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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Ing. Nils Ericsson Correa


Presidente Ejecutivo del Consejo Directivo

Luis Felipe Noriega Cornejo


Gerente General

GERENCIA DE PREVENCIÓN Y
REHABILITACIÓN DEL CONSUMO DE
DROGAS

Gustavo Ascacibar Noblecilla


Gerente

Eduardo Haro Estabridis José Luis Peña Vega


Coordinador de Prevención y Coordinador de Tratamiento y
Promoción Rehabilitación

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

DROGODEPENDENCIAS:
FAMILIA, TERAPIA Y
EPISTEMOLOGÍA

Ricardo De la Cruz Gil

2003

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

I
Para el Dr. Daniel Cámac Caro In memoriam.
Gracias Daniel por ayudarme a construir un sueño.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Me permito agradecer a mis padres y hermanos que constituyen


mi red social de origen en cuyo seno aprendí mi cosmovisión y epistemolo-
gía de la vida, así también para Mary y Gabriel con quienes pongo en prác-
tica y co-construyo mi futuro.
A mis compañeros y amigos que me apoyaron en la consecución
de este libro a Carlos Gavancho por sus consejos a Jose Luis Peña por su
invalorable apoyo a Gustavo Ascacibar por apoyarme en dar a la luz este
libro, a Luis Ramirez por el apoyo con la diagramación. A todos muchísimas
gracias.

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PRESENTACIÓN
Sin duda, la familia es un elemento central para el desarrollo del ser humano,
convirtiéndose en primer espacio de socialización y aprendizaje. En ella todos noso-
tros participamos activamente compartiendo experiencias, adquiriendo habilidades,
desarrollando afectos. Según cada coyuntura personal, la familia provee de diversos
factores que nos acercan o nos alejan del consumo de drogas. Este dato se encuentra
bien cimentado en la literatura científica, y nos remite de inmediato a la idea de que las
intervenciones preventivas y asistenciales requieren incluir a la familia como un eje
central de trabajo.
De esta forma la familia puede convertirse en agente preventivo y facilitador
terapéutico que fortalezca y prolongue el impacto de las intervenciones. Así podemos
estructurar nuevos objetivos y espacios en los que tengamos una familia estructurada
como horizonte. En el tratamiento de las drogodependencias es relevante la participa-
ción de la familia para incrementar los niveles de adhesión, mantener el cese del
consumo, y, entre otros, consolidar las habilidades aprendidas en el espacio terapéu-
tico.
A pesar que existe múltiples trabajos y publicaciones en el área de familia, era
ya momento de contar entre nosotros de una publicación como la efectuada por
Ricardo de la Cruz, en la que de forma rigurosa y lucida se describa con experticia los
orígenes, principios, y elementos centrales de la terapia familiar sistémica. Pero este
texto va más allá de la descripción teórica, ya que en él se ensaya una coherente
articulación entre los aspectos conceptuales de la epistemología y teoría sistémica,
con aplicaciones en el campo del tratamiento de las drogodependencias. Desde nues-
tra perspectiva este texto refuerza nuestro énfasis hacia la construcción de una visión
más comprensiva del problema de las drogodependencias.

Ing. Nils Ericsson Correa


Presidente Ejecutivo del Consejo Directivo
Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas - DEVIDA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

PRÓLOGO
El problema de las drogas tiene diversas aristas que deben ser abordadas de
manera simultánea para producir cambios concretos y sostenibles. El abordaje de la
prevención del consumo de drogas demanda en la actualidad enfrentar el problema
desde sus diversos espacios y grupos de población, prioritariamente los niños, niñas
y adolescentes y sus familias, espacio éste último ampliamente reconocido como
prioritario para el desarrollo y socialización de las nuevas generaciones.
En el seno familiar aprendemos, modelamos a nuestros padres y tutores en
actitudes y comportamientos, adquirimos valores y desarrollamos competencias y
habilidades que nos incorporan a la sociedad con mayores y mejores herramientas
para enfrentar los riesgos, innegables de un mundo cada vez más global hasta en los
riesgos que deben enfrentar nuestros hijos en sus espacios generacionalmente reco-
nocidos como vitales para su desarrollo adolescente y juvenil.
La familia debe a su estructura el reconocimiento como agente socializador y
preventivo por excelencia, sin que necesariamente conozcamos a profundidad las
ventajas y limitaciones que aún conserva la familia desde la perspectiva tradicional
como la que acoge una visión moderna y actual en su conformación.
Siempre habrán quienes cumplan el rol de padres, y estos serán adultos, y
siempre habrán quienes cumplan el rol de hijos o hijas y éstos siempre serán niños,
niñas y adolescentes, que establecerán sistemas relacionales sencillos en algunos
casos cuando no intrincados y complejos, que demanda la intervención de profesio-
nales especializados para recuperar el espacio familiar a su valía como espacio
educativo formativo y preventivo integral.
Esta intervención profesional trata de evitar que el espacio familiar devenga en
espacio de riesgo tanto para el proceso de crecimiento y desarrollo de nuestros hijos
como para el desarrollo de estilos de vida compatibles con el uso de las drogas.
La última encuesta sobre consumo de drogas que realizamos en DEVIDA1,
nos muestra claramente que el riesgo de consumo de sustancias se presenta en
edades más tempranas, usando espacios normalizados como potenciadores del

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II Encuesta Nacional sobre Prevención y Consumo de Drogas, DEVIDA 2003.

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riesgo del inicio, siendo la familia y la escuela los espacios que demandan una mayor
y sostenida intervención preventiva.
Esto explica por qué en los últimos años se han desarrollado diversos esfuer-
zos de capacitación sobre el rol preventivo y promocional que cumple la familia para
detener la reducción de la edad de inicio, basado por cierto en el hecho de estar cada
vez más concientes de la importancia de la familia en el esfuerzo preventivo.
Desde DEVIDA hemos creído importante apoyar la iniciativa de investigación
para dotarnos de mayores elementos para la toma de decisión y lleva varios años
impulsando estudios e investigaciones y generando documentos de consenso
institucional destinados a mejorar las prácticas preventivas dotándolas de una mayor
exigencia metodológica.
Precisamente esta publicación sobre el tema de familia que aporta Ricardo de
la Cruz es una contribución en firme a la búsqueda de mayores recursos conceptua-
les y metodológicos para los que trabajan en la prevención del consumo de drogas a
través de la familia.
Este libro, que generosamente Ricardo De la Cruz me solicitó prologar, apoya
el conocimiento y experiencias del autor en esta materia; información conceptualmente
rigurosa, con una revisión de herramientas de intervención que pueden ser utilizados
ciertamente en los programas de prevención familiar.
En la Estrategia Nacional contra las Drogas 2003-2007, se procura que los
programas de intervención preventiva se diseñen con bases científicas y metodológicas
sólidas y validadas para nuestro contexto, para garantizar una intervención de calidad.
Ricardo De la Cruz, nos entrega ahora un aporte serio en esta materia, para no perder
de vista en la labor con la familia, la nuestra y la de todos. Es un aporte serio y estoy
seguro que este material se constituirá en una referencia indispensable para los que
trabajan o se inician en el trabajo con familias en la materia de prevención del consumo
de drogas o bajo un enfoque integral.

Gustavo Ascacibar Noblecilla


Gerente de Prevención y Rehabilitación del
Consumo de Drogas DEVIDA

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INTRODUCCIÓN
El estudio de la familia desde la perspectiva sistémica ha significado un inmen-
so avance para las ciencias sociales y las ciencias de la conducta lo que a su vez a
influido en la forma de realizar y enfocar la terapia, abandonando las viejas creencias
y métodos terapéuticos que buscaban en lo intrapsíquico e individual a pensar en lo
ecológico e interaccional. Con este libro se pretende enfocar el fenómeno de las
drogas desde la perspectiva y terapéutica familiar sistémica, entender a la familia y el
rol que cumple en el mantenimiento y generación de la drogodependencia desde su
ontología evolutiva permitirá a quienes trabajan e intervienen en su quehacer profesio-
nal con estos casos, el contar con mayores recursos que les permitan comprender la
complejidad del fenómeno.

Se inicia con una breve historia de la terapia familiar y sus principales escue-
las a fin que permita al lector poco relacionado con el tema familiar ir teniendo una idea
mas clara y un panorama mas amplio del mismo. Se analizan así mismo los funda-
mentos epistemológicos de la óptica sistémica y bajo estos preceptos se interpreta el
fenómeno de la drogodependencia en la familia. Se analiza a su vez el papel que
cumple el mito familiar en la generación del consumo y se brinda al lector algunas
pautas para el abordaje e intervención terapéuticas que servirán como una guía para
la elaboración de diseños de tratamiento a nivel familiar y comunitario. Finalmente se
plantea un modelo sistémico de intervención comunitaria que a través de las redes de
soporte y del concepto de sistema significante nos permiten ampliar el contexto de
intervención de lo individual y familiar hasta lo ecológico o ecosistémico.
Todos conocemos y somos conscientes de los efectos del fenómeno del
consumo de drogas en nuestra sociedad tanto a nivel nacional como internacional; así
como de los ingentes perjuicios que causa a nivel económico, político, social y hasta
cultural afectando a la humanidad en general, de ahí que sea necesaria su adecuada
comprensión para implementar programas de prevención y tratamiento que nos ayu-
den a mitigarlo. Este libro se constituye de este modo en una fuente de apoyo para los
profesionales de la salud y de las ciencias sociales en su quehacer diario en la
intervención individual, familiar o comunitaria de casos de drogodependencias, espe-
ro les sea de utilidad.
El autor

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INDICE
Presentación ....................................................................................... 11
Prólogo ....................................................................................... 13
Introducción ....................................................................................... 15
Capítulo 1. ....................................................................................... 21
Orígenes del estudio de la Familia desde la perspectiva sistémica .. 23
Principales Escuelas ................................................................ 28
Escuela Estratégica .................................................................. 28
Escuela Estructural ................................................................... 31
Escuela de Milán ...................................................................... 35

Capítulo 2. ....................................................................................... 37
Principios de la Epistemología sistémica ........................................ 39
Sistemas: Sistema abierto ........................................................ 40
Sistema cerrado ...................................................... 40
La totalidad ............................................................................... 41
Los límites ................................................................................ 41
Jerarquías ................................................................................. 42
Homeostasis ............................................................................. 43
Retroalimentación .................................................................... 43
Equifinalidad ............................................................................. 44
La cibernética de segundo orden ............................................. 45
Fundamento cibernético: de la ciencia del orden a la ciencia del caos .... 47

Capítulo 3. ....................................................................................... 53
Aplicación de la epistemología sistémica al estudio de la Familia .................. 55
La Familia como sistema ......................................................... 56
Definición de Familia ............................................................... 57
Los Subsistemas Familiares .................................................... 61
Tipos de Familias ..................................................................... 63
Familia drogodependiente y terapia sistémica ......................... 70
Características de las Familias con miembro drogodependiente .......... 72
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Capítulo 4. ....................................................................................... 75
Funcionalidad y Disfuncionalidad en Familias
drogodependientes ............................................................................ 77

Capítulo 5. ....................................................................................... 81
Dinámica Relacional de la Familia con miembro
drogodependiente ............................................................................... 83
El ciclo vital Familiar ................................................................. 89
El papel del síntoma en la familia drogodependiente ............... 92

Capítulo 6. ....................................................................................... 95
Intervención Clínica ............................................................................ 97
Principios generales del tratamiento ........................................ 98
El abordaje terapéutico ........................................................... 102
El contexto de la intervención ................................................. 102
El lugar de la intervención....................................................... 103
La derivación .......................................................................... 103
La formación del sistema terapéutico ..................................... 104
Fases del tratamiento ............................................................. 106
Fase diagnóstica .................................................................... 106
Análisis de la familia de origen ..................................... 106
La entrevista con la familia en pleno ............................. 109
Evaluación de la dinámica y estructura familiar ............ 110
Diagnóstico del sistema familiar ................................... 110
La flexibilidad ....................................................... 111
La resonancia ...................................................... 111
La historia familiar ................................................ 111
Las redes de soporte ............................................ 111
Fase del diseño Terapéutico .................................................. 111
Elaboración de las hipótesis clínicas...................................... 112
Diseño del tratamiento ............................................................ 113
Establecer y definir claramente la secuencia

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interaccional y la conducta problema ........................... 113


Definir que miembros y que subsistemas están
involucrados ................................................................. 113
Tener en cuenta el grado de cooperación familiar ....... 113
Establecer y definir claramente con la familia el objetivo
de la terapia .................................................................. 115
Definir la duración de la terapia .................................... 115
Definir las técnicas terapéuticas a utilizarse ................. 116
Evaluación de la terapia ......................................................... 116
Indicadores de cambio ................................................. 117
La primera entrevista con la Familia
Fase previa a la entrevista ............................................ 119
La entrevista con la familia en pleno. ............................ 121
Fase social ............................................................ 122
Fase terapéutica ................................................... 123
Fase de interacción .............................................. 123
Conclusión ............................................................ 124
Post- sesión ........................................................... 124
Preguntas y áreas a indagar con la familia durante
la entrevista ................................................................... 124
El motivo de consulta .................................................... 124
El problema actual y su evolución ................................ 127
Establecimiento de las metas terapéuticas .................. 130

Capítulo 7. ..................................................................................... 133


Técnicas de intervención y estrategias terapéuticas ................... 135
Técnicas de abordaje ............................................................ 136
Técnica de unión ................................................................... 136
Técnica de mantenimiento .................................................... 138
Técnica de mimetismo .......................................................... 138
Manipulación del espacio ...................................................... 138
Las intervenciones cognitivas ................................................. 140

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Metáforas cuentos, anécdotas y relatos .................................. 140


Las prescripciones ................................................................. 141
Prescripciones paradójicas .......................................... 142
Prescripciones de comportamiento ............................. 144
Prescripciones ritualizadas ........................................... 145
La intervención sobre las redundancias ................................. 145
El ritual Familiar ...................................................................... 146

Capítulo 8. ..................................................................................... 149


La intervención social terapéutica .................................................. 151
La terapia de redes y el modelo de intervención comunitaria . 160
Clases de redes ...................................................................... 161
Modelo de Intervención Ecosistémico .................................... 163
De la intervención individual a la intervención comunitaria .... 164
A modo de conclusión. ........................................................... 169

Referencias ..................................................................................... 172

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Capítulo 1

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

ORÍGENES DEL ESTUDIO DE LA FAMILIA DESDE LA


PERSPECTIVA SISTEMICA.

El estudio de la drogodependencia desde la perspectiva fa-


miliar tiene sus orígenes en la terapia familiar y en la observación de
los primeros investigadores de las transacciones familiares con el
paciente designado. De este modo la denominada psicoterapia fa-
miliar nace a principios de los años ´50 en los Estados Unidos y
empezó casi como un “movimiento experimental” que implicaba la
observación del paciente en su “hábitat natural”: la familia. Sin embar-
go, este paso de la observación individual a la observación social no
fue un acontecimiento casual sino que requirió de una serie de avan-
ces epistemológicos tanto en la psicología como en otras ciencias;
construcciones epistemológicas que empezaban a cuestionar el anti-
guo enfoque individual, con el tiempo esto se fue convirtiendo en una
práctica cada vez más común y rutinaria. Es decir que ahora ya algu-
nos terapeutas no pensaban iniciar el tratamiento sin antes haber en-
trevistado a la familia del paciente.
Este cambio que al principio fue tomado como algo sin ma-
yor trascendencia, con el tiempo fue revelando una importancia de la
más grande magnitud, ya que no sólo supuso un cambio de metodo-
logía (no es lo mismo evaluar y entrevistar al paciente, que evaluar y
entrevistar al paciente junto con su familia), sino sobre todo un cam-
bio en la forma de pensar acerca de la terapia y del papel que cum-
plía el terapeuta en esta. Aunque en verdad, aún no se percibía con
claridad toda la significación del rol del terapeuta, al menos no como
lo vemos en la actualidad.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Así se empezaba a tener un nuevo panorama, una nueva dimen-


sión de estudio que se enfocaba mas en las relaciones interaccionales
que se suscitan al interior de la familia y cómo éstas fomentan y man-
tienen el síntoma que el paciente manifiesta y el cual es motivo de
consulta.
Este movimiento epistemológico llevó a muchos investigado-
res y estudiosos de distintas disciplinas a realizar sus estudios en el
campo de la familia, de ahí que aún no queda muy claro el hecho de
atribuir a una persona o grupo la paternidad de esta nueva ciencia ya
que fueron muchos quienes simultáneamente y desde sus propias
perspectivas empezaban a realizar sus estudios. Sin embargo si se
reconoce el aporte importante de muchos de ellos.
Los primeros terapeutas familiares entraron en la familia como quién
entra en un campo nuevo e inexplorado, aun que tal vez habría que
mencionar que empezaban a ver algo viejo con nuevos ojos o descu-
brir un nuevo modo de mirar desde otro lente, lo que cambiaba no era
el objeto de estudio sino el constructo teórico con el cual se veía y
estudiaba ese objeto, lo que cambiaba era el paradigma que posibilita-
ba nuevas formas de observar y estudiar la patología.
Para mencionar a algunos de los padres de la terapia familiar
podemos indicar a Murray Bowen, Carl Whitacker, Ivan Borszormenyi
Nagy, Nathan Ackerman, Don Jackson,Jay Haley,Jhon Weakland, Vir-
ginia Satir, Gregory Bateson y Paul Watzlawick, entre muchos otros.
En estas circunstancias podemos mencionar que los primeros
estudios sobre el fenómeno de las drogas también tuvo la misma
evolución desde explicaciones individuales que centraban el origen
del fenómeno en el individuo consumidor y que excluían por comple-
to a la familia. Los estudios en la terapia familiar posibilitaron tener
otro paradigma otra forma de mirar el mismo fenómeno en el que se

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

incluye a la familia como co-responsable del fenómeno y establece


de ese modo una serie de estrategias terapéuticas para su solución.
Analizaremos los principales aportes de estos genios de la te-
rapia.
Murray Bowen
Bowen proviene desde el campo de la psicodinámica y plan-
tea que la esquizofrénia es la “consecuencia” o el resultado de un no
resuelto nexo simbiótico con la madre (1950). Para tratar a estas fami-
lias, Bowen radicalmente llega a estudiar a la familia entera. Es así
que descubre que la esquizofrenia era señal de una patologia gene-
ralizada en toda la familia, y no sólo en una díada (madre-hijo).
Contribuciones de Bowen a la terapia familiar que se mantie-
nen en el modelo sistémico son los siguientes:
· La importancia de trabajar con la familia de origen.
· La triangulación como un proceso de interacción.
· La patología como expresión de la rigidez familiar.
La posibilidad de cambiar al sistema familiar, si uno de los
miembros de la familia lograba hacer un cambio individual.
El concepto de “familia fusionada”: Una familia en la que sus
miembros no han podido conquistar una adecuada indepen-
dencia y autonomía personal.
· La transmisión multigeneracional de los síntomas.

Lyman Wynne
Fue uno de los primeros estudiosos que, a raíz de sus investiga-
ciones con familias esquizofrénicas, puso énfasis en la importancia
que para el surgimiento de los síntomas tenía el estilo comunicacional
de estas familias.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Wynne intuyó la existencia de mecanismos homeostáticos en la


familia a los que llamó “coaliciones cambiantes” en el sentido de que
determinados miembros de la familia adoptaban o tomaban “partido”
unos contra otros, pero sin ninguna constancia sino más bien de un
modo tal que nadie podía estar seguro sobre la fidelidad de los demás.
Es relevante anotar que Wynne acertadamente no limitó estos
procesos homeostáticos a las familias patológicas, sino -salvando
las diferencias- a todas en general, aunque en las esquizofrénicas
eran más evidentes.
Otros aportes suyos fueron:
· Las coaliciones se dan de unos miembros contra otros.
· Existen “límites familiares” cuya función es la de proteger a
los miembros de la familia de una excesiva cercanía emocio-
nal con los “otros”, e impedir al mismo tiempo que las discre-
pancias entre familiares se hagan explícitas.
Don Jackson
Otro teórico que hizo importantes aportes en el campo familiar
fue Jackson quién fuera el primer clínico en considerar al síntoma
como un mecanismo homeostático puesto al servicio de mantener
estabilizada a la familia. De acuerdo a este planteamiento, el paciente
sintomático estaría cumpliendo una función dentro de la familia. Es
necesario destacar que aquí no hay una alusión al concepto de “chivo
expiatorio”, sino mas bien el concepto que Jackson alude a una co-
participación, mediante la cual tanto el paciente como la familia son a
la vez víctimas y culpables del trastorno.
Don Jackson compartió con Bateson la responsabilidad teórica
de la descripción de lo que llamaron el “doble vínculo” como un
modelo de comunicación disfuncional propio de las familias
esquizofrénicas.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

A fin de trabajar con estas familias y al descubrir lo particularmen-


te difícil y frustrante que resultaba intentar un acercamiento “tradicio-
nal”, elaboraron el “doble vínculo terapéutico”, que colocaba a la
familia en una situación de la que no podían retroceder hacia el no
cambio, y el único camino que les quedaba era cambiar.
Otro de sus espectaculares instrumentos ideados para intervenir
en estas familias fueron los métodos paradójicos, como por ejemplo
la “prescripción del síntoma” que consistía en pedirle al paciente
que hiciera aquello que quería eliminar o cambiar: un dolor de cabe-
za, una fobia, una enuresis, etc.
Se considera a Jackson como el creador del modelo
Interaccional, al poner énfasis en la comunicación, entendiendo a ésta
como intercambio de información que modula a la familia, es decir la
dota de una determinada estructura y organización.
Importante contribución al corpus teórico sistémico es el modelo
de interacción al interior de todo sistema (familia, empresa, etc.) que
se estructura según “tres modos de interacción”: simétricos, com-
plementarios y una mezcla equilibrada de los dos a la que se llamó
recíproca.
Estos modos de interacción Jackson los generalizó a cualquier gru-
po humano mínimo (de dos persona). Según este planteamiento, todos
estamos obligados cuando interactuamos a asumir una posición: simétri-
ca ó complementaria. Entiéndase simétrica la que adoptan dos personas
que comparten una mínima diferencia de estatus: dos compañeros de
estudios, dos militares del mismo rango, etc. Complementarios son por
ejemplo la madre y su hijo, es decir entre ellos la diferencia de estatus es
máxima como la que mantienen un general y un soldado: uno manda y el
otro obedece. En una pareja de esposos, a medida que desarrollan su
matrimonio “decidirán” si su relación será simétrica, complementaria, o
bien recíproca.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

