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Agro y política en Argentina

Tomo II
Actores sociales, partidos políticos
e intervención estatal durante el
peronismo
1943-1955

Osvaldo Graciano y Gabriela Olivera


(coordinadores)

Adrián Ascolani, Javier Balsa, Osvaldo Graciano, Talía Gutiérrez,


Marina Kabat, Silvia Lázzaro y Gabriela Olivera
Agro y política en Argentina : actores sociales, partidos políticos e
intervención estatal durante el peronismo 1943-1955 / Osvaldo Fabián
Graciano ... [et. al.] ; coordinado por Osvaldo Fabián Graciano y Gabriela Olivera.
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Fundación CICCUS, 2015.
v. 2, 480 p. + DVD ; 16x23 cm.

ISBN 978-987-693-087-1

1. Políticas Públicas. 2. Políticas Agrarias. I. Graciano, Osvaldo Fabián II. Graciano,


Osvaldo Fabián, coord. III. Gabriela Olivera, coord.
CDD 320.6

Fecha de catalogación: 31/03/2015

Colección Agro y política en Argentina.


ISBN Obra completa: 978-987-693-088-8

Este libro contó para su edición con el auspicio económico del Proyecto
de Investigación Plurianual Actores sociales, Estado y política en el agro
pampeano, 1930-2008, del CONICET, y del Proyecto de Investigación
PICT 2012-1135, Los partidos políticos y la cuestión agraria pampeana,
1930-2008, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
del Ministerio de Ciencia, Tecnológica e Innovación Productiva.

Hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de este libro en
cualquier tipo de soporte o formato sin la autorización previa del editor.

Ediciones CICCUS ha sido


merecedora del reconoci-
miento Embajada de Paz,
en el marco del Proyecto-
Campaña “Despertando Conciencia de
Paz”, auspiciado por la Organización de
Impreso en Argentina las Naciones Unidas para la Ciencia y la
Printed in Argentina Cultura (UNESCO).
Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

Índice

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Las discursividades sobre la cuestión agraria durante


el peronismo clásico
Javier Balsa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Las izquierdas y la crítica de la economía peronista.


Producción de saber social y práctica política
Osvaldo Graciano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

La política agraria del peronismo.


El acceso a la propiedad de la tierra: arrendamientos y
colonización
Silvia Lázzaro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115

Cooperativas y gremios chacareros como piezas claves


en la política agraria peronista
Gabriela Olivera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197

Agro, industria y peronismo. Un análisis de su relación


a través del accionar del IAPI
Marina Kabat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
Peronismo y nuevo régimen legal del trabajo agrario:
derechos en disputa entre los obreros sindicalizados
y los chacareros federados
Adrián Ascolani . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323

