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El paradigma psicogenético
Objetivo
Distinguir los fundamentos, las características y aplicaciones educativas del paradigma psicogenético.
Introducción
Fundamentos
Durante la segunda mitad del siglo XX los estudios de Jean Piaget sobre la lógica y el pensamiento verbal
de los niños dieron la pauta para aplicaciones posteriores en el campo educativo, a partir de supuestos
como la continuidad entre la vida – formas de organización orgánicas – y el pensamiento – formas de
organización racional-. Se interesa por la adquisición del conocimiento en sentido epistemológico desde
una perspectiva genética, observando el proceso de transformación del conocimiento en sentido histórico
con una visión global.
El interés radica en encontrar respuestas a cómo se construye el conocimiento científico, cómo se pasa de
un estado inferior de conocimientos a uno de orden superior y cómo gestan las categorías básicas del
pensamiento racional tales como objeto, espacio, tiempo y causalidad, entre otras.
La obra de Jean Piaget y los estudios realizados en la escuela de Ginebra se enfocaron a buscar
respuestas científicas e interdisciplinarias, fundamentadas en la investigación empírica; una postura
epistemológica constructivista, interaccionista y relativista, que considera un sujeto congnoscente activo en
el proceso de conocimiento. El conocimiento, por tanto, es la información del objeto que proporcionan los
sentidos y condicionada por los marcos conceptuales que orientan el proceso de adquisición del mismo.
Los marcos conceptuales son elaborados o construidos por el sujeto durante la interacción con los objetos.
Algunas teorías, como el empirismo y el racionalismo, que abordan el problema del conocimiento, tienden
al reduccionismo; en tanto que el constructivismo psicogenético acepta la indisolubilidad del sujeto y el
objeto en el proceso de conocimiento, toda vez que durante el mismo el sujeto al actuar sobre el objeto, lo
transforma y se estructura a sí mismo construyendo marcos y estructuras interpretativas propios. En este
sentido, el constructivismo psicogenético es relativista ya que el objeto y el sujeto están asociados a través
de una participación necesaria e independiente y a la vez recíproca mediante la acción física y mental del
sujeto frente al objeto de conocimiento. El conocimiento supone una serie de actividades sobre el objeto
para definirlo y estructurarlo, en tanto el objeto actúa o responde a las acciones del sujeto, generando
cambios en las representaciones que el sujeto realiza del mismo.
La interacción recíproca entre el sujeto que conoce y el objeto de conocimiento implica que el sujeto realiza
transformaciones cognitivas, principalmente, al actuar sobre el objeto al mismo tiempo que organiza y
transforma sus estructuras mentales: conoce cada vez más al objeto, creando una representación cada vez
más acabada del mismo.
La teoría de Piaget plantea que el niño nace como procesador de información, es activo y exploratorio por
lo que construye “su conocimiento” a partir de la experiencia o la instrucción. El niño tiene un papel
preponderante en su desarrollo cognoscitivo, es buscador de conocimiento por lo que desarrolla teorías
propias sobre el mundo que le rodea; realiza experimentos continuos de pensamiento y acción, “juega con
su conocimiento en desarrollo, realizando actividades espontáneas que extienden y refinan el conocimiento
en desarrollo, discute consigo mismo por medio del diálogo interno... cuestiona la veracidad y aplicabilidad
de sus teorías, experimenta con el pensamiento, cuestionando sus suposiciones, proporcionando
contraejemplos de sus reglas y razonando con base en cualquier conocimiento propio aún cuando éste sea
incompleto o su lógica sea errónea.
El niño utiliza las estructuras cognoscitivas y estrategias de procesamiento disponibles para seleccionar del
ambiente lo que le es significativo; lo representa y transforma, es decir, lo acomoda e interpreta. Entonces,
el aprendizaje se fundamenta en las acciones físicas, por lo que se dice que al inicio, generalmente, se
“aprende haciendo”. Piaget identifica la motivación interna en la adquisición de conceptos y habilidades, en
las operaciones cognoscitivas que conlleva el pensamiento y la solución de problemas. El pensamiento del
niño, diferente del adulto, se desarrolla progresivamente con la maduración, realizando cambios constantes
en las modalidades de pensamiento hasta la transformación al pensamiento adulto que se caracteriza por
cierto equilibrio.
La teoría piagetiana explica el desarrollo cognoscitivo del niño desde la formación de las estructuras
mentales, cuya comprensión es requisito para conocer su naturaleza y funcionamiento en el adulto.