PRINCIPALES ESCUELAS.
Como en la evolución de la terapia de familia existieron distintos
grupos de investigadores que estudiaban a la familia de igual modo
se crearon distintas escuelas unas hacían énfasis en la comunicación,
otras en las jerarquías o estructuras que se formaban al interior de la
familia, las principales escuelas fueron:

LA ESCUELA ESTRATEGICA
Se debe a Jay Haley la designación de “estratégica” al enfoque
según el cual el terapeuta diseña determinadas maniobras que al ser
aplicadas por el paciente, conducirán casi inadvertidamente para él a
la resolución del problema tal como este fue planteado. Tanto la Es-
cuela Estratégica como el modelo Interaccional (MRI, Centro de tera-
pia Breve) comparten los mismos presupuestos teóricos, al igual que
todas las orientaciones Sistémicas que luego fueron apareciendo,
con ligeras variantes.
Considera que la conducta sintomática es adaptativa y que al
responder a estructuras sociales anómalas, una persona debe con-
ducirse de manera anómala.
En este sentido, el síntoma es una forma de comunicación analógica
que expresa un problema familiar pero también una solución.
“La conducta sintomática es señal de que el ordenamiento jerár-
quico del sistema es confuso y de que existe una lucha por el poder
entre sus miembros, con la finalidad de aclarar las posiciones dentro de
la jerarquía”.
“La organización del sistema se convierte en patológica si se esta-
blecen coaliciones permanentes entre personas pertenecientes a distin-
tos niveles jerárquicos, particularmente cuando son secretas”. (Jay
Haley)

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Los fundamentos de esta escuela son los siguientes:


• Estudio de la Comunicación Humana
• Estudio de la Cibernética de 1° y 2° orden
• La Teoría General de los Sistemas
• Metacomunicación
• Paradojas (Russell - Whitehead)
• Aprendizaje y contexto
• Doble vinculo

Principales Conceptos :
• Definir un objetivo a la intervención terapéutica.
• El terapeuta asume un papel activo.
• Foco en el presente más que en el pasado.
• Cambio de comportamiento más que toma de conciencia.
• Estimular la motivación del paciente.
• Utilización del lenguaje imperativo.
• Utilización de Técnicas paradójicas.
• Teoría del cambio: el cambio es un proceso gradual y a
veces lento.
• Es una terapia breve orientada a la extinción de los síntomas
• Busca la resolución de los problemas a través de la rees-
tructuración y modificación del modo de percibir la realidad
y el comportamiento del paciente.
Debemos indicar que estamos englobando –con fines
didácticos- al modelo Interaccional (Don Jackson), al Estratégico (Jay
Haley, Cloe Madanes) y al Instituto de Investigaciones Mentales (MRI)
(Paul Watzlawick, John Weackland y Richard Fisch)

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Esta unión la hacemos en función de diversos puntos en co-


mún que guardan estos enfoques –si bien no negamos que tengan
diferencias- Un particular punto de encuentro es su concepción del
síntoma como un elemento en el que hay que apoyarse para lograr el
cambio del sistema.
Es esta particular concepción lo que ha servido para la crea-
ción de sus diversas estrategias de cambio: la connotación positiva
del síntoma, la prescripción del síntoma, el uso de la resistencia, etc.
Es básico en este modelo, la identificación del problema en
los términos más claros y precisos, para lo cual se ha diseñado un
método de entrevista en el cual se busca definir ”¿Cuál es el proble-
ma?”, “¿Cuándo se ha presentado el consumo?”, “¿Qué han hecho al
respecto?”, “¿Qué soluciones han intentado?”, etc.
Un objetivo colateral es la búsqueda de ciclos o secuencias
de conductas entre los cuales –como un eslabón– está presente el
comportamiento sintomático.
Una idea central en este modelo es que el síntoma en este
caso el problema de consumo se mantiene gracias a los intentos de
solución que se repiten de un modo perseverativo por parte de la
familia que lejos de solucionarlo, lo mantiene vivo: “la solución es el
problema”.

Ideas centrales:
· El terapeuta estratégico buscará una reestructuración de la
percepción del paciente respecto del consumo de drogas.

· El terapeuta enfocará su atención en lo que el sistema señala


como problema, aún cuando él identifique otros puntos
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

disfuncionales. Tratará en lo posible de solo atender el pro-


blema motivo de consulta elaborando estrategias con su equi-
po de trabajo tendientes a eliminar el consumo de drogas.

· No rechazan a una familia aún en el caso de que ésta no


venga a la sesión completa. Inclusive prefieren trabajar sólo
con el paciente identificado.

· La terapia estratégica es de corta duración, en comparación


con otros tipos de tratamiento.

· Desafían permanentemente a la familia utilizando ampliamen-


te las técnicas paradójicas (en algunos casos y dependiendo
de la singularidad del consumo no la utilizan).

· El cambio de un individuo depende de cómo logremos cam-


biar la organización de la familia.

· El cambio es un proceso que se consigue por etapas, no


existe el “salto” de lo disfuncional a lo funcional directamente.

· Deben percibirse claramente las líneas jerárquicas

LA ESCUELA ESTRUCTURAL
El modelo Estructural recibe influencias conceptuales de la
Teoría General de Sistemas y a su vez influye en la escuela
Estratégica.
Su principal representante es Salvador Minuchin, argentino
que a fines de los años ’60 emigró a los EEUU y trabajó en un
programa Comunitario de Salud Mental que trataba a familias
de jóvenes delincuentes, en los barrios deprimidos de Nue-
va York.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El enfoque de Minuchin se centra en otorgar a estas familias


de una jerarquía definida y unas reglas claras, de modo de
dotarlas de la organización de la que generalmente carecen.

El método de Minuchin resulta particularmente exitoso en su


aplicación con niños psicosomáticos, familias multiproble-
máticas habiendo tenido también importantes logros en el cam-
po del tratamiento de las drogas sobretodo cuando los con-
sumidores son adolescentes.
El enfoque de Minuchin busca otorgar una jerarquía definida
y unas reglas claras a la familia para dotarla de la organización de la
que carece.

! Las variables estructurales especificas en las que se centra son


los limites (que implican reglas de participación) y las jerar-
quías (que encierran reglas de poder)

! Es importante la organización jerárquica del sistema familiar y


las estructuras de comunicación que conllevan los tipos de li-
mites.

Minuchin analiza el momento del ciclo vital evolutivo que está


atravesando el sistema familiar y su rendimiento en las tareas apro-
piadas a ese estadio.
Analiza:
• Las interacciones que sus integrantes despliegan en la en-
trevista.
• Las alianzas y coaliciones familiares.
• Los problemas de la distribución jerárquica del poder.
• El tipo de límites intra y extrafamiliares.
• Las pautas de transacción alternativas disponibles de acuerdo
a la flexibilidad del sistema al cambio.
32
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

• Las fuentes de apoyo y estrés dentro y fuera del grupo fami-


liar.
• La forma en que el síntoma es aprovechado por la familia
para mantener sus pautas transaccionales.

Aportes:
• Límites claros, apropiadamente demarcados, es una ca-
racterística de un buen funcionamiento familiar.
• El subsistema de esposos, tendrá límites cerrados que lo
protejan de la intromisión de otros sistemas o subsistemas
(por ejemplo de los hijos)
• El subsistema filial está jerárquicamente organizado.
• El límite de la familia nuclear será permeable o semiabierto,
en la medida que permita una adecuada interrelación con el
medio, pero impida la entrada de información que no pueda
procesar o asimilar.
• Utiliza ampliamente el concepto de triángulos familiares.
• El terapeuta es activo no contemplativo.
• Una familia sana tiene apertura con el medio externo (el pa-
dre trabaja, la madre mantiene contacto con el medio so-
cial: iglesia, comedores, grupos vecinales, etc.
Los hijos están matriculados en el colegio y asisten con
regularidad, los amigos son recibidos en la casa, etc.)
• Para lograr el cambio en una familia rígida, el terapeuta in-
tensificará los síntomas a fin de llevarla a una crisis.
• El terapeuta nunca aceptará totalmente un reporte verbal:
prefiere ver una conducta a que le cuenten como es esa
conducta problemática.
• No utiliza técnicas paradójicas.
33
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El modelo Estructural entiende a la familia como un sistema


autogobernado por reglas se complementa con la definición que da
Bertalanffy sobre un sistema: “conjunto de unidades y sus interacciones
específicas”.

Minuchin más específico al respecto, señala que la familia se


constituye por cinco subsistemas (Minuchin 1978); el individual, el
marital, el parental, el filial y el fraternal. Estos subsistemas se hallan
separados unos de otros tantos por límites generacionales como
sexuales.

Los límites en las familias y la forma en que sus miembros se


organizan promueven jerarquías, que generan a su vez, relaciones
de poder.

Cuando la jerarquía es confusa por falta de límites claros entre


los subsistemas, Haley (1976) distingue:
a) Coaliciones, o procesos de acción conjunta contra una ter-
cera persona.
b) Las alianzas, que surgen cuando algunos miembros de la
familia comparten determinados intereses y excluyen la
participación de un tercero.
La familia en este modelo es concebida como un sistema activo
que se autogobierna en virtud del establecimiento de reglas explíci-
tas o implícitas y de meta-reglas que rigen el modo de comporta-
miento de quienes lo integran.
Este concepto de las reglas de relación parte del estudio de los
niveles de la comunicación, en este caso las reglas son portadoras
de información útil para todo el conjunto familiar, si se pudiera inferir
con certeza las reglas en base a las cuales actúa la familia, descubri-

34
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

remos que toda su compleja conducta no sólo está estructurada sino


que es también comprensible y, en consecuencia, tal vez predictible
(Jackson 1981).
En la medida en que la familia constituye un sistema abierto
que interactúa con otros sistemas se crea un juego dialéctico entre
las relaciones interfamiliares y el conjunto de normas y valores de la
sociedad que la rodea, lo que indica la capacidad de adaptación a la
vez que la posibilidad de crecimiento psicosocial de cada uno de
sus miembros (Jackson, 1981).

LA ESCUELA DE MILAN

De todos los modelos sistémicos podríamos decir que este


es el que más brillantemente asimiló las ideas del Grupo de Palo
Alto, tanto que actualmente se encuentran en una etapa no solo de
revisión de esos principios sino de cuestionamiento y de creación
de nuevos paradigmas.

Iniciadores de este modelo son Mara Selvini Palazzoli, Guiliana


Prata, Luigi Bóscolo y Gianfranco Cecchin, fueron psicoanalistas que
influenciados por las ideas de Watzlawick empezaron a trabajar bajo
el enfoque sistémico asumiendo el modelo cibernético-circular.
Ellos se unieron en 1968 a instancias de Mara Selvini quien se
hallaba “frustrada y decepcionada” por la concepción de causalidad
lineal de causa y efecto del psicoanálisis, y durante 10 años de traba-
jo conjunto dieron forma a lo que actualmente se conoce como la
“Escuela de Milán”.
Como fruto de su trabajo como grupo publicaron el libro “Para-
doja y contra paradoja” (1978) En él describen su método de trabajo,
el abordaje de los casos en co-terapia, sus técnicas paradójicas, etc.

35
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Aportes:
· La terapia empieza desde el momento en que la familia se
pone en contacto con el sistema terapéutico.
· Ponen particular atención tanto al lenguaje analógico como
al digital.
· Por lo general se pactan diez sesiones con determinados
intervalos entre sesión y sesión (desde 15 días hasta varios
meses).
· Utilizan la comunicación paradojal (doble vínculo terapéuti-
co) con las familias muy rígidas.
· Proponen un cambio tanto en la familia como en el terapeu-
ta: cambio epistemológico.
· Creación de la connotación positiva de la familia.
· Necesidad de contar con una “hipótesis sistémica” : circular
y relacional que organice la información que circula en la
sesión.
· Importancia al tiempo y al contexto.

Este modelo está en permanente evolución, Bóscolo y


Cecchin se encuentran brindando conferencias y talleres de forma-
ción en diversos países y continúan escribiendo. Selvini y Prata han
creado el “Nuevo Centro para el Estudio de la Familia” lugar donde
continuaron su labor como investigadoras. Sus aportes han permitido
un gran avance en el abordaje y tratamiento de forma mas efectiva de
las familias con miembro drogodependiente.

36
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 2

37
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

38
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

PRINCIPIOS DE EPISTEMOLOGÍA SISTEMICA

La terapia familiar sistémica se fundamenta en una serie de


principios epistemológicos derivados de la teoría general de los sis-
temas del célebre biólogo alemán Ludwig von Bertalannfly (1925);
cuyas obras inicialmente no tuvieron la acogida necesaria del mundo
científico, siendo a partir de la segunda guerra mundial que obtuvo el
reconocimiento debido. La teoría general de los sistemas empieza a
tener cierta acogida cuando contextualmente otros científicos reali-
zan investigaciones y publicaciones referentes a los sistemas, tal es
el caso de Norbert Wiener del MIT, con su clásico libro “Cibernética”,
quién nos habla de la causalidad circular explicando los mecanismos
de comunicación y control de las máquinas y los seres vivos; de
igual modo Ashby realizaba estudios sobre el principio de retroali-
mentación.

Es así que surge la teoría de los sistemas planteada por


Bertalannfy como una ciencia de la totalidad, que busca la unificación
de la ciencia, a partir de principios que son comunes tanto en física,
biología, psicología o economía; de forma contraria a lo que en ese
entonces estaba muy en voga, ya que el mundo científico tenía mu-
cha influencia newtoniana; siendo lineal y reduccionista. Debido a
ello el científico sea biólogo, psicólogo, químico o físico estudiaba
los elementos de su universo científico reduciéndolos y analizándo-
los como elementos separados, ya sean compuestos químicos, cé-
lulas, individuos, con la idea de que analizando sus componentes
podría comprender y explicar su totalidad.

39
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Con la teoría general de los sistemas (T.G.S.) no sólo se es-


tudia los componentes, sino las relaciones entre ellos, ya que la T.G.S.
es una ciencia de la totalidad y la organización, se ve al mundo en
términos de relación e interdependencia de todos sus elementos.

SISTEMA
Se define al sistema como el conjunto de elementos en
interacción e interdependencia dinámica (Bertalannfy, 1976).
Existen dos tipos de sistemas: los abiertos y los cerrados.

SISTEMAS ABIERTOS
Son aquellos que intercambian información, materia o ener-
gía con su medio ambiente; de ahí que todo organismo viviente sea
un sistema abierto.
Los sistemas abiertos tienen ciertas características como:
- Mantienen un intercambio continuo de información con su
medio ambiente.
- Este intercambio es recíproco y de tal naturaleza que man-
tiene un equilibrio tanto del sistema con su medio, como
en el sistema mismo.
- Las relaciones con el medio ambiente son dinámicas por
lo tanto admiten cambios y están susceptibles a adapta-
ciones.

SISTEMAS CERRADOS
Son aquellos que no intercambian información con su medio
ambiente y son característicos de la materia muerta o sistemas físi-
cos. La física se ha ocupado mucho del estudio de los sistemas ce-
rrados, especialmente la termodinámica, cuyas leyes sólo se aplican
a los sistemas cerrados.
40
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LA TOTALIDAD
Este principio hace referencia a que un sistema no es la suma
de sus partes, es decir que no está constituido por partes indepen-
dientes yuxtapuestas unas con otras; sino que está conformado por
su interdependencia, lo que lo caracteriza es su unidad o todismo.

Este principio se aplica tanto a individuos como a sistemas


familiares o sociales. Para comprender el funcionamiento del sistema
se debe tener en cuenta un acercamiento integral y no un análisis de
sus componentes aislados. Toda conducta o comunicación está rela-
cionada, del individuo al grupo y del grupo al individuo. La familia es
una totalidad y, por ello, todo cambio que se produce a un nivel indi-
vidual causará cambios a otros niveles del sistema. A la inversa, si se
desea que un miembro del sistema cambie, es necesario que todo
el sistema cambie (Bowen 1962). Es decir que un sistema no está
hecho de partes independientes sino de partes interdependientes,
por lo tanto, un sistema no es la suma total de sus partes, sino es
caracterizado hasta cierto punto por su unidad o todismo (Bertalantty,
1949). Siguiendo esta línea, debemos ver que la familia es a su vez
parte integrante de una unidad aún más grande o totalidad más amplia
con la que se comunica circularmente: a nivel psicológico, biológico
y social.

LÍMITES
El límite de un sistema es aquella región que separa un siste-
ma de otro y cuya función es la de filtrar la información que entra y
sale del sistema.
Los límites de un sistema son semi-permeables ya que se-
leccionan la información, pero también ayudan a diferenciar al siste-
ma de su entorno (ambiente) y a delimitar al propio sistema en sus
componentes o subsistemas.

41
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Ejm. La célula.

JERARQUÍAS
El sistema se organiza a través de jerarquías, y se caracteriza
por el ordenamiento de las interacciones entre los distintos niveles
en un sentido vertical, a niveles inferiores la información es más
detallada y concreta y a mayor jerarquía la información es más general
y compleja.

Ejemplo:

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

HOMEOSTASIS
El término homeostasis fue acuñado por el biólogo Cannon
en 1929 y hace referencia al equilibrio dinámico que caracteriza a los
sistemas autorregulados o vivos, y que consiste en mantener una
cierta estabilidad que garantice la conservación del sistema.

RETROALIMENTACIÓN
Es el proceso por el cuál el sistema regula sus respuestas a
los estímulos que recibe del exterior; esta información del medio
externo ayuda al sistema a adaptarse ya que procura mantener su
equilibrio dinámico. Es el modelo básico del proceso circular en el
cual la información es comparada con patrones establecidos y es
devuelta a su lugar de origen. Esto le permite al sistema autorregularse,
buscando cambios o ajustes hacia las metas propuestas.

Existen dos tipos de retroalimentación:

Negativa:
Es aquella que reestablece un sistema en problemas mante-
niendo su status quo; evita la entrada de nueva información de ahí
que tenga tendencia estática. La retroalimentación negativa es carac-
terística de la homeostasis, se caracteriza por una tendencia estática
que evita la información nueva y tiene la capacidad de mantener el
equilibrio en virtud de la autorregulación y de la constancia del siste-
ma, evita las tensiones internas y externas de modo que el sistema
no se sobrecargue de información nueva, difícil de procesar.

En ese sentido cabe mencionar que las familias


drogodependientes son muy resistentes al cambio, siendo caracte-
rístico en ellas la retroalimentación negativa.

43
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Positiva:
Es aquella que permite el ingreso de nueva información al sis-
tema, lleva a la pérdida de estabilidad o equilibrio. Está muy relacio-
nada al cambio. Añade información permitiendo también el crecimien-
to y el aprendizaje familiar.
Los términos positivo y negativo no contienen juicios de valor.

EQUIFINALIDAD

Este principio nos dice que un sistema abierto puede alcanzar


el mismo estado final partiendo de distintas condiciones iniciales y
por diferentes caminos. A diferencia de los sistemas cerrados en cuyo
caso el estado final está inequívocamente determinado por las condi-
ciones iniciales. Si se alteran las condiciones iniciales el estado final
cambiara.

Este principio contempla también que la naturaleza de la organi-


zación que regula las interacciones en el seno de la familia cobra
carácter decisivo.

Este principio señala que los fines que persiguen una familia
son los mismos como conjunto a pesar de las diferencias individua-
les que pudieran existir en la familia.

Este principio tiene la particularidad de proponer una causalidad


circular antes que una causalidad lineal, otorgando mayor importancia
al proceso en el cual se dan las interacciones y menos al porqué, es
decir que el foco está en el presente y no en el pasado. Otorga
asimismo importancia a los procesos autorreguladores de retroali-
mentación (positiva y negativa) que permiten que las reacciones
interpersonales estén sujetas a la confirmación permanente de sus
resultados.
44
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Equifinalidad

Distintas causas pueden llevar a un mismo resultado

LA CIBERNÉTICA DE SEGUNDO ORDEN


Magoroh Maruyama plantea que la supervivencia de cualquier
sistema abierto depende de dos procesos importantes: la morfóstasis
y la morfogénesis. La morfóstasis nos plantea que el sistema debe
mantener la constancia ante las contingencias ambientales, está de-
terminada por la retroalimentación negativa; en cambio la morfogénesis
nos dice que un sistema debe modificar su estructura básica, a través
del cambio producido por la retroalimentación positiva, ésta permite
al sistema adaptarse a condiciones ambientales adversas.

Fig. 1. Dualidad estabilidad cambio.

45
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Fig. 2 Dualidad retroalimentación positiva – retroalimentación negativa.


(1, 2) Dualidades presentes en todo sistema abierto.

Incluye al observador en la realidad que está siendo obser-


vada, no separa al observador del objeto de estudio ni concibe la
realidad como independiente del observador.

Todo sistema abierto presenta una meseta homeostática, que es el límite dentro del cuál el sistema
es autocorrectivo más halla del cuál se encuentra la destrucción del sistema.

La realidad es construida por el observador.

46
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

FUNDAMENTO CIBERNÉTICO :
DE LA CIENCIA DEL ORDEN A LA CIENCIA DEL CAOS

Para la ciencia de Newton no cabía o tenía lugar el caos, el


mismo que es ahora todo un paradigma que conforma la denominada
ciencia del desorden;Para el modelo newtoniano ,la ciencia es
percibida como una actividad cuyo objetivo es el de descubrir el
orden de la naturaleza, a través de su mecánica newton explicaba la
exactitud recurrente de los fenómenos de la física y la astrología,
indicando el orden y exactitud con que los fenómenos de la naturale-
za no solo se podían explicar sino que eran reproducidos. Este ge-
nio creador de la mecánica clásica nos legó un universo ordenado y
predecible, un universo que se podía controlar y al cual el hombre
podría manejar, pues desde su punto de vista el universo es un gi-
gantesco mecanismo regido por leyes naturales eternas e inmuta-
bles, las mismas que se expresan por ecuaciones matemáticas don-
de la causalidad es lineal, donde determinadas circunstancias inicia-
les idénticas producen resultados iguales.

Fig.3. Para Newton los fenómenos de la naturaleza pueden ser explicados con las leyes
de la mecánica a través de las ecuaciones matemáticas y son predecibles y ordenados.

47
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Sin embargo desde los inicios de la ciencia como tal, el tra-


bajo científico ha sido motivado por la búsqueda del orden, desde
Platón se ha relacionado la concepción religiosa del orden natural de
las cosas, el mundo estaba organizado gracias a la mano y la inter-
vención divina cuyo trabajo ha consistido en poner orden al desor-
den inicial del universo.

