan buenas evaluaciones de los adultos mayores con enfermedades
crónico degenerativas, a su vez que esto implica el no seguir los tratamientos
establecidos por el personal sanitario, trayendo como consecuencia
complicaciones de salud que generan altos costos para el sistema nacional de
salud.

Los esfuerzos por mejorar la calidad de atención en salud se han realizado desde
principios del milenio, cuando se detectó una disminución en la percepción de la
calidad relacionados con la carencia y falta de información, así como la falta de
atención oportuna y amable del personal. Es por eso que desde hace 22 años el
tema de trato digno ha sido ampliamente ligado a la calidad y esta intrínsecamente
ligado a la satisfacción de los usuarios, por lo que resultó necesario evaluar y
mejorar los atributos de los servicios médicos y calidad interpersonal. Es
importante reconocer la opinión de los usuarios, pues les permite ser parte central
y activa en la evaluación, monitorean y juzgan la calidad de un servicio.

El trato digno tiene un peso muy importante en las estrategias que se realizan por
alcanzar una mejor calidad de los servicios de salud, tomando como eje de acción
a los recursos humanos del mismo sistema, ubicando al personal de enfermería
como vector de calidad con apego al respeto de la dignidad humana bajo
principios éticos y científicos. Surgiendo así el sistema de evaluación de la calidad
de los servicios de enfermería.

El indicador de trato digno en enfermería se posicionó en uno de los tres primeros


para la evaluación del quehacer del profesional en su dimensión técnica e
interpersonal, apegándose a los derechos generales de los pacientes y al
decálogo de ética de las enfermeras y los enfermeros de México.

Para el usuario es importante conocer el nombre de la enfermera o enfermero,


pues le permite dar identidad propia al proveedor de los cuidados, al mismo
tiempo que crea lazos de confianza y facilitara la administración de estos.

Finalmente es importante señalar que la mejora continua del indicador, se puede


considerar como evidencia del proceso de profesionalización de enfermería en
México y se hace necesario continuar con el desarrollo de una cultura de calidad
en los ámbitos laborales y académicos. Los profesionales en el ámbito laboral
deben ser los responsables de diseñar e implementar estrategias que permitan
evaluar y aplicar los conocimientos científicos, técnicos, éticos y humanísticos. Las
autoridades deben gestionar estrategias que contribuyan en la calidad de la
atención como también la inclusión del personal operativo en dichas estrategias.

Se debe tener en cuenta que calidad es en gran parte percepción y ese


componente subjetivo está en función de las características y expectativas del
paciente. El trato humanizado no incrementa la carga laboral, pero si influye en la
calidad de la atención y auspicia el reconocimiento y estatus de la profesión.
Referencias

1. Salmón, S. Padilla, M. (2015) Trato digno de enfermería durante 2010-2015


en el sistema nacional de indicadores de calidad. Revista del departamento
de enfermería de la universidad de Sonora. (s/n).
2. Carrillo, M. et al. (20009) Cumplimiento del indicador de calidad trato digno
proporcionado por el personal de enfermería. Revista de enfermería
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 17 (3).
3. Ramírez, V. Gallegos, L. Bolado, P. Gamboa, G. y Medina, C. (2016)
Percepción del familiar y el paciente sobre el trato digno otorgado por el
personal de enfermería. Revista de enfermería Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS). 24 (2).
4. Nieto, L. Romero, M. Córdoba, M. Campos, M. (2011) Percepción del trato
digno por la mujer embarazada en la atención obstétrica de enfermería.
Revista CONAMED, suplemento de enfermería.
5. García, C. Cortés, I. (2012) percepción del usuario del trato digno por
enfermería en un hospital del Estado de México. Revista CONAMED. 17
(1).
6. Nava, M. Brito, J. Valdez, A. Juárez, A. (2011) Trato digno otorgado por
enfermeras en centros de salud en Morelos, México. Revista de enfermería
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 19 (2).
7. Torres, C. Rivas, J. (2010) Percepción del paciente hospitalizado sobre el
trato digno proporcionado por una enfermera y un enfermero. Revista
mexicana de enfermería cardiológica. 18 (3).
8. Negrete, M. (2009) Trato digno: Reto cotidiano. Revista CONAMED,
suplemento de enfermería.

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