La organizacihón más allá de las relaciones de poder

La concepción sobre la estructura y funcionamiento de las organizaciones ha venido

cambiando a través de los años, esto debido a diversos acontecimientos de índole económica,

social y política, que han nutrido y transformado el papel del ser humano dentro de una

organización, partiendo desde el punto en que inicialmente los únicos beneficiados de este

proceso eran los propietarios de la organización, pero que con el tiempo se fue transformando a

partir del reconocimiento de la dignidad de los empleados, quienes en conjunto con los

propietarios, dan vida a las organizaciones.

En la actualidad la manera en que se gestiona y administra las diferentes organizaciones

existentes han tenido ciertos cambios debido a distintos factores ya sea

económicos o sociales que son producto de un mundo globalizado, por ende para

que estas se adapten a las nuevas propensiones de mercado es necesario que las

mismas dejen atrás las estructuras rígidas y empleen sistemas organizacionales que

sean más flexibles para así facilitar que el talento humano tenga claro los objetivos

de la empresa y de paso a que su organización sea competitiva y eficiente. (Ocampo et

al, 2019)

Sin embargo, a pesar de que estás lógicas de relacionamiento empresarial han ido

cambiando y adaptándose a las circunstancias y exigencias del medio, aún se concibe que la

estructura organizacional debe estar únicamente mediada bajo un sistema donde solo unos tienen

el poder definitivo, y esto está delimitado según su cargo o posición económica dentro de la

organización. Este sistema de organización es conocido como un sistema vertical, que según el

autor anteriormente citado, es implementado actualmente por la mayoría de las organizaciones y

está basado en un nivel jerárquico distribuido en gerentes, jefes departamentales y personal de

servicios, en este caso, cada departamento tiene establecido sus responsabilidades, “el sistema

vertical ha provocado que el personal actué y cumpla de manera adecuada sus labores, de tal

manera que diariamente están siendo controlados con el fin de que cumplan sus labores.”

(Ocampo et al, 2019, p. 117)

Si bien debe existir un sistema de organización estructurada y distribuida por áreas y

funciones, no quiere decir que decisiones relacionadas con estrategias, cumplimiento de metas y

objetivos, cambios y mejoras, e incluso asignación de tareas, sea determinado solo por un grupo

de personas y no, puesta a consideración de los demás empleados, que finalmente también hacen

parte y componen la organización.

En contraste con el sistema de organización vertical, se cuenta también con la posibilidad

de implementar un sistema más flexible y humano, en el que se permite que todo el personal se

organice como un equipo de trabajo y tengan la oportunidad de participar activamente en la

toma de decisiones, y tengan la libertad de opinar y de dar ideas, permitiendo que demuestren sus

habilidades y tengan la oportunidad de avanzar dentro de la misma organización. “Cabe recalcar

que este tipo de disposición promueve el compromiso entre cada uno de los miembros de la

empresa y genera una buena cooperación, de modo que los individuos se unifiquen en la

ejecución de sus labores para así lograr las metas comunes.” (P.127)

Asimismo, es importante tener en cuenta que, para que todo lo que se ha mencionado

anteriormente pueda desarrollarse de manera plena, uno de los pilares fundamentales en este

caso, es la confianza que se deposita en cada uno de las personas que pertenecen a la

organización, algo que no estaba presente en el caso expuesto en el vídeo y que de alguna

manera, no permitía el avance y desarrollo de esta. En este caso, dicha organización estuvo

incluso a punto de quebrar y después de un tiempo, se encontraba estancada, no había buena

comunicación ni liderazgo y la persona que se encontraba a cargo de la empresa no reconocía o

identificada el potencial humano que había dentro de su empresa.

Como se expone en el texto “La estructura organizacional en función del

comportamiento del capital humano en las organizaciones” el talento humano es parte

fundamental de la estructura organizacional dado que efectúa el manejo pertinente de los

recursos que posee la empresa. “Los individuos que pertenecen a la organización son los

encargados de plantear y producir los bienes y servicios, además de establecer los

capitales económicos, y de implantar las metas y tácticas corporativas.” (Ocampo et al, 2019,

p.120)

Finalmente, el crecimiento de una organización también se puede medir bajo los índices

de motivación presentes en los empleados de la misma, como esto tiene una influencia tan

directa, dado que, presentándose niveles de motivación y emoción altos, los procesos dentro de

la empresa se van a ver beneficiados y se van a potenciar , ya que dando espacios de mayor

participación en la toma de decisiones, pidiendo ayuda y reconociendo el talento, habilidades y

capacidades del personal, harán que los procesos sean más eficaces, tal cual fue expuesto por

Olivier en el vídeo “Evolución organizacional soltando el poder”, cuando hablaba sobre el

crecimiento que obtuvo la empresa partiendo de esta como su nueva forma de trabajar. 

Bibliografía

Ocampo, W., Huilcapi, N. & Cinfuentes, A. (2019). La estructura organizacional en función del
comportamiento del capital humano en las organizaciones, Revista Científica Mundo de la
Investigación y el Conocimiento, 3(4), p.p 114-137. Recuperado de
https://reciamuc.com/~recimund/index.php/es/article/view/655/859

TEDx Talks. (10 febrero 2020). Evolución organizacional soltando el poder. [Video]. You Tube.
https://www.youtube.com/watch?v=srtoeB3n6Zk