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ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE COROZAL

LA IMPORTANCIA DE SABER ESCUCHAR

TUTOR:

JESÚS BENITO REVOLLO


EDUCACIÓN A DISTANCIA

INTEGRANTES:

BERRÍO PADILLA JOHANA

LUNA GUERRERO KEIMI

MARTÍNEZ ACUÑA CLAUDIA

MARTÍNEZ BOLAÑO SILVIA

MOLINA DÍAZ MARÍA JOSÉ

PLATO MAGDALENA

26 DE ABRIL 2024
LA IMPÓRTANCIA DE SABER ESCUCHAR

Cuando se habla del arte de saber escuchar, es convertir el oír como acción

del sentido del oído, a escuchar como una habilidad que se trabaja

constantemente en un conjunto de funciones cognitivas (prestar atención,

recordar, pensar, razonar, etc.).

En nuestro diario vivir, en cualquier campo de acción es indispensable el

saber escuchar, ya sea en la vida familiar, en la parte social, en la vida espiritual y

en la parte laboral, ya que destaca nuestro saber hacer en los campos de acción

antes mencionados.

Saber escuchar no solamente es una actitud, es también una aptitud, una

habilidad muy necesaria en los quehaceres de nuestra vida.

Es muy importante tener conocimiento de:

 Mantener la mirada hacía la persona que nos habla sin ninguna

distracción, que demuestre que le tienes respeto a la persona que

escuchas.

 Tener total concentración en la información que el interlocutor te está

hablando, ya que, si estás bien concentrado, puedes identificar los

intereses que tiene y captar sus sentimientos en lo tratado para

poder realizar aportes que lo ayuden.

 Manejar objetivamente y serenamente las emociones, ya que lo

importante es que el interlocutor sepa que estás ahí para aportar


soluciones asertivas y que su autoestima mejoró por tu apoyo

incondicional.

Tomando en cuenta lo anterior, el saber escuchar es una práctica que hay

que mejorar continuamente con las diferentes personas en los diferentes campos

de acción, como lo son: la pareja sentimental, los hijos, los padres, los hermanos,

los compañeros de trabajo, las personas en la congregación espiritual, las

amistades, y darle a cada uno su grado de importancia en el arte del saber

escuchar.

Aunque oír y escuchar parecen ser los mismo no lo son en absoluto, ya que

uno puede oír sin escuchar, y es indispensable entender cuál es la diferencia entre

oír y escuchar. Oír significa percibir por el sentido del oído las palabras que se

hablan, por lo tanto, es un proceso fisiológico y es un acto involuntario, en cambio,

escuchar es un acto completamente voluntario que implica la atención a cada una

de las palabras de quien habla, por lo tanto, cuando escuchamos otras funciones

cognitivas entran en juego, como prestar atención, recordar, pensar y razonar, es

decir, escuchar va más allá de oír las palabras.

JOHANA BERRÍO PADILLA.


La comunicación efectiva no se trata solamente de saber expresarnos, sino

también de ser capaces de escuchar activamente a los demás. Saber escuchar es

una habilidad que muchas veces se pasa por alto, pero que es crucial para el

entendimiento mutuo, la resolución de conflictos y el fortalecimiento de los

vínculos.

En primer lugar, escuchar atentamente nos permite comprender mejor el

punto de vista de la otra persona. Cuando realmente prestamos atención a lo que

el otro está diciendo, sin interrumpir ni juzgar, podemos captar los matices de sus

mensajes, sus emociones y sus intenciones. Esto nos ayuda a evitar

malentendidos y a responder de manera más empática y apropiada.

Además, saber escuchar demuestra respeto y valoración hacía la otra

persona. Cuando nos tomamos el tiempo para escuchar con atención, estamos

enviando un mensaje claro de que consideramos importante lo que la otra persona

tiene que decir. Esto fomenta un ambiente de confianza y apertura, lo cual es

esencial para construir relaciones sólidas y duraderas.

