Kimberly Rodríguez Rodríguez

Cede Universitaria: Monteverde

El centro educativo como un medio de transformación y desarrollo social.

El liderazgo educativo cumple un papel transformador generalmente en la calidad

de la educación, pero específicamente cuando se habla de la justicia social. Un
liderazgo transformador, basado en la justicia social es hablar de educación
inclusiva, equitativa y de calidad, es hablar de ética y humanismo, es hablar de
personas. En la realidad educativa y el contexto de un centro educativo se van a
encontrar desigualdad en todas las áreas. La justicia social, nos lleva a
autoevaluar nuestros pensamientos, acciones como ciudadanos, porque hablar de
justicia social, es tocar un tema que nos envuelve a todos como ciudadanos, es
aceptar las diferencias, las capacidades, las habilidades, es facilitar el camino a
aquellos que han encontrado barreras en su caminar. Sin embargo, como
profesionales de la educación, sin importar el área en el que nos desenvolvemos,
es esencial detenerse en el camino y analizar, como docentes, cuál es nuestro
aporte en la justicia social. En la entrevista II Coloquio de la Cátedra Gestión
Curricular de la UNED, en el que se contó con las especialistas M.Sc Satya
Rosabal Vitoria y la Dra. Virginia Cerdas Montano y se desarrolló bajo la temática:
“el liderazgo educativo para la justicia social” , se pretende resaltan las siguientes
ideas para ampliarlas en este informe reflexivo.

El papel del profesional de la educación en la justicia social debe ser

transformador e influyente, como se expresa “Se debe buscar perfiles de docentes
comprometidos, que acciones bajo marcos éticos, buscando procesos
socioeducativos para el desarrollo de las personas” (Rosabal Vitoria & Cerdas
Montano, 2022). Actualmente se encuentran diversos perfiles de profesionales en
la educación, muchos de ellos se podrían catalogar lo que las autoras denominan
“Los técnicos de la educación” aquellas personas que se limitan a dar sus clases
con contenidos sin ningún significado ni funcionalidad y a pesar de que el
conocimiento prevalece, no se desarrolla la creatividad, las capacidades, un
aprendizaje formativo, porque son más técnicos que profesionales. Y es
importante resaltar este aspecto porque es esencial comprender y concientizar
sobre el papel fundamental que desarrollamos, la oportunidad y privilegio que
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tenemos como educadores o administradores de aportar, de sembrar una semilla

en la vida de los estudiantes y por ende en sus familias en la comunidad y en la
sociedad en general.

Pero también se debe resaltar la idea, sobre el papel entonces de los centros
educativos, “el papel de los centros educativos como promotores y defensores de
tal justicia” (Rosabal Vitoria & Cerdas Montano, 2022), estos deben valorarse
como una alternativa para la transformación social, educativa y para mejorar la
calidad de vida de todos y todas. Un profesional de la educación no debe olvidar
que la educación es el medio por el cual los ciudadanos tienen posibilidades de
mejorar su condición de vida social. Un centro educativo es la esperanza de
muchos ciudadanos y aquí es importante hablar no solo de niños y niñas, sino de
adolescentes madres y padres, embarazadas, adultos, adultos mayores, que han
tomado la decisión de estudiar, porque ven la educación como la esperanza para
surgir, crecer, avanzar y cambiar su realidad o transformar su pasado. Un centro
educativo en el que se vive la justicia social, es un espacio de crecimiento, de
desarrollo, de transformación por medio del aprendizaje.

De esta forma se resalta la importancia de un liderazgo escolar basado en la

justicia social en el cual, además de ser ese impulso y esa motivación en la
comunidad educativa debe abordar todo tipo de exclusiones en el contexto
educativo y social,

“el liderazgo escolar, se trata cuando las personas interactúan unas

con otras y se caracteriza porque existe procesos sociales buscando
fines y propósitos específicos para el estudiante, el líder aprovecha el
desarrollo del currículo, pero también construye puentes entre la
familia y la comunidad y amplia zonas de influencias, sin buscar
popularidad” (Rosabal Vitoria & Cerdas Montano, 2022)

El liderazgo para la justicia social, es un un liderazgo intencionado, que busca la

justicia para el desarrollo de las capacidades de las personas estudiantes que
conforman los centros educativos.
Kimberly Rodríguez Rodríguez
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