El trabajo posterior de los científicos siempre ha estado rela-


cionado a encontrar las bases científicas y el conocimiento que sus-
tenta este orden en la naturaleza, es decir encontrar las estructuras
racionales que sirvieron como modelo para establecer dicho orden.

Para la ciencia del desorden, - parecería paradójico mencio-


nar una ciencia del desorden, teniendo en cuenta que la ciencia bus-
ca el orden en todas las cosas- tanto el azar como la imprevisibilidad
de ciertos fenómenos de la naturaleza y de otros sistemas, son acep-
tados, el desorden, bajo cualquiera de sus formas y ya sea en los
sistemas físicos, sociales o económicos, ya no es visto como una
anomalía, como la incapacidad de la ciencia de adelantarse y esta
poder controlarla, o de contar con los instrumentos para poder estu-
diarla, todo desorden es visto como una imperfección en el metódico
proceso del saber científico, un estado de confusión, se trata de la
perturbación grave del orden y por tanto de un proceso que no debe-
ría de existir ya que perturba el statu quo establecido por el orden
social, económico, biológico o físico. Sino que ahora es aceptada
como una característica que se encuentra inmersa en la ciencia mis-
ma y los fenómenos de la naturaleza, los cambios climáticos, la vida
económica, el comportamiento humano, el ritmo cardiaco etc.

Por ello la introducción del desorden como objeto de estudio


implica el abandono del platonismo, donde la mecánica clásica y la
previsibilidad de los fenómenos de la naturaleza ya no son tales,

48
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

para la ciencia del desorden las ecuaciones de Newton ya no son


capaces de explicar el “desorden” la característica innata de los siste-
mas dinámicos de no responder a la lógica de la causalidad lineal.
El camino que conduce a la entropía o equilibrio termodiná-
mico es un camino hacia la desorganización, la desorganización tie-
ne una dirección y es que nos lleva al desorden.
Por otro lado se cree que el ser humano esta separado de su
medio ambiente como distinción epistemológica implícita en la ma-
yoría de los pensamientos vinculados a la interacción humana, esto
lleva a distinguir una separación ficticia entre observador y observa-
do, entre individuo y familia entre el hombre y su naturaleza, se ha
olvidado que el hombre fue un animal que hace 4 millones de años
interactuaba con su medio ambiente en continua adaptación a este.
Esto lleva a pensar que el medio ambiente es tan solo un
fondo pasivo delimitado y separado en el cual se daban las
interacciones y a plantear una suerte de fuerzas unilaterales y linea-
les, de este modo el hombre podía influir sobre su medio
trasformándolo o viceversa el medio actúa sobre el hombre some-
tiéndolo.
Estos conceptos llevaron a muchas culturas a crear una serie
de pensamientos y epistemologías sobre como entendían esta rela-
ción, para muchas culturas del occidente se parte de un concepto
epistemológico fundamental que separa al hombre de su medio am-
biente y lo concibe en constante lucha con la naturaleza por alcanzar
la victoria, aquí el hombre trasforma y somete a la naturaleza se plan-
tea una relación simétrica entre ambos. En otras culturas como la
incaica la relación hombre naturaleza era concebida por el contrario
como una relación de complementariedad, en este caso el hombre
venera a la tierra en vez de luchar contra ella.
49
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Sin embargo ambas concepciones parten de un acto


epistemológico fundamental que separa al hombre de su medio;
estas concepciones llevadas al plano de la relación terapeuta pa-
ciente hacen que se conciban como entidades aisladas que enta-
blan una relación ya sea del tipo simétrica o complementaria, una
relación que va desde el uso de tácticas de poder para someter al
otro y cambiarlo, manipulación y control hasta una relación de coope-
ración mutua, de apoyo para el mejoramiento.

Estas concepciones han sido parte de nuestra cultura y han


sido tomadas por las ciencias del comportamiento.

En cambio en la epistemología cibernética se traza una pauta


de recursión que abarca ambos lados de estas distinciones, en lugar
de establecer a terapeuta y cliente como supuestos opuestos que
actúan uno sobre el otro, busca las pautas que conectan a estos dos
componentes con una estructura de retroalimentación. Nuestro len-
guaje heredado y construido en nuestra cultura separa al sistema
recursivo dividiéndolo en partes aisladas y no integrándolos en pro-
cesos recursivos. Conceptos tales como síntoma, paciente, terapeu-
ta, intervención, terapia, tienden a distinguir determinadas partes, agen-
tes o entidades dentro del contexto mas abarcador del proceso com-
pleto de la terapia.

No podríamos imaginarnos sino consideramos terapeuta y


cliente como agentes separados. Sin embargo la cibernética nos exi-
ge romper nuestra concepción tradicional y nuestro modo de cono-
cer y a partir de ahí reconstruir el mundo de otro modo, desde otra
perspectiva que involucre las pautas que conectan recurrentemente a
terapeuta, cliente, síntoma y cura, diagnóstico e intervención. Para
tener presente de modo permanente el proceso recursivo debemos
de construir con mucho cuidado nuestras observaciones y distincio-

50
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

nes, es difícil de realizarlo en un lenguaje occidental que por lo gene-


ral nos sugiere el empleo de dualismos para describir las pautas
totales de recursión.

A quién tratar en la terapia, si entendemos a la terapia como


centrada en el individuo o necesariamente en una unidad mas
abarcadora como la familia, Sin embargo desde la epistemología
sistémica el tamaño de una unidad social no tiene que ver necesaria-
mente con su definición como sistema cibernético, podemos enten-
der los fenómenos organizados por un proceso de retroalimentación
recursiva, de ahí que podamos atender y tratar parejas, familias, indi-
viduos, vecindarios o inclusive culturas, el ámbito de la terapia no se
centra en unidades sociales demarcadas sino en la red de procesos
que se activan y son parte del problema.

De ahí que para la terapia sistémica será el sistema significante,


el cual engloba a la red recursiva que se activa ante el problema , el
centro de atención de la intervención clínica.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 3

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

APLICACIÓN DE LA EPISTEMOLOGÍA SISTEMICA AL ESTUDIO


DE LA FAMILIA

LA FAMILIA COMO SISTEMA


Desde el punto de vista sistémico la familia es un sistema
conformado por un conjunto de personas que se encuentran en con-
tinua interacción dinámica, con una historia en común y que han pau-
tado a través del tiempo una serie de reglas, comportamientos, mitos
y creencias que son compartidos.
El comportamiento de sus miembros responde a los inter-
cambios relacionales generados en el sistema familiar de pertenen-
cia, de ahí que para comprender un comportamiento adictivo o la
conducta violenta de un cónyuge, debemos de hacer referencia a su
sistema familiar más que buscar la explicación sólo en el individuo
depositario del síntoma.
El sistema familiar es un sistema abierto tanto a nivel interno
con sus miembros que lo conforman y a quienes les permite intercam-
biar información y desarrollarse, transmitiéndoles normas, valores, cul-
tura, etc. Como a nivel externo, la sociedad, de ahí que no se conside-
re a la familia como un sistema independiente, sino como un sistema
inmerso dentro de un suprasistema social con quién se encuentra en
evolución e intercambio dinámico y continuo de información.
El sistema familiar es una totalidad, cualquier alteración en
alguno de sus miembros puede gatillar cambios y generar alteracio-
nes en el resto del sistema.

55
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Se debe de dejar de pensar en la unidad individual y plan-


tearse una nueva perspectiva familiar. De ahí que para lograr el cam-
bio en el individuo es necesario que el sistema cambie. Podemos
resumir indicando dos principios importantes que se derivan del es-
tudio sistémico de la familia y son los siguientes:

A. La familia es un sistema en constante transformación.


B. La familia es un sistema activo autogobernado.
C. La familia es un sistema abierto en interacción con otros
sistemas.

A. La familia es un sistema en constante transformación.


Esto lo logra a través del equilibrio dinámico de estos dos proce-
sos aparentemente contradictorios:

B. La familia es un sistema activo que se autogobierna.


Esto se realiza a través de cambios intra y extrasistémicos.
Intrasistémicos: nacimientos, crecimiento e independencia de
los hijos, lutos, divorcios, etc.
Intersistémicos: Migración, falta o pérdida del trabajo, cambio
de valores, etc.
56
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Procesar estos cambios implica una adaptación o transformación


que posibilita la continuidad de la familia y el crecimiento de sus
miembros.

DEFINICIÓN DE FAMILIA
Muchos de los conceptos aplicados a la familia, tuvieron su
origen a partir de estudios más concretos como la esquizofrenia, la
comunicación humana, entre otros. Es el caso de las investigaciones
que se realizaron en la década del ´50 en la fundación Macy primero
y luego la fundación Rockefeller a cargo de Gregory Bateson, Haley,
Jackson y otros con la finalidad específica de estudiar la salud men-
tal; Sin embargo gracias a ella se logró el mejor conocimiento de la
estructura y funcionamiento de la familia normal que se alejaba de
los presupuestos en los que se le había encasillado, descubriéndo-
se que esta tenía un papel mucho más dinámico y central en la forma-
ción del individuo, de su temperamento y personalidad global.

Entre algunas definiciones propuestas para la familia tenemos:

“La familia es un grupo natural que en el curso del tiempo va elaborando


pautas de interacción. Estas constituyen la estructura familiar, que a
su vez rige el funcionamiento de los miembros de la familia, define su
gama de conductas y facilita su interacción reciproca”.
(Minuchin, l984)

“Es la dinámica operacional de una red de conversaciones, que dan


lugar a emociones propias de la coexistencia familiar a través de la
pasión de vivir juntos.”
(Maturana, l993)

57
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

“ Es el crisol primario para la socialización de niños y adolescentes,


caracterizada por la inmutabilidad de un vínculo en tanto sobrevivan las
personas a él, que lleva la atribución de estabilidad y fortaleza. “
(Sluski, l996)

“La familia es un sistema auto-correctivo basado en una serie de reglas


establecidas a través del ensayo y error por sus miembros a lo largo de
su historia; los miembros de la familia son elementos del circuito
cibernético en el que ninguno de ellos tiene el control total de los de-
más, sino que por el contrario depende uno del otro; de ahí que ninguna
conducta cause de forma lineal la conducta del otro individuo, siendo
por el contrario el resultado de la distintas redes de interacciones
conductuales recursivas en la que participan todos los miembros del
grupo familiar“.
(De la cruz – Chávez, 1997)

Teóricamente es posible abordar la comprensión del siste-


ma familiar de dos perspectivas:

Desde la perspectiva sincrónica o del ciclo evolutivo.

Desde la perspectiva diacrónica o de la Estructura.

A lo largo de la última década se han presentado nuevas


concepciones y consideraciones en cuanto al estudio de la familia,
así, se ha pasado de una orientación que prioriza las relaciones jerár-
quicas (de poder-sumisión), a otra que enfatiza las interrelaciones e
interdependencias.

Los eventos intrafamiliares se describen de un modo que


señalan las causas y efectos en los sistemas familiares.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

EJE SINCRÓNICO DE LA FAMILIA : EL CICLO VITAL FAMILIAR

EJE DIACRONICO DE LA FAMILIA : ESTRUCTURA FAMILIAR

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Duvall (1977) en los años cincuenta, presenta su concepción


del siguiente modo: La familia atraviesa un ciclo evolutivo dividido en
ocho estadios, cada uno de ellos con sus tareas correspondientes:
1. La pareja casada sin niños cuya tarea es establecer un matri-
monio satisfactorio para ambas partes, prepararse para ser
padres y adecuarse en la red familiar mas amplia.
2. La familia con niños pequeños (desde el nacimiento a los 30
meses) ocupados en criar a los hijos, a la vez de establecer un
hogar satisfactorio para la pareja y los hijos.
3. La familia con niños en edad pre-escolar (hijo mayor de 2 a 6
años) que promueven su crecimiento y que se adaptan a las
necesidades e intereses de niños de esa edad.
4. La familia con niños (el mayor de 6 a 13 años) que se adecuan
a la comunidad y que auspician la adquisición educativa de los
niños.
5. La familia con hijos de 13 a 20 años que deben equilibrar la
necesidad de libertad con la responsabilidad.
6. La familia con hijos adultos jóvenes (desde que el hijo mayor
se va de la casa hasta que lo hace el último), que promueven
la autonomía y que, al mismo tiempo, cumplen la función de
soporte.
7. Padres de edad media (nido vacío hasta la jubilación) dedica-
dos a reconstruir la relación marital y a mantener los lazos tanto
con la generación mayor como con las más jóvenes.
8. La familia con ancianos (desde la jubilación hasta la muerte de
ambos cónyuges) que se adaptan a la jubilación y se fortale-
cen para vivir solos.

60
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Wynne (1984) sin embargo pone el énfasis en el proceso


evolutivo de la familia a través de una serie de cambios, en el que
cada estadio se constituye sobre el anterior, a esto le llama “modelo
epigenético” y señala los siguientes estadios o etapas:
1. El apego y los cuidados iniciales que llegan a suscitar entre
los miembros de la familia, cierta sensibilidad y expectativas
respecto uno del otro (este proceso es conocido como re-
troalimentación por los teóricos sistémicos).
2. La comunicativa, según la cual, sobre la base anterior se brin-
da a los miembros abundante información ya que se basa en
el aprendizaje de códigos comunicacionales compartidos.
3. La resolución de problemas en forma conjunta, que supone
procesos relacionales de compromisos compartidos que
crean potencialidades para el crecimiento.
La mutualidad, que comienza con el reconocimiento de
dificultades que no pueden ser resueltas dentro del esquema de
relación anterior y que implica renegociaciones y nuevas formas de
relación.

LOS SUBSISTEMAS FAMILIARES


La familia atraviesa un ciclo evolutivo en diferentes etapas de
su historia, sus miembros se agrupan según las necesidades y fun-
ciones requeridas por el sistema.

La familia tiene fundamentalmente 3 subsistemas:

a) El Subsistema Conyugal
Está constituido por la pareja, forma el nuevo sistema familiar
y es dada su importancia quien influye en la configuración de la es-
tructura familiar del sistema de creencias para la familia.

61
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

La pareja se encuentra unida por el afecto y el amor, lo que


les permite cumplir con sus distintas tareas y les brinda el clima de
confianza para crecer y desarrollarse.

b) El Subsistema Fraterno
Está constituido por los hijos. Este subsistema les permite
tener un laboratorio en el que pueden aprendes sus primeras expe-
riencias de vida, ya que interactúan con sus hermanos con quienes
tienen el mismo nivel de autoridad. Aprenden a negociar a expresar
rabia o temor, mostrar cariño y afecto, opinar, y a tener seguridad en
si mismos, etc.

c) El Subsistema Parentofilial
El subsistema conyugal se diferencia y asume el rol de cui-
dado y protección de los hijos y al interactuar la pareja con los hijos
se consolida este nuevo subsistema, el parentofilial, el mismo que
se caracteriza por la desigualdad, que es la condición necesaria para
que los padres puedan proteger y guiar a los hijos enseñándoles
cómo desenvolverse en sistemas donde hay diferencias de jerar-
quía preparándolos a interactuar en el colegio con sus profesores y
posteriormente en el trabajo con sus jefes.
Las personas pueden pertenecer simultáneamente a varios
subsistemas, así una persona puede ser hijo, padre, abuelo, tío, etc;
pero a su vez puede interactuar con otros sistemas: la escuela, la
familia, la vecindad, un club social, gremio profesional, partido políti-
co, el trabajo.
La familia como un todo coordina los intercambios que se
dan entre un subsistema y otro, este flujo de información adapta los
subsistemas y los acomoda a las necesidades de cada integrante de
la familia.
62
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LIMITES DE LOS SISTEMAS

La familia tiene límites, los mismos que están dados por las
pautas que definen quienes participan en un determinado subsistema.
Los límites son permeables, según las necesidades propias de cada
momento de su historia vital.

La mayoría de las perturbaciones psiquiátricas surgen en oca-


sión de cambios o presiones intra o intersistémicos:

• Paso de lo colectivo a lo individual.


• Cambio de los roles y las funciones de la pareja.
• Disgregación del modelo patriarcal de familia.
• Mayor autonomía y diferenciación de la familia nuclear.
• Cambio de significatividad de la prole, etc.

TIPOS DE FAMILIA
Por su composición:

• Familia nuclear
• Familia extensa o ampliada
• Familia simultanea o mixta

POR SU FUNCIONAMIENTO Y ORGANIZACIÓN FAMILIAR


• Aglutinadas
• Desligadas
• Funcionales
• Rígida
• Caótica
• Flexible

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Familia Nuclear

Familia extensa con presencia del hermano de la madre.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

POR SU ORDENAMIENTO ESTRUCTURAL

• Familia con tres generaciones


• Familias con soporte
• Familias restructuradas (con padrastro o madrastra)

Cabe resaltar que en las Familias Monoparentales se pueden


presentar las siguientes dinámicas interaccionales:

• Existe el riesgo de que uno de los miembros (por lo gene-


ral uno de los hijos mayores) sea parentificado afectivamente,
y se convierta en la “pareja” del padre o de la madre en
cuanto a sus funciones de apoyo económico, asistencia emo-
cional, etc. Tratando de llenar el vacío dejado por el proge-
nitor ausente. En los casos de violencia familiar incluso con
la presencia física del padre se puede encontrar este fenó-
meno, ya que el padre se encuentra como un miembro
periférico y el niño suple esa deficiencia convirtiéndose en
la pareja afectiva de su madre.

• Es común también observar en este tipo de familias que los


miembros de la fratría culpen al padre o la madre por la
partida del otro cónyuge a través de la hostilidad o rechazo
ante la inclusión de nuevos miembros. Esta situación es
muy común en familias con niños de la calle y en familias
con hijos con conducta antisocial.
• Uno de los hijos puede ser triangulado, formando una coa-
lición contra el padre ausente.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

I. Parentificación.

Ante la ausencia física o emocional del padre el hijo


puede ser parentificado.

En las Familias Reconstituidas tenemos:


• Dificultades en la reestructuración de roles y funciones.
• Problemas en la asignación de la jerarquía, por la presencia
de alianzas y/o coaliciones.
• Autoridad parental descalificada por los miembros de la otra
familia.
• Conflictos entre las distintas fratrias.
• Lealtad hacia el padre ausente.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

En las Familias Extensas :


• Intromisión en la familia nuclear de miembros de la familia
de origen (abuelos, tíos.)
• Conflicto de lealtades.
• Descalificación en la autoridad de los padres en la educa-
ción y crianza de los hijos.

II. Coalición Intergeneracional.

Tipologías familiares.

En estos años, plenos de investigación y de descubrimien-


tos, los “terapeutas-científicos” quedaron intrigados al descubrir cier-
tos rasgos comunes entre las familias de sus pacientes. Por ejemplo
al tratar con las familias de esquizofrénicos, notaban interacciones
muy parecidas entre ellos, ya sea en la expresión de la afectividad,
el tipo de lenguaje verbal y analógico, etc.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Estas características comunes los hicieron pensar que tal vez,


estas familias podrían ser agrupadas bajo el rótulo tentativo de “fami-
lia esquizofrénica”, y con similar razonamiento y observación, creye-
ron encontrar a una “familia alcohólica”, una “familia depresiva”, etc. El
tiempo y nuevas observaciones demostrarían que tales tipologías fa-
miliares eran erradas.
Otro intento de clasificar a las familias fue la tipología “bipolar”.
Esta clasificación veía a las familias ubicadas a lo largo de una recta
imaginaria en la que en cada “polo” estaba un tipo extremo de organi-
zación familiar.
Finalmente se encontró una clasificación alternativa: aquella
que consigna tanto la patología como la normalidad, en este caso se
empezó a abandonar la concepción de “tipologías familiares” y se
creó un nuevo paradigma: el de “sistemas familiares”

Las Familias Apartadas:


En ellas existe un nivel bajo de cohesión, entendiéndose la
cohesión familiar por los lazos emocionales que cada miembro de la
familia mantiene en relación con los demás.
En estas familias existe un aislamiento y distancia emocional
entre sus miembros, cada uno de sus miembros “vive su vida” de
manera independiente. En este tipo de familia, generalmente los hi-
jos son parentificados, es decir que son llevados a desempeñar ro-
les de adultos, pero de manera disfuncional, una adultificación pre-
matura de los hijos es una de sus características sobre todo en fami-
lias marginales. En estas familias existe además una inadecuada de-
limitación de fronteras del sistema familiar; los hijos pueden entrar o
salir de la casa, sin ningún control por parte de los padres, lo que les
permite experimentar prematuramente en el consumo de drogas por
lo general sin conocimiento de los padres.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Las Familias enredadas:


En estas familias, por el contrario la característica es el extre-
mo nivel de cohesión interpersonal, lo opuesto a la familia apartada:
La familia permanece demasiado unida. Las fronteras de esta familia
con su medio son en extremo rígidas. La familia se encuentra aislada
con su medio, una transgresión a las reglas implícitas en estas fami-
lias es castigada severamente, las fronteras entre subsistemas no
existen, no puede haber por ejemplo privacidad para los padres o
para los hijos, la correspondencia, conversaciones telefónicas, etc
pueden ser divulgadas nadie puede tener independencia ni intimi-
dad, existe una tremenda lealtad y fidelidad familiar, el secreto familiar
es muy fuerte de ahí que el consumidor es protegido por la familia.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

FAMILIA DROGODEPENDIENTE Y TERAPIA SISTEMICA

La familia es concebida como un sistema activo que se


autogobierna en virtud del establecimiento de reglas explícitas o im-
plícitas y de meta-reglas que rigen el modo de comportamiento de
quienes lo integran.
En la medida en que la familia constituye un sistema abierto
que interactúa con otros sistemas, se crea un juego dialéctico entre
las relaciones interfamiliares y el conjunto de normas y valores de la
sociedad que la rodea, lo que indica la capacidad de adaptación a la
vez que la posibilidad de crecimiento psicosocial de cada uno de
sus miembros.
Por el principio de Totalidad, los terapeutas sistémicos tene-
mos un acercamiento integral a la familia y no un análisis de sus com-
ponentes aislados. Toda conducta o comunicación está relacionada,
y va del individuo al grupo y del grupo al individuo. La familia es una
totalidad, y por ello, todo cambio que se produce a nivel individual
causará cambios en otros niveles del sistema. A la inversa, si se
desea que un miembro del sistema cambie es necesario que todo el
sistema cambie (Bowen 1962).
La terapia sistémica teniendo en cuenta los principios señala-
dos, no considera al portador del síntoma o el paciente identificado,
como aquel individuo al que hay que “tratar” o “curar”, guiándolo por la
senda de la corrección y la cordura. No enfocamos la problemática
como algo que le pasa a alguien, sino más bien vemos el caso como
un dilema que tiene que resolver un grupo, una colectividad, en este
caso, es una familia la que tiene un problema. Este problema o sínto-
ma puede ir desde una depresión, una fobia, hasta una
drogodependencia o una familia en la que un niño ha sido maltratado
o bien un adulto de esta familia que a cometido el abuso.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Para la psicoterapia sistémica no es tan importante las “cau-


sas” por las que estos hechos ocurrieron, es decir interesa menos el
porqué, y más el cómo. Pero más interesados estamos en cómo
hacer para que esta familia detenga el maltrato, el niño supere el
trauma, se recomponga y logre superar el episodio. Entendemos
que para que ello sea posible, debemos comprender el “juego fami-
liar” (Mara Selvini 1988), sólo comprendiendo cómo es que en esta
familia fue posible el surgimiento de este problema y no otro, es
decir cuál es el significado del síntoma, podremos ayudarla a salir del
atolladero en el que se encuentra estancada.