Por otro lado, la escucha activa nos permite obtener información valiosa

que de una u otra manera podríamos pasar por alto. Al prestar atención a los

detalles y hacer preguntas para aclarar dudas, podemos acceder a perspectivas y

conocimientos que enriquecen nuestro propio entendimiento y nos ayudan a tomar

mejores decisiones.

Finalmente, saber escuchar es una habilidad que se puede cultivar y

mejorar con la práctica. Implica esfuerzo y disciplina, pero los beneficios son
innumerables. Aquellos que dominan el arte de la escucha, suelen ser más

efectivos en la resolución de conflictos, mejores líderes y comunicadores, y tienen

mayores oportunidades de éxito en sus relaciones personales y profesionales.

MARÍA JOSÉ MOLINA.


EL ARTE DE SABER ESCUCHAR

1. Demuestra que prestas atención.

2. Concéntrate más en lo que dice.

No solo es escuchar, es saber escuchar, una habilidad necesaria en

cualquier ámbito de nuestra vida, darle importancia y respeto a lo que nos dice

otra persona para que se sienta respetada, acogida y segura, mientras

escuchamos estamos llenando un espacio de interrelación, una conexión

emocional y comprendida.

Es muy importante saber la diferencia entre oír y escuchar:

Oír: Remite a un fenómeno biológico del ser humano.

Escuchar: Un fenómeno social mediante el cual interpretamos y prestamos

atención a los interlocutores.

A veces necesitamos dar a las personas tiempo para pensar y encontrar las

palabras más precisas para transmitir lo que quiera decir.

Yo digo que tenemos dos oídos y una boca: Hablar menos y escuchar más.

KEIMI LUNA GUERRERO.


Como seres humanos debemos siempre tener la habilidad de escuchar, ya

que muchas veces es algo que carecemos, pues solo con el hecho de oír

lanzamos juicios, mal interpretamos la información.

Cuando tenemos la habilidad de escuchar, podemos guardar información,

comprender lo que la otra persona quiere decirnos, es allí cuando vemos la

necesidad de cuán importante es aplicar esta habilidad en nuestra vida. Al

escuchar desarrollamos nuestro sentido del oído, una parte importante para el

desarrollo de nuestro cuerpo, pues escuchar implica comunicar expresión

corporal, ya que a veces limitamos lo que el interlocutor pide.

Puedo decir que la escucha es un factor importante y que tiene que ser

primordial para nuestro enriquecimiento personal, porque como personas somos lo

que expresamos, la actitud que pongamos cuando se nos dice algo y como la

entendemos, logrando así captar la atención, recibir la información de manera

adecuada y poder transmitir el mensaje recibido con serenidad y coherencia.

Cuando somos personas razonables, escuchamos con atención y

respondemos con argumentos.

“A veces, lo que una persona necesita no es la mente brillante que le hable,

sino un corazón paciente que le escuche”.

CLAUDIA MARTÍNEZ ACUÑA.


Saber escuchar es fundamental para establecer relaciones sólidas y

significativas, cuando realmente prestamos atención a los que otros tienen que

decir, demostramos respeto y consideración hacía ellos, lo que fortalece los lazos

interpersonales.

Además, la escucha activa nos permite comprender mejor a los demás,

fomentando la empatía y la comprensión mutua. Así mismo, la capacidad de

escuchar de forma efectiva y esencial en contextos laborales y educativos. En el

ámbito laboral, aquellos que saben escuchar son capaces de entender las

necesidades y preocupaciones de sus colegas, lo que facilita la resolución de

problemas y trabajo en equipo.

Saber escuchar no solo es una muestra de respeto hacia los demás, sino

que también es una herramienta poderosa. Al estar dispuestos a considerar

perspectivas a las nuestras, ampliamos nuestra visión del mundo y fomentamos

un pensamiento crítico. Además, al escuchar atentamente a quienes nos rodean,

tenemos la oportunidad de aprender y crecer a partir de las experiencias y

conocimientos compartidos en un mundo donde constantemente nos vemos

abrumados por ruidos, distracciones y opiniones encontradas, la habilidad de

escuchar de manera efectiva se vuelve más valiosa que nunca.

SILVIA MARTÍNEZ BOLAÑO.

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