La familia rural pampeana durante el peronismo, 1943-1955


Talía Violeta Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403

Anexo. Listado de fuentes reproducidas en el DVD. . 449

Sobre los autores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 473


Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

Presentación

Con este nuevo libro de la colección Agro y política en Argentina con-


tinuamos el estudio de una relación decisiva en la configuración de la
historia del país. Si en el primer tomo El modelo agrario en cuestión,
1930-1943 se analizó la consolidación y ampliación de la cuestión agra-
ria en la escena pública y política nacional, en éste se aborda su aún más
renovada relevancia en redimensionar la economía agroexportadora y la
sociedad rural durante los primeros gobiernos peronistas. En él sus lec-
tores encontrarán el estudio de las políticas agrarias del peronismo, rela-
cionado con el acceso a la tierra de los agricultores, el referido al fomento
del desarrollo del cooperativismo en su vinculación con la colonización
y la comercialización rural, y las acciones de comercialización del Ins-
tituto Argentino de Promoción del Intercambio con respecto a sectores
de empresarios agroindustriales. Hallarán en el volumen el estudio de
los diversos –y en algunos casos– antagónicos discursos que los actores
políticos y sociales elaboraron sobre la problemática agraria durante el
periodo, como también la producción de saber de las izquierdas, referi-
da a las políticas económicas y agrarias de los gobiernos de Perón y al
tipo de economía que se organizó, con el fin todos ellos de incidir en la
orientación de las medidas estatales hacia la economía en general y el
agro pampeano en particular. Por último, el libro acerca a los lectores
a una reconstrucción de las dimensiones del mundo del trabajo y de la
vida social agraria durante este periodo, a través de un estudio específico
del intervencionismo estatal en materia de las relaciones laborales en el
campo y de otro, destinado al análisis de las representaciones de la fa-
milia rural pampeana que hizo suyas el peronismo y de las políticas que
implementó con respecto a ella.
Como la historiografía ha señalado, el periodo del “peronismo clásico”
fue un momento relevante en la historia argentina por los cambios que
introdujo y por el tipo de Estado, economía y sociedad que el despliegue
de sus políticas fueron configurando durante los años 1946-1955. Inau-
guró en su plenitud la sociedad argentina de la segunda posguerra, en
la que predominarían una economía industrial y un Estado interventor
de sus diversas actividades así como de casi todas las esferas de la vida

9
Presentación

social y cultural, dando forma a un Estado benefactor singular. Fundó


asimismo la participación masiva y gravitante de los trabajadores y de su
sindicalismo en la vida política.1
El peronismo en el poder dirimió en estos años algunos de los deba-
tes instalados en décadas previas sobre el modelo de país: el agrario o
industrial, el del liberalismo o el nacionalismo, el delineado en torno a
la opción entre una democracia política restringida o de participación
de masas, siempre en una dirección que con sus matices y limitaciones
implicó su inclinación por la segunda de cada una de estas alternativas,
en las que subyacían y en algunas coyunturas se expresaban de manera
abierta, contiendas sociales y políticas. También terció en algunas de
las demandas y luchas llevadas adelante por diversos actores sociales
y partidos políticos, como las vinculadas a la participación electoral fe-
menina y a los derechos sociales de los trabajadores, accediendo a su
reconocimiento desde el mismo Estado. El nuevo movimiento político
y el Estado peronista profundizaron la industrialización sustitutiva de
importaciones –visible desde los años 30 y consolidada en los de la
Segunda Guerra Mundial–, el papel intervencionista del Estado en la
economía y en materia de regulación y promoción social, siendo la ex-
periencia de los gobiernos militares iniciados en junio de 1943 la que
había afirmado ya esta dirección en su breve duración. Así, diversas
formas de intervencionismo del orden económico y social fueron fa-
vorecidas desde la coyuntura política 1943-1945. Entre estas medidas
cabe destacar el conjunto de disposiciones laborales y sociales tomadas
hacia los trabajadores urbanos y rurales por el propio coronel Juan D.
Perón desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que encontra-
rían en pocos años su traducción política en el nacimiento del peronis-
mo, el 17 de octubre de 1945.2
En efecto, el golpe militar de junio de 1943 que depuso al régimen
conservador y abrió el camino de los sectores de militares nacionalistas
al control del Estado implicó un redireccionamiento del devenir político
en el que la justicia social se instituía como central para evitar el avan-

1 Sobre el significado histórico del peronismo para la Argentina véanse, entre


otros, Tulio Halperín Donghi, Historia Argentina. La democracia de masas,
Buenos Aires, Paidós, 1972, y del mismo, La larga agonía de la Argentina pero-
nista, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1998; Miguel Murmis y Juan Carlos Portan-
tiero, Estudios sobre los orígenes del peronismo, Buenos Aires, Siglo XXI, 1987
[1971]; Ricardo Sidicaro, Los tres peronismos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2002;
Juan Carlos Torre, Ensayos sobre movimiento obrero y peronismo, Buenos Ai-
res, Siglo XXI, 2012.
2 Juan Carlos Torre (comp.), El 17 de octubre de 1945, Buenos Aires, Ariel, 1995.

