Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dentro del metabolismo microbiano nos vamos a centrar en el proceso de fotosíntesis. Más de la
mitad de la fotosíntesis de todo el planeta la realizan los microorganismos fotótrofos.
La fotosíntesis, como definición general, es un mecanismo que permite capturar la energía luminosa
y convertirla en energía química (ATP). Esto va a permitir la reducción (fijación) del CO2 hasta
compuestos orgánicos. Se puede diferenciar la fotosíntesis en dos fases:
• Fase luminosa. Requiere luz. Se obtiene ATP y poder reductor en forma de NADPH, que van
a ser utilizados en la fase oscura.
• Fase oscura. No necesita luz, con tal de que exista ATP y NADPH para fijar/ reducir el CO2 a
compuestos orgánicos.
La inmensa mayoría de los fotótrofos son fotoautótrofos.
Para llevar a cabo la fotosíntesis se requieren unos pigmentos especiales para captar esa energía
luminosa. Cuanto menor en la longitud de onda, mayor es la energía de la radiación absorbida. En
la fotosíntesis oxigénica la luz es captada por la clorofila; en la fotosíntesis anoxigénica es captada
por la bacterioclorofila (Bclorofila).
Las clorofilas transmiten luz verde porque absorben principalmente en la zona roja del espectro.
Las bacterioclorofilas tienen un espectro de absorción con máximos a longitudes de onda más
largas, más en la zona infrarroja. Este desplazamiento de los máximos de absorción adapta mejor a
estas bacterias a sus nichos ecológicos.
Ambas son similares en estructura. Constan de un núcleo porfirínico central (son porfirinas) con el
anillo tetrapirrólico central que contienen en el interior un ion metálico quelado. Además, tienen
una cadena lateral de fitilo (20C con grupos metilo y grupos hidrófobos) o de geranil-geranilo (20C).
Bacterias rojas
El centro de reacción se denomina P870. Contiene Bclorofila: 4 moléculas, dos de las cuales
constituyen el par especial y las otras dos el de bacteriofeofitina A (I).
Con la llegada de la luz, el P870 pasa de un estado basal a un estado excitado (P870*). En este
estado, actúa como un potente reductor y le cede sus electrones a la bacteriofeofitina A (que se
reduce). A continuación, se lo cede a varias moléculas de quinona, y al final van a un pool de
quinonas que hay en la membrana. Desde la quinona van pasando los electrones a transportadores
de la cadena. Al final ese electrón vuelve a P870 que había quedado oxidado y debe volver a su
estado basal para volver a absorber luz y repetir el proceso.
Es muy importante la disposición de estos elementos en la membrana. Gracias al gradiente de
protones que se va produciendo se puede sintetizar el ATP. La ATPasa aprovecha ese gradiente, lo
va reduciendo y a su vez va produciendo ATP. Producen una fotofosforilación cíclica.
Bacterias verdes del azufre y heliobacterias
El ATP también se obtiene por fotofosforilación cíclica. Comparten mecanismos básicos, aunque se
diferencian en los pigmentos. Son más parecidas entre sí y diferentes a las rojas.
Comparten tres importantes características:
• Tienen clorofila A, o hidroxiclorofila A (en esencia son lo mismo) como aceptor primario.
• Tienen una proteína Fe-S como aceptor estable de electrones (Z) con un potencial de -0’6V.
Esto en las bacterias rojas era el pool de quinonas, con un potencial de -0’15V.
• Tienen ferredoxina con un potencial de -0’39V (también está en cianobacterias). También
la vamos a ver en los fotótrofos oxigénicos.
Las bacterias verdes no del azufre tienen un centro de reacción y un mecanismo de fotosíntesis más
parecido al de las bacterias rojas que las que si son del azufre. Por ejemplo, Z se parece en su
potencial al de las rojas, más que al de las verdes. Son muy pocas: básicamente se refiere al género
Chloroflexus.
Obtención del poder reductor
En ambos casos se produce fotofosforilación cíclica. Necesitan fijar CO2, para lo que necesitan poder
reductor (NADH/ NADPH).
Para obtenerlo, hay que tener en cuenta los potenciales redox para saber por qué en algunos casos
estas bacterias realizan un transporte inverso de electrones y en otros no. Los fotótrofos
anoxigénicos no usan el agua como fuente de poder reductor.
Se conocen al menos 3 modos de transferencia de electrones desde los donadores externos hasta
el NAD/NADP:
Transferencia directa
Transferencia directa desde un compuesto altamente reducido. Si el compuesto tiene un potencial
más bajo, puede reducir el NAD/NADP.
Donadores externos
En bacterias verdes del azufre y en heliobacterias presentan un transporte de electrones que
permite reducir el NADP aunque empleen donadores externos con potenciales más altos que los del
par NADP/NADPH. En ambos casos la CTE se produce entre la Bclorofila del centro de reacción al
primer transportador de electrones, la proteína Fe-S, que lo suficientemente electronegativa como
para reducir a la ferredoxina y es, por tanto, más reductora que la quinona de bacterias rojas. La
ferredoxina puede reducir directamente al NADP a NADPH sin que haga falta transporte inverso de
electrones.
