Desde su origen el método TEACCH ha hecho énfasis en la importancia de la
integración del estado para promover la inclusión de las personas dentro del espectro autista, considero que esto es clave para los resultados e información que han sido posibles obtener con este método, en la mayoría de los casos que se presentan en América latina conseguir un enfoque multidisciplinario solo es logrado con atención privada, siendo un porcentaje muy reducido de esta población quienes pueden acceder a ella, la adecuada capacitación de personal de salud pública, servicios educativos y de asistencia social son clave para conseguir no solo el tratamiento adecuado, también la inclusión necesaria para la funcionalidad e independencia de las personas dentro del espectro. Uno de los aspectos más destacables del método es el enfoque comunitario como forma de red de apoyo para personas con trastorno del espectro autista, ya que permite educar sobre la estigmatización y discriminación que pudieras recibir para informar sobre sus rasgos más destacables, así como entender el potencial de aprendizaje, integración y participación social que pueden tener estas personas, trabajando así la aceptación y permitiendo que sean los miembros de la comunidad cercanas quienes brinden el acompañamiento necesario en diversos escenarios a las personas TEA: De igual forma la intención de la intervención individualizada con enfoque en objetivos que consideran a la familia, y prioriza necesidades permite un manejo más sencillo para la familia, es importante considerar que así como solicitamos que los entornos puedan ser controlados e inclusivos para las personas dentro del espectro, también trabajemos la integración de la persona en la dinámica familiar, estar mejor adaptado a las costumbres, actividades familiares y organización disponible es casa acerca los lazos familiares entre la persona con TEA y el resto de la familia, evita el aislamiento dentro de su cirulo primario y motiva las relaciones sociales. El aprendizaje estructurado busca el desarrollo de la comunicación, intelectual, motriz y social, una metodología estructurada que al mismo tiempo permite atender las necesidades particulares de casa caso, pudiendo emplearse en el aula tanto como en el hogar, gracias a las herramientas científicamente comprobadas que funcionan de acuerdo a las características neurofisiológicas y conductuales del autismo, el uso de material visual, agendas, horarios, instructivos, siempre en un foco de clarificar cual es la expectativa que se tiene de la persona dentro del espectro y anticipando la información que pudiera generarle conflicto o ansiedad y haga que pierda el objetivo de la sesión preparada. Los 7 principios que centran las investigaciones y prioridades educacionales de TEACCH son, adaptación óptima, colaboración entre padres y profesionales, la intervención más eficaz, énfasis en la teoría cognitiva y conductual, asesoramiento y diagnóstico temprano, enseñanza estructurada con medios visuales y el entrenamiento multidisciplinar en el modelo generalista, como forma integral de análisis y atención al trastorno del espectro autista, abarcar todos estos espacios garantiza una observación detallada de cada caso, así como promover la obtención temprana de un tratamiento que beneficie el neurodesarrollo aprovechando la plasticidad cerebral, integra de forma armónica y motivante a sus círculos de convivencia social como lo son familia, escuela y relación con pares, así también educa a la sociedad en general sobre la aceptación de esta población, haciéndolos visibles, participes y considerados. Cómo profesionista especialista en educación, el método TEACCH me ha parecido sumamente interesante, considero que varías de las técnicas que propone de enseñanza estructurada con medios visuales son fáciles de integrar en el currículo educativo y forma de trabajo en las aulas en cualquier escuela, no es necesario tener amplios conocimientos en diagnóstico e intervención del TEA, pareciera más una cuestión de voluntad, flexibilidad e inclusión entendiendo que dentro de un aula, y la vida nos encontramos constantemente con personas diversas, con habilidades y necesidades distintas, lo cual enriquece nuestra forma de trabajar, pensar y entender el mundo que nos rodea, por lo tanto es necesario adaptar el mundo para el TEA, incrementar la compresión de las personas con TEA sobre el mundo para cerrar las brechas que nos separan a las personas neurotípicas de las personas dentro del espectro y más allá de nuestras diferencias notemos en que nos complementamos. Sin duda alguna considero que el método TEACCH es una gran aportación para trabajar de forma multidisciplinaria y brinda herramientas valiosas en el ámbito educativo que pueden hacer la diferencia para acercar a entornos realistas a las personas TEA, brindando la empatía, reconocimiento y compresión adecuadas para alcanzar su máximo potencial.
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