¿Qué es un síntoma?

Según la nosología y refiriéndose a enfermedades, se dice que el síntoma es estrictamente una

manifestación subjetiva de alguna enfermedad y que por ende, es únicamente el individuo quien
puede dar cuenta de esta, sin embargo, según el psicoanálisis, el síntoma por el contrario tendría
otra connotación en este caso no solo subjetiva, sino también objetiva, siendo por lo tanto posible
identificarlo a través de la observación directa del individuo.

Retomando la teoría psicoanalítica y retrocediendo un poco a sus inicios, en el libro “Freud en su

tiempo y en el nuestro”, se habla de que los “síntomas” de la histeria y la neurosis no solo era
posible identificarlos a través de lo que los pacientes percibían, sino también, a través de esas
manifestaciones fisiológicas que eran observables y que daban cuenta de la verdadera existencia de
esta enfermedad o trastorno. Freud con el pasar del tiempo, se dio cuenta que estos síntomas a
pesar de que contaban algo, no eran lo que había que tratar para curar la enfermedad, y fue por
ende que abandono el método hipnótico, (método que se puede ver reflejado en la película trance,
en donde el protagonista acude a una hipnoterapia, logra recordar una serie de sucesos pasados, que
le fueron “borrados” de su memoria) y opto por utilizar otra técnica que le demostró que esos
síntomas eran la evidencia de que algo que había ocurrido anteriormente, principalmente en la
infancia, había sido determinante en la aparición de estos y que por lo tanto, lo que se debía hacer,
era buscar su causa u origen.

Otro ejemplo de ello, podemos verlo reflejado en la película “ freud, pasión secreta” y al mismo
tiempo en el libro “contribución a la historia del movimiento psicoanalítico” en donde , es posible
identificar los síntomas presentados por los pacientes histéricos, síntomas que se podían evidenciar
por ciertas conductas anormales que presentaban estos y que estaban relacionados con experiencias
traumáticas del pasado. Según charcot, los síntomas eran producto de ciertos procesos mentales y
no por procesos orgánicos, como se creía en ese entonces. Es por ende, que Freud, interesado por
este planteamiento, encuentra que esos síntomas estaban denotados por traumas que se superponen
desde la etapa infantil, en donde por ciertos experiencias sexuales y de seducción, el niño reprime
como mecanismo de defensa estos recuerdos, que posteriormente se manifestaran a través de
síntomas físicos, que generan malestar y los cuales el paciente no puede entender.

Habiendo determinado que la hipnosis no era la mejor opción, como se nombró anteriormente,
Freud encuentra posteriormente otro método que posibilita que le paciente logre poner fin a esos
síntomas a través de la técnica de la asociación libre y de la trasferencia que se deriva de la relación
que se establece en la relación paciente/ terapeuta, este se expone de manera explícita en el libro
“esquema del psicoanálisis”, donde para lograr que la terapia sea exitosa, se debe dar si o si este
fenómeno, y el terapeuta debe saber controlar los síntomas que se deriven de este. en consenso con
esto, por medio de la película “analízame” en donde, el paciente, en este caso el protagonista, quien
presenta una serie de síntomas que interfieren negativamente en su vida y le generan malestar, logra
a través del proceso terapéutico este fenómeno de la trasferencia y solo así es cuando lograr
solucionar su problemática.
Cuando se nombra la palabra síntoma, inmediatamente se hace alusión a una seria de
comportamientos, conductas, sensaciones o molestias que son experimentadas y que pueden ser
observadas en muchos casos directamente, o que por el contrario solo es posible conocerlas por
medio de la manifestación que un individuo haga de estas.

¿Es entonces por lo tanto el síntoma una manifestación subjetiva u objetiva que es producto de
alguna alteración o patología?