Está en la página 1de 5

ESCLEROSIS EN PLACAS

Definición y Generalidades: La esclerosis múltiple en placas, del encéfalo y de la médula


espinal, es una enfermedad crónica. Se produce la desmielinización de la sustancia blanca, sobre
todo de las vías de conducción del sistema nervioso central, con aparición de cicatrices de
hiperplasia glial.
Causas: Se desconoce la causa de la afección, si bien se la imputa a los traumatismos, a las
infecciones, a los tóxicos o a fenómenos alérgicos. También se atribuye a un mecanismo de
autoinmunización y, particularmente, a los posibles efectos de la vacuna antirrábica.
Síntomas: Al comienzo de la enfermedad existen hormigueos, adormecimiento y debilidad de
las extremidades, así como trastornos oculares y de la micción. Mucho más tarde, aparece
debilidad marcada en los músculos de las piernas, lo cual induce a los enfermos a consultar al
médico. La mencionada debilidad evoluciona con intermitencias, acabando por producir una
parálisis rígida bilateral de los miembros inferiores. Al mismo tiempo pueden presentarse
temblor en las manos, movimientos especiales de los ojos (nistagmo), trastornos de la palabra,
trastornos de la sensibilidad, zonas de anestesia, disminución de la actividad intelectual, labilidad
afectiva, tendencia a la euforia y, algunas veces, a la violencia y al suicidio.
La enfermedad evoluciona por brotes, durando de 25 a 30 años, si bien a veces hay remisiones
que duran hasta 20 años.

Indicaciones prácticas: Como en la tabes, es de mucha importancia la práctica de ejercicio


físico terapéutico dirigido. Los enfermos deben evitar los esfuerzos, la fatiga corporal e
intelectual y los enfriamientos. Son beneficiosas las curas de reposo regulares. La alimentación
debe ser sana, pobre en grasas y rica en vitaminas del complejo B: B12 y B6 sobre todo. Debe
huirse del alcohol, del tabaco, del té y del café. Deben evitarse las infecciones. Los aparatos
ortopédicos pueden ser de gran utilidad. Hay que tranquilizar al paciente explicándole que la
evolución del proceso es muy larga y que las remisiones son frecuentes. El paciente debe
procurar seguir su vida normal el mayor tiempo posible.
Tratamiento médico: Faltos de un tratamiento causal, nos limitamos a tratar los brotes de la
enfermedad mediante los corticoides del tipo de la prednisona. Los inmuno-supresores, son
también utilizados

Bibliografía:
TRATADO PRACTICO de MEDICINA MODERNA
CAPITULO: XV ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO
13. ESCLEROSIS EN PLACAS PÁGINA: 342
Dr. ISIDRO AGUILAR CABALLERO
Dra. TERESA HERMINIA GALBES GARCIA DE AGUILAR
EDICIONES INTERAMERICANAS 1,980.
ESCLEROSIS MÚLTIPLE
La esclerosis múltiple es una enfermedad de etiología desconocida y patogenia autoinmune, cuya
diana es la mielina del sistema nervioso central, que es dañada por la formación de placas o
lesiones inflamatorias que posteriormente dejarán una cicatriz (gliosis) y la consecuente
desmielinización originando los signos y síntomas de la enfermedad.
La esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes después
de los traumatismos (cerebrales y medulares).

La incidencia y prevalencia de la enfermedad varía mucho según los estudios que se consulten y
los criterios diagnósticos empleados para realizar dichas estimaciones.
En una revisión reciente se estima una prevalencia de 100 casos cada 100,000 habitantes, con una
incidencia en Estados Unidos de 4,2 por 100,000 habitantes, 3,7 entre los países mediterráneos,
incluida España, y 4,6 para los países del norte de Europa.
En un artículo recién publicado se establece que la península Ibérica es una región de prevalencia
media-alta de la enfermedad.
La esclerosis múltiple es más frecuente en mujeres que hombres y en la raza blanca. Las
manifestaciones clínicas son muy variables y las formas de presentación son varias:

 Forma recurrente-remitente o recaídas y remisiones: Es la forma más


frecuente de presentación. En torno al 85% de los pacientes presentará
episodios o brotes de disfunción neurológica más o menos reversible
que recurrirán en el tiempo, dando lugar a las secuelas. Se considera
brote a la aparición de nuevos síntomas o el empeoramiento de alguno
previo con una duración superior a 24 horas. Entre brotes sucesivos debe
existir al menos un mes de estabilización clínica.

