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Los aportes del pensamiento pedagógico de José Varona

Mariana Santillán
Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Facultad de ciencias de la educación, humanas y tecnologías
Universidad Nacional de Chimborazo
Introducción:
En Varona la educación se convierte en un arma política para la defensa de la
nacionalidad, en los albores del siglo XX. A pesar de la crítica que por su concepción idealista
pudiéramos plantearle hoy, es justo reconocer que para su tiempo resultó una concepción
revolucionaria por su intencionalidad de rescate de la cubanidad, tras un oscuro período de
frustración por el resultado de la Guerra Chiquita (1895 – 1898) y el despojo de la soberanía del
que fuera objeto Cuba a manos de los Estados Unidos, la Ocupación Militar impuesta como
consecuencia (1898 – 1900) y donde la reforma planteada por Varona, significaría una esperanza
de recuperación y retorno a lo cubano, por ello encontraría en la intelectualidad cubana
simpatizantes como Fernando Ortiz, Ramiro Guerra, Miguel de Carrión, Carlos Loveira y otros.
Varona pretendió calificar a los obreros procedentes de los sectores populares, preparar a
los hijos de la burguesía como cuadros y técnicos para la dirección del proceso productivo.
Aunque, reconocemos sus limitaciones en cuanto a la orientación de su pensamiento hacia la
defensa de la posición y lugar de la burguesía nacional, la reflexión nos lleva entonces a
determinar que su postura revolucionaria no es con respecto a la realidad de Cuba, sino con
respecto a la educación prevaleciente de contenido colonial.
Propuso el Plan de Reformas para la Enseñanza Superior intentando aproximarla al nivel
de los avances científicos y técnicos del Capitalismo Norteamericano fundamentalmente. Sobre
la base de transformar la enseñanza en científica, practica y experimental. Estableciendo una
estrecha interrelación entre la universidad y la sociedad, con mayor acento en las carreras de
disciplinas técnicas y en menor grado las de perfiles humanistas.   
Desarrollo:
Enrique José Varona y Pera nació el 13 de abril de 1849 en la ciudad de Puerto Príncipe,
hoy Camagüey, en Cuba. Fue escritor, educador, humanista, poeta, filósofo, profesor y orador.
Fue, además, y por, sobre todo, un gran patriota y se le conoce como el forjador de la
nacionalidad cubana. Varona fue el quinto de los hijos de don Agustín de Varona y Socarrás y de
doña Dolores Pera y Beltrán de Varona. Sus padres procedían de las más ilustres familias
camagüeyanas. Varona perdió a su padre cuando aún era muy joven, pero su recuerdo lo llevó
siempre consigo por creerlo un hombre inteligente que hizo mucho por darle las bases de una
sólida cultura clásica. La vida íntima de Varona es poco conocida. Se sabe que contrajo
matrimonio con Tomasa del Castillo cuando contaba con dieciséis años de edad, y a causa de
ello interrumpió sus estudios de bachillerato, ya próximos a terminar. Varona dedicó sus años de
vida no solo a un intenso y fecundo trabajo intelectual que lo convirtió en figura clave del
pensamiento y de las letras hispanoamericanas, sino también a una desinteresada labor patriótica
por la independencia de Cuba.
