Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
a
id
ib
Humanos
oh
Pr
ta
Tóxicos
en
·V
k
oo
Eb
g p a ra
i n
de
Co a c h e r l o s
s o s d e y Ve n c
r
Recu Protegerte
ra
l o s ,
st
tect a r
D e
ue
M
a
id
ib
oh
Pr
ta
en
·V
k
oo
Eb
X I C O S
N O S T Ó NCERLO
S
A Y VE
M ROTEGER
TE
de
S DE CO
ra
RECURSO
st
ue
M
·2·
a
02
id
Para ir abriendo la mente…
ib
¿Qué es un humano tóxico?
oh
Pr
Aunque profundizaremos detenidamente en los apartados siguientes, quedémonos
ta
con el concepto de que un humano es tóxico o contaminante, cuando a través de
en
sus palabras, comportamientos y roles de conducta, ejerce y genera en los demás
una vivencia situacional no grata, que a veces puede incluso provocar conflictos.
·V
Pero también que es tóxico cuando dichas conductas o pensamientos son un
ataque hacia su persona.
k
oo
No hay limitaciones físicas, ni de edad para ser tóxico. El hecho de no haberlo sido
hasta una edad determinada, no indica que no se pase a dicho estado, aunque en
Eb
expansión cuanta mayor relación hay entre ambos. Dicho de otra forma: puede que
st
conozcamos a alguien del vecindario que sea tóxico, pero al no tratar con él casi
nunca, no percibimos sus efectos, en cambio sus allegados sí. En este sentido
ue
también debemos considerar que a veces la toxicidad, cuando las personas tienen
M
a
• Carecen de ilusión y de metas concretas o cuando las tienen no son
id
especialmente ecológicas, sino más bien egoístas e incluso perjudiciales para
ib
ellos o para su entorno.
oh
• Se suelen abandonar a una insana dejadez que les hace ver mantos negros,
Pr
traiciones, oscurantismo y fracaso, allí dónde sólo hay pequeños problemas o
áreas de mejora.
ta
en
• Tienen tendencia a la soledad y la introversión, aunque pueden tener muchos
contactos sociales, a nivel de sinceridad e intimidad, su círculo es muy cerrado.
·V
impresión.
Eb
• Tienden a buscar a alguien con quien compartir “sus males” ya sea para buscar la
compasión, la comprensión o para utilizarlos en su beneficio.
de
ra
st
ue
La persona
Tóxica, con
M
frecuencia recela
de su entorno y
de las intenciones
que este tiene
sobre él.
a
id
¿Se perciben como tóxicos?
ib
No necesariamente, los tóxicos muchas veces no son conscientes de su singular
oh
esencia. Acostumbran a ignorar las sensaciones o alteraciones emocionales que
producen. Incluso cuando las otras personas se las manifiestan, pueden pensar que
Pr
no va con ellos. Suelen escudarse en malos entendidos, formas interpretativas y, en
el peor de los casos, en la baja autoestima de otros, en la envidia que les tienen o
ta
en su incapacidad.
en
En general, no se ven a sí mismos como personas tóxicas ni mucho ni poco. Están
·V
los que piensan que la vida es injusta, que no les trata bien, o que no tienen la
suerte que se merecen o que los demás no les prestan la debida atención. Y por
otro lado están los que consideran que son los mejores seres del mundo. Un mundo
k
que necesitan “dominar” al resto para evidenciar o que son superiores a ellos, o que
oo
que tampoco tiende a detenerse para ver qué está haciendo que afecte a otros o
incluso a sí mismo. Por ello entra en un círculo vicioso de difícil salida.
ra
st
los casos de toxicidad activa, cuando el tóxico actúa contra el mundo o manipula a
otros porque se cree mejor que ellos, su poder está en los ataques emocionales que
es capaz de producir.
a
- habitualmente involuntario, que sirve para que los demás caigan bajo sus garras.
id
ib
Sus ideas de fracaso, su vibración en tonos de voz, actitudes y sus preocupaciones,
generan un gran campo de energía emocional que emana de ellos pudiendo llegar
oh
a provocar estrés, cansancio, confusión, dispersión o alteración emocional.