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Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

ce de la “revolución social”, la verdadera amenaza al orden.3 El Estado


pasaba a tener como funciones primordiales no sólo el equilibrio econó-
mico, sino también garantizar la ciudadanía social de los trabajadores
y el pueblo. Al objetivo de asegurar la acumulación capitalista y de la
legitimación del orden político se le agregaba de modo fundamental, el
de asegurar los derechos sociales. Fue entonces cuando el intervencio-
nismo estatal asumió la forma de un Estado benefactor.4 El control del
Estado por parte del grupo nacionalista del Ejército apuntaba a resolver
justamente la crisis de participación política del régimen conservador a
través del reconocimiento de la clase obrera y de los sectores populares
en general, afirmando el principio de autoridad estatal como árbitro por
encima de la pluralidad de las fuerzas sociales en lucha.5 En la definición
de ese proceso político hacia la construcción de un Estado con poder ar-
bitral entre las clases y los actores sociales, le cabía un papel cardinal
al movimiento peronista y al aparato burocrático del Estado, al “agente
político externo”, cuestiones que según Torre, explicaban la imposición
del peronismo frente al laborismo.6 La centralidad que adquirió la alian-
za de Perón con los trabajadores luego del 17 de octubre, que de ser una
pieza importante pero complementaria se convirtió en el “principal so-
porte de la fórmula política de Perón”7, marcó la impronta de la política
económica de su primer gobierno: distribucionista del ingreso, mercado
internista, industrialista, asistencialista y benefactor. Así, la orientación
proteccionista y proindustrial de la política económica peronista estuvo
fuertemente condicionada por la alianza de Perón con los trabajadores
y no respondió inicialmente a un plan de expansión industrial de largo
plazo y centrado en las industrias pesadas, optando por las livianas.8

3 Alejandro Groppo, Los dos príncipes: Juan D. Perón y Getulio Vargas. Un es-
tudio comparado del populismo latinoamericano, Villa María (Córdoba), Edu-
vim, 2009, p. 8.
4 Silvia Lázzaro, “Crisis, intervención del Estado, agro e industrialización. Con-
dicionantes internacionales e internos: Argentina, 1930-1943”, en Javier Balsa y
Silvia Lázzaro (coords.), Agro y política en Argentina, t. I: El modelo agrario en
cuestión, 1930-1943, Buenos Aires, Ciccus, p. 33.
5 Juan Carlos Torre, “Interpretando (una vez más), los orígenes del peronismo”,
en Juan Carlos Torre, Ensayos sobre movimiento obrero y …” pp. 157-188.
6 Juan Carlos Torre, “Interpretando…”, p. 176-187.
7 Juan Carlos Torre (comp.), El 17 de octubre de 1945, p. 12-13.
8 Entre los estudios de referencia sobre la economía peronista, se destacan Pablo
Gerchunof y Damián Antúnez, De la bonanza peronista a la crisis de desarro-
llo, en Juan Carlos Torre (dir.), Nueva Historia Argentina. Los años peronistas,
1943-1955, vol. III, Buenos Aires, Sudamericana, 2002, pp. 124-205; Mario Ra-