 Forma secundariamente progresiva: Se trata de pacientes que inicialmente


han tenido un curso recurrente-remitente pero que con el paso del tiempo
van a presentar un deterioro clínico progresivo sin que hayan tenido claros
brotes. Es la forma más frecuente en fases avanzadas de la enfermedad.
 Forma primaria progresiva: El paciente presenta un deterioro clínico
progresivo, en ausencia de brotes, desde el comienzo de la enfermedad.
Es la forma clínica que supone un diagnóstico más difícil y con pronóstico
más incierto, pues como se verá más adelante, los tratamientos inmunomo
duladores para la esclerosis no son eficaces en esta forma de presentación.
 Forma recaídas y progresión: Hay un deterioro progresivo desde el inicio
de la enfermedad, pero también habrá brotes.

SINTOMATOLOGÍA

La presentación clínica en la esclerosis múltiple puede ser muy variada en función de las
áreas del sistema nervioso central (SNC) que estén siendo afectadas por las placas
desmielinizantes. La mayoría de los sistemas funcionales acabarán siendo afectados a lo
largo de la enfermedad.
Aunque no hay ningún síntoma patognomónico de la esclerosis múltiple algunos son muy
característicos como:
 Inicio entre los 15 y 50 años,
 Afectación multifocal del SNC,
 Neuritis óptica,
 Signo de Lhermitte: sensación de corriente eléctrica que desciende desde el
cuello con la flexión del mismo.
 Oftalmoplejía internuclear,
 Fatiga,
 Fenómeno de Uhthoff: empeoramiento de los síntomas con la elevación de
la temperatura corporal.

Síntomas más característicos en función del sistema funcional más afectado por la
enfermedad:

 Trastornos cognitivos: En torno al 50% de los pacientes con esclerosis


múltiple presentarán a lo largo de la enfermedad déficit cognitivo.
 Trastornos afectivos: La depresión es la manifestación más frecuente.
 Alteraciones visuales: La neuritis óptica es una manifestación muy frecuente
y característica de la enfermedad. La afectación del nervio óptico suele ser
retrobulbar y clínicamente puede dar lugar desde una alteración en la
percepción de los colores a visión borrosa o incluso amaurosis.
 Trastorno de las vías oculomotoras: El nistagmo es frecuente en los
pacientes con esclerosis múltiple. En torno a un 15% de los pacientes pueden
presentar diplopía, siendo su causa más frecuente la lesión del fascículo
longitudinal medial que origina la oftalmoplejía internuclear (OIN). La OIN es
muy indicativa de esclerosis múltiple, si bien no es patognomónica. Consiste en
una alteración de los movimientos oculares horizontales, con limitación de la
aducción y nistagmo horizontal del ojo en abducción. Puede presentarse
unilateralmente o bilateralmente.
 Alteración de la sensibilidad: Los síntomas sensitivos en forma de
parestesias o hipoestesias son la forma de presentación clínica más frecuente de
la enfermedad.
 Alteración de las vías motoras: La afectación de la vía piramidal en la
esclerosis múltiple es frecuente. Los pacientes presentan pérdida de fuerza con
una distribución variable según la topografía de la lesión, si bien es más
frecuente que se afecten los miembros inferiores, ocasionando una paraparesia
espástica. Los reflejos miotáticos estarán exaltados, y en la exploración física
pude encontrarse clono y reflejo cutaneoplantar extensor o signo de Babinski.
 Alteración cerebelosa: Las lesiones del cerebelo se manifestarán clínicamente
como ataxia de la marcha, alteración del habla: disartria cerebelosa o habla
escandida; nistagmus y temblor cinético.
 Afectación esfinteriana y sexual: La incontinencia urinaria, estreñimiento y
la disfunción sexual son síntomas que irán frecuentemente relacionados con la
afectación motora de miembros inferiores y que puede limitar notablemente la
calidad de vida del paciente.