Identifica la interpretación genética a partir del desarrollo como la “única” para la comprensión de la
inteligencia, de las operaciones lógicas, de las nociones de número, de espacio y tiempo, de la percepción
de constancias y de ilusiones geométricas.
Desarrollo histórico
El paradigma que nos ocupa tiene su origen, principalmente, en los trabajos de la escuela de Ginebra con
intenciones epistemológicas, los cuales han tenido implicaciones en el campo educativo. El desarrollo se
ubica entre los años 60 y 80 del siglo XX, período en el que las primeras aplicaciones o extrapolaciones de
la teoría fueron globales o superficiales – tomar elementos aislados o realizar generalizaciones amplias
como “aprender haciendo” o “aprender actuando”- poco congruentes con la teoría. Más tarde, las
interpretaciones se apegaban a la teoría de forma literal indiscriminada, doctrinal, por lo que se realizaba la
aplicación descontextualizada de situaciones educativas. Ambas aplicaciones realizan la extrapolación-
traducción de los principios piagetianos.
Jean Piaget
Reconocido como uno de los teóricos de mayor influencia de la psicología y la pedagogía por sus estudios
del desarrollo infantil mediante la observación psicológica y sociológica. Los trabajos se enfocan a los
cambios del desarrollo natural y la estructuración del conocimiento de los niños que plasmó en sus obras,
de las que destacan:
• El desarrollo del pensamiento lógico de la infancia a la adolescencia, en colaboración con Inhelder. 1958
• El desarrollo temprano de la lógica en el niño: clasificación y seriación, en colaboración con Inhelder. 1964
Las investigaciones realizadas por Piaget y sus colaboradores en la escuela de Ginebra se desarrollaron en
diversas etapas o períodos, con aportaciones específicas sobre el pensamiento y la inteligencia, teniendo
presente la epistemología: ¿Qué es el conocimiento? ¿Cómo pueden ser los distintos tipos de saber?
Las investigaciones realizadas versaron sobre el pensamiento verbal a partir del estudio de la lógica de los
niños mediante el método clínico con la técnica de entrevista.
Piaget demostró las diferencias del pensamiento y lógica infantil con el del adulto, el proceso de desarrollo
de los niños y la transición a la vida adulta.
En este período dio a conocer conceptos del pensamiento infantil como el egocentrismo, el razonamiento
transductivo, sincretismo y monólogo colectivo. Los trabajos realizados fueron: El juicio y el razonamiento
en el niño, La representación del mundo en el niño; El criterio moral en el niño.
Durante este período realizó estudios sobre la inteligencia preverbal en niños pequeños a partir de observar
el papel de la acción en la construcción de la lógica, de lo que concluyó la posibilidad de una inteligencia
prelingüística o práctica basada en las percepciones y movimientos, y como las formas de coordinación y
estructuración de las acciones son el origen de la lógica y el pensamiento.
Los estudios sistemáticos realizados se caracterizaron por una tendencia estructuralista; versaron sobre
distintas nociones operatorias como número, clasificación, seriación, conservación de masa, peso y
volumen; sobre el pensamiento formal y algunos aspectos prelógicos como el tiempo.
En 1955, Piaget realizó trabajos sobre cuestiones epistemológicas como el aprendizaje operatorio, en tanto
que investigaciones paralelas profundizaron en el marco conceptual piagetiano como psicolinguística,
inteligencia artificial, percepción.
Trabajos psicológicos relevantes durante este período apuntaron a los procesos mnémicos e inteligencia, el
aprendizaje y estructuras de conocimiento.
Si en las etapas anteriores se estudiaron los aspectos estructurales para el desarrollo de los estadíos, en
este período Piaget desarrolló el modelo funcional fundamentado en la teoría de sistemas y los modelos
cibernéticos.
Supuestos teóricos
>>> Esquema
El esquema es la unidad funcional de análisis que hace posible los intercambios entre el sujeto y el objeto a
través de mecanismos de adaptación, denominados asimilación y acomodación; es el marco de referencia
cognoscitivo que organiza el aprendizaje y guía la conducta. Los esquemas pueden ser:
Las acciones no suceden al azar; se repiten y se aplican de manera parecida a las situaciones
comparables. Dicho con mayor precisión: se reproducen sí a los mismos intereses corresponden
situaciones análogas, pero se diferencian o se combinan de una nueva forma si las necesidades o las
situaciones cambian.