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Presentación

La nacionalización del Banco Central y de los depósitos de los bancos


privados, el control del comercio exterior con la creación del Instituto
Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) –en un contexto de altos
precios internacionales– permitieron al Estado captar una parte impor-
tante de la renta agraria, derivarla al sector urbano de la economía y en
particular hacia la industria y los sectores asalariados. Esta política favo-
reció, durante el primer gobierno de Perón, a los sectores urbanos sobre
los rurales, reservándose el Estado una renta relevante en su papel de
intermediario en las exportaciones: obtenía insumos y consumos “bara-
tos” para la expansión industrial y del mercado interno, atenuando a su
vez las presiones salariales de los sindicatos que cobraban mayor poder
político.9
Como afirman Brennan y Rougier, uno de los propósitos centrales del
régimen peronista en sus primeros años fue gestar una “burguesía nacio-
nal” capaz de llevar adelante un programa de industrialización del país.
Aunque ante sus limitaciones en hacerlo efectivo el Gobierno apostó al
Estado como actor empresario, intensificando su papel intervencionista.
La ampliación de la presencia del Estado incrementó de manera consi-
derable el rol del sector público en la economía y el papel de las buro-
cracias, en cuanto actor económico y también político. Las burocracias
empresariales y gubernamentales comenzaban a ejercer una influencia
más decisiva en la política económica. La toma de decisiones por la vía
corporativa se convirtió en un recurso más difundido que a través de los
partidos políticos.10
La política de nacionalizaciones, el rescate de la deuda externa y las
importaciones de materias primas, equipos, combustibles y manufac-
turas, la expansión del gasto público para el consumo masivo durante
la posguerra, a la vez que aseguraron un rápido crecimiento económi-
co entre 1946 y 1949, provocaron un derrumbe de las reservas de oro
y divisas, acompañado por un crecimiento de la inflación anual. Estos
factores explicaban en parte la crisis que se avecinaba desde 1949, a la
que sin duda contribuyeron la caída de los precios internacionales de los

poport, Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2003), Bue-


nos Aires, Ariel, 2006; James Brennan y Marcelo Rougier, The politics of Nacional
Capitalism. Peronism and the Argentine bourgeoisie, 1946-1976, Pennsylvania
State University Press, 2009; Marcelo Rougier, La economía del peronismo. Una
perspectiva histórica, Buenos Aires, Sudamericana, 2012.
9 Tulio Halperín Donghi, La larga agonía de la Argentina peronista, Buenos
Aires, Ariel, 1994, p. 31.
10 James Brennan y Marcelo Rougier, The politics…

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Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

productos de exportación y las extendidas sequías de 1951-1952.11 Ante la


crisis económica, el Gobierno lanzó en 1952 un nuevo programa con una
política fiscal y monetaria restrictiva, precios más remunerativos para los
productos agrícolas, el congelamiento de los salarios, la fijación de pre-
cios máximos y la contracción del crédito para la industria. Una mayor
parte del crédito fue destinada al sector agrícola y el Segundo Plan Quin-
quenal dio prioridad al mejoramiento tecnológico en el campo por sobre
la modernización en los procesos productivos y tecnológicos fabriles.12
En materia de la política gubernamental hacia el agro pampeano, la
revolución del 4 de junio ya había generado expectativas entre sus acto-
res económicos y sociales, las que se intensificaron ante las elecciones de
1946.13 El programa del Partido Laborista sumaba a las reivindicaciones
de carácter urbano las demandas de los arrendatarios y los obreros rura-
les. La división de la tierra y la eliminación del latifundio, la aplicación de
un impuesto progresivo a la herencia y a la tierra, la intención de llevar
a cabo una política que favoreciera a los pequeños agricultores, la re-
glamentación de las condiciones de trabajo de los asalariados rurales, la
vigencia de un salario mínimo obligatorio para todo el país, garantizar la
continuidad de las reivindicaciones obtenidas durante 1943-1946 –tales
como el Estatuto del Peón de Campo y el Estatuto del Tambero-mediero,
la prórroga de los contratos de arrendamiento, la suspensión de los des-
alojos y el mantenimiento de la rebaja de los precios de arrendamiento–
fueron los núcleos de las propuestas laboristas en materia agraria.14
Con la llegada de Perón a la presidencia se destaca la centralidad que
adquirió la reforma agraria, propuesta electoral hacia el electorado rural
en un primer momento y luego impulsada a través del Consejo Agra-
rio Nacional.15 En este tomo se van a elucidar las líneas directrices de

