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Seguimos transitando el «Sermón de la montaña» de Xto. Después de las «bienav», proviene matar?

viene matar? De un odio, un enojo que viene desde dentro. J quiere que el poder
que son su programa de vida, Jesús proclama la nueva Ley. En efecto, el Mesías, con correctivo de la ley llegue más allá del mero nivel de ntra conducta y que descienda
su venida, debía traer también la revelación definitiva de la Ley, y es precisamente lo al nivel de ntro corazón. ¿De dónde provienen estas maldades, estas conductas
que Jesús declara: «No piensen que vine a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a malas? Provienen de lugares disfuncionales en lo profundo de nosotros.
abolir, sino a dar plenitud, cumplimiento». Y dice: «Si la justicia de uds no es superior
a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos». La clave de interpretación del sermón de la montaña es esta: sean perfectos como el
Padre. J no quiere convertirnos en personas rectas, simplemente. El quiere que
Pero ¿en qué consiste esta «plenitud» de la Ley de Cristo, y esta «mayor» justicia vayamos más allá de eso. “Padre, yo no soy mala persona, no cometo adulterio, no
que él exige? Jesús lo explica mediante una serie de antítesis entre los mandamientos mato a nadie, no robo.” Sí, pero en los recovecos interiores de tu corazón existe un
antiguos y su modo de proponerlos de nuevo. Cada vez comienza diciendo: «Han deseo de estas cosas. Al menos que la ley haya llegado al fondo profundo de tu
oído que se dijo a los antepasados...», y luego afirma: «Pero yo les digo...». (Nuevo y corazón, no eres perfecto como el Padre celestial es perfecto.
definitivo Moisés, afirmación de su divinidad, J da la ley)
Por ejemplo: « Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: «No matarás, y el que A la I no le interesa la mediocridad espiritual. “Ey, lo estoy haciendo bien, no soy un
mata, debe ser llevado ante el tribunal». Pero Yo les digo que todo aquél que se irrita asesino… no soy un mal tipo…” Sí… ¿ahí es donde estamos colocando la vara? ¿Que si
contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal.”» (Mt 5, 21-22). Y así seis no matás a nadie sos buen tipo? La Iglesia no está interesada en eso. Porque el
veces. Este modo de hablar suscitaba gran impresión en la gente, que se asustaba, objetivo cotidiano de la vida cristiana es ser santos. No exageres… no es demasiado?
porque ese «yo les digo» equivalía a reivindicar para sí la misma autoridad de Dios, No, ese es el objetivo de la vida cristiana, para eso existen los sacram, hasta que
fuente de la Ley. La novedad de Jesús consiste, esencialmente, en el hecho que él podamos decir con Pablo: ya no soy yo quien vive sino Cristo quien vive en mí. En mis
mismo «llena» los mandamientos con el amor de Dios, con la fuerza del Espíritu conductas sí, y en mi corazón, en mi interior Cristo ha tomado el comando sobre mí.
Santo que habita en él. Y nosotros, a través de la fe en Cristo, podemos abrirnos a la
Siempre hay gente que quiere suavizar las exigencias morales. ¿No será muy
acción del Espíritu Santo, que nos hace capaces de vivir el amor divino. Por eso todo
exigente la I? No es demasiado para la gente? No podría la I suavizar esto, o lo otro,
precepto se convierte en verdadero como exigencia de amor, y todos se reúnen en
para la gente? No estamos interesados en la mediocridad espiritual. La I sostiene en
un único mandamiento: ama a Dios con todo el corazón y ama al prójimo como a ti
alto estos elevados ideales morales, que tienen que ver con la conducta, sí, pero
mismo. «La plenitud de la Ley es el amor», escribe san Pablo.
especialm con el interior. Sean perfectos como el Padre. Sean santos, no mediocres.
S Ag: La justicia de los fariseos se limita a no matar (“yo no le hago mal a nadie”); la
Completemos: qué hago cuando fallo? ¿Cómo hago cdo no puedo vivir ese ideal
justicia de los destinados a entrar en el reino de los cielos ha de llegar a no estar
moral elevado? Sí, tenemos exigencias morales altas, pero tb insistimos en lo infinito
peleado. Pero Yo les digo que todo aquél que se irrita contra su hermano, merece ser
de la divina misericordia. Dios busca al pecador, es misericordioso. Las dos cosas son
condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el
ciertas y sostenemos ambas. La Iglesia proclama que somos extremos en la exigencia
Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno. No matar es lo mínimo que puede
y somos extremos en la misericordia que ofrecemos. Comprender esto
pedirse. Pero el que cumpla el precepto de no matar, llegará a la perfección si no
correctamente y vivirlo así, es entrar en el ámbito del Sermón de la Montaña.
anda peleado, irritado, etc; y si esto cumple, estará mucho más alejado del
homicidio. En consecuencia, quien nos enseña a no andar peleados, no suprime la ley «Si quieres ... ». En la 1° lectura, se nos ofrece la clave de interpretación del mensaje
de no matar, sino que le da plenitud, de suerte que conservemos la inocencia: en el de Cristo. Ninguna imposición. «Si quieres». Se trata de una llamada a la libertad.
exterior, no matando; en el corazón, no irritándonos. (Lucio, Baez) Si no te contentas, si no te resignas, si no te adaptas, si deseas salir fuera de la
regularidad, de la vulgaridad, de la mediocridad de una existencia incolora y sin
Jesús intensifica la ley. Y desea que esa ley se nos meta dentro ntro. Grabada en
sabor... Entonces, es la hora de decidirse, de elegir. Pero no te hagas la ilusión de que
ntros corazones, como diría el profeta. Él es la ley hecha carne y ahora quiere que
puedes negociar, obtener descuentos, minimizar, dulcificar, firmar tu adhesión
eso penetre en ntros corazones, quede grabado.
buscando después escapatorias...
Han oído: no matarás. Pero yo les digo: todo el que se enoje… Matar es malo, sí,
obviamente. Pero J quiere ir en mayor profundidad. Cuál es la raíz, de dónde
Decididamente, Xto es un Maestro exigente hasta el exceso. Sus «pero yo les digo»
afectan sólo a aquellos a quienes se les concede comprender otro discurso. Un
lenguaje secreto. El del amor.

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