Llamaremos “esquemas de acciones” a lo que, en una acción se puede trasladar, generalizar o diferenciar
de una situación a la siguiente; dicho de otra forma, a lo que tienen en común diversas repeticiones o
aplicaciones de la misma acción. (Piaget 1967)
Ejemplo de este supuesto teórico es la lecto-escritura en la que la construcción de esquemas de las letras
del alfabeto permite la integración de esquemas complejos que implican la formación de palabras y
posteriormente de frases con estructuras lógicas.
La organización de esquemas por medio de leyes de composición y transformación, forman una estructura
de conocimiento; los esquemas y estructuras intervienen en la interacción del sujeto con la realidad a la vez
que sirven como marcos asimiladores en la incorporación de la nueva información. El desarrollo de
esquemas es universal en secuencia, pero variable en ritmo y forma por factores como la maduración,
experiencia personal, la socialización y autodirección y regulaciones internas o equilibración.
>>> Funciones
Durante el proceso de desarrollo cognoscitivo intervienen dos funciones que Piaget considera indisociables:
la organización y la adaptación.
• Organización. La organización tiene tres propiedades o funciones. La conservación que permite al sujeto
conservar parcialmente (las estructuras son dinámicas) las estructuras o sistemas coherentes adquiridos.
Asimilación recíproca entre esquemas, Ej. Los animales tienen características similares.
A partir de la teoría de sistemas podemos entender el proceso desde el ingreso de la nueva información, la
asimilación y acomodación mediante los esquemas preexistentes y las estructuras cognoscitivas, hasta el
producto que implica un cambio necesario.
>>> Equilibración
La equilibración puede ser momentánea cuando las perturbaciones son leves y se anulan, por lo que sólo
requieren de una simple modificación conductual o de mayor complejidad. Son perturbaciones que
provocan un desequilibrio y se incorporan al sistema, generando una modificación por la equilibración entre
subsistemas.
Piaget postula que la tendencia a la equilibración por autorregulación es el motor del desarrollo cognitivo, la
evolución constante de niveles de equilibración inferior hacia niveles de equilibración superior para la
adaptación del sujeto al medio, tendencia influida por factores de diversos tipos:
Esquema Actividad operacional que al principio es de forma refleja y con el desarrollo surgen nuevos
esquemas que reorganizan a los preexistentes. Estructura Conformada por los diversos esquemas
Organización Función que permite conservar los sistemas coherentes adquiridos, incorporar elementos
nuevos en las estructuras y la diferenciación e integración de las mismas.
Adaptación Tendencia activa que conlleva la asimilación por la que se adquiere la nueva información y el
ajuste de la misma a la estructura cognitiva a través de la acomodación.
Equilibración Es el proceso de balance entre el medio externo y las estructuras internas de pensamiento,
entre la asimilación y acomodación que se establece en niveles sucesivos de complejidad que van desde el
equilibrio entre los esquemas del sujeto y los acontecimientos externos; y el equilibrio entre los propios
esquemas del sujeto, hasta la integración jerárquica de esquemas diferenciados.
Desarrollo y aprendizaje
Piaget propone una explicación del desarrollo de la inteligencia en una secuencia de estadíos o períodos
de duración cronológica de edad, resultado de equilibrios progresivos, en los que está el origen, la
configuración y la consolidación de determinadas estructuras intelectuales. Los diversos niveles de
pensamiento de cada etapa funcionan como guías con relación al desarrollo del niño, considerando las
características individuales que determinan el “ritmo”, por lo que algunos niños pueden alcanzar un estadío
antes o después que otros.
El autor propone el desarrollo de esquemas en etapas o períodos cada una con características cualitativas:
Etapa sensoriomotora, etapa preoperacional, etapa de las operaciones concretas, etapa de las operaciones
formales.
Piaget realiza el estudio detallado de los cambios durante los dos primeros años de vida en los que el niño
realiza la comprensión del mundo que le rodea. El niño dispone del sistema sensorio motriz que le permite
recibir sensaciones internas y del ambiente, por lo que el desarrollo de esquemas se realiza en la
exploración que hace del mundo de los objetos. El niño al nacer no tiene conocimiento de sí mismo ni del
mundo que le rodea, sus modelos reflejos de conducta como la succión y la prensión, se ejercitan en el
medio ambiente y son modificados por la naturaleza de los objetos con los que interactúa. Durante esta
actividad se coordinan los sistemas sensoriomotrices y desarrollan esquemas sensoriomotores controlados.