No estamos interesados en culpabilizar a nadie, mucho me-


nos en consagrar a alguien en el papel de víctima. Hacerlo significaría
ser absorbidos por un sistema disfuncional, y estaríamos, perpetuan-
do un problema con riesgo de volverlo crónico. Es así que en psico-
terapia familiar el terapeuta mantendrá una objetividad en paréntesis
con la convicción de que en la terapia, es una ficción la pretensión de
la objetividad científica. Aceptado este principio estamos en condi-
ciones de involucrarnos en el caso sin temor a ser absorbidos por la
familia, ya que el terapeuta se ha despojado de una investidura falsa-
mente protectora, cuenta con los principios teóricos y metodológicos
con los cuales elaborar una hipótesis intentando conservar la neutra-
lidad y haciendo preguntas circulares a fin de recoger información
relevante para el caso, y no para satisfacer su natural curiosidad. Esta
información (Retroalimentación) será la guía que conducirá la terapia
a lo largo de las sesiones hasta la culminación de la misma.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

CARACTERÍSTICA DE LAS FAMILIAS CON MIEMBRO


DROGODEPENDIENTE:

A nivel Organizacional :
· Las jerarquías y reglas familiares no se encuentran delimita-
das de manera clara y explícita.
· Los roles y funciones de los miembros no se encuentran
definidos.
· La existencia de límites difusos de un sub–sistema a otro.
· Escasas redes de soporte social.
· Presencia de alianzas y coaliciones entre sus miembros
· En algunos casos existe una pérdida de los objetivos de la
organización familiar: no hay una planificación conjunta de
expectativas y metas futuras. Sus miembros viven en el mo-
mento tal y como se les presenta.
· Dificultad para adaptarse a cambios externos y rigidez para
adecuarse a cambios internos.
· Escaso poder de resiliencia (resiliencia: fuerza interna) que
le permita desarrollarse y aprovechar el potencial de sus
miembros.
· Presencia de síntomas psicológicos y deterioro de la salud
entre sus miembros.
· No satisfacen las necesidades afectivas de sus miembros.

A nivel del subsistema Parental :


· Presencia de padres periféricos (pudiendo ser asumido por
uno de los cónyuges) que tiene presencia física pero no
afectiva.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

· Lealtad transgeneracional: Es la dificultad que tienen para


lograr separarse afectivamente de la familia de origen, en
algunos casos siguen siendo todavía “hijos” y no logran con-
vertirse en “padres”, lo que lleva en algunos casos a la in-
tromisión de los abuelos y otros miembros de la familia ex-
tensa en la familia nuclear.
· Relación de pareja oscilante: caracterizada por la polariza-
ción de posiciones que puede ir desde lo autoritario y coer-
citivo a lo pasivo–permisivo. Cada cónyuge adopta una po-
sición pudiendo variar e intercambiar roles.
· Descalificación mutua de su rol educativo como padres.
· Dificultades para asumir su función parental de educación,
cuidado y protección de los hijos.
· Escasa delimitación entre la función parental y de pareja:
No delimitan cuando ser padres y cuando pareja, llegando
a descuidar la relación afectiva a nivel de pareja.

A nivel Filial :
· Triangulización de los hijos: Utilización de los hijos en el
conflicto conyugal
· Cosificación de alguno de los hijos, utilizándolos como chi-
vos expiatorios de los conflictos y frustraciones familiares.
Este fenómeno de cosificación junto con el anterior a través
del tiempo forman las bases bajo las cuales surgirá la
adicción.
· Existe una escasa satisfacción de las necesidades afectivas
de los hijos.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 4

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

FUNCIONALIDAD Y DISFUNCIONALIDAD EN
FAMILIAS DROGODEPENDIENTES
Desde la perspectiva desde la cual enfrentamos la proble-
mática de la drogodependencia, es decir, bajo la óptica de la psico-
terapia sistémica, nos es difícil hablar de una “familia ideal”, más bien
creemos que una familia como tal, es mas parte de la mitología po-
pular, es decir, aquella familia ideal en donde todos se quieren, don-
de existe una amplia comprensión de unos miembros a otros, en
donde no existen conflictos ni entre padres e hijos ni entre cónyuges,
etc. Se prefiere hablar mas bien de familia funcional, y entendemos
por familia funcional a aquella en donde si bien existen conflictos y
dificultades varias, esta familia ha encontrado los mecanismos o sali-
das pertinentes que han permitido de una manera u otra la resolución
de estos problemas en forma adecuada, o por lo menos se ha evita-
do que se hagan crónicos e insolubles. De este modo, hablamos de
familia funcional como aquella en donde los diferentes miembros en-
cuentran un espacio para desarrollarse, madurar y crecer en todas
sus dimensiones humanas, como individuos diferenciados y como
parte de una colectividad (familia, grupo de amigos, etc.). Este tipo
de familia promueve el crecimiento de los subsistemas que lo confor-
man.
La familia es un sistema conformado por un conjunto de miem-
bros que la constituyen y cuyos comportamientos se encuentran
interrelacionados siendo además interdependientes en una interacción
dinámica a través del tiempo, en cuya historia han constituido y es-
tructurado una serie de reglas para su relación: reglas, pautas y tran-
sacciones.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Teniendo todo este contexto se entiende al fenómeno de la


adicción no en términos individuales, viendo al consumidor como el de-
positario de la patología; sino por el contrario en función a la totalidad del
sistema familiar e incluso a la ecología del mismo, en un contexto mayor
que trasciende lo individual y abarca sistemas sociales mas amplios.
El enfoque terapéutico desde esta perspectiva implica abar-
car al individuo, la familia y la red social mas próxima; activar a todos
los miembros involucrados en el problema.
Creemos que abordar el problema solo desde la perspectiva
individual, parte de un error epistemológico de pensar en términos li-
neales al individualizar la patología teniendo como depositario al “con-
sumidor” evidente, sin tener en cuenta su contexto de pertenencia.

Este enfoque no es adecuado debido a que: No se tiene en cuenta


que el problema es mas complejo, que implica un contexto familiar
disfuncional, con una estructura y dinámica relacional que a través de
su historia facilitó la existencia del “síntoma de consumo”.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

La intervención terapéutica desde la perspectiva lineal solo se centra en el “consumidor evidente”


Interna al consumidor separándolo de su familia y contexto de pertenencia
Si es que aborda a la familia solo lo hace homeostáticamente en momentos de crisis y solo a nivel
de consejería(los instruyen en cómo deben de tratar al “enfermo”); creando una alta dependencia
entre terapeutas y familia y promoviendo de esta forma el distingo creado entre consumidor y
familia.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

ECOLOGÍA DE LA INTERVENCIÓN

Implica además caer en una trampa de nuestro lenguaje, en


la cual se culpabiliza al depositario evidente de la patología “el
consumidor evidente”, victimizándose muchas veces a su “pobre,
indefensa y abnegada familia”, creándose un distingo con dos
posiciones contrarias, dándose como resultado incluso que el enfoque
terapéutico lleve esta connotación en el diseño del tratamiento, ya
que implica la erradicación del problema que afecta a la familia, a
través de su exclusión y separación, que lleva muchas veces al
internamiento del “culpable” de la “desgracia familiar”.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 5

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

DINÁMICA RELACIONAL DE LA FAMILIA CON MIEMBRO


DROGODEPENDIENTE

En las familias con miembro drogodependiente se ha encontra-


do que existen dificultades en la puntuación de la secuencia de hechos a
nivel comunicacional; a nivel de la relación triádica padres y miembro
sintomático.
La secuencia interaccional que ellos establecen se convierte
en un constante dilema de identificar a un culpable y una víctima. Se
pueden colocar en un papel de victima o de victimarios, pudiendo
este cliché ser oscilante entre los participantes de esta tríada. En un
momento pueden reconocer en el consumidor como el gran culpable
de la debacle familiar y éste en otro momento puede ser visto como
la victima de una relación familiar disfuncional, o de la marginación y
conflicto de ambos padres.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Ambos padres, así mismo pueden permanecer en una lucha


a nivel del subsistema fraterno no habiendo delimitado adecuada-
mente las fronteras y no habiendo establecido correctamente una di-
ferenciación entre cuando ser padres y cuando ser pareja.

Esta secuencia circular de comportamientos son


retroalimentados por cada miembro de la familia; ya que se trata de
una secuencia de hechos interconectados en el cuál no es posible
señalar un comienzo o causa y un efecto; cada hecho es en sí un
estímulo y respuesta al mismo tiempo.

Debido a que en estas familias no existe un acuerdo en la


manera de puntuar la secuencia de hechos; ya que cada integrante lo
realiza desde su particular cosmovisión desde la objetividad absoluta.

En la relación existente entre la díada padre y miembro sinto-


mático se pueden establecer una interacción complementaria. En cuan-
to a la relación con la madre la interacción puede ser complementaria
o simétrica, pudiendo ser victima o victimario, o mantenerla a una
misma jerarquía.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

En algunas dinámicas familiares; se da una relación meta-


complementaria; en la que ambos padres ocuparían una posición
complementaria inferior impulsando al miembro sintomático a definir
la relación; definiéndolo desde ya como superior y victimario,
otorgándole un cliché de “el malo”, “el agresivo”.

Es muy común observar en este tipo de familias esta


secuencia interaccional en la que se da una descalificación de la
comunicación; no se llega a algún acuerdo o desacuerdo en la
comunicación. El padre formula un mensaje, el cual es ignorado y
descalificado, a esta descalificación le sigue otro mensaje en este
caso el padre trata de aclarar y reafirmar su autoridad el cuál es
nuevamente descalificado y se retira del escenario.

Ambos se hallan sumidos en una secuencia interaccional en


la que son incapaces de llegar a algún acuerdo con respecto a la
definición de la relación lo que lleva a confundirlos más y a tratar de
volver a repetir esta misma secuencia interaccional en busca de una
solución.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Existen en éste tipo de familias además, un transtorno a nivel de


contenido y relación como el que veremos a continuación :

A nivel transgeneracional el fenómeno de la drogodepen-


dencia se manifiesta a través del tiempo por lo general en la tercera
generación; tienen una historia familiar caracterizada por una relación
de pareja disfuncional en la que utilizan a los hijos como parte del
conflicto conyugal, con una descalificación mutua entre ambos cónyu-
ges de sus roles educativos; en estas familias se ha perdido la fun-
ción parental de cuidado y educación de los hijos, debido a que los
límites entre los subsistemas se encuentran difusos y poco delimita-
dos y no permiten la contención de los hijos; quienes pueden buscar
en otros sistemas sociales de pertenencia la identificación y gratifica-
ción que no encuentran en su sistema familiar.
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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Esta historia relacional transgeneracional influirá en el nuevo


sistema, es decir en la segunda generación, haciéndolo más procli-
ve a la repetición de las pautas interaccionales que caracterizaron a la
primera generación.

En las familias drogodependientes por lo general sus histo-


rias y estructuras familiares son muy similares, se caracterizan por la
deprivación afectiva de los hijos, los conflictos conyugales, la pre-
sencia de violencia verbal y/o física entre sus integrantes, la existen-
cia de un padre periférico, y la escasa delimitación de límites y reglas
familiares claras.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Genograma Familiar

En este genograma se puede evidenciar la similitud existente


entre las estructuras familiares de tres generaciones; el miembro
sintomático en este caso se manifiesta en la tercera generación. Se
puede observar así mismo como en los tres subsistemas conyuga-
les existe la presencia de conflicto. El padre del miembro sintomático
se encuentra unido y muy ligado a la madre y en conflicto con el
padre que en este caso era un consumidor frecuente de alcohol.
Federico es un hijo parentificado que llega a enfrentarse a su padre
(Adolfo) en cada episodio alcohólico de éste, en esta familia existe
maltrato y violencia hacia Miriam y Federico por parte de Adolfo. En
la familia de la madre del miembro sintomático (Felipe), se evidencia
de igual modo un conflicto conyugal explícito entre ambos cónyuges
una relación muy unida entre el hijo y la madre y conflicto entre éste
hijo es parentificado y provee a la madre de soporte afectivo y emo-
cional. Por otra parte Flor, se encuentra ligada al padre y conflictiva
respecto de la madre. Hasta aquí si analizamos la relación de Fede-
rico y Flor en relación a su familia de origen podemos observar
además que el papel que Federico juega en su familia de origen, de
hijo parentificado y muy ligado a su madre le dificultó desligarse de
su relación familiar y dejar de seguir siendo hijo y convertirse en es-
poso de Flor y padre de Felipe. Por otro lado una vez formada la
nueva familia, la relación entre Flor y Miriam la madre, se torna conflic-
tiva y ante la presencia casi periférica de Adolfo, Federico seguía
siendo “invitado” a seguir cumpliendo su rol de hijo parentificado.

En la tercera generación la historia de Felipe es muy similar a


la de su padre, se encuentra en conflicto con este y está muy fusiona-
do a la madre.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

EL CICLO VITAL FAMILIAR

En la generación de la drogodependencia el papel del ciclo


vital familiar es muy importante debido a que la familia se enfrenta
durante su evolución a una etapa de crisis y cambio que le genera
stress y tensión, se hace más evidente aún en la etapa de la adoles-
cencia en donde los cambios físicos, hormonales y conductuales del
adolescente generan una crisis en la ya alicaída relación familiar; de
aquí un enfrentamiento de posiciones por un lado el cambio que es
simbolizado en el adolescente y el no cambio y búsqueda del statu
quo por parte de la familia; estas posiciones morfostática y
morfogenética al interior de la familia la llevan a una crisis muy dura en
esta etapa de su evolución , aunado todo esto a la dificultad de estas
familias en contener a sus miembros, conlleva a que el adolescente
salga de su entorno familiar conflictivo para buscar en el grupo de
pares la pertenencia e identificación que éste grupo le provee y que
no encuentra en la familia.

El adolescente trata de romper las reglas preestablecidas por


la familia, y enfrenta a sus padres y busca a través de su conducta
jugar un papel homeostático respecto a la relación de ambos padres,
este papel de hijo homeostático lo viene jugando a través del tiempo
por lo general desde muy niño, y es en esta etapa de crisis de la
adolescencia que se torna más crónico y cumple no sólo ya un rol
pasivo, sino por el contrario más activo. Tal es así que ahora a través
del consumo nos metacomunica su dolor, su sufrimiento, busca el
“alivio”temporal que le permite olvidar el inmenso rol de sacrificio que
tiene en el interior de su familia, metacomunica además su odio y
rebeldía frente a todo lo que signifique organización y a la autoridad
de sus padres.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El sistema significante :
Ecología de la intervención suprasistémica

90
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

A nivel social el miembro sintomático busca al grupo de pa-


res en quienes encuentra protección y sentido de identidad y es aquí
en donde ocurren sus primeras experiencias de consumo, llega a
extrapolar su comportamiento sintomático que se daba solo a nivel
familiar para también expresarlo en otros sistemas sociales como la
escuela, el vecindario y la comunidad.

El escaso sistema de contención de estas familias lleva con


facilidad a encontrar más gratificantes las experiencias extra familia-
res en compañía de sus pares que la propia experiencia familiar.

Se genera de esta manera una triangulación entre el consumi-


dor, su familia y la comunidad. Su conducta la llega a dirigir a nivel
social a otros sistemas con los cuales tiene relación, las pautas
conductuales características con las que se interrelaciona tiene que
ver con el irrespeto a las normas y el enfrentamiento a las figuras de
autoridad.

Esta nueva triangulación ya externa y que incluye e involucra


a sistemas sociales más amplios lleva al miembro sintomático a otro
escenario mucho más complejo en donde se activan nuevos prota-
gonistas y actores que hacen que el foco de la intervención incluso
no se limite a la familia sino que involucre a esta nueva compleja red.
Esto es denominado como el sistema significante por los estudiosos
del grupo de Milán.

El abordaje terapéutico desde esta perspectiva tiene que ser


por ende una intervención social que incluya a todo el sistema significante
y todos los actores que en él participan. El miembro sintomático puede
triangular con la escuela, en el vecindario, con la comunidad o con un
juzgado. La dinámica, que ahora se construye con estos sistemas so-
ciales serán parte de la intervención terapéutica.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

EL PAPEL DEL SÍNTOMA EN LA FAMILIA CON MIEMBRO


DROGODEPENDIENTE

Cuando encontramos un caso de consumo en una familia o


en cualquier otra institución tal como una comunidad terapéutica , una
institución de rehabilitación, un hospital psiquiátrico, etc. Antes que
pensar en una causalidad lineal del por que existe este problema;
debemos detenernos a considerar que ninguna “causa” explica ca-
balmente la existencia del fenómeno ya que de esta forma se agota
la realidad del síntoma, el mismo que se explica en un contexto de
múltiples realidades. Los estudios referentes a la relación que existe
entre el consumo de drogas y la familia, señalan la importancia del
papel que cada uno de los actores de esta dinámica desempeña;
vale decir que cada integrante del sistema familiar al interactuar con
los otros miembros del sistema conforman una compleja red de pau-
tas transaccionales que mantienen la existencia del síntoma.

De esta forma todos los miembros de la familia al interactuar


buscan por medio del síntoma mantener una cierta pseudo-estabili-
dad al vínculo que los une, sin embargo solo logran conseguir una
relación insostenible, en la que cada día mas los lleva a la confusión
e impotencia ante su no resolución afectando a todos los miembros
del sistema, para quienes existe solo un responsable en la figura del
miembro sintomático. De este modo la familia lo rotula como el gran
“culpable” de la debacle familiar, “el fumón” será el responsable de la
tristeza de los padres, el llanto de la madre, la enfermedad del her-
mano y el caos de la familia. La familia al rotular al miembro sintomá-
tico se rigidiza y no acepta otra realidad mas que la “objetiva” que
señala a un culpable, un culpable en la figura del que consume quién
será el depositario del síntoma.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Este sintoma se torna estático ya que el miembro sintomático


será siempre el consumidor a través del tiempo y no le espera otro
cliché mas que el impuesto desde una óptica lineal.

El síntoma actúa como regulador homeostático de las tran-


sacciones familiares de esta forma todos los miembros del sistema
se encuentran involucrados en el mantenimiento del síntoma. El sínto-
ma rotula y no permite a la familia pensar en otra realidad mas que la
ofrecida por este.

De esta forma la propia familia actúa en el mantenimiento del


síntoma y en la no resolución y se constituye en una barrera ante los
intentos de intervención de los operadores sociales (psicólogos,
médicos, trabajadoras sociales, etc.)

Para los estudiosos de la familia el comportamiento de con-


sumo es un síntoma que se convierte en una metáfora que regula
homeostáticamente las relaciones familiares y los conflictos internos
generalmente provenientes del subsistema conyugal implícitos o en-
cubiertos que logran a través del síntoma la estabilidad de la familia
y de la pareja.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 6

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

INTERVENCIÓN CLINICA

Cuando una familia llega para el tratamiento de un problema


de consumo llega con la necesidad y angustia de poder resolver el
problema, obviamente vienen con una explicación y una cosmovisión
particular del problema y de sus relaciones, una explicación basada
en la objetividad sin paréntesis en la que observan a un solo respon-
sable de la crisis familiar y un consumidor evidente. Bajo esta óptica
lineal ellos plantean su necesidad de tratamiento del consumidor “evi-
dente” y es que para la lógica que nos plantea nuestro lenguaje lineal
no cabría otra alternativa mas que asumir la posición y explicación
razonable que hace la familia, donde hay un consumidor quién a su
vez es el culpable del dolor familiar y todo un grupo de miembros de
la familia que padecen por causa de este mal hijo o mal padre que es
drogodependiente.
Bajo este contexto el terapeuta tiene que plantear su aborda-
je, es así que tiene algunos objetivos fundamentales que cumplir:
El primero es reducir y eliminar los síntomas que presenta el
paciente identificado de consumo de drogas.
De igual forma eliminar los comportamientos relacionados al
síntoma principal de consumo, pero que a su vez ayudarán a un me-
jor bienestar del “paciente” y su familia.
Otro objetivo del tratamiento es el de modificar los patrones
de interacción y relación que los miembros de la familia han estable-
cido y que mantienen al síntoma y son a su vez disfuncionales.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Obviamente ambos objetivos son interdependientes y


recursivos, es decir no se logra bajo la óptica sistémica reducir el
consumo si no intervienes en las interacciones familiares.
Pasaremos a ver algunas pautas del abordaje y tratamiento
familiar de las drogodependencias, pero antes repasaremos algunas
consideraciones generales que debe tener todo tratamiento.

PRINCIPIOS GENERALES DEL TRATAMIENTO:


Los denominaremos así a aquellos que tendrán aplicabilidad
en la mayoría de casos.

La Flexibilidad del diseño terapéutico:


La intervención terapéutica debe adaptarse al problema presen-
tado por la familia, y no al contrario, el problema adaptarse a un procedi-
miento rígido establecido de antemano por alguna escuela terapéutica.

Debido a ello los procedimientos de intervención pueden ser


variables y tener muy en cuenta que la terapia es más un arte que una
técnica. Por ello, incluso hubo mucha variabilidad en determinar por
ejemplo el tiempo de duración de la terapia para algunos terapeutas
se prescribe que una sesión debe durar una hora o de modo más
estricto 55 minutos.

Otros terapeutas agobiados de trabajo redujeron el tiempo


de la terapia incluso llegando a 20 minutos por sesión.