Diagnóstico:

El diagnóstico de esclerosis múltiple está basado en la clínica y apoyado en hallazgos


paraclínicos como la neuroimagen por resonancia magnética, que cada vez tiene un papel
más relevante en el diagnóstico de la enfermedad, y los hallazgos inmunológicos en
líquido cefalorraquídeo (índice de inmunoglobulina G y presencia de bandas
oligoclonales: BOC), entre otros, si bien ningún dato es patognomónico de la enfermedad.
El uso de criterios diagnósticos se ha consensuado con la finalidad de homogenizar el
grupo de pacientes con diagnóstico de esclerosis múltiple. En 1983 se comenzaron a
aplicar en la práctica clínica los criterios de Poser. Desde entonces han surgido diferentes
criterios y modificaciones de éstos, y hoy en día los criterios modificados de McDonald en
2005 son los más empleados.
Todos los criterios implican diseminación en tiempo (al menos dos episodios de
disfunción neurológica espaciados entre sí por al menos un mes) y espacio (evidencia
clínica, por síntomas y signos, o paraclínica, por neuroimagen o estudios neurofisiológicos
de, al menos, dos lesiones independientes).

Tratamiento:

La esclerosis múltiple, a día de hoy, no tiene ningún tratamiento curativo. Pueden


distinguirse dos tipos de tratamiento:

 Tratamiento del brote: Consiste en corticoterapia o, en raras ocasiones, de


plasmaféresis o inmunoglobulinas intravenosas para el tratamiento agudo del
brote.
 Tratamientos sintomáticos en función de la clínica del paciente:
Antidepresivos, antiespásticos, antiepilépticos si presentan crisis, tratamiento
de la fatiga.
 Tratamiento modificador de la enfermedad o inmunomodulador: Sólo
indicado en las formas clínicas que presenten brotes. Constituido por
interferón, azatioprina, acetato de glatiramer y mitoxantrona. Disminuyen la
tasa de brotes, la carga lesional y menor incremento de la discapacidad.
 Neurorrehabilitación: Hoy en día existe evidencia de que las medidas de
rehabilitación en estos pacientes son efectivas y mejoran la discapacidad,
minusvalía y calidad de vida de los pacientes a pesar de la progresión de la
enfermedad.
SECUELAS-DISCAPACIDAD:

La esclerosis múltiple, como hemos visto, es una enfermedad crónica que afecta
principalmente a adultos jóvenes y que va a originar con frecuencia discapacidad y
minusvalía. Para medir estos aspectos tan importantes de la enfermedad, evaluar la
evolución y el pronóstico del paciente y el efecto de los tratamientos empleados, se han
diseñado muchas escalas, si bien la que es más ampliamente conocida y utilizada es la
Expanded Disability Status Scale ( EDSS ) de Kurtzke.

El 50% de los pacientes con esclerosis múltiple tendrá una puntuación en la EDSS de 6 a
los 10-15 años y el 20% de ellos estarán confinados a una silla de ruedas pasados los 15 años
de enfermedad. Tras 25 años de enfermedad sólo un 10 a 20% de los pacientes podrán
caminar bien. Es esperable que, con la introducción de los fármacos modificadores de la
enfermedad en el tratamiento de la esclerosis múltiple, los pacientes presenten un menor
grado de discapacidad y secuelas.

BIBLIOGRAFIA:

Neurorrehabilitación
Autores: Cano de la Cuerda ° Collado Vásquez
2012, Editorial Médica Panamericana
Capítulo 3
Enfermedad neurológica en el paciente adulto.
Página: 23- 25

También podría gustarte