LOS VALORES responsabilidad en la mayoría de las
Es una actitud positiva
Los valores son guías que actú an como
medios de control y de presió n social,
inciden en las personas para que se
acomoden con las normas y reglas
vigentes o establecidas; las anima y
estimula a hacer cosas cada vez mejores y
censuran comportamientos prohibidos o
mal vistos por la comunidad y/o sociedad.
Clasificación de los valores.
Valores vitales.
Son los que tiene relació n con el cuerpo y
la salud; Es decir con la vida de la
persona.
Valores materiales
Son aquellos que le posibilitan a la
persona mantenerse, subsistir, sobrevivir
o sostenerse. Se le otorga la importancia
en la medida que se les necesiten
Valores intelectuales.
Se relaciona con el conocimiento; estudio,
aplicació n, lectura, enseñ anza, etc.
Valores estéticos.
Está n relacionados con la belleza
Valores éticos.
Con los procedimientos y deberes.
Valores morales
Relacionado con la conducta; lo bueno y
lo malo.
Valores religiosos.
Con el alma, sus creencias y practicas
piadosas; el perdó n la fe, la piedad, la
devoció n, el arrepentimiento, etc.
LA RESPONSABILIDAD
La responsabilidad es una de los grandes
valores que le corresponde fomentarse
dentro de las familias. Es decir es casi un
deber regresarle a los hijos su
valía personal.
decisiones que realice en su vida.
Se refiere a la habilidad que tenemos para
responder conscientemente ante las
distintas circunstancias que nos va
planteando la vida. Se relaciona mucho
con la libertad y, donde hay libertad hay
responsabilidad.
Un acto libre es cuando la persona puede
hacer lo que decide hacer. Los motivos
que originan las decisiones libres está n
relacionados con nuestros deseos. Estos
nos llevan a decidir y hacer. “La libertad”
no es la que consiste en poder escoger
entre posibilidades de acció n que nos
imponen desde de afuera. La libertad
efectiva, es en cambio, trasciende la mera
elecció n y es creadora de nuevas
posibilidades. La idea principal es tener
muy en claro el concepto de que nadie
tiene por qué cumplir mis deseos o
expectativas.
Yo soy responsable de que mis deseos se
cumplan.
Yo soy responsable de mis elecciones y
acciones.
Yo soy responsable de la energía que
invierto en mis relaciones y de las
consecuencias que esto tenga.
Yo soy responsable de mi felicidad
personal.
Yo soy responsable de la manera en que
dirijo mis problemas.
Yo soy responsable de mi conducta
conmigo mismo y con los
otros.
EL RESPETO
El respeto hacia sí mismo
significa reafirmarme en mi
hacia el derecho de vivir y de ser feliz, de
sentirse có modo cuando reafirmo mis
pensamientos, mis necesidades, mis
deseos, etc. También es el sentir que la
alegría y la satisfacció n son derechos
naturales.
Cuando una persona no se respeta tiende
a actuar de maneara que rebajan su
sentido de valor propio. Esta falta de
respeto hacía uno mismo puede llevar
incluso a aceptar o aprobar un
comportamiento ajeno, inapropiado,
confirmado y reforzando así la
negatividad.
Cuando una persona se respeta, tiende a
actuar de forma que se confirme y se
refuerce ese respeto. Una manera es
exigir que los demá s lo traten como
merece, recibiendo buenos tratos y
amabilidad. Cuando actuamos en la
misma línea que nuestro auto-respeto,
esto se refleja en la sociedad, en un actuar
congruente e íntegro.
El respeto hacia los demá s es una
consecuencia natural del propio respeto.
Si soy capaz de aceptarme y darme el
valor que merezco puedo hacer lo mismo
por los otros, reconocer sus propias
motivaciones, entenderlas y aceptarlas.
Esto se traduce en respeto.
