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Tema 8. Desarrollo psicomotor del niño de 0-3 años.

Entre los parámetros físicos de evaluación del neonato (varones) que implicarían un
desarrollo motor normal se encuentra:
- El peso común entre varones está entre 2´6 y 4´5 kg.
- El perímetro craneal está entre 32´6 y 37 cm.
- Puntuación Apgar entre 7 y 10.
En la evolución y conquista del dominio motor podemos citar las siguientes leyes:
- Ley céfalo-caudal: Las partes que están más cerca de la cabeza se controlan
antes que las más lejanas.
- Ley próximo-distal: El desarrollo va desde la parte central del cuerpo hacia las
partes más lejanas.
- Ley de actividades en masa a las específicas: supone la tendencia a pasar de la
utilización de músculos grandes a los más pequeños.
- Ley de desarrollo de flexores y extensores: poseen primacía los movimientos
de los músculos flexores (la capacidad de coger objetos –flexor- es anterior a la
de soltarlos – extensores-).
1.1. Principales actos motores.
1.1.1. Los reflejos.
Reflejos inalterables a lo largo de toda la Fisiológicos: estornudos, tos, pupilar…
vida
Reflejos arcaicos (responsables de la Babinski: consiste en extender los dedos
supervivencia en los primeros meses de la del pie como en abanico cuando se
vida) estimula la planta.
Moro: Cuando al perder el sustento,
extiende y flexiona los brazos rápidamente.
Hozamiento o puntos cardinales: si
excitamos las comisuras de la boca gira la
cabeza para chupar el estímulo.
Reflejos que reaparecen como conductas Marcha: si colocamos al bebe en posición
aprendidas vertical sostenido por las axilas y sobre una
superficie dura efectuará un movimiento
similar a la marcha.
Subida de escalón: sostenido al bebé por
las axilas si estimulamos el empeine con
una superficie dura y fría efectuará un
movimiento como de subida de escalón.
Reptación: si colocamos al bebé decúbito
prono sobre una superficie dura y
horizontal.
Natación: si introducimos al bebé en un
medio acuático realiza un movimiento
rítmico y coordinado semejante al nado.
Reflejos que se transforman en Succión.
conductas voluntarias. Prensión: si estimulamos la palma del bebé
con un objeto cerrará la mano, por el
contrario si estimulamos el dorso la abrirá.
1.1.2. Los automatismos.
A- La presión. Desarrollo:
1ª Etapa 0-4 meses: Aparece primero la conducta refleja de prensión.
Al final de la etapa el reflejo de Grasping se va relajando y comienzan a
manifestarse los primeros signos de actividad voluntaria.
2ª Etapa 4-6 mes: Se da una coordinación entre lo visual y el espacio táctil. Hacia el
sexto mes ya es capaz de alcanzar los objetos con mayor precisión.
3ª etapa 6-10 meses: El niño ya es capaz de coger el objeto deseado.
Hacia el sexto mes se da una aproximación lateral y su prensión es palmar, el
objeto es cogido entre los últimos dedos y la palma.
Hacia el séptimo u octavo mes el codo se hace más flexible y comienza el uso del
pulgar. Ya es capaz también de pasarse un objeto de una mano a otra, con lo que la
exploración se hace más perfecta.
Hacia el noveno y décimo mes ya entran en juego las articulaciones del hombro,
codo, muñeca, mano y dedos. La toma del objeto se caracteriza por la utilización de
pinza, es decir, índice y pulgar opositor.
4ª etapa: esta capacidad que ha adquirido el niño le servirá de base para aprender
actos más complejos y destrezas (utilizar la cuchara, beber en taza, etc.)
B- La locomoción.
La locomoción evoluciona de forma ordenada, siguiendo la ley cefalocaudal.
1ª etapa 0-5 meses: Desde el nacimiento hasta el 5º mes se va obteniendo un control
postural de la parte superior del tronco que permite al niño pasar de la posición tumbada
a elevar el pecho, estar sentado con ayuda en la espalda y agitar las piernas.
2ª Etapa desde el 5º mes: Adquiere un control postural del tronco y las piernas y ya es
capaz de sentarse solo, ponerse de pie con ayuda y rodar sobre el costado.
3ª etapa: El niño lleva a cabo esfuerzos para desplazarse y avanzar reptando sobre el
vientre.
4ª etapa hacia los 10 meses: El niño ya es capaz de ponerse de pie ayudándose de
objetos que se encuentran en sus desplazamientos por reptación.
5ª etapa: En esta última etapa se da un control del equilibrio y coordinación de la
marcha, primero con ayuda y posteriormente solo. Los primeros pasos son inseguros:
piernas separadas, pies que se elevan mucho, el cuerpo inclinado hacia delante y los
brazos extendidos. Parece que el niño está preparado para protegerse de posibles caídas,
progresivamente irá adquiriendo más control, y puede decirse que la marcha está
definitivamente automatizada alrededor de los 3 años; el ritmo, equilibrio, alternancia
de brazos y velocidad serán casi perfectos al final de la etapa infantil.
c- El control postural:
- Control muscular de la cabeza y cuello: El RN puede girar la cabeza hacia
ambos lados estando boca arriba. Con un mes eleva un poco el mentón y gira la
cabeza para apoyarla sobre el otro lado de la cara. El levantar la cabeza entre 45
y 90º cuando está boca abajo lo conseguirá hacia los 3 meses.
El sostén cefálico total cuando está sentado lo conseguirá hacia el 4º mes, y el
levantar la cabeza cuando está boca arriba hacia el 5º.
- Girar el cuerpo sobre sí mismo: a los 5 meses boca arriba es capaz de ponerse
boca abajo y el giro inverso será posterior.
- Mantenerse sentado solo: un buen tono muscular le permitirá sentarse sin apoyo
al término del 7º mes. Las pérdidas de equilibrio enriquecen los reflejos de
caída.
d- El tono muscular:
El niño al nacer presenta un grado de hipertensión en los miembros e hipotonía en el eje
corporal. Por el tono axial que se manifiesta en el tronco y la cabeza se observa que la
musculatura del cuello es insuficiente para mantener el peso de la cabeza, se observa
también una ausencia de control en los músculos vertebrales y lumbares para tener
erguida la espalda. En cuanto a las miembros, brazos y piernas, cuando el niño está
sentado o tumbado no puede extender los miembros superiores e inferiores, y se da una
rigidez en la flexión de los mismos. Esto da como resultado la posición característica
del recién nacido, conocida como postura fetal.
A medida que va madurando el sistema nervioso, va llevando a cabo el control del tono
muscular, y por tanto de la postura, el equilibrio y los movimientos.