11 Mario Rapoport, Historia económica…, pp. 357-363; Osvaldo Barsky y Jorge


Gelman, Historia del agro argentino. Desde la Conquista hasta fines del siglo
XX, Buenos Aires, Grijalbo-Mondadori, 2001, pp. 305-309.
12 Mario Rapoport, Historia económica…, pp. 359-403.
13 Mario Lattuada, La política agraria peronista (1943-1983), Buenos Aires,
CEAL, Biblioteca Política Argentina, 1986, pp. 32-34.
14 Mario Lattuada, La política…, pp. 45-47.
15 Hay que considerar la relevancia que tenía entonces el electorado rural. En el
año 1947, la población rural comprendía al 37,4% de la población total del país
a pesar del fuerte proceso migratorio del campo a las áreas metropolitanas que
estaba teniendo lugar desde hacía una década. Había un porcentaje significativo
de votantes con residencia rural y/o actividades vinculadas al agro. El Partido
Laborista obtuvo el 59% de sus sufragios del electorado rural. Mario Lattuada,
La política…, pp. 40-41.

13
Presentación

esta propuesta, el alcance de las reformas que efectivamente se llevaron


adelante, los actores y las agencias estatales que participaron. Desde sus
inicios , y en forma más decidida a partir de 1951, el peronismo desplegó
una política agraria que se basó en asignar al agro el papel de generar
las divisas necesarias para la importación de bienes intermedios y de
capital que requería el proceso sustitutivo y producir alimentos baratos
para una población urbana e industrial en expansión16. Esta política re-
quería lograr una rápida recuperación del estancamiento que en aquel
momento histórico experimentaba el agro pampeano.17 Según Lattuada,
ello operó desde el punto de vista macroeconómico como una creciente
presión desde el sistema global (“presión nacional sobre la tierra”) que
exigía una importante producción de alimentos y materias primas a bajo
costo para el mercado interno y la obtención de divisas.18 Por otra parte,
para incrementar los niveles de la producción agraria se impulsó, entre
otras cuestiones, la mecanización agrícola, la mejora de los precios relati-
vos de las materias primas y se fomentó el cooperativismo. El Estado pe-
ronista comenzaba a visualizar a las cooperativas como un instrumento
eficaz para aumentar la producción, la productividad y reducir los costos
en el sector agropecuario.19 Al respecto, Barsky sostiene que el reemplazo
del sistema tradicional de acopio y exportación, basado en los grandes
monopolios mientras se fortalecían las cooperativas agrarias, implicó un
avance en la democratización del sistema de comercialización.20 Así, en
los años 50 el segundo gobierno de Perón consolidó las medidas tendien-
tes a profundizar el crecimiento de la producción agropecuaria pampea-
na, clave para aumentar los saldos de exportación del país.

16 Hilda Sábato, “Estructura productiva e ineficiencia del agro pampeano, 1850-


1950: un siglo de historia en debate”, en M. Bonaudo y A. Pucciarelli (comps.), La
problemática agraria. Nuevas aproximaciones, vol. III, Buenos Aires, Centro
Editor de América Latina, p. 33; Marcelo Rougier, La economía del peronismo…,
pp. 160-163.
17 Según Barsky y Gelman, si bien existieron políticas dirigidas a obtener “res-
puestas productivas” en el sector agropecuario, ello no se consiguió, debido prin-
cipalmente a la falta de una política estatal coherente de largo plazo que apuntara
a superar el retraso tecnológico del sector. Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, His-
toria del agro argentino…, pp. 309, 314.
18 Mario Lattuada, La política…, pp. 89-97.
19 Noemí Girbal-Blacha, “El cambio de rumbo de la economía argentina peronis-
ta (1949-1955). El crédito agrario y los consejos regionales de producción”, Re-
vista Ciclos, año X, vol. X, nº 20, Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas
de la UBA, 2000, pp. 10-11.
20 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino…, p. 66.