Pr
¿Cómo detectarlos o estar alerta?
ta
Nadie lleva un cartel de «soy tóxico” en la frente y aunque si no conocemos a esa
en
persona, la primera impresión a veces es subjetiva, en ocasiones resulta muy
reveladora.
·V
algún tipo de repulsión injustificada, debemos prestar atención hasta que sepamos
con seguridad que su comportamiento no es de índole tóxico. Recordemos que
Eb
Hay síntomas que nos ofrecen bastante claridad: el pesimismo, la dejadez, la queja,
reiterativa etc. Sin embargo, esas manifestaciones no siempre están claras. Por el
ra
mero hecho de sentir que una persona nos da «mala espina» no debemos pensar
que es alguien tóxico. Debemos ver el contexto y entender si esa realidad que
st
a
hacen o dicen, en especial cuando
id
aseguran que su “desgracia” es “por
ib
culpa de los demás” o de su “mala
oh
suerte”.
Pr
Activaremos la alertas, sin juzgar, cuando
en un contacto de confianza o intimidad,
ta
se suelen reproducir y emitir sensaciones
reiterativas de adversidad, negatividad o
en
pesimismo muy profundo.
·V
emociones.
ra
a
el encuentro es vivido como uno más, y no percibimos más afectación que el
id
sentimiento empático de impotencia por no poder cambiar la situación que se ha
ib
generado por el estado de ánimo de aquella persona, estamos ante un posible o
oh
negativista.
Pr
Si al establecer una conversación con alguien, cuya energía nos resulta desconocida,
notamos que los pensamientos negativos o las ideas nefastas se acumulan en la
ta
mente, debemos sospechar de estar ante un tóxico, aunque más adelante veremos
que tal vez se trata de una sencilla repulsión. Recordemos la existencia de nuestras
en
neuronas espejo y la capacidad que, en ciertas circunstancias, hacen que nos
·V
identifiquemos con los demás hasta el punto de poder “contagiarnos”
metafóricamente de lo que les ocurre o todo lo contrario: desvincularnos del todo.
Si estas mismas sensaciones se reiteran a cada nuevo encuentro, es posible que
k
Debemos llevar mucho cuidado cuando la otra persona, con reiteración, nos habla
st
a
id
• Decaimiento y desgana generalizada. Es como un bajón de energía que incluso
ib
nos impide temporalmente tener interés por nuevos proyectos e ideas. Es como
si tuviéramos la sensación de que intentarlo, no merece la pena. Como resultado,
oh
podemos preferir caer en una rutina que resulte aburrida, pero que al tener
Pr
controlada y ser conocida, nos parece dar más certidumbre y conformidad. Es
decir, la toxicidad limita nuestra expansión creativa e innovadora.
ta
• Incremento de sensaciones o incluso emociones y recuerdos asociados con lo
en
negativo, a fallos, errores, del pasados, traiciones, etc. En casos muy extremos,
miedo, angustia y pánico, que nos puede llevar a sentir una inseguridad
·V
injustificada (porque objetivamente nada parece que pueda ser así) sobre lo que
hacemos o vivimos.
k
oo
a
• Desapego de las otras personas (incluso amigos o familia), acompañado de un
id
profundo deseo injustificado de soledad. De pronto los amigos y hasta la familia
ib
se convierten en personas molestas que la víctima toma como alteradores de su
normalidad.
oh
Pr
ta
en
·V
k
oo
El área de mejora
Eb
de una persona
tóxica, no es solo
tu toxicidad, sino
de
la incapacidad
que suele tener
ra
para identificar y
st
reconocer sus
ue
pensamientos y
actitudes
M
negativas.
a
id
ib
oh
Pr
ta
en
·V
k
oo
Eb
de
ra
st
ue
M
ach ing
k
Más Co
oo
a de Ebooks
d
Eb
ues tra ti en
para ti en n
de
ra
st
ue
M
www.tisoc.com/ebookhome