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CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS
1. INTRODUCCIÓN
Las funciones motoras básicas del ser humano se desarrollan durante el primer año de vida en un proceso
que Vojta (1991) denomina ontogénesis postural y motora. Por esta razón, es relevante conocer los
sucesos motores normativos que tienen lugar el primer año de vida como base de la motricidad posterior
y también para determinar la posible necesidad de intervención terapéutica lo más pronto posible.
La función motora posibilita a la persona comunicarse con su entorno físico y también expresas sus
vivencias y pensamientos. Así pues, las alteraciones motóricas tienen una gran repercusión sobre el
desarrollo global del niño dependiendo de la severidad de estas.
Cualquier afectación a uno o varios de estos niveles, tanto en el periodo prenatal, en el perinatal o en el
postnatal, es causa de un trastorno motor y puede alterar el desarrollo global del niño.
Se pueden usar distintas pruebas para valorar la edad de desarrollo motor en niños pequeños con el
objetivo de establecer un diagnóstico de retraso evolutivo, ya sea específico del área motriz o en
combinación con otras áreas del desarrollo.
Es una escala de observación para valorar la motricidad gruesa en los niños desde el nacimiento hasta la
marcha independiente (12/13 meses)
Permite evaluar el tono muscular, los reflejos, las reacciones automáticas y los movimientos voluntarios
desde el nacimiento hasta los 12 meses.
Valora la habilidad para orientarse, la estabilización de la cabeza en el espacio y las respuestas a los
estímulos, la alineación del cuerpo, el control selectivo de los movimientos distales y el control
antigravitacional de las extremidades. Es útil para la valoración desde las 32 semanas de gestación hasta
los 4 meses posparto.
2.2.4. GROSS MOTOR FUNCTION MEASURE (GMFM) (RUSELL, ROSENBAUM ET AL., 1990).
2.2.5. PEABODY DEVELOPMENT MOTOR SCALES (PDMS) 1983 (FOLIO Y FEWELL, 1983;
HINDERER ET AL., 1989).
Valora el desarrollo de la motricidad gruesa y fina de niños entre el nacimiento y los 83 meses de
desarrollo.
Fue diseñado como un instrumento de valoración funcional en niños, y es fácilmente comprensible para
el fisioterapeuta y el personal de rehabilitación. Además, ayuda a valorar el progreso funcional y la
decisión del programa terapéutico.
3. TIPOS Y OBJETIVOS DE TRATAMIENTO
3.1.2. SEGUIMIENTO
Este tipo de tratamiento se lleva a cabo como consecuencia de diferentes factores. Entre ellos se
encuentran: una evolución positiva y una baja del tratamiento directo, competencia de otros servicios
(hasta los 6 años), casos susceptibles de normalización dando pautas orientativas adecuadas o por
saturación del servicio y falta de recursos.
La mayor parte de los sistemas de tratamiento sugieren que se sigan las secuencias de desarrollo motor
normal del niño. Las opiniones difieren en cuanto a si hay que seguir de manera estricta las secuencias o
se deben hacer con modificaciones al ejercitar una función motora total como puede ser descomponer
cada función en elementos.
Si un niño con deficiencias graves no puede realizar una actividad por sí solo, se le ayuda con estímulos
aferentes o manipulación por parte del terapeuta para que pueda comenzar la actividad motora. En este
caso, se muestra al niño cómo y dónde moverse por medio de los estímulos aferentes del terapeuta para
lograr los movimientos automáticos y las posturas. No obstante, el niño suele obtener mayor beneficio
de una actividad motora correctiva cuando la realiza él mismo.
La corrección pasiva mediante la colocación de férulas, yesos o cirugía ortopédica cambia de manera
pasiva las posiciones del niño y así se obtiene una experiencia propioceptiva o una posición a partir de la
cual desarrolla la función motora activa. El movimiento pasivo puede utilizarse para mostrar al niño el
tipo de movimiento que se requiere pero, aún así, los estímulos aferentes son más eficaces ya que ofrecen
una mejor información propioceptiva que el movimiento pasivo.
• Prevención de la deformidad
La prevención de la deformidad está contemplada en todos los métodos de tratamiento pues esta permite
desarrollar una buena función motora. En ciertos casos, se necesita ayuda ortopédica e incluso cirugía
ortopédica.