Está en la página 1de 5

CAPiTULO 1

LEY ETERNA Y LEY MORAL

l. NOCIÓ¡ DE lEY

El hombre actúa siempre por un fin y d«....acl,lerdo a unas


regl as: un juego, un arte o una técnica tienen unas normas, que el
hombre ha de seguir para obtener el fin al que se dirige ese sector
de su actividad.
Las reglas con que el hombrf_. orde.na ~Jl~ Q..f.tos vienen dicta-
das por la razón. Así se habla de «racionalizar» el trabajo, el
-co'nsumo de algún tipo de bienes, etc., es decir, de adecuar esa
acti vidad al o rden que la razón establece. La explicación de este
hecho es que o rdenar exige conocer: el hombre' puede .o rdenar su
cond ucta porque conoce el fin intentado y la proporci ón al fin de
sus actos. El poeta , por ejemplo, prevé el mare fe Cto de la répeti-
ción de una mi sma palabra y evita hacerlo; el pintor sabe que ha
. de preparar el li enzo o la tabla de un determinado modo , etc.
Pero como el ho mbre vive en soc iedad , muchas veces busca
bienes comunes pa ra toda la co lectividad , o al m enos para una
parte de ella , y los busca con la ayu a de los demás. En estos
casos, ya no bastan las previsiones de la ra::ón de cada lino. sino
que es necesaria una ordenación racional qlle coordi/lc las opcra-
ciones de todos en visu¡ del hien comlÍn. Así, por eje mplo, para
andar en a utomóvi l por la ciudad no basta la di sc iplin a que cada
,
conductor impone a sus aclos (arrancar e n la marcha más cOl1a,
quitar el freno antes de come nza r a andar, etc.), sino que es
menester una regulación objetiva qu e conc ie rte entre sí los actos

81

Scanned by TapScanner
de los diversos conductores (se circula por la derecha hay que
detenerse ante un semáforo en rojo, etc.). '
Este cÚjny!o_d~ normas objelivas es establecido por la auto-
rigad. Las leyes sólo pueden se r promulgadas por quien tIene una
vlgº~"!._d ,,- cOlljunto del bien común y de los intereses y operaclO_
!l~s_ de_ t9s _Qive rsos individuos, unida a la capacidad de imponer y
dar a. co.nocer esas dispos icio nes Icgales. Surge n as í las leyes de
tráfico, las que regulan la caza y la pesca , los reglame ntos deporti-
vos, etc. , que son ordcnaciones racionales que se suman a lo que
la ra zón de cada uno prescribe para condu cir bi en, pescar con
éxito, jugar bien al fútbol , elc.
Si condensamos en una defini ción los elementos que hemos
o desclito. podemos decir que ( la leyes una ordenación de la ra zón
dirigida al bien común JI promulgada por quien tiene a su cargo
la cp munidadl l. -


2. LA LEY MORAL

~a
ley moral es la norma que regula JI mide los actos huma-
+nos en orden al fin último. La ley moral regula las acciones en
órden ir fin propio de la-actividad moral , que es el fin último del
hombre , de modo semejante a como la preceptiva literaria ordena
los actos en orden a la belleza de la expresión escrita, y las leyes
de tráfico buscan la seguridad de automovilistas y peatones.
Por eso, la ley moral mide la bondad o malicia de los actos
morales, del mismo modo que las leyes de tráfico permiten cono-
cer la adecuación o inadecuación de los actos del automovilista
con la seguridad propia y ajena,
Considerando los diversos elementos comunes a toda ley,
podemos ver las características propias. de la ley moral.
Es una ordenación de la ra zón: ordenar es disponer los
diversos

áctos ¿ñ funcióñ de un fin , y esto es propio de la razón
••
,
qQe conoce ese {in , la naturaleza de los actos, y su proporclOn
a:.sps:..c.to.al fin intentado, ya se trate de algún {in particular (leyes
artísticas, técnicas, etc.) o del {i.n úl!i!!J.9 del hombre (ley mora l).
I)jrigida al hien común: a ley moral ordena la actIVIdad
humana hacia Dios {in último común de todas las cna turas.
Como "enlombre for'ma parte de la sociedad y del uni ver~o, y ha
de dirigirse a Dios en estrecha vinculación co n los de mas hom-

J. S. Th ., I-Il, q.90, aA, c.

82
Scanned by TapScanner
brcs, la ley moral le ordena también respecto al bien común
intell10 de los órdenes a que pertenece (sociedad y uni versoj)ri n_
'cipalmente),

dirigiendo esos mismos órdenes hacia Dios. -
Promulgada por quien tiene a su cargo la comunidad} el
hombre puede establecer por sí mi smo el orden a los fines que
están bajo su potestad Ay lo mismo hace la sociedad. Pero la orde-
nación a Dios, aunque ha de ser cumplida libremente, es algo
natural , que está inscrito en e l mismo se r que el hombre recibe de
Dios por creación , y por eso tiene a Dios por au tor. Como sólo
.
Dios es Creado r y Dueño absolu to de las cosas , asimismo sólo El
~s gobernador de los hombres y del un iverso ente ro , otorgando-1l
cada ente su natu ra leza y fin propio. v conduciéndole eficazmente
hacia El / Dios es por eso el Autor supremo de la ley moral,
. -
Esto no Impide que Dios haya querido asociar a la criatura
espiritual a su gobierno, institu ye ndo entre los hombres una ve r-
dade ra autoridad, aunque participada, q ue puede promulgar
leyes.