Evolución de la motricidad gráfica:


- Hacia el año y medio aparecen las primeras manifestaciones. El niño ya es capaz
de coger un objeto, en este caso el lápiz o pintura y realiza trazos en forma de
garabatos, es un movimiento impulsivo y rápido, sin control, se mueve todo el
brazo y no hay coordinación visual y manual.
- Hacia los veinte meses ya entra en juego la articulación del codo, y como
resultado aparee un garabato de vaivén, denominado “barrido”, el niño no
observa lo que hace. Posteriormente el garabato se hace circular.
- A partir de los 2 años y medio, y con un mayor control de la muñeca y el
movimiento de pinza es capaz de hacer trazos independientes su mirada sigue
los movimientos de la mano. El acto metro es independiente aún del acto visual.
- Alrededor del tercer año se empieza a establecer la coordinación óculo-manual y
entra en juego la percepción. El niño ya mira lo que dibuja y trata de controlar o
dirigir el movimiento de la mano. Empieza a respetar los límites del espacio,
trata de cerrar las líneas, etc.
- A partir de los tres años se observa un salto significativo. Hay un momento en el
que el niño de forma espontánea, da nombre al dibujo que realiza. En principio
no hay una relación de semejanza entre el dibujo y el nombre que le asina, pero
posteriormente si se observará una ligera relación.
- Hacia el cuarto año, el niño dice antes lo que va a dibujar. Y hacia el quinto el
niño está en condiciones de iniciarse en las actividades de preescritura a través
de la ejecución de grecas, cenefas, trazos de distintos sentidos y direcciones, etc.
Las variables a planificar en relación al entrenamiento de la motricidad gráfica son:
- Superficie o soporte donde se ejecuta el trazo.
- Tamaño del soporte.
- Instrumento con el que se realiza el trazo.