Erickson sin postular de un modo explícito la proposición de


flexibilidad de la sesión, podía extender una sesión a varias horas o
realizarla en contados minutos, esta variación la realizaba tomando
en cuenta el problema presentado, más que el empleo de una técni-
ca rígida.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Lo mismo ocurre con las frecuencias de las sesiones, fue


muy empleado por el grupo de Selvini Palazoli y el grupo de Palo
alto, las sesiones pueden variar de una cada semana, cada quince
días o mensual; se han documentado casos en los que se tenían
sesiones una vez al año.

La Economía.
Implica la planeación de la terapia con los mínimos medios y la
búsqueda de los máximos resultados. Tiene que ver con una adecuada
evaluación para localizar los factores claves en el origen y mantenimiento
del problema y de los elementos fundamentales para la solución.

El Control
Hace referencia al establecimiento de mecanismos que per-
mitan retroalimentar el proceso de la terapia y que lleven al terapeuta
a la solución adecuada del problema.
En terapia sistémica una vez diseñado el plan estratégico
todas las maniobras, técnicas y tácticas deben de estar supeditadas
a dicho plan, de una sesión a otra, y el proceso de control ayuda a
encaminar la terapia hacia el logro de objetivos.

La Seguridad
Este principio alude a la necesidad de elegir procedimientos
adecuados, inocuos, salvaguardando al paciente y la familia.

La Iniciativa del Terapeuta:


Hace referencia a que la intervención terapéutica debe de ser
activa; El terapeuta debe de tomar la iniciativa para dirigir la terapia,
es decir no sólo debe consistir en escuchar, hacer interpretaciones y
abstenerse de formular alguna prescripción, o hacer intervenciones
consistentes en repetir lo que el usuario dice.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Este principio nos señala tres características para la terapia:


1. Que debe ser directiva (en la medida de lo posible).
2. Durante las sesiones se pueden realizar actividades con la
familia y no sólo ceñirse al diálogo
3. Los pacientes realizan actividades entre las sesiones, si-
guiendo las prescripciones terapéuticas.

La iniciativa consiste pues, en mantener durante el curso de


la intervención las tres formas de actividad enumeradas.

La Sorpresa

Durante el proceso terapéutico el “ataque” inesperado del te-


rapeuta al paciente aumenta la eficacia de algunas maniobras. Cabe
señalar que el término ataque no alude a una lucha entre el terapeuta
y la familia no se trata de ocasionar un daño al usuario, sino de provo-
car una ruptura de su marco habitual de referencia, buscar un cambio
de perspectiva tomando en cuenta que el punto de vista del usuario
ha contribuido a la formación del problema. Así “ataque” debe enten-
derse como una acción combativa sobre algún o algunos factores
que mantienen el problema y no sobre la persona del paciente o
algún miembro de la familia.
Erickson empleaba la sorpresa en la inducción de la hipno-
sis, usualmente a través de un comentario simple e inocente en apa-
riencia, pero totalmente inesperado por el sujeto al cual se dirige.
Este uso de la creación de una actitud de anticipación, apro-
vecha la significación usual de “recibir una sorpresa” como algo agra-
dable, que puede predisponer al sujeto a esperar que algo positivo
le suceda; Como toda maniobra terapéutica, el uso de la sorpresa es
difícil de aprender para el terapeuta y solo se logra con la práctica.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

A partir de lo que el usuario aporta a la terapia:

Erickson desarrolló este principio a través de su largo trabajo


con hipnosis; él trabajaba con la resistencia a la inducción hipnótica,
redirigiéndola hacia el logro del cambio.

Desde que el paciente o la familia presenta su problema lo


hace generalmente en términos de algún tipo de molestia que él su-
fre, o una situación de difícil solución. De ahí que buscamos la solu-
ción del problema partiendo desde su propia visión y visualizamos el
problema desde su perspectiva, el cambio es más factible que se
logre, que si nos enfrentamos a la visión del paciente e intentamos
imponer nuestro punto de vista.

Utilización de la Resistencia al Cambio


El uso de la resistencia se puede llevar a efecto de diversas
maneras, estimulándola o reestructurándola.

Menos de lo mismo
El terapeuta debe buscar la manera en la que los clientes
dejen de aplicar la “solución” que formó y mantiene el problema. Se
establecen estrategias para lograr que dejen (a través de prescrip-
ciones), de hacer lo que provoca el problema y que abandonen la
solución intentada previamente.

Buscar el Cambio Paso a Paso


Ningún problema complejo, mucho menos el de una drogo-
dependencia se puede solucionar con una sola maniobra, logrando
el cambio inmediatamente de primera intención. El cambio se logra a
través de una planeación del mismo paso a paso, el paciente se
sentirá más seguro y con mayor convicción de continuar en la terapia
si logra un pequeño cambio, por minúsculo que sea, el mismo que le
dará mayor confianza y seguridad para continuar.

101
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Un pequeño cambio, por insignificante que parezca conduce


con el tiempo a la solución del problema.

Romper Interacciones que mantienen el problema :

Romper Coaliciones
Se debe detectar e intervenir sobre las coaliciones
destructivas, que estén manteniendo el problema, un adecuado diag-
nóstico de la dinámica familiar ayudará a determinar cuáles
interacciones son las que necesitan ser modificadas.

Modificar las Reglas Familiares


Haciéndolas más explícitas, evaluando su papel en el mante-
nimiento del síntoma, sustituyendo las irracionales por racionales, es-
tableciendo nuevas reglas, flexibilizando el conjunto de reglas cuan-
do sean rígidas.

EL ABORDAJE TERAPÉUTICO
Respecto al abordaje que tienen que realizar el terapeuta o
equipo terapéutico se tiene que tener en cuenta primero los siguien-
tes aspectos:

EL CONTEXTO DE LA INTERVENCIÓN
Se debe de tener en cuenta antes de iniciar la intervención
terapéutica; el contexto en el cual se va a realizar el tratamiento, para
ello el equipo terapéutico debe tener bien en claro algunos aspectos
que les ayudaran a mejorar su intervención y hacerla más efectiva.

Entre ellas tenemos:

102
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

EL LUGAR DE LA INTERVENCIÓN
Se debe tener en cuenta dónde vamos a realizar la terapia, la
institución donde se realiza la intervención terapéutica como tal, envía
por sí misma un mensaje a la familia quien tiene una percepción posi-
tiva o negativa de ella. Ya que no es lo mismo que se realice una
intervención terapéutica desde un hospital general, una clínica espe-
cializada en el tema, una comunidad terapéutica de mucho prestigio
o una de reciente creación.

La institución por si misma ya predispone a la familia antes de


realizar alguna intervención. Para ejemplificar este punto podemos
citar a las intervenciones que se realizan en casos de violencia fami-
liar donde llevan al “agresor activo” por lo general el marido y su
cónyuge a que reciban atención desde una comisaría de mujeres o
una organización feminista; aquí desde el inicio ya se dictaminó a un
culpable o hace que el «agresor activo» se muestre indispuesto por
la terapia o con una actitud negativa lo que puede entorpecer cual-
quier intento de conciliación.

LA DERIVACIÓN
Aquí se tiene que estudiar quién deriva a la familia, viene por
voluntad propia, es otro profesional quien nos deriva, un hospital, la
policía, etc.

Se debe además de comprender lo que la derivación a signi-


ficado para la familia o para sus miembros. Cuál es el mensaje que ha
captado la familia. En un caso de derivación hay que triangular crean-
do un espacio para la familia y el terapeuta. Lo ideal sería el invitar al
remitente a la sesión con la finalidad de permitir un intercambio entre
la familia y el remitente.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LA FORMACIÓN DEL SISTEMA TERAPÉUTICO:


El sistema terapéutico es la asociación formada por la familia
y el terapeuta o equipo con un objetivo en común, lograr que el pa-
ciente identificado deje su rol sintomático propiciando nuevas
interacciones desarrollando a los miembros de la familia y proporcio-
nándoles una nueva cosmovisión del mundo, otra perspectiva de ver
el mundo, en otras palabras otra epistemología.

El sistema terapéutico se constituye en el tiempo y se ha


conformado para brindar apoyo y ayuda a la familia en la solución de
sus problemas y se desintegrará una vez cumplida su misión.

El terapeuta al constituirse el sistema terapéutico mantienen


una posición de liderazgo, es quién guía a la familia hacia el éxito de
la terapia; Sin embargo el fracaso o éxito de la terapia depende de
ambos, dejándose de este modo una antigua convicción de que tan-
to terapeuta y familia se encontraban en posiciones contrarias e irre-
conciliables,que involucraban una lucha entre el cambio propuesto y
liderado por el terapeuta y el no cambio en el que se encontraba la
familia; dos posiciones una de cambio y otra de no cambio que ahora
solo nos indican un error epistemológico de trazar una frontera entre
ambos.

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El Ciclo del Sistema Terapéutico:

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

FASES DEL TRATAMIENTO:


Pasaremos a ver ahora las fases del tratamiento la primera es
la denominada fase diagnóstica, ésta fase esta compuesta por dos a
cuatro sesiones que el terapeuta utilizará para aglutinar el mayor nú-
mero de datos e información que posteriormente utilizará para reali-
zar el diseño de la terapia, en esta etapa diagnóstica se analiza a la
familia en forma cronológica a través del estudio y recopilación de
información de la familia de origen como veremos mas adelante. Esta
etapa tiene como objetivo fundamental el de dotar al terapeuta de una
serie de supuestos o hipótesis sistémicas de la familia y su modo de
organización relacional que contenga a su vez elementos históricos y
biográficos del paciente identificado, de la familia y la familia de
origen(incluyendo cada uno de sus miembros); lo que permitirá tener
mayores elementos de juicio respecto al problema, facilitándonos la
elaboración de las hipótesis clínicas.
Otra finalidad de esta etapa es comprender el conflicto familiar
a través de los procesos recursivos que se suceden en la dinámica
familiar de tal modo que faciliten la comprensión del funcionamiento
familiar.
Me permito señalar que no necesariamente el orden en el que
aparecen los datos en el presente manual se dan realmente en la
practica clínica, muchas veces éstos se dan en forma paralela de ahi
que su distribución responde mas bien a fines didácticos y para efec-
tos del presente libro.

ANÁLISIS DE LA FAMILIA DE ORIGEN:


Para entender adecuadamente la complejidad del problema
familiar es necesario que se establezca adecuadamente el contexto
histórico en el cual la familia se desenvolvió y ayuda en la construcción
del fenómeno de consumo.

106
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Para este fin el terapeuta debe indagar durante la sesión la


historia familiar ya sea con la familia consultante o estableciendo
sesiones especiales con algunos miembros de las familias de origen
de ambos cónyuges, puede que los cónyuges se muestren receptivos
a la invitación de otros miembros de su familia o por el contrario
renuentes a traer a terapia a sus padres, hermanos o cualquier otro
miembro significativo, dependerá mucho de la pericia del terapeuta
el poder lograr la participación de un número mayor de miembros
durante las primeras sesiones diagnósticas. Las ventajas de contar
con miembros de la familia de origen y extensa permitirá al terapeuta
contar con mayor cantidad de información respecto a la cosmovisión
de la familia, conocer sus pautas interaccionales y su devenir
ontogenético como sistema familiar posibilitando mayor cantidad y
calidad en la información para construir sus hipótesis de trabajo. Entre
las áreas que se deben de explorar el terapeuta debe poner énfasis
en conocer la historia interaccional entre los distintos miembros de
las familias de origen, como interactuaban, que conflictos tenían, entre
que miembros, cómo era su estructura y episodios de violencia y
consumo que se hayan suscitado, el terapeuta irá armando con estos
datos el genograma familiar desde la primera generación, éste
genograma le será de mucha utilidad para establecer los objetivos
de la terapia y formular sus hipótesis. Entre las preguntas más
frecuentes que se pueden formular tenemos:
¿Cómo era la relación de su padre y su madre?
¿Cuántos integrantes tenía su familia?
¿Cuándo se casarón sus padres?¿ En qué circunstancias lo
hicieron, me podrían hablar de ello?
¿Hubo alguna muerte o pérdida en la familia?
¿A qué se dedicaba su padre? ¿Su madre trabajaba?
107
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

¿ Alguna vez se mudaron de domicilio? ¿Si así fue a qué miem-


bro de la familia considera Usted que afecto más?
¿Cómo era la relación de sus padres con ustedes? ¿A quién
(es) prodigaban mayores cuidados y atenciones? ¿A quién (es)
no?
¿Cómo era la relación entre sus hermanos?
¿Quienes jugaban con quienes?
¿Había alguno que tuvo que salir a trabajar cuando niño?
¿Qué atmósfera prevalecía en la familia?
¿ Hubo algún suceso fuera de lo común que haya marcado a
su familia o a alguno de sus miembros?
¿Hubo algún miembro de su familia que consumiera alcohol u
otra sustancia? ¿Con que frecuencia lo hacía?
¿Cuando llegaba a casa su padre con signos de haber tomado
que le decía tu madre?
¿Hubo escenas de violencia entre ambos? ¿Cómo eran sus
discusiones? ¿Cuál de los hermanos le daba mas problemas
en la crianza a tus padres?
¿Cómo castigaban tus padres una mala conducta o una trave-
sura?
¿Sus padres se opusieron a que ustedes se casaran? ¿Cómo
recibió la idea de que se iban a casar? ¿Cómo se llevan actual-
mente?

Cuando uno de los cónyuges haya respondido brevemente a


alguna de estas preguntas sobre su familia de origen entonces debe
preguntarle al otro respecto a ¿Qué piensa del relato que ha dicho su

108
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

esposo(a)?. En el caso de que sean directamente los miembros de


la primera generación o de la familia extensa las preguntas pueden
ser formuladas de forma directa, finalmente al armar el conjunto de
relatos e historias familiares nos permitirá contar con un panorama
mas amplio sobre el drama familiar y sus interacciones. Sin embargo
cabe acotar que al indagar sobre los aspectos históricos de la familia
que tuvieron significancia en el problema actual, el terapeuta esta inci-
diendo sobre una variable muy poderosa: la del tiempo, por ello debe
tener cuidado en no inducir prematuramente en abordar el horizonte
temporal, en forzar la discusión de la sesión en discutir los aspectos
del pasado sin que estos fluyan naturalmente como diría Bateson. La
terapia tiene su propia evolución natural y hay que dejar que esta
fluya, el adecuado acoplamiento tanto del terapeuta como del siste-
ma familiar consolidarán el sistema terapéutico hasta su final conclu-
sión.

LA ENTREVISTA CON LA FAMILIA EN PLENO:


Primero se debe de tener en cuenta el espacio geográfico en
el cual se distribuye la familia al iniciar la sesión, esta distribución
física que los miembros de la familia realizan dice mucho de las
interacciones que al interior se desarrollan, el terapeuta puede obte-
ner información muy valiosa sobre la proximidad afectiva de uno u
otro miembro de la familia de acuerdo a la proximidad o distancia
física en la cual se han distribuido y tener en cuenta esta información
para analizar posibles alianzas entre algunos de los miembros, estos
datos se usaran para la elaboración de las hipótesis de trabajo.

Otro punto a tener en cuenta es qué miembro de la familia asu-


me el liderazgo al inicio de la sesión y cómo se comporta el paciente
identificado ante los otros miembros de la familia, ¿Quién lo apoya?
¿Quién esta en evidente enfrentamiento?.

109
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Analizar el lenguaje no verbal de los miembros de la familia es


de suma importancia sobretodo frente a determinadas preguntas o
interacciones que se suscitan durante la sesión.

EVALUACIÓN DE LA DINÁMICA Y ESTRUCTURA FAMILIAR

El terapeuta debe analizar cuál es el modo de relacionarse


que presentan los miembros de la familia y en base a ello elaborar
las secuencias interaccionales que involucran las conductas proble-
mas, haciendo un análisis tanto a nivel del lenguaje analógico como
digital, evaluar cómo son las interacciones utilizan la violencia, la des-
calificación,cómo estructuran sus secuencias comunicacionales, exis-
ten alianzas y triangulaciones al interior de la familia? Entre qué miem-
bros, quienes participan de la dinámica? Quiénes son excluidos?
¿Cómo manejan el humor? La tristeza? Cómo se organizan entorno a
un problema?¿ Qué han intentado realizar para solucionar el proble-
ma?.

Finalizada la etapa diagnóstica el terapeuta puede tener mayo-


res indicios que le permitan evaluar si la familia puede o no continuar
con el tratamiento, cuál es su modo de cooperación y cómo responde
a las prescripciones, cuál es su dinámica relacional y con qué miem-
bros de la familia puede contar como aliados terapéuticos ante una
posible resistencia de algunos miembros de la familia con la terapia.

DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA FAMILIAR


El terapeuta evalúa en la familia en primer lugar su estructura,
sus pautas de interacción, sus patrones de comunicación, el liderazgo
quien lo asume, los subsistemas existentes y quienes lo conforman,
como fluye la comunicación, las alianzas existentes, las coaliciones,
como están demarcados los subsistemas, la historia familiar, etc.

110
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

La Flexibilidad
Evaluar cuál es el potencial de la familia hacia el cambio, si cambian
o no sus flujos de comunicación, en sus alianzas y coaliciones, la
recomposición de sus subsistemas, la destreza que tiene la familia
de poder recomponerse ante los estímulos externos.

La Resonancia
Se evalúa la sensibilidad que presentan los miembros del sistema
familiar entorno a los sentimientos individuales de sus miembros y
que va desde un extremado aglutinamiento hasta una total indiferen-
cia por parte de los miembros de la familia.

La Historia Familiar
Evaluar la primera generación (los abuelos) el nivel transgeneracional
del sistema, ¿Cómo estuvo constituido?, ¿Qué interacciones tenían?,
¿Cómo se constituyó la nueva familia?, ¿Qué circunstancias relevantes
ocurrieron en la historia de la familia?, ¿Cómo fue el noviazgo? Etc.

Las Redes de Soporte Familiar


Se evalúa las fuentes de apoyo que tiene la familia, otros sistemas
con los cuales interactúa, el sistema educativo, la familia extendida,
el sistema laboral, los amigos, los vecinos, etc. El terapeuta evalúa si
alguno de éstos está ejerciendo un papel importante en el problema.
Es muy importante sobre todo en los casos de drogodependencias
contar con un panorama amplio de la ecología familiar.

FASE DE DISEÑO TERAPÉUTICO


En esta etapa el terapeuta realiza un análisis de toda la informa-
ción recopilada en la fase diagnóstica y procede a realizar y estructu-
rar sus estrategias terapéuticas que le posibilitaran ayudar de mejor
manera a la familia y construir con ella un nuevo suprasistema, el éxito
111
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

del tratamiento dependerá finalmente del adecuado acoplamiento que


ambos familia y terapeuta organicen. Entre las principales sub - fases
que constituyen el diseño terapéutico tenemos:

ELABORACIÓN DE LAS HIPÓTESIS CLÍNICAS:


En base a la información recopilada por el terapeuta durante
las fases diagnósticas se establecen las hipótesis de trabajo inicia-
les, las hipótesis de tratamiento son supuestos clínicos o premisas
bajo las cuales el terapeuta diseña su tratamiento, entiende a la fami-
lia y sus interacciones y puede a través de ellas explicar el por qué la
familia se comporta de un modo u otro. Son suposiciones explicati-
vas del por qué se produce un síntoma y cómo éste sirve para equi-
librar y organizar el sistema familiar. Las hipótesis que el terapeuta
elabora no deben de ser tomadas como absolutamente verdaderas y
por el contrario deben de ser constantemente cuestionadas, de este
modo le permitirá modificarlas, darlas por inválidas o elaborar unas
nuevas.

Funciones de las hipótesis en la terapia:


1.- Orientan al terapeuta hacia la obtención sistemática de informa-
ción sobre la organización del síntoma y del sistema familiar.
2.- Con los datos y la información obtenida el terapeuta explicará cómo
y por qué un síntoma sirve a determinado sistema familiar.

Al llamar hipótesis a sus suposiciones, el terapeuta se encuen-


tra flexible al cambio y a poder replantear la información que obtiene
de acuerdo a cómo los datos sugieran otra solución al enigma fami-
liar. Las hipótesis son los datos con los que el terapeuta explica el
funcionamiento familiar y el síntoma, va a permitir además realizar el
diseño de las estrategias terapéuticas.

112
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

DISEÑO DEL TRATAMIENTO


Para realizar el diseño del tratamiento es necesario que el tera-
peuta tenga en cuenta los siguiente:

Establecer y definir claramente la secuencia interaccional y la(s)


conductas problema: En la fase diagnóstica el terapeuta realiza una
serie de intervenciones tendientes a evaluar la dinámica y estructura
familiar realizando un análisis de las interacciones familiares que man-
tienen y alimentan el problema de consumo, ha evaluado del mismo
modo que miembros de la familia participan y en que grado, tiene a
su vez una idea de cómo funciona la familia y el papel que cumple el
mito familiar en la perpetuación del síntoma, determina a través de
sus intervenciones si es solo necesaria la terapia familiar o se requie-
re de una intervención a otro nivel, ya que ha evaluado el sistema
significante de la familia, ha de tener claro con que otros miembros
de la familia es necesario contar en el tratamiento.

Definir que miembros y que subsistemas están involucrados: El


terapeuta define en la fase de diagnóstico que miembros de la familia
están involucrados y son significativos para la terapia,de este modo
sabe si va a incluir a otros subsistemas, si solo hará la intervención
con la familia nuclear o tendrá que abordar a la familia de origen o las
redes familiares mas próximas; estos datos dan luz al terapeuta
adicionalmente sobre la duración de la terapia.

Tener en cuenta el grado de cooperación familiar: El terapeuta debe


analizar la forma de cooperación de la familia, en la fase de diagnós-
tico ha tenido que haber puesto en prueba de qué modo la familia
responde a la terapia, si existen miembros del sistema familiar que
no quieren proseguir con el tratamiento, o para quienes éste puede
representar una amenaza, ha evaluado además cómo responde la
113
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

familia en general y sus miembros en particular ante las prescripcio-


nes, las cumplen? ¿No las cumplen?, ¿las cumplen a medias?, ¿les
hacen modificaciones?. Esto es importante para incluir el tipo de res-
puesta de la familia ante las tareas y prescripciones y tenerlo en cuenta
para las futuras intervenciones.

Según la experiencia clínica algunas familias realizan las ta-


reas que se les encomienda y otras no, al igual que una prescripción
médica una persona puede tomar solo la mitad de una dosis y en
algunos casos incluso no hacerlo, de igual modo las familias frente al
terapeuta pueden aceptar, modificar, contradecir o evitar la prescrip-
ción dada por el equipo.

