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Cordero de Dios. Este es el título que eligió Juan el Bautista para señalar a Cristo.

las tardes y las mañanas por los pecados del pueblo; pero en este Jesús está el único
Podría haberlo llamado de mil maneras distintas. Incluso hasta podría haber elegido Sacrificio que puede librar al mundo del pecado».
títulos o nombres que infundieran respeto y reverencia, como «Hijo de Dios», «Dios
Altísimo» o «Todopoderoso». Sin embargo, no. Quiso llamarlo «Cordero». ¿Por qué? Su sangre, el amor de Aquel que es al mismo tiempo Hijo de Dios y verdadero hombre,
¿Qué tenía Juan en mente cuando pronunció ese título? Pueden ser 3 figuras: uno de nosotros, esa sangre sí puede salvar. Su amor, el amor con el que él se entrega
  libremente por nosotros, es lo que nos salva. El gesto nostálgico, en cierto sentido sin
1- Es probable que Juan estuviera pensando en el cordero pascual. La fiesta de la eficacia, de la inmolación del cordero inocente e inmaculado encontró respuesta en
Pascua estaba bastante próxima (Juan 2:13). La antigua historia de la Pascua decía que Aquel que se convirtió para nosotros al mismo tiempo en Cordero y Templo.
fue la sangre de un cordero inmolado la que protegió las casas de los israelitas la
noche que salieron huyendo de Egipto (Éxodo 12). Aquella noche, cuando el ángel de 3- Hay dos grandes figuras del cordero en los profetas. Jeremías escribió: «Yo era
la muerte iba a pasar matando a los hijos mayores de los egipcios, los israelitas como un cordero inocente que se lleva a degollar» (Jeremías 11). E Isaías nos presenta
tuvieron que untar los lados de sus puertas con la sangre de un cordero inmolado para la gran escena profética de Uno «que fue llevado al matadero como un cordero»
que, cuando la viera el ángel, pasara de largo. La sangre del cordero pascual los libró (Isaías 53). Ambos grandes profetas contemplaron proféticamente al que, con Sus
de la destrucción. Se ha sugerido que, cuando Juan el Bautista estaba viendo sufrimientos y Sacrificio soportados humilde y amorosamente, redimiría a Su pueblo.
acercársele a Jesús, pasaban por allí camino a Jerusalén de las zonas rurales rebaños Tal vez Juan estaba pensando: «Nuestros profetas hablaron de Uno que había de amar
de corderos que iban a ser sacrificados en la fiesta de la Pascua. La sangre del cordero y sufrir y morir por el pueblo; Ése es el Que ha venido.»
pascual libró de la muerte a los primogénitos israelitas en Egipto, y puede que Juan
estuviera pensando: «Ahí tenéis al único Sacrificio que nos puede librar de la muerte Así, en el centro de la nueva Pascua de Jesús se encontraba la cruz. De ella procedía el
eterna». Hay una liberación que sólo Jesucristo puede ganar para nosotros. nuevo don traído por él. Y así la cruz permanece siempre en la santa Eucaristía, en la
que podemos celebrar con los Apóstoles a lo largo de los siglos la nueva Pascua. De la
Jesús celebró la Pascua sin cordero; no, no sin cordero: en lugar del cordero se entregó cruz de Cristo procede el don. "Nadie me quita la vida; yo la doy voluntariamente".
a sí mismo, entregó su cuerpo y su sangre. Así anticipó su muerte como había Ahora él nos la ofrece a nosotros.
anunciado: "Nadie me quita la vida; yo la doy voluntariamente" (Jn 10,18). En el
momento en que entregaba a sus discípulos su cuerpo y su sangre, cumplía realmente La oración pascual judía, la conmemoración de la acción salvífica de Dios, se ha
esa afirmación. Él mismo entregó su vida. Sólo de este modo la antigua Pascua convertido en memoria de la cruz y de la resurrección de Cristo, una memoria que no
alcanzaba su verdadero sentido. es un mero recuerdo del pasado, sino que nos atrae hacia la presencia del amor de
Cristo. Así, la oración de bendición y de acción de gracias de Israel, se ha convertido en
San Juan Crisóstomo, en sus catequesis eucarísticas, escribió en cierta ocasión: ¿Qué nuestra celebración eucarística, en la que el Señor bendice nuestros dones, el pan y el
dices, Moisés? ¿Que la sangre de un cordero purifica a los hombres? ¿Que los salva de vino, para entregarse en ellos a sí mismo. Y así sigue siendo para nosotros el Cordero
la muerte? ¿Cómo puede purificar a los hombres la sangre de un animal? ¿Cómo de Dios que quita el pecado del mundo.
puede salvar a los hombres, cómo puede tener poder contra la muerte? De hecho —
sigue diciendo—, el cordero sólo podía ser un símbolo y, por tanto, la expresión de la Hay tesoros maravillosos en esta frase El Cordero de Dios. Vuelve a aparecer casi
expectativa y de la esperanza en Alguien que sería capaz de realizar lo que no podía obsesivamente en el Apocalipsis, veintinueve veces. Se ha convertido en uno de los
hacer el sacrificio de un animal. títulos más preciosos de Cristo. En una palabra resume el amor, el sacrificio, el
sufrimiento y el triunfo de Cristo».
2- Juan era hijo de sacerdote, y conocería todo el ritual del templo y de los
sacrificios. Todas las mañanas y todas las tardes se sacrificaba en el templo un cordero Esto nos habla de lo valiosos que somos para Dios. Como dice hoy el profeta en la
por los pecados del pueblo (Éxodo 29). Mientras el templo estuvo en pie se hicieron primera lectura, y cada uno de nosotros puede decir lo mismo: “Yo soy valioso a los
estos sacrificios. Aun cuando la gente se moría de hambre en la guerra y el asedio, ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. Él dice: «… Yo te destino a ser la luz de las
nunca se omitieron esos sacrificios hasta que el templo fue destruido totalmente el naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra»
año 70 d.C. Puede que Juan quisiera decir: «En el templo se ofrece un cordero todas

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