Todo depende del potencial ε’O:
Si ε’O (Z) < ε’O (NADP/NADPH) hay transporte normal de electrones.
Si ε’O (Z) > ε’O (NADP/NADPH) hay transporte inverso de electrones.
• Vía no cíclica
En la NO cíclica llegarían al final al NADP (reducen el NADP a NADPH). La ferredoxina quedaría
oxidada a la espera de nuevos electrones. Intervienen los dos fotosistemas: se requiere la
participación del PSII para reponer electrones. Se desprende oxigeno: por la fotólisis del agua
que repone los electrones que pierde P680.
Además, se sintetiza ATP: las ATPasas de la membrana tilacoidal van a aprovechar la fuerza protón-
motriz. A esta síntesis de ATP se denomina fotofosforilación no cíclica. Se desprende O2 a partir de
la fotólisis del agua: entonces parte de los H + se destinan a reducir el NADP y parte a mantener el
gradiente de protones del espacio tilacoidal.
Aquí los electrones no vuelven a P700 (por eso esta vía NO es cíclica).
En definitiva, el agua se necesita en última instancia para reducir el P700, pero como tiene un
potencial tan alto que directamente no puede reducir a P700, pero lo que si puede hacer es reducir
a la clorofila A de P680.
• Vía cíclica
Cuando las células tienen suficiente NADPH, entonces vuelven a P700 en lugar de ir al NADP. Lo
hacen a través un citocromo B (CitB563). En esta vía no se va a formar NADPH. Se sintetiza ATP
en el mismo sitio que en la vía cíclica, pero en este caso es una fotofosforilación NO cíclica. Solo
funciona el P700, por lo que no se va a desprender oxígeno.
Lo normal es que los dos fotosistemas funcionen juntos; sin embargo, en algunos organismos como
algas y cianobacterias en algunos casos, pueden realizar fotosíntesis anoxigénica: usan solo el P700
y obtienen el ATP por fotofosforilación no cíclica.
En este caso necesitan un donador externo de electrones diferente del agua. En el caso de estas
cianobacterias, emplean compuestos reducidos de azufre. Las algas suelen utilizar el hidrogeno. Esto
lo pueden hacer en condiciones anoxigénicas, y deben tener ese donador de electrones externo. El
donador dona los electrones al compuesto que lo puedan ceder mirando el potencial redox.
La forma de fijación del CO2 más extendida es el ciclo de Calvin. Aquí hacen falta el ATP y el NADH
que se han producido.
Fotoautotrofía: ciclo de Calvin
Es la ruta más extendida para fijar el CO2. Requiere NADPH y ATP. Es la más habitual, pero no es la
única. Se utilizan dos enzimas exclusivos de este ciclo: la rubisco y la fosforibulosa quinasa. El resto
del ciclo lo catalizan varias enzimas que están presentes en numerosos organismos, tanto autótrofos
como heterótrofos.
Vamos a considerar las reacciones del ciclo de Calvin basándonos en la incorporación de 6CO2 para
calcular el balance de la síntesis de una molécula de hexosa.
Fase de fijación
El primer paso es la reacción catalizada por la rubisco (está presente en los fotótrofos oxigénicos,
en las bacterias rojas, y en las bacterias quimiolitótrofas e incluso algunas arqueas hipertermófilas).
Si presentan rubisco es lo mismo que decir que presentan este ciclo de Calvin.
En procariotas autótrofos estrictos fijan el CO2 en forma de carboxisomas (mecanismo para
aumentar la concentración de la rubisco en la célula sin que afecten a la presión osmótica,
aumentando así mucho la velocidad de fijación del CO2).
Cuando hay bastante ATP y NADH, las hexosas se puede formar polímeros de reserva que
posteriormente podrán ser utilizados cuando sea necesario generar o construir el nuevo material
general.
Ciclo del TCA inverso
Este ciclo de Calvin no es el único ciclo que permite fijar CO2: las bacterias verdes del azufre usan el
ciclo del TCA inverso (ciclo de Krebs inverso). En lugar de salir el CO2, entra.
Estas bacterias verdes del azufre presentan dos enzimas unidas a ferredoxina: la ferredoxina es
necesaria para las reacciones de carboxilación (las contrarias a la descarboxilación en el ciclo
normal). El resto de las reacciones están catalizadas por enzimas que trabajan invirtiendo la
dirección normal del TCA.
Hay una excepción: el citrato liasa hace lo contrario que la citrato sintasa (de citrato a oxalacetato +
Acetil-CoA).
Este ciclo también se ha encontrado en microorganismos como Sulfolobus y Thermophillus
(arqueas) y Aquifex (bacteria).
Hay otro ciclo particular: la vía del hidroxipropionato, que la usan las bacterias verdes NO del azufre.
Hasta ahora esta ruta solo se ha podido confirmar en Chloroflexus: si consideramos que es la rama
de los fotótrofos anoxigénicos más primitiva del dominio bacteria, por lo que se puede considerar
que es la primera vía de fijación de CO2 en los fotótrofos.
Hay un intermediario que es el hidroxipropionato. Se fija CO2 en dos puntos.
Ni siquiera el ciclo de Calvin es universal entre los autótrofos. Esto es una prueba de la gran
diversidad que hay entre los microorganismos.