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Técnica MELICAM:

Es una técnica canalizada con la finalidad de prepararnos para recibir asistencia y manifestar las
bendiciones que solicitamos.

A través de la meditación (ME) que se propone se realiza una limpieza (LI) profunda de las
emociones, sentimientos, pensamientos, programaciones, patrones…. que contaminan nuestra
alma, mente y cuerpo. Nuestro cuerpo puede presentar tensiones, dolores, presiones,
incomodidades que llaman nuestra atención y al reconocer lo que causa tales molestias, lo
podemos liberar, sanar, transformar y hacer los cambios (CAM) que restablecen el bienestar y
armonía del cuerpo así como el equilibrio e integridad en mente y alma.

La técnica consta de 4 procesos fundamentales: meditación, limpieza, experimentación de


cambios y valoración consciente de tales cambios, paulatinamente, hasta erradicar las molestias
consideradas.

1.- Meditación:

a.- Se establece una intención, por ejemplo resolver una situación X (pareja, enfermedad, viaje,
deuda, conflicto, etc.)

b.- Al plantearme la situación observo las señales que el cuerpo me muestra, en qué áreas, qué
sensaciones se experimentan, la intensidad, observo también los pensamientos e imágenes que
llegan … al tener identificada la molestia o incomodidad que me genera esa situación que tengo la
intención de resolver e inicio el proceso de respiración consciente

c.- Este proceso consiste en inhalar el aire, lenta y profundamente, hasta dónde resulte cómodo
mientras observa cómo el aire se dirige al área en la que se percibe la molestia. Al oxigenar esa
área ocurren reacciones que transforman las energías allí acumuladas y al exhalar, lenta y
profundamente por la boca, hasta que resulte cómodo, se liberan tales energías. Repetir 3 ó 4
respiraciones observando los cambios en el área oxigenada a medida que se repite el proceso
hasta que el cuerpo restablezca su bienestar.

d.- La limpieza profunda se hace oxigenando los centros energéticos ubicados en el periné, debajo
del ombligo, en la boca del estómago, a nivel del corazón, en el pecho, la garganta, el entrecejo, la
coronilla, así como cualquier área del cuerpo que muestre acumulación energética y podamos
detectar las emociones y sentimientos que perturban. A cada uno de esos puntos se dirige el aire,
respirando cada vez con mayor profundidad para despejar, limpiar, sanar las zonas que el cuerpo
muestre.

e.- La valoración *consciente* del procesamiento se hace observando las variaciones


experimentadas en las áreas *afectadas* por la situación a resolver. Es fundamental ser honestos
con nosotros mismos y entregarse a realizar esta técnica disponiendo de tiempo, cero estrés,
ansiedad o expectativa por hacerlo rápido o forzando el resultado en una dirección, toca ser
flexibles, fluir, entender y soltar. Sentimos desde nuestro corazón lo que deseamos, que
generalmente se recomienda que nos enfoquemos en un estado de paz, armonía, facilidad,
fluidez, que representa el fondo al que deseamos llegar y el Cosmos, la Divinidad, nuestros seres
de asistencia y guía se encargaran de guiarnos a encontrar ese estado en nuestro interior. Se
mantiene el proceso de oxigenación mientras el cuerpo nos muestre señales de incomodidad o
molestias con la certeza y disposición a disfrutar la liberación

f.- A medida que se practica y profundiza la oxigenación se van a experimentar CAMBIOS


interesantes, insospechados que aportan paz, bienestar, sanación, armonía y la disposición a
mantenerse en ese estado integrando cada vez más y mejor las técnicas compartidas.

Autora: Nery Galatro / nerygalatro@gmail.com

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