Construye gradualmente modelos de acción interna con los objetos que le rodean, con lo que inicia el
reconocimiento de objetos, se evidencia el progreso; los objetos adquieren permanencia y consistencia;
una experiencia presupone otra, relación causa-efecto que explican los acontecimientos observables;
distingue el ritmo temporal de acontecimientos que suceden en secuencia. La comprensión del mundo se
basa en las propiedades de los objetos y de las acciones; tiene un conocimiento práctico, su pensamiento
se centra en el registro sensoriomotriz. “Por tanto, el niño sitúa los movimientos de su propia mano entre
los de aquéllos otros cuerpos, dotando a éstos de una actividad complementaria de la propiamente suya.”
(La construcción de lo real en el niño)
El niño realiza los primeros “actos inteligentes”: en el plano espacio-temporal-práctico, el aquí y ahora:
desarrolla conductas iniciales de imitación diferida; la capacidad para representar la conservación del
objeto, a pesar de que desaparezcan momentáneamente.
De los 2 a los 8 años, aproximadamente. El período del pensamiento preoperacional se constituye por las
formas de pensamiento que empiezan con la representación simbólica a los 2 años aproximadamente, y
que se desarrolla en representaciones articuladas alrededor de los 7 u 8 años. Piaget la denomina
preoperacional porque el niño utiliza conceptos inacabados e incompletos que denomina “preconceptos” y
el razonamiento está basado en la lógica unidireccional no reversible. En esta etapa aparece, a partir de la
representación sensorio-motriz, la representación simbólica, que surge de la imitación interiorizada y que
puede ser evocada en ausencia de las acciones que originalmente crearon las imitaciones.
Este proceso se conoce como “imitación diferida”, trae imágenes que son símbolos que el niño utiliza para
su pensamiento preconceptual; los símbolos-imagen son un conjunto de acciones y hechos que se
relacionan entre sí en forma personal y exclusiva. El niño es capaz de utilizar esquemas representacionales
para realizar actividades semióticas como representar un objeto, un acontecimiento, una función social a
través de un significante diferenciado como el lenguaje y el juego simbólico. El lenguaje es producto de la
función simbólica, es una variedad de la capacidad semiótica general, por lo que se subordina a la
inteligencia.
La característica del pensamiento del niño es la lógica preoperacional egocéntrica por su incapacidad para
considerar su punto de vista con el de otros; el razonamiento es intuitivo, a partir de percepciones estáticas
–estado inicial y final- de algunas dimensiones como conservación, peso y número, sin lograr la
comprensión de transformaciones.
En esta etapa los niños realizan tareas secuenciales como la construcción de bloques o la copia de letras;
tienen una disposición limitada para trabajar o jugar en forma cooperativa con compañeros, para
comprender reglas sociales, las nociones de justicia y el papel de las intenciones para distinguir las
mentiras de los errores o la agresión de los accidentes.
Se presenta al niño un conjunto de cuentas de madera, 18 de las cuales son marrones, y dos, blancas.
Sí.
¿Y las marrones?
Sí.
Más marrones.
Se presenta al niño un conjunto de cuentas de madera, 18 de las cuales son marrones, y dos, blancas.
¿Por qué?
La respuesta implica determinadas acciones mentales: agrupar mentalmente la clase de cuentas blancas y
la clase de cuentas marrones para formar la clase inclusiva cuentas de madera; invertir mentalmente la
operación para separar la clase cuentas marrones y para separar la clase cuentas blancas de la clase
cuentas de madera y así formar nuevamente la clase de cuentas marrones; conservar la clase cuentas de
madera para poder incluir en ella la clase cuentas marrones. El niño compara la parte con el todo,
operación mental que Piaget denomina “reversibilidad”.
Una operación mental es la forma en que la mente organiza las representaciones, conjunto de acciones
relacionadas que integran un todo, operación con diversas propiedades interrelacionadas a partir de la
interiorización de acciones físicas realizadas en etapas anteriores. “Una operación es una acción mental en
que las representaciones se combinan para formar nuevas representaciones y en la que las combinaciones
se pueden adquirir de diversas maneras.”
Otra propiedad es la reversibilidad que se expresa por la inversión y reciprocidad: inversión, combinación
de representaciones seguida de su separación; reciprocidad, traslación de formas equivalentes.
