Está en la página 1de 1

1.

- Cristo - bautismo anticipa el final: aquí lo vemos en la fila con los pecadores, allá lo veremos en la cruz en
El domingo después de la Epifanía la Iglesia celebra la Fiesta del Bautismo del Sr, con medio de ellos; aquí comienza su servicio real, allá lo veremos definitivamente en su
esta fiesta litúrgica concluye el Tiempo de Navidad. En la Fiesta del Bautismo, Aquel trono; aquí se rasgan los cielos, allá se rasga el velo del templo.
que estaba oculto, Aquel que vivía oculto como hijo del carpintero en Nazaret, se
manifiesta a Israel. Una fase completamente nueva se abre en la vida del de Hijo de Todo esto es el abajamiento compasivo del Hijo de Dios que se acerca a nosotros, que
Dios hecho hombre, y esa fase nueva es la que conocemos como el ministerio público toma nuestras cargas, que asume nuestra historia, que se viste de nuestra pobreza,
de Cristo, de manera que el bautismo del Señor marca un antes y un después en la vida que contrae nuestra naturaleza enferma y carga sobre Él nuestras llagas.
de Cristo, un antes que está marcado por la humildad, por el ocultamiento y por las “se abrió el cielo”. Sobre Jesús el cielo está abierto. Su comunión con la voluntad del
virtudes domésticas propias de Nazaret; y un después señalado por el ejercicio Padre abre el cielo. En Jesús, el cielo se une con la tierra. Jesús abre para nosotros el
continuo de la caridad, de la predicación, y sobre todo por ese camino que lo llevará un Cielo.
día a derramar su sangre preciosa para perdón de nuestros pecados.
3.- Nuestro bautismo: ¿qué es? ¿es importante?
El bautismo es la puerta de entrada al Evangelio. Nadie habría pensado que el Señor se Encontramos, junto con el Hijo, tb al Padre y al E Sto: se preanuncia el misterio del Dios
sumergiría profundamente en ntra humanidad, y nos daría su vida tomando para sí, en trino. Se perfila un arco que enlaza este comienzo del camino de Jesús con las palabras
cambio, nuestra muerte. Él nos ama y desea unirse a nosotros. Como no podemos subir del Resucitado: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
a Él, entonces Él ha bajado a nosotros. bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Así hemos
llegado a ser cristianos. Demos gracias a Dios por nuestro bautismo.
2.- Humildad de Cristo.
Juan el Bautista exhortaba a la gente a convertirse y a recibir su bautismo para expresar El bautismo fue para nosotros un nuevo nacimiento. Una nueva vida. Nosotros somos
el deseo de purificarse. Desde este punto de vista, el hecho de que Jesús se bautizara hijos de Dios. De la conciencia de ser hijos de Dios depende toda nuestra vida cristiana.
fue algo sorprendente, inesperado. De por sí Jesús no debía bautizarse. El bautismo de Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que por Jesucristo ha abierto el Cielo para
Juan estaba destinado, en efecto, a los pecadores y Jesús no tenía pecado. nosotros. Todo lo que comienza en la tierra, antes o después termina, como la hierba
del campo, que brota por la mañana y se marchita al atardecer. Pero en el bautismo el
¿Por qué Jesús, en quien no había pecado, fue a que Juan lo bautizara? ¿Por qué quiso pequeño ser humano recibe una vida nueva, la vida de la gracia, que lo capacita para
realizar ese gesto de penitencia y conversión junto a tantas personas que querían de entrar en relación personal con el Creador, y esto para siempre.
esta forma prepararse a la venida del Mesías? Ese gesto se sitúa en la misma línea de la
Encarnación, del descendimiento de Dios desde el más alto de los cielos hasta el Por desgracia, somos capaces de apagar esta nueva vida con el pecado, reduciéndonos
abismo de los infiernos. El sentido de este movimiento de abajamiento divino se a una situación que la Biblia llama "2 muerte". Mientras que en las demás criaturas,
resume en una única palabra: amor, que es el nombre mismo de Dios. Escribe el que no están llamadas a la eternidad, la muerte significa solamente el fin de la
apóstol Juan: «En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al existencia en la tierra, en nosotros el pecado crea una vorágine que amenaza con
mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de Él», y lo envió «como víctima de tragarnos para siempre, si el Padre que está en los cielos no nos tiende su mano.
propiciación por nuestros pecados».
Este es el misterio del bautismo: Dios ha querido salvarnos yendo él mismo hasta el
Es decir, Jesús carga con la culpa de toda la humanidad y entra con ella en el Jordán. fondo del abismo de la muerte, con el fin de que todo hombre, incluso el que ha caído
Inicia su vida pública tomando el puesto de los pecadores. Vino a cargar sobre sí tan bajo que ya no ve el cielo, pueda encontrar la mano de Dios a la cual asirse a fin de
nuestros pecados, a morir al pecado en nuestro lugar, para resurgir a una vida nueva: subir desde las tinieblas y volver a ver la luz para la que ha sido creado. Todos
una vida que ahora está a nuestra disposición. sentimos, todos percibimos interiormente que nuestra existencia es un deseo de vida
que invoca una plenitud, una salvación. Esta plenitud de vida se nos da en el bautismo.
El significado pleno del bautismo de Jesús, se manifiesta solo en la Cruz: el bautismo es
la aceptación de la muerte por los pecados de la humanidad. Su bautismo es figura de Demos gracias por el propio Bautismo, por aquel renacimiento espiritual que nos abrió
su muerte. Él, en las aguas del Jordán, se sumerge en el pecado de todos aquellos que el camino de la vida eterna. Que cada cristiano, redescubra la belleza de haber
acuden a bautizarse. Salimos limpios, y Él cargado con nuestro mal. Este cuadro inicial renacido de lo alto, del amor de Dios, y viva como hijo de Dios.

También podría gustarte