LA HONESTIDAD
Ser honesto significa comportarme
congruentemente y expresarme con
sinceridad, de acuerdo con la
verdad y la justicia. Trabajar
con honestidad implica gran
auto-conocimiento, significa
darle a cada quien lo que le
corresponde incluido uno mismo. Ser
honesto es ser real, acorde con la
evidencia que presenta el mundo genuino,
autentico, objetivo. Es reconocerlo que es
y no se puede cambiar y actuar de
acuerdo con esto. No contarnos mentiras,
ni cuentos, ni historias y mucho menos
creerlas.
La actitud honesta también se refleja en la
congruencia, siembra confianza en
nosotros mismos y en aquellos que está n
en contacto con nosotros.
La honestidad no es só lo ser franco y
sincero, decir la verdad, sino asumir que
la verdad es una y que no depende de
personas o consensos sino de lo que el
mundo real nos presenta como innegable
y es imprescindible reconocer.
No siempre somos conscientes del grado
de honestidad o deshonestidad de
nuestros actos: el autoengañ o hace que
perdamos la perspectiva con respecto a la
honestidad de nuestras acciones, y
cuando nos autoengañ amos no vemos
todas las perspectivas que pueden alterar
nuestras decisiones. Es por esto cuando
un paciente acude a Psicoterapia, el
profesional busca identificar los
autoengañ os y confrontar al paciente con
su propia honestidad. Buscamos que se
den cuenta del dañ o que se ocasionan así
mismos cuando evitan o temen enfrentar
la realidad, y que tomen consciencia de
que la honestidad es mejor política para
su salud mental.
Existen muchos má s valores, Cada grupo
social familiar establece su propia escala
de valores. Entre estos otros tenemos los
siguientes.
La Serenidad: No enseñ a a conservar la
calma en medio de nuestras ocupaciones
y problemas, mostrá ndonos cordiales y
amables con los demá s.
La Puntualidad:
Respetar los acuerdos
de tiempo.
La Gratitud: reconocer
los servicios de los
demá s, y tener la suficiente inteligencia
para recompensar a quien presta el
servicio. A nuestros padres con actitudes
adecuadas o inadecuadas, no los podemos
juzgar, posiblemente aprendieron de
forma equivocada por sus padres y sus
experiencias de vida no fueron las má s
agradables también, por lo pensaron que
su actuar era el adecuado, sin embargo no
se dieron cuenta que los lastimaban, lo
ú nico que podemos hacer es agradecerles
porque sin ellos, yo no habría existido.
El Perdón: el no perdonar nos genera
remordimiento, sentimientos de culpa, los
resentimientos nos impiden vivir
plenamente sin saber que un simple acto
del corazó n puede cambiar nuestras
vidas.
La Justicia: el hacer valer nuestros
derechos, respetando los derechos de los
demá s.
La Solidaridad: Unirse y colaborar para
conseguir un fin positivo.
La Sana Diversión: Buscar actividades
recreativas que nos permitan seguir
creciendo en los valores humanos (Buen
uso del tiempo libre).
Aprender: Nos ayuda a descubrir la
importancia de adquirir conocimientos a
través del estudio y la reflexió n de las
experiencias cotidianas.
La Humildad: Es aceptarse, con nuestras
habilidades y defectos. Una persona
humilde no es pretenciosa, interesada, ni
egoísta como lo es una persona soberbia,
quien se siente auto-suficiente y
generalmente hace las cosas por
conveniencia.
La Decencia: Es vivir y comportarse
dignamente en todo lugar.
La Crítica Constructiva: es una actitud
madura, responsable y llena de respeto
por nuestros semejantes, nos permite
ayudar a los demá s.
La Flexibilidad: Es la capacidad que le
permite a las personas desarrollar la
habilidad de adaptació n a las
circunstancias del entorno, para lograr
una mejor convivencia y entendimiento
con los demá s.
La Compresión: Ser capaz de aceptar las
diferencias y entender a los demá s como
son y no como nos gustaría que sean
(dejar de idealizar a las personas). El
cambio solo se da en cada una de las
personas. Es decir es personal.
La Comunicación: Puede hacer la
diferencia entre una vida feliz o una vida
llena de problemas.