UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN

ENSAYO: APRENDER A ESCUCHAR

Autoras:
 Benites Mendoza, Yorelia Belén
 Martínez Domínguez, Ximena
 Mozo Sánchez, Norma Yuvitza
 Riveros Saona, Luisa Esmeralda
 Zavaleta Rodríguez, Luisa Carolina
Curso:
Gestión de los Aprendizajes
Docente:
Hilma Gutiérrez Alarcón
CICLO:
I

2022
TRUJILLO – PERÚ
 EL ESCUCHAR: UNA DE LAS MEJORES TÉCNICAS PARA APRENDER Y

ALCANZAR NUESTRAS METAS

No les ha pasado que en algún momento cuando están en clases sienten que a pesar

de que se encuentren presentes de forma física realmente no llegan a entender lo que

explica el docente ya que solamente están oyendo más no escuchando provocando así

la pérdida del aprendizaje. Este es uno de los diversos problemas que tienen muchos

estudiantes el día de hoy, puesto que al no estar prestando atención pierden la ilación

completa de una clase lo que implica que su escucha es nula, esto se debe a que en las

escuelas todos aprendemos a hablar, leer y escribir, sin embargo, no existe una

formación académica para aprender a escuchar por eso muchos confunden el oír con el

escuchar. No se trata simplemente de oír lo que los docentes dicen en sus respectivas

clases sino de saber escuchar correctamente para comprender lo que nos están

enseñando. Dado que la escucha es un acto cognitivo que requiere que uno preste

atención, piense y procese mentalmente lo que oye evitando distracciones psicológicas,

emocionales o simplemente los ruidos externos que se presentan repentinamente.

Debido a los estudios de inteligencia emocional de Daniel Goleman, las personas con

mayor habilidad de escucha son las que tienen más éxito en su profesión. Por ende,

escuchar podría ser considerada una acción de la vida cotidiana, pero te has

preguntado si realmente lo haces bien, ya que desde que éramos pequeños estamos

acostumbrados a realizar este acto como algo simple, pero en realidad es más que un

acto común. Por eso, ¿Qué tan importante es aprender a escuchar en el ámbito

académico para lograr alcanzar objetivos?

Saber escuchar es una habilidad muy valiosa en todos los aspectos de nuestra vida,

desde un simple diálogo, una clase o hasta alguna conferencia de nuestro interés, de

cualquier forma, escuchar es una necesidad al momento de querer aprender algo.

Además de tener presente que la escucha activa es un tipo de comunicación

interpersonal que se centra en aprender a escuchar. Según Carl Rogers, psicólogo

estadounidense creador de este tipo de técnica, “Escuchamos no sólo con nuestros

oídos sino con nuestros ojos, con nuestra mente, corazón e imaginación”. Es decir, este

tipo de técnica se basa en una serie de comportamientos por parte del oyente que

preparan a la persona para escuchar y para concentrarse en el mensaje de su

interlocutor realizando un vínculo especial con sus emociones. Según Rocío Rivero,

psicóloga en centros educativos, “La escucha activa favorece la asimilación de

contenidos porque obliga al estudiante a estar atento no solo al mensaje, sino también a

los gestos y a las emociones de la persona que nos lo está transmitiendo. Y cuando

conectamos un contenido con las emociones, el proceso de aprendizaje mejora ya que

se fija en la memoria”. Por ejemplo, a la hora de estar en clase, la escucha activa

favorece mucho para aplicar las técnicas de estudios sobre todo en la toma de apuntes

ya que esta técnica supone que el estudiante tenga que estar muy atento a lo que dice

el profesor para poder escribir en su cuaderno lo que considera importante y luego ser

capaz de interpretarlo. Rivero también establece una serie de aspectos positivos en el

propio desarrollo personal de estudiante: “El alumnado que practica la escucha activa

es más respetuoso con los demás, desarrolla un buen grado de empatía con la persona

a la que está escuchando y tiene más seguridad en sí mismo porque siente que lo que

cuenta es interesante para sus compañeros”. Escuchar activamente implica mucho más

que solo tener mayor éxito en el ámbito académico, sino que también influye mucho en

el desarrollo personal de cada uno además de que hace que nuestra confianza en

nosotros mismos aumente y que gracias a esto podamos ser capaces de lograr

nuestros objetivos.
Muchos de nosotros confundimos escuchar con oír, sin embargo, son términos muy

distintos, podemos muchas veces estar oyendo, pero no estamos escuchando y ahí la

diferencia de que tengamos una buena comprensión.

