Santidad I

Sabemos que el pecado nos aleja de Dios, pero diariamente vemos que las tentaciones nos
acechan para que le fallemos a Dios.

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5: 19

“ Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,] espíritu es.”
Juan 3: 6
El Espíritu Santo pone en nosotros el deseo de buscar a Dios ,si has aceptado a Jesús como tu
Señor y Salvador lo más normal es que sientas pasión por querer conocer más de Él y de dejar
el pecado para comenzar a santificarte, pero tenemos en nuestra carne, en nuestra humanidad
una inclinación hacia el pecado , somos tentados hacer lo que a Dios no le agrada y de esas
tentaciones no vamos a librarnos hasta que Cristo venga por nosotros.

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Gálatas 5:17

Pero al cristiano Dios le ha dado el poder para vencer el pecado , para resistir las tentaciones a
través de la persona del Espíritu Santo.
Desde que recibimos a Cristo somos una nueva criatura en nuestro corazón, somos seres
espirituales y comienza una batalla entre nuestro espíritu y nuestra carne, pero quien ganara?
todo dependerá de a quien alimentemos más , si a nuestro espíritu o a nuestra carne y no estamos
hablando aquí de comida física sino de comida espiritual, nuestro espíritu se alimenta del
Espíritu de Dios .
Dijimos que las tentaciones van a llegar a nuestras vidas, pero en ese momento será crucial
haber alimentado más la parte del espíritu para vencer la tentación y para eso hay una
herramienta muy importante que el Señor nos dejó y es la oración.

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil. Mateo 26:41

La oración y la comunión diaria con el Espíritu Santo es la única solución para vencer el pecado
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gálatas 5:16
Orar diariamente es lo único que te dará las fuerzas para ser un vencedor en Cristo jesús, no
podemos vencer el pecado con nuestras propias fuerzas ni conocimiento humano, necesitamos
al Espiritu Santo. Quizás te encuentres con la misma tentación que un dia antes te hizo pecar
pero si estás fortalecido en oración podrás resistir.
 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras
de la carne, viviréis. Romano 8:13

No podemos jugar con el pecado, no es verdad que lo que hacemos en nuestra naturaleza
humana no afectará nuestra naturaleza espiritual, es un engaño de satanás para traer muerte a
tu vida y sobre todo muerte eterna.
La vida de un cristiano está llena de caídas espirituales pues aun vivimos en este cuerpo que
nos que nos pide satisfacer los deseos pecaminosos.
Satanás es presentado en la biblia como el tentador, él nos presenta la oferta pecaminosa con
muchos colores y deleites pero una vez que hemos caído en su trampa, el mismos diablo nos
acusa a nuestra mente intentando debilitarnos aún más haciéndonos creer que no podremos
levantarnos, que ya no tendremos perdón .
Pero hay buenas noticias JESÚS TIENE EL PODER Y LA AUTORIDAD PARA
LEVANTARTE OTRA VEZ, el sacrifico en la cruz no es solo para cuando te hiciste cristiano
sino para que cuando hayas cedido a la tentación y vengas arrepentido en busca de misericordia
Él te levante de tu caída y te restaure otra vez.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y

limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9

La iglesia se compone de personas apartadas del pecado por la gracia de Dios para ser su
pueblo. Todos los que tienen una relación con Dios a través del arrepentimiento y la fe en Cristo
Jesús son considerados santos.

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22

Somos perdonados desde el momento que conocemos la salvación por gracia, pero desde ese
momento debemos comenzar a caminar en santidad e ir creciendo para ser más parecidos a
nuestro Padre celestial. En este caminar vamos conociendo lo que a Él le agrada, lo pone
contento y lo que le entristece, comenzamos a distinguir entre lo que nos edifica y no , lo que
glorifica a Dios y lo que no glorifica a Dios.
cuidado!!!... no es que existan pecado grande o pecado chico,no!... es que en el proceso de
santificación, es decir, de limpieza vamos dejando por amor a nuestro mejor amigo el Espíritu
Santo todo aquellos que le entristece , ya no se trata solamente de ser perdonados sino de
caminar , de vivir conforme a lo que Dios le agrada , somos perdonados si nos arrepentimos ,
pero la santidad es un voto de prioridad ante Dios, yo elijo hacer lo que edifica mi relación con
Dios y dejar de hacer aquello que puede alejarlo de mi, marco nuevas prioridades en mi vida.