3. LA LEY ETERNA, PRINCIPIO DEL ORDEN MORAL

Como el artista tiene un modelo, y el gobernante humano


dirige a los súbditos de acuerdo a un plan , que llamamos ley , I.a.
Sabiduría de Dios tiene ra zó n de ~jemplar en cuanto es_creadora,
y tiene ra zón de Ley Eterna e n cuanto o rdena y mueve todas las
cosas a su debido fin. ,La Ley Elerna es el plan por el qye la aivina
Sabiduria ordena JI dirige lodos los acLOS y movimienLOs"j
Se llama Ley Eterna porque no es concebida pos Di9S en el
tiempo, sino desde la etemidad, ya que es la mi sma Sabiduría di-
vina en cuanto principio de su supremo Gobi~m9; es el se mpiter-
no plan del Gobiemo divino.

Realmente, la Ley Etell1a se identifica con el Ser divino,


con el mismo Dios, pero segú n nuestro modo de conocer deci-
mos que procede de su Sabiduría, y no de su simple Voluntad
(como afirman las doctrinas voluntaristas -Duns Scoto, Ockam-,
estableciendo así que Dios podría mandar preceptos opuestos a
los que de hecho ex isten, y que entonces serían buenos). ~a
ra zón por la que la Ley Etell1a debe atribuirse a la Sablduna
divina estriba en que, co mo ya hemos explicado, ordenar es

2. Cfr. S. TIr . I·lI, q.93 , a.l.

83
Scanned by TapScanner
propio de la razón, por lo que la leyes esencialmente una ordi-
• natio rationis,

\{ a ,LfiY Eterna alcanza a lodo lo (jue existe, incluso a lo más


siJ:¡.gulacy minimo, pues la ordcnaclón del agente ll ega hasta
donde3~ex.tjende su poder, y Dios cs causa de todo e l se r.JEI ente
está ordenado por DIOS y ha Cia DIOS c n su mi sm o se r, en su mis-
ma singularidad ; dc ahí quc toda s las l;osas csté n sometidas a la
Ley Eterna en la mcdlda exacta cn que son : lo real , en su realidad
singular.

La totalidad del alcance de la Ley Etern a no impide la efi-


<o~e n cia de las ca usas segundas ni un autén ti co gob iern o huma-
no. Para entenderlo mejor, hay que di stinguir la Ley Eterna de
la Providencia y del Gobierno divino, según nuestro modo de
entender.
a) La Ley Eterna es el principio de la Providencia, y
contiene la regulación del mundo creado y de los infinitos mun-

dos creables por Dios. Esta Leyes exclusiva de la Sabiduría
divina , y ninguna criatura puede conocerla en sí mi sma, sino
sólo en cuanto es manifestada por el orden de las criaturas.
b) Lg providencia comprende el plan del orden de_las
cosas
- -
creadas, que también es exclusivo de Dios.
c) ,¡;;j _Gobü;rno divino es la ejecución del plan de la Pro-
videncia, que Dios realiza ordinariamente con la cooperación
<;le las criaturas. Los padres, las autoridades, los educadores
etcétera , participan de su Providencia. Dios ha querido gober-
nar unas cosas por medio de otras no por defecto de poder, sino
para difundir su bondad en mayor medida: así comunica a las
criaturas la capacidad de hacer buenos a los demás, ayudándo-
les a conseguir su fin.

Joda ordenación existente en el universo es ley en la m edi-


d(LPLque se deriva del orden de la Ley Eterna, Esta es el funda-
men to de la actividad ordenadora del C reador y supremo Gober-
nan te y contiene e n sí todos los órdenes inferiores, todas las
criat uras y todos sus movimientos, de manera que no puede haber
ordenamiento alguno a l marge n de e lla.
La Ley Ete rna es participada por las criaturas en e l n:ÜslJ1...Q
grado- e n que parti c ipan d e l se r seg ún una determinada naturale-
iá:--AsTTu'i1dam-eÍ1ta tanto el orde n rísico y e l biológico, como e l de
las criatura s es piritu a les, dond e es e l fundamento último yobJetl-
vo de todo e l orden m o ral. La bondad o mali c ia d e las acciones
libres se mide en última in stan c ia por s u adecuación a la Ley

84 ,

Scanned by TapScanner
Etema, de cuya fuerza participan las demás. Es, pues, la no! lIla
Suprema, universal e inmutable de la vida humaJl.a. . --
- •

-
BIBLlOG RAFIA

COTTA . S., 11 concel!o di Leg!?e nella Summa di S. To mmaso


d 'Aq uino, Turín 1')55. DA V ITT , T I\. E., The Nalure o[ Law, 1951.
L OTT IN. O ., Mora/e ./óndam enla/c, Desc\ ée, To um ai (Bélgica)
1954, pp. 137- 141. STO. T OMÁS DE AQU INO, Summa Theolo-
giae. I-Il, qq. 90-93. SERTlLLANGES, A. D. , Philosoph ie des L ois,
París 1946 _ .

85
Scanned by TapScanner

También podría gustarte