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ENSAYO SOBRE LOS OBJETOS DE ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

LINA GISETH BOHORQUEZ BAUTISTA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SANITAS

PSICOLOGÍA

SEMESTRE III

BOGOTÁ, MARZO 05 DEL 2020


La psicología social ha sido objeto de estudio desde comienzos del siglo XX, como
consecuencia a la segunda guerra mundial que desencadeno diversos intereses para la
psicología social, entre ellos se analizaban factores como la desigualdad socioeconómica, la
discriminación a personas de otras etnias o de bajos recursos, entre muchos más factores
que tenían impacto en la sociedad. De esta manera, se destacaron autores que dieron paso a
entender de manera más empírica y conceptual acerca de esta rama, como por ejemplo
Allport (1924), donde da paso a comprender que la conducta de los individuos se veía
determinada por diferentes factores en la sociedad y por las acciones que las personas
tienen hacia el individuo, también se destaca Sherif (1965), ya que es considerado como
uno de los principales pioneros que ejerció en esta rama por su teoría del juicio social, en la
cual establece que los individuos poseen un tipo de creencia especifico, para realizar su
respectivo juicio, pensamiento e idea ha determinado caso, lo que hace que esta percepción
de la persona acepte dicha información y rechace la opinión de otra fuente de
conocimiento.

Referente a lo anterior, la psicología social presenta una fuerte relación con muchas otras
disciplinas como lo es la sociología y antropología que en común presentan un único objeto
de estudio en este caso, las conductas que cada individuo adopta respecto a las experiencias
del entorno social en el que se encuentran, teniendo en cuenta que la construcción de dicha
conducta es dada por bases de la cultura, las costumbres, las tradiciones y creencias que se
tengan. Dando a indagar que la relación con la psicología social no solo es basada en la
conducta individualista del rol de la persona en el contexto social, sino también es
analizada desde las conductas colectivas de toda una sociedad.

En este caso, se evidencia autores que abordan la psicología social desde enfoques
humanistas, cognoscitivistas, conductistas y psicoanalistas, como es el caso de Vygotsky
(1983), donde afirma que el desarrollo cultural se define respecto a el desarrollo de la
personalidad del individuo y de la concepción de la realidad. Entiendo que desde este punto
de vista el cocimiento biológico con el que la persona nace innatamente necesita siempre de
las vivencias humanas y del contexto social para adquirir conocimientos y aprendizajes a lo
largo del ciclo de la vida. También se encuentra Skinner (1977), planteando la psicología
social como un objeto de estudio que se da a través de un condicionamiento operante,
donde las normas y las problemáticas en una sociedad ejercen control en la conducta
humana y la subjetividad de la persona.

Entiendo desde un punto de vista empírico, la psicología social estudia aquellos procesos
sociales que se ven implicados en los procesos observables del individuo, dando a analizar
como cada persona actúa respecto a su realidad, acogiendo también el estudio de los
fenómenos sociales y como este se ve implicado en la percepción que posee cada persona.
Siendo su principal objeto de estudio la influencia que tienen las interacciones sociales en
la conducta y el estado psicológico de los individuos colectivamente, por ejemplo, la teoría
del Interaccionismo Simbólico que sirve de gran utilidad para la explicación de la
psicología social contemporánea, donde la teoría se fundamenta en la interpretación social
de los individuos a través de la comunicación e interacción que da lugar a cada persona en
el contexto, teniendo dos principales conceptos que son la interacción simbólica y los
símbolos que ayudan a entender de manera mas concreta la subjetividad e identidad
individualista, que es procesada mediante los sentidos de cada persona, lo que lo convierte
en parte del contexto social en el que se encuentre.

Teniendo presente, que esta rama tiene procesos importantes para la construcción de dicho
conocimiento que no solo enfatiza en explicar porque las personas se comportan de
determinada manera por el contexto social, sino explicando que la psicología social
también tiene procesos como lo es la cognición social que según Adolphs (1999), lo define
como la manera en que las personas procesan la información de su respectiva realidad.
Entendiendo que la cognición social es útil ya que gracias a esto cada persona es capaz de
interpretar las emociones y pensamientos de otros individuos, recogiendo información por
medio de los sentidos y de las funciones cerebrales que ayudan a que se tenga una respuesta
o conducta inmediata respecto a situaciones de la cotidianidad. Donde la percepción que
cada persona acoge dependerá del estado de animo en el que se encuentre y así procesara la
información ya sea de manera positiva o negativa, teniendo la opción de aceptar o descartar
cierta percepción que se tuvo a cerca de determinada experiencia o aprendizaje, también es
posible que mediante la cognición social las personas puedan desarrollar la empatía, por el
modo en que perciben e interpretan la información de las necesidades de los demás
individuos, lo que va a influir en la conducta propia y en el contexto social.
En conclusión,

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