INFORME PSICOPEDAGÓGICO

Y DE COEFICIENTE INTELECTUAL

I. DATOS PERSONALES

Nombre completo: Camila Benítez Ávila

Edad:
Fecha de nacimiento:
Lugar de nacimiento:
Grado de instrucción:
Ocupación:
Estado civil: Soltera
Fechas de evaluación:
Lugar de entrevista y evaluación:
Psicológico Especializado
Examinadora:
4 años 10 ½ meses
16/06/2017
Sucre
2da. Sección Nivel inicial
Estudiante
29 y 30 de mayo de 2022
Consultorio particular en CEPSIES. Centro
Lic. Patricia Frida Lluén Vargas

II. MOTIVO DE CONSULTA

La paciente llega a la consulta en compañía de sus padres; sin embargo, es la

madre la que por teléfono inicialmente solicita la cita para su hija, a fin de
llevar adelante una evaluación psicométrica para determinar el coeficiente
intelectual de Camila, debido a un requerimiento del establecimiento al cual
asiste desde aproximadamente hace un mes (fue cambiado de un
establecimiento fiscal a otro particular considerado por los padres de mayor
exigencia y nivel educativo) y en el que ha mostrado ciertas dificultades en la
retención (memoria) de elementos propios en su proceso enseñanza -
aprendizaje formal y se espera que corresponda adecuadamente con la edad
cronológica y etapa escolar en la que se encuentra.

Nelson, el padre de Camila, refiere un gran interés y preocupación en la

situación que atraviesa su niña en el ámbito escolar, se muestra
comprometido y decidido en los objetivos que tiene respecto a la educación de
Camila, desea otorgarle la mejor educación posible como herramienta con la
cual en adelante se valdrá para superarse en la vida. Enfatiza que
actualmente y a pesar de sus labores diarias en el trabajo se da y se dará
tiempo para atender las necesidades educativas de su hija, enseñándole y
apoyándola personalmente para que continúe en la casa su proceso de
formación escolar.

Silvia, la mamá se muestra afligida y responsable por lo que acontece con su

niña, pues es ella quien se encuentra mayor tiempo efectivo con la niña y se
encuentra a cargo del aprendizaje de Camila, por lo que las responsabilidades
de las dificultades en el rendimiento de Camila recaen en ella y no se lo
esperaba en la dimensión en que les han reportado las educadoras y directora
del nuevo establecimiento, pues no había advertido ni mostrado su niña hasta
ahora algún inconveniente en su aprendizaje, en su desenvolvimiento y
desempeño escolar, al menos no en el establecimiento al que asistía con
anterioridad.

Es seguro que ahora su percepción respecto al rendimiento de Camila lo está

considerando como de mayor cuidado, pues está tomando como referencia el
avance y aprendizaje de los compañeritos de Camila; aunque lo que ahora
ocurre en las dificultades con la retención de ciertos aprendizajes contrastan
con el progreso que se venía observando en ella hasta los dos años de edad.
Esto permite reflexionar acerca de los cuidados y seguimientos que como
padres habían venido llevando adelante y que se hubo descuidado un tanto
por motivos laborales, familiares y del contexto social que se venía
atravesando en la sociedad en general con la llegada de la pandemia.

Cabe destacar que los padres de Camila se encuentran en una situación

relacional delicada, con probabilidad de crisis de pareja, al encontrarse desde
hace dos meses aproximadamente habitando en hogares separados y estar
considerando la posibilidad de una ruptura definitiva.

III. OBSERVACIONES GENERALES DE CONDUCTA

Camila participó junto a sus padres de un primer encuentro que fue para
entrevista y aplicación de algunas pruebas psicométricas, como las de dibujo
libre, expresión verbal, gráfica y corporal de pensamientos, emociones y
conductas.

A tiempo de ir aplicando y trabajando con elementos psicoterapéuticos con los

padres (pues consideramos que la sintomatología en los hijos es producto de
dificultades con los padres y es imprescindible proporcionar herramientas
terapéuticas con ellos que luego beneficien en su relación para y a Camila),
ella se mostró bastante paciente, adecuada y colaboradora en las actividades
que se fueron desarrollando.

Durante su propio proceso de evaluación, se la observó participativa,

motivada, colaboradora, aunque a momentos podría parecer que pierde el
enfoque, se dispersa o desconcentra, pero que se debe a dificultades en el
manejo del estrés y frustración propios de la edad y etapa de desarrollo infantil
de Camila.

IV. PRUEBAS PSICOLÓGICAS APLICADAS

Realizó sin dificultades las pruebas gráficas de dibujos, así como la batería de
tests, que realizó de manera muy cordial pero formal, de confianza y
espontánea.