1.2. Etapas y características del desarrollo motor en la infancia.

A- Etapa: 0-6 meses (refleja).


En este periodo la motricidad es básicamente refleja.
En el primer trimestre de la vida el niño adquiere la movilidad en sus doce músculos
oculomotores.
A los cuatro meses se coloca en posición de decúbito y generalmente puede rodar sobre
su espalda, estirar la mano y tratar de asir un objeto, aunque a menudo no hagan
contacto. Realizan autodescubrimientos de sus manos y dedos y pasan muchos minutos
observando sus movimientos, acercándolos, etc.
Generalmente, en estos meses logra el gobierno de los músculos que sostienen la cabeza
y mueve los brazos y manos. Hace esfuerzos por alcanzar objetos y los toma, sonríe, ríe
y se arrulla, reaccionando ante una gama amplia de respuestas emocionales.

B- Etapa: 7-9 meses (gateo).


Durante este periodo casi todos los niños consiguen el dominio del tronco y los dedos,
hurgan y pueden asir con el pulgar e índice; han aprendido a sentarse y una vez que se
les coloca en una posición, gatean y se arrastran. Además si se les apoya sobre sus pies
suelen poder sostenerse, incluso algunos, pueden incorporarse y mantenerse de pie y
caminar sujetándose a algún objeto o usando como apoyo algún mueble.

C- Etapa: 11 – 15 meses (marcha).


Durante esta etapa los niños suelen iniciarse en la marcha.
Durante este período el niño extiende su dominio motor a las piernas y pies, descartando
el apoyo accesorio para las manos y dedos, algunos hasta logran inclinarse y luego
recuperar el equilibrio. Esta capacidad de moverse dejando libre las manos le permite
maniobrar con el pulgar en forma de pinza con el que posibilita descubrir el entorno
inmediato y manipular activamente su ambiente.
D- Etapa: 2 – 3 años (control de esfínteres).
Este es un período crucial para el desarrollo motor del niño, puesto que en esta etapa
el niño adquiere las habilidades motrices básicas y adquiere control de la vejiga y
recto.
Los aprendizajes los realizan por los procedimientos de ensayo y error e imitación, y
se sienten atraídos por el afán de conocer su espacio próximo, realizando para ello
continúas exploraciones y descubrimientos.
Toda su actividad está guiada por un sentido lúdico, ya que sus nuevas conductas
aprendidas le producen gratificaciones que le impulsan a repetir una acción hasta
aprender a dominarla. El juego es el medio esencial a través del cual el niño
desarrolla sus posibilidades psicomotrices y responsable de su maduración global.
Básicamente, las características matices del segundo año son: el niño camina y
corre, incluso puede pedalear un triciclo, saltar con las dos piernas, sostenerse en
breves momentos sobre una pierna, trepar por las escaleras, vaciar agua, modelar
plastilina, sacar cosas de recipientes grandes, transportar cosas en carros o vagones,
etc.

E- Etapa de 4-6 años.


Este es un período que se caracteriza por la riqueza, expresividad y plasticidad de las
capacidades infantiles, además se consolidan los aprendizajes básicos de su desarrollo
motor:
- Al cuarto año sus movimientos son independientes, y esta cierta desenvoltura se
manifiesta también en la evolución de su pensamiento y su expresión verbal:
formula innumerables preguntas, percibe analogías y despliega una activa
tendencia a conceptuar y generalizar.
- A los cinco años el niño tiene ya una cierta madurez de su control motor: salta y
brinca, tiene además un relativo control muscular fino (se abrocha la chaqueta,
se laza los cordones de los zapatos, etc.).
- A los seis años los movimientos del niño poseen un grado elevado de madurez.
Además coordina con cierta facilidad los diversos grupos musculares lo que le
permite el aumento de precisión en los movimientos, manifiesta también
automatismos en la marcha, fluidez en el paso y coordinación entre los diversos
segmentos corporales.
2- Etapas del desarrollo psicomotor según varios autores.
- Piaget: Enfoque analítico y psicogenético.

- Wallon: Enfoque global y psicobiológico.


 Estadio emotivo (3-12 meses).
 Estadio sensoriomotor (1-2 años).
 Estadio proyectivo (2-3 años).
 Estadio del personalismo (3-6 años).

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