Lo esencial y trascendente de la pedagogía de Varona
Continuador de las mejores ideas educativas de los siglos XIX y XX en Cuba, representadas por
José Agustín Caballero, Félix Varela, Rafael María de Mendive y José Martí, Varona es
expresión concreta del antiescolasticismo y fue promulgador de nuevas y progresistas doctrinas
para la educación de las generaciones de su época. Por sus concepciones y reformas en la
enseñanza media y superior se considera un eminente pedagogo. Tuvo un criterio muy avanzado
sobre la educación y consideraba a ésta como una formadora de hombres. Al respecto pronunció:
"...desde la Escuela hasta la Universidad la necesidad, el propósito y el deber de los profesores se
concentra en formar hombres. Hombres que se sientan capaz de actuar frente a la naturaleza,
para vivir y desarrollarse; que se sientan solidarios de sus coasociados, para concurrir con ellos a
la generosa empresa de atrás / arriba hacer mejor, más bella y noble la condición humana "
Vio con claridad la relación individuo - sociedad en la formación de la personalidad Consideró la
importancia de la necesidad de modificar y mejorar al medio como una forma de adaptación
superior. Sus propuestas de reformas educativas contenían el propósito de que las nuevas
generaciones tuvieran los conocimientos científicos y técnicos necesarios para desarrollar la
economía cubana porque lo consideraba imprescindible para la independencia de la nación
Varona introdujo la enseñanza científica y experimental a través del criterio de la educación
activa e intelectual. La activa, fundamentada en la importancia de la acción en el aprendizaje:
"No hay educación posible mientras no nos persuadamos de que lo más importante, lo decisivo,
no es lo que el hombre aprende, sino lo que el hombre ejecuta. La vida es acción, no lección"2 El
criterio intelectual de la educación se corresponde con el carácter científico, es decir, enseñar
mediante la observación, la
experimentación, la comprobación: "No será al cabo un contemplativo estéril el que haya
escalado las alturas de la ciencia, desbrozando el camino con sus propios brazos"
Resulta trascendente su preocupación por la formación del hombre. En su obra se encuentra
reflejado el papel de la axiología, traducida en la formación de la personalidad del individuo y su
conducta social;
"...la tarea de la educación tiene que ser, no puede ser otra que plegar y sujetar los niños y los
adolescentes a la disciplina necesaria para que se aclare y afirme en ellos al sentimiento de su
dignidad y responsabilidad, y se robustezcan los resortes de su ser moral, indispensable para que
este sentimiento se traduzca en acciones, inspiradas por un eminente concepto de la existencia
así del individuo como de la sociedad"
Aplicó profundas transformaciones en la Universidad donde creó las escuelas de Pedagogía y
Arquitectura. Además, eliminó los nombramientos vitalicios, aumentó el salario a los profesores,
los cuales tenían que dar todas las asignaturas dentro de la especialidad, y elevó el presupuesto
para laboratorios, museos, biografía e instrumental técnico.
La importancia de la labor educativa de Varona no se limita a los aportes teóricos y prácticos que
hizo en ese campo, sino que se extiende al enfoque humanista que declara a lo largo de su
extensa obra. Este pensador del siglo XIX trasciende hasta nuestros días con un concepto del ser
humano a través de su concepción ética de la vida con una visión educativa. Fue el maestro que
supo traspasar los límites del saber para convertirlos en la amplitud del ser. Encontramos en él un
profundo humanista que hurgó en las verdaderas carencias humanas y en la urgencia de
resolverlas en beneficio de la sociedad Fue un severo critico de la educación de su época, pero
trabajó resueltamente para mejorarla, consciente de lo útil de este empeño para la nación cubana.
A pesar de lo inteligente y necesario de las reformas educacionales que proyectó desde su
secretaría de gobierno, éstas no pudieron llevarse a la práctica porque la burguesía gobernante las
rechazó; no obstante, sus ideas pedagógicas cobran especial vigencia en la actualidad.
Conclusión:
 El pensamiento filosófico sobre la educación en Enrique José Varona es crítico con
respecto a la educación colonial, analítico con respecto al presente y renovador con
respecto a las transformaciones que introduce para satisfacer las demandas sociales en los
albores del siglo XX.
 Es un pensamiento incluyente desde la perspectiva social; pero orientado a dotar las
clases para el cumplimiento de las atribuciones que le corresponden dentro del ¨ orden
social ¨ establecido y en este sentido bien diferenciado.
 La Reforma es democrática por la inclusión, revolucionaria por la sustitución del
dogmatismo y la escolástica en la enseñanza superior y la adopción de la enseñanza
científica.
 El modelo filosófico de la educación que propone Enrique José Varona es desarrollista de
las potencialidades humanas en correspondencia con los imperativos sociales, por ende,
incluye la comprensión de la articulación Educación – Sociedad.

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