Según la RAE, oír es “percibir con el oído los sonidos” mientras que escuchar es

“prestar atención a lo que se oye”. Si bien todos podemos oír, muy pocos son los que

saben escuchar puesto que esta acción sólo se logra a través de la “escucha activa”,

esta se puede construir a través de la comprensión y la atención que se brinda al

momento que manifestamos nuestras ideas desde pequeños y nuestros padres como

base fundamental nos dan esa confianza para poder hablar lo que hace que en un

futuro tomemos ese mismo ejemplo y hagamos lo mismo con los demás ya sea con un

docente que está explicando su clase o con algún amigo que nos busca contar algo o

tal vez explicarnos lo que no logramos entender en clase, porque claro, por más que

uno tenga buena escucha no implica que el emisor tenga esa misma soltura para dejar

entender lo que está exponiendo aunque nosotros estemos pregunte y pregunte, hay

ocasiones donde el emisor ni siquiera entiende lo que está diciéndole al público y esto

hace que el proceso de comunicación se vea interferido. Por el contrario, oír es una

acción involuntaria donde solo necesitamos que el sonido llegue a nuestros oídos y no

necesariamente tenemos que entender lo que dijo ni decodificarlo porque solo es un

sonido que percibimos. Este a la hora del estudio, en una clase o incluso en el trabajo,

no es útil para ello puesto que si solo oímos y no hacemos el esfuerzo por prestar

atención tanto al emisor como al mensaje daría como resultado que nuestro cerebro no

llega a almacenar nada en la memoria provocando que a la hora que tengamos que

hacer un repaso o alguna actividad, esta se nos haga complicada porque no logramos

entender nada y lo único presente que estuvo en ese momento fue nuestro cuerpo.
 “Todos deberíamos saber escuchar, pero muy pocos tienen desarrollada esta

capacidad” Ortiz Crespo, R. (2008). Sabemos que escuchar te trae muchos beneficios

tanto académicos como personales, por esta razón debe importarte saber escuchar de

forma correcta. Estamos acostumbrados a oír y recurrir a otras estrategias para

entender ciertos temas, pero estoy segura de que si tuvieras una escucha activa,

comprender conceptos se volvería algo fácil para ti. Desarrollar esta capacidad es

sencillo, pero requiere de tiempo para adquirir ciertos hábitos pues debes acostumbrarte

a aplicar esta habilidad en tu día a día.

1. Escucha de manera activa, debes estar atento cuando decidas escuchar, capta cada

palabra y búscale un sentido a lo que se está diciendo. No solo te enfoques en lo verbal,

deduce nuevos conceptos, infiere conclusiones en base a lo que escuchas.

2. Adquiere nuevos conocimientos, una persona culta tendrá más facilidad para

entender ciertos conceptos, es probable que al adquirir nuevos conocimientos puedas

entrar en contexto cuando se hablen de temas complicados y así será más fácil que

escuches eficientemente.

3. Concéntrate, tú cuerpo y mente deben estar atentos. Enfócate en comprender,

elimina las distracciones, aprende a callar tu mente, tus sentidos deben estar enfocados

en solo una cosa; comprender lo que estás escuchando. Debes apreciar cada detalle

para tener una mejor escucha.

4. Utiliza el proceso de escuchar-pensar-escribir. Toma apuntes, selecciona las ideas

principales.

El 80 % de la comunicación es verbal. Cuando sabemos escuchar somos acreedores

de ciertos beneficios que nos ayudan en distintos ámbitos. Estos son:

- La comunicación es más eficaz, al prestar atención cuando recibimos información de

manera oral nos permitirá comunicarnos de manera correcta pues estaremos en

contexto del tema que se está tratando y podremos entablar relaciones.

- Aumentaremos la autoestima de nuestro emisor, a todos nos gusta ser escuchados,

tomados en cuenta y saber que nos prestan atención.

- Será más fácil comprender ciertos temas o adquirir nuevos aprendizajes, cuando

escuchamos nuestro cerebro desarrolla ciertas capacidades mentales que agilizan

nuestro sistema.

- Nos volveremos más productivos, estaremos en constante movimiento pues

sabremos del tema y esto nos permitirá realizar diferentes acciones exitosamente.