Piaget explica “las operaciones concretas consisten en una organización directa de datos inmediatos
(Génesis del pensamiento lógico) El pensamiento concreto permanece, en esencia, ligado a la realidad
empírica. El sistema de operaciones concretas –el equilibrio final logrado a través del pensamiento
preoperacional puede manejar tan sólo un conjunto limitado de transformaciones potenciales.
Por consiguiente, no adquiere más que un concepto de lo posible, que es una simple extensión de la
situación empírica (Génesis del pensamiento lógico)”.
Operaciones concretas:
• Seriación. Colocar objetos en una serie que progresa de menor a mayor longitud, peso, tamaño.
• Conservación. Distinguir los aspectos invariables de los variables en clases de objetos o acontecimientos.
• Negación. Reconocer que una acción puede ser negada o invertida para restablecer la situación original.
• Compensación o reciprocidad. Reconocer que un cambio en una dimensión es equilibrado por un cambio
compensatorio o recíproco en otra dimensión.
Área El área total se mantiene aún cuando se corte y/o si los pedazos se colocar en formas distintas. Ej. Un
trozo de papel que se corta en pedazos pequeños
Peso El peso de un objeto se mantiene sin importar la forma. Ej. Un kilo de frijol en bolsa o en un
recipiente.
Las operaciones concretas permiten al niño solucionar problemas, les ayudan a desarrollar habilidades
para aprender a aprender y capacidades de razonamiento lógico que le permitirán encontrar sentido a su
experiencia general. El niño es más sistemático al avanzar hacia niveles superiores de conocimiento toda
vez que los esquemas de la estructura cognoscitiva tienen mayor coordinación y pueden utilizarse para el
razonamiento lógico y la solución de problemas.
Durante esta etapa el niño puede cooperar con los otros, es capaz de reconocer las reglas de los juegos y
de seguir las reglas convencionales o sociales.
Esta etapa comienza alrededor de los 12 años y se consolida gradualmente durante la adolescencia. Se
caracteriza por la capacidad de pensamiento en términos simbólicos, la comprensión de contenidos
abstractos sin requerir de los objetos físicos o concretos. Las operaciones formales son los conceptos
lógicos y matemáticos, así como las reglas de inferencia que se utilizan en el razonamiento avanzado,
como pueden ser el razonamiento de ideas abstractas o posibilidades teóricas no reales. Ejemplo de
operaciones formales son las operaciones binarias que se utilizan en la lógica proposicional y que se
aplican para inferencias en pares de proposiciones; Ej. Si la primera proposición es verdadera, la segunda
también lo es. Otro ejemplo son lo que se denomina el “grupo INRC” que incluye versiones algebraicas más
formales que en las operaciones concretas, lo que permite seguir todas las transformaciones en una tarea
de conservación al comprender las posibilidades estructurales de:
Ejemplo
Un trozo de plastilina sigue siendo el mismo material (identidad) a pesar de los cambios en su forma, que el
aumento de su longitud es compensado por la disminución de su anchura (reciprocidad), que la delgadez
se relaciona con la longitud, la altura y anchura (correlatividad) y que el proceso puede invertirse para
deshacer cualquiera de los cambios realizados (negación).
En esta etapa el pensamiento se vuelve más abstracto, del pensamiento inductivo pasa al hipotético –
deductivo; cognitivamente, el adolescente puede desarrollar planteamientos de experimentación complejos,
plantear hipótesis y controlar las variables involucradas para comprobarlas o refutarlas. También presenta
desarrollo en la comprensión de la moral y social; las reglas llegan a entenderse como necesarias para la
cooperación; la mentira es reconocida como “mala” porque rompe la confianza; la justicia se comprende
con relación a las intenciones; y las idea sobre el castigo por transgresiones sociales se basan
gradualmente en nociones de equidad. Se distinguen tres tipos de conocimiento:
• El conocimiento social, que puede ser convencional (por consenso de un grupo social) y no convencional
(construido y apropiado por el sujeto, referido a cuestiones sociales). Ej. El sábado y domingo no se asiste
a la escuela (Convencional). La representación de autoridad (No convencional).
Referencias citadas
• Coll, C. et al. (1996). Desarrollo psicológico y educación II. Psicología de la Educación. Madrid,
Alianza Editorial.
• Wadsworth, J. (1991). Teoría de Piaget del desarrollo cognoscitivo y afectivo. México: Diana.