 Dibujo de la Casa – Persona – Árbol (H – T – P)

 Dibujo de la familia
 Batería de pruebas de inteligencia para preescolares (WPPSI) y
 Entrevista semiestructurada

V. ANÁLISIS DE RESULTADOS

Con los dos primeros tests evaluamos diferentes aspectos como los
emocionales, conductuales e intelectuales de los niños.
Se debe tener en cuenta para el análisis e interpretación que cada niño es un
ser en desarrollo en todos los sentidos, físico, mental, emocional…, por lo
tanto en constante cambio, por lo que no es determinable qué piensa y por
qué actúa de determinadas maneras.
Por ejemplo, si presenta determinados elementos en su conducta, es más
probable que se deban a circunstancias temporales vivenciadas por el niño(a)
y no a rasgos permanentes de su temperamento o su personalidad. La gran
utilidad de estas pruebas es su carácter comunicativo y de conexión con el
mundo interior infantil.
Las diferentes características que resulten de estas pruebas y quieran
atribuírseles a cada niño, antes deben ser complementadas con otras
pruebas y observaciones más objetivas; cada niño es peculiar y cada caso
también lo es respecto a su contexto, particularidades, etc. Asimismo, se
debe tener en cuenta la edad cronológica para su interpretación, la que en
toda su dimensión nos aporta pistas de la presencia de determinados signos y
síntomas con los que se puede hipotetizar un determinado trastorno o
dificultad dado el caso.

Para el test de Dibujo de la Casa – Persona – Árbol (H – T – P)

Camila al encontrarse cerca de los 5 años se encuentra entre las primeras
etapas de su desarrollo, los elementos formales que son susceptibles de
observación son los siguientes:
 El modo en que coge el lápiz, es tranquilo, aunque su trazo es aún
torpe, no denota tensión.
 La mirada y la actitud, disfruta la actividad, se muestra pendiente de lo
que hace fijando la mirada en el papel. Tiene una inclinación natural
hacia el dibujo lo que indica la capacidad de aprendizaje posterior.
 El espacio que ocupa en el papel, ocupa todo el espacio, lo que se
asocia a confianza, seguridad, interés por explorar su entorno.
 El trazo, es firme, seguro y estable, muestra soltura de movimientos,
ganas de experimentar, buena predisposición al juego, a aprender, etc.
Sin embargo, se advierte cierto exceso de velocidad, que puede ser
indicador de cierto grado de agresividad hacia el exterior, impulsividad
o falta de control de los impulsos. Pero también, de forma contrastante
se observa la presencia de formas onduladas o redondeadas, que se
asocian con la búsqueda de un mayor control sobre sí mismos y hasta
de mayor complicidad afectiva con las figuras de apego, los padres.

Entre los rasgos psicológicos ausentes y presentes que pueden

advertirse tenemos:

Cierto nivel de Agresividad y desobediencia: Formas con trazos rectos

alargados y en sentido ascendente. Asimetría de las extremidades
cuando se representan personas. Dibujos repetidos siguiendo una
progresión ascendente en su tamaño.
 Cierto nivel de Ansiedad – Temor. Los dibujos son grandes, definidos,
pero simples en su forma. La ansiedad se refleja en el sombreado del
cabello, situado en la cabeza y relacionado con lo intelectual y escolar.
Poca motivación para el aprendizaje y la escuela. Aún no se observa la
proporcionalidad en los dibujos, si bien hay presencia de ojos grandes
en los dibujos, estos no muestran expresión, se percibe ausencia de
detalles que podrían ya estar presentes, como presencia del cuello, se
observa ausencia de encuadre del dibujo.
Se observa déficit atencional e impulsividad. Es dibujo está
desorganizado. El niño prefiere dibujar pequeños objetos inconexos de
diferentes temáticas y formas. Poca definición, pocos detalles. La
presencia de ambos indicadores, se interpretan más como una
descarga tensional que una actividad placentera. Camila dibujó sólo
elementos de su interés y tendió a ocupar todo el espacio del papel
con pocas formas no bien dispuestas.
Ausencia de discapacidad mental. Se descarta por la presencia en
cantidad y variabilidad de detalles. Pudo introducir variaciones
importantes para distinguir hombre de mujer, además de integrar las
partes entre sí.
Probable lateralidad cruzada. Por la presencia de letras invertidas (en
espejo) y trazo irregular

En términos de análisis de contenidos, tenemos que:

 Se trata de una casa grande, se asocia a alegría y bienestar. Se trata
de una niña extrovertida como lo es Camila, con capacidad para
mostrarse afectuosa y amigable. Es síntoma, también, de que la casa
es interiorizada como confortable y cálida. Es una casa alta, se
interpreta como signo de necesidad de crecer, de hacerse mayor, de
alcanzar la vida adulta. Es frecuente en algunos niños con problemas
afectivos en casa y que desean hacerse mayores para independizarse.
Es una casa de campo, se relaciona con deseos de búsqueda de
tranquilidad, vida apacible y huida del mundo urbano lleno de ruidos y
apresuramientos. También indica sensibilidad, gusto por lo artesanal y
una necesidad de huir de lo material.