Sin embargo, en algunos modelos de terapia nos indican que


de no cumplir la tarea la familia esta evidenciando una resistencia al
cambio, muchas veces considerándoselo como una falla del tera-
peuta al no haber “amoldado” la tarea al lenguaje de la familia.

La respuesta de una familia ante una prescripción del tera-


peuta es el resultado de la interacción de los dos subsistemas y un
mensaje acerca de la relación establecida entre el terapeuta y la fami-
lia. De cómo la familia responda al terapeuta es una característica de
la cooperación familiar, de éste modo puede cumplir total y literal-
mente la prescripción, modificarla, hacer lo contrario o no hacerlo.

Estrategia de Abordaje :

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DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Establecer y definir claramente con la familia el objetivo de la


terapia: El terapeuta establecerá con la familia cuál es el resultado
final que se busca alcanzar y establece una secuencia de pequeños
cambios que paulatinamente llevarán a conseguir el resultado final,
el realizar esta tarea permite por un lado un mayor involucramiento
de la familia con la terapia, ayuda a tener elementos de control
que permitan evaluar el avance de la terapia y poder realizar las
correcciones necesarias.

Definir la duración de la terapia: Una vez hecho el análisis de todos


los aspectos antes mencionados el terapeuta puede estimar la dura-
ción promedio del tratamiento y la frecuencia de las sesiones, es
importante que la familia tenga una idea de cuánto tiempo demandará
el tratamiento y cómo serán las sesiones, su frecuencia y distribución
en el tiempo.

115
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Definir las técnicas terapéuticas a utilizarse: El terapeuta debe defi-


nir en base a las conclusiones y modalidad de cooperancia de la
familia demostrada durante la fase diagnóstica, las técnicas que usará
con la familia, excluirá algunas de ser conveniente e incluirá y modifi-
cará otras, sabrá cuales usar durante la sesión como tareas a ser
resueltas en presencia del terapeuta y cuáles proponer como tarea
en conjunto o para algún subsistema en particular, las técnicas a utili-
zarse serán isomorfas con la familia y su posibilidad de ponerlas en
práctica. Esto es muy importante de tenerlo en cuenta ya que minimi-
za la resistencia de la familia a realizar las prescripciones o tareas y
por ende la posibilidad de fracaso aumentando la efectividad de la
terapia.

EVALUACION DE LA TERAPIA
Se debe de establecer criterios para evaluar a la familia durante
las sesiones, estos deben de permitir posteriormente evaluar la efica-
cia y efectividad del tratamiento y su evolución. Entre los criterios que
deben de tomarse en cuenta para evaluar a una familia tenemos:
• El momento del ciclo vital.
• Las interacciones durante la entrevista.
• Las alianzas y coaliciones.
• La distribución jerárquica del poder.
• El tipo de limites intra y extra familiar.
• La flexibilidad de apoyo intra y extrafamiliar.
• Las redes de soporte social.
• La estructura y dinámica familiar.
• El mito familiar.
• La historia transgeneracional.

116
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Indicadores de Cambio

El terapeuta debe tener bien claro cuáles serán los indicadores


que le permitirán medir la efectividad del tratamiento y su evolución a
lo largo del tiempo conforme se desarrollen las sesiones, sino plan-
tea indicadores claros de tratamiento el fracaso es inminente, por lo
general muchos de los fracasos terapéuticos se deben a errores del
terapeuta al momento de establecer los controles de la evolución del
mismo y a su inexperiencia.

El cambio se produce cuando se reemplaza el juego familiar


por otro menos perjudicial, ya que todo el grupo familiar necesita un
juego que regule su vida como sistema. Aunque afecta a los domi-
nios afectivo, cognitivo y conductual, el cambio más profundo se pro-
duce en las percepciones y creencias de la familia.

La modificación del sistema de creencias familiares posibilita


alterar el mapa de relaciones, cambiar la secuencia familiar de con-
ductas y conseguir una metaregla del cambio, que permita cambiar
las reglas que regulan el funcionamiento del sistema.

Se definen objetivos concretos con la familia, de tal manera


que estos tiendan un puente hacia la consecución de un cambio es-
pecifico más deseable.

El terapeuta no puede conducir a la familia hacia una normali-


dad establecida, sino que ha de ser ella misma la que encuentre una
solución que le resulte adecuada.

El equipo terapéutico se mantiene neutral con respecto al cam-


bio, en parte porque considera que el sistema familiar será más creativo
que él.

117
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Entre los principales indicadores tenemos:


• Frecuencia del consumo
• Jerarquías claras entre subsistemas.
• Límites claros y funcionales entre subsistemas
• Autonomía personal y reciprocidad familiar
• Adaptación a los cambios internos y externos
• Mayores recursos para enfrentar situaciones de estrés
• Desaparición del síntoma
• Reestructuración del sistema de las reglas transaccionales
• Percepción familiar del miembro sintomático
• Relación de pareja a nivel parental
• No uso de violencia física ni psicológica entre los miem-
bros.
• Cuestionamiento del mito familiar
• Uso de recursos verbales para la resolución de conflictos.
• Desaparición de coaliciones y triangulaciones.
• No aparición de síntomas sustitutos
• Posibilidad de negociar las reglas
• Desarrollo de áreas individuales
• Persistencia del cambio
• Logro de nuevas alternativas de relación

118
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LA PRIMERA ENTREVISTA CON LA FAMILIA


FASE PREVIA A LA ENTREVISTA:

Antes de realizar cualquier intervención terapéutica, el equi-


po debe de tener listo y considerar los aspectos adicionales y com-
plementarios para que el éxito de la terapia esté asegurado. La tera-
pia con la familia y en general cualquier tipo de intervención terapéu-
tica seria requiere de toda una logística que esta detrás de la misma
y que es importante a su vez tenerla en cuenta.

Contar con un local idóneo.


El ambiente tradicional para la realización de la Terapia Fami-
liar lo constituyen las salas equipadas con espejo unidireccional y
equipo de sonido y filmación, esto permite observar y grabar las en-
trevistas.

Aspectos a tener en cuenta:


• Equipo de grabación y/ o filmación.
• Cassettes.
• Confirmar la asistencia de la familia.
• Ficha de datos.
• Guía de entrevista.
• Tableros, lapiceros, hojas.
• Sala de espera, sala de terapia.
• Estar preparados para imprevistos.

Elaborar La guía para la entrevista:


El terapeuta con su equipo (si contara con mas de uno como
co –terapeutas) deben de elaborar previamente la guía de cómo se
desarrollará la entrevista con la familia, esto se hace para efectos de
que el equipo esté coordinado, preparado y pueda enfrentarse con

119
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

mayor facilidad ante cualquier imprevisto, la guía debe contener la


siguiente información básica, que va desde cuál es el objetivo de la
sesión, quién realizará la presentación y dirigirá la terapia, cómo rea-
lizarán la etapa del calentamiento o socialización con la familia, cómo
se organizarán para analizar la información, etc. A continuación les
mostramos algunos tips sobre la guía para que la tengan en cuenta.

Objetivo de la sesión :
La sesión tiene por objetivo el buscar y recopilar la mayor
cantidad de información sobre la familia y el problema.

La Presentación.
Presentarse a la familia, es necesario informar a la familia que
es necesario para los terapeutas el tener alguna información sobre
ellos que nos permita entender mejor el problema.En este punto es
importante que el equipo(en caso de ser varios terapeutas) definan lo
siguiente: ¿Quién realizará la presentación? ¿ A quién dirigirá la(s)
pregunta(s)?¿Cómo se distribuirán y organizarán?,etc.

Calentamiento.

• Información general: datos de los miembros.


• Construir una secuencia histórica de hechos familiares más
relevantes que van desde la familia de origen.
• El problema actual y su evolución.

Organización de la Información.

• Ponerse de acuerdo en la desgrabación (si se cuenta con


un equipo de terapeutas).
• Tipear y desgrabar la sesión.

120
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Analizar la sesión :
• Respecto a la interacción de la Familia durante la sesión.
• Respecto al desenvolvimiento del equipo o terapeuta.

SE DEBE INVESTIGAR :

• Que sucede en la interacción:


consigo mismo
Con los demás
Con el mundo
• Analizar :
Las soluciones intentadas
Como puede el terapeuta cambiar el presente:

LA ENTREVISTA CON LA FAMILIA EN PLENO:

La entrevista es una interacción que establecen tanto la fami-


lia como el terapeuta o equipo terapéutico. El equipo terapéutico busca
la información necesaria para llevar a cabo un análisis del problema
del paciente identificado y su familia.

El objetivo de la primera entrevista puede variar de acuerdo


al terapeuta o equipo y a cada familia y caso en específico. De este
modo pueden ir de la simple socialización con la familia preparándo-
la para iniciar su tratamiento y calmando sus dudas o miedos respec-
to a la terapia o buscar información de la familia, iniciando de este
modo ya una fase diagnóstica hasta iniciar con técnicas terapéuticas
desde el primer momento, puede también ser mixto es decir buscar
establecer por un lado una relación armoniosa y un contexto terapéu-
tico amigable para la familia de modo tal que se fomente la participa-
ción y colaboración en todo el proceso de la terapia por parte de la

121
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

familia y por otro aprovechar para buscar información necesaria y re-


levante que sirva para la comprensión del problema, este modelo es
por lo general el mas conveniente; como ven son múltiples y nume-
rosos los objetivos que puede tener una primera entrevista con la
familia sin embargo para efectos metodológicos seguiremos una se-
cuencia mas o menos estructurada que les permita tener una idea de
cómo se conduce la misma.

La etapa de la entrevista marca el inicio formal de la relación


terapéutica y es una parte fundamental para el tratamiento de la drogodepen-
dencia; para efectos didácticos vamos a desarrollarla con mayor detalle
de modo tal que permita al lector profundizar en su conocimiento.

Etapas de la primera entrevista:


La primera entrevista se subdivide en las siguientes etapas o fases :

Fase Social o de Presentación:


El terapeuta se presenta, pide cordialmente que la fami-
lia se presente y espera que cada miembro de la familia diga
su edad, su profesión u ocupación, u otra información que el
terapeuta considere de relevancia, puede realizar algunas
variantes y pedir que indiquen su hobby u otro dato, el obje-
tivo es romper el hielo inicial y permitir el adecuado acopla-
miento entre terapeuta y familia. Es importante la observación
de las conductas interaccionales y el modo de distribución
geográfico de los miembros de la familia al interior de la sala.
Se debe observar que miembro toma la palabra en que se-
cuencia lo hacen, quién se muestra mas motivado, quién se
muestra mas reacio a iniciar la entrevista, cómo y dónde se
sienta el miembro de la familia señalado como
drogodependiente, etc.

122
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Fase Terapéutica:
En esta etapa el terapeuta aclara el contexto, su pa-
pel y la razón por la cual pidió que vengan todos los miem-
bros de la familia. Define el tipo de terapia, la duración de la
sesión, el intervalo entre sesiones, así como los miembros
que asistirán.
Realiza el planteamiento del problema y pregunta a
todos los miembros de la familia, esperando que alguno de
ellos tome la iniciativa o el liderazgo. Escucha como la familia
plantea el problema. En esta etapa es importante que el tera-
peuta evite dar consejos e interpretaciones sobre el proble-
ma, es muy probable que alguno de los miembros de la fami-
lia le pida su opinión; el terapeuta debe escusarce “necesito
comprender mejor el problema para poder tener mayores
elementos de juicio antes de decirles que se puede hacer”.
Debe por tanto limitarse a recoger las opiniones de
cada integrante de la familia.

Definición de los objetivos:


El terapeuta realiza la formulación detallada del pro-
blema y de las metas a alcanzar. Pide que se defina los cam-
bios deseados y los criterios para afirmar que el problema va
evolucionando.

Fase de interacción:
Tiene por objetivo conocer la forma de interacción de
la familia, busca que dialoguen entre sí sobre el problema o
algún tema planteado por el terapeuta. Con esto el terapeuta
busca realizar un diagnóstico de la estructura familiar, alian-
zas, coaliciones, triángulos e historia transgeneracional.

123
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Conclusión:
Es la etapa final de la entrevista, el equipo terapéuti-
co hace una pausa para la consulta. Analiza la información
con el equipo sobre el problema planteado por la familia y
elaboran la devolución de las conclusiones que el terapeuta
y su equipo darán a la familia.

Se invita a la próxima cita a algunos o todos los miem-


bros de la familia, según el criterio del equipo y las conclu-
siones a las que llegaron en la pausa para la consulta.

Post- sesión:
En esta etapa se analiza solo entre el equipo tera-
péutico el desarrollo de la sesión con la familia, cómo ésta
recibió las conclusiones del equipo, que reacciones mani-
festaron, se discute entre el equipo sobre el desempeño del
terapeuta, la posición de los miembros, el planteamiento de
la familia con respecto al problema y se elaboran las estrate-
gias para la próxima sesión.

PREGUNTAS Y ÁREAS A INDAGAR CON LA FAMILIA


DURANTE LA ENTREVISTA:

MOTIVO DE CONSULTA :
El terapeuta indaga el motivo de consulta y cómo este
llega a involucrar a todos los miembros de la familia, sabe-
mos de antemano que es debido a un problema de consumo
de drogas, sin embargo es necesario indagar ¿Cómo es que
el síntoma afecta a todos los miembros de la familia? “Buscar
la pauta que conecta”. Descubrir porqué están sufriendo to-
dos. Se debe de indagar cuál es la percepción que cada

124
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

miembro de la familia tiene respecto al problema del consu-


mo de este modo se debe construir una explicación
epistemológica del problema vista desde cada singular pun-
to de vista, tantas como miembros de la familia existan.

¿Cuál es la razón por la cual están aquí? ó ¿Qué es lo que


les genera sufrimiento que desde ellos no han podido re-
solver?
A este nivel se trata de indagar desde la percepción de
los miembros de la familia sus sentimientos y opiniones res-
pecto al consumo de unos de sus miembros y cómo este
afecta a cada uno de los integrantes de la familia; pero a su
vez se indaga también otras posibles fuentes de sufrimiento
y dolor que pueden estar implícitas y no evidentes.

¿Qué soluciones intentaron antes de venir aquí?


Es todo lo que la pareja o familia hizo o intentó hacer
antes de venir a consulta y no dio resultado. Quién o quiénes
fueron consultados (familiares, otros profesionales, intentos
de suicidio, separación, consultas a brujos o astrólogos, etc).
Además permite al terapeuta tener una visión mas amplia res-
pecto a las estrategias que pueden o no ser mas efectivas,
cuidándose de no cometer los mismos errores.

¿Por qué vienen ahora a pedir consulta?


Qué ha ocurrido de diferente desde que empezaron los
problemas hasta el momento presente. Debe de haber ocu-
rrido algo especial en la familia para que asistan a consulta
ahora. Probablemente están buscando una solución mas efi-
caz o sienten que están perdiendo el control de la situación y
no pueden esperar más, hay que averiguar qué es eso.
125
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Se indaga las circunstancias que llevaron a la familia a


buscar ayuda en este momento, fueron derivados? ¿Han pro-
bado otros tratamientos sin resultado alguno? ¿Qué circuns-
tancias precipitaron la crisis?; son algunas de las hipótesis
que el terapeuta debe estar manejando a partir de esta pre-
gunta.

Buscar información de la familia de origen


Recolectar la mayor cantidad de información desde el
lado paterno y materno, el análisis de la historia familiar es
muy importante ya que marca el contexto en el cual una pare-
ja decide juntarse y unirse en convivencia, de ahí que el tera-
peuta debe tener muy en claro que emociones, sentimien-
tos, mitos e historias se tejieron desde el momento en que
decidieron conformarse como pareja hasta la existencia del
síntoma, la interpretación de la historia familiar desde la fami-
lia de origen nos brinda por lo general una visión mas amplia
respecto del problema del consumo que servirá posterior-
mente para establecer estrategias adecuadas de tratamiento.
Entre las preguntas mas frecuentes que se pueden utilizar a
este nivel se sugiere:

¿Cuándo se unieron? ¿Cuándo se separaron?

¿Cómo fue su relación?

¿Hubo conflicto?

¿Hubo hijos fuera del matrimonio?

¿Cuántos hermanos tenían?


¿Cómo fueron educados?

126
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

EL PROBLEMA ACTUAL Y SU EVOLUCIÓN.


Es importante definir con la familia cuál es el problema,
sobre todo con cada integrante de la misma. Aunque parezca
obvio que el problema que los trae a consulta es el de un
miembro consumidor o drogodependiente, es necesario que
plantiemos a cada miembro de la familia, cuál es para él el
problema, para muchos puede que si sea el miembro sintomá-
tico para otros puede que sea una determinada conducta de
los padres, la separación conyugal, la falta de afecto de los
padres, la infidelidad, etc.. También es necesario que el miem-
bro sintomático nos de su particular punto de vista. Es impor-
tante que el terapeuta capte estas particulares opiniones y so-
bretodo vea la interacción de las posibles facciones que se
dan al interior de la familia para posteriormente construir su mapa
familiar. Las preguntas que se pueden plantear son:
¿Cuál es el problema?
¿Quién es el que tiene el problema?
¿Por qué ese síntoma es un problema?
¿Desde cuando se presenta el problema?
¿Hubo alguien en la familia que tuvo un problema similar?
¿Alguien en la familia no considera que el síntoma sea un problema?
¿Quién está más preocupado por el problema?
¿Qué soluciones se han intentado y quienes las han intentado?
¿Quién pensó que era serio y quién no?
¿Cuáles son las explicaciones que cada uno tiene acerca del
porqué está pasando esto?
¿Porqué piensa Ud. que está pasando esto?

127
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El terapeuta debe obtener desde cada uno una explicación,


no se acepta el “yo no sé”, que se imagine o piense qué podría ser,
nos importa conocer lo que piensa acerca del síntoma. Se debe te-
ner en cuenta que cada miembro de la familia tiene una particular
cosmovisión del problema, debe aprovecharse ese singular punto
de vista, ya que servirá para la construcción posterior de las hipótesis
iniciales de trabajo.
En base a todas las posibles explicaciones el terapeuta cons-
truye un “mapa” acerca de cuales son sus percepciones, miedos,
mitos y creencias de la familia. Es decir el mundo de la familia, su
cosmovisión, su “epistemología familiar” y las explicaciones e hipóte-
sis que el terapeuta plantea donde “explica” el funcionamiento fami-
liar, las interacciones, subsistemas y mito familiar que mantienen el
problema o que lo generaron.

A nivel Relacional:

El terapeuta debe indagar y tener bien en claro todo sobre


las relaciones e interacciones familiares, como entre que miembros
se da, si existen o no facciones o alianzas entre determinados miem-
bros, quiénes están aliados con quienes, cuál es la posición del miem-
bro sintomático al interior de estas relaciones, cómo se percibe al
miembro sintomático, que roles cumple cada miembro en la familia,
cuál es el rol del miembro sintomático, quién lo percibe como víctima
y por qué, quién como el victimario y por qué, como reaccionan y
manejan el humor y quién o quienes cumplen ese rol, de igual modo
para la ira, el llanto, que miembro provee consuelo a los otros,etc.
Entre las preguntas que se pueden plantear a parte de las menciona-
das tenemos:

128
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

¿Hay miembros que no se dirigen la palabra?

¿Quiénes están más unidos?

¿Quién es el más chistoso o alegre de la familia?

¿Quién el más renegón, etc.?

¿Hay alguna otra cosa que te preocupa de ti o de algún otro miem-


bro de tu familia?
Se indaga si es que existe algún otro tema familiar que este
causando dolor o preocupación a la familia y que de repente o haya
salido durante parte de la entrevista y que alguno de los miembros no
lo haya manifestado aún. Es importante recordar que toda la informa-
ción que circula está en función del síntoma. Sin embargo es necesa-
rio que circule otro tipo de información y que sea explicitado a todos
los miembros de la familia, pudiendo cambiar el foco de atención del
problema de consumo hacia otro dependiendo de la relevancia del
mismo. El sistema debe generar o aceptar información distinta a tra-
vés de premisas distintas.

En una escala del uno al tres, ¿Cuáles serían sus prioridares? (a


cada uno de los miembros)
De todas las posibles búsquedas, encontrar cuál es lo que la
mayoría dice, eso nos acerca a lo que verdaderamente quiere la
familia. Vamos a encontrar dos motivos de consulta:
- Desde la familia : Consumo por parte del drogodependiente.
- Desde el terapeuta : Hipótesis sistémica (que involucra a to-
dos)

129
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

ESTABLECIMIENTO DE LAS METAS


TERAPEUTICAS

- El terapeuta se propone junto con la familia el objetivo de la


terapia.

- Esta meta terapéutica no solo esta referida a la extinción de los


síntomas, sino sobre todo en cambiar la estructura y la
cosmovisión familiar.

- El foco está centrado en el síntoma y en los problemas estruc-


turales e interaccionales que presenta la familia.

- El terapeuta emplea estrategias de coparticipación a través


de una fuerte alianza terapéutica, ya que el modelo es básica-
mente de co–participación.

130
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

FASES DEL TRATAMIENTO FAMILIAR

131
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

132
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 7

133
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

134
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

TECNICAS DE INTERVENCIÓN Y ESTRATEGIAS


TERAPEUTICAS:

La terapia no es un conjunto de recetas inestructuradas que


llevan por si mismas al cambio, es por el contrario un complejo y
sistemático proceso que liderado por el terapeuta y con la co-partici-
pación activa de la familia lleva al cambio y la transformación del sis-
tema terapéutico, tanto terapeuta como familia forman a partir de ese
momento un todo simbiótico que tiene por objetivo fundamental posi-
bilitar a la familia la tan ansiada “sanidad” y al terapeuta la motivación
(entre otras cosas) del logro alcanzado.

La terapia por ende no es sólo una técnica sino un arte, el arte


de seducir, de motivar, de convencer y de poder construir a través de
la relación terapéutica otro multiverso distinto del actual, una nueva
cosmovisión que permitirá ver desde otra óptica las relaciones fami-
liares, sus reglas y mitos, una construcción en el lenguaje que respe-
ta al otro y lo reconoce como legítimo otro en la convivencia y que le
da a este la posibilidad de desarrollarse y crecer.

De ahí que las técnicas terapéuticas que veremos a continua-


ción si bien es cierto que particularmente puedan ser mas efectivas
unas de otras, no son por si solas las responsables que garanticen
un éxito en el tratamiento, sino que este será el resultado de la expe-
riencia, sabiduría y el “arte” del terapeuta quién sabrá en que momen-
to y cuándo usarlas.