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Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

Las articulaciones entre agro y política que se despliegan en el libro per-


miten reconstruir a través del capítulo 1, de Javier Balsa, las discursivida-
des sobre la cuestión agraria entre 1943 y 1955. El autor analiza las formas
discursivas que tomaron las políticas hacia el campo fundamentalmente
en relación con la colonización y los arrendamientos, y también la manera
en que los distintos actores políticos y sociales hicieron uso de esas discur-
sividades en pugna para consolidar descripciones del mundo agrario más
favorables a sus intereses, para proponer diferentes valoraciones de estas
realidades, para promover alternativas a éstas y medidas políticas destina-
das a alcanzar estos objetivos. De un discurso antilatifundista y promotor
de la reforma agraria que el peronismo hizo suyo en su surgimiento y que
impuso como hegemónico en sus primeros años de gobierno, se pasaría ya
desde 1948 a otro, de tipo moderado, que implicaría en su último momen-
to la defensa de las grandes explotaciones eficientes.
La coyuntura política abierta en 1945 y el periodo de los dos gobiernos
de Perón generaron también una prolífica literatura sobre la economía
del país, que Osvaldo Graciano reconstruye en el capítulo 2, examinando
la que produjeron en esos años los partidos Socialista y Comunista. Su
autor analiza los estudios sobre la economía argentina y los planes eco-
nómicos peronistas, que elaboraron los dirigentes y militantes de ambos
partidos. Estas fuerzas políticas se convirtieron en espacios de estudio
de la economía peronista, generando un vasto número de publicaciones
sobre ésta y dando lugar, a la vez, a la formulación de sus propios pla-
nes económicos, como propuestas alternativas a las implementadas por
Perón. A partir del desenvolvimiento de ambas fuerzas partidarias, y to-
mando como fuentes principales las publicaciones (libros, folletos, revis-
tas) que editaron en el periodo aquí delimitado, el capítulo reconstruye
tanto las evaluaciones que formularon sobre la economía peronista como
sus propios planes económicos para la Argentina.
Los discursos agrarios y la producción de saber sobre la economía se
articularon asimismo con las políticas peronistas. Como lo desarrolla Sil-
via Lázzaro en el capítulo 3, el estudio de sus propuestas agrarias en rela-
ción con la tierra posibilita evaluar si ellas responden a reivindicaciones
y demandas de las diferentes organizaciones rurales o si son promovidas
desde arriba por el Estado, tendientes a potenciar el rol regulatorio de
la actividad económica con el fin de favorecer la expansión industrial y
el mercado interno. El análisis de esos planes agrarios gubernamentales
echa luz sobre otra pregunta precisa: ¿respondían a la estrategia elec-
toral de los primeros años de gobierno, a su empeño en neutralizar la
conflictividad social y asegurar la estabilidad y legitimidad del orden po-
lítico en los años posteriores? El capítulo sopesa en sus páginas si estas
políticas intentaron contener aspectos de cada uno de estos procesos.

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Presentación

La política pública de fomento cooperativo, su estrecha vinculación a


las políticas de colonización, comercialización agrícola y al gremialismo
chacarero ocupan un papel central en el capítulo 4, de Gabriela Olivera,
y abonan a elucidar la forma en que diversos mecanismos y recursos es-
tatales que se abrían con el creciente intervencionismo fueron puestos
al servicio del crecimiento y de la institucionalización de las diferentes
vertientes del cooperativismo agrario –conjuntamente al fomento de la
producción rural, la mecanización y la racionalización de la economía
agraria, entre otras cuestiones– y pensados como piezas clave para des-
comprimir el conflicto entre los actores del agro. En particular desde el
Segundo Plan Quinquenal, las promesas peronistas de cooperativización
del conjunto de los productores chacareros y de su organización en una
única central que asumiera los principales nodos de la comercialización
agropecuaria, y que reemplazara el IAPI en sus funciones, ganaron fuerte
adhesión entre los gremios chacareros.
El papel clave en la comercialización exterior de la producción agraria
desempeñado por el Instituto Argentino para la Promoción del Inter-
cambio (IAPI) articula de modo central la relación entre agro y política
durante el peronismo. Marina Kabat emprende en el capítulo 5 una ex-
ploración de las gestiones de este organismo durante lo que define como
la política de vuelta al campo del Gobierno, colocando su atención en el
estudio de las agroindustrias y de la relación de los industriales con el
IAPI, poco estudiada aún. El capítulo posibilita visualizar entramados
de alianzas y enfrentamientos que involucran a distintas corporaciones
agrarias e industriales, contribuyendo a una historia compleja de la acti-
vidad de esta agencia estatal.
La política laboral del peronismo en el agro pampeano modificó pro-
fundamente su ordenamiento. En el capítulo 6, Adrián Ascolani estu-
dia la problemática de la incidencia de la política laboral agraria en las
relaciones laborales durante el primer gobierno de Perón. Focaliza su
atención en la coyuntura de consolidación de la regulación estatal del
mercado de trabajo previa al periodo de negociación colectiva tutelado
por el Estado, una vez que comenzó a funcionar la Comisión Nacional de
Trabajo Rural (CNTR), en 1948. El autor analiza la regulación por decre-
tos presidenciales de los salarios y las condiciones de trabajo, las rela-
ciones conflictivas entre los principales actores colectivos del mundo del
trabajo rural conformado por los sindicatos rurales, las organizaciones
patronales agrarias y el Estado, y, por último, la estrategia consensuada
de resolución legal de la conflictividad laboral mediante la creación de la
CNTR, que dio lugar a instancias de negociación colectiva por medio de
paritarias de alcance regional.