- Podemos alcanzar nuestros objetivos pues nosotros nos encargaremos de

considerar lo más importante y lo que necesitemos para el logro de estos.

- Le permite al que escucha identificar intereses y sentimientos del que habla y, de esta

forma, puede ser más efectivo la manera de comprender la información que es

desarrollada por el docente de clase.

- Amplía el marco de referencia, cultura e intereses del que escucha y así generar en el

alumno un conocimiento amplio respecto a las diversas áreas y que puede generar más

adelante poder sustentar su postura de acuerdo a algún tema apoyándose con sus

respectivos argumentos.

Para ser eficientes en la escucha es necesario saber utilizar el tiempo que disponemos.

Podemos definir cuatro reglas básicas:

· El que escucha piensa avanzadamente lo que el que habla está diciendo, intentando

anticiparse lo que se está diciendo en el discurso oral y las conclusiones probables que

este discurso va alcanzar.

· El que escucha sopesa la evidencia que usa el que habla para poder dar soporte a

los puntos que él/ella expone.

· Periódicamente el que escucha repasa y mentalmente resume los puntos de la

conversación o del discurso hasta el momento presente.

· A través del discurso, el que escucha " escucha entre líneas" en búsqueda de

significados que son evidentes las palabras dichas. Además, pone atención a la

comunicación no verbal (expresiones de la cara, gestos, tono de voz, etc.) para ver si

ello añade significado.

Como podemos ver en cada uno de los puntos, la escucha nos ayuda en los distintos

hábitos del estudio además que el emisor al ver que estamos prestando atención a lo

que dice y continuamente preguntando hace que su confianza al dar un discurso

aumente. Esto aplicado al campo educativo favorece la asimilación de contenidos y

mejora el proceso de aprendizaje. También nos ayuda a agilizar nuestro cerebro puesto

que al tener una escucha atenta, nosotros tenemos que concentrarnos más para poder

decodificar rápidamente lo que nos da a explicar ya sea el docente u alguna otra

persona para así poder dar una respuesta o cuestionar algo que nos generó una duda.

La importancia de saber escuchar radica principalmente en la comunicación, sabemos

que este es un factor fundamental en nuestra sociedad y es como desarrollamos

nuestra cultura, además al hacer esto también le estamos dando valor a las personas
que están hablando generando una escucha activa, además nos ayuda a crear vínculos

con los demás.

Por ende llegamos a la conclusión de que no solamente escuchamos con nuestros

oídos sino también con nuestros ojos, mente y corazón, ya que cumplen un rol

fundamental para preparar a la persona en el ámbito psicológico ayudando a tener una

mejor atención como también perfeccionar su ámbito académico además colabora en

su desarrollo personal llegando a ser más respetuoso con los demás y sobre todo

incrementa su grado de empatía llegando a tener más seguridad en sí mismo, todo lo

mencionado es gracias al escuchar activamente.

Cada vez que vayamos a escuchar es necesario tener en cuenta las cuatro reglas

básicas para poder alcanzar una mejor concentración llegando a ser el más destacado

en el ámbito académico.
 BIBLIOGRAFIA:

Aprender a escuchar. (s/f). Uoc.edu. Recuperado el 24 de junio de 2022, de

http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_332/web/main/m4/web/main/m5/5.html

Definición de escuchar. (s/f). Rae.es. Recuperado el 24 de junio de 2022, de

https://dle.rae.es/escuchar

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https://dle.rae.es/o%C3%ADr

(N.d.-b). Uoc.Edu. Retrieved June 25, 2022, from

http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_332/web/main/m4/web/main/m5/5.html

Ortiz Crespo, R. (2008). Aprender a Escuchar. Lulu.com.

Qué diferencia hay entre oír y escuchar. (2021, May 18). Blog de GAES.

https://www.gaes.es/blog/salud-auditiva/que-diferencia-hay-entre-oir-y-escuchar/
¿Qué importancia tiene la escucha en el proceso educativo? (s/f).

Organosdepalencia.com. Recuperado el 24 de junio de 2022, de

https://organosdepalencia.com/biblioteca/articulo/read/34246-que-importancia-

tiene-la-escucha-en-el-proceso-educativo

Román, L. (2019, noviembre 16). La escucha activa: respeto, empatía y concentración

en el aula. EDUCACIÓN 3.0.

https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-

emocional/escucha-activa-respeto-empatia-concentracion-aula/