135
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

TÉCNICAS DE ABORDAJE:
Al constituirse el sistema terapéutico, el terapeuta implícitamente
comparte con la familia, la responsabilidad por el cambio y el éxito
de la terapia.
El terapeuta debe unirse a la familia y simbólicamente, le hace
saber a la familia que los comprende, que entiende el problema y
sobretodo esta trabajando con ellos para la solución del mismo.
El terapeuta debe buscar el isomorfismo con la familia, es de-
cir que debe buscar sintonizar con la familia mimetizándose con ella
sin perder su rol y su objetivo.

TÉCNICAS DE UNIÓN:
El rastreo: El terapeuta rastrea la manera en que la familia interactúa,
para ello los estimula a interactuar a través de preguntas, sin cuestio-
nar lo que dicen, manteniéndose como espectador, un espectador
activo que busca tener una visión clara de lo que acontece en la
escena familiar.

El terapeuta como centro de la terapia.

136
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

En otras terapias el terapeuta es el centro de atención de la


sesión terapéutica y a través de él confluyen todas las interacciones
que en ella se producen: Esta posición no le permite tener una visión
mas amplia del problema y tiene la desventaja de que puede envol-
verse en la trama familiar y tomar muy fácilmente una posición alián-
dose con algún miembro del sistema.

La Familia como centro de la terapia.

En la terapia sistémica el terapeuta estimula a la familia a mos-


trar cómo es su estructura y sus canales de interacción se mantiene
en una posición que le permite ingresar a la interacción familiar pero
a su vez poder alejarse para observarla.

137
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Sin ser el centro de la terapia; él puede sacar una radiografía


de la estructura familiar, proponiendo a que la familia escenifique su
drama familiar, solo teniendo en claro cuál es el argumento familiar
podemos tener mayor posibilidades de una intervención exitosa.

MANTENIMIENTO
El terapeuta respeta la estructura familiar aceptando su statu
quo pudiendo apoyar su jerarquía, la posición del paciente identifica-
do, sin que necesariamente este de acuerdo con lo que observa
parte de la familia, realiza esta técnica para ser aceptado por el siste-
ma familiar.

MIMETISMO
El terapeuta se acomoda al estilo familiar, copiándose su modo
de interacción, se puede mostrar muy serio o alegre de acuerdo a
como se presenta la familia. Puede copiarse de igual manera sus
gestos, su manera de sentarse, su modo de hablar lento, rápido,
todo esto debe surgir con espontaneidad sin ser visto como algo
forzado.

MANIPULACIÓN DEL ESPACIO


La familia en el contexto de la terapia, muestra una distribución
física de cada uno de sus miembros en función de su dinámica
relacional; la ubicación de sus integrantes en el espacio nos da indi-
cios sobre las posibles alianzas y coaliciones que se pudieran estar
dando. Este aspecto puede ser utilizado por el terapeuta para gene-
rar cambios en la familia, ya que incidiendo sobre la distribución de
los miembros de la familia y redistribuyéndolos se comunica a la fa-
milia nuestra posición, posibilitamos además el cambio al manipular
los espacios, límites y fronteras, incitamos una mejor comunicación
entre los integrantes de la familia.
138
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

En este caso en la posición 1 se puede evidenciar en la distri-


bución de la familia que el padre se mantiene periférico y tanto el
paciente identificado (PI) como la madre mantienen una posición cer-
cana formando una alianza, de igual modo los otros dos hermanos se
encuentran próximos pero distanciados de la madre y el PI, y de su
padre. El terapeuta al intervenir sobre el sistema manipulando el es-
pacio cambia la distribución que le presenta la familia y coloca a am-
bos padres en una posición en la que les comunica poder respecto a
los hijos, diferenciación respecto de la fatría y unión; en tanto
subsistema padres, son los responsables por la dirección, educa-
ción y cuidado de los hijos. Incorpora además al padre periférico y
rompe la alianza entre la madre y el PI. Y los otros dos hermanos; al
cambiar la posición de los miembros de la familia, les permite tener
una nueva percepción de sus posiciones y roles en la familia y les
posibilita nuevas y más productivas interrelaciones.

139
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LAS INTERVENCIONES COGNITIVAS:


Su finalidad es alterar el modo en que los integrantes de la fami-
lia se perciben entre sí en relación con el síntoma. Por consiguiente,
afectan al tipo de atribuciones y percepciones a nivel cognitivo que los
integrantes de la familia hacen con respecto a las causas que origina-
ron el problema de consumo o con respecto a las intenciones de la
conducta de los demás. Normalmente, cada integrante del sistema fa-
miliar posee una serie de atribuciones propias, por lo cual es importan-
te conocer las distintas opiniones. Estas intervenciones tienen por fina-
lidad el romper esas construcciones y percepciones que tiene la fami-
lia respecto del problema y del paciente identificado; así como de
ciertas conductas o premisas que el terapeuta crea por necesidad que
estén coadyuvando con el mantenimiento del síntoma.

LAS METAFORAS, CUENTOS, RELATOS Y ANECDOTAS


Esta técnica posibilita al terapeuta generar cambios en la fami-
lia a través del uso de relatos, historias y anécdotas contadas y ela-
boradas por el equipo terapéutico en las que se plantea a la familia
una historia isomorfa a la problemática y características de la familia
con similares “actores” y que permite comunicar a la familia de una
manera indirecta pero muy efectiva el cambio propuesto por el equi-
po terapéutico. Es de muchísima utilidad sobre todo en familias poco
cooperantes y renuentes en recibir terapia.

Esta modalidad comunicativa minimiza la resistencia de la fami-


lia, ya que el paciente no es sometido a exigencias directas sobre su
modo de pensar y actuar.

El mensaje llega en forma subliminal y bajo la apariencia de


metáforas. Esta técnica consiste en “esparcir” sugestiones dentro de
un relato, o son comunicados en forma metafórica, de modo que no
140
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

implican directamente al paciente, pero por su poder evocador tras-


tornan el sistema conceptual y comportamental rígido del paciente ya
que son isomorfos con la problemática que esta viviendo la familia.

J. Zeig, discípulo de Erickson nos dice al respecto: Los pacientes se


comunican en múltiples niveles, los psicoterapeutas, deberíamos
aprender a comunicarnos también en múltiples niveles. Además de
ello, el uso de las anécdotas tiene una serie de ventajas:

1. No implican una amenaza

2. Captan el interés del oyente.

3. Fomentan la independencia del individuo y el sentimien-


to de un dominio de sí que él mismo determina. Al te-
ner que conferir sentido al mensaje, llega a adoptar
una acción por propia iniciativa, se hace responsable
de su interior y no de la directiva del terapeuta.

4. Imprimen su huella en el recuerdo haciendo más


rememorable la idea expuesta.

LAS PRESCRIPCIONES
Son las indicaciones verbales o conductuales que el terapeuta
le pide a la familia que realice con la finalidad de incidir sobre el
síntoma. El terapeuta formula a la familia las prescripciones para que
las ejecuten dentro o fuera de la sesión, por lo general se utilizan las
últimas ya que tiene mucho más efecto terapéutico si se desarrollan
de una sesión a otra.
Se clasifican en prescripciones directas, indirectas y paradóji-
cas.

141
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Prescripción Directa
El terapeuta le pide a la familia que desarrolle o realice una
determinada conducta, que está relacionada por lo general con la
situación problemática o con las pautas transaccionales disfuncionales
que mantienen el problema presentado por la familia y que el equipo
terapéutico desea modificar.
Este tipo de prescripción se utiliza con familias colaboradoras
y cooperantes.

Prescripción Indirecta
Es la que utiliza el terapeuta por lo general con familias poco
cooperantes, indicándoles de manera encubierta la realización de
una determinada acción pero cuya finalidad es distraer a la familia del
verdadero objetivo perseguido por el terapeuta.
Entre las prescripciones mas utilizadas en la terapia están las
prescripciones paradójicas.

PRESCRIPCIONES PARADÓJICAS:
En ellas se prescribe la continuidad del síntoma con algunas
modificaciones propuestas por el terapeuta con la prescripción
paradójica el terapeuta busca que se mantenga el control de la
situación problemática cambia además su duración el lugar donde
se manifiesta su frecuencia, posibilitando que sea el PI quién tenga
el control de la situación, al provocar el síntoma se somete este a
un control voluntario por parte del paciente, incrementando su
capacidad para eliminarlo.

“Las prescripciones son la base de todo vínculo terapéuti-


co y se basan en una forma de comunicación paradójica”
(Bateson)

142
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

La paradoja rompe la concepción lógico, analítico, racional del


mundo. Demuestra la división del mundo en pares contrapuestos
como “verdadero – falso”, “correcto – incorrecto”, etc.

Quien sufre ante la incapacidad de hacer algo o, a la inversa


bajo la presión de tener que hacer algo, quien tiene un síntoma, se
halla ante la misma situación.

Sentimos los síntomas como impedimentos o como impulsos


que se sustraen a nuestro dominio. Si la tentativa voluntaria y cons-
ciente por ser alegre genera depresión y si los esfuerzos por dormir-
se lo mantiene despierto entonces, la ejecución deliberada de com-
portamientos sintomáticos priva a estos de su espontaneidad.

Entonces la intervención consiste en prescribir y no en comba-


tir los síntomas.

El esfuerzo consciente de la voluntad hacia un objeto, o bien


hace imposible que se produzca una reacción normal espontánea, o
bien provoca reacciones espontáneas, no planificadas ni deseadas.

En uno y otro caso, el problema radica en el esfuerzo de la


voluntad, es decir, en la solución intentada -está y no la reacción de-
seada y no alcanzada es la meta de la intervención terapéutica.

La prescripción del síntoma bloquea la solución intentada y con


ello también su consecuencia: el síntoma.

143
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Características:
• Se emplean cuando la situación es de orden y secuencialidad
rígidas, como forma de introducir confusión y flexibilidad en el
sistema de creencias.
• No se debe recurrir a ellas cuando el terapeuta desconozca que
hacer, cuando prevea que la familia cumplirá literalmente lo suge-
rido y tampoco pueden utilizarse en respuesta a presuntas des-
obediencias de la familia a intervenciones anteriores.

LAS PRESCRIPCIONES DE COMPORTAMIENTO:


Son aquellas en las que el terapeuta solicita a la familia que
ejecute algunas conductas o comportamientos concretos y que tie-
nen directa relación con el síntoma o ayudan a solucionarlo.

Características de las Prescripciones del comportamiento:


• La prescripción o tarea debe ser siempre aceptable para el pacien-
te, sobre todo no debe ser humillante o denigrante.
• No se debe imponer una prescripción.
• Decirla con varias frases y lentamente
• Utilizar un lenguaje claro y repetirlo muchas veces.
• No debe ser complicado o difícil de realizarse.
• No debe originar gastos.
• Debe dar la impresión de ser sólo un aspecto secundario de la
terapia.
• Las que piden una acción concreta y determinada son más
seguras y fiables que las que sólo se limitan a una verbalización
• El terapeuta nunca debe entrar en una lucha abierta con el pa-
ciente.

144
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

• Si el paciente se niega a aceptar determinada prescripción o


de hecho no la pone en práctica, se debe aceptar la responsa-
bilidad y pedir disculpas por haber exigido demasiado del pa-
ciente, llevado por un excesivo optimismo terapéutico.

LAS PRESCRIPCIONES RITUALIZADAS:


Consisten en la prescripción de una secuencia estructurada de
conductas que introduce nuevas reglas sin recurrir a explicaciones,
críticas o cualquier otra intervención verbal.
Se emplean cuando la situación es confusa o ambigua para
introducir orden y secuencialidad. Cuando las nuevas conductas y
reglas se incorporan al sistema familiar, se supone que la familia ne-
cesariamente ha de responder a ese nuevo elemento creando un
cambio (orden nuevo).
El ritual es susceptible de prescribirse como un experimento,
un ensayo, un gesto simbólico o un rito de transición.
La intervención propone una secuencia de conductas defini-
das con precisión, en la que se establece que ha de hacer cada
miembro de la familia, donde y en que momento.

LA INTERVENCIÓN SOBRE LAS REDUNDANCIAS


En el diseño de la intervención se detectó cuáles son las se-
cuencias interaccionales recursivas que mantienen el problema de
consumo , una vez detectadas éstas el terapeuta se centrará en mo-
dificar todas las pautas transaccionales disfuncionales que se relacio-
nan con el síntoma de consumo y con conductas relacionadas a la
dinámica familiar disfuncional, para ello no deberá de olvidar que tie-
ne que detectar:
145
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

- La frecuencia y el momento de realización


- Los miembros de la familia que participan
- El lugar donde se producen
- La descripción de la secuencia de hechos

Una vez detectadas las pautas transaccionales disfuncionales


el terapeuta podrá utilizar alguna de estas estrategias :

1. A través de una prescripción directa modificar el momento y


el contexto en el que se suscita el problema. Por ejemplo
una pareja de esposos pelean continuamente y el terapeuta
les indica que inicien sus peleas a una hora distinta y en un
espacio de la casa en el que nunca hayan tenido una discu-
sión.

2. Se puede cambiar el orden de los elementos de la secuen-


cia sintomática.

3. Descomponer la secuencia sintomática. A las largas discu-


siones y peleas entre dos hermanos o entre el padre y el
hijo se la puede descomponer a través de una prescrip-
ción en la que se les indica que discutan por un espacio de
cinco minutos cada dos horas.

EL RITUAL FAMILIAR:

“Acción o una serie de acciones, acompañada de fórmulas ver-


bales, que se lleva acabo con participación de toda la familia. Como
todo ritual, tiene que consistir en una secuencia, sujeta a ciertas nor-
mas, de unos determinados pasos en un determinado momento y en un
determinado lugar” (Mara Selvini).

146
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El ritual familiar es una prescripción ritualizada (de una acción o


serie de acciones). Un juego cuyas nuevas normas tácitamen-
te sustituyen a las precedentes.
“El ritual es la síntesis más universal y elegante en que pueden
combinarse todas las diversas intervenciones” S. Rosen
Ejemplos de ritos: 1 de Noviembre “Día de todos los santos”,
Los Quince años, la ceremonia nupcial, los carnavales, la Navi-
dad, etc.

Nuestra sociedad tiene muchos rituales, por ende la familia lle-


va consigo una serie de acciones ritualizadas, el terapeuta puede
utilizar esta técnica con muchos éxitos para cambiar las interacciones
familiares que estén manteniendo al síntoma y que posibiliten de ese
modo un cambio en la familia, un ritual muy usado en familias con
adolescentes consumidores es el “ritual del perdón”. En el que el
padre u otro miembro de la familia que designe el terapeuta, pide
perdón religiosamente cada día domingo a la hora del almuerzo y en
presencia de toda la familia a su hijo por no haberlo educado “correc-
tamente” “por no haberle conversado lo suficiente” “por no compren-
derlo”. Esta técnica del ritual familiar requiere de toda una preparación
previa por parte del terapeuta hacia la familia y debe de ser isomorfa
con la particular problemática de cada familia; Obviamente antes de
prescribirla a la familia debe haberse estudiado la modalidad de co-
operación que la familia ha demostrado con el terapeuta y luego de
esa evaluación utilizarse adecuadamente.

Características
1. Debe ser colectivo, involucrando a toda la familia.
2. Debe ser presentado por el terapeuta detalladamente, a
menudo por escrito:
147
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

• Debe contemplar un horario.


• Explicitar las veces que debe ser puesto en acto.
• Señalar quién debe pronunciar las fórmulas verbales.
• Con qué secuencia debe realizarse.
• Quienes y qué deben hacer o realizar el ritual.

3. El ritual se propone un hacer antes que un decir, (es más


analógico que digital). El hacer es mucho más efectivo que el
decir para unir a la familia en una vivencia colectiva, y mejor
para introducir ideas básicas de consenso.
4. Para elaborar un ritual se debe observar cuidadosamente el
juego familiar, de esta manera el ritual es una creación muy
particular, no puede ser repetida para otra persona o familia.
5. Se intenta cambiar la epistemología familiar sin recurrir al có-
digo lingüístico. Esto puede permitir una redistribución de los
roles dentro del viejo mito, un robustecimiento de este mito o
un nuevo mito incorporado por el terapeuta.

La prescripción de los rituales familiares reemplaza tácitamen-


te a las reglas que perpetúan la disfunción por otras nuevas. La familia
que cumple con el ritual experimenta en el nivel de la acción alterna-
tivas conductuales que antes estaban excluidas de su contexto de
aprendizaje.

148
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Capítulo 8

149
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

150
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

LA INTERVENCION SOCIAL TERAPEUTICA :

Cuando utilizamos nuestro lenguaje para poder explicar lo que


pasa en una familia adictiva. Un observador externo caerá en la tram-
pa linguística de culpabilizar al miembro sintomático, victimizando a la
“noble familia” y es que nuestro lenguaje como sistema simbólico
tiende a buscar culpables víctimas y victimarios.
Cuando el sistema de salud interviene se crea una tríada con la
familia y el miembro sintomático, si los profesionales involucrados en
el proceso aceptan el rótulo planteado por la familia perpetúan la rotu-
lación haciéndola más crónica, ya que agravan la diferencia existente
en el sistema familiar entre el miembro sintomático y su familia y re-
fuerzan el rótulo planteado por ésta, triangulando al miembro sintomá-
tico.

Triangulación del miembro sintomático.

151
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Esta podría denominarse como una intervención lineal*; ya que


por un lado acepta el rótulo, lo toma como suyo y a partir de éste crea
todo un proceso terapéutico basado en un planteamiento errado, todas
sus intervenciones y estrategias de tratamiento se centran en el miembro
sintomático, excluyendo a la familia o solo la toman para alguna interven-
ción puntual de corte educativo.
“Algo” dentro del individuo sintomático esta fallando, a nivel bioló-
gico, psicológico o social; debemos encontrar la falla para componerlo y
devolverlo a su familia una vez “curado”, este podría ser el planteamiento
de una intervención lineal, que una vez rehabilitado, el paciente es de-
vuelto a su familia; pero cada vez que exista algún desarreglo es devuel-
to para un mantenimiento.
Este tipo de intervención puede hacer dependiente a la familia
de los profesionales tratantes, convirtiéndolos en elementos
homeostáticos para el sistema familiar, lo cual hace que sean reque-
ridos cuantas veces el sistema familiar disfuncional los necesite para
estabilizarse.
Se puede crear de este modo un amplío historial de ingresos e
internamientos del miembro sintomático una y otra vez; y los sistemas
de salud en igual número de veces lo “curaran” y devolverán a su fami-
lia, ya que él es el enfermo algo en él esta fallando y debe de ser
tratado cuantas veces se requiera para el bienestar de los miembros
sanos de la familia.

152
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

PROCESO RECURSIVO DE UNA INTERVENCIÓN


HOMEOSTATICA:

En un segundo cuadro se puede apreciar que la


interacción entre el sistema familiar y el siste-
ma de salud da como resultado la estabilidad
del primero.

153
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Este proceso es reiterativo en el tiempo debido a que se ha


creado un sistema a través de la interacción familia / sistema de sa-
lud; en la que son dependientes uno al otro.

La familia depende de los profesionales para alcanzar su equi-


librio y seudo estabilidad; y los profesionales logran de la familia un
pseudo bienestar profesional debido a que cada vez que intervienen
curan rápidamente, siendo reforzados por la gratitud familiar por ser
sus salvadores, y, por el bienestar económico como retribución por
sus servicios entre otros.

Recordemos que la familia cuando viene a consulta por un pro-


blema de adicción, viene con una explicación del porque se da este
problema en la familia, una explicación desde su propio punto de
vista, desde una óptica lineal, pautada por una objetividad sin parén-
tesis, en la que existe un culpable del malestar familiar, un miembro
rotulado como tal.

Cuando el sistema de salud y los profesionales que lo integran


toman esta explicación, y la hacen suya, y la aceptan como verdade-
ra y válida se crea un proceso traumático para el paciente, disfuncional
154
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

para la familia porque puede hacerla dependiente de esta, e inade-


cuado para la elaboración de estrategias terapéuticas debido a que
sobre exige y desgasta a todos los involucrados profesionales, fami-
lia, paciente.

No podemos hablar de un miembro sintomático sin relacionar-


lo con su sistema social, y más aún con su sistema social más próxi-
mo: la familia.

Sin embargo nuestros sistemas de salud no están preparados


aún para un cambio de esta magnitud, entran en confusión, seria inau-
dito para ellos pensar el tener como paciente a una familia o una red
social, más que a un individuo. De igual modo el sistema judicial, no
podría funcionar si le decimos que esta persona cometió un crimen
específico por que esta respondiendo a un mandato de su mito fami-
liar y por ende deben de juzgar a la familia en su totalidad, obviamen-
te esto es impensable (solo el tiempo determinará tamaño cambio en
el futuro.)

El sistema familiar “adictivo” viene a ser el resultado de su he-


rencia transgeneracional de pautas transaccionales heredadas des-
de sus propias familias de origen a través del mito familiar y que son
re-construidas en la nueva familia.

El mito afecta a toda la familia en su totalidad, todo el sistema


se esfuerza por resolver el problema; pero todo intento de solución
no hace más que agravarlo.

Si bien se manifiesta en la relación e interacción en la familia.La


adicción de uno de los miembros del sistema esta más ligada al mito
familiar, al sistema de creencias generado por la familia a través del
tiempo.

155
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El sistema familiar adictivo, es un sistema que utiliza rótulos,


cada miembro puede designarse como bueno, malo, agresor, vícti-
ma, etc., éstos le dan orientación y sentido a la familia, éste rótulo se
torna rígido, perpetuándose en el tiempo y no permitiendo nuevas
formas de relación; de ahí que el miembro sintomático siempre será
concebido como “el fumón”, “el adicto”.

El sistema se torna rígido así que el adicto no puede salir de su


rotulación, todas sus conductas serán vistas en relación a su estado.

En el sistema familiar disfuncional el rótulo se perpetúa, se trans-


forman en un sistema dinámico disipativo, las relaciones al interior de la
familia se han perturbado, el tiempo se congela se detiene e imposibi-
lita a la familia construir otra realidad que la que es dada por el mito en
relación al paciente identificado, el tiempo estático que afecta a la fami-
lia mantiene inalterable el síntoma y no permite evolución alguna; En un
nivel temporal, el paciente identificado ve perpetuar su mal al interior de
la familia,observa como los episodios de consumo del pasado consti-
tuyen su historia de referencia. Estos construyen y definen su rol en el
presente que a su vez influye en el pasado y predecirá los aconteci-
mientos futuros de consumo, la familia se inserta así en un anillo
autoreflexivo en el que pasado, presente y futuro se contienen a si
mismos y son recurrentes en el sistema de significados que la familia
perpetúa, de este modo la familia establece un tiempo estático en el
que no permite la evolución y en el que no contempla la cura del miem-
bro sintomático.