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Agro y política en Argentina - Tomo II - 1943-1955

Junto a ese intervencionismo en las cuestiones del trabajo en el cam-


po, el peronismo le otorgaría también un lugar importante a la familia
rural, que Talía Gutiérrez estudia en el capítulo 7. La autora recorta su
investigación a la población asentada en el campo pampeano, de la que
sigue su situación, las continuidades y los cambios que pudieron produ-
cirse en ella por gestión gubernamental. Su análisis indaga en el lugar
otorgado por el peronismo a la familia rural pampeana en su política y
en sus representaciones durante los años 1940-1950. Si, como afirma la
autora, para la Nueva Argentina justicialista la familia nuclear se con-
sideraba su pilar y la difusión de esta imagen se convirtió en uno de los
objetivos del Estado, la familia rural era apelada por el peronismo como
condición del arraigo de la población en el campo en esos años. Aun si es
claro que el tiempo de la historia social no coincide con el de la historia
política, el capítulo revela la persistencia de los rasgos de la familia rural
del periodo anterior aún a la guerra mundial, a la vez que no dejarán de
percibirse los cambios que se afianzarán en los años peronistas, precisa-
mente por su política hacia ella.
Como todo libro, este también tiene sus deudas intelectuales con cole-
gas y amigos y, en particular, las tiene esta colección con Osvaldo Barsky
y Mario Lattuada, quienes realizaron valiosos comentarios a nuestros
trabajos iniciales con motivo del Workshop Actores sociales, Estado y
política en el agro pampeano, 1930-2008, organizado por nuestro pro-
yecto de investigación plurianual-CONICET en la Universidad Nacional
de Rosario en 2011. También merecen nuestro reconocimiento Marcelo
Rougier y Karina Forcinito, por sus comentarios a una versión prelimi-
nar del artículo de Osvaldo Graciano presentado en las XXIV Jornadas
de Historia Económica de la Asociación Argentina de Historia Económi-
ca, realizadas en octubre de 2014 en la Universidad Nacional de Rosario.
A todos ellos va dirigido nuestro agradecimiento.
El anexo que cierra este tomo contiene un listado comentado del cor-
pus documental digitalizado y editado en un DVD, organizado con las
siguientes siglas: D Discurso (J. Balsa), I Izquierdas (O. Graciano), P Po-
líticas (S. Lázzaro), C Cooperativismo (G. Olivera), E Estado-Instituto
Argentino Promoción del Intercambio (M. Kabat), T Trabajo (A. Asco-
lani), F Familia (T. Gutiérrez), con el objetivo de que parte de los docu-
mentos referidos en el tomo esté disponible para los colegas que indagan
sobre la historia agraria del siglo XX y para aquellos interesados en el
conocimiento de esta problemática.

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