La familia perpetúa a través del mito familiar los rótulos de cada


uno de sus miembros; En este tipo de familias el tiempo es estático,
son sistemas mecánicos en los que el tiempo es constante, inaltera-
ble no evoluciona y no permite por ende la evolución de sus miem-
bros, la realidad pautada en sus interacciones y percibida desde una

156
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

cosmovisión lineal solo les permite observar a un consumidor en la


familia, el depositario del mal y generador de todos los conflictos que
la afectan.

Este tiempo en estas familias es estático y esto en sí ya es


visto como un problema,de todos modos no podríamos determinar si
es en sí esta rigidez en el tiempo lo que genera la “patología” pero si
consideramos como afirma Boscolo que si es en parte gran respon-
sable de muchas disfunciones y ésta no sería la excepción.

El tiempo estático no evoluciona se auto recicla, las percep-


ciones del pasado, sus historias y narrativas contadas por la familia
son recreadas en el presente y a su vez estas son referenciales de
esa historia pasada y ambas se gatillan autoperpetuándose y constru-
yendo de este modo el futuro; El futuro construido en este contexto
de relaciones conductuales destructivas no es otro mas que el único
que pueden recrear y poner en práctica y que han aprendido a lo
largo de su historia interaccional; el consumidor seguirá siéndolo en
el futuro puesto que ese es el único juego posible pautado y co-
construido por el sistema familiar, él siempre fue, es y seguirá siendo
el adicto. Encontrándose así en un espiral sin fin aparente en un anillo
autoreflexivo de la adicción.

Sólo a través de la correcta intervención de los sistemas tera-


péuticos se puede poner fin a este ciclo de auto perpetuación, la
terapia adecuadamente aplicada e isomorfa para cada sistema espe-
cífico va a determinar” la flecha del tiempo, cuestionar los presupues-
tos familiares que mantienen al mito y crear la posibilidad de co-cons-
truir otra realidad distinta a la pautada por el mito familiar, una realidad
en un futuro en el que la familia tiene otros modos de interacción
distintos a los destructivos, donde el “paciente” identificado deja su
rol.

157
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

La familia puede gracias a la terapia construir un mundo posible


mas funcional, mas armónico, mas humano.

El consumo en la familia y las circunstancias que lo generan a


través de la compleja red ecosistémica de relaciones conductuales
recursivas al interior de la familia y en las relaciones sociales, a través
de sus redes de soporte son degenerativas, destructivas y cargadas
de violencia.

El sistema familiar con miembro drogodependiente es un sis-


tema violento, es un sistema en el que se ha perdido los principios
básicos del sistema social humano, un sistema en el que las relacio-
nes que sus miembros establecen son desgastantes, tensas y que
causan dolor y sufrimiento a mas de uno de sus miembros. Se cons-
tituye de esta forma en un sistema que ya no es un sistema social ni
mucho menos un sistema humano, puesto que ya no reproduce lo
humano; se forma un sistema que niega lo humano, un sistema que
llamaremos “degenerativo” que promulga lo antihumano en la nega-
ción del otro, en la reproducción de la violencia, en el malestar de
sus miembros, en la aceptación” de la patología y en el sufrimiento
de quien tiene que llevarla.

Este sistema degenerativo establece normas y pautas marca-


das para la recreación del conflicto, su origen se remonta a la historia
transgeneracional de relaciones disfuncionales constituidas en la fa-
milia de origen y que son recreadas en el nuevo sistema familiar,
estas premisas programadas en la familia de origen son repetidas
por el sistema familiar no con el fin de continuarlo, sino de darle solu-
ción, el sistema degenerativo se ha constituido gracias a una profecía
gestada en las generaciones anteriores y que recreo las condiciones
de su propia realización.

158
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

El rótulo propuesto por la familia se convierte en más crónico


aún, cuando el sistema de salud y terapéutico aceptan el rótulo plan-
teado por la familia al abordar la problemática señalando solo al miem-
bro sintomático.Estableciendo estrategias de tratamiento desde el as-
pecto individual. Encerrando al “adicto” hasta su total rehabilitación
para luego llevarlo a la familia una vez “curado”. Le damos la razón a
la familia haciendo un distingo entre la familia y el adicto. Una dinámi-
ca propia de su sistema familiar disfuncional.

Y es que se parte de una epistemología lineal condicionada


por el uso del lenguaje, el mismo que es lineal-causal, este modelo
lingüístico nos describe la “realidad” tal cual la “observamos” bajo una
objetividad absoluta; con esta realidad pautada por nuestro lenguaje
explicamos el mundo, existen así culpables, enfermos, locos y adic-
tos.

En la relación familiar las interacciones resultantes entre los


miembros de la familia pueden denotar ante un observador externo
relaciones de poder, de victimas y victimarios, de agresores y agre-
didos, de consumidores y no consumidores.

Sin embargo esta percepción puede resultar un tanto engaño-


sa ya que no toma en cuenta la complejidad de este proceso circular.

Al tratar de explicar este fenómeno utilizando procesos linea-


les solo se obtiene como resultado individualizar la patología y crear
relaciones de poder entre víctimas y agresores, entre el consumidor
y su familia.

La cibernética nos propone otra forma de contemplar estas re-


laciones a través de su lente epistemológico. Ambas posiciones que
aparentemente son irreconciliables son complementarias a un nivel
más elevado, al nivel del mito familiar (De la Cruz y Chávez 1987).

159
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

De esta forma tanto el agresor y la víctima o el consumidor y


los otros miembros del sistema se relacionan entre sí y a nivel indivi-
dual se encuentran como dos polos opuestos y así lo aparentan ante
un observador externo. Sin embargo a un nivel más elevado forman
parte de una complementariedad cibernética más amplia, a un proce-
so recursivo que los constituye como un solo sistema; de ahí que no
hablamos de individuos portadores de la patología sino de “sistemas
familiares enfermos”. Es el sistema familiar con todos sus integrantes
los que necesitan del tratamiento y quienes deben ser el centro de la
terapia, pero lo son también todas las redes,los sistemas significantes
que se activan con el problema y que involucra de manera indirecta a
toda la ecología familiar.

LA TERAPIA DE REDES Y EL MODELO DE INTERVENCIÓN COMU-


NITARIO.
Desde el modelo ecosistémico se trabaja e interviene con las
redes sociales, estas se constituyen en el medio y canal de comuni-
cación del sistema familiar con su entorno social y es a través de las
redes que los integrantes del sistema se nutren de las experiencias
de otros, de ahi su importancia. Ross y Spek definen a la red como
“el sistema abierto que a través de un intercambio dinámico entre sus
integrantes con otros grupos sociales, posibilita la potencialización
de los recursos que posee la familia”. Son muchos los estudios reali-
zados sobre el papel que las redes de soporte cumplen en la influen-
cia de los trastornos físicos y psicológicos, así como en el curso, pro-
nóstico, tratamiento y prevención de muchas enfermedades. En algu-
nos estudios se ha encontrado que las familias e individuos con esca-
so apoyo social y deficientes redes de soporte, tienen una mayor pro-
babilidad de enfermarse, debido a que son más vulnerables frente al
stress.

160
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Las redes sociales cumplen un efecto de “colchoneta” de amor-


tiguación del impacto de eventos estresantes. De ahí su importancia
ya que facilita la resistencia del sistema. La patología, la violencia, la
adicción que afectan a la familia, derivan del pobre acceso del siste-
ma familiar a estas redes, que se hacen inaccesibles, ya sea por la
marginación de la propia familia, por un proceso migratorio, o por la
falta de mecanismos en la comunidad para que ésta acceda a ellos y
forme sus propias redes.El objetivo de la intervención es “tejer” y
construir desde la comunidad un contexto terapéutico que facilite la
inclusión de la familia a un adecuado sistema de redes.

Clases de Redes
Existen las siguientes clases de redes:

1. Las redes naturales: son aquellos que el sistema familiar a


través de sus miembros, establece de una manera natural a
lo largo de su historia, en su interacción con otras familias
vecinos, amistades, etc.. El entorno social, el contexto co-
munitario en el cual se desenvuelve la familia facilita u obstru-
ye el establecimiento de estas redes.

2. Las redes organizadas: son aquellas que se forman en la


misma comunidad, en el entorno ecológico de la familia; ge-
neralmente son redes de solidaridad comunal, constituidas
para la búsqueda y satisfacción de las necesidades de sus
integrantes, como la búsqueda de los títulos de propiedad,
de los servicios de agua y de luz, etc.. Generalmente estos
surgen como respuesta a una necesidad colectiva.

161
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

3. Redes Artificiales
Son aquellas redes que son formadas por el equipo de inter-
vención desde el contexto comunitario y cuyo objetivo es el de faci-
litar al sistema familiar de vías de comunicación e intercambio de
información con su entorno, haciendo más accesible los servicios
de la comunidad a la familia y brindándole el apoyo material y emo-
cional que requiere fomentando con ello la resistencia del sistema y
aumentando los recursos personales de sus miembros a la par que
ayuda a su salud psicológica.
En la práctica, con los promotores capacitados y con el trabajo
con las organizaciones de la comunidad se mantiene todo un sistema
complejo de redes, que bien administradas ayudan al equipo en su
trabajo de intervención.
Las redes sociales son un nivel en el cual se interviene para
ayudar a la gente en sus problemas de salud psicológica en gene-
ral y de violencia y adicción en particular, su impacto y potencia,
implica para el equipo el ahorro de recursos profesionales y permi-
te además el devolverle a la propia comunidad la capacidad de
poder resolver sus problemas.
La interdependencia existente entre el sistema familiar y la
comunidad, así como el proceso de acomodación y adaptación de
la familia y su entorno, guarda una estrecha relación con la organi-
zación comunitaria con la manera como la comunidad brinda el
acceso a sus instituciones y a los recursos que posee y al como
se conforman las redes al interior de la misma. Con la intervención
ecosistémica se facilitará el proceso de conformación de redes,
se altera la dinámica de la organización comunitaria, se facilita los
procesos de intercambio de información entre sus miembros y se
posibilita la conformación de un sistema comunitario más saludable
y funcional.
162
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

MODELO DE INTERVENCIÓN ECOSISTÉMICO:


Al cambiar y alterar un componente del sistema comunitario, se
alteran las relaciones entre todos los otros componentes, de ahí que
nuestra intervención repercute sobre la totalidad del sistema, ya que
existe un principio de interdependencia entre todos los componen-
tes del sistema social.
Desde nuestra perspectiva de intervención la comunidad y sus
instituciones: como el vaso de leche, el comedor, el colegio y la
parroquial etc. Constituyen recursos muy importantes para el desarro-
llo de la gente, lo importante en nuestra intervención, es tratar de
mejorar estos recursos de la comunidad y potencializarlos, ya que
éstos han de proveer a la gente de un espacio para interactuar, para
intercambiar información y establecer redes de soporte más adecua-
das.
El desarrollo y adecuado funcionamiento de los subsistemas
comunitarios en su totalidad promueve un funcionamiento familiar e
individualidad satisfactorio.
Los fenómenos como las drogodependencias y la violencia
familiar (maltrato infantil, violencia conyugal, etc.) tienen característi-
cas ecológicas ya que involucran al individuo, la familia y la comuni-
dad y están ligados a un escenario ecológico particular y es
interdependiente de él, de ahí que conocer los escenarios en los
que estos fenómenos tienen lugar, es de suma importancia, ya que
nos posibilitan una mejor intervención y el que se pueda ejercer un
poder coercitivo desde el contexto sobre los mismos.
La intervención ecosistémica es muy útil no sólo con fenómenos
como los de violencia familiar o de las drogodependencias sino que
puede ser utilizado como un modelo de intervención comunitaria en
general.

163
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

Este modelo implica como lo dijimos anteriormente el ahorro de


recursos profesionales, el desarrollo del sistema comunitario, supone
además un cambio importante en el rol del profesional, y en el modelo
clínico tradicional y los más importante es que le devuelve a la comuni-
dad a través de sus redes la función que siempre tuvieron y que está
estrechamente relacionada con el proceso de la hominización: la de
acoger y apoyar a sus miembros en la solución de sus problemas, en
los momentos más difíciles.

DE LA INTERVENCIÓN INDIVIDUAL A LA INTERVENCIÓN


COMUNITARIA:

A lo largo de las últimas décadas la incipiente intervención tera-


péutica familiar se ha centrado tradicionalmente en el sistema familiar,
excluyendo a esta de su contexto de pertenencia, es decir que des-
de el inicio de la terapia y la planificación de la misma, no se toman
en cuenta ni se evalúan los aspectos sociales y comunitarios de la
familia y estos se centran en el sistema familiar en sí y sus pautas
transaccionales disfuncionales.

De este modo se cae sin querer en el error de trazar una frontera y


separar el sistema familiar y su entorno ecológico de pertenencia (De la
Cruz y Chávez, 1997).

El contexto social no es un fondo pasivo en el cual la familia se


desenvuelve; por el contrario influye sobre esta y por ende debe
tenerse en cuenta en la intervención terapéutica, ya que participa ac-
tivamente en la generación del síntoma.

Esta involucra la activación de los sistemas sociales para el


tratamiento del problema del consumo de drogas y va desde la utili-
zación por parte del terapeuta de las redes de soporte social familiar,

164
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

las redes sociales extrafamiliares y de apoyo comunitario como el


vaso de leche, el comedor popular, hasta las redes de apoyo emo-
cional o profesional especializado (parroquias, centros de salud, co-
munidades terapéuticas); el nuevo contexto de comprensión del pro-
blema definitivamente pasa de concebir solo el tratamiento individual
a pensar en los sistemas mas amplios donde el individuo se desen-
vuelve, en nuestro país cada día son mas utilizados esta forma de
tratamiento que no solo interviene en el sistema familiar sino que rea-
liza una intervención desde la comunidad a través de sus redes en la
solución del problema, (De la Cruz y Chávez, 1997). La efectividad
del mismo es muchísimo mayor que la terapia familiar tradicional.

La importancia de las redes sociales en la salud psicológica


de los miembros de la familia ha sido demostrado por múltiples estu-
dios que han concluído que las redes de soporte que el individuo y
la familia desarrollan pueden evitar y mitigar la aparición de trastornos
psicológicos y físicos, ya que los hace menos vulnerables frente a
situaciones estresantes y provee a la familia y sus integrantes de
mejores recursos para solucionar los conflictos.

De ahí que sea tan importante el poder evaluar la cantidad y


calidad de redes de soporte social establecidos por la familia y sus
miembros, esta información permitirá al equipo terapéutico estable-
cer estrategias de intervención en las redes de soporte.

El trabajo de terapia de redes se basa en el principio de que el


síntoma no solo involucra a una unidad social sea esta individuo o
familia, sino que ésta incluye a la red de interacciones conductuales
que se relacionan con el problema, es decir que se busca el entorno
ecológico en el que se desenvuelve el síntoma. Obviamente el pa-
pel que juega la familia en relación a la mantención del síntoma no es
el mismo del que podría jugar una organización comunitaria como el

165
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

comedor popular por ejemplo, aquí cabe resaltar que el principio de la


intervención ecológica del síntoma no necesariamente involucra a una
intervención terapéutica tradicional, entendiéndose a esta como la rela-
ción terapeuta – familia en el contexto de atención terapéutica familiar,
sino a que el terapeuta o mejor dicho el equipo de intervención evalúa
el contexto ecológico del síntoma a nivel comunitario y realiza interven-
ciones educativas tendientes a activar estos recursos y direccionarlos
analizando cada uno de ellos, su rol,su organización, el nivel de rele-
vancia que tienen para la terapia y el mejoramiento del síntoma. Aquí
cabe resaltar por ejemplo que a nivel comunitario puede ser distinto el
nivel de importancia que tenga el sacerdote de la parroquia a la que el
paciente identificado asistía cuando niño y al cual une una relación afectiva
y de respeto que el de un dirigente vecinal que nunca tuvo relación
alguna ni con la familia ni con el paciente, obviamente todos estos as-
pectos tienen que ser considerados y tomados en cuenta para estable-
cer una intervención en la ecología del síntoma.

La intervención que el equipo realice no será necesariamente


una intervención tradicional, es decir que no se trata de citar al párroco
y su séquito o a toda la dirigencia a consulta y aplicar técnicas paradojales
sino que será una intervención educativa de información pero a la vez
de sensibilización entorno al problema o serie de problemas similares
que seguramente afectan a la comunidad; por lo general los casos de
consumo o violencia juvenil no son aislados sino que tienen cierto nivel
de incidencia en la comunidad, es decir existe mas de un caso. Esto
puede ser aprovechado por el equipo para realizar la intervención en
las redes comunales, aquí cabría resaltar que en la práctica clínica pri-
vada esto puede sonar impensable y poco práctico.

El hecho de que el terapeuta se tenga que estar preocupando


por el entorno ecológico–comunitario de cada uno de sus decenas
de pacientes, puede resultar poco funcional, desgastante y de cos-
166
DROGODEPENDENCIAS: FAMILIA, TERAPIA Y EPISTEMOLOGÍA

tos económicos elevados, además de que el terapeuta clínico por lo


general no esta preparado ni tiene la experiencia necesaria en traba-
jo comunitario lo que exacerba aún mas la no viabilidad de este mo-
delo para la práctica clínica privada y es mas tentador para la práctica
de los sistemas de salud tanto estatales como de organizaciones no
gubernamentales que tienen experiencia en trabajo comunitario, en
prevención primaria y secundaria, en intervenciones educativas así
como mayor presencia en las comunidades y arraigo con los siste-
mas comunitarios lo que puede facilitar la activación de estos siste-
mas y su dirección y fortalecimiento.

La terapia con redes implica pues toda una intervención prime-


ro de diagnóstico de los sistemas comunitarios, en esta etapa se
evalúa su importancia, su papel que juegan en la comunidad su rela-
ción respecto a los problemas de consumo y como podrían ayudar a
intervenir desde la comunidad adecuadamente orientados en preve-
nir por un lado y por otro en fortalecer al sistema familiar o al paciente
identificado.

Por lo general los sistemas comunitarios se encuentran desor-


ganizados, con líos intestinos y divididos con alianzas y coaliciones
internas lo que impide su adecuada intervención; de ahí que el equi-
po tiene que analizar todos estos aspectos para que incluso interven-
ga apoyando el fortalecimiento de estos sistemas (siempre y cuando
se mandate una intervención de este tipo por parte de los integrantes
de la comunidad) haciéndolos mas efectivos.

La terapia de redes involucra de esta manera la activación des-


de el entorno ecológico del síntoma de un sistema que apoya e inclu-
so interviene en el problema facilitando su solución dando el apoyo
emocional, afectivo y hasta económico al sistema familiar, implica de
esta manera devolverle al sistema social un don olvidado y relegado

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por nuestra cultura: la cooperación entre sus miembros como princi-


pio ontogenético de nuestro ser, de nuestro convivir en lo social y
fundamento de lo humano.

ECOLOGÍA DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL TERAPEUTICA


(De la Cruz y Chávez, 1997).

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A MODO DE CONCLUSIÓN:
• En las familias drogodependientes por lo general sus histo-
rias y estructuras familiares son muy similares, se caracteri-
zan por la deprivación afectiva de los hijos, los conflictos
conyugales, la presencia de violencia verbal y/o física entre
sus integrantes, la existencia de un padre periférico, y la es-
casa delimitación de límites y reglas familiares claras.
• La drogodependencia actúa en la familia como regulador
homeostático de las transacciones familiares de esta forma
todos los miembros del sistema se encuentran involucrados
en el mantenimiento del síntoma.
• El sistema familiar adictivo, es un sistema que utiliza rótulos,
cada miembro puede designarse como bueno, malo, agre-
sor o víctima, éstos le dan orientación y sentido a la familia,
éste rótulo se torna rígido, perpetuándose en el tiempo y no
permitiendo nuevas formas de relación; de ahí que el miem-
bro sintomático siempre será concebido como “el adicto”,
imposibilitándole otra forma de relación.

• Si bien se manifiesta en la relación, la adicción de uno de los


miembros del sistema esta más ligado al mito familiar, al sis-
tema de creencias generado por la familia a través del tiem-
po en las generaciones anteriores y recreado en la actuali-
dad.

• La familia perpetúa a través del mito familiar los rótulos de


cada uno de sus miembros. En este tipo de familias el tiem-
po es estático, son sistemas mecánicos en los que el tiempo
es constante, inalterable no evoluciona y no permite por ende
la evolución de sus miembros, la realidad pautada en sus
interacciones y percibida desde una cosmovisión lineal solo
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les permite observar a un consumidor en la familia, “el depo-


sitario del mal” y generador de todos los conflictos que la
afectan de ahí que el fenómeno guarde relación con la epis-
temología que la familia establece, la solución por lo tanto
también debe ser epistemológica.
• El sistema familiar con miembro drogodependiente es un
sistema violento, es un sistema en el que se ha perdido los
principios básicos del sistema social humano, un sistema en
el que las relaciones que sus miembros establecen son
desgastantes, tensas y que causan dolor y sufrimiento. Se
constituye de esta forma en un sistema que ya no es un
sistema social humano, puesto que ya no reproduce lo
humano.
• La terapia adecuadamente aplicada e isomorfa para cada sis-
tema específico va a cuestionar los presupuestos familiares
que mantienen al mito y crear la posibilidad de co-construir
otra realidad distinta a la pautada por el mito familiar, una rea-
lidad en un futuro en el que la familia tiene otros modos de
interacción distintos a los destructivos, donde el “paciente”
identificado deja su rol.
La familia puede de este modo y gracias a la terapia construir un
mundo posible más funcional, más armónico, más humano.

Por todo lo anterior podemos afirmar que el fenómeno del con-


sumo de drogas mas que un fenómeno biológico, es un fenómeno
que se da en la interacción social, se reproduce en el lenguaje pro-
ducto de la construcción social de la negación del otro, es en lo
cultural que negamos al otro, desconociendo nuestros principios
filogenéticos y ontogenéticos que hicieron posibles la grandeza de
lo humano, lo humano se basa en la cooperación, en el respeto y en

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el amor, cada vez que lo cultural se imponga a lo biológico surgirá


la violencia, surgirá el sufrimiento, surgirá la adicción.

La gran terapia se debe dar en lo cultural, en el respeto de


nuestros valores ontogenéticos de nuestra herencia biológica que
hicieron posibles la grandeza de lo humano, basados en el respeto,
la legitimación del otro, la conservación de la vida y el amor.

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